1 minute read

energía eólica

Oceanbird 02 Las torres estarán construidas con acero y un material compuesto, de modo que al final se parecen mucho más a un ala de avión que a lo que sería una vela de velero tradicional. Según lo previsto, medirá unos 200 metros de largo y tendrá un casco un tanto especial, al incorporar aletas para compensar el movimiento de las torres.

Eso sí, no se trata de un carguero “cero emisiones”. Según la documentación podría reducir las emisiones en un 90%, aunque a la hora de atracar en un puerto se recurriría al combustible fósil. Según Ulysse Dhomé, investigador en el KTH Royal Institute of Technology y parte del equipo implicado en el desarrollo del proyecto, se parte de la (evidente) base de que “el viento está ahí y no necesitamos producirlo”, pero explica que el Oceanbird es un verdadero reto en cuanto a diseño porque no hay precedentes. Además, en este caso la idea es que una combinación de sensores y algoritmos se encarguen del control de las torres eólicas.

Advertisement

Por el momento sólo han hecho pruebas en mar abierto con modelos a escala de siete metros, que continuarán este otoño hasta 2021. Esperan poder estrenar la versión definitiva en 2024, aunque se trata de un proyecto bastante ambicioso y son más bien pocos los detalles que tenemos de su funcionamiento.

En Xataka nos subimos al Energy Observer hace un tiempo, un barco cero emisiones al basarse en el hidrógeno y la energía solar como fuente de alimentación. Pero en el mismo nos dejaron claro que no es algo eficiente y que resulta caro, así que cuesta no tener algo de escepticismo ante el proyecto del Oceanbird. Veremos en qué queda y sobre todo para cuándo.

This article is from: