La radicalidad sin estructuras.

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La radicalidad sin estructuras.

Panorama histórico-antropológico del movimiento punk en Argentina. Pablo Cosso* Resumen: La propuesta de éste trabajo de investigación es reconstruir los significados y las prácticas políticas compartidas del movimiento punk desde su abordaje como movimiento social (cronológicamente delimitado entre los años 19831993). Serán utilizadas como fuentes históricas, los materiales producidos por los mismos actores del movimiento: fanzines, panfletos y un corpus letrístico-musical condensado en grabaciones discográficas. Estos materiales producidos por una “intelectualidad punk”, adquieren dentro de ésta investigación el carácter de formatos comunicacionales portadores de sentido político. Las fuentes investigadas presentan las voces de los actores describiendo un proceso histórico opresivo y una propuesta de cambio social (utópico-proyectivo de raigambre anarquista) en vinculación con el período de re-emergencia democrática. Las situaciones represivas soportadas por los punks en dicho período, dieron lugar a una forma de conciencia compartida acerca de un mundo social constituido en base a la violencia estatal y otras actitudes identificadas con un sistema opresor, frente a las cuales deciden desplegar instancias de acción colectiva y directa como repertorio de lucha. Palabras clave: acción colectiva, acción directa, anarquismo, intelectualidad-punk, movimiento social anti-sistema.

1. Introducción El movimiento Punk en Argentina, es un movimiento social, olvidado tanto en la disciplina histórica como en la antropológica. Sus representaciones políticas de carácter frontalmente anti-sistema 1 y sus formas de conciencia particulares sobre la realidad social, vinculadas a parámetros anarquistas (no exentas de cierto nihilismo social legado de su momento histórico de emergencia en Inglaterra a fines de los ’70 del pasado siglo), han tendido a interpretarse bajo el sentido común

y

en

el

plano

científico-social,

alejadas

de

cualquier

significación política.

*

Estudiante de Antropologia (UNSa). kossopa@hotmail.com

La categoría pertenece a los actores. Compartimos la definición de Lo Coco-Bellizi y Cuevas (Op.cit., s/f): “…El Capitalismo es “el sistema” y el “estado fascista”, los dos términos son homologables…”. Sin embargo la forma de totalitarismo político vinculada al Estado, podemos resumirla en el Estado, a secas. Asimismo por sistema, entendían a toda forma discursiva y práctica derivada de constructos hegemónicos. 1

1 1


Como

propuesta

de

investigación,

reconstruiremos

los

significados sociales compartidos por los actores, evidentes en su forma política radical, a la vez que afianzados en momentos de acción colectiva, otorgando de ésta manera un sostén empírico al concepto sociológico de movimiento social. Entendemos éste concepto en concordancia con los lineamientos teóricos de Álvarez Junco y Pérez Ledesma (1982), quienes se refieren a los movimientos sociales, como: “…todos los fenómenos de lucha colectiva, todas las actitudes de protesta contra el poder-tanto económico como social ó político-, todos los intentos colectivos de cambio social…” (Pérez Ledesma, 1994:57). Los investigadores descriptos, explicitan a su vez, que: “… un movimiento supone una actuación concertada con un cierto grado de permanencia [temporo-espacial]. Pero la concertación no implica un nivel de organización similar al de las asociaciones formales…” (Pérez Ledesma, 1994:60); en ésta dirección hablamos de ‘radicalidad sin estructuras’. Ante

la

producciones

carencia

de

documentos,

teórico-científicas

sobre

el

fuentes

históricas

movimiento

punk

y en

Argentina2, se propone la utilización de materiales producidos por los propios actores: fanzines, panfletos y un corpus letrístico-musical, que adquieren

para

la

investigación

el

sentido

de

formatos

comunicacionales de discursos y manifiestos políticos. Las fuentes investigadas presentan las voces de los actores describiendo un proceso histórico opresivo y una propuesta de cambio social (utópico-

2

Hablo de carencia cuantitativa, exceptuando los pocos trabajos que he localizado en internet, de los cuales me he nutrido. Los trabajos localizados son básicamente tres: 1) “El fanzine en el movimiento punk” (Lo Coco-Bellizi y Cuevas, s/f); 2) “Aproximación comunicacional a una feria de fanzines en Tucumán” (Pablo Giori, 2007), trabajo de tipo procesual y etnográfico sobre el movimiento hard core-punk local y 3) una construcción histórica de nivel global muy detallada, editada por el Clacso, trabajo denominado: “El movimiento punk: ¿contracultura o estereotipo?”( Joao Da Silva Forttes y Francisco Mancilla Vega, 1999).

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proyectivo de raigambre anarquista) en vinculación con el período de re-emergencia democrática. Los

punks

difundían

discursos

radicales

montados

en

producciones culturales autogestionadas que actuaban como “focos de agitación”3 contra las prácticas violentas y el consenso direccionado del Estado y demás formas de conciencia hegemónica. Los focos de agitación y el soporte político adjunto del movimiento punk pueden explicarse desde las pautas de significación y comunicabilidad de los actores. De ello da cuenta un párrafo de la letra “Generación en resistencia” de la banda Cadáveres de niños: “… volantes

y

aerosol

-

fancins

[fanzines]

y

molotovs

-

grupos

independientes y squots [ocupas], nuestra dispersa acción - no hay ideología ni concientización: solo una idea – basta de opresión – kaos contra el orden impuesto: desorden para la creación – generación en resistencia…” (Fanzine Resistencia, 1987). Estos “focos de agitación” respondían a una usina de producción cultural propia, representada por medios de comunicación gráficos conocidos como fanzines (“voceros ideológicos del cambio punk”, Resistencia N°5, 1989), panfletos (denominados ‘flyers’, cuya función era la difusión pública de recitales programados, que en algunos casos adjuntaban información acerca de las letras producidas por las bandas) y las mismas letras sobre los constructos musicales Punk-Rock y HardCore, como sostén sonoro-musical de los discursos. Las producciones culturales descriptas son propias de un sector del movimiento al que podemos denominar de ‘intelectuales punks’. Las obras letrístico-musicales se vinculaban a dos ámbitos de circulación diferenciados; por un lado, un mercado discográfico “oficial” que comprendía empresas multinacionales (RCA, EMI, Warner, etc.) y nacionales (Del Cielito Records, Umbral y Radio Trípoli Discos) 4 de tipo 3

Categoría propuesta por Patricia del fanzine Resistencia (1987)

La compañía RCA edita el primer L.P. “oficial” de mercado de Todos Tus Muertos; Radio Tripoli lo hace con la primera compilación punk “Invasión 88”; Umbral presenta el primer L.P. de la historia del punk en Argentina, perteneciente al grupo 4

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capitalista;

por

el

otro,

en

el

extremo

opuesto,

se

generan

emprendimientos de tipo mercantil simple (por lo común tiradas caseras5 con una ó mas centenas de ejemplares) que buscaban no tan sólo la difusión discográfica en sí mismo, sino también crear un modo alternativo a la producción masiva, que estaba en manos de agentes identificados con el sistema; prácticas creadas y consensuadas del movimiento punk para dar forma a una faceta de resistencia a la mercantilización de sus productos musicales y sobre todo de sus discursos políticos. Como posición ‘poco deseada’ dentro de la diversidad de significados que proponía éste movimiento, se encuentra la

de

aquellas

bandas

punks

que

grababan

para

empresas

discográficas multinacionales, las que eran re-significadas

como

“vendidas” al sistema. Los fanzines surgen de la cosmovisión misma del movimiento punk. Eran producciones de tipo mercantil simple, a los fines de insertarse mínimamente en el mercado para su reproducción. Por lo general, poseían un formato rústico que lo diferenciaba frente a los productos gráficos convencionales: periódicos, revistas y libros; sus costos al público eran mínimos, sin búsqueda de ganancia; se distribuían

en

recitales,

puestos

de

libros

usados

y

ferias

especializadas de fanzines. Al menos para el período analizado en ésta investigación su producción artesanal dependía de una tipografía simple en base a máquina de escribir, escritura manual, “colages” fotográficos, etc.; las ediciones se realizaban en base a fotocopiado ó fotoduplicación. La utilización de materiales y tecnologías mínimas debe ser interpretada como una actitud anti-sistema. Los violadores y Del cielito Records genera la edición de la banda anarco-punk, Sentimiento Incontrolable. Algunas de éstas ediciones caseras fueron: Catálogo Incierto (primer editor de Todos Tus Muertos), Ego Records (con la edición de la banda Soberanía Personal), Resistencia Records/Alcohol y Fotocopias (cuyas ediciones las podemos definir como precarias pero “muy punks”) y otras “menos caseras”, como el Radio Trípoli de los primeros tiempos, que editaron a bandas como Massacre Palestina (los hoy conocidos Massacre) ó Perfectos Idiotas (actuales Karamelo Santo) en formato E.P. 5

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Tanto las producciones culturales descriptas como la concreción de recitales musicales autogestionados, sostenían una “conciencia de grupo” y determinadas “creencias generalizadas” que daban “unidad y coherencia” al movimiento punk de Buenos Aires 6. El anarquismo porteño tuvo representatividad en las formas de conciencia reproducidas al interior del movimiento. Estos actores, no desenvolvían

una

militancia

activa

en

la

Federación

Libertaria

Argentina ó agrupaciones anarquistas de principios de los ’90 (del pasado siglo) vinculadas a órganos de difusión gráfica y venta en el mismo circuito que los fanzines punks (Agitación Anarquista, La Burra, La negra, etc.). Algunos punks se reunían en locales anarquistas porteños como la

Biblioteca José Ingenieros, otros se consideraban

anarco-individualistas según la línea de Max Stirner, pero básicamente se consideraban anarco-punks. Las formas de conciencia7 del movimiento punk, no sólo se nutrían de fuentes anarquistas, también respetaban los orígenes sociomusicales del “estallido punk” de 1977 en Inglaterra (año asignado como

“mito

intelectualizadas

de

origen”),

surgidas

un

las par

“emanaciones de

años

más

punks” tarde8,

más y

las

6

De acuerdo a Pérez Ledesma: “…Lo que da unidad y coherencia es la participación de sus miembros en algunas actividades del movimiento, y sobre todo la aceptación de un conjunto de “creencias generalizadas” a las que se suele acompañar la aparición de una “conciencia de grupo…” (Op.cit.:61). Me interesa dejar en claro, que no voy a tomar a ‘rajatabla’ la típica postura cognoscitiva sobre las ‘formas de conciencia’, delimitada por K. Marx, en el prólogo a la “Contribución a la crítica de la economía política” (1857), en el sentido propuesto de cómo: a partir de las relaciones de producción que dan forma a la estructura ó la base económica de una sociedad, se levanta la superestructura jurídica y política a la que corresponden determinadas formas de conciencia social. Mi propuesta es manejar el concepto dando cuenta de la auto-percepción de los actores en su faceta política: ¿como éstos perciben a otros actores emparentados con las formas de conciencia del “sistema”?; ¿como se perciben las relaciones que los ligan entre sí en el mundo social?; ¿cual es la percepción que tienen de lo social en general? y ¿que disputan como significados legítimos de ese mundo ante la ‘alteridad’ que “combaten”?. 7

Se suele tomar al año 1977 como referente de origen, en función de la aparición pública de varias bandas entre las que destacan Sex Pistols y The Clash, entre otras; aunque bandas posteriores como Crass (1978) y Conflict, fueron representativas de 8

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preocupaciones-actitudes de resistencia del movimiento ecologista y de

la

“liberación

animal”.

Conjuntamente

hacían

propias

otras

propuestas de resistencia anti-sistema en la práctica: las luchas independentistas vasca y palestina, así como las de varios colectivos sociales a nivel global: feministas, de las trabajadoras sexuales, indígenas y anti-apartheid. Respecto de la irrupción del punk como forma de conciencia radical en la década del ’70 en la sociedad británica, seguimos la propuesta de Da Silva Forttes y Mancilla Vega (1999), cuando afirman que: “…La meta de estos punks originales era expresar su rabia en una forma original y agresiva, la cosa mas odiada en el mundo era alguien que era un conformista. Muchas bandas punks han construido su plataforma o sus mensajes

admitiendo

la

disconformidad

por

medio

de

sus

letras

y

comportamiento…” (Op.cit.:32).

En el primer L.P. punk editado en Argentina, titulado por la banda de punk rock Los Violadores en forma homónima (1983), hallamos un fragmento letrístico representativo del sentido social inconformista

del

discurso

punk:

“…Hay

que

volar

con

lo

establecido/regido por el tiempo/podrido por el tiempo. /No! queremos aburrirnos/no! queremos convertirnos/solo queremos escapar a la realidad…”( “Viejos patéticos” en: “Los Violadores”, 1983) * A instancias de que la enunciación sobre la dimensión espacial del movimiento social analizado sea tomada por generalidad engañosa, hago la salvedad de que la unidad de análisis se restringirá a la ciudad de Buenos Aires dentro del período cronológico establecido desde la emergencia de la democracia en 1983 y la década que sigue hasta la concientización política y sobre todo anarquista-ecologista de ciertos punks de la ciudad de Buenos Aires. La transcripción de las letras de las bandas que nos abren el panorama discursivo en que se centra éste trabajo de investigación, serán reemplazadas respecto del formato literario de estrofas, por la textualidad ‘corrida’ separada con una barra oblicua [/] para cada oración de estrofa. *

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1992-939; aunque sabemos que entre 1980-82 había bandas punk rock que acompañaban a Los Violadores en sus inicios (p.e.: Muerte Civil, Los Laxantes y Los Baraja.) y por ende, la manifestación incipiente del movimiento arranca en un período anterior al delimitado. Muchos datos recogidos de páginas web, señalan como año de origen de la escena punk (al menos en lo que respecta a bandas) a 1978, momento histórico delimitado por la aparición de la banda punk rock Los Testículos. 2. Estereotipos sobre los punks vs. Identidad política Suelen hacerse descripciones sobre los punks a partir de sus cabellos modelados-recortados, vestimentas y adornos simbólicos particulares; a saber: “tocados” ó cortes de cabello al estilo mohicano (entre los actores: ‘cresta’), uso de vestimenta de cuero negro (entre otras) y adornos de metal para/en el cuerpo (cadenas, candados, alfileres

de

gancho,

etc.).

Sin

embargo

la

exhibición

corporal

denominada “estética del rechazo”, puede ser asimilada más a un estereotipo que a una norma a la que se debían ajustar todos los actores. Los sectores mas politizados del movimiento, la rechazaban de pleno; ejemplo de ello, es

la crítica que le hace a dicha estética

una banda británica de punk-rock denominada Crass (conformada por anarquistas-comunitarios) en el año 1983, la cual denunciaba que: “… el punk es la forma más patética de exhibicionismo y se ha convertido en una parodia de sí mismo…” (Fanzine “Resistencia” N°1, 1984; reedición de septiembre de 1989). A lo dicho por ésta banda que llega a sentenciar en 1978, que: “…el punk está muerto, es otro producto barato para la cabeza de los consumidores…” (letra del tema “Punk is dead”), se puede agregar Es necesario aclarar que las diferentes producciones culturales seleccionadas para abordar éste trabajo histórico-antropológico son las que en última instancia nos marcan la temporalidad, extendida un par de años, por razones lógicas de continuidad. 9

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siguiendo a Franco (1993), que: “… La historia que puede leerse en ropas y estilos es una historia de mercancías y no una de la comunidad…” (Op.cit.:26); sin dudas, el punk como movimiento social anti-sistema (una comunidad de inconformistas) no puede vincularse históricamente con una faceta del fetichismo de la mercancía. La identidad política punk, se orientaba colectivamente hacia el cambio social, el estereotipo ó la “estética del rechazo”, implicaba un sentido más individual; la primera era compartida al interior del movimiento, la segunda era compartida por los actores en la medida de una subjetividad no generalizada. Para que un movimiento social se sostenga en el espacio público con

sentidos

mentados

de

cambio

social,

es

necesario:

“…la

construcción en positivo de una “identidad colectiva” que sustituya a las [identidades] desaparecidas y haga posible la acción conjunta…” (Pérez Ledesma, 1994:100); en ésta dirección se analiza la identidad política punk. La descripción que hace de los punks una integrante de la banda Cadáveres de Niños (Patricia, a la vez editora del fanzine Resistencia), nos otorga un punto de referencia importante respecto a sus actitudes políticas: “…acá [en Bs. As.] pasó mucho con el punk […] cambió muchas cosas […] muchas de las cosas que hay ahora surgieron no de un movimiento sino de una gente que se movía […] pienso que los movimientos son como partidos políticos; alguien dice que existe un movimiento entonces uno se aferra a pautas ó reglas ó cualquier cosa que identifique al movimiento. El punk se murió cuando se convirtió en movimiento, cuando la gente empieza a tomar muletillas de lo que es la idea […] mientras que empezó siendo el punk una cosa individualista…” (Fanzine R.A. Asko, n°1, 1988).

La postura política de algunos intelectuales punks (como la citada) en relación a la acción individual, tiene su origen en el discurso anarco-individualista de un pensador libertario de principios del siglo XX, llamado Max Stirner, quien en su libro: “El único y la propiedad”

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determinaba las características del ser social autogobernado 10. A la par de

Stirner,

caló

hondo

entre

los

actores,

el

significado

del

individualismo libertario propuesto por la banda-comunidad Crass, a los cuales el fanzine Resistencia (nota sobre el individualismo anarquista, N°3, 1987) bautiza como “revitalizadores y revolucionarios del movimiento anarquista”11. Algunos intelectuales punks, podemos afirmar, se oponían al formato de movimiento social, sin embargo muchas de sus acciones políticas eran desarrolladas colectivamente, por ejemplo: la praxis autogestionaria (conformación de cooperativas para montar recitales) y la movilización pública de protesta. La misma intelectual punk antes mencionada, deja un manifiesto revisionista en la editorial de su fanzine, acerca de los 10 primeros años de vida del movimiento originado en Inglaterra. Nos interesa una vez más resaltar los elementos políticos de su discurso, esta vez en referencia al llamado a la acción: “…ya fué la de bailar sobre las cenizas del punk, haciéndolo blanco de críticas cuando no existe otra actitud que tomar. Poco importa si murió, está vivo ó lo mataron. La situación reclama una reivindicación de la lucha, un renovado compromiso, de permanente denuncia y permanente acción contra las paredes que nos encierran sin importar que nombre tenga, sino, QUIEN VA A ABRIR LA PUERTA DE TU CELDA CUANDO YA NO QUEDE NADIE MAS DEL LADO DE AFUERA? eh?…” (Resistencia N°3, 1987)

3. El movimiento Punk y la acción colectiva Extraemos algunos fragmentos textuales, reproducidos en el fanzine Resistencia (N°3, 1987 y N°4, 1988) que dan cuenta de la postura de Stirner: “…Yo no me humillo ya ante ningún poder. Yo renocozco que cualquier poder no es más que el mío, y que debo abatirlo en cuanto amenace hacerse opuesto ó superior a mí […] Para emanciparse, el individuo debe pasar por el tamís el bagaje con que lo cargaron sus progenitores y educadores. Tiene que emprender una tarea de ‘desacrosantificación’ […] no aspiramos a la vida en común sino a la vida por separado, el pueblo ha muerto ¡viva yo!…”. 10

Del mismo fanzine Resistencia (1987), extraemos ésta cita que hace referencia al pensamiento político de los integrantes de Crass: “…Desde que yo como individuo creo que soy lo suficientemente responsable entonces creo en eso para toda la humanidad. Creo totalmente en MI OMNIPOTENCIA, y lo mismo creo para los demás [respecto de los movimientos] mucha gente se une a ellos solo para usar la idea como una muleta y no toman responsabilidad de sí mismos. Por eso es que los movimientos no funcionan…”. 11

9 9


Los actores del movimiento punk, proponían un “desajuste ideológico” con el orden solidificado por el sistema dominante, inclusive luchaban por derechos constitucionales básicos de libertad ciudadana,

en

el

contexto

de

re-emergencia

democrático.

Su

radicalidad política combatía los constructos reproductores del sistema, a sabiendas de que la lucha, aún sea en el discurso social, debía ser desplegada: “…el sistema tiene todo preparado, ya sabe que hacer con nosotros, ya sabe como controlarnos, ya sabe como acabar con nosotros ¿vamos a dejar que lo hagan?, “nos destruimos ó destruimos al sistema”, Luchar y resistir!!…” (Fanzine Resistencia, N°1, 1984, reedición de 1989). Los protesta,

discursos

se

momentos

acompañaban

concretos

de

de

acción

dinámicas colectiva,

sociales a

la

de que

consideramos como la presión ejercida por los punks sobre el espacio público (físico y discursivo) para exponer sus formas de conciencia anti-sistema. Prueba de ello, es la manifestación y ‘panfleteada’ frente al primer local de comidas Mac Donnalds, instalado en el centro porteño (en 1988)12, con un leitmotiv anti-imperialista (según los actores). Sin embargo un “topos” de significación compartida de lucha, mayormente

explicito

que

el

anterior,

apunta

netamente

a

la

institución policial. Será necesario contextualizar mediante algunos casos, el estado de represión policial que formaba parte de la realidad social.

El fanzine Resistencia (Julio de 1988) expone una nota acerca de Mac Dollards (resignificación irónica del nombre de la empresa) sobre: “…las mentiras que esconden […] las multinacionales como Mac Donalds, que ya ha comenzado a asentar su imperio en argentina…”; líneas más abajo advierte de la existencia de una: “…conexión entre Mac Donalds y el hambre en el tercer mundo [ya que] algunos países del tercer mundo, están exportando sus cosechas como alimento para animales-es decir, para engordar ganado que más tarde se convertirá en hamburguesas…”; asimismo difunde la fecha del 16/10 como “día internacional contra Mac Dollards”. 12

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En mayo de 1987, aparece publicado por el fanzine Resistencia (N°3), un manifiesto público13 que denunciaba la discriminación y la represión recibida por “tocar, actuar e ir a recitales punks”. Ante la necesidad de hallar espacios de expresión, ya no públicos, imposibles por aquella época, sino privados (pubs, clubes, etc.), los miembros de una cooperativa independiente de bandas y fanzines punks, difunden el manifiesto orientado principalmente contra la institución policial. Denuncian prácticas represivas y un estado de persecución violenta contra los punks; en éste sentido, la criminalización y represión de la protesta, ya eran sufridas por estos punks en la década del ’80 del pasado siglo en Argentina. El párrafo extraído del fanzine, dice lo siguiente: “…Durante los recitales la acción policial es una amenaza constante, desde la presencia en los alrededores del lugar, detenciones, inspecciones hasta lo directamente violento que significan policías en un escenario desenchufando equipos para cortar el recital ó pegándole un tiro a un chico en la puerta de un teatro. El placer que debería ser participar de un recital se transforma en temor a caer preso e indignación de tener que soportar semejantes abusos…” (Fanzine Resistencia N°3, 1987).

Las

prácticas

de

ocupación

del

espacio

público

bajo

los

momentos significantes de protestas, eran pues un “reflejo” de la situación que atravesaban los cuerpos de un colectivo poco organizado de jóvenes y adultos punks, que sin embargo se unían: “…para luchar contra los edictos policiales…una gran lucha y campaña de difusión que muchos “punx” llevaron adelante poniendo la cara y el cuerpo en las distintas manifestaciones…” (Fanzine Resistencia N°6, 1991:32). Este caso citado ocurre en el año 1985, momento en que se articula la lucha de varios colectivos subalternos frente a los excesos policiales, entre los que destacan los punks y las trabajadoras del sexo (Op.cit, 1991:32). Manifiesto al que adherían bandas como: Cadáveres de niños, Sentimiento Incontrolable, Descontrol, Todos Tus Muertos, Conmoción Cerebral, Comando Suicida (Skinheads), etc; y fanzines como: ¿Quién sirve a la causa del kaos?, Resistencia, Rebelion Rock, Vaselina, etc. 13

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Exponemos a continuación un fragmento bastante rico en descripciones acerca de dicho proceso de lucha: “…cuando fue el momento de las primeras manifestaciones (julio/85), solo algunos punx idealistas y ella [Ruth M. Kelly, líder de las trabajadoras del sexo] pintaron en la plaza congreso, en un invierno superlluvioso. Treinta tipos cortando la calle con un “ridículo” petitorio (pedir la inconstitucionalidad de los edictos: como le íbamos a pedir algún cambio al centro de corrupción y representación de la legalización de la miseria colectiva?? Pero en fin fue el comienzo). Un par de anarkos, una abogada y hasta Piltrafa 14 (si), y nadie más…” (Op.cit., 1991:32)

Las manifestaciones frente a los usos y abusos policiales se desarrollaban dentro de la etapa democrática re-emergente 15; en consonancia con ello se exigía la inconstitucionalidad de los edictos policiales

para

intentar

frenar

el

accionar

de

los

remanentes

autoritarios-represivos vinculados a la dictadura militar precedente. Extraeremos otro caso descriptivo del estado de persecución policial sufrido por los punks, de acuerdo a una nota del fanzine “Quien sirve a la causa del Kaos?” (1987). Esta nota es muy interesante ya que se presenta como una instancia comunicacional del movimiento punk para hacer frente a las prácticas represivas. La presentación del tema represión policial, abarcaba la “teoría y la práctica” de los derechos de los detenidos bajo el sistema legal que amparaba ésta situación de pérdida de libertad. Informaba que los derechos estaban ahí para su uso, más: “… Evidentemente en cualquier choque con la policía lo primero que querés es zafar, así que el intento de hacer valer tus derechos queda por tu cuenta y riesgo…” (Op.cit, 1987). La palabra ‘riesgo’ no era una definición apresurada, sino una forma de advertir a los punks de que ciertos derechos ciudadanos (legítimos) eran peligrosos, como las citadas maneras de “apelar” ante las instancias penales derivadas de 14

Cantante de la banda Los Violadores.

El fanzine Resistencia (N°1, 1984, reedición del ‘89), informa que la primera manifestación contra la polícía ocurrió en Mayo de 1985. 15

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los edictos policiales (en base al código contravencional). El fanzine nombrado informaba a sus lectores que, en la notificación de pena: “… Si agregás [la palabra] APELO (si tenés pensado apelar estáte preparado para una posible golpiza)…” (Op.cit.,1987). Los edictos policiales eran presentados por los actores como: “…un cuerpo de disposiciones legales que transforman hechos naturales en faltas; así controlan tu derecho de amar, beber, jugar, vestirte, hablar y moverte libremente (violación del art.19 de la ‘constitución nacional’) […] La policía excusa la necesidad de los edictos alegando que de no existir la ciudad se encontraría plagada de rateros, putas, homosexuales, vagabundos y otros amorales…” (Op.cit., 1987).

En ésta cita se puede apreciar, como los intelectuales punks deconstruían los discursos hegemónicos (un sistema legal, en éste caso) desde sus parámetros de significación libertaria. Finalmente podemos extraer dos datos del fanzine anteriormente citado en referencia a las prácticas de ocupación del espacio público, los cuales registran eventos de manifestación de protesta frente a los abusos policiales. Los mismos nos sirven de apoyo empírico para solventar el marco teórico con que presentamos las acciones políticas de los punks, es decir como parte de un movimiento social y una acción colectiva. Un primer dato de tipo indirecto por un lado, informa sobre un hecho en el que son apresados y liberados dos punks: “…esto pasó con dos compañeros que cayeron [en prisión] el año pasado [1986] 27.12 en la manifestación por abusos policiales: ellos tenían para treinta días y los largaron por la fecha de año nuevo)…” (Op. cit., 1987). Por otro lado, reflejaremos un dato directo proveniente de una pequeña nota denominada: “13/12-Manifestación contra el abuso policial-Plaza Italia”; allí los autores del fanzine (Fidel y Patricia), desesperanzados informaban que la manifestación había sido bastante frustrante respecto del número de asistentes: “…Lamentablemente la acción contra la policía no tuvo el efecto esperado y es obvio que

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tendremos que pensar nueva formas de expresar la protesta…”. La misma nota nos otorga además una descripción de un momento de represión violenta y detención policial de punks: “…Evidentemente el asunto de la policía ha pasado a ser parte cotidiana en la vida de mucha gente, que no se calienta siquiera en manifestar contra algo que le es directamente perjudicial. Prueba de esto: en el festi [punk] de Quilmes hubo 54 detenidos y todos los varones violentamente golpeados, incluso menores; pero nadie hizo denuncias por apremios ilegales, ni en tribunales ni en derechos humanos […] EL PODER QUE ELLOS TIENEN ES EL QUE NOSOTROS LES DAMOS…” (Op.cit.,1987).

Recordando

el

proceso

de

protesta

anti-policial

y

sus

manifestaciones públicas, Patricia del fanzine Resistencia y la banda C.D.N., en un reportaje realizado por el periódico Página 12, en 2003, decía lo siguiente: “… La militancia, en aquellos años [del ’85 en adelante], se concentraba en el enfrentamiento con la policía, y la lucha por la derogación de los edictos policiales. […] empezamos con las marchas en el Congreso, pidiendo la derogación de Averiguación de Antecedentes y 2º H, y después ya la abolición de la institución…” (“Resistencias - Soy Rebelde”; Página 12:31/10/03).

En 1991 los edictos policiales fueron derogados (informa Página 12 en dicho artículo), la entrevistada habla de una “victoria” de los punks frente a la institución policial. Otro momento específico de acción colectiva del movimiento punk se relaciona con una manifestación pública de rechazo a la visita oficial del Papa católico Juan Pablo II (03/04/87). La marcha

en

repudio (de la que participaron varios punks y demás activistas), recorrió desde el Obelisco (en la calle Corrientes) hasta el Congreso Nacional desembocando en una dura represión policial (según la revista Rebelión Rock de 1988).

14 14


Debemos

por

último,

mencionar

una

instancia

de

lucha

compartida, del tipo de acción directa, relacionada con prácticas de sabotaje acordadas por los punks a nivel internacional. Nos referimos a un día específico (el 30/04) bautizado “Stop the city” (¡paren la ciudad!) ó “día internacional del sabotaje”, como un día de acción concreta frente al orden social. El fanzine “Quien sirve a la causa del kaos” (nota: “Otras actividades”,1987), nos ofrece una descripción propagandística y situacional del “Stop the city”: “…el 30/4 se espera repetir con el mismo éxito ó mayor el STOP THE CITY del año pasado […] algunos compañeros hicieron una muy buena labor en el norte de la ciudad [de Bs.As.] boleteando [“rompiendo”] algunos vidrios de fábricas, escuelas y laboratorios asesinos, aerosoleando paredes, cagando [saboteando] circuitos eléctricos y cerraduras, etc…” (“Quien sirve...”, 1987).

Podemos interpretar desde los significados de los actores, que los sitios “atacados” funcionaban como “locus” de explotación obrera, de reproducción de “soldados” del sistema (la escuela) y de espacios generadores del sufrimiento animal, respectivamente. Desde la vertiente analítica de Pérez Ledesma, se hace mención del aspecto procesual de construcción del movimiento. El autor afirma que: “…un movimiento social […] es un proceso colectivo […] a lo largo de ese proceso se crean los nuevos códigos culturales y las nuevas alternativas simbólicas que definen la identidad colectiva de los actores…” (Op.cit., 1994:100-101). En relación a ello, podemos afirmar que los punks confrontaron la realidad social desde discursos y prácticas, en vías de imponer sus formas de conciencia, lo que en términos de Melucci sería la manera de “…presentar propuestas alternativas a la sociedad…” (Melucci, 1985; citado en Pérez Ledesma, op.cit.:107). El movimiento punk, da sobradas muestras discursivas y prácticas de resistencia y conciencia política; de la misma manera que se observa una protesta pública sostenida al menos temporalmente durante el lapso ‘85-88’.

15 15


4. Formas de conciencia política de los punks. La identidad política radical del movimiento punk, se nutría de un rechazo constante al Estado, al capitalismo y demás instituciones hegemónicas (religiosas, partidarias, etc.). Los actores del movimiento nominaban al constructo coercitivo hegemónico con el término de “sistema”, concepto polisémico y holista que caracterizaba al Estado en su faceta represiva y de creación de consenso, inseparablemente ligado al capitalismo. En una dimensión global, el sistema estaba representado por cualquier agente ó grupo que “encarnara” ideologías hegemónicas de dominación política, ecológica, económica ó racista. La banda Todos Tus Muertos, nos da un ejemplo de cómo se entendía en el movimiento la faceta de creación de consenso del sistema; rescatamos un fragmento de la canción “El chupadero” que sugiere ésta idea: “…Parodia, farsa y burla/pilares del sistema/en tu mente pusieron un esquema, en tu mente...” (Nena de Hiroshima, 1991). La conciencia política compartida por los actores del movimiento punk, determinaba una serie de “enemigos ideológicos” considerados opresivos y representativos del “sistema”; enemigos hacia donde apuntar discursos y prácticas: agentes anti-ecológicos; profesionales de

la

ciencia

‘torturadores’

de

animales

(en

experimentos

y

vivisecciones) y prácticas racistas del apartheid sudafricano 16. A su vez se alineaban políticamente con otras formas de acción colectiva (y acción directa), como las del A.L.F. (Animal Liberation Front)-Frente de liberación animal-, de Greenpeace (en la década del ’80, al menos), de los movimientos anti-belicistas, de anarquistas-libertarios, de los

Al respecto, se difunden informes descriptivos, p.e.: “¿Qué es el Apartheid?”, fanzine R.A. Asko (1988). 16

16 16


movimientos de “skuotters” ó mejor conocidos como “ocupas” 17 y de las luchas feministas frente al orden patriarcal. Hubo un aporte a la concientización de la lucha feminista desde bandas

que

incluían

mujeres

entre

sus

integrantes

(Exeroica,

Cadáveres de Niños y Soberanía Personal); una de ellas, la banda hard-core/punk Soberanía Personal, por intermedio de su cantante Johanna, proponía un discurso de rechazo al ‘machismo’: “…Yo

soy

mujer/vos me

envidiás/te

creés un

supermacho/y

sos

un

frustrado, /creés que debo ser/tu esclava de por vida/tu pose me da asco/dame una razón/para que te crea/que me superás./No uses tus músculos/usá

tu

cerebro./Quiero

ser

feliz/quiero

decidir/dejá

de

oprimirme/cerdo machista…” (”Supermacho”, en: “Benditos sean muñecos que pegan”, 1988)

La conciencia política de los punks no dejaba de lado la atmósfera de terror social y asesinatos, generada por el terrorismo de Estado enmarcado en el “Proceso de reorganización nacional-militar”. Reflejo de ello, son algunas letras de bandas como L.S.D. (1987) y Todos Tus Muertos (1991). L.S.D., una banda integrada por actores de un sector del movimiento pública

la

punk

autodenominados

‘memoria

histórica’

“anarco-quilomberos”,

sobre

los

hechos

hacían

materiales

y

sangrientos de la dictadura militar; al respecto se transcribe una letra de dicha banda, ¿Por qué los mataron?: “…Miles

de

cruces

sin

nombres

ni

apellidos/miles

de

cruces

de

desaparecidos/miles de víctimas ¿de que?/ miles de cadáveres ¿de que?/ ¿Porqué los mataron?/ ¿Por su forma de pensar?/ ¿Por su forma de actuar?/ ¿Por su forma de vivir?/ ¿Por su forma de sentir?/ ¿Porqué los mataron?…” (L.S.D., “Resistencia 85-87”-comp.-, Resistencia Records, 1987)

En Argentina, en el período delimitado cronológicamente (1983-1993), no hubo instancias de ocupación edilicia con las características que ya poseían en Europa las ocupaciones “skuot” de edificios deshabitados, es decir, como ambiente de prácticas culturales del movimiento punk-hardcore: recitales, muestras artísticas, salas de grabación discográfica, etc., y como lugar de asilo (vivienda). Sin embargo, las notas sobre “skuots” en fanzines locales, incitaban a la ocupación, detallaban los modos de hacerlo y reconocían su lucha social frente a la propiedad privada. 17

17 17


En un fragmento de otra canción, ésta vez de la banda Todos Tus Muertos, se hace referencia al “locus” donde se “chupaban” y torturaban detenidos-desaparecidos de la dictadura o sea los centros clandestinos de detención consagrados como emblemas de la praxis terrorista del gobierno militar: “…Amándonos en el chupadero/ sentíamos frío, / en el chupadero del gobierno usaron nuestros cuerpos/ para su consagración en la ESMA y en Monte Chingolo…” (“El Chupadero”, en: “Nena de Hiroshima”, 1991). Las formas de conciencia políticas de lo punks, también pueden ser interpretadas como enunciaciones descriptivas acerca de una realidad social violenta, vivenciada por los actores. En ésta dirección vamos a transcribir una letra de la banda Conmoción Cerebral (punkrock) que refleja el accionar de las fuerzas represivas del Estado. El despliegue represivo-policial era asimilado a un pasado dictatorial reproducido en pleno ejercicio de las libertades democráticas; la canción “Estado de sitio” presenta ésta visión violenta de lo social: “…Estamos viviendo un estado de sitio/a la calle no podemos salir/porque la policía otra vez/sus armas ha vuelto a mostrar/Y sueñan con la dictadura /con reprimir más y más/Y otra vez piden documentos/yo ya no se más que voy a hacer/Porque la policía otra vez/Porque la policía otra vez…” (Resistencia Records, en vivo abril 1987)

El orden constitucional entendido como una construcción social violenta y coercitiva, se aborda en otro tema de Conmoción Cerebral (¡Despierten, despierten!): “… ¡Despierten, despierten!/masacran tu mente,/tu vida no sirve/ellos deciden,/le temen al caos/el caos son ellos,/pierden su tiempo/¡siempre despiertos!/Yo no quiero un orden constitucional/el

orden

es

único

y

es

natural/¡Despierten,

despierten!..” (ibidem). Como acérrimos defensores de los “derechos animales”, en oposición a la violencia humana ejercida sobre sus cuerpos, los punks 18 18


se convirtieron en activistas fervientes de dicha causa. Se involucraron en denuncias y atentados a instituciones y actores promotores de la vivisección, la experimentación científica sobre los cuerpos y la tortura animal. El Fanzine Resistencia (N°5, 1989) informa al respecto que: “… el punk [movimiento] le dio al tema de los derechos animales una vigencia que nunca tuvo, y le aseguró un futuro de luchadores…”; prueba de ello es la letra de la banda Sentimiento Incontrolable y su obra letrístico-musical denominada “Les divierte asesinar”: “…Nunca supo que nacería para terminar/en tan horrible lugar/nunca supo que en realidad/el animal más inteligente/era en realidad el más salvaje/no está preparado para sufrir/no está preparado para vivir en jaulas/no quiere ser

disecado/ni

asesinado/nacieron

experimentados./Sienten frente/con

su

dolor,

verdugo

en

sienten un

para

ser

miedo/y

lujoso

libres

están

y

solos

son

frente

laboratorio/donde

todo

a es

preocupación/por el bienestar universal/donde asesinato y sadismo son una buena

remuneración./Su

olvidado/porque

tienen

mil

dolor

quedará

cosas

para

computado/el

probar/pero

sólo

sufrimiento les

divierte

asesinar…” (L.P.:“Nuevas Tierras”, 1989).

5. Anarquismo: discursos y autogestión en el movimiento punk El movimiento punk recibió elementos políticos del anarquismo desarrollado en Argentina desde principios de siglo XX. Se puede resumir a ‘grosso modo’ que para el anarquismo, la sociedad no debe abocarse a la construcción de un consenso abstracto “inhumanizado” basado en el dominio del Estado18. El autogobierno como propuesta sustancial es considerado legítimo en función de la anulación de cualquier forma de poder aplicable a las interacciones humanas. El cambio social (revolucionario) se entiende como un ejercicio anarcoindividualista sobre la personalidad y también como construcción de una totalidad social humana-libertaria.

18

Krotopkin, definía al Estado como la coerción ó violencia organizada.

19 19


La introducción del anarquismo entre los punks, según el trabajo de Da Silva Forttes y Mancilla Vega (1999) se relaciona: “… de modo serio con la banda británica Crass [en 1978]…” (Op.cit.:33) 19. Las proclamas políticas de Crass eran: “anarquía, paz y libertad” ó la expresividad libertaria de una frase como la que afirma que “la naturaleza de tu opresión es la estética de mi anarquía”. Sin embargo creo necesaria la ampliación de ésta afirmación de los autores, hacia las experiencias locales de lucha y vindicación obrera-anarquista, acontecidas a principio del siglo XX. Algunos fanzines solían presentar reseñas históricas de mártires anarquistas “locales” como Simón Radowitski (fanzine R.A. Asko, N°2, 1989), en tanto algunas bandas de punk rock como ‘Simón y la muerte de Ramón’ hacían referencia a Radowitski y a Falcón, el jefe de policía ejecutado, por el anarquista polaco, en Buenos Aires. En éste acápite abordaremos varios ejemplos acerca de la influencia del anarquismo en las obras letrístico-musicales de bandas punks. Uno de éstos ejemplos discursivo-políticos (musicalizados) recibe el nombre de “Vida monótona” (perteneciente a la banda Conmoción Cerebral, 1987): “…Dios, patria y hogar me quieren llevar, con sus costumbres y moralidad, lo que rige en ésta sociedad, la mentira, la mente es ésta…” (Resistencia Rec., 1987). El legado anarquista se ubica en el repertorio anti-clerical, anti-nacionalidad y anti-familiar considerados como conductos reproductores de un orden hegemónico, basado en un consenso previamente direccionado. Los símbolos políticos hegemónicos, poseen la capacidad de generar una identidad, que adquiere eficacia simbólica cuando se “…Crass más que una banda era una comunidad formada por 12 personas que habitaban en un “squat” (casa ocupada ilegalmente) que hacían música, editaban un periódico, hacían películas y dirigían un sello discográfico independiente…” (Da silva Forttes y Mansilla Vega, 1999:33) 19

20 20


imponen cognoscitivamente como realidad social del individuo que nace dentro de un Estado-Nación20. Los símbolos mediante los cuales se construye esa identidad fueron hitos de reflexión constante por parte de los intelectuales del movimiento punk. El rechazo hacia la patria y la nacionalidad (bajo la influencia del pensamiento anarquista) se veía reflejado en varias obras letrístico-musicales. En primer lugar ejemplificaremos con un fragmento de letra, de la banda Todos Tus Muertos. La canción tomada como referencia es “Tango traidor”: “… Quiero irme del país/ y despertarme mañana en otro lado/ me cago en la bandera/ me limpio el culo en tu puta frontera…” (“Noches agitadas en el cementerio”, Catálogo Incierto, 1986). La siguiente ejemplificación proviene de la banda Soberanía Personal, el tema (fragmento) se denomina ‘Trapos’ (lo consideramos como término lingüístico-popular asimilable a ‘bandera’). Esta letra, muestra una instancia de deconstrucción simbólica realizada por una intelectual punk sobre los símbolos patrios: “…Historias repetidas/Por un trapo de muerte/de que sirve identificarnos/con un color/si igual nos mandan a matar/o a que nos maten…” (“Benditos sean muñecos que pegan”, Ego Records., 1988). Por último rescatamos otro hito reflexivo anti-patriótico, no exento de teoría y práctica anarquista; nos referimos a la versión de la banda Cadáveres de Niños del “Himno” (Flyer con letras, 1987): “…Oíd mortales el grito sangrado/libertad, libertad, donde estás?/oíd el ruido de rotas cabezas/hay muchos tronos y no hay igualdad./No quiero más himnos, ni banderas/no quiero gritos sangrados: quiero libertad!/No a cabezas rotas ni más tronos, sólo quiero igualdad!…” (CDN, 1987)

Otro

legado

importante

del

movimiento

anarquista

es

la

implementación de la ‘autogestión’, es decir la necesidad de crear “…la función del símbolo político no se agota en comunicar algo, como el mero símbolo discursivo ó lógico, sino que tal comunicación no es más que el supuesto para promover y sustentar el progreso integrador; su función no es sólo dar a conocer su significación, sino transformarla en acción…” (Catagno, A.; Op. cit., 1980:12) 20

21 21


acciones

organizativas

dominantes

y

al

cualquier

margen agente

del

Estado,

considerado

las

instituciones

opresivo,

fascista,

capitalista, mercantilista, etc. Se constatan instancias de autogestión en el movimiento punk con las producciones gráficas descriptas (fanzines) y aquellas dirigidas a

las

ediciones

independientes

de

grabaciones

discográficas.

Conjuntamente se presentan formas de organización y difusión de recitales sin la necesidad de ‘managers transeros’, término registrado en

una

letra

de

la

banda

Cadáveres

de

Niños,

a

quienes

desenmascaraban en sus intentos mercantilistas, individuos que actuaban: “…vendiendo la energía, la vanguardia de un momento…” (“¿Punk querido: que es eso?”, grabación inédita, 1989). Como ejemplo concreto surge una ‘cooperativa independiente’ entre algunas bandas para poder concretar presentaciones ‘en vivo’ ó “festipunks”. El fanzine Resistencia (N°3, 1987) registra un informe que da cuenta del 4° recital de la historia de la cooperativa, desarrollado a mediados de ése año en Avellaneda (Pcia. de Buenos Aires). Organizado mediante fondos comunitarios, recital,

entre

otras

bandas:

Cadáveres

de

tocaron en dicho

Niños,

Sentimiento

Incontrolable, Descontrol y Conmoción Cerebral. En otra nota del mismo fanzine, se alerta a los actores menos comprometidos que: “…la organización e intenciones de los festis [punks] tiran de por sí una onda política…” (Resistencia N°3, 1987). El mismo medio gráfico auto-producido “Resistencia” (N°4, 1988) describía la escena ó el circuito punk de aquellos años, reflexionando acerca de las formas autogestivas en la lucha antisistema: “…esto alguna vez fue una escena y en cierto modo todavía lo es, bandas, público, zines, individuos que se reúnen para realizar distintas actividades alimentados por la fuerza que provocan todas éstas corrientes de aktividad/ alguna vez alguien creyó que había una conexión entre todo esto??? Creyó bien!!…” (Op. cit., 1988).

22 22


6. Conclusiones El movimiento punk, puede considerarse como un movimiento social que articulaba variadas formas de lucha anti-sistema (antiopresivas).

Fueron

constatados

momentos

de

acción

colectiva,

cronológicamente ‘sostenidos’ durante el lapso ‘85-88’, momentos en que se hacen públicas las manifestaciones de protesta contra el orden social y su aparato represivo. Asimismo la comunicabilidad de sentidos anti-sistema (su propuesta de cambio social) era difundida en formatos letrísticos-musicales y las producciones gráficas descriptas (fanzines), a las cuales entendemos en conjunto como instancias discursivas y prácticas de lucha política. Asumiendo los lugares de enunciación tanto desde un exterior discursivo (o sea nuestra propuesta) como desde el punto de vista de algunos actores, nos topamos con representaciones contradictorias sobre el concepto teórico de movimiento social. Sin embargo podemos sostener la construcción heurística acercándonos descriptivamente a los

intelectuales

punks

y

los

demás

actores

que

acudían

a

manifestaciones, recitales, etc., como eslabones de un sujeto colectivo posicionado en el espacio social frente al bloque hegemónico y sus consecuencias adjuntas de violencia física y consenso direccionado; activistas (prácticos y discursivos) que de manera radical, sin la necesidad de estructuras organizacionales “solidificadas” (acorde a los lineamientos

que

el

anarquismo

propone

como

formato

de

espontaneidad en la lucha política) actuaba tras la búsqueda de efectivizar ciertos derechos humanos (libertarios y democráticos). Las

diferentes

manifestaciones

públicas

descriptas:

anti-

policiales, anti-capitalistas, el caso de la marcha anti-papal y la instancia descripta de “acción directa” (“Stop the city”), se muestran

23 23


como las formas ó repertorios de acción colectiva que practicaban y compartían los integrantes del movimiento punk frente al Estado, frente

a

sus

instituciones

represivas,

su

consenso

colectivo

direccionado, sin olvidar los diversos agentes de dominación simbólica y económica que también enfrentaban.

Bibliografía CASTAGNO, Antonio (1980) “Símbolos y mitos políticos”, Ed. EUDEBA, Buenos Aires. DA SILVA FORTTES, Joao y MANCILLA VEGA, Francisco (1999) “El movimiento punk: ¿cultura ó estereotipo?, en Taller de estrategias de investigación N°53, CLACSO (23-40) [Extraído en Mayo de 2008 de Biblioteca Virtual: www.clacso.edu.ar] FRANCO, Jean (1993) “Angst global en la ciudad letrada”; en Alteridades 3 (5) (2133) [versión web, extraído en Marzo de 2008] GRAMSCI, Antonio (1975) “Notas sobre Maquiavelo, sobre política y sobre el Estado moderno”, Juan Pablo Editor, México D.F. LO COCO, Mauro, BELLIZI, Germán y CUEVAS, Guadalupe. (s/f) “El fanzine en el movimiento punk”, Universidad de Buenos Aires, [Extraído en Febrero de 2007, de www.punksunidos.com.ar] PÉREZ LEDESMA, Manuel (1994) “Cuando lleguen los días de (Movimientos sociales, teoría e historia), en Zona Abierta N°69 (51-120)

la

cólera”

Fanzines R.A. Asko, N°1 (1988); Buenos Aires. R.A. Asko, N°2 (1989); Buenos Aires. Resistencia, N°1 (1984)/re-edicion (1989); Buenos Aires. Resistencia, N°3 (1987); Buenos Aires. Resistencia, N°4 (1988); Buenos Aires. Resistencia, N°5 (1989); Buenos Aires. Resistencia, N°6 (1991); Buenos Aires. Quien sirve a la causa del kaos, N°2 (1987); Buenos Aires.

24 24


Anexo: Tapas de fanzines utilizados como fuentes históricas.

Resistencia N°3 (1987)

Quien sirve a la causa del Kaos, N°2 (1987)

Resistencia N°5 (1989)

Resistencia N°1 (1984)

25 25


R.A. Asko N°1 (1988)

R.A. Asko N°2 (1989)

26 26


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