Some Humans for Mars

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Some Humans for Mars Karina Pinto, Oriol Garzón, Sergio García 24 de Marzo de 2021 En el marco de la inauguración de la exposición “Marte: El espejo Rojo” en el CCCB, Centre de Cultura Contemporània de Barcelona. El proyecto “Some Humans for Mars” intenta encontrar respuestas a las preguntas éticas respecto a la exploración marciana. Las opiniones de los expertos, tanto filósofos y científicos, son citados para cuestionar los discursos que articulan la narrativa de la exploración espacial, los efectos de las prácticas humanas en relación al planeta Tierra y así también a la emoción y la respuesta negativa visceral ante la potencial “colonización de Marte”. https://www.elisava.net/es/proyectos/humans-mars-cccb


Some Humans for Mars Karina Pinto, Oriol Garzón, Sergio García. 24 de Marzo de 2021

Resumen La presente investigación y manifiesto se desarrolla en el marco del proyecto “Humans of Mars” MEDI/Elisava. Ante la exploración y potencial ocupación de Marte hemos querido expresar nuestros reparos y consideraciones frente a los discursos que se articulan en torno a la exploración. Para ello hemos intentado responder algunas preguntas contingentes con un análisis de los discursos, sus influencias y sus consecuencias a nivel planetario. Pero además queremos relevar perspectivas alternativas que nos permitan cuestionar y reconfigurar dichos discursos y nuestro posicionamiento como especie humana.

Glosario / Conceptos • Biocenosis: conjunto de poblaciones biológicas que coexisten en espacio y tiempo. • Biotopo: área de condiciones ambientales uniformes que provee espacio vital a una biocenosis específica. • Cortoplacista: Que persigue resultados o efectos a corto plazo. Para efectos del Manifiesto acuñamos el concepto “escala temporal a nivel individuo” para referirnos a la proyección de resultados o efectos a razón del tiempo de la vida de un individuo, considerando como máximo alcance las primeras generaciones de su “descendencia”. • Deontología: Parte de la ética que trata de los deberes y principios que afectan a una profesión. • Ecosistema: sistema biológico constituido por una biocenosis y la relación dinámica con el biotopo. • Hegemonía: Supremacía que un estado, organización o un pueblo ejerce sobre otro.


Manifiesto

¿Deberíamos ir a Marte? A título individual resulta relativamente fácil responder desde un posicionamiento ético e ideológico, podemos justificar un gran NO con una infinidad de paradigmas mediados por nuestra cultura, principalmente un contexto hegemónico occidental representado por EEUU y sus aliados europeos. Si analizamos nuestra historia en virtud de la pregunta, podemos visibilizar cómo esta se construye a través de discursos épicos, colonialistas y masculinistas caracterizados por ensalzar gestos violentos encubriendo el dolor de las consecuencias. Estos discursos se reflejan en las narrativas en torno a Marte, tanto en ficciones literarias como en las científico-especulativas, vemos cómo con un enfoque determinista / esencialista se repiten las problemáticas históricas y materiales que reconocemos también operando en nuestro presente. Un presente con futuro potencialmente catastrófico en relación a los parámetros del ecosistema que permiten nuestra supervivencia como especie.

¿Iremos a Marte? No obstante, la respuesta a la pregunta deontológica siempre está mediada por la cultura y al ser esta variable, establecemos que la respuesta al ir está siempre determinada por un contexto cultural y temporal específico. Nosotros no iremos a Marte, pero alguien potencialmente SI.

¿Qué haremos con Marte? “Hay tantos ejemplos de abuso humano de la Tierra que el mero hecho de formular esta pregunta da escalofríos.” 1 Carl Sagan, 1980

¿Qué hemos hecho con la tierra? Maturana acuña el concepto lenguajear para referir la aparición de la humanidad, operamos en el lenguaje y es la base de nuestra organización, emerge a partir de las interacciones humanas, en las que es esencial la emoción del amor en la aceptación del otre como legítimo, esta emoción motiva la aparición de la expresión común y el diálogo 2. A nivel colectivo podemos pensar que esta valoración emocional está mediada por la cultura


y el entendimiento de la expresión común y el diálogo. Si pensamos en los procesos de conquista y colonización, vemos cómo la cultura colonizadora estableció una relación con la cultura colonizada bajo el precepto de no legitimidad al no reconocer una expresión común ni validez en el diálogo, cabe mencionar que para algunes de nosotres es un precepto aún vigente en nuestra sociedad. Gayatri Spivak caracteriza a los actores de los modelos relacionales hegemónicos como los “intelectuales del primer mundo” y “los subalternos”, en donde la no legitimidad se aplica como la tendencia a la invisibilización dentro de la estructura narrativa, principalmente para las mujeres 3. Spivak desarrolló estos conceptos en los 80’s y es durante los últimos años en que la legitimidad de la lucha feminista y la visibilidad de la violencia sistemática ejercida por un modelo relacional fundamentalmente patriarcal se han popularizado. Si extrapolamos este modelo relacional y lo vinculamos con teorías no tradicionales, tales como la hipótesis Gaia 4-6 podemos reconocer cómo es que tradicionalmente la cultura hegemónica ha construido modelos relacionales jerarquizados con los demás organismos vivos y ecosistemas, e inclusive que en muchos contextos siquiera se cuestiona su diálogo con el planeta. Belausteguigoitia acuña el concepto de violencia epistémica desde su vinculación con Spivak y el feminismo, significándolo como la alteración, negación y extinción de los significados de la vida cotidiana, jurídica y simbólica de individuos y grupos 7. Para los efectos de la pregunta, queremos ir más allá de la visión antropocéntrica, ya que no solo reconocemos la violencia epistémica hacia otras culturas fuera del “primer mundo”, hacia les feminismes, las disidencias y muchas otras humanidades subordinadas frente a los centros de poder 8; sinó que además podríamos pensar en un tipo de violencia epistémica frente a la invisibilización de organismos vivos, su organización como biocenosis y su diálogo con el biotopo en la configuración de los ecosistemas. Evidencia de esta violencia son las millones de especies extintas por prácticas humanas, según el informe IPBES (Intergovernmental Science-Policy Platform on Biodiversity and Ecosystem Services) el promedio de especies nativas de hábitats terrestres ha disminuido en al menos 20% a la fecha 9, el 60% de los arrecifes está en peligro 10 y la lista crece día a día. A principios de siglo se comienza a implementar el concepto antropoceno para referirse a una nueva época geológica en función de la variación de los parámetros bio geofísicos del planeta (Eugene F. Stoermer, Paul Crutzen), para muchos expertos esta nueva época tiene su inicio en la Revolución Industrial con el desarrollo de la máquina a vapor. En función de la variación de dichos parámetros es que se reconoce un segundo punto de inflexión


posterior a la segunda guerra mundial, lo que llamamos la época de “la gran aceleración” en donde la alteración de los parámetros biogeoquímicos se ha disparado, más aún, para algunos científicos, posterior a los 70’s estamos viviendo la Hiper Aceleración con una tendencia en la alteración insostenible 11. En términos generales podríamos decir que el Calentamiento Global es la sintomatología del vínculo violento entre algunas prácticas humanas relacionadas con los centros de poder y el planeta como sistema vivo, entendiendo que esta es la evidencia máxima para el vínculo dependiente entre la materia, las multiespecies y el planeta, donde lamentablemente estamos viviendo los efectos de una visión antropocéntrica patriarcal cortoplacista que ha predominado a lo largo de nuestra historia.

¿Quiénes construyen la narrativa del “hemos”? Frente al actual escenario planetario, es que Marte se nos presenta como una oportunidad de salvación, el planeta B. Desde la época victoriana la ciencia y la literatura han potenciado este imaginario “colectivo”, principalmente en la literatura masculina se utilizó a Marte como elemento central en el desarrollo del pensamiento Utópico / Distópico en donde reflejaron los deseos, problemáticas y miedos de la sociedad frente a las prácticas hegemónicas de la época 12. Dichas prácticas nos son, hasta el día de hoy, tradicionalmente presentadas como conductas “propias del ser humano”, como si se tratase de un cierto tipo de determinismo biológico, con teorías como el darwinismo social que intentan explicar la distribución del poder y las prácticas humanas hegemónicas con fundamentos científicos tales como la teoría de la evolución de Darwin y el determinismo genético 13. Para Pankaj Mehta este discurso no es más que la instrumentalización neoliberal de la ciencia, analizando la historia, referencia como es que se ha utilizado la teoría del determinismo biológico para “justificar la dominación y la desigualdad; la esclavitud y el colonialismo, la violación y el patriarcado, como las determinaciones genéticas de la supremacía de la elite gobernante” 14. Reconocemos también esta instrumentalización en la narrativa del “hemos”, a modo de ejemplo, la actual pandemia motivó la masificación de frases tales como “El virus somos nosotros” 15, haciendo referencia al vínculo violento entre las prácticas humanas y una reacción “inmunológica” del planeta ante su sintomatología. Los estudios científicos han demostrado que la deforestación está estrechamente relacionada con el 70% de los


últimos brotes epidémicos 16, por lo que siguiendo con la analogía, podríamos afirmar que es en realidad una reacción a algunas prácticas humanas, más específicamente a la práctica capitalista y que nuestro sentido de responsabilidad, para algunes de nosotres, es más bien una introyección del discurso capitalocentrista, producto del establecido sistema cultural moderno de recompensa - castigo 17. Para Jason Moore el concepto del Antropoceno es una disolución de la responsabilidad respecto a las prácticas capitalistas, por lo que acuña el concepto de Capitaloceno, lo mismo argumenta Christophe Bonneuil con el término Occidentaloceno “por considerar que la responsabilidad del cambio climático no recae sobre los países pobres del mundo, sino sobre los países ricos industrializados” 18. Actualmente podemos observar como el sector privado se ha validado en la narrativa de la “salvación” como parte de la estrategia comunicacional en la empresa de la exploración espacial. Iniciativas como SpaceX presentan la oportunidad de un “nuevo y grandioso futuro” mediante la exploración y posterior terraformación de Marte 19. Mientras que la NASA construye su narrativa en base a la exploración, descubrimiento y expansión del conocimiento en beneficio de la humanidad 20, pero no podemos olvidar que la NASA es una agencia espacial gubernamental Estadounidense, cuya organización política es potencia mundial e ícono del sistema neoliberal capitalista, en donde los límites de lo privado y lo público se nos presentan difusos; con una práctica hegemónica violenta evidenciada en su tradición intervencionista en América Latina 21; y donde, en colaboración con la élite del capital y las organizaciones aliadas europeas, reconocemos se encuentra el principal poder en la construcción del discurso hegemónico del orden, la disolución de la responsabilidad en el “hemos”, la estructura de la supremacía, el establecimiento de los objetivos y la “moral de la humanidad”.

¿Cómo se construye la narrativa del Planeta B? Para Donna Haraway, bióloga y filósofa, toda ciencia es en parte ficción, en su exploración sobre la curatoría del Museo Americano de Historia Natural de Nueva York Haraway revela “la narrativa ficcional de los hechos científicos” y como una ideología moral específica construye la verdad natural de la ciencia para respaldar un modelo político como verdad incuestionable 22. Así como Mehta nos habla de la instrumentalización del determinismo genético, Haraway revela la instrumentalización de los mecanismos científicos para el establecimiento de estrategias de dominación política de un modelo capitalista, racista y patriarcal.


Entendemos entonces que la lógica capitalocentrista en la articulación de la narrativa del Planeta B instrumentaliza los mecanismos científicos en donde se plantea como objetivo el “bienestar social” como verdad natural con motivaciones incuestionables para camuflar los objetivos vinculados al poder a razón del capital.

A modo de ejemplo, si analizamos con detalle los últimos informes respecto a la exploración de Marte y el análisis de su superficie 23, podemos ver cómo estos discursos construyen una narrativa biocentrista, en donde justifican la exploración en torno a la búsqueda de vida marciana y a la vez potenciales fuentes de agua para sustentar las misiones tripuladas, pero en la práctica, las actuales exploraciones han seleccionado la superficie marciana bajo un criterio que creemos no han transparentado en su totalidad, ya que dichas áreas de exploración coinciden con las áreas de mayor concentración de Hierro. Este tipo de “coincidencias” son evidencia que respalda nuestra negativa ante la exploración espacial emprendida por ciertos centros de poder.


¿Cómo podríamos ir a Marte? Actualmente la exploración espacial está regulada por el Tratado del Espacio Exterior de Naciones Unidas, aprobado en 1967 y suscrito por 110 Estados, “en concreto, prohíbe el emplazamiento de armas nucleares o de cualquier tipo de armas de destrucción en masa en el espacio ultraterrestre y cuerpos celestes. También establece los principios básicos relacionados con el uso pacífico del espacio ultraterrestre. Esto supone que la exploración y el uso del espacio ultraterrestre deben llevarse a cabo en beneficio e interés de todos los países y que la Luna y otros cuerpos celestes no pueden ser objeto de apropiación nacional o reivindicación de soberanía “ 24. Muchos científicos y actores vinculados a la exploración espacial mencionan también el Tratado Antártico de 1961 y las dinámicas de ocupación de las bases antárticas como referencias para una eventual ocupación territorial de Marte. Podemos reconocer en ambos tratados la intencionalidad y éxito relativo en términos de asegurar la paz y apaciguar la violencia latente en reclamos territoriales 25, pero también nos genera recelo la implementación de principios básicos y poco concretos establecidos en estos tipos de acuerdo, basados en el análisis desarrollado podemos suponer que estas estrategias permiten la manipulación y reinterpretación de los mismos, por lo que reconocemos una vez más la lógica hegemónica que instrumentaliza la política en función de capital. Evidencia de este tipo de manipulaciones fue la “cuasi guerra entre Chile y Argentina por las islas Picton, Nueva y Lennox, que tenía como trasfondo exigencias de soberanía sobre la Antártica” 26. Entonces ante la potencial exploración y ocupación de Marte, creemos que es importante generar herramientas que no den espacio a la instrumentalización, para ello debemos analizar nuestro pasado para reconocer las articulaciones del modelo hegemónico, sentenciar las responsabilidades de las prácticas capitalistas respecto al daño planetario que afecta nuestro presente y visibilizar las narrativas ausentes 27 para replantearnos un futuro preferible. Debemos reconocernos que como individuos - especie no estamos determinados genéticamente 28, debemos disociarnos de la introyección capitalocéntrica como verdad incuestionable y construir en base a los vínculos simbióticos planetarios un posicionamiento ético tanto como para nuestro habitar planetario, como para la eventual exploración, ocupación y/o consolidación humana en Marte.


“Los seres humanos no estamos determinados genéticamente, de ahí que podemos afirmar que no estamos atrapados en un destino predeterminado y en un curso inexorable de nuestras vidas, sino que podemos modificar nuestro presente a través del lenguaje, del diálogo respetuoso y fraternal.“ 29 Humberto Maturana. Como primer acercamiento a la generación de herramientas anti-instrumentalistas del capital, creemos que podemos proponer algunos lineamientos para la modificación de nuestro presente, y como propone Maturana, utilizar el lenguaje mediante la resignificación de ciertos conceptos y la visibilización de otras perspectivas. Comenzando por los conceptos que reconocemos como ejes del modelo capitalocentrista. I. Antropocentrismo entendido como el lugar desde donde se articula nuestro vínculo como especie con el planeta, la materia y la vida. Para Lynn Margulis el individualismo / antropocentrismo no tiene razón de ser en la naturaleza, como especie estamos recién desarrollándonos en comparación con las edades de otres y por lo mismo somos vulnerables. Sus estudios sobre la evolución y nuestros orígenes, respecto a la primera célula, nos entregan una nueva perspectiva para entender nuestra relación con el planeta 30 y además son una clara evidencia de que la evolución está más vinculada a la interdependencia simbiótica / cooperación que con la competencia 31. Margulis y Lovelock desarrollaron la antes mencionada Hipótesis Gaia, planteando que “una vez dadas las condiciones para que surgiera la vida en la Tierra, la propia comunidad de seres vivos ha sido la principal responsable de los cambios operados en el planeta y de las radicales diferencias que existen entre la Tierra y el resto del sistema solar, Lovelock comúnmente se refiere a “Gaia” como una entidad planetaria viviente sin que ello implique necesariamente la existencia de consciencia 32. En referencia a esta entidad planetaria es que K.S. Robinson nos plantea el concepto del ADN como una expresión planetaria 33, bien sabido es que compartimos un alto porcentaje del código genético con los demás organismos vivos, de hecho la diferencia entre cada une de nosotres como especie humana es de apenas un 0,1% del ADN 34. Entonces, ¿Cuál es el lugar para el humane si es que no estámos en el centro? y “la verdad es que no hay centro” 35, debemos asimilar que somos parte de una intrincada red de interrelaciones y compartimos el tiempo y el espacio con otr_s.


II. Patriarcado entendido como el modelo de interacción donde la legitimidad de un otre está sometida a un juicio de valor y es jerarquizada construyendo escalafones de validez y visibilidad Como contraposición a los modelos patriarcales destacamos algunos planteamientos ecofeministas, estos nos podrían ayudar a establecer un nuevo modelo de interacción para con otres. Barbara Holland-Cunz analiza estos planteamientos en la literatura femenina de los 70 ‘s en donde reconoce una clara tendencia a la integración de la ecología en las utopías feministas, incluso en aquellas en donde no esta establecida como intención. En todas ellas pudo ver cómo se establecen modelos sociales descentralizados, estructuras no jerárquicas, economías de subsistencia, tecnologías suaves y libertad de la dominación patriarcal 36. Para efectos del análisis, queremos establecer nuestro enfoque del concepto femenine no como una caracterización en función del género, sino más bien como una construcción arquetípica mediada por el inconsciente colectivo y la cultura, en donde reconocemos ciertas dimensiones que tradicionalmente el modelo patriarcal ha menospreciado y a lo largo de la historia desvinculado / despojado al hombre. Por lo que creemos es importante relevarlas en la construcción de un nuevo discurso, dimensiones tales como la noción de la protección, el cuidado, la fertilidad, la creatividad, la espiritualidad, el instinto 37, entre tantas otras. La mirada femenina es horizontal / transversal, de acción directa no necesariamente institucionalizada, crítica la racionalidad instrumental, tiene mirada global y por sobre sobre todo se reconoce como una mirada en constante evolución y crecimiento, por lo que acepta la existencia de muchos feminismos sin juzgar su legitimidad. III. Cortoplacismo entendido como la escala de tiempo en que se proyectan los resultados de las prácticas humanas en virtud del capital y a razón del tiempo de un individuo. En base al análisis desarrollado podemos reconocer como el modelo capitalocentrista se ha valido del esencialismo para la construir la narrativa de la salvación respecto a la exploración Marciana, construyendo imaginarios como la “sobrevivencia de la especie humana”, mientras que por otra parte las prácticas capitalistas no reflejan este enfoque cuando se trata de la explotación de los “recursos”, las comunidades vulneradas y los ecosistemas. Una gran contradicción en la articulación de sus discursos de futuro en relación a sus prácticas del presente.


Aún así creemos que se pueden establecer preceptos para la sobrevivencia ecosistémica valiéndonos del esencialismo estratégico. Gayatri Spivak lo define como un posicionamiento “esencialista” temporal para la constitución de sujetos identitarios políticos, como ejemplo “mujeres indígenas” (género y etnia) 38. De este modo podríamos construir un discurso que n_s englobe como planeta, en donde el sujeto es “Gaia” y los parámetros biogeoquímicos que la caracterizan como planeta que alberga una vida expresada en ADN y las diferentes culturas que la habitan serían las características identitarias. Quizás así, reconociendo todas estas características desde la horizontalidad podamos establecer un nuevo diálogo afectivo con “Gaia”.

Conclusiones La resignificaciones anteriores implican una reconfiguración global, desmarcarse de los intereses político-económicos, ampliar el alcance del acceso a la información, estrategias educativas y resignificación de la educación, enfocada al entendimiento de nuestra interacción planetaria. Marte no es Gaia, pero es también un sistema en sí mismo, no debemos limitarnos a lo que conocemos y entendemos para crear valoraciones jerarquizadas que fundamenten nuestra biopraxis. Debemos desarrollar un nuevo diálogo con Gaia y así es posible que podamos entablar algún día un diálogo libre de violencia con Marte.

Las prácticas humanas capitalistas nos hacen creer que somos una especie depredadora, pero eso no es más que una introyección de un modelo que aparenta ser incuestionable, un modelo que podemos cuestionar / juzgar / debatir / reformular / cambiar ...












Referencias [1] Carl Sagan, Cosmos, 1980 [2, 28, 29] Ortiz-Ocaña, A. (2015). La concepción de Maturana acerca de la conducta y el lenguaje humano. Revista CES Psicología, 8(2), 182-199. https://www.redalyc.org/pdf/4235/423542417011.pdf [3] Chakravorty Spivak, Gayatri, & Giraldo, Santiago (2003). ¿Puede Hablar El Subalterno?. Revista Colombiana de Antropología, 39( ),297-364. ISSN: 0486-6525. https://www.redalyc.org/pdf/1050/105018181010.pdf [4] J. Lovelock, “GAIA, a new look at Life on Earth”,1979 [5] J. Lovelock, G. Bateson, H. Atlan, F. Varela, H. Maturana, “Gaia. Implicaciones de la nueva biología”, 1987. https://docs.google.com/document/d/1MW_6s13xIV6-m9Bu0-W32HZYYdwg9ck1eMUVs052_xs/preview?pli=1 [6, 32] Hipótesis De Gaia James Lovelock, Lynn Margulis Por: Erwin Andrei Hortua Cortes Universidad Distrital “Francisco José de Caldas” https://mon.uvic.cat/tlc/files/2016/06/GAIA-lovelock_margulis_gaia_2__contra-versus.pdf [7] Instituto de Estudios Latinoamericanos, Freie Universität Berlin, referencia a Debate Feminista, año 12, vol. 24, 2001, págs. 237 y 238). https://www.lai.fu-berlin.de/es/e-learning/projekte/frauen_konzepte/projektseiten/frauenbereich/marisa/ BE_Konzepte/BE_violencia/index.html [8] Violencia Epistémica y Descolonización del conocimiento, Genara Pulido Tirado, Sociocriticism 2009 - Vol. xxiV, 1 y 2, Universidad de Jaén, Andalucía. [9] Intergovernmental Science-Policy Platform on Biodiversity and Ecosystem Services (IPBES) https://www.ipbes.net/news/Media-Release-Global-Assessment [10] “Un acuerdo mundial para proteger la biodiversidad y evitar otra pandemia, el llamado de los líderes en histórica cumbre”, ONU, 30 Septiembre 2020. https://news.un.org/es/story/2020/09/1481582 [11] Antropoceno: la problemática vital de un debate científico, Liz-Rejane Issberner y Philippe Léna, UNESCO 2018 https://es.unesco.org/courier/2018-2/antropoceno-problematica-vital-debate-cientifico [12] Daniele Porretta: «Los escritores proyectaron en Marte todos sus deseos y también sus miedos» Entrevista al arquitecto y profesor de diseño. “Marte el espejo rojo” CCCB, 25 febrero 2021. https://www.cccb.org/es/multimedia/ videos/daniele-porretta-los-escritores-proyectaron-en-marte-todos-sus-deseos-y-tambien-sus-miedos/235489 [13, 31] Cuaderno Nº217, Sobre la mejora y el apoyo mutuo como “Killjoy”, Laura Benítez Valero, 20 Mayo 2019 https://www.quaderndelesidees.press/sobre-la-millora-i-el-suport-mutu-com-a-killjoy/ [14, 34] Pankaj Mehta, El resurgimiento del determinismo biológico en la era neoliberal, 09/03/2014 https://www.sinpermiso.info/textos/el-resurgimiento-del-determinismo-biolgico-en-la-era-neoliberal [15] El virus somos nosotros, El futuro está en disputa: podría ser el Génesis o el Apocalipsis, Eliane Brum, 26 Mar 2020, https://elpais.com/elpais/2020/03/26/opinion/1585248331_884657.html [16] María Neira, directora de Salud Pública y Medio Ambiente de la OMS, en un acto en Estambul (Turquía). El País, 06 FEB 2021 https://elpais.com/ciencia/2021-02-05/el-70-de-los-ultimos-brotes-epidemicos-han-comenzado-con-la-deforestacion.html [17] Aguilar Hernandez, Eduardo Enrique. Economía solidaria y territorio: Complejizando la propuesta de análisis territorial de Coraggio. Polis, Santiago , v. 15, n. 45, p. 19-40, dic. 2016 . Disponible en http://dx.doi.org/10.4067/S071865682016000300002. [18] Léxico del Antropoceno, UNESCO 2018 https://es.unesco.org/courier/2018-2/lexicon-anthropocene-sp [19] SpaceX, Missions: Mars https://www.spacex.com/human-spaceflight/mars/index.html


[20] Acerca de la NASA https://www.nasa.gov/about/index.html [21] Intervencionismo Estadounidense En América Latina, Imperialismo capitalista, Seppe De Vreesse, A. Guadalupe Palacios, 2017 https://portalacademico.cch.unam.mx/historiauniversal2/america-latina-1918-1945/intervencionismo-de-eu [22, 27] El patriarcado del osito Teddy, Donna Haraway, 2015. [23] Availability of Subsurface Water-Ice Resources in the Northern MidLatitudes of Mars, G.A. Morgan et al, Planetary Science Institute, AZ, USA. Nature Research, Febrero 2021 [24] Oficina de Asuntos de Desarme de las Naciones Unidas, ONU https://www.un.org/disarmament/es/espacioultraterrestre/#:~:text=El%20Tratado%20sobre%20los%20Principios,sobre%20la%20Utilizaci%C3%B3n%20del%20Espacio [25, 26] Prieto Larraín, M. Cristina. El Tratado Antártico, vehículo de paz en un campo minado. Universum. 2004, vol.19, n.1 , pp.138-147. http://dx.doi.org/10.4067/S0718-23762004000100008. [30] Microcosmos, Lynn Margulis, Dorion Sagan, 1986, Edición Mayo 1995 http://isfdmacia.zonalibre.org/microcosmos%20 Margulis-%20Sagan.pdf [33] Kim Stanley Robinson: «Marte: Utopía» conversación con el investigador cultural José Luis de Vicente sobre el espacio como motor del pensamiento utópico contemporáneo. “Marte el espejo rojo” CCCB, 26 febrero 2021. https://www.cccb.org/es/multimedia/videos/kim-stanley-robinson/235458 [35] Juan Insua, Comisario en Exposición “Marte el espejo rojo”, CCCB, Charla para Máster en el marco de la inauguración, 25 Feb 2021 [36] Valerie Kuletz. Eco-Feminismo, ecología política, Entrevista a Barbara Holland-Cunz, ISSN 1130-6378, Nº. 4 (2º SEMESTRE), 1992 https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=4289849 [37] De Moscovici a Jung: el arquetipo femenino y su iconografía, J. Saiz Galdós; B Fernández Ruiz; J.L. Álvaro Estramiana, Universidad Complutense, 2007 [38] Tejiendo identidades estratégicas: Asamblea de Mujeres Indígenas de Oaxaca*, NÓMADAS 45, Octubre de 2016, Universidad Central, Colombia http://www.scielo.org.co/pdf/noma/n45/n45a12.pdf


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