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GIRASOL ENVALENTONADO

Esto puede ponerse muy interesante

UCRANIA, LÍDER DE ESTE NEGOCIO, DIFÍCILMENTE LOGRE IR MUCHO MÁS ALLÁ CON SU PRODUCCIÓN. ASÍ, TODO LO QUE CREZCA LA DEMANDA EN EL FUTURO PUEDE TENERNOS COMO PROVEEDORES PRIVILEGIADOS.

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La producción argentina de girasol puede tener una gran oportunidad en el mediano plazo ante limitaciones en la oferta global.

Puede que no todo tiempo pasado termine siendo el mejor. La Argen-

tina era líder en el negocio del girasol en 1998/99, con el 50 % de las exportaciones

mundiales, pero una serie de desmanejos nos relegaron a nuestro share actual, del 5-6 %. Hoy el mercado lo domina ampliamente Ucrania con el 52 %, seguido por Rusia con el 26 % y Turquía con el 8 %. Pero las cosas empezaron a cambiar. “En

2020/21 hubo en la Argentina una intención de siembra de 1.800.000 hectáreas. No se

pudo concretar por falta de agua en el norte y finalmente fueron muchas menos; en el norte se sembraron 240 mil hectáreas contra 720 mil que se planteaban a priori”, indica Jorge Ingaramo, especialista en mercados de Asagir. Esta realidad, junto con rindes en Ucrania y Rusia mucho menores a lo pronosticado, generaron una suba impactante en el precio internacional del aceite de girasol. Representó la gran oportunidad para el productor argentino, que logró vender a USD 450 más la bonificación por contenido de materia grasa (2 puntos porcentuales por cada punto que excede el 42%). Irrepetible, por cierto.

CÓMO SIGUE

“Está claro el interés por el girasol en esta campaña 2021/22, pero la oportunidad excede esta temporada. Con unas 650 mil hectáreas,

la Argentina abastece a su consumo interno y

la diferencia se exporta. El precio se fija básicamente con el valor de exportación y el que manda es el girasol del sur, que entra en marzo y compite con Ucrania y Rusia”, sostiene el especialista. El mercado internacional de girasol cuenta con cuatro grandes compradores. Medio Oriente representa el 25 % de la demanda; la India, el 22%; China, el 18% y la Unión Europea, otro 18%. El 95 % del aceite de girasol es comprado por países que lo adquieren por su calidad, con destino a sectores medios o altos, donde

CHINA, SIEMPRE CHINA

El gigante asiático venía aumentando anualmente sus compras de aceite de girasol en 150 mil toneladas. Todavía consume 1 l/hab/año y en 2021 pasaría a sumar 300 mil toneladas anuales. compite con el aceite de canola. A medida que se vaya saliendo de la pandemia, evidentemente tendremos una demanda que seguirá sosteniendo los precios.

OTRA HISTORIA

¿Cuál es la novedad? “El dueño del mercado,

Ucrania, no puede seguir aumentando su área y ha llegado a un pico de rendimientos; todo lo que crezca la demanda en el futuro va a tener

que distribuirse entre los otros vendedores. Nosotros, además, entramos en los mercados de mayor poder adquisitivo en contraestación; esto es lo que no hay que perder de vista”, advierte Ingaramo.

En los últimos 12 años el consumo mundial de aceite de girasol creció al 5.4 % anual y las ex-

portaciones al 9 %. Es uno de los aceites más dinámicos y todavía las burguesías de China y la India no consumen prácticamente nada de este producto. “Para atender la demanda, todos los

años habrá que agregar 1,1 millones de hectáreas a los 27 millones que el mundo cultiva

con girasol. La mayoría de eso va a tener que salir de la Argentina”.

DUPLICAR EXPORTACIONES

Considerando los USD 770 que nos daba el aceite de girasol crudo en 2019, subiendo apenas un 6-7 % el precio y con 2.5 millones de hectáreas en la Argentina, llegamos a USD 2.000 millones en exportaciones. “Pensamos que en 2025 podremos más que duplicar en divisas las exportaciones del complejo girasol (aceite crudo, refinado y harina). ¿Cuál es la restricción? Mucha gente dice que hay pocos compradores en la Argentina y algunos hablan de falta de transparencia, un concepto que considero equivocado. De los nueve grandes exportadores del complejo granario, cuatro estaban en el negocio del girasol y lo procesaban. Molinos y Cargill se fueron porque no rendía; la industria trabajó el año pasado con el 50 % de capacidad ociosa. Hay que decir que los compradores del norte se matan porque necesitan moler todo el girasol posible antes de que entre la soja, y los del sur se esfuerzan buscando mercados para tratar de morderle algo a Ucrania cada vez que pueden”. Recién en septiembre vamos a conocer el resultado de la campaña 2021/22 en Ucrania, pero en el mejor de los casos el mundo tendrá 55 millones de toneladas con una situación de

stocks de aceites que, aun yéndole bien a los cuatro líderes, empeorará respecto del año

pasado. “Deberíamos tener buenos precios. Los DEX implican un 7 %; es más de lo tolerable, pero tampoco es la muerte. El mundo pide cada vez más aceite de girasol. No podemos quejarnos, el futuro parece realmente promisorio”, concluye Ingaramo.

Claudio Gianni

Fuente: Nutrien-Nuseed

La pepita contiene un elevado porcentaje de aceite, que marca un diferencial que se suma a las menores retenciones.

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