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FERTILIZACIÓN TARDÍA DEL TRIGO

Una mirada a las fertilizaciones tardías

MONITOREO Y USO DEL ÍNDICE VERDE. RESPUESTAS ESPERABLES EN TRIGO Y CEBADA EN KILOS POR HECTÁREA Y CONTENIDO DE PROTEÍNAS. CRITERIOS DE DECISIÓN.

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Las refertilizaciones tardías pueden llevar a mejorar el rendimiento o el contenido de proteínas; todo dependerá del hambre de nitrógeno del cultivo.

El manejo de la nutrición de cultivos de fina no se agota con el aporte en la siembra o en el macollaje. Agustín Giorno, coordinador del Grupo de Experimentación Agropecuaria de la región CREA Sudoeste (Geaso), explica que aquellos lotes en que se evalúa respuesta a la fertilización son monitoreados con el concurso del índice verde. Inicialmente este parámetro no es capaz de hallar diferencias entre cultivos bien y mal nutridos. Esto cambia a partir de unos 30 días a floración en adelante. “Por eso apuntamos a fertilizaciones repartidas a fines de septiembre- principios de octubre y ver ahí qué nos dice el índice verde. Nuestra hipótesis de trabajo es que si 30 días antes de floración tenemos diferencias importantes de índice verde, podríamos disparar respuestas

positivas a una fertilización atrasada respec-

to de lo convencional”. ¿Cómo se lleva a la práctica? Se implementan

franjas en donde cada cultivar en cada densi-

dad de siembra tiene un nivel de N muy alto (se refiere a 200 kg/ha en secano y 250-300 kg/ha en condiciones de riego), y se va monitoreando el resto del lote tratando de medir índice verde relativo a la franja saturada. Por ejemplo, se obtiene un índice de 0.54 en una zona con 80 kg/ha de N y otros de 0.79 en la franja saturada con 200 kg/ha de N; el cociente arroja 68 %. El coeficiente así obtenido es el indicador o predictor de posibles respuestas.

COMPORTAMIENTO DEL CULTIVO FRENTE A NITRÓGENO

El índice verde es un gran indicador del nivel de nutrición a partir de los 30 días previos a la floración.

En la medida en que este índice verde relativo al saturado aumenta (es decir, hay menos diferencia entre saturado y resto del lote), tiende a reducirse la respuesta a la fertilización tardía

en términos de rendimiento. Cuando la medimos en función de los niveles de proteína, la tendencia es inversa; es decir, cuanto más alto es el coeficiente, más elevada es la probabilidad de respuesta para este parámetro, porque el N que aplicamos iría a engordar el contenido de proteína del grano. Giorno subraya que se trata de un efecto que se nota mucho más en cebada.

UNOS Y OTROS

No todos los materiales reaccionan igual. La tendencia en trigos de Grupo 1 de calidad en cuanto a respuesta en rendimientos es más atenuada que en cebada; si bien a valores bajos del coeficiente tenemos respuestas interesantes, se hacen más débiles o erráticas cuando nos acercamos al 100 %. Paralelamente, se

ven respuestas destacadas en materia de proteína con un alto

índice, que pueden superar los 2 puntos adicionales. En suma, con un lote mal nutrido el impacto de la fertilización tardía se da sobre los rendimientos y no sobre el porcentaje de proteína. En un lote bien nutrido ocurre exactamente lo contrario.

En el caso de trigos de los grupos de calidad 2 y 3 (genética francesa, por ejemplo) nos encontramos con una situación intermedia entre el trigo de Grupo 1 y la cebada; es decir, un nivel de respuesta un poco más elevado en promedio en rendimiento, y un poco más sutil y disperso en proteína.

HOJA DE RUTA //////////////////////////

• Para situaciones promedio, el negocio entre 110-x y 150 –X de N (o más) requiere seguimiento; el índice verde es una manera de hacerlo, y bastante simple. • Cuando la cebada acusa falta de N, la fertilización en Z32 es explosiva, pero solo encontramos respuesta en proteína (maltería) en cultivos sin hambre de N.

• Los trigos de calidad 1 son más equilibrados y responden moderadamente en rendimiento y proteínas. • Los trigos de calidad 2 y 3 muestran mayor respuesta en rinde que los del Grupo 1, pero pueden sumar proteína en valores importantes (mayor a 0.5 % con 30 kg/ de N), si bien el impacto no es tan alto como en cebada.

RESPUESTA A LA RE-FERTILIZACIÓN S/ÍNDICE VERDE

Respuesta a la fertilización comparada entre grupos de trigo y cebada. Esta última muestra las variaciones más ampulosas.

En síntesis, con un coeficiente por debajo de 0.9, la cebada tiene la respuesta más importante en kilos (más de 1.000 kg/ha en promedio), que rápidamente se diluye. Los trigos arrancan de más abajo pero mantienen por más tiempo la respuesta al rendimiento. Si consideramos proteína, los trigos muestran una pendiente de respuesta más moderada pero más perdurable a medida que crece el índice. Lo de la cebada es más extremo: lotes subnutridos tienen muy baja respuesta a proteína, la cual explota a medida que el índice supera el 100 %.

SÍ, PERO

Por cierto, existen otras alternativas para llegar al mismo objetivo; con imágenes satelitales también se puede definir una refertilización. Sin embargo, hay dos cuestiones por tener en cuenta, que de todos modos tienen solución. Una de ellas es el tamaño que debería tener la franja saturada, no solo en cuanto a su magnitud en pixeles, sino porque además se puede acarrear algún error de georeferenciación. No es aceptable correr ese riesgo por no agrandar en dos pasadas de máquina la franja y que las interpretaciones terminen siendo erróneas; equivale a perder un negocio por haber partido de un dato incorrecto. El segundo punto es qué pasa si el día que estamos esperando la imagen se presenta nublado. Habrá que correr a buscar un vecino que tenga GreenSeeker o un drone; de lo contrario el proceso puede perder eficiencia.

Claudio Gianni

Fuente JAT CREA SUO

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