PISTAS PARA AHORRAR EN EL HOGAR Cuentas de Ahorro
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Elabora un presupuesto familiar. Involucra a todos los miembros de tu familia estableciendo una meta común, y dale seguimiento al ahorro que cada uno pueda aportar. El logro es mayor cuando todos se sienten comprometidos. Protege los activos de tu familia. Además de tener el hogar asegurado, cuenta con un seguro para el carro. Siempre es mejor, y más barato, prevenir que lamentar. Establece un semanal para tus hijos. Convierte ese dinero en parte del presupuesto familiar. El monto debe ir acorde con las metas de la familia. De esta manera, haces partícipes a tus hijos de los objetivos financieros del hogar. Coloca el ahorro familiar en cuentas de difícil acceso o certificados de depósito que paguen intereses altos. Esto te ayuda a evitar gastar dinero y a mantener los ahorros de tu familia. Paga las facturas del hogar a tiempo y en un orden lógico. La prioridad en el pago de estos gastos es la siguiente: inicialmente, pagos de hipoteca o alquiler, electricidad, alimentos y cuidado médico; luego pagos del vehículo, préstamos con posibilidad de embargo (con colateral), deudas solidarias, préstamos no asegurados y tarjetas de crédito, empezando por las que tienen costos más altos. ¡Presupuesta tu diversión! Dentro de tu presupuesto familiar, prevé inteligentemente los recursos necesarios para el esparcimiento y recreación acorde al límite de las necesidades. Y recuerda que los niños son a veces más felices yendo al parque habitualmente con sus padres y amigos que abriendo un nuevo juguete.
Explica en tu familia que hay que vivir de acuerdo a sus posibilidades, no a las de los demás. En ocasiones nos fijamos en los gastos que realizan otras amistades y queremos imitarles. Tener aspiraciones de poder consumir más es sano, pero endeudarnos más allá de nuestras posibilidades sin duda ocasiona serios problemas financieros. Realiza los chequeos del carro familiar a tiempo. Un vehículo en buen estado tiende a consumir menos combustibles y lubricantes. También puede ahorrarte gastos de reparaciones mayores en el futuro. Abre cuentas bancarias a tus hijos. Anímalos a ahorrar parte del semanal que les das y a generar sus propios ingresos. Explícales, también, cómo funciona el interés y su efecto en el tiempo.
Lleva un registro escrito por categorías de los gastos familiares. Esto ayuda a los miembros de la familia a saber en qué se gasta la mayor cantidad de dinero, e incluso, a identificar gastos innecesarios y ahorros posibles. Presupuesté, ¿y ahora qué? El paso siguiente es darle seguimiento mensual o quincenal al presupuesto junto a tu familia. De esta forma, juntos ajustarán los patrones de ingreso y consumo que sean requeridos para alcanzar sus metas comunes de mediano y largo plazo.
Recuerda que al contraer un préstamo hipotecario, pagas un seguro de vida. Tenlo presente para no duplicar el gasto en este tipo de seguro. Hacer un presupuesto es un asunto de prioridades, también para tus hijos. Evita complacerlos en todo lo que te pidan. Enséñales cómo unos gastos tienen prioridades sobre otros para poder alcanzar la meta de ahorro de la familia. Reduce las deudas de tu hogar. A una familia endeudada se le dificulta ahorrar. Establece un objetivo para saldar tus deudas y a partir de ahí podrás aumentar el ahorro de tu familia. Invierte y ahorra para la formación de tu familia: la educación es la mejor herencia que puedes dejar a tus hijos. Planifica para ello fondos, a través de instrumentos financieros que se ajustan a estos fines.
Compara las metas de ahorro familiar contra los ingresos mensuales. Calcula la diferencia y reajusta los gastos innecesarios. Evita cambiar el objetivo de ahorro familiar y mejor debate con tu cónyuge e hijos eliminar consumos superfluos. Un centavo ahorrado es un peso ganado. Las distribuidoras de electricidad estiman que derrochamos el 20% de la energía que consumimos. ¡Imagínate todo lo que pudiera hacer tu familia con ese dinero y súmale los intereses que hubiera generado! Incrementa la cobertura de seguros para tu familia. Además del seguro de salud para cada miembro, es importante tener un seguro de vida. Estarán protegidos en caso de que falte el cabeza de familia. Planifica tus finanzas con honestidad completa. No te engañes a ti mismo ni a tu familia. Todas las metas son alcanzables y requieren horizontes de tiempo adecuados, y decisiones con información real y confiable. Recuerda que las metas deben ser realistas y alcanzables.
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