11. FORMAS DE ACERCAMIENTO DEL NIÑO AL HECHO TEATRAL La primera aproximación del niño del fenómeno del teatro, obviamente sin ninguna conciencia de ello por su parte, se produce en el juego espontáneo. Lo teatral en su sentido amplio y genuino surge de modo natural en su actividad lúdica. El teatro, medio expresivo que desde hace treinta siglos ha servido al ser humano para dar salida a necesidades básicas, entre ellas la de revivir hechos reales, simbolizar arquetipos y convertir en ficción preocupaciones y deseos, está presente en el juego de los niños que siguen sembrando cada día su semilla. El niño es un actor nato, aunque: sui generis. En su juego espontáneo hace una imitación de diferentes y variados personajes y vive esta simulación de modo natural y sincero. Su disponibilidad, al no tener todavía un papel fijo en la vida, su afán por ensayar los roles de su entorno que le atraen, unido a que no tiene una personalidad formada, son factores básicos de su afán imitatorio y de su espontaneidad expresiva. Él quiere serlo todo. El adulto tiene una máscara única y difícil de borrar y ha de hacer un enorme esfuerzo para romper inhibiciones fuertemente arraigadas. Actores natos, o si se prefiere antiactores, porque es mínima la conciencia de representación, no hay casi artificio y apenas existe distancia entre el niño y el papel representado En sus juego teatrales primeros plasman su conocimiento de la realidad y toman conciencia de sí mismos probando el sabor de atractivos papeles adultos. Hay después una práctica organizada y con mayor reflexión y distancia por parte de los niños en la que, sobre la base del juego, se pretende la educación expresiva, el impulso de la creatividad y la formación integral. Es la denominada dramatización o juego dramático en que lo importante es el proceso)' la satisfacción de los participantes. Ambas formas no son teatro en el sentido convencional y estricto del término, porque no hay exhibición, escenario, espectadores, ni producto acabado. Constituyen un juego en su más puro sentido, esto es, una actividad endocéntrica que se contempla a sí misma y no tiene proyección exterior. La actuación libre es un test proyecto. Juego y libre expresión son las constantes del juego simbólico de roles, juego dramático espontáneo, y de la dramatización () juego dramático,
practica organizada en la escuela; la cual usa el lenguaje dramático con la finalidad apuntada de estimular la creación y como medio educativo para favorecer el pleno desarrollo de la persona.
IlI, EL TEATRO INFANTIL lII.l. Justificación de la existencia' de un teatro infantil El teatro ha sido explicado desde muchas perspectivas. Qué es este espejo social, individual y colectivo, en cuántas posturas ha de colocarse para mejor ofrecernos la más exacta imagen del hombre.
Autores, animadores, profesores, padres, revindican el derecho de los niños a participar como espectadores y actores de un teatro propio o manifiestan su a toda vinculación específica porque consideran que los espectáculos realizados por los niños no son más que histrionismo y gesticulación incontrolada y que el teatro que los adultos les dirigen es un subproducto que escriben autores mediocres e interpretan actores sin oficio. El arte no tiene calificativos, no es infantil ni adulto ni popular. El teatro infantil desde este planteamiento sería un rudo y no artístico logro por su simplicidad y valores elementales. El teatro infantil, en el plano del niño actor, como en el del espectador, no ha conquistado todavía una autonomía estética plena. Se utiliza con demasiada frecuencia sólo como medio para alcanzar variados objetivos didácticos. La obra artística se ofrece a la heterogeneidad de gustos y sensibilidades de una humanidad que en diferentes grados y niveles, requiere la dimensión estética como una necesidad vital. Porque el arte es la expresividad. El arte es una visión una tentativa destinada a expresar de manera nueva la naturaleza y la esencia de la realidad, una experiencia que aporta alguna luz sobre las realidades rutinarias de la existencia. El disfrute estético por parte del niño requiere un lenguaje poético accesible y una temática que, cercana a su mundo de intereses y experiencias, resulte seductora para su tratamiento formal.
Crear para el público infantil supone reconocer su especificidad psicológica, cultural y económica, y lo necesariamente conduce a la manipulación comercial o pedagógica. En la actualidad, la literatura infantil es una realidad difícilmente cuestionable. Escrita o no expresamente para niños y adolescentes será literatura infantil en tanto cumpla su cometido estético se adecue a la capacidad de comprensión y al gusto del niño. El niño requiere el teatro en su forma ingenua o primitiva para distanciarse o identificarse con los personajes del escenario dando cauce a sus pasiones y deseos en el plano de la actuación propia para probar otras posibilidades, asombrarse con el ensayo de una personalidad múltiple y afirmarse en su propio papel. Loa niños son receptores con rasgos específicos y cada niño recrea el arte desde su individualidad. Actor o espectador, recoge el hecho teatral y lo llena de sus propias necesidades. En las modalidades de teatro de los niños y en la de teatro para niños, interpreta o recibe el espectáculo teatral desde su contexto vital propio.
l1L2. Modalidades
El teatro que los mismos niños realizan significativo, pedagógica y artísticamente, al constituir un medio de expresión globalizador y de aprendizaje en muchos campos a la vez, capaz de favorecer el desarrollo máximo de las facultades individuales y de impulsar la capacidad crítica, la socialización y la creatividad. Realizado sobre la base del juego y la libertad expresiva, es también el teatro por el que los propios niños se sienten más interesados.