Impulsos moralizadores: el caso del Tribunal de Sanción Nacional 1930-1931 Felipe Portocarrero S. Luis Camacho S.
Introducción ¿Cuáles son los factores económicos que favorecen la proliferación generalizada de la corrupción en determinados períodos históricos? ¿De qué tipo son los regímenes políticos en cuyo seno se expanden y multiplican con mayor rapidez y profundidad los delitos de corrupción? ¿Cómo responden la sociedad y el Estado frente a la trasgresión sistemática del ordenamiento legal en provecho de intereses personales? ¿Cuáles son los tipos de corrupción denunciados con mayor frecuencia durante estos procesos? ¿Cuál es la identidad y procedencia de los actores involucrados en ellos? Finalmente, ¿por qué los ‘impulsos moralizadores’ tienen una vigencia tan limitada y no son capaces de sostenerse en el tiempo? El presente trabajo intenta responder a estas interrogantes a partir del examen del proceso de corrupción ocurrido durante el Oncenio de Augusto B. Leguía (1919-1930), y que dio origen al nacimiento del Tribunal de Sanción Nacional (TSN). En efecto, durante dicho período, el estilo autoritario del gobierno, la debilidad de las instituciones públicas y privadas y la relativa mayor intervención del Estado en la economía –como resultado de una considerable mayor disponibilidad de recursos para realizar obras públicas de gran envergadura–, produjeron un contexto favorable para las prácticas corruptas. En la historiografía nacional existe un amplio consenso en considerar que durante esta época se instaló un régimen político que, deliberadamente, limitó libertades esenciales básicas para el adecuado