En “Escenas del mundo flotante” Igor Calvo nos presenta una secuencia de imágenes plenas de colores, texturas y formas. En ellas, la vieja ría de Bilbao aparece bajo un nuevo horizonte perceptivo: transfigurada en objeto imposible, sin repetición, en un objeto cuya realidad no se agota en la presencia identitaria. El nuevo trabajo de Igor Calvo nos ofrece pautas referenciales sobre las que cimentar una práctica de la mirada en devenir continuo.