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PERfORMANCE
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NUEVA ÉPOCA AÑO X 16 AGOSTO DE 2014
INTERPRETACIONES SOBRE INTERPRETACIONES
ENTREVISTA HAY REVELACIONES DE LA REALIDAD QUE SÓLO ME HA DADO EL ARTE: LEGOM JOSÉ HOMERO
ENSAYO CARTA A UN JOVEN NEGADO PARA LA DRAMATURGIA LEGOM
ARTE FEMATT, LA PIEL Y OTROS PRETEXTOS
OMAR GASCA
ENSAYO LOS NEGROS MEXICANOS RAFAEL TORIZ
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XALAPA COATEPEC VERACRUZ EJEMPLAR GRATUITO
SENSACIONAL DE LEGOM PREMIO JUAN RUIZ DE ALARCÓN 2014
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PERfORMANCE
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NUEVA ÉPOCA AÑO X 16 AGOSTO DE 2014 NÚMERO
INTERPRETACIONES SOBRE INTERPRETACIONES
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ENTREVISTA HAY REVELACIONES DE LA REALIDAD QUE SÓLO ME HA DADO EL ARTE: LEGOM JOSÉ HOMERO
ENSAYO CARTA A UN JOVEN NEGADO PARA LA DRAMATURGIA LEGOM
ARTE FEMATT, LA PIEL Y OTROS PRETEXTOS
ENSAYO LOS NEGROS MEXICANOS RAFAEL TORIZ
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XALAPA COATEPEC VERACRUZ EJEMPLAR GRATUITO
SENSACIONAL DE LEGOM PREMIO JUAN RUIZ DE ALARCÓN 2014
La vida nos es
JOSÉ HOMERO
índice Miguel Fematt
OMAR GASCA
HAY REVELACIONES DE LA REALIDAD QUE SÓLO ME HA DADO EL ARTE
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CARTAS A UN JOVEN NEGADO PARA LA DRAMATURGIA
encomendada para
FEMATT, LA PIEL Y OTROS PRETEXTOS OMAR GASCA
LEGOM
hacerle una trama. O sea que una historia es la vasija que contiene una
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LOS NEGROS MEXICANOS RAFAEL TORIZ
LA POESÍA BONSAI DE TOLEDO
vida. Y la vida se justifica solamente por la historia que
ALEJANDRO CAMPOS OLIVER
ha logrado tramar
Severino Salazar
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NO. 203 SEGUNDA ÉPOCA AÑO X 16 DE AGOSTO DE 2014
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Director General José Homero Consejo de Edición Rafael Antúnez Nina Crangle Juan Carlos García José Luis Martínez Suárez Juan Javier Mora-Rivera Diseño Pablo Moya Diseño de portada Jobanni Díaz Arenas A partir del cartel de Autorretrato en sepia de Legom, montaje de Martín Acosta Formación Jobanni Díaz Arenas Jefa de Redacción Nina Crangle Secretario de Redacción Carlos Romero
Asistente de Redacción Jonathan Flores Lira Cartelera Ezra Crangle carteleraperformance@gmail.com Fotografías Jorge Castillo AVC Noticias Gina Collins Administración Susan y Asociados Redes sociales Ezra Crangle Distribución César Vázquez
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Correspondencia Av. Murillo Vidal 506, tercer piso Fraccionamiento Ensueño 91060 Xalapa, Veracruz Teléfono (228) 8 178 535 editorialgraffiti@gmail.com periodicoperformance@gmail.com periodicoperformance.blogspot.
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CARTELERA
PERFORMANCE Interpretaciones sobre interpretaciones es una publicación quincenal editada por José Homero Hernández Alvarado, con domicilio en Murillo Vidal 506, tercer piso, C.P. 91060, fracc. Ensueño, Xalapa, Ver. Tel.: (228) 8 178 535. Editor Responsable: José Homero Hernández Alvarado. Reservas de Derechos al Uso Exclusivo No. 042013-022511482500-101, ISSN 2007-2465; ambos otorgados por el Instituto Nacional del Derecho de Autor. Reserva de derechos sobre licitud y contenido en trámite. Impreso por talleres de Diario AZ, 20 de Noviembre 621, col. Badillo, C. P. 91190, Xalapa, Veracruz. Tél.: (228) 8 121 363. Este número se terminó de imprimir el 16 de agosto de 2014 con un tiraje de 5 000 ejemplares. Las opiniones expresadas por los autores no reflejan la postura del editor de la publicación. Queda estrictamente prohibida la reproducción total o parcial de los contenidos e imágenes de la publicación sin previa autorización de José Homero Hernández Alvarado.
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ENTREVISTA LEGOM
HAY REVELACIONES DE LA REALIDAD QUE SÓLO ME HA DADO EL ARTE ASEDIANDO A LEGOM En esta conversación con José Homero, Luis Enrique Ortiz Monasterio (Guadalajara, Jal., 1968) habla de sus comienzos como dramaturgo, del tránsito complicado de su generación en el teatro mexicano y de su poética. El célebre Legom, premio de dramaturgia Juan Ruíz de Alarcón 2014 –el más alto reconocimiento para un dramaturgo en México– luego de años de reflexión y estudio, afirma que “el drama no sólo es una obra de teatro, es también una pedagogía sobre lo que es el drama en sí y depositario de los saberes teatrales de su tiempo”.
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a mejor manera de entrevistar a Legom, las siglas devenidas nombre de Luis Enrique Gutiérrez Ortiz Monasterio, es dejándolo hablar. El preámbulo, las preguntas, son como los anzuelos verbales, las provocaciones, que los detectives lanzan en las películas norteamericanas, inglesas o europeas para que el sospechoso confiese. Nunca en México: aquí los detectives sólo saben lanzar burbujas de Tehuacán a las fosas dilatadas y arrojar cuerpos contra las paredes como método dialéctico. Así que mi primera tentación es colocar mi teléfono celular, abrir la aplicación de grabación, y sentarme a escucharlo mientras bebo una gin & tonic. Su compañera, la actriz Laura Castro, me ha recogido enfrente de la tienda de La Higuera que se encuentra en Úrsulo Galván. Cuando llegamos tras internarnos en los verdes vericuetos de Coapexpan al edificio vecindario en el que actualmente viven, Legom nos recibe como perfecto anfitrión en la puerta de su casa. Imaginaba a un hombre abotargado, ligeramente cetrino. Luce en cambio un tono de piel diríase acanelado, una cabellera de tonos amielados, cabellos quebradizos, que me recuerdan a la de José Agustín en su cuarentena. Viste una guayabera estilizada, de tejido de lino. “Acabo de traer unos arrayanes” me dice a modo de saludo y conduce a mi mano hacia las hojas de las macetas que aguardan en la puerta. “Huele”. Comento que finalmente conozco los arrayanes, que aparecen mucho en la obra de Juan Rulfo pero que nunca había visto. Legom es nativo de Jalisco, de modo que entiendo ese gusto que le impele a comentar: “Desde hace tiempo quería unos. Pensé
que no los encontraría, pero aquí están.” Ha preparado, con ayuda de su asistente, una opípara comida. Caldo tlalpeño, arroz y tacos dorados. Me pregunta qué lleva el caldo tlalpeño porque dice no conocer la receta y le comento que garbanzo. “Ya ves, te dije que llevaba garbanzo” dice a Laura. Tras la rica comida –es buen cocinero aunque insiste en que él prepara sobre todo lo que le gusta comer: antojitos– pasamos a la sala. En la sobre mesa Legom me ha hablado de sus proyectos, de la escritura de una obra sobre el estridentismo para conmemorar los festejos por la fundación de la Universidad Veracruzana, me interroga sobre ciertos libros, le comento que Esther Hernández Palacios es una autoridad en la materia, conversamos sobre cocina. Como postre la charla repasa amigos comunes: Mauricio Montiel Figueiras, con quien compartió juventud en Guadalajara, y Luis Alberto Arellano, de Querétaro, gran amigo de Legom. Pasamos a la sala. Me extiende una carpeta con grabados suyos. Piezas que acusan el abigarramiento de la subcultura del son jarocho. Dibujos de linealidad evocativa de los climas de la fiesta; mucha línea, rostros. Curioso que un misántropo demuestre tal nostalgia comunitaria. “Los dibujos que tengo son estos. Me están haciendo orita el papel en La Ceiba Gráfica para hacer unas impresiones. Es una serie de quince dibujos. Ahora me da por dibujar. Yo creo que lo siguientes van a quedar mejor imprimiéndolos bien”. Cuando le digo que comencemos la entrevista, replica: “Chingao, pensé que todo lo que habíamos conversado era la entrevista, que no necesitabas grabadora y
Foto: Alejandra Serrano
JOSÉ HOMERO
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Retrato del artista castigado
estabas anotando todo.” Se repatinga sobre un mueble que funge de diván mientras busca la cajetilla de cigarrillos y coge un vaso con agua de sandía. Para quien no lo sepa, Legom sufre de problemas renales. Me ha contado su historia y cómo es una enfermedad al parecer hereditaria en su familia.
Comienzo diciendo que lo veo como un místico del drama, de la composición. “Soy formalista. Yo estudié contaduría publica, no acabé, pero fue lo que estudié y durante los primeros años me permitió comer.” Recuerdo entonces, de manera vaga, una definición suya pero que transcribo:
Personajes en busca de autor
Legom
La dramaturgia es la matemática de las artes, por lo que no pondría detrás de las primeras mentadas la inteligencia lógico-matemática (un dramaturgo que no sabe establecer relaciones abstractas entre los términos categorizados de su obra no es dramaturgo, acaso guionista).
Retrato del dramaturgo adolescente
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Luis Mario Moncada fue importante para mi generación no sólo como dramaturgo sino también como promotor. Cuando dirigía el Helénico [Centro Cultural Helénico], a los autores de otra parte del país nos llevaba a la ciudad de México para darnos a conocer. La Gruta cuando la dirigió fue un lugar muy importante para vincular lo que se hacía en el país con la ciudad de México. En esos tiempos estaba todavía más centralizado el asunto, y él actuó como un pivote, no sólo para llegar a la capital sino también para brincar al extranjero. Como dramaturgo, el principal referente que tenemos suyo es El artista adolescente [James Joyce. Carta a un artista adolescente] donde en una sola línea, aquella en la que el personaje da su texto y lo acota al mismo tiempo, rompe absolutamente con lo que entendemos por la convención dialogada… y por lo menos con otras siete convenciones. Sobre todo te da la dimensión de lo que implica el teatro narrado. El teatro narrado es más teatro que el teatro. El teatro, como lo conocemos, la convención dialogada del drama, comienza cuando en la obra de Esquilo aparece el antagonista. Es decir, pasamos de un protagonista que estaba separado de todo y le hablaba al foro. Al momento que tiene que voltear 90 grados para ver al otro, inventa lo que entendemos por teatro ahora: la convención dialogada. De entrada se crea la convención del personaje: que el actor es otro, está en otro tiempo. Si te fijas en los ditirambos siempre son evocativos, situados en el pasado. En el drama por el contrario cuando aparece el antagonista ya están hablando en presente, aunque sepamos que pasó en otro tiempo. Es decir, lo que pasó hace tiempo está al mismo tiempo pasando ahora, en una representación que efectúan otras personas, que básicamente es en lo que se sustenta lo que llamamos escena. El artista adolescente rompe esta convención. Obviamente Moncada no fue el primero; se ha efectuado muchas veces. Toda la historia del teatro está llena de rupturas; digo, tampoco Brecht las inventó. En el teatro dialogado hay una ruptura cuando hablo para que me escuche el público y hago la convención de que no me están escuchando los demás; ahí estoy rompiendo la convención del espacio tiempo, del personaje y de todo. Lo que pasa en El artista adolescente son varias cosas. Primero es muy claro y sintético en su ruptura. Es iluminador todo lo que cambia en el teatro cuando aparece. En segundo término aparece en un momento en que nuestra generación se había cansado de la tradición mexicana. Los autores anteriores nos parecían cargantes, arcaicos. No sentíamos un correlato ni personal ni literario ni social. Buscábamos algo nuevo. Gracias a Internet por primera vez teníamos noticias frescas de lo que sucedía en el teatro en otras partes del mundo. Para mi generación son dos los momentos decisivos. Uno es con James Joyce: Cartas a un artista adolescente. El otro, que sin duda aporta mayores herramientas, es una semana de la dramaturgia contemporánea [la Semana Internacional de la Dramaturgia Contemporánea], que
Sensacional de Legomcito
organiza desde hace 12 años Boris Schoemann, en la que empezó a traer textos de autores de Quebec, que ya estaban muy en el teatro narrado. Autores como Daniel Genis. Todos los autores que tradujo Boris del francés y del quebeqúa aportan otro panorama; nos sirvieron de referentes para escribir. Una obra que fue muy popular al punto que muchos autores jóvenes la trataron de agarrar como modelo para escribir teatro narrado es La noche árabe de Roland Schimmelpfennig, un alemán. Aunque no es muy clara como teatro narrado, fue muy popular y la montaron en muchas partes –en Xalapa también la montaron en la facultad. Ahora, el teatro narrado no es lo único que marca la modernidad o la actualidad en la dramaturgia mexicana. Es importante señalarlo porque a veces nos quieren acusar de ser promotores del teatro narrado. El teatro narrado implica manejar perfectamente y entender los fundamentos de la convención dialogada, porque el teatro narrado erosiona sistemáticamente la convención dialogada para repetir ese momento maravilloso en el que por primera vez el protagonista voltea a ver al antagonista y dialogan y aparece la escena y luego va a voltear de nuevo. Ese momento, en el teatro narrado, lo repetimos todo el tiempo. Repetimos el nacimiento del teatro, como lo entendemos, con la importancia que tiene para la cultura en Occidente. Digo teatro por una confusión común, porque le atribuimos valores al teatro que son propios del drama y de la misma manera, valores al drama que le son propios al teatro y habría que separarlos.
PERFORMANCEINTERPRETACIONESSOBREINTERPRETACIONES
En todas mis obras puedes encontrar un estudio sobre el personaje. Ahora el INBA va a sacar un libro sobre el personaje. En todos los libros que he buscado no he visto nada tan puntual sobre teoría del personaje, por eso lo escribí. Mis investigaciones no las hago en un ambiente académico, sino escribiendo. Es ahí donde formulamos esa pregunta difícil a la forma, para entender el personaje, para trazar límites y romperlos, y romper los que ya están. Suena un poco feo, es la parte fea del formalismo, como si no nos interesara nada más. A mí de entrada me interesa un teatro inteligente. Así como Shakespeare dejó muchas ideas en sus textos sobre lo que es la actuación, pues parece que le interesaba mucho el tema, a mí me interesa el tema del drama y en mis textos muchas de mis ideas están imbricadas, no explícitas obviamente, pero sí expuestas. Cuando empecé a escribir me decían una gran mentira sobre la pedagogía mexicana del drama, que deriva del asunto de la teoría de géneros. Se decía que la teoría del drama venía de Aristóteles y que todos los dramaturgos habían aprendido de él. Yo he demostrado que eso es una gran mentira. Para empezar, Aristóteles no enseña nada de drama. Él agarra de modelo una obra, el Edipo Rey [de Sófocles] y lo trata muy por de fuera. No entiende el personaje, cuando es quien estructura el drama, es el centro del drama. Además, yo me preguntaba por qué Aristóteles dedica mucho más tiempo en su obra a hablar de las vacas que de teatro y sin embargo los veterinarios no lo consideran el padre de la veterinaria. [risas] La única tradición teatral ininterrumpida en Occidente durante 2500 años es el teatro de calle. Todos los griegos podían ver el teatro de calle y menos del diez por ciento de la población podía ir al teatro a ver la tragedia; la tragedia que dura menos de 200 años, además. Es posible seguir una línea de lo que van aprendiendo los dramaturgos de los dramaturgos anteriores. No aprenden de Aristóteles, de un texto que además estuvo perdido como mil y tantos años y reaparece en el Renacimiento. Los dramaturgos fueron aprendiendo de lo que leían. El drama no sólo es una obra de teatro, es también una pedagogía sobre lo que es el drama en sí y depositario de los saberes teatrales de su tiempo. El lugar donde se han depositado esos saberes, tanto del teatro como del drama, es en los textos dramáticos. Hay ciertas poéticas que tratan de hacerlo de forma más explícita, pero donde está claro con ejemplos y en los hechos a lo largo de la historia es en el teatro. Así entiendo el drama. Como un depositario de esos saberes. Yo digo –y parece una boutade de las que me atribuyen mucho– que al teatro no hay que saberle demasiado, quizá por eso tampoco soy buen espectador de teatro. Los mecanismos del teatro los descifras muy rápido; no así los del drama. El drama todavía da para abordar más. En el teatro entiendo rápido lo que están haciendo y cómo lo están haciendo. Por más revolucionario que consideren lo que están haciendo, es poca la diferencia con respecto a otras obras de referencia. Lo que dejo en mis obras son saberes específicamente dramáticos. Tanto en mis obras dialogadas como narradas, mis estudios sobre el personaje están ahí. Si escribí un libro sobre la teoría y la forma del personaje fue para apoyarme para mis clases con mis alumnos, para dejar ideas que sirvan de referencia para leer el texto dramático no solo mío sino de otros. Como una guía de lectura.
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Con mi generación por primera vez hay una ruptura, no una renovación. Antes de mi generación parecía que el teatro para tener importancia tenía que tener un dictado político o sociológico o psicologista. Siempre buscaban algo más que el propio drama para hablar de la importancia del drama, por eso no querían a Ibargüengoitia. Por primera vez hay una confianza de que el drama con sus mecanismos de develación de la realidad, es decir, este sistema por una parte dialéctico y de oposición de ideas, por otro de este sistema descriptivo a partir del movimiento, nos ayuda a entender al ser humano y sus problemáticas sin necesidad de apoyarse en otras áreas. El drama por sí mismo es una herramienta. Durante 2500 años sirvió para develar la realidad, para saber algo sobre todo del ser humano. El drama se centra en el ser humano; es totalmente antropocentrista, no trata de burros ni de delfines, sino de la naturaleza humana. Esta confianza en el drama como tal no existía antes de mi generación. Inclusive en la generación de Luis Mario hay casos aislados. Lo que tiene de ventaja Luis Mario es que él sí cree en los mecanismos del drama, y a diferencia del apoyo que otros buscan en otras herramientas del concepto de la realidad, él se apoya mucho en la literatura. Por eso la mayor parte de sus obras son adaptaciones. Con él empieza a estar presente esta autonomía literaria. Que el drama es literatura en sí misma y como tal tiene un valor; no tiene que ser política, no tiene que ser sociología: es literatura. En mi generación definitivamente nos quitamos de todos los amarres. Escribimos obra sin importarnos cumplir con una agenda dictada por otros órdenes. Una de las primeras críticas que tuve yo y varios autores de mi generación fue que éramos apolíticos y que había un desencanto de la política y del compromiso con la sociedad. Una pendejada. No hay nada más político que el drama en sí mismo, no hay nada más comprometido con la sociedad que el drama, pero con sus propias herramientas, sin servir a partidos políticos –o al Dialecto Marxista, como decía Borges en vez de dialéctica marxista–. Estos son los principales cambios y hay una gran ruptura. No nos dimos cuenta en ese momento porque finalmente tampoco teníamos una agenda. Simplemente queríamos escribir lo que nos gustara. No había una estrategia política de hacer una revolución en términos de la dramaturgia ni mucho menos. Nuestra estrategia política consistió en buscar los espacios para nuestras obras; por lo mismo de que muchos no éramos alumnos de nadie, ¿dónde íbamos a montar nuestras obras? Teníamos que inventar esos lugares. El espacio más exitoso que hicimos fue la Muestra de la Joven Dramaturgia, que ahorita lleva ya 12 años y prácticamente todos los autores después de mi generación han pasado por ahí y es donde se han dado a conocer. La muestra es el principal escaparate de la nueva dramaturgia mexicana y lo sigue siendo. Esa era la parte política del asunto. En la estética en mi caso siempre fue buscar un drama puro, es decir, que el drama fuera por sí mismo valioso, que no dependiera de otros discursos. J. H.: En tu obra recurres también a estos elementos narrativos, como descripciones, acotaciones. L.: Tengo 60 obras de las cuales 15 o 20 son narrativas, de las cuales la mayoría son de un modelo muy particular de teatro narrado que modelé muy cercano al lenguaje de cómic. Tenemos cambios muy rápido de escena, de parlamento, todos son cambios rápidos, mucho movi-
miento, entran narradores, diálogo, notas, diálogos pum pum pum… Más o menos como si estuvieras leyendo un cómic. Hablo de 15 o 20, ni siquiera la mitad de mis obras son teatro narrado. Edgar Chías, a quien más se le acusa de crear teatro narrado –como si fuera delito promover el teatro narrado en México–, sólo tiene cinco obras de teatro narrado, de cerca de 30 que ha escrito. Foto: Alejandra Serrano
La generación de la ruptura
Legom posando como dramaturgo esquilofrénico
Entrar al teatro narrado J. H.: Tú comenzaste siendo narrador, has dicho. L.: Sí, claro. Pero salvo una obra que tiene una historia muy particular narrada, mis primeras 20 obras son dialogadas. Siempre he dicho: no voy a dejar de escribir diálogos. Tengo 15 años comiendo de escribir diálogos. Yo soy buen dialogador; siento que es mi fuerte el diálogo, no lo voy abandonar. Algo que me gusta mucho es cuando parece que están platicando como si nada, pero caen en un juego retórico, en un juego de repeticiones, aliteraciones y el retruécano. Se da así una retórica dentro del parlamento y una retórica de diálogo, es decir, de parlamento contra parlamento, y empieza a jugar verbalmente por sí mismo. Me encanta eso; y es con lo que me ha ido muy bien. Cuando vivía en Querétaro escribía cuento. Un día le enseñé a Edgar Chías un cuento y me dijo: esto es teatro narrado. Entonces cuando montó unas obras mías Hugo Arrevillaga, obras cortas, le metí esa. Te voy a decir lo que hice. Tomé el cuento tal cual y arbitrariamente fui cortando los renglones, y eso es una obra de teatro narrado, y así la montó, pero no era drama narrado. El teatro narrado tiene sus mecanismos propios. Cualquier modelo que agarres tiene ciertos modelos muy claros que repercuten en la escena; todos confluyen básicamente en dos elementos: progresión y conflicto.
J. H.: ¿Por qué te interesa el lenguaje de la historieta? L.: Siempre leí mucho cómic, por aquí debe haber algunos todavía pero los fui perdiendo. J. H.: ¿Pero leías los sensacionales de X y Y? L.: No, no, yo leía mucho cómic pero cuando vivía en Querétaro mi chava tenía una librería. Su papá trabajaba en Gandhi. Gandhi es el principal importador de saldos de España para revender en todo Latinoamérica. Una vez compró una librería completa en España pues se murió el dueño y los hijos para no regresar las consignaciones vendieron todos los libros aquí y se chingaron a las editoriales. Había una sección completa de cómics; eran más de 5000 volúmenes aunque muchos repetidos. Muchos eran de cómic independiente, y me volví muy aficionado al cómic indie. Lo que quería a fin de cuentas, cuando empecé a escribir teatro narrado, era escribir la novela escénica; una idea que ya había planteado Edgar Chías, que en su tiempo no entendimos. Si hay alguien que tuvo realmente un programa revolucionario en mi generación es Edgar Chías. Siempre planteó ideas que nunca entendimos y nos valían madre y que con el tiempo nos han ido cayendo … Él realmente tuvo una programática que en mi generación influyó para que buscáramos en ciertos campos. Yo siempre quise escribir novela y ahora quería escribir una cosa para la escena más cercana a la novela. Muchos personajes, muchas situaciones, muchos cortes diacrónicos para que hubiera más lapsos de tiempo, como una novela pero tenía que caber en una hora y media a lo mucho. J. H.: Curiosamente la manera en que concibes a la novela es como esta gran novela total, deicida, querer ser como Dios … L.: Ahorita que lo comentas, nada más para abonar el dato, Harold Bloom cuando habla de Shakespeare empieza diciendo: “Shakespeare es mejor que Dios, porque creó seres mejores que cualquiera que haya creado Dios, inclusive mejores que Él mismo.” Si no eres un deicida no estás proponiéndote nada en la literatura. Yo entiendo que el drama tiene otros mecanismos para lograr la complejidad. Lo que estaba buscando era la profusión de la novela naturalista. Toda obra de teatro dialogado no es más que un conflicto que sucede a otro conflicto, al que sucede otro conflicto hasta que crees que se acaba, o hasta que ya no pueda seguir, pero es un conflictito, y cada conflicto está dividido, aunque no linealmente, pero puedes desenmarañar y separar el planteamiento hasta el desenlace. El teatro dialogado es muy efectivo en el nudo pero tarda mucho planteando y tarda mucho saliendo. Es decir, te da toda la convicción de que estamos hablando para platicar en dónde estamos, hacia dónde va el asunto, hacia dónde va el conflicto y luego entramos ya al meollo del nudo donde ya nos peleamos. Es poco eficiente que pierdas mucho tiempo. Entonces mi primer paso fue decir: “lo único que voy a dejar es el nudo dialogado y voy a entrar con una línea porque la narración, el narrador es maravilloso.” Están dos cabrones a punto de partirse la madre, ¡punto! En una línea digo lo que en el teatro dialogado diría en veinte. Y ahora sí, ya entro al diálogo y salgo. Puedes entrar y salir muy rápido con el narrador. Ahora, ¿cuál es el problema? Primero, rompiste la convención diciendo ya muchas cosas. De entrada hay cierto esquematismo en entrar con narrador, seguir todo diálogo y salir con narrador; segundo, hay muchos recursos para lo que llama Edgar Chías el fondo escénico. Es decir, la ruptura dentro de escena que vale la pena aprovechar dentro del mismo diálogo. Desde acotaciones o intromisiones de los narradores,
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espacios descriptivos, etc. Tercero, estás en los terrenos de la palabra y en tanto que estás ya con la libertad de la palabra puedes solazarte con la palabra, no sólo en el diálogo sino en los otros gozos que tiene la palabra en la narración. Es decir, el asunto que parece muy sencillo comienza a complicarse. Con todo, en términos de tiempo sigue siendo mucho más efectivo que el teatro dialogado para entrar y salir de situaciones pues permite mucho más cortes diacrónicos, introducir más personajes, más cambios de tiempo, empieza a jugar todo a tu favor. Finalmente trae este juego de escena, estar repitiendo el momento en el que nació el teatro con Esquilo y eso es algo que como espectador se disfruta. Por lo común el teatrero, el director de escena y el actor le tienen más miedo a entrar a estas obras que el espectador. El espectador llega del teatro y le preguntas: “¿cómo te pareció la obra?” Y te platica lo que vio, de qué se trató, de qué le gustó y qué no. Rara vez te dice: “bueno, era una obra de teatro narrado”; eso le vale absolutamente madre al narrador. Al momento de romper la convención dialogada rompes todo. En escena comienzan a pasar otras cosas y ahí el drama y la escena, siendo discursos diferentes, empiezan a jugar uno contra otro, a favor del otro. Es decir, puedes tener a pocos actores haciendo muchos personajes sin necesidad de estar re-caracterizando. Un cabrón puede estar dando los parlamentos, mientras que el otro está haciendo la parte física. En Sensacional de maricones por ejemplo hay un texto, una carta que le escriben al Doctor Peligrus, para que lo digan entre varios, ya estás jugando y los elementos de la escena juegan de manera muy diferente. La actuación, como la entendemos, cambia totalmente. La actuación naturalista, que es la que priva en México, ya no sirve para nada. Te sirve de apoyo para otra cosa pero como una herramienta más, ya no es el centro de la actuación. Estamos en otro teatro muy diferente al de hace 15 años. J. H.: Rompes un poco con esta idea quizá típica de que el hombre de teatro, el dramaturgo, sabe dirección escénica, sabe de actuación, sabe de manejo de iluminación, manejo de vestuario… L.: Cuando empecé a escribir teatro, un amigo de Querétaro que era dramaturgo nos trató de dar un taller pero fue un fracaso, insistía en esto, que tengo que saber de teatro y lo mandé a chingar a su madre. Una cosa es escribir y otra cosa es hacer teatro, mi chamba es una y la de ellos es otra. Mi chamba es
individual y absolutamente abstracta, un trabajo en la irrealidad absoluta: escribo y ya. El director en cambio tiene que enfrentarse con la realidad, desde que los actores no llegan a los ensayos, desde que no hay nada para el montaje. La puesta en escena es la realidad; el texto, no; el texto es una entelequia, eso se tiene que contrastar con la realidad y además de una manera colectiva. Lo que sí hago y eso lo he hecho desde mis primeras obras es buscar meter en problemas al director de escena. Si vas a contar mi obra vas a enfrentarte con algo a lo que no estás acostumbrado y a ver cómo lo resuelves porque yo pienso que teatro es lo que no hemos visto. Lo que ya vimos y sabemos que es teatro, eso ya no es teatro. Teatro es lo que estamos por ver y lo que quiero es meter en problemas al director para que me enseñe algo diferente, al espectador, no a mí. J.H.: Tienes una idea, que me parece muy rica y potenciadora, de que el drama o el teatro, el arte, lo que está haciendo es realizar preguntas, lo cual es una idea que en cierta forma ya habían dicho Wilde, o Salvador Elizondo o Juan Vicente Melo: el arte da de alguna manera respuestas pero éstas son en forma de preguntas. L.: Hay revelaciones de la realidad que para mí en lo particular sólo me ha dado el arte, no la religión ni la ciencia. El arte tiene sus mecanismos propios de revelación. No está hablando mediante un discurso esotérico. Así como Bloom decía que Shakespeare creó personajes mejores que él, buscamos ideas que a nosotros no se nos hubieran ocurrido. Hay veces que los personajes llegan a decir cosas que son reveladoras. Tal vez en su momento ni cuenta me di pero lo dicen ellos. Ese es el valor del arte. El arte nos revela. Ahora, para que nos revele tenemos que aventarle preguntas difíciles. Sabemos que lo más probable es que no nos las responda como tal pero nos va a iluminar en otras cosas o en partes del asunto. Escribir un texto dramático es hacerse una pregunta (yo digo que por lo menos dos, pero ese es otro asunto), una pregunta que no pueden responderte ni la ciencia ni la religión, una pregunta que de hecho no tiene respuesta, pero en el camino de querer exprimírsela al drama, aparecen otras preguntas que tal vez nunca hubiéramos imaginado. El lector de la obra (llámese espectador en el montaje) asiste a la pregunta, nos acompaña. Las preguntas del drama nacen desde nuestra individualidad no para ser respondidas, sino para hacerse colectivas.
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DOS POEMAS MIJAÍL LAMAS
A OTRA MÁS CRUEL Ella no duerme nunca, hace ronda en mi pecho. Ella respira música entre líneas de sangre y deterioro. Va montada en el lomo oscuro de los pianos, o se va cabalgando yeguas de la noche. Hay voces que no duermen al otro lado estos muros. Ella no tiene rostro, su cuerpo se desprende de mi cuerpo; es la bestia que pugna por salir de mi pecho.
OSCURO Y desgastado, la madrugada lo encuentra evocando las hazañas de los capitanes. No sospecha de qué modo se convierte en la ciudad y en su renuncia. Es como si las avenidas recorrieran un camino hasta su pecho. Sabe tomar su parte y su canción pero una tristeza que va de los Navegantes a él le va a pasar tañendo telégrafos urgentes. Refugiado en el campo no logrará curar el desamparo que le hormiguea en los muelles: un foco de infección que le carcome. Hay días en que un golpe le atenebra la mirada y en el pecho le crece un ave de infortunios: una noche que el día ya no puede extinguir. Poemas del libro de reciente aparición Trevas. Canción del navegante de sí mismo, Col. Punto Luminoso, Andraval Ediciones, 2013 Mijail Lamas (Culiacán, 1979) es poeta, traductor y crítico mexicano. Ha publicado los libros de poemas: Contraverano (2007); Cuaderno de Tyler Durden seguido de Fundación de la casa (2008); Un recuento parcial de los incendios, selección de poemas (2009). Compiló junto con otros poetas Vientos de siglo. Poetas mexicanos 1950-1982 (2012) . Es editor del blog de crítica La Estantería, reseñario de poesía (http://resenariopoesia.wordpress.com). Twittea en @mikhailenko.
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ENSAYO POÉTICA
CARTA A UN JOVEN NEGADO PARA LA DRAMATURGIA LEGOM
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l teatro no es la realidad. Cómo explicarte, querido imbécil, que tus torpes intentos por acomodar la realidad dentro de la estrecha botella del drama no hacen más que reflejar tu imposibilidad para escribir una obra que, como me has dicho en otras cartas, te otorgue por fin el lugar que mereces en el universo dramático. Por tu bien, ojalá nunca llegues a ese lugar que tan ingenuamente ansías. El teatro no es la realidad, y por lo tanto, el personaje no es un individuo, y los haceres del personaje no son los hechos de los hombres. Sí, es tesis naturalista identificar al personaje con el individuo en pos de los afanes cientificistas de la misma. El día que por fin entiendas que el personaje es una metáfora, que está para decirnos cosas más generales del ser humano que para representar a mi tía Julia o al carnicero de Novo —perdón por la referencia, sé que te sigue ofendiendo—, tal vez comiences a escribir algo que no despache un servidor en la tercera página. Desde aquel primer dislate que me entregaste en la Feria del Libro me preguntaba por qué quieres ser famoso. No porque me pareciera algo extraño, pues es un rasgo casi indispensable para todos los dramaturgos mediocres que conozco, que no son pocos. Me pareció extraño que alguien que comienza a escribir, y escribir teatro, se preocupara por algo tan superficial. Alguien en el lugar correcto por motivos tan poco sustanciales. No voy a abogar ahora por el teatro en general, que implica muchos más discursos y no siempre el dramático. Voy a abogar por el drama, por la capacidad de revelarnos cosas de nosotros mismos. Dicen que desprecio a los directores, dicen que desprecio la escena. Tal vez sea verdad, porque para mí, el verdadero momento que vale la pena es el de la escritura, ese momento en el que en lo individual asisto a una revelación, no el proceso colectivo donde el público se siente obligado a descorrer un velo que tal vez no muestre nada. Si el modelo de construcción del texto dramático sobrevivió casi intacto durante dos mil quinientos años (a pesar de Aristóteles), es por su capacidad de revelar las contradicciones de la realidad, por su capacidad de decirnos algo, y decírnoslo de tal manera que siempre nos dice más de lo que suponemos al escribir o al releer. Si bien no estoy de acuerdo con mi querido amigo Rafael Spregelburd cuando defiende a capa y espada que el teatro no dice nada, tal vez coincidamos cuando afirmo que el drama dice mucho más de lo que nos proponemos, y lo dice a su manera. Termino esto diciendo algo que tal vez no me entenderás, pero no me importa: el drama es bello, y además, me ayuda a ser mejor. Escribir un texto dramático es hacerse una pregunta (yo digo que por lo menos dos, pero ese es otro asunto), una pregunta que no pueden responderte ni la ciencia ni la religión, una pregunta que de hecho no tiene respuesta, pero en el camino de querer exprimírsela al drama, aparecen otras preguntas que tal vez nunca hubiéramos imaginado. El lector de la obra (llámese espectador en el montaje), asiste a la pregunta, nos acompaña. Las preguntas del drama nacen desde nuestra individualidad no para ser
respondidas, sino para hacerse colectivas. Espero que con esto por fin entiendas que lo que está en juego al escribir una obra no es la realidad, es nuestra individualidad, porque a diferencia del conjunto, es finita, extremadamente limitada. Mediante nuestras preguntas dejamos un registro de nuestra individualidad para cuando no estemos. Nosotros caducamos como cualquier vendedor de lavadoras de burbujitas, nosotros caducamos pero tenemos la aspiración de que nuestras preguntas permanezcan para los que vienen. Creo que la aspiración del ser humano a ser más que una célula aislada a punto de estallar tiene más valor que intentar ser tan famoso como Lucerito (cantadora mexicana que se hizo famosa por echarse un pedo en horario estelar). Te conmino de corazón a que revises qué preguntas te haces en esta obra, qué valor tienen para los demás. Hay dramaturgos que se convierten en buenos artesanos del objeto poético: construyen bien sus situaciones, usan un lenguaje ingenioso, pero no se preguntan nada que realmente sea importante, y terminan escribiendo un conjunto de divertimentos desechables que lo único que dicen de su individualidad, es que qué bueno que es finita, que caduca. Aristóteles no quería mucho al personaje, te entiendo, pero como Aristóteles sigue sin convencerme de haber entendido en lo mínimo el sentido del drama, me da gusto que sigas documentando tu estrechez en El Estagirita o en esas reelaboraciones formulísticas que han hecho de él como la teoría de géneros. Han querido tacharme de provocador e infante terrible solo porque digo que Aristóteles menciona más en su obra a las vacas que al teatro (lo que es verdad) y los veterinarios no lo tienen en un altar como sí los teatreros (lo que también es verdad). Bueno, me han acusado de provocador e infante terrible por otras cosas también, pero de ellas hablaremos si alguna vez te interesa que le entremos al lenguaje en el drama. El asunto es que la misma separación que hace de la acción dramática y el personaje este señor lleva a un equívoco sobre la construcción dramática. Joven y optimista amigo, te voy a decir algo que de tan evidente me da vergüenza tener que repetirlo con tanta frecuencia: el personaje es lo que hace. Tú puedes dedicarle una página completa en el dramatis personae a describir cómo es o debe ser tu personaje, y termina resultando un rasgo, ya antes anacrónico, ahora ocioso, al no cumplirse en el drama. Los haceres del personaje determinan quién es, qué me dice de la realidad. Comienza a ver en el personaje una idea, o un choque de ideas, y el personaje tal vez comience a conversar contigo. Recuerda que un hacer muy importante del personaje es lo que dice, cómo lo dice, dónde lo dice. Todo lo que dice el personaje, cuantimás en el teatro dialogado, constituye un importante hacer, nos dice quién es. En los talleres sé que se acostumbra criticar, muy pendejamente, que tal o cual personaje no haría tal o cual cosa según se indica en el texto, por lo que es un error construirlo así. Decir: “El personaje no haría tal o cuál cosa”, ya implica un error. El personaje es lo que es porque hizo tal o cual cosa, no por
Echando un lazo. De la obra Odio a los putos mexicanos
lo que pensaras antes de él. Puede ser que no me guste lo que está haciendo, puede ser que empobrezca la imagen que tengo de él, o que me debilite el drama, pero “es” por lo que está “haciendo”. Pareciera que el personaje es un ente prefijado sobre el que solo relatamos en el drama, que el personaje existe antes del drama. Ni siquiera si mi personaje se llama Benito Juárez (un héroe liberal oaxaqueño de aproximadamente 1.40 m) el drama me obliga a repetir lo que dice la historia sobre él. Todo lo que puedo decir del personaje lo diré hasta que termine la obra. Puedo, en tal caso, referirme a un momento del personaje (recuerda que el personaje es una idea, pero una idea expresada en vector), pero la idea completa del personaje la tendré después de terminado el texto (estamos hablando del texto, no de la representación). El drama inclusive recurre a distorsiones evidentes sobre los referentes que tenemos de la realidad para obligarnos a verla de otra manera, para acompañarnos en la revelación, que no revelarnos. Te voy a decir algo más para terminar con esta carta: no construimos personajes. Al escribir una obra dramática no construimos personajes como algo entero e inamovible. Lo que construimos en el drama, lo que además le da estructura a un drama en términos convencionales, es una suma de pedacitos de personaje. Lo que construimos es una serie de características de un personaje (yo les digo, muy semántico, personemas), que según como aparecen van dando forma y cuerpo a todo el discurso dramático. Los que más me interesan, porque son los que generan sentidos, los que me intentan develar los problemas de la realidad, porque estructuran el discurso, son los personemas que aparecen en contraposición con otros. Ideas que aparecen con una idea contraria. Pero después seguimos hablando de esto, voy a limpiarle las orejas a Lola. Legom. Alejandra Serrano lo define como “un autor de culto en vida”. Es el dramaturgo más importante de México. Punto.
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ARTE MIGUEL FEMATT
LA PIEL Y OTROS PRETEXTOS POR OMAR GASCA
Conformada por ochenta piezas, la serie La piel como pre-texto de Miguel Fematt, se expone en la Pinacoteca Diego Rivera hasta el 29 de septiembre. De esta muestra Omar Gasca escribe: “La fotografía no es una cosa avalada por el edificio inalterable de la teoría: la toma es una especie de puente entre el deseo y la cosa deseada, un proceso de sublimación del deseo. Lo que documenta Fematt es, básicamente, su fantasía”. La arpía
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el 5 de agosto al 29 de septiembre la Pinacoteca Diego Rivera exhibe La piel como pre-texto, fotografías de Miguel Fematt, autor persistente cuya obra ha gustado, ofendido, incomodado, disgustado, desconcertado, inhibido y desinhibido desde que empezó, allá por los setenta, cuando cambió la escultura en madera por el arte de la cámara y la Academia de San Carlos por Fuente de Cervantes núm. 18, Tecamachalco, Estado de México, justo donde vivía y tenía su estudio la fotógrafa Daisy Ascher, fallecida en 2003, quien entonces, viva, claro, retrataba a Juan Rulfo, José Luis Cuevas, Roberto Carlos, Lyn May, Fernando Benítez y Tongolele, entre otros personajes. Fematt logró impactar desde sus inicios. Estaba de moda el shocking y shockear o “chocar”: conmocionar, sacudir, golpear con la obra. Estos efectos los logró con sus “Vísceras”, una serie de fotografías a color de las entrañas de reses, cerdos, pollos o lo que fuera, abstraídas, disociadas, aisladas y filtradas de tal manera que adquirían tonos azulosos a modo de una especie de soft focus, ciertamente como si Hamilton hubiera cambiado a sus
hermosas modelos por intestinos. Pasó lo mismo con sus carnes empacadas en Superama (Avenida de las Fuentes núm. 174, Lomas de Tecamachalco), capturadas en los refrigeradores del mismísimo supermercado, sin más. Desde luego, sus desnudos masculinos fueron facciosos o sediciosos –que es casi lo mismo– desde el principio, al punto que hicieron zozobrar a más de un funcionario de cultura o dieron pie para que éste ejerciera la censura (o lo intentara) a efecto de producir una subordinada satisfacción a la estrechez de ciertos espíritus. Lo propio sucedió con los retratos de jóvenes con perforaciones y tatuajes en un ámbito supuestamente letrado e inteligente. Algo parecido con “Espejo de la noche”, sobre la muerte de su hermano Salvador, e “In the air”, un conjunto de imágenes inspirado en la letra de Laurie Anderson para la obra From the air, de su álbum de 1982 Big Science, donde Fematt encontró un humor convenientemente paralelo para referirse a la ausencia de gobierno inteligente en el mundo: “Good evening, this is your captain, we are about to attempt a crash landing…”. (¡No me digas! Parece una historia mexicana sexenal). Amora
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Para Lucian Freud esa sería una de las exigencias del arte: perturbar. O séase: trastornar, revolver, trastocar el orden y el sosiego. Mover el tapete. Pero falta añadir una dimensión más turbulenta al trabajo de este artista: Fematt no es fotógrafo. Es, en todo caso, un fotógrafo después de la fotografía, igual que como Arthur C. Danto se refiere al arte después del arte. No es fotógrafo de acuerdo con las maneras típicas que han sucumbido o permanecen tambaleantes y ambiguas ante los embates digitales. Coincide con Fontcuberta cuando éste dice que la fotografía describe mientras la posfotografía conceptualiza, y va también con la teoría estética de la fotografía de François Soulages acerca de lo irreversible y lo inacabable. La fotografía se ha diluido o por lo menos alterado sustancialmente en tanto aquello que la definía. Un día la foto fue memoria y verdad, documento visual que supuestamente representaba la realidad, preservando la imagen para el devenir. Hoy por hoy (ojo a Instagram, Facebook o Twitter, por ejemplo) el proceso de creación de imágenes hace que todo reconocimiento de su peculiaridad dependa del modo y contexto de uso. Apartado de las voces “calificadas” que dictan los deberes de la técnica y los correctos sentidos de la estética, privilegiándolos y superponiéndolos a la narrativa, alejado de las ideas normalizadas y los sistemas de creencias que pasan por certezas exclusivas y excluyentes, a Fematt la fotografía, o como llegara a llamarse lo que él hace, le interesa como un proceso activo y coparticipativo entre el fotógrafo y lo fotografiado, ligados por el campo envolvente que constituye la experiencia, o sea la acción, el hecho. La fotografía no es una cosa avalada por el edificio inalterable de la teoría: la toma es una especie de puente entre el deseo y la cosa deseada, un proceso de sublimación del deseo. Lo que documenta Fematt es, básicamente, su fantasía. Fematt ha desacralizado la fotografía desde hace tiempo y, junto, el desnudo masculino. Al inicio de las cuatro décadas que lleva haciéndolo las mentes eran otras, indudablemente muy capaces de predicar sin titubeos, en su restringida zona de seguridad, la extravagante idea de que el cuerpo sin ropa ofendía a las sensibles y cordiales conciencias. Por supuesto, Miguel Fematt exhibía entonces, más que desnudos, sus propias nociones, percepciones, sensaciones y conocimiento de causa, claro, acerca del cuerpo. En La piel como pre-texto este autor muestra ahora ochenta piezas. ¿Por qué el desnudo? Allí Fematt encuentra respuestas pero, ante todo, los pretextos, las cosas antes que el texto, las cosas antes de la
El nahual
El chino
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El pie descalzo
cosa, que serán matizadas, alteradas, afectadas por el contexto. La piel es pre-texto, es coartada, el afuera, pero asimismo antecedente como quiera vérsele del cuerpo, el adentro, o sea el texto, lo que de veras dice, aunque luego diga para no decir o para desdecirse. O para provocar y admitir lecturas diversas, multivalentes, apropia-
Gallego
das, a la medida, desde y para el espacio de lo inexplícito, esto es el lugar de los subtextos, del contenido de debajo, el que subyace. Con, junto, al lado, sin o a pesar de sus tractores y detractores hay que reconocerle a Fematt, además, su labor aquí y allá como curador y difusor de la fotografía.
Y ese valor que se requiere para poner en claro qué se prefiere y vivir conforme a ello, poniendo fuera las imágenes que lo revelan. Gasca: Artista, crítico de arte y conversador infatigable. Libros recientes: Sobre la formación artística y La causalidad del silencio.
ENSAYO
EL NEGRO MEXICANO Aunque soy de raza Conga, yo no he nacido africano; soy de nación mexicano, y nacido en Almolonga. El Negrito Poeta
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o debería sorprendernos: en este país, acostumbrado como pocos no sólo a negar sino a tornar invisible la diferencia –me refiero a la legendaria y abyecta práctica del ninguneo–, hablar de la tercera raíz, es decir, de la africanía que conforma en gran medida nuestra identidad tanto biológica como cultural, resulta en el mejor de los casos una extravagancia y, en el peor, un descubrimiento. La historia del negro en México durante los casi quinientos años transcurridos desde la invasión española es la historia de una terrible injusticia. Fueron los inmigrantes africanos llegados al Nuevo Mundo en tiempos de la Colonia quienes construyeron edificios, puentes y ciudades y quienes trabajaron a lomo partido –junto con los indios– la tierra, los mares y hasta las minas, dando rostro, población y fundamento a la Nueva España. La deuda histórica, moral, política y sobre todo cultural que tenemos con los descendientes de aquellos hombres y mujeres es impagable por una razón categórica: pensar en “negros puros” como algo más allá de “nosotros” es un sinsentido porque la herencia negra nos habita plenamente. Ser mexicano es ser europeo, indígena y africano. Sólo una mente envenenada, resentida o sobre todo ignorante podría negar la presencia de un pueblo que ha dado, entre otras cosas, los sones, la rumba o el danzón en la música; la horchata, los moros con cristianos y los tostones de plátano en la cocina, y el pelo rizado, los dientes blanquísimos y los labios carnosos en la genética. La negritud en México, como en buena parte del mundo, ha sido un ritmo cardinal. El sabor de su presencia es una mezcla entre danza, sonrisas y alas. No debería sorprendernos: el mestizaje mexicano, maridaje reduccionista entre indio y español tan cantado por los delirios cósmicos de José Vasconcelos, vive y vivirá desgarrado mientras no integre de manera absoluta al continente trágico y maravilloso que nos ha legado, junto con su cultura, una manera alegre e infinita de ser en el mundo: vivir vibrando.
Las raíces olvidadas A diferencia de países como Brasil, Colombia, Cuba, Panamá o Venezuela que cuentan por un lado con agudos problemas de inclusión social y racismo así como con un vivo interés y una hibridación cultural que los define neurálgicamente por el otro, en el caso mexicano la presencia negra ha sido soslayada fundamentalmente por ignorancia, al grado de que sea posible escuchar barbaridades y sandeces del tipo “en México no hay racismo porque no existen los negros”. A estas alturas resulta vergonzoso que el único lugar del negro en buena parte del imaginario nacional siga siendo el ribeteado por las travesuras de Memín Pinguín, los
Foto: Manuel González de la Parra
RAFAEL TORIZ
Carnaval en Coyolillo
casi extintos recuerdos de Zamorita (mexicano por adopción y autor de la mágica “Bómboro quiñá quiñá”) o los ya lejanos temas entonados por Johny Laboriel, entre ellos “Melodía de amor”, que lo volviera estrella juvenil con Los rebeldes del rock. En 1946 el justamente célebre antropólogo tlacotalpeño Gonzalo Aguirre Beltrán, similar en importancia histórica a la figura que desempeñó Fernando Ortiz en la negritud cubana, publicaría la obra capital de los estudios afromestizos mexicanos. La población negra en México sería la piedra de toque y la develación de una realidad tan evidente como olvidada que, si hubiésemos leído con atención, nos habría hecho conscientes al respecto de la relevancia del México negro, su influencia como factor dinámico de la aculturación y la innegable supervivencia de sus rasgos culturales. En su opinión, durante los siglos XVI y XVII habrían ingresado al país cerca de 250 mil negros de Senegal, Gambia, Nigeria, Angola, el Congo y Costa de Marfil, principalmente, aunque de acuerdo con la especialista Luz María Martínez Montiel la cifra habría ascendido hasta 800 mil debido al tráfico ilegal y la trata de esclavos clandestina. La presencia negra habría sido muy superior a la de los conquistadores peninsulares, en una proporción aproximada de diez a uno, con mayoría de hombres. México, nunca está de más repetirlo, posee un sustrato pluriétnico y multicultural apabullante. En este contexto vale la pena rescatar la figura del mítico Gaspar Yanga, negro cimarrón que lucharía contra el régimen español en el siglo XVI en pos de la libertad de los esclavos, originando así, en el año de 1630, el primer pueblo independiente del continente americano: San Lorenzo de los Negros, denominado a partir de 1932 con el nombre de pueblo de Yanga a manera de homenaje al libertador. Actualmente Yanga es un territorio conocido por la intensidad de sus carnavales. En ese sentido, en el de los rituales festivos, la herencia negra no puede estar más viva en sitios como Veracruz, buena parte de Oaxaca, Michoacán y en la Costa Chica del estado de Guerrero. Baste mencionar al vuelo instrumentos musicales como la marimba, los tambores, las sonajas, el marimbol y sobre todo la tarima, estructura de madera con
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tablas ensambladas que se percuten con el zapateado en los fandangos, estilo de baile –aunque algunos dirían de vida– nutrido por tradiciones tanto españolas como africanas. La presencia en la cocina afromestiza también es remarcable en lugares como Yucatán, Campeche y Tabasco (puchero, churros, arroz con legumbres, etcétera). Por otra parte el léxico de origen africano, particularmente de vocablos provenientes de las lenguas bantúes, es sencillamente abrumador. Palabras como Mocambo, Mandinga, Mozomboa, chinga, cumbia, bamba, moronga, quilombo, marimba y zamba, entre otras vastas, son el presente de un pasado que no puede ni debe seguirse desdeñando. A su vez apellidos como Moreno, Pardo, Crespo o Prieto son reminiscencias de los primeros esclavos negros en América. Nuestra historia es también la de nuestros ascendientes africanos, como pueden recordárnoslo algunos de nuestros próceres más entrañables (o menos desprestigiados): José María Morelos, Vicente Guerrero y Lázaro Cárdenas. En tiempos como el presente, en que campea un “empoderamiento racial”, que en mi opinión tiene más de simbólico e histórico para los Estados Unidos en lo particular que de político e ideológico en un sentido profundo para el planeta en general –conviene recordar que en su momento, como senador por Chicago, Barack Obama votó a favor del muro fronterizo que separa a México de los States–, más que caer en una efervescencia mediática políticamente correcta en la que tendremos una influencia de facto limitada a las habladurías, convendría voltear a la tercera raíz que nos conforma para darle, de una vez por todas, reconocimiento y pleno espacio, a semejanza del acto valeroso que en su momento realizaran en México 68 los afroamericanos Tommie Smith y John Carlos al alzar su puño en alto con un guante negro y agachar la cabeza en señal de protesta durante la ceremonia de entrega de medallas de la prueba de los doscientos metros lisos (cabe destacar que por dicho gesto ambos atletas no sólo serían expulsados de sus respectivos equipos sino que jamás volverían a participar en una justa olímpica. Es sabido también que al regreso a su país habrían de ser amenazados, agredidos y segregados por mucho tiempo, sin el menor apoyo ni excusa del Comité Olímpico Internacional). Sólo me resta cerrar este texto con una cuarteta igualitaria del célebre Negrito Poeta, pícaro trovador y dicharachero famoso por sus composiciones ingeniosas que habría vivido según el folclor nacional a finales de 1700 y principios de 1800: Calla la boca, embustero, Y no te jactes de blanco, Saliste del mismo banco, Y tienes el mismo cuero.
Toriz: Escritor y periodista en Argentina. Rumbero y donjuán es el mejor embajador jarocho que ha dado Xalapa.
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LIBROS VER DE MAR DE VER
LA POESÍA BONSAI DE TOLEDO ALEJANDRO CAMPOS OLIVER
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n la década de los ochenta, Elías Nandino advertía que la poesía de Víctor Toledo (Córdoba, 1957) era una poesía que “germinaba con autenticidad”. Catedrático, apasionado editor y uno de los mejores traductores del ruso a nuestro idioma, en el libro de poemas Ver de Mar de Ver se revela como un poeta seducido y casi trastornado por la mar, la mar como origen de la vida y punto de nacimiento-transformación-renacimiento y tal vez por su misma condición de insondable, símbolo de la memoria del olvido: el inconsciente. En la primera sección titulada “Mirillas de ola”, Toledo no gesta el simple artificio lingüístico sonoro, sino la intención plena y mediante la posibilidad lúdica del lenguaje efectos de alta musicalidad cifrados por captación intuitiva. Sus poemas provocan una ruptura de las impresiones circundantes, genera realidades que el espectáculo ordinario de la masificación no produce y nos divisa ventanas enmarcadas de vida que nos dan pistas de duda sobre la existencia de un algo más o de otras esencias sobre el misterio del ser. Verdades intangibles como soplos creadores de la belleza y el orden captados por medio de la palabra, donde la armonía y los misterios de fuerzas creadoras se develan gracias al verbo y al trabajo con la voz interna: la única, capaz de dialogar con lo divino. Mediante fonemas recurrentes y experimentando siempre con la forma de la palabra, con su semántica y significante, y con la relación que tienen las palabras entre sí, logra transferencias poéticas regidas por la conciencia lúdica; se trata de una expresión estilística para conocerse a sí mismo y explorar-nombrar el mundo que le rodea. Su pericia creativa tiene siempre una chispa para captar el lado sensual e incluso la fracción graciosa de su derredor vegetativo. Otra sección del libro son diecisiete poemas con aires de romance o de esas seguidillas del siglo XVIII español y que parecieran darle un tono de cancionero popular. Parte de su estructura sintáctica recuerda los espléndidos trabajos de Machado, Alberti, Góngora y Lorca. Persiste la experimentación sonora y las palabras de orden luminoso pero siempre buscando los vestigios de la voz de Melopea. Su construcción es prueba constante de que siguiendo la cadencia es más que viable metaforizar. Seducido por su oleaje acústico y simbólico, los poemas de Ver de mar de Ver son, a final de cuentas, reflejo del curso de sus existencia humana en diálogo con existencias vegetales y animales. El mar es el corazón del propio poeta, y aquí todo conduce a la mar. Sede de sus pasiones y su travesía por aguas agitadas y mansas, que después de perderse dentro de su barca –en la búsqueda de su Ítaca– y enfrentar así sus miedos, librarse de los prejuicios de la tradición y del conser-
vadurismo, ha adquirido ya cierta sabiduría. Vive entonces con la tranquilidad contemplativa, representando su estado anímico con su atmósfera natal heredada por la matria tehuana. En la sección de “Colibrío de Rosamar”, percibiremos su obsesión por la rosa, pareciera reiterar esta intención como símbolo no sólo de amor y belleza, sino de un estado místico de conexión con el universo. La rosa, con sus pétalos como alegoría del saber escondido en natura, de evolución, y a final de cuentas, de amor sublime a toda clase de valor que represente algo supremo, incluso de dípteros, hormigas, lepidópteros, buitres carroñeros o de gigantescas babosas (tlaconetes) que según Tablada, citado por el autor, “tiene catorce mil dientes”. La rosa en Toledo es un emblema del hombre que asume la herencia de su destino sublime para poetizar el reino de su universo, todo. Este poeta embelesado por “el pequeño espíritu infinito de la mar” y la “vibración sonora de la aleteante voz áurica e incansable del colibrí” le recordará al lector por
qué “la memoria está en el mar” y por qué hay “lunas que se enroscan sobre el tiempo” y perseguidores de “regazos aromáticos que consuelan”. Es una poesía de cantos no pronunciados antes, de coplas entonadas en altamar o en un bosque. Pero, al final, versos que dejan el caracol de la oreja tintinando de gusto. Sus registros culturales abarcan China, India, Mesoamérica o la tradición grecolatina; y también nuestra herencia ancestral encriptada en las lenguas maternas con que se nombran las plantas, flores, insectos, mariposas, serpientes y frutas de su “Villa Verde”, o como nos advierte en esa sección: “Nombre que le dio a su Córdoba natal (Veracruz) Rafael Delgado, padre de la narrativa romántica mexicana”. Esta es una poesía que demanda lecturas microanalíticas, pues Toledo, con la paciencia de un artista de bonsai enriquece la pluralidad copiosa de las realidades poéticas mexicana y latinoamericana, con un estilo bien asumido, con un corpus poético uniforme de expresión lírica; su modo de seleccionar o crear palabras y su manera de articularlas con esencias verdemarinas es único y distintivo. Su efecto luminoso, su consistencia fina, su gusto por la eufonía, enriquecido con un estilo neobarroco pero que no por ello resta importancia al significado es otro rasgo por resaltar. Parte del encanto de sus poemas es que son justo como un buen bonsái: reflejo de la naturaleza. Sus poemas son organismos vivos porque nos permiten preguntarnos o imaginarnos sobre todo el proceso de creación e inquirir por saber qué se esconde detrás de lo que vemos. Destacaré también su atrevimiento de implosionar o mutar al signo lingüístico para gestar nuevas realidades rítmicas y coloridas. Por la gestación de logrados neologismos a lo largo de todo este poemario. No se trata de un seudo experimentalismo, como en poetas de vanguardia trasnochada, sino una experimentación poética producto de una genuina asimilación de los mejores poetas del siglo pasado en nuestro idioma, y que es parte ya de su expresividad como una necesidad interna de vivir. Su logrado laconismo y maestría en la concisión o lo condensación máxima, es otra prueba de fuego que supera airoso y nos demuestra que estamos frente a un poeta avezado que nos comparte con su aliento la brisa del mar y la suavidad de una rosa enlunada para obsequiársela a una amante con ojos de colibrí. Víctor Toledo, Ver de Mar de Ver, col. Eternos Malabares, INBA/Conaculta, México, 2013. Campos Olivier: poeta, nacido en Cuernavaca. Libro reciente: Por el camellón del viejo puente.
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cartelera EXPOSICIONES
IKEBANA
De Sachiko Kiriya Inauguración: jueves 28 de agosto, 18:00 h. Hasta el 30 de agosto Centro Recreativo Xalapeño
GRÁFICA RECONSTRUCTIVA
Carteles de Federico López Hasta septiembre Galería de la Dirección General del Área Académica de Artes, Rectoría UV
MEMORIE
Pintura de Rossana Piñero Inauguración: viernes 8 de agosto, 20:00 h. Sala de Exposiciones Temporales del MAX
LA PIEL COMO PRE-TEXTO BELLAS IMÁGENES: ARTE JAPONES
BELLAS IMÁGENES: ARTE JAPONÉS
Ilustración de Seiichi Hayashi Inauguración: lunes 18 de agosto, 14:00 h. Hasta el 24 de agosto Galería Ramón Alva de la Canal
LA MISIÓN HASEKURA
Inauguración: lunes 18 de agosto, 14:00 h. Hasta el 24 de agosto Patio Central del Palacio Municipal de Xalapa
400 AÑOS DE JAPÓN EN MÉXICO
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Inauguración: martes 19 de agosto, 13:00 h. Hasta el 19 de septiembre Galería Peatonal Universitaria, a un lado del MAX
PIEDRA, BARRO Y JADE EN LAS CULTURAS ANTIGUAS DE MÉXICO Y JAPÓN Inauguración: miércoles 20 de agosto, 12:00 h. Hasta el 22 de agosto Patio central de la GACX
EN EL PAÍS DEL SOL: EL JAPONISMO DE JOSÉ JUAN TABLADA
Fotografía de Miguel Fematt Hasta septiembre Pinacoteca Diego Rivera
HÍBRIDOS
Pintura de Luis José Hasta el 29 de agosto Lobby del Palacio Legislativo H. Congreso del Estado de Veracruz Av. Encanto s/n Esq. Lázaro Cárdenas p. 15 Crédito Alberto Tovalín
EL PODER DE LA IMAGEN. LA COLECCIÓN DE PASCUAL Hasta septiembre Ágora de la Ciudad
PROYECTO PIEDRA DE AMOR De Atsuya Tominaga Hasta septiembre Jardín de las Esculturas de Xalapa
BAJO LA SOMBRA DEL MÁRMOL Litografía de Edgar Cano Hasta agosto Jardín de las Esculturas de Xalapa
NUDO ARTE-ARCHIVO XALAPA 19752012
Inauguración: jueves 21 de agosto, 14:00 h. Hasta el 30 de agosto Pasillo de audiovisuales de la USBI
Exposición e instalación de Alejandra Rodríguez Bolaños Hasta agosto Jardín de las Esculturas de Xalapa
LA PROCESIÓN JAPONESA
II BIENAL DE ARTE VERACRUZ
Gráfica de Alejandro Sánchez Inauguración: jueves 21 de agosto, 18:00 h. Hasta el 30 de agosto Lobby de la USBI
Colectiva de artes plásticas y nuevos medios Varios autores Hasta agosto Galería de Arte Contemporáneo de Xalapa
ORÍGENES
MIRAR LA RAÍZ, NUTRIR LA FUENTE
De Kanae Goji Inauguración: jueves 21 de agosto, 18:00 h. Hasta el 21 de septiembre Galería urbana del corredor Carlos Fuentes
Exposición de Guillermina Ortega Hasta agosto Ágora de la Ciudad
NUEVOS HORIZONTES
TRANSICIONES: DE LA COMPOSICIÓN A LA TRAMA
Inauguración: viernes 22 de agosto, 20:00 h. Hasta el 31 de agosto Sala de Exposiciones Temporales del MAX
Pintura de Hugo Curiel Hasta agosto Sala de Exposiciones Temporales del MAX
ARQUITECTOS CAMINANTES
7600 TAXIS
Inauguración: martes 26 de agosto, 18:30 h. Auditorio de la Facultad de Arquitectura UV
PRESENCIA DE SHIGERU BAN
Inauguración: martes 26 de agosto, 19:00 h. Biblioteca de la Facultad de Arquitectura UV
Pintura de Jimena Ramos Hasta agosto Mezzanine del MAX
METÁFORA
Hasta agosto Galería AP de la UV
PERFORMANCEINTERPRETACIONESSOBREINTERPRETACIONES
LITOGRAFÍA EN EL NIDO
Colectiva del taller El Nido de Toluca, Edo. de México Hasta agosto Galería AP de la UV
III MUESTRA COLECTIVA DE FOTOGRAFÍA
Martes 26
5 CÁMARAS ROTAS Dir. Emad Burnat Dur: 94 minutos
CICLO: DETRÁS DE LA ROCKOLA
Alumnos de la Escuela Veracruzana de Cine Luis Buñuel Hasta agosto Fototeca del Estado de Veracruz Juan Malpica Mimendi
PERIODO ESPECIAL
Gráfica de Sebastián Fund Hasta agosto Galería Fernando Vilchis
Jueves de agosto, 18:00 h.
FÁBRICA DE SAN BRUNO Jueves 21
SEGUIR SIENDO: CAFÉ TACUBA
Dir. José Manuel Cravioto y Ernesto Contreras Dur: 80 minutos
SERGIO PITOL: LAS ARTES ESCÉNICAS Y EL CINE Miércoles de agosto, 18:00 h.
CINE
AUDITORIO DE LA GACX
EL ÚLTIMO AMOR DEL SR. MORGAN (MR. MORGAN’S LAST LOVE)
Dir. Sandra Nettelbeck Con Michael Cane, Clémence Poésy y Justin Kirk Dur: 116 minutos Clasificación: B15 Exhibiéndose en Cinépolis Plaza Américas
DOCUMENTAL: LOS ARCHIVOS SECRETOS DE SANTA TERESA
Miércoles 20
EL TERCER HOMBRE Dir. Carol Reed Dur: 104 minutos Miércoles 27
EL SIRVIENTE
Dir. Joseph Losey Dur: 112 minutos
CICLO: CONMEMORACIÓN 400 AÑOS DE AMISTAD MÉXICO-JAPÓN
Jueves 21 de agosto, 18:00 h. Auditorio de la GACX
Viernes de agosto, 18:00 h.
AUDITORIO DE LA GACX
CINE CLUB
Viernes 22
CUENTOS DE TOKIO
CICLO: IMPERDIBLES
Jueves de agosto, 19:00 h.
AUDITORIO DE EL ÁGORA DE LA CIUDAD Domingo 17
Dir. Yasujirō Ozu Dur: 136 minutos Viernes 29
NUBES DISPERSAS
RIFIFI
Dir. Mikio Naruse Dur: 108 minutos
Dir. Jules Dassin Dur: 115 minutos
CICLO: CONFLICTOS EN MEDIO ORIENTE Martes de agosto, 18:00 h.
FÁBRICA DE SAN BRUNO
CINE CLUB INFANTIL CICLO: SÁBADOS DE MATINÉ INFANTIL Sábados de agosto, 12:00 h.
AUDITORIO DE LA GACX
Martes 19
¿QUIÉN CONOCE A LOS GATOS PERSAS? Dir. Bahman Ghobadi Dur: 106 minutos
Sábado 23
MONSTERS UNIVERSITY Dir. Dan Scanlon Dur: 110 minutos MEMORIE
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16 AGOSTODE2014 NÚMERO203
SÁBADO 30 GATURRO
Dir. Gustavo Cova Dur: 86 minutos
CICLO: CINE INFANTIL HIDAO MIYAZAKI Domingos de agosto, 12:00 h.
FÁBRICA SAN BRUNO Domingo 24
PONYO Y EL SECRETO DE LA SIRENITA Dir. Hayao Miyazai Dur: 103 minutos
FESTIVALES LA MISIÓN HASEKURA, DE SENDAI A VERACRUZ 2014 Del 18 al 30 de agosto Lunes 18
PRESENTACIÓN DE ARPA MEXICANA
Con Natsumi Imamura y Alberto de la Rosa 10:30 h. Lobby Central de la USBI
CONFERENCIA: VISIÓN Y PERSPECTIVA DE LAS EMPRESAS JAPONESAS HACIA LOS NEGOCIOS DE ENERGÍA
Con el Embajador de Japón en México, Sr. Suichiro Megata 12:00 h. Sala 1 y 2 de videoconferencias de la USBI
OBRA TEATRAL: CONTRAMAREA, EL REGRESO DEL SAMURAI De Irene Akiko 20:00 h. Sala Chica Dagoberto Guillaumin del Teatro del Estado Martes 19
CONFERENCIA SOBRE EL ANIME Y EL MANGA Con Hayashi Seiichi y Motoi Masaki 11:00 h. Galería Fernando Vilchis del Instituto AP
CURSO: EXPERIMENTACIÓN ESCÉNICA A PARTIR DE LA DANZA BUTOH Con Patricia Caña De 18:00 a 21:00 h. Centro Recreativo Xalapeño
OBRA TEATRAL: CONTRAMAREA, EL REGRESO DEL SAMURAI De Irene Akiko 20:00 h. Sala Dagoberto Guillaumin, Teatro del Estado Miércoles 20
CONFERENCIA: PIEDRA, BARRO Y JADE EN LAS CULTURAS ANTIGUAS DE MÉXICO Y JAPÓN Con Hirokazu Kotegawa 11:00 h. Auditorio de la GACX
CUENTOS DE LA LUNA PÁLIDA DE AGOSTO De Kenji Mizoguchi Dur: 96 minutos 18:00 h. Aula Clavijero
CONFERENCIA: LA IMPORTANCIA DE ELEGIR LA PAREJA POR UN FUTURO PRÓSPERO EN PAZ Con Vicente Yamazaki 17:00 h. Lobby de la USBI
DIÁLOGO ENTRE LITERATURAS: JAPÓN Y MÉXICO Con Ryukichi Terao, Guillermo Quartucci y Víctor Hugo Vázquez Rentería 19:00 h. Auditorio de El Ágora de la Ciudad Jueves 21
CONFERENCIA: EN EL PAÍS DEL SOL: EL JAPONISMO DE JOSÉ JUAN TABLADA
Martes 26
PANEL SOBRE LA MOVILIDAD ACADÉMICA Y ESTUDIANTIL ENTRE MÉXICO Y JAPÓN 10:00 h. Auditorio de la Facultad de Biología de la UV
CONFERENCIA: LA IMPORTANCIA DE ELEGIR LA PAREJA POR UN FUTURO PRÓSPERO EN PAZ
Con Esther Hernández Palacios 13:00 h. Sala 1 y 2 de videoconferencias de la USBI
Con Vicente Yamazaki 17:00 h. Lobby de la USBI
MESA REDONDA: PEREGRINACIONES DEL HAIKU. SU HISTORIA Y ESPERITUALIDAD DESDE LA MIRADA MEXICANA
MIÉRCOLES 27 CONFERENCIA: POR QUÉ MÉXICO ES ATRACTIVO PARA LA INVERSIÓN JAPONESA COMO PLATAFORMA PARA EXPLOTAR AL MUNDO
Con Alejandro Sánchez, Antolina Ortiz y Mariana Barajas 17:00 h. Lobby de la USBI Lunes 25
PANEL SOBRE LA MOVILIDAD ACADÉMICA Y ESTUDIANTIL ENTRE MÉXICO Y JAPÓN 10:00 h. Auditorio de la Facultad de Biología de la UV
Con Koji Ishimatsu, director de la Cámara Japonesa de Comercio e Industria de México A.C. 11:00 h. Sala Galería de la Facultad de Ciencias Administrativas y Sociales UV Jueves 28
CHARLA SOBRE EL PROYECTO JAPÓN ART MILE Con Toru Yokoyama 16:00 h. Terraza de la Casa del Lago UV
BORDERLINE
Viernes 29 DEVELACIÓN DE UNA ESCULTURA CONMEMORATIVA A LA MISIÓN HASEKURA 12:00 h. Explanada de la Rectoría UV
CONFERENCIAS SOBRE LOS INMIGRANTES ASIÁTICOS DURANTE LOS PRINCIPIOS DEL SIGLO XX EN MÉXICO: EL CASO DE VERACRUZ
Con Makoto Toda, Akiko Yamamoto y Mitsuru Kurosaki 16:00 h. Auditorio Jesús Morales Hernández de la Unidad de Humanidades UV
DIRECTORIO DE SITIOS Y ESPACIOS CULTURALES ÁGORA DE LA CIUDAD Bajos parque Juárez, Centro Tel. 8 18 57 30 ALKIMIA González Ortega 20, Centro Tel. 8 14 01 38 ÁREA 51 Revolución 307, Centro AULA CLAVIJERO UV Benito Juárez 55, Centro BIBLIOTECA CARLOS FUENTES J.J. Herrera esquina Úrsulo Galván Tel. 8 18 42 80 CAFÉ TIERRA LUNA Rayón 18, Centro Tel. 8 12 13 01 CASA DE LA CULTURA DE COATEPEC Pedro Jiménez del Campillo 4, Esq. Cuauhtémoc, Centro, Coatepec, Veracruz Tel. 8 16 67 57 CASA DEL LAGO UV Paseo de los Lagos, Centro Tel. 8 12 12 99 CENTRO RECREATIVO XALAPEÑO Xalapeños Ilustres 31, Centro Tel. 8 18 87 35
LA CEIBA GRÁFICA Exhacienda La Orduña Coatepec, Veracruz Tel. 8 16 93 30 EL RINCÓN DE LOS TÍTERES Benito Juárez Esq. Manuel Ávila Camacho, Centro Tel. 1 86 37 34 ESCUELA VERACRUZANA DE CINE LUIS BUÑUEL Belisario Domínguez Esq. Dique, Centro Tel. 8 18 68 62 FORO LA RUECA Rodríguez Clara 2, Col. Felipe Carrillo Puerto Tel. 8 17 50 09 GALERÍA DE ARTE CONTEMPORÁNEO [GACX] Xalapeños Ilustres 135, Centro Tel. 8 18 04 12 GALERÍA CURIEL Av. 1 de Mayo 95, Col. Obrero Campesina Tel. 1 67 05 29 GALERÍA DE LA FACULTAD DE ARTES PLÁSTICAS Belisario Dominguez 25, Centro Tel. 8 17 31 20
GALERÍA FERNANDO VILCHIS DEL INSTITUTO DE ARTES PLÁSTICAS DE LA UV Av 1 de Mayo 21, Col. Obrero-Campesina, Tel. 8 40 32 44 GALERÍA FERNANDO VILCHIS DEL IAP UV Av 1 de Mayo 21, Col. Obrero-Campesina, Tel. 8 40 32 44 GALERÍA UNIVERSITARIA RAMÓN ALVA DE LA CANAL [RAC] Zamora 27, Centro Tel. 8 17 75 79 H. CONGRESO DEL ESTADO DE VERACRUZ Av. Encanto s/n, Esq. Lázaro Cárdenas, Col. El Mirador Tel. 8 42 05 00
PINACOTECA DIEGO RIVERA J.J. Herrera 5, Centro Tel. 8 18 18 19 REALIA Xalapeños Ilustres 66, Centro Tel. 8 17 50 09 SCARABÉE DANZA Zamora 71, Centro Tel. 8 121003 y 2281451200 LA TASCA Xicoténcatl 74, Centro Tel. 8 17 50 09 TEATRO DEL ESTADO Ignacio de la Llave Esq. Rubén Bouchez, col.Tamborrel Tel. 8 17 65 47 TEATRO LA CAJA La Pérgola, Col. Lomas del Estadio Teléfono: 8 18 38 16
JARDÍN DE LAS ESCULTURAS [JEX] Murillo Vidal s/n Tel. 8 12 73 69
TEATRO LA LIBERTAD Ignacio de la Llave 105 Plaza Manos Veracruzanas
MUSEO DE ANTROPOLOGÍA DE XALAPA [MAX] Av. Xalapa s/n Tel. 8 18 75 62
TLAQNÁ, SALA DE CONCIERTOS Campus para la Cultura, las Artes y el Deporte de la UV Col. Emiliano Zapata
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TÍTERES Sábado 30
12° CONCURSO DE ORATORIA DEL IDIOMA JAPONÉS EN EL ESTADO DE VERACRUZ 10:00 h. Auditorio Jesús Morales Hernández de la Unidad de Humanidades UV
MUESTRA GASTRONÓMICA DE LA COMIDA JAPONESA Centro Cultural Xalapa Kaikan 15:00 h. Terraza de la Casa del Lago UV
ACTO DE CLAUSURA
15:30 h. Foro al aire libre de la Casa del Lago UV
PRIMER FORO EMPRESAS CULTURALES Y CREATIVAS DE VERACRUZ
CIRCO: EL SECRETO DEL FUNAMBULISTA Domingos de agosto Coop. $60.00 El Telón: Sala de Artes
SOMBRAS DE LA LUNA
Títeres para adolescentes y adultos Sábados de agosto, 21:00 h. Coop. $80.00 El Telón: Sala de Artes
LLEGA AL CONGRESO HÍBRIDOS, MUESTRA PICTÓRICA DE LUIS JOSÉ
COLÓN AGARRA VIAJE A TODA COSTA De Adela Basch Domingo 17 de agosto, 18:00 h. Teatro El Rincón de los Títeres de Merequetengue
MÚSICA
LA OBRA DEL PINTOR OAXAQUEÑO PERMANECERÁ EN EL LOBBY DEL PALACIO LEGISLATIVO HASTA EL 29 DE AGOSTO
Del 27 al 29 de agosto Informes: www.empresasculturalesivec. com
TEATRO BORDERLINE
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Dir. Rodrigo Hernández Con Karina Eguía Viernes 22 de agosto, 20:30 h. Sábados 23 y domingo 24, 19:30 Coop. $60.00 Casa del Lago UV
TIMBOCTOU
De Alejandro Ricaño Dir. Jesús Rosas Sánchez Domingo 17 de agosto, 19:00 h. Auditorio de El Ágora de la Ciudad
Xalapa, Ver., 14 de agosto de 2014.- Hasta el próximo 29 de agosto permanecerá abierta al público, en el lobby del Palacio Legislativo, la exposición Híbridos, del artista plástico oaxaqueño Luis José, que consta de 18 obras elaboradas al óleo y acrílicos.
TÓMBOLA
De Arturo Sandoval Del 1 al 17 de agosto Viernes, 20:30 h. Sábados y domingos, 19:30 h. Coop $50.00 Foro Miguel Herrera de la Casa del Lago UV
ROSETE SE PRONUNCIA
De Hugo Hiriart Compañía A, Facultad de Teatro Dir. Marla Espinosa Fenton y Manuel Monforte 7 al 24 de agosto. Jueves a viernes: 8 pm. Sábado y domingo: 7 pm. Foro Torre Lapham Unidad de Artes, UV
TEATRO INFANTIL EL PRINCIPITO
De Antoine de Saint-Exupéry Dir. Orlando Abimael Olivera Moreno Viernes 17 de agosto, 18:00 h. Auditorio de El Ágora de la Ciudad
GEORGES BIZET
CLÁSICA CARMEN, GRANDES MOMENTOS
De Georges Bizet OSX Dir. Lanfranco Marceletti Mezzosoprano: Carla Lopez-Speziale Tenor: José Luis Duval Barítono: Armando Mora Soprano: Cynthia Toscano Mezzosoprano: Yeyetcitlaly Guzmán Mezzosoprano: Gabriela Beltrán Viernes 22 de agosto y sábado 23 de agosto, 20:30 h. Coop. $250.00 Tlaqná, sala de conciertos
MÚSICA DE PELÍCULAS
OSX Dir. Lanfranco Marceletti Viernes 29 de agosto y sábado 30 de agosto, 20:30 h. Coop. $150.00 Tlaqná, sala de conciertos
PERFORMANCEINTERPRETACIONESSOBREINTERPRETACIONES
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alapa es una ciudad de gran movimiento cultural, y exponer en el Palacio Legislativo es para mí de gran significado”, expresó el artista plástico oaxaqueño José Luis Ramírez Cortés, mejor conocido como Luis José, durante la apertura al público de su muestra pictórica Híbridos, y expresó su beneplácito por que sea la capital veracruzana el segundo sitio donde presenta los cuadros que componen esta exposición. Durante el acto de apertura, en el lobby del Palacio Legislativo, el pintor explicó que la muestra consta de 18 obras elaboradas al óleo y acrílicos, que contienen elementos y personajes casi imperceptibles, pero de gran carga psicológica, para que el observador los descubra. Se trata de piezas elaboradas con exquisito gusto, donde no hay un afán protagónico ni grotesco, sino un discurso visual que apunta hacia la capacidad de asimilación estética: “Es pintura sin moldes ni contextos abigarrados, que capta el movimiento constante”. Luis José ha dicho de sí mismo: “Nací en el barrio del Peñasco, en el centro histórico de la capital oaxaqueña y descubrí mi vocación artística, sobre todo por la pintura, desde la niñez ya que me gustaba dibujar los personajes de cuentos e historietas que mi madre me obsequiaba.” Ya en la ciudad de México realizó estudios en la escuela de Bellas Artes, en la Universidad de San Carlos, ahora Escuela Nacional de Artes Plásticas de la UNAM, donde cursó la carrera de Artes Plásticas, y luego realizó un posgrado en Gráfica, en Varsovia, Polonia. Durante su época estudiantil participó también activamente en montajes de arte urbano. A lo largo de casi 30 años de trayectoria ha dado a conocer su obra en exposiciones colectivas e individuales en Europa, Sudamérica, Estados Unidos y Medio Oriente, así como en varios estados de la República Mexicana, y ha impartido cátedra en universidades de Oaxaca y de la Ciudad de México. Híbridos estará abierta al público en general hasta el próximo 29 de agosto.
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16 AGOSTODE2014 NÚMERO203
GALA OPERÍSTICA, MÚSICA CINEMATOGRÁFICA Y FESTIVAL BEETHOVEN, ANUNCIA LA OSX JORGE VÁZQUEZ PACHECO
EN EL REINICIO DE SU ACTIVIDAD MUSICAL DURANTE AGOSTO Y SEPTIEMBRE
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a Orquesta Sinfónica de Xalapa (OSX) ha programado una amplia e intensa serie de audiciones para el reinicio de su labor artística durante agosto y septiembre, como parte de la temporada correspondiente a la segunda mitad del presente año. El primer programa se intitula Carmen, grandes momentos, y desde luego que apunta hacia la gala operística con la máxima creación escénica del francés Georges Bizet, que se anuncia para el viernes 22 y sábado 23 de agosto a las 20:30 y 19:00 horas, respectivamente, en la sala de conciertos del Complejo Cultural Tlaqná. Para este programa se anuncia la participación de un elenco absolutamente nacional, con la soprano Cynthia Toscano, las mezzosopranos Carla López-Speziale, Yeyetcitlaly Guzmán y Gabriela Beltrán, el tenor José Luis Duval y el barítono Armando Mora. Toma parte también el Coro de la Universidad Veracruzana (UV) y la dirección será responsabilidad de Lanfranco Marcelletti. El viernes 29 y sábado 30 corresponde el regreso del programa Música de películas,
con temas de la cinematografía y programado a las 20:30 horas en el gimnasio de basquetbol del Campus Universitario para la Cultura, las Artes y el Deporte. Luego de ello, se anuncia el Festival OSX Beethoven 2014, con los cinco conciertos para piano y orquesta del genio de Bonn y con Jorge Federico Osorio como solista. Esto se ofrecerá el viernes 5 de septiembre a las 20:30 y el domingo 7 a las 12:00 horas, en la Sala Tlaqná. Finalmente, se anuncia la interpretación de la Novena sinfonía de Beethoven para el viernes 12 de septiembre a las 20:30 y el domingo 14 a las 12:00 horas en el mismo escenario, como parte de la conmemoración del septuagésimo aniversario de la UV. Los solistas serán la soprano Adriana Sanabria, la mezzosoprano Cecilia Ladrón de Guevara, el tenor Nahúm Sáenz y el barítono Amed Liévanos. Se dará nuevamente la actuación del Coro de la UV y el director será Lanfranco Marcelletti. Para Carmen, el costo de los boletos será de 300 y 250 pesos; para la música
OSX
cinematográfica, 300, 250, 200 y 150 pesos. Las audiciones de los conciertos para piano de Beethoven tendrán costo de 250 y 200 pesos, mientras que para la Novena sinfonía el costo será de 300 y 250 pesos.
Es posible que haya cambios de último momento, por lo que se sugiere al público interesado mantenerse informado a través de la página web: www.orquestasinfonicadexalapa.com
JORNADAS “SERGIO PITOL: LAS ARTES ESCÉNICAS Y EL CINE”
CONOZCAMOS LA CULTURA A TRAVÉS DE LA MIRADA DE PITOL: NIDIA VINCENT
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LUIS ENRIQUE ROMANO PÁEZ
a Universidad Veracruzana (UV) y el Instituto Veracruzano de la Cultura celebran del 13 al 17 de agosto las jornadas “Sergio Pitol: las artes escénicas y el cine”, uno de los primeros eventos fue la proyección de la película El gabinete del doctor Caligari (Robert Wiene, 1920), la cual fue comentada por Nidia Vincent Ortega, directora del Departamento de Superación Académica de esta casa de estudios, quien también fungió como moderadora del diálogo cinematográfico. La proyección de El gabinete del doctor Caligari se realizó en la Galería de Arte Contemporáneo, con la asistencia de expertos en la materia, maestros y alumnos de distintas áreas de la UV.
Nidia Vincent dio la bienvenida a los asistentes, invitándolos a conocer la cultura a través de la mirada de Sergio Pitol. Les habló del conocimiento del cine expresionista alemán, cuya corriente artística (el expresionismo) tiene un lenguaje propio, matizado entre el terror, la oscuridad, la constante crítica a la opresión del régimen alemán y el capitalismo de aquella época. Citó autores como Robert Wiene, Fritz Lang y Friedrich Wilhelm Murnau, entre otros. Además de abordar el arte fílmico expresionista y su importancia en la obra literaria de Sergio Pitol, Vincent Ortega habló de algunos representantes y obras del movimiento pictórico, como Edvard Munch y Matthias Grünewald, entre otros.
El gabinete del doctor Caligari fue la primera cinta del expresionismo alemán y, según Nidia Vincent, da muestra de una fuerza oscura y misteriosa, comandada por “un loco que tiene la capacidad de formar sonámbulos y olvidarse de sí mismos”. Una sociedad sonámbula, un orden sin voluntad que al final se restablece presagiando cierta esperanza. Por último, recomendó a los presentes a que sigan de cerca el resto de la jornada cinematográfica. El sábado 16 se proyectará El tercer hombre; el miércoles 20 El sirviente, con la participación del académico Mario Muñoz como comentarista, y el miércoles 27, La diligencia, filme con el que cerrará la jornada, con los comentarios de Elizabeth Corral Peña.
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