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PORTAFOLIO

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EL OTRO YO

EL OTRO YO

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MUESTRA REÚNE IMÁGENES DEL MISMO BINHGAM O MARTÍN CHAMBI

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PIEDRA DE LOS ÁNGULOS FOTOGRÁFICOS

HISTÓRICO. Vista panorámica de la ciudadela de Machu Picchu, publicada en Variedades en 1928. La foto pertenece al cusqueño Luis Figueroa.

Nuestro santuario es uno de esos lugares que parecieran haber estado siempre allí, pues ninguna explicación mellará el asombro que producen las grandes maravillas. Incluso la mirada sobre este varía de forma misteriosas como prueba la exposición Visiones de Machu Picchu: 100 años de fotografía en blanco y negro.

MACHU PICCHU / 100 AÑOS

12 VARIEDADES

SU IMPORTANTE TRABAJO DE RESCATE EVIDENCIA QUE LA MARAVILLA PE CULTURALES QUE SURGEN DE ELLA. VALIOSOS TESTIMONIOS QUE TAMB

ESCRIBE: MIGUEL ÁNGEL VALLEJO S.

La muestra, que se exhibe en el Icpna de Miraflores, reúne a veintidós fotógrafos, desde las primeras imágenes tomadas por la expedición de Hiram Bingham. Pasa luego por el gran Martín Chambi y la escuela del Cusco con las tomas de Eulogio Nishiyama, una de las cuales ha capturado a José María Arguedas. Y también presenta a fotógrafos extranjeros, como Edward Ranney o las tomas aéreas de Linda Connor.

Visiones de Machu Picchu: 100 años de fotografía en blanco y negro es curada por un amante del Cusco, el fotógrafo Javier Silva. "Fue un proyecto que tomó dos años, un largo trabajo de búsqueda en archivos, incluso familias que tenían colecciones", afirma. El curador consultó instituciones como el Instituto Bartolomé de las Casas, el Museo de la Nación, el Museo Arqueológico y colecciones particulares.

El criterio de selección respetó la línea principal de cada artista. "Busqué que todos los seleccionados aparezcan con la estética que los caracterizaba: si era retratista, incluía un retrato", explica el curador. De esa forma, "quería mostrar lo que hacía el fotógrafo, cómo miraba. La idea general era también dar una visión de la fotografía en estos cien años", agrega.

Y para Silva no ha habido un cambio radical en las tendencias. "Veo que sigue existiendo la visión del fotógrafo detrás de lo que está tratando de entender. Han cambiado las técnicas, de las placas de vidrio enormes cargadas en mulas a la imagen digital, pero la mayor distinción es que cada uno tiene su propia estética", dice.

BINGHAM, PADRE DE INDIANA JONES

El explorador posa siempre sereno en una mezcla de aventurero con hombre de ciencia. "Era intrépido y decidido, muy de su tiempo, en que varios salieron a

PUNTOS DE VISTA. La muestra reúne fotografías de diversos artistas. El criterio de selección respeto la línea de cada autor.

PORTAFOLIO

Lunes 4 de julio de 2011 13

LA FORMA DE TUS SUEÑOS

Parafraseando la novela El halcón maltés, Machu Picchu tiene la forma de la que están hechos los sueños. "A pesar de los cambios tecnológicos y de estilo, cada fotógrafo tiene su sello", concluye el curador. Silva es un apasionado por Cusco que luego de varios trabajos en festividades propias de esta región, como la fiesta del Señor de Qoyllur Rit'i, retrató él mismo el santuario hace algunos años.

ERUANA NO ES SOLO EL SITIO HISTÓRICO, SINO TAMBIÉN LOS PRODUCTOS BIÉN DEBERÍAMOS PREOCUPARNOS EN PRESERVAR.

conquistar el mundo. Indiana Jones nace de Bingham", señala el curador.

Sobre la faceta como fotógrafo de Bingham, Silva reconoce que "hizo un trabajo muy científico. Indicaba a su equipo qué tenía que tomar, con ciertas normas, apuntando las horas".

Asimismo, el curador reconoce que "iba con la tecnología de punta de ese momento, con esos equipos que le da la misma Kodak. Estéticamente, hace muchos retratos de los trabajadores, muy bien hechos. Las de registro son bellas porque las tomó en el momento adecuado, la luz era precisa".

Con las pesadas cámaras de la época, difíciles de cargar, además de costosas, esta expedición supo captar las piedras escondidas bajo la maleza, el amanecer casi abstracto entre las nieblas y la maravilla. Y a Bingham casi como una estrella de cine, siempre.

Una pequeña digresión. Es que cabe recordar una postal que no pudo ser incluida en esta muestra, pero que aparece en el libro El paraíso perdido de los incas, escrito por el mismo Bingham, en la cual aparece un oficial del Ejército peruano acompañado por un niño. La fechó el mismo explorador el 24 de julio de 1911, y reza "El Sargento Carrasco acompañado de un niño que vive en las ruinas". ¿Cómo llegó Bingham a Machu Picchu? ¿Escoltado por un representante del Estado peruano?

EL SANTUARIO PARA LOS CUSQUEÑOS

Martín Chambi es el fotógrafo cusqueño más famoso, pero nació en Carabaya, Puno. Él hizo sus pinitos con los hermanos Vargas en Arequipa antes de llegar al Cusco, donde lo albergó otro grande, Luis Figueroa Aznar, ambos presentes en la exposición.

Con las enormes cámaras de la época, desde la década de 1920, supieron captar en las pesadas placas una serie de retratos en Machu Picchu, aunque pesa una leyenda

MACHU PICCHU / 100 AÑOS

14 VARIEDADES

sobre el legado de Figueroa. "Él estaba casado con una mujer muy rica, era bohemio, y ubicó a Chambi en la sociedad cusqueña, pero ambos eran un equipo. No tenemos certeza del archivo de Figueroa, solo la de su foto panorámica publicada en Variedades (reproducida en la muestra)", comenta Silva. El misterio sobre el legado de Figueroa.

Varias décadas después irrumpirá el gran Eulogio Nishiyama, de la Escuela de Cine del Cusco, con escenas también documentales. "Ya es un poco más moderno, trabaja con cámaras de 35 milímetros y tiene un nuevo acercamiento a las cosas. Antes, con las cámaras grandes, uno tenía que previsualizar mejor lo que había que fotografiar, era un gran gasto y más difícil hacerlo", explica el curador.

Nishiyama, quien también participara en películas como Yawar Fiesta, basada en la novela del Taita, tuvo antes acercamiento directo al escritor, al retratarlo en la década de 1950, cuando este fue al santuario, cámara en mano, mirada firme y curioso sombrero. Silva aclara que "Arguedas fue a inaugurar la Casa de la Cultura del Cusco, en una imagen casi inédita, y visita el santuario junto a Luis E. Valcárcel e importantes periodistas".

DESDE EL AIRE, DESDE EL EXTRANJERO

Entre la importante presencia internacional en la exposición destaca el estadounidense Edward Ranney, "especializado en paisajismo, con cámaras de 8 a 10 pulgadas, con algunas tomas un poco abstractas. Amaba mucho al Perú, lo ha retratado más que cualquier fotógrafo peruano. También promocionó a Chambi, llevó sus trabajos al Museo de Arte Moderno de Nueva York", comenta el curador.

Si la de George Johnson fue la primera fotografía aérea sobre nuestra maravilla, brillan también las de Linda Connor y Marilyn Bridges, casi canónicas sobre Machu Picchu. "Connor es una importante profesora universitaria, Bridges también ha fotografiado desde el aire las Líneas de Nasca, hasta las pirámides de Egipto", dice Silva.

Curiosamente, los trabajos de artistas foráneos no fueron los más difíciles de encontrar. Silva afirma que "fueron los de la Escuela del Cusco, pues muchos archivos se han perdido". Su importante trabajo de rescate evidencia que la maravilla peruana no es solo el sitio histórico, sino también los productos culturales que surgen de ella. Valiosos testimonios que también deberíamos preocuparnos en preservar. "BUSQUÉ QUE TODOS LOS SELECCIONADOS APAREZCAN CON LA ESTÉTICA QUE LOS CARACTERIZABA: SI ERA RETRATISTA, INCLUÍA UN RETRATO", EXPLICA EL CURADOR. DE ESA FORMA, "QUERÍA MOSTRAR LO QUE HACÍA EL FOTÓGRAFO, CÓMO MIRABA. LA IDEA GENERAL ERA TAMBIÉN DAR UNA VISIÓN DE LA FOTOGRAFÍA EN ESTOS CIEN AÑOS..."

APUNTECICLO DE CONFERENCIAS

En paralelo a la muestra, se realizará el coloquio interdisciplinario Reflexiones en torno al centenario del descubrimiento científico de Machu Picchu. Mañana martes 5 será la mesa Arquitectura y urbanismo inca, a cargo de los arquitectos Germán Zecenarro, José Canziani y Enrique Guzmán, y el ingeniero Jesús Puelles.

El evento seguirá el lunes 11 de julio con el tema Patrimonio arqueológico e industrias culturales, en el que participarán Daniel Alfaro, del Ministerio de Cultura, el experto en tecnologías de la información Max Ugaz y Renzo Sánchez, gerente general de ArtiGames: Machu Picchu Virtual en 3D.

Después, el 18 se tocará el tema Patrimonio arqueológico como recurso turístico cultural sostenible, a cargo de la historiadora Mariana Mould de Pease, el experto en turismo Manuel Bryce y el arquitecto Víctor Pimentel.

La última jornada se realizará el lunes 25 con El legado prehispánico y la construcción de la identidad cultural, tema que desarrollarán el psicoanalista Max Hernández, el artista Fernando de Szyszlo, el arquitecto Enrique Ciriani y el cineasta José Carlos Huayhuaca.

Visiones de Machu

Picchu: 100 años de fotografía en blanco y negro se exhibe en el Icpna de Miraflores (avenida Angamos Oeste 120). Hasta el 14 de agosto.

CIEN AÑOS

Lunes 4 de julio de 2011 15

VISITANTES ILUSTRES Posando con el gigante

Como un acto magnético, la montaña llama también a las celebridades, que solas o con sus seguridades llegan y, como cualquier mortal, sacan sus imágenes en esta, una de las Siete Maravillas del Mundo.

ESCRIBE: JOSÉ VADILLO VILA

PIEDRA LATINOAMERICANA

El primer "famoso" del que se tiene referencia pisó Machu Picchu fue Ernesto "Che" Guevara: En 1951 llegó acompañado de su amigo y colega, Ernesto Granado, cuando ambos recorrieron más de 8 mil kilómetros sudamericanos en nueve meses. La cinta del brasiñero Walter Salles, Diarios en motocicleta (2004), retrata a un jovencísimo "Che" boquiabierto ante tanta belleza del prodigio de la piedra sobre piedra inca, desafiando la naturaleza. Quien dio vida en la ficción al mítico médico revolucionario es el no menos famoso, actor mexicano Gael García.

Si hablamos de universales, no obviemos al Nobel de Literatura Pablo Neruda. El bardo chileno llegó en octubre de 1943. Dicen que al final del entonces largo viaje del Cusco a Machu Picchu, exclamó "¡qué sitio para hacer un cordero asado!". Empero más allá de lo pintoresco de la frase, en sus memorias el gran Neftalí Reyes escribió que en el "centro de aquel ombligo de piedra" "me sentí chileno, peruano, americano". Las palabras de Neruda las recordaría en 1981, rodeado de las mismas terrazas, escaleras y pasadizos incas del siglo XV, otro latinoamericano universal: Mario Vargas Llosa, cuando filmaba un especial televisivo (ver artículo "La historia detrás de las Alturas").

Meses antes, la actriz neoyorquina Susan Sarandon, seguida de los ubicuos paparazis, también visitó la maravilla incaica. Otra figura del planeta Hollywood, el "ángel de Charlie" Lucy Liu aprovechó un paréntesis en su gira como Embajadora de Buena Voluntad de Unicef y se dio su vuelta por la ciudadela inca. En setiembre del año pasado, también, la bella modelo y actriz inglesa Denise Van Outen hizo un viaje a Machu Picchu. Llegó en campaña para prevenir el cáncer de mama junto a seis mujeres diagnosticadas con el mal.

En junio de 2007, el hombre con la billetera de 56 mil millones de dólares, Bill Gates, llegó con su esposa Melina, sus amigos y los miembros de su seguridad personal en avión privado. El fundador de Microsoft tocó los muros de Machu Picchu y participó de la recreación del Inti Raymi en la fortaleza de Sacsayhuamán. Ese mismo año, cuando al complejo arqueológico se convirtió en una de las Siete Nuevas Maravillas del Mundo, también nos visitó otra figura de Hollywood, la rubia de los labios carnosos, Cameron Diaz. Llegó con el rapero canadiense Sol Guy. Ambos desafiaron los más de 2 mil 660 m.s.n.m. del Huayna Picchu para filmar el programa 4Real, que transmitió el canal NatGeo. Ese año también llegaron los actores Owen Wilson y Woody Harrelson, que no aguantaron mucho la presencia de los paparazis quitándole privacidad a sus días de vacaciones. Gajes de la fama. Causó menos revuelo, en 2009, la presencia del cineasta Ron Howard, famoso por su papel como el "Richie Cunningham" de la teleserie Días felices.

Hay tácticas para tratar de pasar inadvertidos, de tratar de ser un turista más. En 2003, Leonardo Di Caprio con su gorrita trató de cubrir su fama junto con su guapa novia brasilera Giselle Bundchen, la madre de ésta y una mancha de familiares y amigos. Cada detalle de su viaje se hizo noticia en todas las páginas de farándula del globo. Uno con menos pulgas, Adrien Brody (ganador del Oscar por El Pianista) visitó la ciudadela inca junto con su novia, la española Elsa Pataky, quien llegó para grabar en el norte del país nuestro galardonado filme Máncora.

No se puede dejar de mencionar el paso de la colombiana Shakira, de la cubano-americana Gloria Estefan (que filmó en el Cusco el videoclip de "Hoy", de Gianmarco), el futbolista español Iker Casillas, la cantante y actriz Olivia Newton John, una larga lista de presidentes. Es que como Machu Picchu, no hay dos. Perdonen la humildad.

PIEDRA FAMOSA Y UNIVERSAL

La fama de este prodigio de la arquitectura de los tiempos de Pachacútec, ha atraído por el fantasma de su fama a cientos de "famosos", de artes, política y deportes, que se confunden en los más de dos mil turistas que a diario llegan a Machu Picchu, tomando el tren desde Cusco y luego el servicio de buses en Aguas Calientes.

Ya en los años ochenta, el rey y la reina de España llegaron en helicóptero. Se cuenta que para que aterricen los reyes ibéricos se tuvo que mover de su espacio una gran roca, que nunca volvió a su lugar original.

Pasemos lista apretujada: Los gringos aman Cusco, desde los tiempos de los pelucones hippies es destino favorito.

La semana pasada causó revuelo la presencia del actor Jim Carrey. En enero de este año, el actor Richard Gere llegó con su familia para enamorarse un poco más de Machu Picchu. Machu Picchu es democrática y no le importa el bolsillo de la gente (dicen que para los turistas acostumbrados al mundo de las "cinco estrellas", es un destino turístico "cómodo" comparado con otros puntos del globo).

MACHU PICCHU / 100 AÑOS

16 VARIEDADES

PLAN MAESTRO DE MACHU PICCHU

ESCRIBE LUIS ARISTA MONTOYA

Cien años de solidaridad

Conforme a la cosmovisión Inca, el Tiempo/Espacio era una sola categoría organizativa; su calendario imperial –válido también para las culturas sometidas– fue a la vez calendario agrícola y religioso. El Espacio era la naturaleza que había que dominarla, pero respetándola; el Tiempo era la temporalidad que devenía en ciclos, relativamente controlables por la mente y mano de los hombres. Creyeron que cada cierta cantidad de años, el Universo estaba amenazado por grandes desgracias. Devenían tiempos "revueltos", crisis cíclicas. A estos tiempos (especie de agujeros negros producidos por aquí –ahora críticos–, digo) se les llamaba Pachacútec (posible idea formulada por Túpac Inca Yupanqui,).

Machu Picchu es considerada una obra maestra de la arquitectura y la ingeniería, una muestra del genio creador humano, que recibe el reconocimiento mundial. Sin embargo, el monumento requiere hacer una urgente revisión y validación de su Plan Maestro.

ARQUITECTURA

Esta filosofía de la naturaleza la plasmaron sobre todo en su arquitectura. No levantaron una arquitectura ensimismada sino funcional, sólida y sencilla; dominando líneas verticales y horizontales; sin imponerse sobre las formas de la Naturaleza, sino entendiéndolas, asumiéndolas. Sus edificaciones se incorporaban al paisaje para permitir ver y gozar de las formas naturales. A eso se llama hoy "paisaje cultural". Por ello, Machu Picchu, como "lugar de recreo para el soberano", construido durante el gobierno de Pachacútec –como obraje y obra– es monumento icónico y, para la actualidad, un centenario tótem turístico (no con cien años de soledad, sino de solidaridad, pero bajo amenazantes peligros, humanos y naturales).

PATRIMONIO

Las más de doce mil hectáreas de patrimonio arqueológico están enclavadas dentro de un esplendoroso santuario natural histórico, que tiene una superficie de 32 mil 592 hectáreas; englobando aspectos de arqueología, flora, fauna y comunidades campesinas de la región. Según informes técnicos, alberga el 10 por ciento de la diversidad biológica del Perú, pese a representar apenas al 0.025 por ciento de su extensión territorial. Asentada en territorio de selva baja con bosques nublados de montañas contiguas.

Con el fin de preservarlo para la humanidad entera recién en 1983 el Perú obtuvo la inscripción de Machu Picchu en la lista de Patrimonio Cultural de la Humanidad como bien mixto, es decir cultural y natural; debido a que representa una obra maestra del genio creador humano, aporta un testimonio único de una tradición cultural y de una civilización, es un paradigma del desarrollo de ecosistemas y constituye un área de importancia estética excepcional. De ahí la obligación de todos (peruanos y extranjeros) en protegerlo, conservarlo y valorarlo ante todos y todo el tiempo; pues, un terrible impacto ambiental afecta al santuario, sobre todo por la explotación turística.

Trasciende la oficial etiqueta legal de "recurso turístico". Me imagino al viejo filósofo alemán Manuel Kant –especialista en la estética de lo sublime– trepando sus terrazas ayudado con su báculo y exclamar: "¡Qué sublime, absolutamente grande, bello! ¡Todo lo demás resulta pequeño!". Prodigiosa

ARTÍCULO

Lunes 4 de julio de 2011 17

PATRIMONIO. La Unesco reconoció a Machu Picchu como Patrimonio Cultural de la Humanidad. El complejo es un paradigma.

conjunción entre lo sublime matemático y lo sublime natural. "Piedra en la piedra, el hombre ¿dónde estuvo? /Aire en el aire, el hombre ¿dónde estuvo? / Tiempo en el tiempo, ¿el hombre dónde estuvo?". (Neruda, en Alturas de Machu-Picchu).

El Intihuatana –lugar sagrado y astronómico donde se amarra el sol– es una roca labrada de granito de una sola pieza, cuya parte principal, que era un prisma, cuyos cuatro vértices estaban orientados a los cuatro punto cardinales, luce ahora mochado desde el año 2000 a causa de la caída de un grúa manejada por un publicista autorizado alevosamente desde Lima, pese a las recomendaciones técnicas de Unesco, que ahora está a punto de ubicar a Machu Picchu en una "lista del patrimonio mundial en peligro", debido a una serie de atentados contra su integridad.

UNIDAD DE GESTIÓN

Aprobar el Plan Maestro fue muy difícil. Me consta. Fueron muchos los intereses creados y encontrados. Lo elaboramos y aprobamos en 1998, trabajando en equipo. Respaldados por una decidida voluntad política, nacional e internacional. Reconozco ahora los aportes de los representantes de Inrena (Josefina Takahachi, Luis Alfaro), del Instituto Nacional de Cultura del Cusco (Fermín Díaz, y otros), los del Ministerio de Industria y Turismo (fueron varios) y de los dos técnicos enviados por Unesco, todos bajo la coordinación inteligente del embajador Hugo Palma, representante de la Cancillería. Pronto en París aprobaron dicho Plan Maestro. Con el establecimiento de la Unidad de Gestión de Machu Picchu (UGM) se puso en vereda a muchos operadores informales y formales. Sin embargo, conviene hacer una revisión y validación de dicho plan, porque nuevas y antiguas amenazas (que han hecho metástasis) siguen asediando al santuario.

Está bien conmemorar. Ahora nos toca conservar. Que el nomadismo turístico no sea bienvenido en tropel. Termino con un verso de Martín Adán (su poesía debe ser leída también en las alturas): "Te pisotearán las gringas,/ Te pisotearán los gringos/ Pero tus piedras siempre serán espirituales/ Porque eres excelsitud descendida./ Desde ti resbalan los siglos/ Y a ti suben los turistas... Abismo y arquitectura de mi vida". Que la celebración sea compartida, en todas las regiones. Para que todos los peruanos (más allá del actual siete por ciento de turistas nacionales que la visitan), especialmente los pobres, tengan la oportunidad de conocerlo alguna vez, aunque sea a través de un álbum fotográfico (o DVD) popular, bueno, bonito y barato.

CON EL FIN DE PRESERVARLO PARA LA HUMANIDAD ENTERA RECIÉN EN 1983 EL PERÚ OBTUVO LA INSCRIPCIÓN DE MACHU PICCHU EN LA LISTA DE PATRIMONIO CULTURAL DE LA HUMANIDAD COMO BIEN MIXTO, ES DECIR CULTURAL Y NATURAL; DEBIDO A QUE REPRESENTA UNA OBRA MAESTRA DEL GENIO CREADOR HUMANO...

MACHU PICCHU / 100 AÑOS

18 VARIEDADES

RUMBO A MACHU PICCHU El camino del inca

QHAPAQ ÑAN. El sistema vial inca conectaba a la ciudadela con la capital Cusco. Existen dos accesos de ingreso a Machu Picchu.

Llegar a la ciudadela incaica, utilizando el Camino Inca, es una experiencia inolvidable. La ruta atraviesa hermosos paisajes que van desde las alturas andinas hasta la selva nubosa. Un conjunto de escenarios que lo hacen un lugar único, incomparable.

ESCRIBE/FOTOS: ROLLY VALDIVIA CHÁVEZ

Sí, está bien, lo entiendo, no es una competencia, pero igual, pues, da un poquito de vergüenza quedarse atrás, en la cola o, como suele decirse, último y dando pena. Eso muele el orgullo, aunque al principio uno ni siquiera se da cuenta. Total, es normal y entendible que un puñado de viajeros con pinta de trotamundos, te pase sin problema y termine sacándote ventaja.

Sí, está bien, lo entiendo. Eso no me preocupa. Lo asumo con hidalguía y como algo lógico. El "roche" vendría después, cuando empezaron a superarme unos turistas mofletudos, varias jovencitas debiluchas y aparentemente frágiles, un par de ancianos encorvados, y, lo que es un auténtico escándalo, un guía sacrificado que le hace "caballito" a uno de sus exhaustos pasajeros.

Me pasan todos. Jóvenes, adultos, niños. Y eso "marca pica" porque tengo que defender mi honor de andariego, mi condición de local, de anfitrión o, acaso, de lejano descendiente de los constructores de esta vía pedestre en la que –sí, ya sé, lo entiendo– no se realiza ninguna competencia sino, más bien, una especie de peregrinación cosmopolita a una ciudad que hasta hace un siglo estuvo perdida.

Eso es lo que dicen, aunque no tengo ni la más mínima idea de cómo diablos se pudo perder una ciudad tan grande, tan bella, tan maravillosa. Tampoco quiero averiguarlo, menos en este instante en el que lo único perdido que me interesa recuperar, es mi aire; que desapareció en uno de los tantos ascensos del Camino Inca a Machu Picchu, una de las travesías más famosas del planeta.

Alto ahí. Cómo es eso de que me falta el aire. Pucha, mejor explico la situación y de una vez le tapo la boca a los mal pensados que nunca faltan ni escasean, más

AVENTURA

Lunes 4 de julio de 2011 19

bien sobran. Ahora sus mentes escabrosas deben estar elucubrando pérfidamente. Pero lo siento, muchachos, no es lo que creen, es solo un episodio temporal, cortesía de una ruta excitante y retadora.

De un sendero que se abre paso por fabulosos escenarios geográficos que son selva y cordillera, Andes y Amazonía. De un tramo históricamente aventurero que comienza en Piscacucho (kilómetro 82 de la vía férrea Cusco-Aguas Calientes), donde hay un cartel que da la bienvenida, donde hay un puente colgante que vuela sobre el cauce sagrado del río Urubamba.

Es emocionante estar aquí. Ser uno de los privilegiados que llegará a Machu Picchu caminando, no en tren y luego en bus, ni trepando esa trocha que une el pueblo de Aguas Calientes con el complejo arqueológico. "Así no hay vacilón. Mejor es a pie. Cuatro días. 42 kilómetros conquistando abras, bajando por quebradas", te motivaría el guía antes de dar el primer paso.

Si, está bien, lo entiendo, le doy la razón y me atrevo a agregar –sin ser guía o siendo más bien casi un perpetuo perdido– que su arenga se quedó corta como mi físico. A él le faltó mencionar las noches de plácido sueño bajo las estrellas, las visiones espléndidas del nevado La Verónica, el avance heroico hacia el abra de Warmiwañusca (mujer muerta), el punto de mayor altura de todo el periplo.

Sí, está bien, lo entiendo y lo he sentido o sufrido o las dos cosas juntas o tal vez hasta tres. Y es que más allá del agotamiento disfruté del ascenso a los 4 mil 200 m.s.n.m. Arriba. Muy arriba, recibiendo las bofetadas de un viento congelado, viendo las cumbres de la cordillera del Urubamba y el trazo alucinado que, con sus subidas y bajadas, me permitirá cruzar el umbral del Inti Punku.

Esa es la puerta de ingreso a la obra máxima de la arquitectura prehispánica. La alcanzaré al amanecer del cuarto día y, si los dioses andinos son benevolentes y quieren premiar mi esfuerzo, me dejarán apreciar el despunte luminoso del sol entre las montañas verdes que rodean o vigilan Machu Picchu, un lugar místico que siempre estará envuelto por el velo del misterio.

Pero ese final aún está lejos. Sobre todo para mí que ando rezagado y con el orgullo por los suelos. La culpa es de esos extranjeros que avanzan a ritmo de chasqui, mientras uno va pasito a pasito, como si, en vez de estar en una senda incásica, anduviera en la procesión del Señor de los Milagros o en la del taytacha de los Temblores, el patrón de toditos los cusqueños.

Y lo digo de nuevo: sí, está bien, lo entiendo, sé que no se trata de acelerar como loquito, sin fijarse mucho en el paisaje, queriendo pasar a todos los peregrinos y, en un exceso de audacia, haciéndole la lucha a los mismísimos porteadores. Ellos sí que van rápido, trotan, bajan corriendo y eso que cargan de todo un poco en sus espaldas de esforzados trajinantes.

De eso no se trata, pues; pero tampoco tiene gracia ser el último en aparecer en los campamentos o en los sitios arqueológicos que se yerguen orgullosos de pasado en distintos recodos de la ruta. Siempre un hallazgo: los recintos de piedra de Patallaqta, al otro lado del Urubamba, el tambo o la posada de Runkurakay, o el centro ceremonial y administrativo de Sayaqmarka.

ES EMOCIONANTE ESTAR AQUÍ. SER UNO DE LOS PRIVILEGIADOS QUE LLEGARÁ A MACHU PICCHU CAMINANDO, NO EN TREN Y LUEGO EN BUS, NI TREPANDO ESA TROCHA QUE UNE EL PUEBLO DE AGUAS CALIENTES CON EL COMPLEJO ARQUEOLÓGICO. "ASÍ NO HAY VACILÓN. MEJOR ES A PIE...

RUTA. El camino inca es impresionante. Se aprecian diversos escenarios, desde cumbres nevadas, hasta paisajes selváticos, pasando por ríos caudalosos.

Más pasos, varios kilómetros, otros bastiones pétreos. Phuyupatamarka con su plataforma ovoide, sus fuentes de aguas, su laberinto de escalinatas, Intipata con sus terrazas de cultivo y sus paredes de piedra canteada; también Wiñay Wayna (siempre joven), en la antesala del final, donde hay andenes y un torreón y un recinto palaciego.

A esos lugares debo llegar, perdón, voy a llegar tarde o temprano, hoy o mañana. ¿Seré el primero? No, jamás, el último siempre el último. Estoy resignado.

Ya no me importa encabezar la fila. Solo quiero terminar y gritar sí pude, lo logré, vine a Machu Picchu caminando, como lo hacían los antiguos, como lo hizo hace un siglo el norteamericano Hiram Binghan.

Ahora me siento un hijo del Sol y me creo el descubridor de una ciudad que estuvo perdida cientos de años, aunque, repito, no tengo ni la más mínima idea de cómo diablos se pudo perder siendo tan grande, tan bella, tan maravillosa.

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