LA GANADERÍA QUE VIENE

Cuidar lo que se ha logrado

VÍCTOR TONELLI DISERTÓ EN EL CONGRESO VIRTUAL DE MAIZAR. EL AVANCE DE LA PRODUCCIÓN DE CARNE VACUNA HA SIDO IMPORTANTE EN LOS ÚLTIMOS AÑOS. HAY QUE PROTEGER ESTA MEJORA DE LAS AMENAZAS INTERNAS Y EXTERNAS.

Existe interés en apostar a negocios a largo plazo, buscando resultados en tiempos distanciados de este presente complicado. La ganadería está en la mira de los inversores.

En términos internacionales, el negocio

de la carne vacuna virtualmente se ha

duplicado en los últimos 20 años y lo extraordinario de este cambio es que el 90 % de este crecimiento viene de Asia, fundamentalmente China. Pensemos que el gigante asiático no tenía relevancia hace diez años en el mercado internacional y hoy representa el 30 % de

toda la carne vacuna que se comercializa en

el mundo. Pero para completar el análisis es muy importante tener en cuenta lo que ha pasado con los precios. “El dato duro indica que así como la cotización del cerdo y el pollo a partir del valor índice de la FAO se ha mantenido relativamente constante en 10 años, la carne vacuna ha trepado 50% en ese periodo, con un fuerte incremento especialmente a partir de febrero de 2019 cuando la fiebre porcina africana empezó a dar señales de que la oferta de proteína animal se iba a terminar complicando, no solo en China, sino también en todo el sudeste asiático. Hoy el 60% de la producción mundial ha sido afectada por esta dolencia y es lo que más ha impactado en la demanda mundial y el movimiento de los precios de otras carnes”, aseguró Víctor Tonelli durante una de las conferencias de Maizar 2020. I

La irrupción del Covid 19 y la parálisis mundial que generó vinieron en alguna medida a aguar la fiesta. El precio de la carne vacuna tuvo una caída del 15%, con lo cual devolvió gran parte del crecimiento de precios de 2019.

¿Y POR CASA?

El análisis de los últimos 10 años para la carne vacuna argentina indica que ha crecido 19% en el volumen total ofrecido y, prácticamente, todo ese crecimiento fue destinado a las

exportaciones, que fueron del 9% al 30% del total producido. “Al fin las ventas externas han alcanzado el protagonismo tantas veces deseado. La Argentina pasó de 200 mil a 800 mil toneladas. Este año, si uno proyectara los primeros cinco meses, se observaría un número semejante al de 2019 (800 mil t). Lo más notable es que se ha mantenido el abastecimiento interno sin que la sociedad se diera cuenta del enorme esfuerzo que esto ha significado, en medio de cuarentenas y limitaciones varias”, afirmó Tonelli.

TENDENCIAS Para el especialista, en el negocio se distinguen dos o tres grandes líneas. En principio hay un fuerte interés en invertir en activida

des de mediano y largo plazo, ya sea la recría

de machos o la inversión en vientres; es decir, aquellos negocios cuyos resultados se verán en un escenario alejado de la situación actual, apostando a que el futuro sea mejor que el presente, pensando en la demanda internacional y el crecimiento de los precios. “Todo aquello que tiene que ver con la cotidianeidad, los valores del gordo -en especial el destinado al mercado interno- está ligado a la

Para Tonelli, la ganadería argentina ha demostrado que es posible potenciar las exportaciones sin desabastecer al mercado interno.

AMENAZAS A LA VISTA

Algunas son de vieja data, como la cría vacuna y sus deficiencias en materia de índices; todavía estamos lejos de una eficiencia mínimamente razonable. “Y en el frente externo preocupa el avance del proteccionismo detrás de la pandemia, que a algunos países les da un argumento para aplicarlo. La Argentina debería hacer un gran esfuerzo en las relaciones bilaterales para pelear contra este tema”, sostiene Tonelli.

suerte de una economía que plantea muchas dudas hacia delante. En cuanto a la exportación, los rebrotes de coronavirus siembran inquietud en el mercado y generan renegociaciones a la baja en China. Por lo demás, Israel tiene sus rabinos trabajando en la Argentina, Europa retomó la actividad y va creciendo en demanda, siendo un imán importante para nuestros productos de calidad, y Estados Unidos nos está dando una oportunidad de al menos poder proyectar la colocación de las 20 mil toneladas que anualmente nos ha asignado y que muy pocos años hemos cumplido, por problemas propios de su industria y del abastecimiento al mercado interno”. MUCHO MAÍZ En la Argentina actualmente, salvo la vaca -y aun así algunas categorías se encierran-, de todos los animales que tienen como destino la producción de carne propiamente dicha (es decir: vaquillonas, excedentes de reposición y todo el macho) cerca del 70 % transita sus últimos 100 días a corral, lo que ha implicado un crecimiento de la demanda de maíz, que históricamente era de 6 a 8 millones de toneladas y hoy hablamos de 15 millones de t. “En la medida en que sigan avanzando las recrías, que es el proceso que nos permite cargar más kilos al cabo del mismo, estamos esperando que en los próximos dos años, y como

producto de terminar animales más pesados, podamos agregar entre 3 y 4 millones de toneladas más de maíz para ser transformados

en carne”, sostuvo Tonelli.

Claudio Gianni

Como producto de terminar animales más pesados, es probable que la ganadería aumente su consumo de maíz entre 3 y 4 millones de toneladas adicionales.

CUMPLIÓ CON TODOS

En términos generales, el ganadero es uno de los sectores que ha podido mostrar una solvencia, una estructura sumamente fuerte y una oportunidad no sólo para quienes producen, sino para toda la sociedad, en términos de cuidar a sus trabajadores, los salarios de calidad que paga, abastecer a la población y generar un importante volumen de divisas; vamos camino a repetir los USD 3.500 M del año pasado”. (Tonelli)