PALO Y A LA BOLSA

La Bolsa de Comercio se debe una explicación

Por OSCAR BERTONE ESPECIAL PARA CHACRA | contenidos@revistachacra.com.ar

Ha cumplido 120 años el Tribunal Arbitral de la Bolsa de Comercio de Rosario. Se puede alargar la historia 15 años más, pero el 9 de enero de 1989 se creó la Cámara Arbitral de Cereales, la más antigua del país en su tipo, para resolver rápidamente las controversias que aparecían en los contratos de compraventa de cereales.

No había en el país un centro arbitral tan respetado, a punto tal de que disputas comerciales de todo tipo eran sometidas a ese tribunal rosarino, mucho más expeditivo y menos costoso que la justicia ordinaria. Y su dictamen era ley. Sólo por eso la Bolsa hoy se debe, sobre todo a sí misma, una explicación de por lo menos tres hechos: 1) La empresa BLD entraba y salía de la Bolsa con absoluta naturalidad, y era exhibida como una demostración de los logros de la iniciativa privada en un mercado donde la transparencia estaba garantizada por la institución madre del comercio de la ciudad. La empresa protagonizó un megadefault.

2) Alberto Padoán se transformó en el primer presidente extraño a Rosario y fue reelegido para un segundo mandato. Duró cuatro años en el cargo, y a 24 horas de dejarlo, su empresa, Vicentín, se declara en cesación de pagos y adeuda unos U$S 1.000 millones, algo así como dos presupuestos anuales de Rosario. 3) El Rofex (Rosario Futures Exchange), que se había ubicado como uno de los 20 mercados de futuros y opciones más importantes del mundo, se fusionó con el minoritario MATBA porteño, que siempre soñó con influir en uno de los pocos negocios que no puede controlar, el granario.

Conocer la verdad Sé que ésta es una preocupación de algunos pocos. También sé que muchos le atribuyen estas cosas al clima enrarecido que se vivió en la Bolsa con la imprudente y desenfrenada identificación de la entidad con el gobierno de Mauricio Macri y su empecinada aventura de dejar la actividad de los mercados libradas al azar, sin siquiera elementales verificaciones de sentido común.

Yo sólo quiero recordarles una frase latina, sobre todo a muchas personas intachables que pasaron por la institución: “Corruptio optimus pessima” (La corrupción de los mejores es la peor de todas). La Bolsa se merece, más que nada a sí misma, una explicación de lo que pasó.

“La Bolsa de Comercio de Rosario fue creada el 18 de agosto de 1884 con la denominación Centro Comercial Rosario a partir de la iniciativa de Felipe Moré de crear un Centro Comercial. El 9 de enero de 1899 cambió su nombre a Bolsa de Comercio de Rosario” (Historia de la Bolsa)