La Tormenta 04

LA TORMENTA panfleto de periodicidad irregular para arrasarlo todo

04 | 2020 CONTENIDO 01 | Juan CRUZ 02 | Manuel LOMBARDO 03 | Araceli PULPILLO 04 | Marco VIDAL 05 | Antonio PALACIOS 06 | Raúl SILENCIO 07 | Eladio ORTA 08 | Aurora REVÓLVER 09 | Vanessa BASURTO 10 | Marta DYLAN 11 | Antonio ORIHUELA

JUAN CRUZ

razón para aferrarse

LEO UN poema carente de arti cio y tiemblo.

Brilla como un rescoldo antiguo en esta noche muda y limpia mis heridas cuando lo siento aquí.

Duele menos mi dolor al saberlo universal, lejano y misterioso como una estrella muerta. (de la plaque e Razón para aferrarse)

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MANUEL LOMBARDO

menos es más LOS MEJORES poemas nunca permiten ser escritos ni leídos, permanecen silentes a la sombra maldita de la nada rebelde haciéndose la autopsia. (inédito)

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MANUEL LOMBARDO

ser feliz

SÓLO CUANDO no tengo ni tiempo ni lugar, yo soy feliz.

Existir es estar dentro y fuera de la nada, decía Stéphane Mallarmé.

La muerte se paga viviéndola, pero muy solo y muy desnudo. (inédito)

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SOSTENGO cuántas palabras dis azadas de origen que son puro exterminio MANUEL LOMBARDO DURO

SOSTENGO en la mano derecha el lenguaje adquirido en los pupitres de la ignominia Me creo cada una de sus palabras Voceo cacareo ladro Hasta cuándo Hasta qué Hasta aquí (inédito)

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MARCO VIDAL

tres maricas EN LOS ENSIMISMADOS campos de la Rusia más profunda, alejados de toda civilización, ajenos a la mirada límpida de la policía heteropatriarcal, tres maricas habitan y rezan plegarias, de rodillas.

El cruising es su única religión. (inédito)

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ANTONIO PALACIOS

recuerdo bien aquella noche RECUERDO BIEN aquella noche que nos sorprendió en la calle.

Como casi siempre.

El cielo era de color púrpura y azul eléctrico.

Los relámpagos parecían azotar siempre cerca.

Nos besábamos por las esquinas, mientras tratábamos de resguardarnos.

Mis pantalones manchados de ceniza siempre te hicieron mucha gracia.

Te hablé de lo último de Bunbury, de la hybris aristotélica del héroe trágico.

De Vicenç Navarro o de que hacían falta grandes corazones en mitad de un mundo casi sin corazón.

También cité a Nietzsche, con la a rmación de la vida superando todo el saber de Occidente.

Y recordé a Roberto Bolaño, con su hay que lucharlo todo hasta el nal.

Era muy tarde.

Las gentes de bien dormían.

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Todo estaba cerrado.

Las calles eran un desierto, mientras esperábamos en los soportales a que despejase.

Hacía frío.

Luego, recuerdo lo bien que se estaba en tu coche.

Olía a tierra mojada.

El sosiego era saberte de carne y de hueso.

Hallar en el otro una promesa, una canción, el deseo.

Vivir sin angustia, sin prisa, sin temores.

No había mejor lugar en el que estar entonces.

En mitad de aquel tiempo tan extraño y tan loco, que, sin nosotros saberlo, era el nal de toda una época.

El nal de algo tan valioso que nunca lo podré olvidar.

Tú: mi guarida, mi casa, mi encuentro, mi paz...

Estar, allí, adentro, en aquel momento y contigo, lo era todo.

De veras.

Afuera, estaba el vértigo, la vida precaria, la absoluta nada.

(inédito)

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RAÚL SILENCIO

SILENCIO Nº7 ADORAMOS EL HUMO / TEMEMOS EL FUEGO EN MEDIO del vacío las palabras tratan de ofrecer consuelo, buscan la manera de erigirse en escudos tras los que ocultar pensamientos y emociones innombrables.

Pero los discursos no son más que columnas de humo en busca de un cielo inalcanzable, con una vida efímera si no hay un fuego bajo sus pies.

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Fuego, ancestral amigo que reconforta el espíritu pero que exige el continuo esfuerzo para mantenerlo vivo, para que cuando la llama vacile no se extinga y siga permitiendo calentarnos en torno a él.

Como de costumbre, hemos perdido el amor por lo sencillo, por lo esencial.

Sólo queremos lo efectista, lo insustancial.

Adoramos el humo.

Tememos el fuego. (inédito)

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RAÚL SILENCIO

SILENCIO Nº12 ¿TODO MARCHA BIEN? PARECE TAN sencillo, miras a tu alrededor y cuesta captar el esfuerzo emocional que supone aparentar que todo funciona, que todo marcha bien.

Incapaz de darme cuenta de que yo mismo soy un exponente de todo eso.

Cuesta tanto mirar hacia dentro, es tan difícil y doloroso que acabamos por no hacerlo, acabamos por creernos invulnerables de tanto mirar hacia fuera.

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Y despertar cada mañana con lágrimas en los ojos, con la rabia de la certeza de que nada va a cambiar.

Con el dolor que produce enfrentarse a la vida en lugar de, simplemente, vivirla.

Sabiendo que sin importar el precio a pagar harás lo que tengas que hacer y estarás donde tienes que estar.

Aunque muchas veces, preferirías no hacer.

Lo darías todo por no estar. (inédito)

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ELADIO ORTA

los perros ladran penas 1 hoy / 2 de febrero de 2020 los grillos grillan penas la noche arde y las cenizas de las penas se expanden por los los de la confusiรณn las ranas no cantan ni eso / ni penas

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2 los grillos nos estĂĄn avisando y no nos percatamos los grillos nos estĂĄn tronando los oĂ­dos y no nos percatamos los grillos grillan las noches de febrero y no nos percatamos los grillos pavonean sus alas a orillas del desastre y no nos percatamos algo gordo estĂĄ pasando y no nos percatamos andamos sordos / ciegos y grillados andamos tocando la zambomba en las puertas del disparate {15}

andamos contados los billetes en las máquinas registradoras del desastre andamos engordando los bolsillos de la mediocridad usurera andamos tocándoles las palmas al devastador capitalismo …… ya se inventarán un nombracho para tergiversar el signi cado del concepto de sanidad pública escribo para ser atravesado por un rayo 3 las guerras más peligrosas de todas las guerras peligrosas son las guerras virusdianas todos somos enemigos {16}

todos podemos ser agentes al servicio del exterminio sin que tengamos la más remota idea la impotencia y la culpa aparecen vestidas de transparencia por los salones ubicuos del histerismo los estadistas del miedo no tienen nombres borran de sus carnets de identidad hasta su mísera ideología las reglas del juego son las reglas y la diana está en el centro de la estrategia no tocarse no abrazarse no besarse guardar las distancias … {17}

lo están consiguiendo nos separan con las manos lavadas nos separan y les aplaudimos el capitalismo global se recrudece nos tienen atados con un virus al cuello ay / cuánto añoraremos el París de los huertos 4 a los queridos pájaros no le han impuesto toque de queda y a la caída de la tarde vienen a visitarme es curioso andan con la autoestima subida la víspera de la primavera les alborota el plumaje llueve acariciando los morritos de los brotes de la higuera {18}

la armonía del entorno calma los remolinos interiores pero los queridos pájaros andan de porfía han improvisado una orquesta en la pila del pozo cantan los verdones y les replican los jilgueros cantan a reventar los chamarices y pasean elegantes las abubillas a veces me regalan melodías a veces un pase de modelo quién diría que andamos en tiempos de cuarentena (inédito)

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AURORA REVÓLVER ¿Dónde empezó el dolor, las imágenes que me aterran?

GLORIA ANZÁLDUA

I LA NIÑA QUE mira bonito tiene un agujero en la pupila por el que se cuelan partes del símbolo, de todo lo que le falta, para que el ojo no dude.

Ha podido meter en un saco algunos colores antes de la desaparición total antes del despertar in nito amarillo permanece pisando sus pasos azul consigue contar cantares verde organiza otro origen y negro negro tiene tanto terminar como rojo lengua lugar y látigo. {20}

Pero aún así no puede antes que todo construir esa imagen que le acompañaba cuando estaba sola sólo puede reconocer un paisaje de trozos del cuerpo escogido un alimento cargado de ira un espacio oscilante este espacio oscilante esta parábola para perdidos que es el mirar ajeno.

(Este poema es de Siete Poemas desordenados una plaque e de Editorial Avenate)

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VANESSA BASURTO

Autorrevolución TREINTA Y CINCO años y dos largos inviernos batiéndome en duelo entre lo salvaje y lo políticamente correcto entre el deber hacer (ese que cincelaron sobre esta roca) y el querer.

Contienda sin cuartel contra mis yos contra la losa, siempre, la invisible y rme losa sobre mí, sobre nosotras.

Tratando de revocar los dictámenes de este nito legado: aprendiendo a desaprender, relegando de lo esperado. (inédito) {22}

VANESSA BASURTO

DULCE BELLUM INEXPERTIS EN EL TIEMPO de descuento, mostrador, tras mostrador: Vuelva usted mañana. (inédito)

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VANESSA BASURTO

Reflejo RECUERDO:

el crujir del manto plástico de aviesas espinas metálicas bajo los curiosos pasos tras los condenados muros del viejo polideportivo.

Los bisoños ojos pasmados observando el cadavérico cortejo chuta en mano, vida en vuelo, tras los mustios contrafuertes a escasos metros del colegio.

Barriadas enteras sesgadas por un ejército de sombras.

Rabia y juventud secuestradas, tras esa sutil connivencia de los llamados a defenderlas.

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Y observo el re ejo: Apuestas, juego, ruletas, casinos, promulgados por nebulosos luceros de estĂłmago agradecido.

Las mismas sombras, los mismos barrios, diferente collar, los mismos galgos, infames centinelas, mirando hacia otro lado. (inĂŠdito)

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MARTA DYLAN

De encaje ME MOLDEO en mis ansiolíticos de encaje, negro, como te gusta.

Me imagino sin pilares en los hombros, sin escamas de triviales aravicos que jamás conocí, ni degusté, sin armonía en mi propio cosmos.

Detectaron largas plagas de tifus en las rayas de mi iris nietzcheriano donde no había dioses que matar.

Descubrieron mi origen en Nibiru, cuerpo celeste de epicentro ariscado, que en mi mente encuentra gas para quemar.

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Colisionaron lunares asimétricos entre tu vertiente y la mía, deshaciendo esos pocos cimientos vacilantes.

Y en ese entorno casero y tétrico, donde dejaste volar tu fantasía, nunca viste los molinos pero soñaste los gigantes.

(Del poemario Aullidos del subconsciente)

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ANTONIO ORIHUELA

Vivir así

La realidad actual, nuestra y de todas las aerolíneas del mundo, es que prácticamente no tenemos adónde volar.

MARÍA JESÚS LÓPEZ SOLAS Directora de Clientes y Loyalty de Iberia declaraciones durante la crisis del Covid19

EL CIELO ESTÁ limpio y azul, las nubes tienen un brillo especial, parecen recién lavadas y todo huele a pureza.

Los pájaros cantan más fuerte, los gansos y las ocas han conquistado las riberas, los patos se pasean por las orillas del Guadalquivir, los jabalíes vagabundean por la Ciudad Condal, los ciervos juegan a la orilla del mar en Matalascañas, la maleza vuelve a ser señora de los caminos.

Solo se escucha a la naturaleza, su latido lo inunda todo, puedes sentir su respiración como la de una amante satisfecha. {28}

Tal vez esta sea la enseñanza que trae el virus, merecería la pena, cuando salgamos de esta, reconocer nuestra vulnerabilidad, nuestra fragilidad, la necesidad que tenemos del cariño de los demás y conservar esto que es lo único que habremos ganado después del con namiento.

Reconocer, también, que es tiempo de parar, dejar de producir lo que no sea esencial, dejar de contaminar y entregarnos a lo que nos faltaba, el contacto, el abrazo, la presencia, la carnalidad, la textura social de nuestras vidas.

Un virus letal viene a darnos una lección para la que no estábamos preparados ni queríamos escuchar, un virus provocado por nuestra destructiva forma de vida viene a devolvernos todo el daño que le estamos haciendo a la naturaleza y a los demás.

Nunca hemos estado más cerca de la distopía.

Nunca hemos estado más cerca de la utopía.

Nos toca elegir. (inédito)

LA TORMENTA panfleto de periodicidad irregular para arrasarlo todo ejemplar

de 150 numerados

EQUIPO Juan CRUZ Antonio ORIHUELA Jordi MAĂ?Z Araceli PULPILLO

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