304 Carlos Iván Degregori
transitan por derroteros de los cuales están ausentes un sector importante de los intelectuales. ¿Se trata sólo de un desfase temporal o de un desencuentro más profundo? Más aún, ¿por qué a pesar de los cambios vertiginosos de las últimas décadas, dichos estudios tienden a enfatizar las permanencias? 1. MÁS ALLÁ DEL INDIGENISMO2 Si retrocedemos 25 años, encontraremos un panorama diferente. Estudios publicados por el IEP en su serie Perú Problema, constataban lo elusiva que era ya entonces la categoría indio. "Una definición esquiva", reconocía Fuenzalida (1970:27) mientras Mayer encontraba, al entrevistar a pobladores rurales, que el "indio" tendía a alejarse constantemente como el horizonte: "viven en otra parte, lejos de aquí, detrás de las montañas" (1970:89). Años después, en un artículo poco conocido pero muy revelador, Bourque y Warren (1978)3 constataban que, a pesar de hablar quechua, vestir trajes nourbanos y formar parte de todo un conjunto de instituciones comunales, los habitantes de Mayobamba y Chiuchín (Cajatambo) habían "expulsado" al indio no sólo hacia afuera sino ha 2. Escapa a los límites de este artículo una discusión sobre el indigenismo. Movimiento muy heterogéneo, incluyó desde aquellos que consideraban al indio como relicto del pasado y buscaban "protegerlo", hasta quienes querían modernizario e integrario a la sociedad nacional. Si algo comparten sus distintas vertientes es constituir "una visión urbana de los Andes" (Kristal 1991), una visión exógena que enfatiza la alteridad y cae en mayor o menor medida en el paternalismo. En sus versiones extremas, el indigenismo esencializa a las poblaciones quechuas, aymaras o amazónicas y las saca de la historia. Parafraseando el "orientalismo" de Sald, en un controvertido artículo Orin Starn (1992) acuñó el término "andinismo" para criticar a los antropólogos americanos que propalaban: "imágenes de la vida andina como si ésta hubiera permanecido intocada desde la época de la conquista española..." (1992:18). Algo semejante podría decirse de ciertas vertientes del indigenismo. Véanse críticas a Starn en los comentarios que acompañan su artículo de 1992 publicado en Allpanchis, y en Mayer 1992. 3. Salvo excepciones como este artículo de dos antropólogas norteamericanas, cito únicamente autores peruanos. En tanto no hacemos un balance exhaustivo del tema, privilegiamos aquellos trabajos que fueron más difundidos y/o tuvieron impacto más allá de los marcos académicos. Omitimos muchos estudios valiosos, especialmente de intelectuales regionales, que deben ser incluidos si se quiere profundizar esta discusión.