Entrevista con relaci贸n a un cuadro del pintor En谩n Burgos Arango (EBA)
DIEZ MIL PESOS POR UN ATAUD
Pleamar Digital
DIEZ MIL PESOS POR UN ATAUD
Entrevistador: Enรกn Arrieta Burgos (EAB)
Š Pleamar Agosto de 2007 Todos los derechos reservados. Cualquier uso indebido de este documento serå perseguido por la ley
“En vez de la existencia de muertos, como en el Hades Homérico, es la vida ordinaria
que
se
sitúa
en
una
“caverna”, en un mundo subterráneo; el alma no es más la sombra del cuerpo, el cuerpo se vuelve la sombra del alma; y los gestos fantasmagóricos,
desquiciados,
que
Homero
atribuye a la existencia sin vida del alma después de la muerte, se vuelven las acciones sin sentido de los hombres que no desertan la caverna de la existencia humana para contemplar las ideas eternas visibles en el firmamento.” Hannanh Arendt, “Condición del hombre moderno”.
Pocos
son
los
pintores
que
aceptan hablar de su obra; temen al hacerlo cometer una traición. Pintar es algo secreto, todo pasa como si la realidad de este mundo se volviera transparente y el su-jeto que pinta encontrara en ella el lugar de su presencia o de su permanencia inmortal. Para Enán Burgos Arango, la obra de arte, en su caso la pintura, es por esencia inútil, siempre así lo ha sido y siempre así lo será. Inutilidad en el sentido del uso ordinario, no en el sentido de
objeto del pensar. Es en
esta lógica reflexiva que acepta el diálogo, tomando el cuidado de no justificar nada para que así el enigma de la obra no se reduzca a cenizas. Es
conveniente aclarar, que no se trata aquí en ningún caso de efectuar un acto de conocimiento, será más bien un
divagar
breve.
ameno,
inevitablemente
EAB:
Para
relacionada
iniciar
esta
entrevista
con una de tus obras
recientes “Diez mil pesos por un ataúd” te haré una pregunta obvia y directa: ¿Qué ha sido lo que te ha guiado en su realización, la inspiración o una reflexión organizada y racional del acto creador? EBA: Tal vez las dos cosas, de nada estoy seguro… Nos encontramos aquí delante del dictado de un espíritu maligno, ése que nos hace por fortuna dudar de todo, de la verdad sugerida en la apariencia, apariencia postiza alimentada en la época actual por la inmolación de todo espíritu singular y crítico. La conciencia de la gente es
manipulada sin ninguna moral por los grandes
medios
de
comunicación,
concretamente por el mundo de la publicidad, del periodismo escrito y audiovisual al servicio de un consumo despilfarrador que ha alejado al ser humano
de
toda
contemplación.
¡Producir y producir para ganar más! Es el lema del optimismo reinante artificial y sin raíces, lo que se ha vuelto desgraciadamente un fenómeno global. EAB:
¿Tu
respuesta
deja
entrever
acaso que eres un artista comprometido y que tu obra es portadora de un mensaje político?
EBA: Sí. Lo que es paradójico, dado que contrario a la ciencia, la filosofía y el arte en general nacen de una visión profundamente pesimista de la vida, de la condición trágica del ser y su constante búsqueda de la verdad. Una verdad no sabionda, vivida en instantes metafóricos que conducen a una presencia real, sagrada e inspirada, pero en nada religiosa ni dogmática. Para ser sincero, te confieso que a veces siento que el arte nos llega del más
tenebroso
nihilismo;
el
cual
convertido en luz nos trasciende, nos seculariza. EAB: ¿Para ti el arte sería entonces un medio o un fin?
EBA: Ni lo uno ni lo otro. Estas viejas oposiciones ya están caducas. Es como oponer el instinto a la razón, la ciencia a la fe, lo abstracto a lo concreto, la ética a la estética, etcétera. Lo que es una anticuada concepción teológica del arte. Se trata más bien de realizar un “evento mágico”, un “milagro”, que en vez de afirmar o pretender certezas le abra horizontes desconocidos al ser y conduzca observador
el
“ojo a
del
espíritu”
considerar
su
del obra
propia, pública y privada, es decir su permanencia fenomenológica, en otras palabras, su autenticidad. EAB: Un evento que trae a la vez triunfo y desesperanza.
EBA: No necesariamente… A lo que tú te refieres es al evento tecnológico ligado a la ciencia y a la sociedad del consumo, el cual está la
al
servicio de
alienación y de la muerte. Progre-
so tecnológico muy vanagloriado por las ideas en boga que propulsan el capitalismo liberal. No comprendo el porqué
se le ha dado el nombre de
liberal, como si hubiese un capitalismo bueno y otro malo, a sabiendas que es un sistema basado en la expropiación, la dominación, la propiedad privada, la cual, como lo denunciara Prouhdom, es un robo. ¡La alienación total de la tierra! No se necesita ser mago para darse cuenta que el resultado de tal sistema es un desastre eco-nómico,
ecológico,
humano
y
cultural.
No
quiero ser muy intenso, pero uno de los principios que los ideólogos del capitalismo posmoderno promulgan es la idea de “éxito”. Lo hacen sin ningún complejo buenos
y
todos
para
los
medios
triunfar.
La
son masa
consumidora, conformada por todos los estratos sociales, ha caído ciegamente en
dicha
devoradora, vísceras donos
trampa, que
más
mortífera
engulle
hasta
y las
profundas reducién-
a un enredo de
esqueletos
deshuesados tirados salvajemente en una fosa común.
Es en parte lo que
busca denunciar esta pintura. Entonces lo que propongo no es un “evento” de orden desolador, es otra cosa. Que
quede claro, con esta obra no estoy haciendo el elogio del pesimismo y de la
muerte
sino
de
la
vida,
sorprendente, sagrada y maravillosa como un arco iris.
EAB: Hablemos ahora concreta-mente de la pintura. Al mirarla despierta en uno un sentimiento de vértigo, algo así como si desfilaran ante los ojos los secretos, los impulsos vitales que nos liberan de la angustia, del miedo a la muerte; para mí es mejor que un calmante. EBA: Lo que dices me da mucha fuerza, me pone feliz. EAB: ¿Cómo la lograste, de dónde te vino ese flujo? EBA: Es el resultado de observaciones acumuladas de la realidad colombiana, desde que llegué aquí hace ya un mes.
Realidades naturales: los colores y los ritmos del paisaje y de las cosas. Realidades biológicas: la corrupción natural de la vida, más visible bajo el calor del trópico. Realidades éticas: seguir el descubrimiento de innombrables
fosas
comunes
donde
esqueletos anónimos yacen en cantidades alarmantes, esperando que tal vez se les haga justicia y que se les otorgue un nombre para obtener de nuevo cierta dignidad. Lo más extraño de este cuento es que los autores de dichas matanzas se están haciendo pasar
por
víctimas,
con
cínicos
argumentos que los presentan como héroes, y a las víctimas las hacen pasar como los malos del paseo. Todo
lo
anterior
bajo
la
custodia
y
la
bendición del Presidente, de la Justicia y de la Iglesia colombiana. También hay componentes culturales, la impregnación fetichista de la muerte y el tabú que en estos medios engendra. La última
realidad
que
alimenta
esta
pintura es la económica y social de la cual ya he hablado. EAB: Háblanos ahora de la realidad concreta, física y material del cuadro: soporte,
materiales,
composición,
estilo,
de
pigmentos, los
cuatro
paneles separados que lo forman. EBA: Esto es lo que en pintura uno llama
vulgarmente
la “cocina”,
las
recetas,
los
ingredientes
propios de cada
secretos
pintor: la altura del
fuego, la calidad del palote con la que se revuelve el sancocho, el caldero indispensable para un buen arroz con coco, etcétera. Estas formulas mágicas hay que dejarlas más bien tapadas, sin revelarlas para que no se pierda el sabor a misterio. EAB: ¡Ay, tío, pero mira que se me está
aguando
la
boca!
¡No
está
bien,
te
seas
injusto! EBA:
Bueno
soltaré
algunas hilachas… Se trata de una pintura
compuesta
de
cuatro
fragmentos, de cuatro paneles iguales
de 0,60 x 0,60 centímetros cada uno, lo que da un total de 2,40 metros de alto x 0,60 centímetros de ancho, en el caso que sea expuesto de manera narrativa y no fragmentada. El cuadro se inscribe en el proceso actual de mi pintura y hace parte de un conjunto de obras que serán mostradas en Francia el próximo mes de diciembre en la galería GM Art de Montpellier bajo el título “L’éclat du sens”, lo que se podría traducir con dos significados: “El destello del sentido” y “Las astillas del
sentido”.
En
francés
el
título
funciona mejor, suena más metafórico y
ambiguo;
es
difícil
darle
un
equivalente en castellano. El hecho es que gracias a la separación de los
fragmentos presentar maneras,
la en según
pintura varios las
se
puede
sentidos
y
características
físicas y culturales del lugar donde se expone; lo que permite abrir diferentes horizontes de lectura: clásica, moderna, contemporánea y pos-moderna. A lo anterior se añade un proceso lúdico que requiere una búsqueda estética, la posibilidad para quien lo compre de acabar el cuadro en la manera de presentarlo en su museo imaginario. EAB: Si bien he comprendido, lo que propones es un cuestiona-miento a la anquilosada concepción de la pintura como
representación
idealizada
o
divinizada de la figura, y tambiĂŠn de todo proceso de imitaciĂłn narrativa. EBA: Exactamente. Para mĂ se trata de presentar y no de representar.
EAB: Pero me nace una duda… EBA: Te escucho, no te quedes callado. EAB: Si a este gigantesco esqueleto de colorinches con un billete de diez mil pesos en la mano se le desmantela el sentido, al separar sus partes, se terminará
perdiendo
el
mensaje
político inicial, volviéndose un simple objeto de diseño, algo así como una silla, un florero o una alfombra de decoración. EBA: Es cierto, le puede
pasar, has
captado bien la cosa. Te confieso que sobre ese sujeto son muchas las dudas que tengo. Me pregunto por momentos
si no enredo mucho las cosas, lo que culturalmente atribuyo a mis veintecinco años pasados en Francia, donde después
de
complicado
Descartes al
todo
extremo.
se
Hay
ha una
máxima del poeta René Char que ilustra maravillosamente mi propósito: “Aucun oiseau n’a le coeur a chanter dans
un
(Ningún
buisson
pájaro
de
tiene
questions”,
corazón
para
cantar en un zarzal de preguntas). En el
ámbito
colombiano
actual,
la
siniestra situación político-judicial, son tantos
los
muertos
que
yerran
queriendo encontrar al fin una tumba para
lograr
paz,
que
me
parece
indispensable preservarle el sentido inicial y su misión ética. En Francia
haría tal vez otra cosa, aunque me pregunto también en ocasiones si el desmantelamiento del sentido no ha contribuido en parte a la alienación en la cual se vive allá, lo que ha vuelto a los franceses, a pesar del patrimonio histórico y artístico y del orgullo con que defienden la exclusividad francesa, culturalmente impotentes y estériles. EAB: Lo que dices es alarmante, yo pensaba
a
pragmatismo
Francia y
preservada del
del
utilitarismo
anglosajón. EBA:
Dicha
peste
ya
nos
está
abordando aquí en Colombia también. Es el maldito complejo de inferioridad,
nos castramos culturalmente nosotros mismos sin darnos cuenta… EAB: Perdóname que te interrumpa, pero
no
comiences
con
tus
sentencias que se te sale el cura. EBA: Nunca
olvides
tus orígenes,
somos los descendientes de un cura. (Risas). EAB: Volvamos al tema. ¿Qué medios has utilizado para su elaboración? EBA:
He
pintado
sobre
una
tela
industrial, sobre lona estampada con un listado de colorinches, fucsia, azul, verde, amarillo y anaranjado sobre un fondo crema. La escogencia de dicha
tela constituye la base del despegue, los
cimientos
para
así
decirlo.
Enseguida viene el dibujo que para mí también es pintura, no separo las dos cosas, hacen parte del mismo trance; no se trata en ningún caso de encerrar superficies con líneas o trazos para luego rellenarlos de colores. Uno de los pasos más delicados es lo que llamo el “tejido”, los hilos y nudos que dan forma a la telaraña donde, como una mariposa, debe ser atrapada la visión. Dicha trama fue hecha también con pigmentos industriales envasados en frasquitos de plástico parecidos a un tetero, colores estos que tu abuela Amparo
me
dio;
ella
los
usa
especialmente para el decorado de
Navidad. Cabe señalar que no hice ninguna mezcla, los puse tal cual salieron, en forma de hilo por el agujero de la tetilla del chupón. EAB: ¿Qué nos puedes decir del estilo minimalista
que emana del resulta-
do? EBA: ¡Cuidado, hay que hacer una corrección! No se trata de un estilo minimalista, se trata más bien de un gesto
mínimo,
como
un
voto
de
pobreza o de castidad. Puesto que la mayoría de los frascos que me dio tu abuela estaban por la mitad o vacíos, me tocó arreglármelas como pude, lo que explica el colorinche y el trazo en
algunas partes irregular. Fui añadiendo retazos y nudos, remendando aquí, deshaciendo allá y recuperando lágrimas para terminar.
Fue toda una
epopeya pictórica acabarlo; por eso se nota una expresión inacabada, lo que aprecio y reivindico con ahínco. Me chocan las cosas demasiado pulidas y manoseadas,
me
dan
asco,
me
aburren. EAB: No va a ser fácil encontrarle un dueño a este cuadro. EBA: Quién sabe. Lo más difícil será encontrar un muro alto para colgarlo, o peor aún,
que el
pobre esqueleto
cansado de tanto errar encuentre a
alguien generoso
que le venda un
ataúd por diez mil pesos. La vida en Colombia se ha vuelto tan cara, con tanto lavado de dólares la inflación se ha disparado y los salarios pagados en pesos
no
alcanzan para nada. Al
trabajador se le explota y se le paga mal; el artista es un pobre santo que vive del aire o de las migajas que de vez en cuando le da el Estado. Para nada es considerado. EAB: Así es.
Lo utilizan
para
la
evasión o para el despilfarro. Rezaremos por el artista y por tu cuadro, para que un día encuentre tumba en un museo.
EBA: 隆Ay no, es lo peor que le puede pasar,
prefiero
buscando caj贸n!
que
siga
errante
Signature numérique de Enán Burgos DN : cn=Enán Burgos, c=FR, o=PLEAMAR, ou=Poesía, email=enanburgos@gmail.com Motif : Soy el autor de ese documento Lieu : Montpellier France Date : 2013.08.21 13:59:43 +02'00'
Diez mil pesos para un ataúd fue impreso en Montería el 7 de agosto de 2007 día conmemorativo de una batalla por la libertad. Dicha entrevista completa la exposición en Montería del pintor Enán Burgos Arango: “En el reino de los ciegos” Galería Mónica Jaramillo, Martes 28 de agosto de 2007. 30 ejemplares Impresión numérica: El 21 de agosto de 2013 http://pleamareditorial.free.fr/ http://enanburgos.free.fr/ para leer libros de Enán Burgos Arango: http://enanburgos.free.fr/poesiedigitale.html