en profundidad
un recorte de encuadre o de eliminar ojos rojos. …/… Por lo tanto, si las imágenes consiguen equivocarnos es que no somos muy críticos con lo que vemos.”, explica la peluquera. El problema es que puede afectar la autoestima de los más jóvenes, mucho más vulnerables al carecer de herramientas emocionales y con menor formación para contrastar las imágenes que ven. Esto puede crear la expectativa de que hay una realidad ahí fuera que es inalcanzable porque es irreal. Esa es la causa de que cada vez haya más peticiones en los salones de servicios inviables, tal y como afirma Llata: “El público más joven, por esas ganas de experimentar, solicitan en alguna ocasión servicios al menos imposibles en unas horas de peluquería, en la que ganan por goleada las peticiones de tonos fríos y tonalidades pastel que extraen sobre todo de Pinterest. Nos percatamos que las redes sociales muestran el fin y no el medio y es que procesar el cabello generalmente oscuro hasta conseguir tonalidades blancas, grises, lavandas o rosas conlleva unos tiempos largos, costosos y muy delicados, tocando al profesional el dar de frente al cliente con la realidad.” Ante lo cual solo cabe informar de cuál es el verdadero proceso de realización de algunos tonos de tendencia, y que en la realidad no existe la inmediatez, sino el desarrollo. Llata utiliza “una aplicación de filtros instalada en mi móvil con la que transformo al cliente, tomándole una foto en similar ángulo al que trae como modelo. Lo paso por filtros hasta acercarme a lo que desea, y así le hago ver cuán fácil es manipular la realidad.” Una vez le hemos demostrado al cliente que lo que pide no es posible, solo cabe informarle de forma clara cuál es el desarrollo auténtico del servicio solicitado. La estilista lo consigue: “infiltrándoles confianza en mí, dando todo tipo de argumentos profesionales, aplicando los conocimientos adquiridos en infinidad de formaciones, les acompaño en el proceso del enamoramiento que siento por mi profesión, haciéndoles ver que NO todo
vale, que la belleza del cabello está en su salud y que juntos podremos llegar a conseguir el más bonito de los resultados y en alguna ocasión diciendo no”. Mª José Llata lo tiene claro: “Las redes sociales creo que han llegado a la madurez. Convivimos con ellas desde hace tiempo y las cifras que barajamos en España son del 86% entre los internautas de 16-65 años que utilizan a diario estas plataformas. Están totalmente integradas en nuestra rutina, por lo que sí hubo muchos cambios años atrás mientras se introducía en nuestras vidas. Ahora, bienvenidos a la era actual en la que la comunicación va de la mano de la imagen.”
Nos percatamos que las redes sociales muestran el fin y no el medio
Información elaborada por ComunicaHair
Bienvenidos a la era actual en la que la comunicación va de la mano de la imagen.