Del Flecha de plata al Scalextric Los mejores juguetes de nuestra vida Colección Quiroga-Monte
Pinacoteca Municipal de Langreo Eduardo Úrculo 23 diciembre 2008 - 30 enero 2009
Ediciones de la Pinacoteca Municipal de Langreo Eduardo Úrculo Catálogo de exposición Manolo Rey Fueyo. Serie Langreo, 2008
Cuaderno didáctico ¿Pinacotequeamos? 1. Personajes, 2008
Edición: Ayuntamiento de Langreo-Pinacoteca Municipal de Langreo Eduardo Úrculo Dirección: Gabino Busto Hevia Documentación: José Antonio Quiroga Montaje: Quiroga-Monte Pinacoteca Municipal de Langreo Eduardo Úrculo C/ La Unión, 31. 33930 Langreo Tel./fax: 984 182 858 pinacoteca@ayto-langreo.es www.langreo.as © de la edición: Ayuntamiento de Langreo-Pinacoteca Municipal de Langreo Eduardo Úrculo © de las fotografías de las piezas del catálogo: Ros Wagener (pp. 12-31) © de los textos: Gabino Busto Hevia (pp. 4-8), José Antonio Quiroga (pp. 10-31) © del texto de presentación: María Esther Díaz © de las fotografías: Alfonso Granda (p. 6), Gabino Busto Hevia (pp. 7 y 8), Quiroga-Monte (pp. 10 y 11) Fotografías de las piezas catalogadas: Ros Wagener Diseño: Pandiella y Ocio. Tipografía utilizada: Minion y Frutiger Next Colabora: Este catálogo se terminó de imprimir el día 19 de diciembre de 2008 D. L.: As-7.391/08
Presentación María Esther Díaz Alcaldesa de Langreo
«En mi casa he reunido juguetes pequeños y grandes sin los cuales no podría vivir. El niño que no juega, no es niño, pero el hombre que no juega perdió para siempre al niño que vivía en él y que le hará mucha falta», escribió el gran poeta Pablo Neruda. En algunas ocasiones es extraordinariamente positivo dejar que nuestra mente retorne por unos instantes a esa época feliz de la infancia y permitir que los bonitos recuerdos de esos años nos alegren el día a día cotidiano de nuestra edad adulta. ¿Quién no ha sonreído recordando aquellos momentos con las amigas y amigos, compartiendo con ellos los coches, las muñecas, las bicicletas, las «chapas», el escondite o el piocampo, los baños en el río del pueblo, los juegos continuos en la calle que sólo se acababan cuando nuestras madres nos venían a buscar para meternos ya en la bañera y en la cama? A través de esta exposición que ahora presentamos, Del Flecha de plata al Scalextric. Los mejores juguetes de nuestra vida, el Ayuntamiento de Langreo pretende justamente eso, que los adultos de hoy recuerden la siempre añorada infancia, que disfruten de nuevo viendo y sintiendo aquellos juguetes y aquellas sensaciones y, cómo no, que les transmitan esas emociones a sus hijos, a sus nietos o a cualquiera de las personas que compartieron con ellos esos primeros años que marcaron nuestra vida y que guardamos en la memoria como el mayor de los tesoros. Deseo a todos los visitantes que se acerquen a la Pinacoteca Municipal de Langreo Eduardo Úrculo que disfruten intensamente de esta muestra, que la vean, que la sientan, que se diviertan, que se recreen en ella y, sobre todo, que la compartan con los más pequeños, que les revelen a ellos «sus secretos», que les cuenten «sus trastadas». Los niños necesitan jugar, deben jugar. Juguemos con ellos, divirtámonos con ellos y dejemos que ese niño que todos llevamos dentro vuelva a ser, aunque sea por unas horas, el protagonista de los momentos felices y las horas más entrañables.
Juguete y Arte en la Pinacoteca Municipal de Langreo Eduardo Úrculo Gabino Busto Hevia Director-conservador de la Pinacoteca Municipal de Langreo Eduardo Úrculo
El juguete es la primera iniciación del niño en el arte Charles Baudelaire («La moral del juguete», Le Monde Littéraire, 17 de abril de 1853)
La Pinacoteca Municipal de Langreo Eduardo Úrculo recibe con júbilo la exposición Del Flecha de plata al Scalextric. Los mejores juguetes de nuestra vida, que reúne unas doscientas piezas de la colección de juguetes antiguos Quiroga-Monte. Por su calidad y variedad, esta colección asturiana, que alcanza al día de hoy más de un millar de unidades, a lo que debe unirse un buen acopio bibliográfico y documental, figura entre las más prestigiosas de las Comunidades españolas. La muestra brinda por tanto una privilegiada oportunidad para que pequeños y grandes puedan disfrutar de estos objetos tan peculiares, que no sólo reflejan los más diversos aspectos de los tiempos precedentes, sino que permiten valorar, de igual manera, en qué medida contribuyeron a configurarlos. Desde luego, resulta pertinente que un Centro de arte contemporáneo, como es el nuestro, se interese por la juguetería, pues esta materia no sólo forma parte de las artes industriales por derecho propio, sino que presenta estrechas relaciones con otras manifestaciones creativas, especialmente las de naturaleza plástica. La consideración del juego y del juguete como realidades artísticas cuenta con una feraz tradición que tiene sus antecedentes más definidos en el movimiento romántico. En ese contexto, autores como Schiller relacionaron el origen de la expresión artística con el juego. A mediados del siglo xix, esta idea fue retomada por Charles Baudelaire, quien pasó a subrayar sin ambigüedades la condición artística del juguete. El autor de Las flores del mal facilitó el paso de esta tesis a las vanguardias del siglo xx, como el futurismo, el constructivismo, el neoplasticismo, el dadaísmo y el surrealismo, que tuvieron muy a menudo a los juguetes como referencia. Desde entonces, los lazos entre juguete y arte no han hecho más que reforzarse y dilatarse, hasta las actuales propuestas posmodernas, en donde el mundo lúdico-infantil suele aparecer con 4
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una fuerte carga irónica, siniestra, conceptual o transgresora. Esta realidad histórica y cultural llevó a prestigiosas Instituciones, como el Instituto Valenciano de Arte Moderno (ivam), a emprender exposiciones de grato recuerdo, verbigracia, Aladdin Toys. Los juguetes de Torres-García e Infancia y arte moderno, inauguradas en 1997 y 1998, respectivamente. En coherencia con lo dicho, fueron muchos los artistas que incorporaron el juego y el juguete en sus obras. Recordemos a vuelapluma a Torres García, ya citado, Gerrit Rietveld, Alexander Calder, Joseph Cornell, etcétera. En el arte español es preciso citar a Ángel Ferrant, autor en 1935 del estupendo juego Arsintes; merecen mención asimismo Joan Miró y Joan Brossa, para los que el juguete resultó fuente de inspiración en sus trabajos. Hay otras curiosas experiencias entre artistas y juguetes. Picasso, que también se aproximó al mundo infantil, llegó a dibujar hacia 1961 una Mariquita Pérez como regalo para la hija mayor de la actriz Lucía Bosé y del torero Luis Miguel Dominguín, amigos suyos. En Langreo mismo, sin ir más lejos, otro artista, Fernando Rico, utilizó igualmente de modelo, en la referida década, a la memorable muñeca —en patrón del año 1953—, como puede apreciarse en el dibujo, de cuidadosas factura y expresividad, que damos a conocer en primicia (página 6). Asturias cuenta con más casos de artistas relacionados con la juguetería. Destacaríamos, por un lado, al pintor y escultor, recientemente fallecido, Joaquín Rubio Camín, que llegó a mostrar su recopilación de juguetes en el Museo Antón de Candás, y del que reproducimos en la página siguiente, por su interés documental, un par de cartas manuscritas dirigidas en 2004 a José Antonio Quiroga, copropietario de las series que ahora se exponen. En esos documentos, el artista asturiano comenta su relación con los juguetes y opina acerca del coleccionismo que éstos pueden suscitar. Por otro lado, el pintor y dibujante Jaime Herrero llegó a reunir un considerable conjunto de juguetes
D. José Antonio Quiroga de Paz Muy señor mío: Contesto a su amable carta de fecha 28. 4. 3. que tuve perdida entre un montón de papeles, donde fué a parar inexplicablemente. Hoy avergonzado por la tardanza le envío esta nota para compensar, en parte, mi descuido. He de aclararle que debido a la interpretación, del periodista, parece que yo tuviera una colección «viva». No es mi caso. Tengo unos pocos juguetes de hojalata y otros de madera, pero nada exigente. Algunos tienen años pero otros son reproducciones actuales editados por los fabricantes españoles, como los de Ibi y Payá, pero no es lo que pudiera llamarse una colección seria. Yo le felicito por la «seriedad» con que usted colecciona ese mundo tan hermoso, pero yo soy inconstante y no tengo tiempo, al menos el que exige una colección seria. Una vez mas le pido disculpas por mi tardanza desmesurada. Un cordial saludo Camín Valdedios, 10 de junio 2004
D. José Ant. Quiroga de Paz c/ Independencia, 16, 4º dcha. 33004 – Oviedo Muy señor mío: Correspondo a su amable carta y libro «Recuerdo de una ilusión 1860-1960» que le agradezco enormemente, por ser tema tan querido, como son los viejos juguetes. Creo que ya le comenté en mi anterior comunicación que yo no era «coleccionista» en serio —vamos como usted— pero eso no está reñido con mi respeto y afición al tema tan encantador. Le envío una hoja que se publicó con motivo de la exposición de mis juguetes en el Museo Antón de Candás, espero que la reciba como aportación a su colección sobre el tema. Reciba un cordial saludo y mi agradecimiento —repito— por su amabilidad. Atentamente Camín Valdedios 8 de setiembre 4
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Fernando Rico (La Felguera, 1947) Naturaleza muerta (c. 1965) • Carbón vegetal sobre papel Ingres, 470 × 620 mm • Colección particular. Langreo. • Fotografía: Alfonso Granda
de los que habló y escribió, como es habitual en él, con chispa y lirismo. Las piezas seleccionadas para esta exposición, todas ellas originales, ejemplifican la producción de varias de las mejores jugueteras españolas del siglo xx. Hemos establecido un criterio de calidad y significación histórica en la compilación de los ejemplares, excluyendo el juguete artesano, mucho más vinculado a la museística etnográfica, para ceñirnos exclusivamente al mundo de la juguetería industrial. Asimismo, hemos prescindido en esta ocasión del amplio conjunto de los juegos de mesa, al igual que de la copiosa ephemera lúdica, en la que se incluyen, entre otros materiales, cromos, recortables, teatrillos, dioramas y pasatiempos. Ante la imposibilidad de comentar todos los juguetes de la muestra, me ceñiré a la mayor parte de los modelos agrupados en este catálogo. Este selecto conjunto permite estudiar unos cuantos de los juguetes españoles más carismáticos de la pasada centuria. De la época de la Restauración, por ejemplo, encontramos tres piezas señeras: una magnífica Carnicería catalana con influencia del estilo modernista; un Tren de madera, de esencial geometría derivada del constructivismo, atribuido al artista Torres-García, del que ya se ha hecho mención repetidamente, y el gran Tranvía de Rico, pieza capital en el desarrollo del juguete hispánico. De otro lado, la torre Tobogán de Payá, recoge en su helicoide una cierta pulsación de la escultura abstracta. 6
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Un buen rosario de juguetes del primer tercio del siglo se encuentra en la tradición del culto a la máquina y a la velocidad, característicos emblemas del mundo moderno, que el arte futurista consagró. En esa herencia se hallan el Buque España con dos aviones, el Autogiro, el Auto-carrera y el Flecha de plata, bólido que conecta ya con el art decó y cuyo legendario nombre abre el título de la muestra. Entre los juguetes que acompañaron los convulsos años de la II República merecen mención el Viajante, de Jyesa, el Coche sedán de Payá, y, de la misma firma, la Moto tuf-tuf, uno de los más atractivos especímenes de la historia del juguete español, que tanto evoca la era del jazz. Espectáculos populares como el circo y el cine mantuvieron en esta primera mitad del siglo buenas afinidades con el mundo del juguete. Del primero se muestran una serie de animales ejecutando sus números de habilidad. Del segundo, se ofrecen el Cine sonoro Nic y el ciclo que la casa Rico dedicó al mítico Charlot. En este mismo sentido, la fascinante Muñeca T. A. F., que comparece también en este catálogo, recoge algo de las traviesas flappers, inmortalizadas en las locas comedias americanas. Con la Guerra civil, la juguetería, sensible sismógrafo sociopolítico, pasó también a dividirse en dos bandos enfrentados, como traslucen las Peponas republicana y nacionalista. En esos dramáticos años, muchas jugueteras se colectivizaron y transformaron en industrias bélicas. Tanques parecidos al que se reproduce en esta
publicación y otros artefactos marciales de la época, destinados a las infantiles guerras de mentirijillas, acabaron conmutándose por balas y espoletas de verdad. La producción típica descendió. Sin embargo, los niños españoles siguieron necesitando el juguete, quizá más que nunca. Los duros tiempos de la postguerra están marcados, paradójicamente, por la creación de muñecas suntuosas como la nombrada Mariquita Pérez, Gisela y Cayetana. La primera fue sin duda la emperatriz de todas ellas, pues la evidente condición elitista que presentaba, más que frenar su impacto social, lo favoreció, según revelan los cuentos, las canciones —Mariquita Pérez, qué elegante eres— los programas de radio, los desfiles de moda y otros muchos eventos sociales que se le dedicaron. La vida española en los años cuarenta, atenazada por el nacional-catolicismo, la autarquía, la represión, las depuraciones, la censura, el hambre y el sufrimiento atroz de las víctimas de la dictadura, fue igualmente de una exacerbada exaltación militarista —ahí está esa Caballería mora, seguida de una triunfante Banda militar—, y de una tremenda y duradera escasez. Una buena parte de los juguetes —véase uno de los tranvías de nuestra compilación—, pasaron a ser de humilde madera pintada. Otra parte siguió produciéndose con hojalata, pero casi siempre reutilizada, incluso de los envases de conservas, algunos acaso obtenidos en el estraperlo. El Carrito de heladero, entre tanta aflicción, debió aportar una nota de esperanza a sus usuarios al traerles una memoria perpetua del veraneo, la fiesta y el ocio, a los que cada uno, según su origen social, accedía y disfrutaba como podía. Y fueron cayendo y cayendo las hojas de los almanaques. Los juguetes Tren Santa Fe, con su humeante locomotora y su coche restaurante, y Estación Monumental, con su instalación lumínica, eran poderosos marcadores de estatus social e impresionantes réplicas de los medios ferroviarios de la época. Imagino que habrán ofrecido a sus poseedores el mismo placer y bienestar que les otorgaban los reales en sus viajes, pero acaso hayan sido, al mismo tiempo, especialmente para los que no podían permitírselos, un recuerdo de las feroces incomodidades y
amarguras de su forzosa emigración del campo a la ciudad o del país natal al extranjero. El Pegaso, la Vespa, el Biscuter y sobre todo, el SEAT 600, vehículos infantiles a pedales, primoshermanos de los que en la misma época compraban los adultos, señalan por su parte, con toda elocuencia, la fase del desarrollismo tecnocrático. Se asiste entonces al incremento del plástico como materia prima en las fábricas jugueteras. El Taxi SEAT 1.400 C Barcelona y las económicas figuras de los Guerreros Kukuanas, que salían de los moldes broncíneos que aquí se publican por vez primera, empiezan a ser paradigma de las nuevas producciones. Llegó así, mezclado con el turismo y la minifalda, el arte pop, en el que haría carrera Úrculo y con el que entronca el Coche descapotable Los ye-yes. Este auto puede fecharse hacia 1965, precisamente el año en que Los Beatles, el aclamado cuarteto de Liverpool que se recrea en su interior, actuó en Madrid y Barcelona. En la etapa final de la dictadura militar y durante la llamada transición democrática, periodos con los que finaliza la exposición, se fabricaron y
Gabino Busto con el enviado de los Reyes Magos, Langreo (1966) • Positivo sobre papel, 140 × 90 mm • Archivo G. Busto • Fotógrafía: Estudio Ortega Del Flecha de plata al Scalextric. Los mejores juguetes de nuestra vida
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Rey cartero de cartón piedra • Estuvo en el Teatro Pilar Duro (Langreo), de donde pasó a la juguetería felguerina Mayló. • Actualmente, en colección particular. Langreo • Diapositiva en color. • Archivo G. Busto • Fotografía: Gabino Busto
comercializaron componentes de notable calidad como los Madelman, muñecos articulados de los que se exhibe el llamado gasolinero. Esta figura, junto a los vertiginosos bólidos de la marca Scalextric, nombre que cierra el título de la muestra, llevaron el sector juguetero español a otra de sus cimas y traslucen hoy, a la par, la despótica dominación que desde entonces viene ejerciendo el automóvil en nuestra fatigada tierra. En una ciudad de tan larga y profunda tradición industrial como es Langreo, las piezas que se exhiben, realizadas con técnicas fabriles como la soldadura, la metalgrafía, el troquelado, el plegado, el estarcido, el moldeado, el grabado y otras, incidiendo en una notable diversidad de materiales como la hojalata, el plomo, la madera, el cartón, la goma, la tela, el cuero, el plástico, etcétera, despertarán sin duda el interés y la curiosidad de muchos. Es así que hemos cuidado la representación, poco habitual en muestras de este tipo, de alguno de los procesos productivos de la tecnología que nos ocupa. El correspondiente al juguete de hojalata se ilustra mediante la exhibición de una valiosa plancha litografiada, previa a la confección de un prototipo de camión cisterna, que también se muestra. En el mismo sentido, a través de la presentación de los cuatro moldes bivalvos ya citados, que el público infantil podrá manipular en un taller didáctico 8
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paralelo a la muestra, se documenta el sistema de obtención de las figuras de goma y plástico con las que tantos niños, en pandilla o solos, disfrutaron en sus juegos. Finalmente, resulta oportuno recodar que Langreo contó, en sus años de mayor población, con unos cuantos establecimientos jugueteros, como, entre otros, el Bazar Palentino, el Bazar X y El Colmado Llaneza, radicados en Sama, información que debo al historiador y amigo Francisco Palacios. Otra destacada juguetería del mismo distrito, que sigue activa, fue Los Ángeles. La Felguera tuvo también algunas tiendas de juguetes, entre las que se destacaron Mayló y Pinocho. Estos recordados escaparates del Valle del Nalón despertaron las ilusiones y los gozos de muchas generaciones de conciudadanos, que estas Navidades de 2008, gracias a esta muestra, tendrán ocasión de revivir. Desde nuestra Pinacoteca Municipal de Langreo Eduardo Úrculo, que durante más de un mes pasará a convertirse también en animada ludoteca, agradecemos a los propietarios de la colección la buena disposición y las facilidades que han ofrecido para llevar a buen puerto este evento e invitamos al público de todas las edades, residente y foráneo, a disfrutar de los juguetes, un patrimonio cultural que moviliza como pocos la nostalgia, la comprensión del medio y la imaginación.
La colección de juguetes antiguos Quiroga-Monte José Antonio Quiroga
Mis inicios como coleccionista de juguetes antiguos se remontan a una década atrás, cuando en un desván familiar rescaté una vieja locomotora de hojalata con su ténder. A partir de ese momento comencé a adquirir, investigar y catalogar las piezas que hoy configuran la colección Quiroga-Monte. Esta afición, con el paso del tiempo, ha terminado convirtiéndose en un trabajo cada vez más exigente y constante, pero que continúa proporcionándome muchas satisfacciones. A ello contribuye el entusiasmo, apoyo, y colaboración que en esta tarea recibo de Covadonga Monte —mi mujer. A veces, nuestra pasión coleccionista nos obliga a reducir el tiempo dedicado a la vida familiar con nuestra hija Celia, que nació y sigue creciendo entre juguetes y muñecas antiguos, pero no es menos cierto que la colección y sus consiguientes operaciones han supuesto y suponen para ella un referente en su formación. Las adquisiciones de los juguetes tuvieron lugar en mercadillos, ferias, salas de subastas, tiendas de anticuarios, casas de particulares, sitios de Internet, y otras vías variopintas que nos fueron permitiendo conseguir los juguetes ansiados, procurando siempre equilibrar la razón, representada en sus costes económicos, con el corazón, encarnado en los deseos, largamente alimentados, de poseer las piezas. La actual colección está compuesta por más de un millar de juguetes de fabricación española, fechados en un período comprendido entre 1870 y 1970.
De esa centuria hemos procurado representar todo tipo de ejemplares, desde los más selectos de su época, hasta los más populares y caseros. Así, nuestro acopio ofrece ejemplos de muchas tipologías y modalidades, al igual que un amplio abanico de los diferentes materiales empleados en sus respectivas fabricaciones. Al día de hoy seguimos reuniendo juguetes de hojalata, madera, goma y plástico; muñecas, dioramas, arrastres, álbumes de cromos, recortables, rompecabezas, vehículos de pedales, soldaditos, teatrillos, juegos de mesa, etcétera. También nos interesan otros materiales de la cultura infantil, como los cuentos, los tebeos y los enseres escolares. Como decía el gran escritor portugués Fernando Pessoa «no hay imperio que valga el que por él se rompa la muñeca de una niña... ni ideal que merezca el sacrificio de un tren de juguete». Nuestros queridos objetos, los juguetes, generan infinidad de ilusiones en forma de recuerdos y sentimientos, y hacen posible revivir con intensidad los momentos más mágicos, sorprendentes y únicos. Son los viejos amigos que nos ayudaron a desarrollar la imaginación y la creatividad en la etapa más inocente y descubridora de nuestras vidas… todo lo cual hace que la infancia sea siempre, como dejó escrito Luis Rosales, «ese lugar en el que nos acogemos». A partir del momento en que comprobamos que nuestra colección comenzaba a crecer, surgió en nosotros el deseo y la necesidad de mostrarla a los demás, a través de las exposiciones temporales, con la confianza, por un lado, de que los visitantes de edad rememoraran las primeras etapas de su vida; y por otro, con la esperanza de que los más jóvenes descubrieran, acaso por primera vez, cómo era aquel mundo primigenio de sus mayores en el que los juguetes tuvieron tanta importancia.
José Antonio Quiroga en un coche de pedales (1966) • Positivo sobre papel, 91 × 121 mm • Archivo Quiroga-Monte • Fotografía: Fariñas, Ponferrada Del Flecha de plata al Scalextric. Los mejores juguetes de nuestra vida
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Actualmente seguimos realizando muestras itinerantes, reclamados por instituciones, fundaciones, empresas y entidades de diferentes ciudades de España, y comprobamos constantemente con qué facilidad conecta el público con estos estupendos cacharros y cuánto deleite son capaces de generar. Por otra parte anhelamos que en un futuro nuestra colección pasé a formar parte de un museo del juguete, o sea ella misma el punto de partida de uno de nueva creación. Pensamos que esa sería una buena manera de proteger y difundir este patrimonio que resume una parte muy significativa de la historia de España durante más de cien años. No debe olvidarse, en este sentido, que los cambios sociales, industriales, culturales y políticos de la época se reflejan en los juguetes. A través de éstos podemos también mantener viva la memoria infantil de muchas generaciones de niños que los tuvieron o compartieron. Trenes, tranvías, barcos, aviones, coches, motos, mecanos, arquitecturas, muñecas, soldaditos, peonzas, cocinas, proyectores, pianos, atracciones, animales, personajes y otros cientos de prototipos más constituyeron asimismo el mejor medio para desarrollar la inteligencia, la destreza y la personalidad de los pequeños, a la vez que funcionaban como modelos para acercarse a las conductas y valores de la sociedad adulta. Ayer, como hoy, aprender a jugar es aprender a vivir. De todas las exposiciones efectuadas hasta la fecha, ésta que ahora tiene lugar bajo el título Del 10 Pinacoteca Municipal de Langreo Eduardo Úrculo
Covadonga Monte ante los Reyes Magos (1971) • Positivo sobre papel, 90 × 140 mm • Archivo Quiroga-Monte • Fotografía: R. Zapico, Mieres
Flecha de plata al Scalextric. Los mejores juguetes de nuestra vida adquiere un sentido muy especial por el hecho de ubicarse en el privilegiado y singular marco de la Pinacoteca Municipal de Langreo Eduardo Úrculo. Mostrar aquí nuestros juguetes, en compañía de tantas y tan significativas obras de arte, resulta un motivo de orgullo y satisfacción. Creemos además que esta exposición, compuesta por una cuidadosa compilación de piezas en donde figuran los mejores juguetes fabricados en España durante el siglo xx, aportará sin duda nuevas perspectivas al investigador y al aficionado de las artes industriales jugueteras. Por todo ello, agradecemos enormemente la colaboración del Ayuntamiento de Langreo, emprendida con tesón y empeño, bajo la profesional tutela y supervisión de Gabino Busto Hevia, director de la mencionada Pinacoteca Municipal. Finalmente, deseamos que los pequeños visitantes de la muestra, niños y niñas, se diviertan con los juguetes de papá y mamá, de los abuelos, los bisabuelos e incluso de los tatarabuelos. Y que nosotros, el público adulto, contemplemos estas maravillas infantiles desde la ilusionada visión de los hombres y las mujeres en que nos hemos convertido, para volver a soñar y evocar la niñez, que nunca jamás debemos perder.
Del Flecha de plata al Scalextric Los mejores juguetes de nuestra vida Colección Quiroga-Monte Catálogo de piezas selectas • Los juguetes catalogados siguen una secuencia cronológica. • Las medidas de las piezas se expresan en centímetros y bajo la siguiente ordenación: largo, ancho y alto. En el caso de muñecas y muñecos se anota sólo la altura. • Las dimensiones de la plancha litográfica se expresan asimismo en centímetros, precediendo la altura a la longitud.
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1 Carnicería (1910) • Fábrica de Juguetes de Madera. Barcelona • Madera barnizada, cartón piedra, tela y metal, 43 × 21 × 34,4 cm Excepcional pieza a modo de diorama que representa, con sus accesorios originales, una carni-
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cería barcelonesa de principios del siglo xx. El juguete, como es fácil de deducir, permitía a niños y niñas jugar a las tiendas. | Manufacturada por la catalana Fábrica de Juguetes de Madera, este puesto de carne tiene decoración modernista y corresponde al modelo número 4, que fue el más grande de los que se vendieron.
2 Tren de madera (1918) • Joaquín Torres-García (Montevideo, Uruguay, 1874-1949) • Madera pintada a mano, 63 × 6,2 × 7,8 cm El célebre pintor constructivista Joaquín Torres García dedicó una etapa de su carrera a diseñar y realizar juguetes pedagógicos de madera, que a partir de 1924 comercializó desde Nueva York con la marca Aladdin Toys. | La fábrica sufrió un incendio y los ejemplares que de ella perviven constituyen hoy piezas codiciadas por el más exigente coleccionismo privado y público. | Este encantador tren, de esenciales formas geométricas, compuesto por locomotora, vagón de correos y coche de viajeros, es probablemente uno de los modelos que, diseñado por el artista uruguayo, fabricó en Barcelona Francec Rambla, entonces su socio. 3 Caballo (c. 1920) • Fabricante desconocido • Cartón piedra y madera, 61 × 27 × 72 cm Esta tipología de juguete zoomorfo gozó de amplia aceptación infantil hasta la aparición de las réplicas de automóviles, las cuales, al igual que ocurrió en la vida real respecto a las cabal-
gaduras, terminaron por arrinconarlo paulatinamente. | Los primeros caballos de este tipo eran de madera. Una versión de esta misma familia es la formada por un sencillo palo, en uno de cuyos extremos se insertaba la cabeza del equino. | Este ejemplar, de color cenizoso, lleva silla de montar en relieve.
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5 Máquina de coser (1928) • Payá. Ibi. Alicante • Hojalata litografiada, 9 × 4,8 × 11 cm En sus inicios, la fábrica alicantina Payá se hacía llamar «La Sin Rival. Payá Hermanos, única en España en trabajos adelantados», y es que, desde su fundación en 1905 se convirtió en la principal firma juguetera española. | Un típico juguete de la cuidada producción de esta empresa fue la máquina de coser. La pieza seleccionada para esta exposición recoge del anotado lema la expresión «SIN RIVAL» y es fiel reflejo de la máquina de coser verdadera, invento mecánico celebrado en su día como uno de los mejores al sustituir el tradicional trabajo femenino del cosido a mano.
4 Buque España con dos aviones (1928) • Rico. Ibi. Alicante • Hojalata litografiada, 22,7 × 4,7 × 11 cm
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El resorte de cuerda de este buque permite su avance y hace posible que, gracias a un ingenioso mecanismo dotado de una rueda excéntrica, suba y baja imitando la navegación de un barco real. A la vez, un par de aviones, suspendidos en el extremo de un eje, giran alrededor de una torre situada en el centro de la nave.
6 Charlots (1928) Charlot de arrastre (1928) • Rico. Ibi. Alicante • Hojalata litografiada, 7 × 7,8 × 14 cm
Charlot en carrito (1928) • Rico. Ibi. Alicante • Hojalata litografiada, 18,1 × 7,8 × 15,7 cm
Charlot en plataforma (1928) • Rico. Ibi. Alicante • Hojalata litografiada, 4,8 × 4,8 × 12 cm
Charles Spencer Chaplin, el recordado actor y director de cine, creó para sus películas el personaje de Charlot, el sentimental vagabundo que lo lanzó al estrellato. Los primeros rasgos de este personaje aparecieron en el cine en 1914. Su éxito, especialmente en la década de 1920, fue tal que la mayoría de los fabricantes de juguetes, comenzaron a producir figuras de ese mito del séptimo arte. | En este modelo, Charlot aparece en una plataforma con ruedas. Se trata de un clásico juguete de arrastre, que necesitaba la inserción de un mango en la parte posterior para ponerlo en movimiento. Al rodar, un eje conectado a las ruedas generaba la rotación de las aspas-paraguas.
Aquí, Charlot está subido a un carrito con caballo. El vehículo lleva un mecanismo de resorte que lo pone en movimiento y hace girar las aspas del personaje.
De las versiones de Charlot realizadas en España, esta que ahora se comenta era la más conocida. El muñeco, apoyado en una plataforma circular, lleva un eje vertical interior conectado a cuatro aspas metálicas. Al girar con los dedos dicho eje, las aspas, coloreadas de blanco, rojo y azul, rotan simulando un paraguas abierto. | Este modelo fue el más económico de los tres que Rico sacó al mercado.
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7 Tobogán (c. 1928) • Payá. Ibi. Alicante • Hojalata litografiada, 13,6 × 14 × 24,5 cm En este tobogán con rampa de forma helicoidal merece mención la base octogonal, dado que en cada una de sus caras se recoge una escena litográfica diferente. | La atracción se basa, grosso modo, en un tiovivo que impulsó la misma casa juguetera, copiado posiblemente del mercado alemán. Hay que señalar que la industria española, hasta los años de la Guerra Civil, tendió a imitar muchos juguetes producidos en Alemania, Inglaterra y Francia, si bien también inventó y fabricó juguetes propios de gran calidad e ingenio. | Este ejemplar está dotado de un mecanismo de resorte que impulsa por la rampa una bola hacia arriba.
8 Autogiro (c. 1930) • Rico. Ibi. Alicante • Hojalata litografiada, 21,5 × 22,7 × 7,2 cm Es una reproducción del autogiro, aparato inventado por el español Juan de la Cierva en 1923. Como es sabido, el ingenio fue en su versión real el precedente del helicóptero. | El avión de juguete que aquí se muestra, de resorte de cuerda, fue uno de los más populares de Rico, quien marcaba sus productos en ocasiones como R. S. A (Rico, S. A.). | El modelo apareció en el mercado de juguetes en varios colores y hubo también una versión con accionamiento de arrastre.
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9 Auto-carrera (1930) • Payá. Ibi. Alicante • Hojalata litografiada, 33,8 × 10,5 × 9 cm Se trata de un coche de carreras, con resorte de cuerda, de la línea Bugatti. Es el tercero más grande realizado por la prestigiosa ju-
10 Bólido Flecha de plata (1930) • Rico. Ibi. Alicante • Hojalata pintada, 57 × 13,5 × 8,7 cm Este bólido, procedente de una casa de indianos del oriente de Asturias, es interpretación en miniatura del mítico automóvil Silver-Bullet, que logró el récord mundial de velocidad en el Lago Salado de Estados Unidos a fina-
guetera Payá y uno de los más antiguos, lo que hace de él una de las piezas estrella de la historia del juguete español. Dejó de producirse en 1936, con el inicio de la Guerra Civil. | De color rojo, lleva piloto y su número de orden, el dos (2), se encuentra en sendos lados sobre recua-
dro blanco, por detrás y por delante del asiento. | Nótese que el tubo de escape no presenta volumen, sino que viene litografiado en uno de sus laterales. | Es de los pocos juguetes que tiene indicada la patente (n.º 112.007), concedida el 22 de mayo de 1929.
les de los años 1920. | El juguete se convirtió en el gran éxito de ventas de la firma Rico antes del estallido de la Guerra Civil Española. Según algunas noticias, quizá apócrifas, el prototipo real recibió el apodo flecha de plata al raspársele su carrocería para reducir peso y obtenerse el color plateado del metal. | Con resorte a cuerda de llave, el bólido lleva su propio nombre y el de Silver-
Bullet en sus respectivos laterales escrito con letras pintadas en rojo mediante trepa sobre el consabido fondo de plata. En el par de alerones traseros, igualmente en rojo, aparece la marca R. S. A. | Se fabricó otra versión más pequeña, de 27 cm de longitud. En ambas medidas se llevaron a cabo sendas producciones en color oro y plata.
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11 Tranvía (1930) • Rico. Ibi. Alicante • Hojalata litografiada, 37,6 × 9,7 × 19,6 cm Este tranvía de Rico es el más grande de todos los fabricados en la historia de la juguetería española. Está provisto de puertas centrales correderas, resorte de cuerda y dos pantógrafos. Se diferencia de los tranvías producidos por la fábrica Payá en
12 Cocina (1930) • Rico. Ibi. Alicante • Hojalata pintada, 34,4 × 22,8 × 35,6 cm Destinada entonces al colectivo infantil femenino, es la cocina denominada «económica» de mayores dimensiones de todas las fabricadas por la marca Rico. Está realizada con cuidadosos detalles como la chimenea y la lámina de metal que imita la chapa superior de las cocinas de la época. | El juguete permitía la incorporación de varios accesorios.
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la utilización de troles. Sus colores primarios, amarillo y rojo, en combinación con el blanco, lo hacen muy llamativo. La marca —Rico— y la localidad en donde se fabricó —Ibi— aparecen en sendos recuadros en sus flancos. | En el catálogo de la empresa de finales de los años 1950 se registraba aún con el número 195, lo que indica que este prototipo de preguerra, debido sobre todo a la escasez de hojalata durante la
contienda y la postguerra españolas, como ocurrió con otros juguetes, siguió produciéndose durante muchos años, pero con hojalata reciclada, material que las industrias obtenían incluso de las latas de conservas. | Se lanzó al mercado un segundo modelo de tranvía, de 20 cm de longitud, con un solo pantógrafo y puertas no practicables. Llegó a venderse también un tercer modelo, de 12 cm de longitud.
13 Plancha de hojalata litografiada: Camión CAMPSA (1930) • Rico. Ibi. Alicante • Hojalata litografiada, 50 × 70 cm Las jugueteras españolas incorporaron la estampación litográfica o litografía metalgrafiada hacia 1916. A partir de entonces y hasta la implantación del plástico en la década de 1950, el proceso de elaboración del juguete de hojalata litografiado apenas sufrió modificaciones. La plancha litográfica era recibida en la factoría, de acuerdo al patrón diseñado, y se cortaba, troquelaba, plegaba y engrapaba para obtener el producto final, en este caso, un modelo de camión cisterna Campsa, rojo y amarillo, en sendos tamaños (pequeño: 10,9 × 4 × 4,9 cm y grande: 18,1 × 7,2 × 7,5 cm). | La plancha, que se encuentra identificada con la inscripción «plla nº 263 de RICO S. A. A. L.», lleva incorporadas también unas aspas para confeccionar otro juguete. La abreviatura «plla» debe referirse quizá a «plantilla». Las iniciales «A. L.» posiblemente
hagan alusión a Adolfo Lapeira, proveedor malagueño de hojalata. | La empresa Rico realizaba sus encargos de planchas básicamente a la hojalatería catalana G. de Andreis. La firma Payá trabajó con la coruñesa La Artística Suárez Pumariega y con la malagueña A. Lapeira, aunque ésta última, como hemos visto, pudo suministrar también material a Rico.
14 Muñeca TAF (c. 1930) • Talleres de Arte Fusté (T. A. F.). Cataluña • Trapo, cuero y tela, 34 cm La muñeca de trapo T. A. F., provista de zapatos de cuero, fue un modelo de alta calidad, realizado en su día como una sofisticada pieza de arte. | Se trata de una muñeca que mira de soslayo, efecto que busca acentuar su expresividad. | Coloreada a punta de pincel, con los dedos medio y anular unidos, pelo de mohair y traje azul cosido al cuerpo, imitaba a la muñeca italiana Lenci, de 1920, aunque por su excelente hechura, la pieza catalana no tenía nada que envidiar a su antecesora foránea. | Debido al elevado precio que alcanzó en su época, fue un juguete de escasa difusión. Del Flecha de plata al Scalextric. Los mejores juguetes de nuestra vida
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15 Animales circenses (1930-1940) Mono en triciclo (c. 1940) • Payá. Ibi. Alicante • Hojalata pintada, 10 × 5,7 × 10,5 cm
Elefante malabarista (1934) • Payá. Ibi. Alicante • Hojalata litografiada, 7,5 × 6,2 × 14,3 cm
Se trata de otro simio circense, conductor de triciclo, cuyo mecanismo consiste en un resorte de cuerda con llave. Se realizó en dos versiones diferentes, una con hojalata litografiada, y otra, la que nos ocupa, con hojalata pintada.
Este juguete, que representa, como los anteriores, un animal del circo, pone en funcionamiento, mediante un resorte mecánico de cuerda, las ruedas traseras y hace girar las aspas al mismo tiempo. Estos movimientos dan la apariencia de que el elefante conduce el triciclo y hace rotar las referidas aspas con su trompa.
Mono con maracas (1930) • Payá. Ibi. Alicante • Hojalata litografiada, 5,5 × 5 × 9 cm Se trata de uno de los muchos juguetes ambientados en el mundo del espectáculo, en este caso, el del circo. El mono con maracas lleva resorte de cuerda con llave. | En la planta de los pies del animal se incorporó un material antideslizante para evitar que perdiese el equilibrio.
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Elefante Jumbo (1932) • Rico. Ibi. Alicante • Hojalata litografiada, 10,8 × 5 × 9,5 cm El juguete debe su nombre al elefante homónimo del Circo Barnum de los Estados Unidos, empresa que compró el animal a la Sociedad Zoológica de Londres en 1881. Era un paquidermo enorme de más de tres metros y medio de alto y seis
toneladas y media de peso, lo que le dio una gran fama, que continuó más allá de su trágica muerte. Ésta acaeció en 1885, cuando Jumbo, encontrándose en la estación de ferrocarril de St. Thomas (Ontario), sufrió el atropello de un tren de mercancías a causa de un error en el cambio de agujas. El accidente provocó el descarrilamiento del tren y ocasionó las muertes del maquinista que conducía el convoy y del famoso elefante. | Jumbo forma parte de la cultura popular de los Estados Unidos desde aquellos años como sinónimo de «grande», lo que llevó a bautizar con su nombre tanto una hamburguesa como un avión y un carro de combate. | El elefante de hojalata tiene en sus patas unas ruedecillas que le permiten caminar cuando se acciona su resorte mecánico de cuerda con llave.
16 Tanque (1930) • Rico. Ibi. Alicante • Hojalata litografiada, 26 × 11,2 × 15,8 cm La pieza corresponde a la etapa final de la llamada Edad de Oro del juguete español, que va, aproximadamente, desde 1918 hasta 1936. Se trata de un carro de combate inspirado en un modelo
de la marca juguetera estadounidense Marx. | Al activarse el resorte de cuerda con llave, se abre una trampilla de la que emerge un soldado de uniforme rojo con un fusil. Ésta arma echa chispas que se producen por el raspado de una piedra de mechero en una arandela rugosa conectada a su vez al mecanismo de avance del vehículo.
17 Pepona republicana (c. 1932) y Pepona nacionalista (c. 1937) • Fabricante desconocido • Cartón piedra, 54 cm (republicana), 55 cm (nacionalista) Se denominaban peponas a las muñecas que no tenían una marca definida. Hasta su aparición, muchas niñas de clase humilde jugaban con piedras o maderas de forma
humana envueltas en harapos, o con rústicas muñecas de trapo hechas por ellas mismas. Las niñas de las clases dominantes, por el contrario, continuaron jugando con sus muñecas de biscuit, generalmente de origen centroeuropeo o procedentes de contados fabricantes españoles. | Las curiosas peponas que aquí se exhiben reflejan el tenso momento político y social de su época. De esta forma, vemos una muñeca ataviada de republicana (izquierda) y otra, similar, de nacionalista (derecha).
18 Moto tuf-tuf (1934) • Payá. Ibi. Alicante • Hojalata litografiada, 29,3 × 14,7 × 17,5 cm Esta es la moto española más prestigiosa de todas las fabricadas en
miniatura y uno de los mejores juguetes concebidos y realizados en el mundo. Dotada de conductor y acompañante, al accionar el resorte de cuerda con llave, un fuelle emite un «tuf-tuf» —de ahí su nombre—, simulando el sonido
de la trompetilla que toca el personaje del sidecar. | En la moto aparece la marca «Juguetes Raí», diminutivo de Raimundo, que corresponde a la época en la que el presidente de esa firma juguetera era Raimundo Payá.
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19 Cine sonoro Nic con disco y película (1934) • Proyector Nic S. A. Barcelona • Madera, hojalata, cartón y tela, 38 × 16,5 × 33 cm Las imágenes proyectadas por este curioso cine infantil, llamado Nic, abreviatura de Nicolau, apellido de sus inventores y fabricantes, se sincronizaban con el sonido de un pequeño gramófono incorporado. | Se hicieron diferentes modelos que llegaron a exportarse a partir de 1931 a países europeos, Estados Unidos y Japón. | Las películas de animación estaban impresas sobre papel vegetal y cada imagen se descomponía en dos fotogramas, superior e inferior. | El artefacto, de carcasa de color negro, está equipado con una bombilla alimentada mediante conexión a la red eléctrica El funcionamiento del aparato precisaba del accionamiento a mano de una manivela. Este dispositivo arrastraba la película y movía un obturador en un sistema de lentes, dando como resultado la proyección de las imágenes secuenciadas.
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20 Coche sedán (1935) • Payá. Ibi. Alicante • Hojalata pintada y goma, 49,5 × 16,5 × 14,7 cm Esta espectacular pieza también fue conocida por «auto sedán gran turismo». Es el coche más grande fabricado por Payá, al alcanzar casi los 50 cm de largo. También fue de los primeros en introducir la pila de petaca para el accio-
namiento eléctrico. La publicidad de los catálogos lo describía como «coche sedán con maleta practicable, puertas practicables, ruedas con gomas y dirección desde el volante. Faros luz eléctrica» (sic). | Su resorte es de cuerda con llave, lleva asientos delanteros abatibles, calandra y parachoques niquelados. El ejemplar que se exhibe tiene la carrocería pintada de color granate.
22 Mariquita Pérez y su baúl (1940) Mariquita Pérez (1940) • Bernabé Molina. Onil. Alicante • Cartón piedra pintado al duco y pelo natural, 45 cm Es uno de los mil primeros prototipos de Mariquita Pérez —la más famosa y elitista muñeca de la juguetería española de postguerra—. | Mariquita fue creada por Leonor Coello de Portugal tomando como modelo a su propia hija y con el apoyo financiero de Pilar Luca de Tena. Está pintada al duco y va provista de ojos fijos de cristal, boca cerrada y cabello de pelo natural. | Ataviada con su primer vestido de rayas rojas y blancas, denominado «mi delantal», se adorna con lazos en el pelo, y lleva braguitas y alpargatas de esparto —llamadas topolinas—, todo ello forrado con tela de algodón vichy. | El emblemático
conjunto que aquí se muestra supuso la imagen corporativa de la empresa. Baúl (1940) • Mariquita Pérez. Madrid • Cuero, madera, papel y metal, 24 × 21 × 50 cm (cerrado); 48 × 10 × 50 cm (abierto) El baúl de Mariquita Pérez, cuya parte interior está forrada con papel de rayas diagonales rojas y blancas —sello distintivo de la Casa—, es de cuero, con cantoneras metálicas y remaches. Realizado por la mejor empresa de maletas que entonces trabajaba en España, era uno de los accesorios imprescindibles de la muñeca, con la función de guardar su ropa y accesorios. Permitía además transportar el juguete con seguridad y comodidad.
21 Viajante (c. 1935) • Jyesa (Juguetes y Estuches, S. A.). Ibi. Alicante • Hojalata litografiada, 6,5 × 5 × 10,2 cm Pertenece a los llamados juguetes mecánicos y es uno de los más conocidos de la Casa Jyesa. | El viajante, que sujeta su equipaje, va tocado con bombín y viste un abrigo verde de rayas amarillas a cuadros. | Un mecanismo de cuerda con llave hace girar los pies de cartón del personaje, situados en cruz, provocando el simpático movimiento del muñeco, que también acciona los brazos. | La maleta que porta, dotada de dos pequeñas ruedas, ayuda a mantener en equilibrio la pieza.
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23 Tranvía de madera (c. 1940) • Fabricante desconocido. Denia • Madera pintada a plantilla y hojalata, 58 × 14 × 16,8 cm Terminada la Guerra Civil Española, se intensificó en los centros jugueteros del país la producción de piezas de madera, debido sobre todo a la escasez de la hojalata. Destacó en esta fabricación de postguerra Denia, población alicantina que llegó a tener hasta cuarenta jugueteras y unos mil empleados. | Este tranvía de colores rojo y blanco, y de gran tamaño, lleva puertas practicables y es probable que proceda de alguno de los talleres de la mentada localidad.
24 Gisela, Mariquita Pérez y Cayetana (1942-1946) Gisela (1943) • Industrias Prisma. Madrid • Cartón piedra, 45 cm Carmen Cervera Giralt creó esta muñeca en 1943 para competir con Mariquita Pérez. Engalanada con gorro y vestido blancos, lleva ojos de cristal y pelo natural. | Como su rival, disfrutaba de un buen vestuario y de numerosos complementos. Tenía dos hermanos: Guni y Lily. Mariquita Pérez (1943) • Florido. Madrid • Cartón piedra pintado al duco y pelo natural, 45 cm Esta es otra Mariquita Pérez, la muñeca que desde 1940 a 1975 tantas ilusiones sembró entre las pequeñas españolas, portuguesas e incluso hispanoamericanas, si bien, dado su elevado precio, sólo una minoría, en proporción, pudo jugar con ella. | El juguete se lanzó al mercado con el atractivo lema «la muñeca que se viste como una niña» y tuvo un hermano conocido como Juanín. 24 Pinacoteca Municipal de Langreo Eduardo Úrculo
| Llama la atención en este ejemplar las pestañas de pelo natural. Es destacable igualmente el excepcional estado de conservación que presenta el espécimen, como revela, entre otros aspectos, el peinado original con «bucletones». Su buen aspecto se debe a que la dueña de la muñeca no llegó a utilizarla. Cayetana (1946) • Isidro Rico Miralles. Onil. Alicante • Cartón piedra, 45 cm Cayetana nació en 1946 y tuvo como madrina a la Duquesa de
Alba, de ahí su nombre. | Aunque su precio era inferior a los de sus compatriotas Mariquita y Gisela, poseía igualmente vestidos y accesorios de alta calidad. Sus hermanos recibieron los nombres de Manolín y Pitusa. | Gisela, Mariquita Pérez, y Cayetana fueron las tres muñecas más famosas y caras de la postguerra española y su impacto en la sociedad del momento resultó tal que llegaron a tener sus propias canciones y programas de radio.
25 Caballería mora y Banda militar (c. 1942) • Capell. Barcelona • Plomo, 4,5 cm (unidad) Los soldaditos de plomo constituyen uno de los productos clásicos de la juguetería. En España, destacaron en esta rama
de las figuritas militares los hermanos Capell. | Se han dispuesto aquí cinco soldados de caballería mora y una docena de componentes de una banda militar, ambas series moldeadas hacia la misma fecha. | La formación mora, relacionada indudablemente con el ejército español-nacionalista,
presenta la peculiaridad de tener sueltas sus cabezas. | Respecto a la producción de bandas y compañías militares es necesario advertir que solía utilizarse el mismo molde para cada miembro de las mismas y, obtenido el patrón, se pasaba a añadir los atributos correspondientes.
26 Carrito de heladero con caballo (c. 1945)
Este juguete representa los medios habituales —carro y tracción animal— que usaban los heladeros españoles en su oficio durante la década de 1940. | Decorado con plantillas, llaman la atención los diferentes materiales empleados en su fabricación, todos ellos encaminados a la consecución del mayor realismo, como testimonian, por ejemplo, las tres tapas metálicas de las heladeras.
• Fabricante desconocido. Denia. Alicante • Cartón piedra, madera, piel y metal, 53,9 × 18,8 × 31,7 cm
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2 7 Tren Santa Fe y complementos (1946) • Payá. Ibi. Alicante • Hojalata y calamina, 66,5 × 42,5 × 10,5 cm (caja cerrada); 66,5 × 47,5 × 47 cm (caja abierta) El tren se muestra en su estuchecaja original de madera revestida con papel. El equipo que aparece en la fotografía está formado por locomotora, ténder, coche restaurante y vagón correo. Incluye asimismo transformador, vías de chapa y su frasco con líquido especial para simular el humo de la locomotora. | El tren Santa Fe, como se puede constatar en la exposición, se completaba con un coche cama y un coche de viajeros de primera clase. | La locomo-
tora de este tren está considerada la obra maestra ferroviaria de la marca Payá. Se realizó en ancho de vía 0 (escala 1/45), inspirada en la serie 151-3101/3120 de RENFE, que con 144.710 kg y 2.700 CV, en el año 1942, era de las más potentes máquinas de Europa. | El tren,
que funcionaba conectado a la red eléctrica, incluía cambio automático desde el transformador y, como quedó dicho, efecto de humo. | En la caja puede verse también el logotipo de Payá formado por las letras de la marca en forma de tren.
28 Estación Monumental (1950) • Payá. Ibi. Alicante • Madera, hojalata y plástico, 62 × 43 × 18,7 cm Es una colosal estación ferroviaria integrada por dos edificios unidos por una amplia cubierta central que imita las de acero y cristal, porches e instalación de luz. | Fue la estación más grande fabricada por Payá, con el número 1.269 de esa firma. | El complejo, obviamente, servía de complemento a los trenes de juguete.
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2 9 Camión Pegaso de pedales (c. 1954) • Fabricante desconocido • Madera, metal niquelado, goma y tela, 131,5 × 50,5 × 75,8 cm Este soberbio ejemplar es sin duda uno de los vehículos a pedales más grandes de los realizados en las jugueteras españolas. Se trata de la recreación del camión fabricado en la década de 1940 por la firma española Pegaso. El vehículo real se conoció popularmente como «Mofletes», debido a la forma de su cabina. | Conviene destacar que este costoso juguete, adquirido en su día por una familia de la burguesía de León, se singularizó con la incorporación
de una bocina de idéntico sonido al del modelo real, operación que el comprador encargó a la fábrica de la que era propietario. Aparte de ese complemento, el vehículo está provisto también de focos de luz. | En otro orden de cosas, el camión está personalizado con la
inscripción: «Juanjo. Transportes León». Ese nombre correspondía al del propietario de la pieza. Otra curiosidad es que el número de la matrícula del vehículo era asimismo el de su teléfono particular, que entonces tenía cuatro números.
30 Moto Vespa de pedales (c. 1955) • Sauquillo. Denia. Alicante • Madera, hojalata, metal niquelado, tela y goma, 91 × 35 × 56,6 cm Es réplica a escala de la primera moto Vespa que se comercializó en España a partir de febrero del año 1953. | El modelo real se denominó también, en italiano, «vespa faro basso», por parecerse a una avispa (vespa, en italiano) con el faro colocado sobre el guardabarros de la rueda delantera. | El sistema de avance de este juguete es similar al de una bicicleta, esto es, a pedales y con cadena. | Igual que la moto real, la de juguete proyecta luz desde su foco. | Está pintada de color gris. Del Flecha de plata al Scalextric. Los mejores juguetes de nuestra vida
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31 Moldes para la producción de figuras de goma y plástico, y Guerreros Kukuanas (1956-1972) Moldes (1956) • Pech Hermanos. Barcelona. • Bronce, diferentes medidas: desde 5,3 × 3,5 × 6,2 cm hasta 7 × 3,8 × 7,6 cm (cerrados) Estos cuatro moldes bivalvos, de procedencia catalana, constituyen un testimonio de capital importancia en las artes industriales jugueteras. | El proceso de producción de las figuras de goma o plástico comenzaba por el diseño del prototipo, a cargo de un dibujante. A continuación se encargaba una escultura de la figura en arcilla. Reducida ésta a la escala deseada, se pasaba a obtener moldes de escayola de la misma. A partir de éstos, se cincelaban los moldes de bronce, imprescindibles para la obtención seriada de las figuras. Además del bronce, se usaron también moldes de aluminio 28 Pinacoteca Municipal de Langreo Eduardo Úrculo
y, más tarde, de acero. Los detalles de las figuras se conseguían grabando los moldes definitivos. | El paso siguiente era la inyección de la goma, operación que daba como resultado final los muñecos tridimensionales. | La empresa Pech Hermanos comenzó su producción en 1945 fabricando figuras de plomo. Años después, en 1954, adaptaron su sistema industrial a la consecución de figuras de goma y plástico. | El cierre de la empresa en 1971 trajo como consecuencia la venta de sus moldes a otros fabricantes para su reutilización. Guerreros Kukuanas (1972) • ESJUSA. • Plástico, 6 cm (unidad) La empresa Española de Juguetes, S. A. (ESJUSA) reutilizó en el decenio de 1970 los moldes de bronce de Pech Hermanos para producir las mismas figuras obtenidas al principio por esa empresa en goma, pero esta vez,
como puede observarse, en plástico. Esta materia se inyectaba en estado líquido y a presión en cada molde a través de un orificio. Conseguidas así las figuras, se eliminaban sus rebabas manualmente con una cuchilla. A continuación se pintaban a pincel en diferentes talleres familiares, bajo instrucciones de los fabricantes, y quedaban preparadas para el empaquetado y posterior distribución comercial. | Las tres piezas que se pudieron conseguir, de plástico rojizo sin policromar, representan distintos guerreros africanos de la tribu kukuanas, personajes basados en la novela Las minas del Rey Salomón (1885), de Henry R. Haggard, así como en las respectivas obras cinematográficas homónimas de 1937 y 1950. | ESJUSA fue asimismo la creadora de los populares sobres Montaplex, que contenían una colada de piezas de plástico para montar y desmontar pequeños juguetes.
3 2 Auto Biscuter de pedales (c. 1958) • Viuda de José Simó. Denia. Alicante • Madera, hojalata, plástico y goma, 81 × 45 × 42 cm El juguete imita el popular auto «biscuter», denominación que proviene del término bi-scooter, ya que se trata de un doble scooter (motocicleta, en inglés) o scooter de cuatro ruedas. | Al auto real se lo conocía popularmente como «Zapatilla». | En un catálogo de la época se destacaba del juguete su «chapa, ruedas de gomas y claxon». | El modelo real solamente se fabricó desde 1954 hasta 1958, cuando la comercialización del coche SEAT-600 acabó desplazándolo. | Este biscuter de juguete, de color plateado, se mueve a pedales y, aparte del citado claxon, lleva incorporadas también luces.
33 Auto SEAT 600 de pedales (c. 1959) • Sauquillo. Denia. Alicante • Madera, hojalata, plástico y goma, 102,5 × 49,5 × 47 cm Es copia infantil del primer SEAT-600 fabricado en España a partir de 1957 y denominado Bigotes, por los dos «bigotes» horizontales situados en el adorno circular que ocupaba el centro de la calandra. | El productor de
este juguete, el mismo que el de la moto Vespa ya vista, está considerado como el mejor fabricante de vehículos españoles a pedales. Su catálogo destacaba por el diseño y calidad de sus çcoches, motos, aviones, carros, triciclos tirados por caballos y otros medios de locomoción. | El ejemplar que comentamos, de color blanco crema, tiene propulsión a pedales con cadena y lleva focos de luz.
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3 4 Taxi SEAT 1.400 C Barcelona (1963) • Jyesa (Juguetes y Estuches, S. A.) Ibi. Alicante • Hojalata y plástico rígido, 37 × 12,2 × 12 cm
pertenecía al grupo de los juguetes eléctricos alimentados con pilas y mantenía aún un planteamiento híbrido, pues su carrocería se obtenía mediante inyección de plástico y los bajos se preparaban con plan-
chas metálicas. | El auto luce los colores característicos del servicio de taxis en Barcelona desde 1934, amarillo y negro, así como el escudo del Ayuntamiento de la ciudad.
de considerables dimensiones equipada con motor eléctrico de pilas y tocadiscos interior. Al entrar éste en funcionamiento puede escucharse una canción del conocido grupo musical británico The Beatles. | El conductor y los pasajeros del auto representan, en efecto, a los cuatro componentes de la banda. Sin em-
bargo, el coche se comercializó en España bajo el nombre, más impersonal, de Los ye-yes para evitar el pago de los derechos de propiedad. | El vehículo lleva la carrocería decorada con inscripciones y símbolos de la cultura pop, y constituye todo un emblema de la llamada década prodigiosa.
Jyesa se anunciaba en 1964 como «fábrica de juguetes metálicos de plástico (sic), mecánicos y eléctricos», y fue la tercera más importante del país, después de Payá y de Rico. | En 1948, la mencionada Payá adquirió la primera máquina de inyectado de plástico y aleaciones ligeras que funcionó en España para la producción de juguetes. En principio, la nueva maquinaria se destinó únicamente a la fabricación de piezas complementarias de los juguetes de hojalata. Más adelante, la expansión del polietileno en la década de 1950 acabó apartando definitivamente la tradicional chapa. | Este taxi, producido por la mencionada Jyesa,
35 Coche descapotable Los ye-yes (c. 1965) • Rico. Ibi. Alicante • Hojalata pintada, plástico y goma, 48,8 × 18,5 × 14,5 cm Nos encontramos ante el coche descapotable Ford Galaxie que lanzó la marca Rico. Es una pieza
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36 Coches Scalextric con pista de carreras (1966-1980) • Exin. Barcelona • Plástico y goma, medidas: desde 10 × 4,5 × 4,5 hasta 11,5 × 5,5 × 5 cm La imagen recoge una muestra de cinco coches Scalextric, cuyos modelos reales se vendieron al mismo tiempo en España. | Corresponden al SEAT 600 TC, que es el primer tipo de Exin fabricado en 1966. Este auto se comercializó, aparte del color rojo del ejemplar seleccionado, en otros cuatro tonos (blanco, azul, verde y gris), con el chasis de la misma pintura que la carrocería, neumáticos lisos y bordes dentados. La guía con la que se encajaba el auto en la pista es fija, exclusiva para este modelo, situada delante del eje delantero y acoplada a la carrocería a presión. | Los otros cuatro coches de carreras que aparecen en la imagen son: el SEAT 850 TC Abarth (1969), verde; el Mini Cooper (1971), blanco; el Ford Fiesta (1980), amarillo; y el Renault 5 Copa (1980), azul.
37 Madelman Mecánico Estación de Servicio (1970-1975) • Industrias Plásticas MADEL. Madrid • Plástico y tela, 17 cm El Madelman nació en Madrid en las navidades de 1968, inspirado en la figura de Gil Joe. | Fue sin duda el muñeco articulado más popular y perfecto de su tiempo. Sus trajes
y los equipamientos de sus distintas misiones alcanzaron un grado de detalle y calidad asombrosos. | Para muchos niños, especialmente los nacidos en el decenio de 1960 —que rebasó en España los siete millones y medio de alumbramientos— fue sin ninguna duda el mejor juguete. | El Madelman mecánico, seleccionado para este catálogo, apareció en el denominado equipo bá-
sico y durante la primera etapa de fabricación del muñeco. Conocido popularmente como el gasolinero, está vestido con su mono azul y rodeado de sus accesorios: gato elevador, bidón de gasolina, lata de aceite, caja de herramientas y gasolinera, emulando fielmente al empleado de las estaciones de servicio de la época o al asistente de las carreras de rallys.
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Pinacoteca Municipal de Langreo Eduardo Úrculo C/ La Unión, 31 33900 Langreo Tel./ fax: 984 182 858 pinacoteca@ayto-langreo.es www.langreo.as
Horario Lunes a sábados 10.30 a 13.30 h 17.00 a 20.00 h Domingos y festivos 11.30 a 14.30 h Actividades Visitas y talleres infantiles de moldeado Guerreros Kukuanas (a partir de 6 años), con posibilidad de visitas libres, comentadas y simultáneas para adultos (actividades gratuitas): Sábado 27 diciembre 2008 12.00 y 18.30 h Domingo 28 diciembre 2008 12.00 h Durante esta exposición, la entrada a la Pinacoteca Municipal de Langreo Eduardo Úrculo es gratuita