Abierto de Golf - Edición 167 by Federación Colombiana de Golf

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ABIERTO

GOLF de

EDICIÓN 167 AÑO 2020

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Editorial

os seres humanos somos organismos susceptibles de evolucionar conforme las situaciones del planeta así lo exijan. La adaptabilidad de los seres vivos determina su sobrevivencia. Estudios científicos datan los cambios que hemos sufrido como especie en una línea de tiempo que más de 3 mil años de existencia en La Tierra. Hemos convivido con los virus desde el propio inicio de la civilización, en un largo proceso de perfeccionamiento como seres vivientes. En boga por estos días hallamos la palabra “reinvención”, que sugiere la necesidad de adaptarnos a un presente inesperado. La pandemia de Covid-19 ha repercutido en los más mínimos hábitos, costumbres y realidades de la población. Este coronavirus nos cambió la vida, eso es un hecho. El impacto social ha trascendido a lo económico. Miles de empresas en nuestro país han resentido un golpe que augura recesión. Por primera vez en dos siglos de vida republicana, Colombia se verá abocada a un índice de crecimiento en decimales negativos, una consecuencia directa del largo confinamiento y una cuarentena que, aunque necesaria, cobrará costoso el cierre de los comercios durante casi tres meses. Sin embargo, la Federación Colombiana de Golf ha sabido interpretar este momento histórico como una oportunidad expedita para “reinventarse”. Sin pérdida de tiempo, sus máximos estamentos orientaron a la parcela ejecutiva para abordar la situación con los rigores necesarios. La Junta Directiva ha permaneci-

do vigilante de la situación y a dotado de herramientas al área administrativa para implementar procesos novedosos y necesarios. La educación virtual ha sido un acierto sin reparo. Extensos ciclos de formación, que han convocado a todos los nichos que integran el robusto aparato golfístico del país, bajo la batuta de los mejores profesionales de la región, han servido para no perder tiempo y avanzar. Desde el Ministerio del Deporte hasta la R&A, uno de los entes rectores del nuestro deporte en el mundo, han exaltado la labor realizada en esta materia, inexplorada hasta que la vida nos obligó a analizarla, y lo hemos logrado con notable éxito. La cuarentena ha permitido que la Federación exhiba atributos imperceptibles al ojo desprevenido de muchos golfistas del país. Más que expedir un certificado de hándicap anual, la máxima organización golfística de Colombia cimienta su labor en la formación de más y mejores talentos, gestiona recursos y dota de oportunidades a jugadores e instructores, además que desarrolla proyectos de desarrollo indispensables para el crecimiento de la disciplina en nuestra geografía. La Federación no ha parado. Por el contrario, en estos meses aciagos ha descubierto que puede y debe continuar operando con el mismo compromiso que la ha caracterizado. Es más, doblamos nuestra apuesta inicial: en medio de la crisis, nos debemos al golf de Colombia con mayor compromiso y empeño. De nuestros esfuerzos depende un pronto y seguro regreso a los campos de golf del país. Esa es nuestra consigna.

FEDERACIÓN COLOMBIANA DE GOLF, AFILIADA A LA

Carrera 7 # 72-64 Interior 26 • Bogotá - Colombia • PBX: (571) 310 7664 / Fax: (571) 235 5091 JUNTA DIRECTIVA Presidente Camilo Sánchez Collins - Los Lagartos

Secretario Santiago Tobón - Guaymaral

Vicepresidente Adolfo Böhmer - Country Club de Bogotá

Tesorero Germán Nicholls - Serrezuela

Vocales Fabio Villamizar - CC Cali Sergio Saldarriaga - CC Medellín Alfonso Pedro Trujillo - CC Cartagena Jorge Luis Vesga - CC Bucaramanga

Javier Mauricio Díaz - Pueblo Viejo Daniel Eduardo Holan (Carmel) Hernando Baquero - Lagos de Caujaral Juan Fernando Varona - CC Ibagué Mateo Gaviria - Manizales

DIRECTOR EJECUTIVO Carlos Guillermo Vila

ISSN 0123-7276

Consejo Editorial Camilo Sánchez Collins Carlos Guillermo Vila Edwin Díaz Palma

Editor Jefe Edwin Díaz Palma

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Departamento de Prensa Edwin Díaz Palma Luis Beltrán @fedegolf

Directora de Mercadeo Ángela Camacho dirmercadeo@federacioncolombianadegolf.com

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Prohibida la reproducción total o parcial sin autorización escrita de la Fedegolf

Fedegolf_col

CARTA DEL PRESIDENTE

Celebramos un seguro regreso a los campos de golf

na crisis que ha generado múltiples oportunidades, y ha dejado ver el lado más humano y solidario de los golfistas colombianos. Este duro trance de la pandemia ha fortalecido lazos de profundo respeto y condescendencia entre nosotros, quienes vivimos el golf como la vida misma. La crisis ha exigido de todos nosotros enormes sacrificios. Son tiempos tristes porque muchas personas han perdido la vida, muchas familias han quedado lastimadas y la economía se ha resentido en una dolorosa lesión al empleo y los inevitables cierres de un alarmante número de empresas y comercios en el país. Es más, al interior de la propia Federación Colombiana de Golf hemos optado por implementar estrategias de austeridad a modo de resguardar los empleos de nuestros funcionarios y blindar los recursos del golf pensando en el pronto regreso. Aún transitando por los oscuros callejones de la pandemia, la Federación ha mantenido continuos diálogos con los clubes a modo de ayudarlos a diseñar escenarios adecuados para su reapertura. Nuestra intermediación con el Gobierno Nacional ha permitido concretar protocolos eficaces para que el retorno de los golfistas a los campos de golf se haga de manera responsable, apegada a las medidas de bioseguridad que eviten al máximo la propagación del virus, y la economía de dichos establecimientos se vaya reactivando gradualmente. Somos conocedores de la enorme necesidad que tienen miles de familias que dependen de esta actividad, con la que sostienen la economía de sus hogares. Las cifras que brinda el Ministerio de Salud nos alientan a seguir cuidándonos hasta que el pico epidemiológico se supere.

Colombia exhibe números de contagios y muertes por Covid-19 muy inferiores a otros países que, lastimosamente, han sido más golpeadas por la pandemia. Ese es el resultado de adoptar políticas responsables desde lo sanitario, y seguramente permitirán una pronta reactivación de la economía. Golfistas de Colombia, tengan siempre presente que desde el seno de la Federación trabajamos sin descanso por brindarles los escenarios competitivos más aptos para un mayor y mejor crecimiento de nuestra disciplina en el país. La intercomunicación activa con el Gobierno ha sido de tal impacto que hoy podemos celebrar que ya hay un camino allanado para que más temprano que tarde volvamos a disfrutar de este deporte que nos apasiona, sin perder la noción de responsabilidad que nos atañe a todos de cuidarnos y cuidar a nuestros semejantes. Estamos muy contentos con la noticia de que varios de nuestros clubes han podido tramitar ante sus alcaldías los permisos para la apertura de sus campos de golf y que poco a poco retornan a la actividad, y que varios están en ese proceso. Los invitamos a que sean muy disciplinados en el cumplimiento de la ley para que en un futuro cercano puedan abrir los demás deportes e instalaciones para lograr una completa reactivación de sus clubes. Han sido tiempos difíciles pero seguro el golf será el mejor ejemplo de que se puede abrir el deporte en el futuro cercano.

Camilo Sánchez Collins Presidente de la Federación Colombiana de Golf

NOTAS DEL EDITOR

De héroes y villanos

utores de hazañas extraordinarias, que han requerido mucho valor, así define el Diccionario de la Lengua Española a los héroes. En diferentes medios de comunicación se ha exaltado merecidamente la labor desempeñada por los profesionales de la salud, así como todos aquellos empleados que desempeñan labores vitales para la sociedad, como el transporte, el suministro de alimentos o medicamentos durante la pandemia. Como verdaderos afortunados debemos considerarnos quienes no tenemos la necesidad o la obligación de salir de nuestras casas en estos días, porque también hay otro grupo, el más grande, de quienes se exponen al contagio del virus porque deben “rebuscarse” el sustento de sus familias. Para efectos de lo que nos atañe, el golf, ha sido igual de importante la labor desempeñada por muchos empleados de los clubes, que han permanecido activos en diferentes tareas, siempre con la fecha del regreso en la mente. Ellos vienen a ser nuestros héroes, porque han tenido que someterse a la más estricta rigurosidad de las medidas sanitarias, dejar a sus familias en casa mientras asumen un riesgo invaluable fuera de ella para trabajar. Y luego sienten miedo, cuando regresan diariamente y deben esterilizarse al máximo para proteger a sus seres queridos. En cambio, también hemos de rechazar el desacato deliberado a las normas por parte de algunos “villanos” espontáneos, quienes debiendo permanecer en casa, tomaron la decisión irres-

ponsable de salir para jugar golf ilegalmente, acarreando el inminente riesgo del contagio propio y de sus familias, cuando aún no estaba permitido en medida de prevención obligatoria. En esta edición 167 de Abierto de Golf presentamos la noticia más esperada por todos nosotros en meses, la del retorno progresivo a los campos de golf, desde la perspectiva más humana, la de sus protagonistas. Buena parte de ellos y ellas, conocedores del riesgo que implica exponerse al contacto con transeúntes en las calles o en el transporte público, afirman que salen de casa por el estricto compromiso que tienen con sus familias, de llevar el sustento a casa, y con los clubes, que haciendo igualmente un enorme esfuerzo, han mantenido vivas sus plazas de trabajo. Muchas personas y entidades han tenido que ver con el logro de poder retornar paulatinamente a la práctica del golf en muchos clubes del país. Desde la plana dirigencial, en constante diálogo y monitoreo de la situación junto al Gobierno Nacional, hasta aquella “fuerza callada” que trabaja resguardada en los clubes. A ellos debemos reconocimiento y apoyo. A los ‘greenkeepers’, jardineros, capataces, responsables de las áreas de alimentación, les decimos gracias. Edwin Díaz Palma Editor Jefe periodista@federacioncolombianadegolf.com

Contenido 8

EL PGA TOUR Y EL KORN FERRY TOUR, PIONEROS EN LA REANUDACIÓN DEL GOLF EN EL MUNDO

COLOMBIA REGRESA PAULATINAMENTE A LOS CAMPOS DE GOLF. CRÓNICA HUMANA DE LA PANDEMIA.

LA FEDERACIÓN NO PARÓ DURANTE LA CUARENTENA: MASIVOS SEMINARIOS Y CONVERSATORIOS VIRTUALES

CAMILO BENEDETTI Y UNA ENTREVISTA MUY ESPERADA

LOS ‘PUSH & PULL CARS’, LA ALTERNATIVA TECNOLÓGICA PARA EL “NUEVO GOLF”

EL COMENTARISTA DE GOLF MÁS FAMOSO DEL CONTINENTE HABLA DE COLOMBIA

El golf internacional

pasó el ‘test’

El estadounidense Daniel Berger, primer campeón del PGA Tour tras la reanudación.

Volvió el golf. Volvió la alegría de los aficionados de esta hermosa disciplina. Volvieron las tardes viendo a nuestros ídolos desfilar por los hermosos ‘fairways’ y ‘greens` de los espectaculares campos que proporcionan el PGA Tour y el Korn Ferry Tour, circuitos que vieron a cuatro colombianos unirse a la fiesta del regreso del deporte que tanto amamos.

l estadounidense Daniel Berger se quedó con los honores del Charles Schwab Challenge. Recordemos que Juan Sebastián Muñoz hizo parte de este certamen, quedándose por fuera del corte en este reinicio de actividades. Mientras tanto en el Korn Ferry Challenge, Luke List se alzó con la victoria. Camilo Villegas tuvo una destacada actuación, finalizando de 33; Marcelo Rozo y Nicolás Echavarría no pasaron el corte, pero volvieron a dar la batalla tras una larga espera. Esa misma larga espera que dieron todos los seguidores, amantes y fanáticos del golf, que vieron como tuvieron que pasar casi tres meses para volver a ver a sus ídolos. Este largo recorrido en el cual vimos grandes batallas, la unión del deporte de manera virtual, y en la cual rememoramos las grandes gestas en diferentes videos, documentales y películas, en las cuales nos refugiamos para no perderle el hilo a este hermoso deporte.

Así fue el camino…

¡Tic toc, tic toc! La carrera contra el tiempo entre el golf y el Covid-19 inició el pasado 10 de febrero, todo esto en el marco de la mini gira que tendría el LPGA Tour en el continente asiático, pues en aquella época el virus ya se propagaba por esa zona del mundo, y hasta ese momento ya dejaba 900 víctimas. Los torneos en Singapur y Tailandia, del ya mencionado circuito, fueron los primeros en darse a la baja. En aquel momento era impensado ver todo el golf mundial detenido por casi tres meses. A pesar de esto el PGA Tour, el Tour Europeo y sus derivados seguían de manera tranquila sus calendarios.

La incertidumbre llegó a nuestra disciplina en uno de los eventos más importantes del PGA Tour, sino el más sacando los cuatro ‘majors’. Con un ambiente enrarecido empezaron a llegar los mejores golfistas del mundo a Ponte Vedra Beach, Florida, en donde el The Players Championship abriría las puertas de momento más interesante de la temporada. Muñoz, nuestro representante en la ‘gran carpa’ del golf ajustaba sus palos para dejar el nombre de Colombia en alto en el considerado el quinto ‘major’ del circuito. Y cabe resaltar que muy bien había empezado el bogotano, pues dentro del marco de jugar su primero de estos eventos, inició la primera ronda con un -2 para el campeonato. Con el cierre de ese primer día empezaron todas las especulaciones: que si se jugaba con público o no. Que si se suspendía o no. Que se jugaría y que después de del día domingo el golf pararía por unos días. Todas estas cosas se escuchaban gracias a brote que por esos días afectaba ya a algunos países de Europa y al primer caso de Covid-19 en un deportista: el jugador de la NBA (Baloncesto estadounidenses) Rudy Gobert. Las alarmas del mundo deportivo se prendieron cuando se anunció este positivo, y el golf no fue la excepción. El día 12 de marzo, ad portas de jugar la segunda ronda en el TPC Sawgrass, el PGA Tour, en cabeza de su comisionado Jay Monahan, quien explicaba en aquel momento que se tenía que salvaguardar la integridad de los jugadores, caddies, aficionados y del resto de actores que rodeaban la organización de este certamen. Tras esta cancelación, el golf entró en vilo en cuanto a cuándo volverían las acciones. En principio se especulaba que

todo volvería pronto, pero con el paso de los días las cosas empeoraban en cuando a la pandemia y asimismo la vuelta a los campos empezaría a verse y lejana, y más cuando en una desbandada los diferentes circuitos de golf en el mundo anunciaban que paraban de manera indefinida. 13 de marzo. Un día después del anuncio del PGA Tour, el circuito más importante del golf femenino en el mundo también anunció medidas, pues cabe recordar que ellas no veían acciones desde la suspensión de la gira asiática en el mes de febrero. En ese instante se decidió posponer varios eventos que se aproximaban en el calendario, siendo el Ana Inspiration, el primer ‘major’ del año, uno de ellos. ‘’Esta es una situación difícil y mientras navegamos en estos tiempos inciertos, apreciamos el apoyo de todos los involucrados con la LPGA. Estoy totalmente comprometido a reprogramar estos eventos importantes en nuestro calendario 2020, especialmente nuestro primer gran evento, el ANA Inspiration. Nuestros pensamientos están con todos los afectados por este virus en todo el mundo y, a nivel personal, me duele ver el impacto de esta crisis de salud en nuestras atletas, nuestros patrocinadores y nuestros seguidores. Dicho esto, sé que mantener a nuestra familia LPGA segura, y todos los que nos siguen seguros, debe ser mi principal prioridad’’, comentaba el comisionado del LPGA Tour, Mike Whan. Esa primera semana fue de turbulencia total en cuanto al golf. Cuatro días más tarde del anuncio del LPGA Tour, se comunicó que el PGA Championship se postergaría, y asimismo se explicaba cómo se modificaría el calendario con la cancelación de torneos hasta finales del mes de mayo. En dicho comunicado, se mostró cuáles serían los eventos cancelados en el PGA Tour, Korn Ferry Tour, PGA Champions, PGA Tour Latinoamérica, entre otros. Tiempos de tensa calma vieron como pasaban semanas en las cuales países como Estados Unidos y otros en Europa veían como el virus se propagaba a pasos agigantados, y sus actividades cotidianas pasaban de las calles a las casas. El mismo caso le sucedía al golf, que vio como la tecnología, de la mano de las redes sociales y las videollamadas, tomaban fuerza para mantener activa esta disciplina. Con el paso de los días, diferentes Federaciones y Asociaciones de golf a lo largo y ancho del mundo empezaron a presentar a sus gobiernos los diferentes protocolos para volver a la práctica, y es ahí en donde varios país, como Estados Unidos y España tomaron la delantera, todo esto con el fin de reactivar los diferentes circuitos y eventos que se realizan en los mismos. 15 de abril. Ante un eventual retorno a la competencia, el director ejecutivo del European Tour, Keith Pelley, anunciaba “una serie de cambios drásticos en el Circuito Europeo: “Nuestro circuito ha crecido durante los últimos años, en especial en cuanto a bolsas de dinero en los torneos y oportunidades de juego. Una de las “malas noticias” fue que el circuito tendrá menos torneos en 2021, entre otros cambios.

Mientras en el viejo continente surgían esas ‘malas’; en Estados Unidos, el 16 de abril, Jay Monahan anunciaba la vuelta del golf, pero especificando que estar sería sin público, en el marco del Charles Schwab Challenge, que se llevaría a cabo del 11 al 14 de junio en Texas, Estados Unidos. Esto ya hacía que los amantes a este deporte ya empezaran a respirar golf de nuevo. Días más tarde de esta buena noticias para los golfistas, Tiger Woods y Phil Mickelson anunciaban la versión número dos del ‘The Match’, que cabe recordar que la primera, que se jugó en Las Vegas, fue para Mickelson, llevándose en ese momento un bolsa de más de 9 millones de dólares. Esta vez se jugarían en beneficio de obras destinadas a mitigar el impacto del coronavirus, que en ese momento ya dejaba miles de muertos en diferentes estados de EE.UU.

A pocos días de este anuncio, golfistas de la talla Rory McIlroy, Dustin Johnson y Ricky Fowler, también presentaban un evento benéfico, mismo que también entregó varios millones de dólares y que se jugó una semana antes que el Tiger vs. Phil. Al final de estos dos eventos no importó el ganador, solo la buena obra que se realizaba pensando en las víctimas de la pandemia, y la felicidad de los seguidores del golf, que pudieron ver en vivo y en directo a sus ídolos salir del ‘tee’ del hoyo uno. Con el paso de los últimos días del mes de mayo, los diferentes tures del mundo empezaron a publicar por medio de sus páginas web y redes sociales cómo y cuándo sería la vuelta a las actividades profesionales en cuanto al golf, y es ahí en donde vimos anuncios como el regreso del Tour Europeo con tres torneos en Reino Unidos; tres eventos para volver en

el Asian Tour (Continente asiático que sigue teniendo problemas en cuanto a la pandemia gracias a los rebrotes); y una idea de un mini tour en los Estados Unidos para el PGA Tour Latinoamérica. Pero junio llegó con todos los ojos puestos en el regreso del PGA Tour con el Charles Schwab Challenge, evento que reunió a los mejores golfistas del mundo en un campo de golf. Esta historia terminó con un final feliz, en la cual nos dimos cuenta que debemos aprender a convivir con esta pandemia siguiendo todos los protocolos de bioseguridad, mismos que se siguieron al pie de la letra con más de 1500 test para el primer certamen, y que seguramente así seguiremos durante unos meses, pero ahora solo hay que estar felices, pues: ¡Volvió el golf, volvieron los ídolos!

El ‘tee time’ más esperado

cuentagotas, Colombia busca retomar la normalidad. El impacto de la pandemia de Covid-19 ha obligado al Gobierno Nacional a alargar en cada tanto la cuarentena, aunque aplicando una serie de excepciones útiles para diferentes sectores de la economía. El golf integra un primer grupo de deportes que el Ministerio del Deporte consideró “de bajo riesgo”, dado que el contacto físico con otros jugadores o actores involucrados en su práctica es menor. Tras una profunda labor de gestión de la Federación Colombiana de Golf, que estableció un canal de comunicación fluido y propositivo en voz de los clubes, se logró una primera fase de apertura mediante la aplicación de protocolos viables para salvaguardar el ámbito sanitario de todos. Desde el pasado 18 de junio, con los protocolos oficiales, los clubes del país han podido tramitar las autorizaciones para reabrir sus áreas deportivas con las alcaldías que las reglamentan. Alrededor de unos 20 clubes, en específicas regiones del país, han sido autorizados para recibir a sus golfistas en esta primera fase.

En Ruitoque llevan el club a la casa de los socios

En diferentes medios de comunicación, Ernesto Lucena, el Ministro del Deporte, evocó a las “más de cien mil familias que dependen de sus trabajos en los clubes deportivos del país”. La disciplina del golf conglomera a cientos de trabajadores y trabajadoras que, aún en cuarentena, permanecieron laborando, gracias en buena medida a los enormes esfuerzos que han hecho los clubes por sostener vigentes sus contratos de trabajo, aún cuando los ingresos de estos establecimientos decrecieron en porcentajes alarmantes, siendo uno de los sectores más afectados por los embates de la pandemia. Dadas las mediciones del Ministerio de Salud sobre contagios y mortandad por Covid-19 en Santander, los entes territoriales de dicho departamento dieron el aval a la reapertura de clubes como el Campestre de Bucaramanga y Ruitoque. Precisamente en Ruitoque hallamos una de esas historias que inspiran. Ana Rosa Merchán trabaja en el área de ali-

Colombia regresa paulatinamente a los campos de golf luego de tres meses de aislamiento, bajo estrictas medidas de bioseguridad y en zonas del país de bajo impacto de la pandemia.

Toda una vida cortando el césped de Llanogrande

mentos y bebidas como porcionadora, una labor que tuvo que combinar con otras durante la cuarentena porque el impacto económico obligó al club a reducir temporalmente su equipo de cocina. “Se han ido muchos compañeros, por eso agradezco que el club haga el esfuerzo de mantenerme empleada”. Ruitoque desarrolló durante el aislamiento un plan de contingencia audaz que les ha permitido seguir percibiendo ingresos y así sostener a sus trabajadores. La carta de alimentos a domicilio fue la salida. “Por todo esto de la pandemia no pudimos seguir recibiendo a los socios en la sede, así que tuvimos que llegar a ellos a sus casas mediante la comida”, cuenta Ana Rosa, de 50 años. “Lógicamente los pedidos han bajado, entonces hemos creado platos nuevos”. La pandemia cambió los hábitos de su casa: “Ahora debo llegar y cambiarme de ropa, lavarla por separado, bañarme tan pronto llego y de todas maneras me sigo sintiendo rara”, cuenta Ana Rosa, quien trabaja de corrido en el club desde el 25 de marzo. “Tocó que se llevaran a mis nietos porque me daba miedo que depronto se contagiaran”.

Gildardo Velásquez lleva 19 de sus 36 años de edad trabajando en el Club Campestre de Medellín. Prácticamente es su casa: “Yo llegué al club de 18 años, he hecho de todo y ahora me dedico a la jardinería del campo”. Para envidia de más de un socio, Gildardo va a al club seis de los siete días de la semana. Prácticamente desayuna, almuerza y cena con la vista del campo en el horizonte. Durante la pandemia, no ha dejado la labor: “Uno se enamora de lo que hace, yo a este club le debo mucho y quiero mucho al campo de golf”. Con rigurosidad, camina hoyo a hoyo buscando los ‘divots’ para repararlos. Gildardo se enorgullece: “Puedo decir que tan pronto den la orden de abrir, el campo está en un cien porciento para los socios. Durante este tiempo hemos mermado un poco los cortes, pero en general está listo para recibirlos”. Diariamente se desplaza de Llanogrande al Carmen de Vivoral, donde vive. “Siempre da algo de susto contagiarse en cualquier momento, pero en el club nos hemos cuidado con todas las medidas del caso”.

Los vecinos de Karibana lo mantienen con vida “El trabajo ha sido duro y con mucho sacrifico. Usted no se imagina lo que es regar con el traje de bioseguridad, con el equipo encima y a más de 40 grados de temperatura en una tarde normal de Cartagena”, cuenta Eduardo Arévalo, el ‘greenkeeper’ de Karibana. Normalmente, unos 40 operarios se ocupan de las labores de jardinería del TPC Cartagena at Karibana, pero la coyuntura económica y de salud pública ha reducido el equipo a 25 trabajadores, todos lugareños. “Hemos diseñado un plan de mantenimiento reducido, corte mínimo, aunque los ‘greenes’ sí están al cien porciento, riego y control de malezas, a la espera que nos den ‘vía libre’ para abrir”. Pareciera como si Eduardo estuviera destinado a solucionar crisis. En 2011 literalmente tuvo que “echar guadaña” en la recuperación del Campo No. 2 de Guaymaral, uno de los campos de golf de la sabana de Bogotá que se inundaron por el desborde del Río Bogotá durante el “fenómeno de la niña”. Hoy, afrontando los efectos del coronavirus, dice: “De esa situación me quedó la enseñanza que no importa el tamaño de la crisis, sino la actitud con la que se afronte”. El impacto social que ha tenido Karibana en las localidades cercanas, como Punta Canoa y Manzanillo, se ha traducido en agradecimiento hacia el club, que ha contado con el apoyo de muchos de sus pobladores en el sostenimiento del campo: “Muchos de nuestros colaboradores, que antes se dedicaban a la pesca o a la siembra, ahora trabajan en hacer de este campo uno de los mejores del país y del continente”.

Villegas

de valentía y coraje El valor se hereda. La dura batalla que libra la pequeña Mía contra el cáncer lo demuestra. La primogénita de Camilo y María alienta a su familia a seguir adelante, y nos motiva a todos a querer la vida.

l espíritu es una expresión única de cada ser humano. Es algo así como la huella dactilar, irrepetible entre nosotros. Sin embargo, hay auras que se transmiten de generación en generación. Don Fernando Villegas sembró la semilla competitiva en Camilo, y el mejor golfista colombiano de todos los tiempos le transmitió a su hija la valentía. A sus escasos 18 meses de edad, la pequeña Mía se arraiga con valor a la vida.

Una punzada en el alma

aunque esta ha sido la realidad de nuestra familia en los últimos meses sabemos que Mia ha sido muy fuerte y ha sido una inspiración. Vengo a jugar golf y la próxima semana volveré a verla”, sostiene el colombiano de 38 años. Esta es la primera vez que Villegas da detalles de la situación de su hija de 18 meses. Al ser preguntado por las razones para hacer público el tema, el colombiano respondió: “Vivimos en un mundo de redes sociales y de comunicación constante. Era cuestión de tiempo. Clarke Jones, quien es mi agente, me dijo que los medios de comunicación querían hablar conmigo. Sabía que hablaríamos el tema y no lo hago para que sientan pena, lo hago para que la gente sepa y nos manden buena energía. ¿Qué si mi hija siente dolor? La respuesta es sí. Muchas veces estamos en casa viendo televisión o jugando y ella llora. Pensaba en cómo puede hacer para ver televisión o jugar mientras siente dolor. Entendí que es una niña y quiere jugar. Es demasiado fuerte. Es inspirador. Es duro verla así pero te inspira en todo momento”.

“Han sido meses muy duros. Mi esposa ha sido un apoyo increíble y fue quien me dijo que viniera a jugar golf. La situación con Mía no ha sido fácil pero ella ha luchado por su vida y ver cómo lo hace ha sido una motivación para toda la familia. Realmente no sé dónde está mi cabeza pero sé donde está mi corazón”, afirmó Villegas, sollozante. De pie frente a un micrófono, Camilo se derrumbó en llanto. Mía ha sido tratada desde el comienzo en el NicKlaus Children’s Hospital en Miami y sus padres esperan que en un par de meses tener noticias positivas sobre la segunda etapa de quimioterapia y las mediciones que le han sido suministradas. “Hay muchos momentos de ansiedad. Siempre pensamos en positivo y

Padre y profesional a carta cabal

Justo la misma semana del Honda Classic, Camilo y su esposa, María Ochoa, empezaron a notar que su pequeña hija lloraba más de lo normal y decidieron llevarla al pediatra. Uno de los días de la semana Camilo estaba en el gimnasio y notó que Mía se movía algo raro. “Tuve un mal presentimiento desde el principio y desafortunadamente terminó siendo algo real”, sostiene Villegas. Con algo menos de dos años, su pequeña hija fue diagnosticada con un tumor cerebral y otros, más pequeños en la columna vertebral. Luego de varias cirugías, Mía se encuentra en la segunda etapa de quimioterapia y está pendiente de evolución. “Ha sido muy duro verla sufrir. Ella sigue luchando y nos inspira a seguir adelante. Por eso estoy acá listo para volver a jugar golf. Estoy aquí por ella. Así como he tenido la fortuna de volver a jugar golf, sé que festejaremos cuando ella esté totalmente recuperada”, dijo Villegas horas antes de regresar al golf competitivo tras la pandemia de Covid-19, en el Korn Ferry Challenge.

Una de las principales inquietudes que expusieron los periodistas fue la motivación de Camilo para jugar al golf, teniendo seguramente la cabeza en su casa, al lado de su pequeña hija, Mía. El antioqueño atinó a responder que “siempre pienso en ella para seguir adelante, es mi motor y principal motivación para jugar al golf”. Para fortuna de todos, la primogénita de nuestro campeón avanza con tenacidad hacia una plena recuperación. Los colombianos elevamos oraciones y alentamos a Camilo, su esposa María, y a la valiente Mía en esta dura prueba. Si algo nos demostró el de Medellín desde que era un pequeño aficionado fue a ganar. ¡Adelante, campeón!.

en la Fedegolf digital

Más de 1.500 GOLFISTAS

na mala noticia llegaba a nuestras vidas en los primeros días del mes de marzo. Una pandemia se extendía por el mundo y esto hacía que todas nuestras actividades cotidianas pararan de forma intempestiva y radical. Entre estas, vimos como el golf también hacía un paro en el camino, pero fue ahí cuando nacieron nuevas ideas y otros formatos para llegar a toda una comunidad que ve esta disciplina como una salida a cotidianidad. No perder le hilo del golf, la apuesta fundamental. Para esto, y uniéndonos a esta nueva onda de la ‘reinvención’, se buscó la mejor forma de seguir unidos, y esta fue crear un espacio en donde tanto jugadores, como profesores, caddies, y todos los actores que a diario trabajan en esto, pudiéramos seguir creciendo y exponiendo nuestras ideas en cuanto a este deporte se refiere. ‘Aprendiendo con los Mejores’ y ‘Golf entre Mujeres’ son dos seminarios que dieron vida a esa unión. Llegaron para brindar un momento en el cual pudiéramos dejar de lado todas la actividades del diario común para adentrarnos en el mundo del golf y aprender de la mano de grandes profesores, los cuales han transmitidos sus experiencias y conocimientos a más de

1.500

golfistas que se han dado la oportunidad de adoptar este nuevo formato de conocimientos. Además de maestros como Jorge Mesa, Pedro Russi y Daniel Restrepo, hemos podido contar con invitados de lujo durante estos casi tres meses de para. A los nombres ya mencionados sumamos golfistas y exgolfistas de la talla de Lorena Ochoa, Juan Sebastián Muñoz, Manuel Villegas, Carlota Ciganda, Daniela Darquea, Óscar David Álvarez, entre otros, quienes aceptaron la invitación de compartir con toda nuestra comunidad y contar esas historias de juego y de la vida personal que quizás muchos no sabíamos.

El mundo virtual al servicio del golf

En principio los más interesados en llegar a las charlas de nuestros profesores sobre un tema específico de golf solían ser los niños, pero con el paso del tiempo, y el voz a voz de lo interesantes de estas, jóvenes, adultos y seniors han dado el paso adelante y estos seminarios crecieron, en cuanto a números, de una manera vertiginosa, tanto así que por semana hemos llegado a contar con

350

400

golfistas conectados interactuando, tanto con sus colegas como con los maestros. La unión ha hecho la fuerza, pues en principio, y como se sucede en todo cambio, las personas eran muy reacias a interactuar por medio de estos nuevos medios, pero con el paso del tiempo y de los buenos resultados, los golfistas han visto cómo sirven estos espacios para crecer, y también para salir de esa rutina a la que nos ha llevado este aislamiento y confinamiento en nuestros hogares. “Estos seminarios han sido de gran aprendizaje, y agradecemos mucho poder contar con tres grandes profesores, pues ellos nos han enseñado lo mejor para el desarrollo de nuestro juego. Lo que más he disfrutado de esto es que han sacado el tiempo para responder todas nuestras preguntas”, comentó Emilio Ángel, golfista juvenil de Pueblo Viejo Country Club. Estos nuevos espacios también nos han servido para que las nuevas generaciones del golf conozcan a aquellos que han cimentado las columnas para que nuestro deporte cada vez se vea más fuerte ante el mundo. Tanto en los seminarios, en los que hemos visto a golfistas de renombre en nuestro medio como Mariajo Uribe, Marisa Baena, Santiago Rivas, Manuel José Merizalde y Paula Hurtado; como en los conversatorios en nuestras redes sociales con Juan Sebastián Muñoz, Camilo Benedetti, Manuel Villegas, entre otros, se ha visto esa interacción que quizás en el día a día no se puede ver los las agendas apretadas de los mismo, pero esto momento nos ha permitido volver a unirnos como familia, la familia del golf. “Estos espacios son muy buenos para que las niños y niñas se motiven a practicar nuestro deporte, pues nosotros nos hemos convertido en un referente para ellos. Estoy muy contenta con este iniciativa que hará crecer el golf en Colombia”, explicó Paula Hurtado, quien ha estado como seminarista y conductora en los Instagram Live. Uno de los espacios que ha ido creando nombre entre los seguidores de nuestro deporte es el de los Instagram ‘Live’, pues hemos podido contar con grandes anfitriones que han llevado a esa pequeña pantalla grandes invitados, como es el caso de Lorena Ochoa, María Fassi, Juan Sebastián Muñoz, Camilo Benedetti, Mark Lawrie, entre otros.

Risas, anécdotas, historias deportivas y de familia, y hasta declaraciones de amor, como la que vimos por parte de la mexicana Lorena Ochoa, quien confesó un profundo amor por nuestras tierras, ya que acá tuvo sus primeros buenos rendimientos como golfistas en su época como aficionada, además de contar con grandes amigas que le ha dejado la disciplina, destacando la que tiene con Marisa Baena. Ya sobrepasamos la cifra de

12.500 espectadores en lo que van de charlas por medio de las redes sociales, siempre encontrando la mejor disposición por parte de los espectadores, que han aprovechado el tiempo para realizar preguntas y sacar lo mejor de cada uno de los invitados. Tras

6 semanas de seminarios y conversatorios, en lugar de bajar las cifras en cuanto a la gente que acude a ellos, hemos visto como sigue creciendo el flujo de gente que llegan a estos, siempre con el fin de aprender y seguir ligados a los que tantos nos gusta: el golf. Y es por esto que para el mes de julio se vienen cosas muy grandes, entre lo que se destaca la unión de ‘Golf entre Mujeres’ y ‘Aprendiendo con los Mejores’, pues ahora en todas las charlas contaremos con la presencia tanto de los habituales profesores como de esas grandes golfitas que tenemos en nuestro país, quienes quieren compartir sus experiencias y conocimientos con todos. ¡Los esperamos!

COLUMNISTA INVITADO

*Periodista argentino. Director de Golf Magazine Media Group y presentador Golf Channel Latinoamérica.

Por DIEGO BLEJER*

Es la película, no la foto

a victoria de Abel Gallegos en la última edición del Latin America Amateur Championship no fue una casualidad. Es, sin dudas, la culminación de un trabajo de muchos años, liderado por un grupo de dirigentes y staff de la Asociación Argentina de Golf, con metas claras y sobre todo, el foco puesto en el proceso. Un “cocktail” que se complementa con el talento y convicción del gran protagonista de una película con final feliz, pero con escenas de suspenso, tristezas y alegrías, moneda corriente dentro del apasionante mundo del golf. Desde la dirección de Alto Rendimiento de la AAG aportan un poco más de claridad. “Es válido ponerse metas en busca de victorias, pero durante el proceso hay que tratar de aislarse de estos resultados”, explica Matías Anselmo, uno de los responsables en la formación de Gallegos. “Se ganaban las Copa Andes, Sudamericanos y torneos internacionales, pero nos faltaba el LAAC, el premio más importante para los aficionados de alto rendimiento. Se había transformado en una mochila que la llevaba todo un equipo. Nos sacamos ese peso de encima y siempre decimos que más allá de la alegría, fue un alivio haberlo ganado pero sobre todo

que este triunfo no ha cambiado nada en relación a lo que es el programa”, agrega Anselmo. El LAAC llevaba cinco ediciones desde su debut en Pilar Golf con triunfos de tres jugadores chilenos, Matías Domínguez, Toto Gana y Joaquín Niemann (2015, 2017, 2018), el costarricense Paul Chaplet (2016) y el mexicano Álvaro Ortiz (2019). ¿Pero sirve esta reseña para poner en perspectiva el mapa del golf amateur en la región? Algunas victorias tuvieron mucha lógica, otras quizás no tanto, pero bien vale profundizar el concepto antes mencionado. “Abel es la consecuencia de un trabajo de muchos años, tanto desde el área de Desarrollo, profesores y las escuelas de toda la Argentina, capacitando, y obviamente en Alto Rendimiento dándole los toques finales a los jugadores para que a este nivel puedan ganar torneos”, asegura el Presidente de la AAG, Andrés Schonbaum, quien además le otorga un valor especial a lo que fue la sexta edición del LAAC: “un torneo que a nosotros no se nos daba, siempre teníamos algún jugador golpeando la puerta, en algún momento iba a llegar y por suerte llegó en Mayakoba, una cancha de PGA Tour y esto le da un sabor especial”. No hay dudas que la AAG comenzó un recorrido en el Alto Rendi-

miento hace muchos años, tomando nota de lo que hacían los países más adelantados, se capacitaron ‘coaches’, se incorporó tecnología, y se creó un lugar propio para desarrollar este trabajo en Pilar Golf. En esta línea, otra voz autorizada nos ayuda a comprender más aún el panorama. Es la del ex director ejecutivo del ente rector del golf argentino y actual Director de la R&A para Latinoamérica y el Caribe. Mark Lawrie es contundente en su explicación: “la tarea de formación siempre intentó ser más que producir un campeón, se inculcaron valores, se fomentó la necesidad del estudio y siempre se pensó que el resultado debía ser ante todo formar buenas personas con las herramientas necesarias para destacarse como deportistas. Abel Gallegos reúne muchas cualidades que la AAG se planteó como objetivos para su alto rendimiento”. La frialdad de los números indica que Abel Gallegos firmó una tarjeta de 67 golpes en la ronda final del Latin America Amateur Championship y consiguió la invitación para jugar el Open y el Masters. Sin embargo, la clave está en observar la película completa y no solo la foto del aficionado argentino levantando el trofeo del LAAC en el green del 18 en Mayakoba..

El argentino Abel Gallegos, campeรณn del LAAC en 2020

Camilo Benedetti,

el renacido Tras muchos años de “aislamiento voluntario”, el antioqueño aceptó la invitación de la Federación Colombiana de Golf a charlar de su trayectoria como golfista profesional, ahora en el retiro.

e define a sí mismo como un tipo “privado”. Poco y nada deja que se sepa de su intimidad. De notable recordación en el país a finales de los noventas y los primeros años del dos mil, Camilo Benedetti dejó atrás una destacada trayectoria golfística, que lo llevó a “arañar” el acceso al PGA Tour. El silencio propició en su entorno muchas versiones de la razón de su retiro del golf profesional. Que había sucumbido a la depresión tras quedarse tantas veces tan cerca del PGA Tour, que ya no le gustaba “pegarle a la pelotica”… Y sin embargo, siguió callado. Poco le importó lo que se especuló. Con motivo de la auspiciosa ronda de invitados que ha tenido el Instagram de la Federación durante la cuarentena, Benedetti, de 41 años, “soltó la lengua”. En diálogo con Juan Manuel Morales, director de Golf with Frosh en Colombia, el ahora golfista aficionado relató qué ha sido de su vida. ABIERTO DE GOLF: Camilo, ¿cómo pasa sus días ahora, alejado de los campos de golf? CAMILO BENEDETTI: “Es diferente, especialmente por la familia, estar en casa me tiene muy contento, y emprender

otras metas que tenía pensadas desde el pasado, pero si me lo preguntas en ese sentido, ell golf sí hace falta”. AG: ¿A qué se dedica actualmente? CB: “Nos vinimos para acá (Texas) en 2013, se nos presentó una oportunidad de negocio, en este momento tenemos una compañía de transporte, lo que hacemos es mover pasajeros desde College Station, el pueblo donde vivimos, a los aeropuertos de Houston. Una parte del negocio son horarios fijos, más o menos 11 vanes al día, y también tenemos el servicio privado que es para gente que quiere pagar un poco más para tener su buen sedán y que nadie los turbe ni los distraiga Mi esposa empezó el negocio en 2013 y yo apenas me retiré, a finales de 2014, empecé a trabajar con ella. AG: ¿Cómo marcha el negocio en estos momentos, con todo esto de la pandemia? CB: “El negocio va mal ahorita, el negocio del transporte ha bajado un 90%. Muchos aviones los tienen parqueados aquí en Texas y las aerolíneas dicen que esto puede volver a mejorar por ahí en 2023. Todo esto es una incógnita, incertidumbre total...

de ellas fue haberle ganado el Orange Bowl a Sergio García. El hecho de representar a Colombia, y en este caso a Suramérica, me hacía sentir mayor responsabilidad y emoción a la vez. Llegué y todo el mundo hablaba de Sergio García, que ya había ganado varios campeonatos ‘amateurs’ británicos… Pero yo estaba jugando muy bien, venía de ganar varios torneos en Colombia haciendo poquitas, el juego lo sentía muy bien. Es uno de los mejores recuerdos de mi carrera como aficionado”. AG: ¿Qué sintió cuando vio a Sergio García como campeón de un ‘major’ como el Masters? CB: “Envidia de la buena… Sueños que uno tuvo cuando chiquito y yo personalmente no pude llegar allá, pero te quedas con la satisfacción de que le ganaste ese torneíto. El camino de todos nosotros es distinto”. AG: ¿Es cierto que cuando ganó el Orange Bowl alguien le propuso hacerse profesional? Una buena noticia que recibimos es que la universidad va a volver a abrir en el otoño, en agosto. Y es buena noticia porque el pueblo donde vivimos es universitario, de unas 70 mil personas, y la mayor parte de la economía aquí se mantiene de ellos”. AG: ¿Desde que se retiró como profesional, ha jugado golf como aficionado? CB: “He jugado muy poco desde que me retiré. Jugaba unas 15 o 20 veces al año con un grupo del club al que pertenecemos. Ellos jugaban los viernes y yo me escapaba de la oficina para ir a jugar 18 hoyos con ellos. Hace unos ocho meses tengo un problema con el codo izquierdo que no me ha permitido jugar, pero digamos que ahora ya se puede disfrutar un poco más… (risas)”. AG: Cuando era niño, ¿cuál era el torneo que siempre le gustaba jugar en Colombia? CB: “Me fascinaba ir al San Andrés, a su torneo. Jugaba muy bien allá, era una cancha en la que me sentía muy cómodo y donde me sentía tranquilo y confiado en mi juego, con ganas de ganar. Era la ‘Copa Jeans & Jackets’, la jugué bastantes veces, no me la perdía. Me la gané un par de veces, la última fue en 1997, antes de venirme para Estados Unidos”. AG: Ahí se marcó un hecho muy importante, al ser el primer latino en ganar el Junior Orange Bowl, y superando a Sergio García… CB: “Yo tengo tres experiencias de las que siempre me voy a acordar, y una

CB: “Sí, fue cierto. Hubo un representante que me ofreció un contrato para jugar profesionalmente, que me conseguía las exenciones en el PGA Tour de una. Me tocó sentarme a analizarlo, no te voy a decir mentiras, me llamó la atención, me ofrecían 50 mil dólares ya y lógicamente me sorprendía. Sin embargo, opté por estudiar, así me educaron desde pequeño”. AG: Dos años más tarde Camilo Villegas también ganó el Orange Bowl. ¿Cómo ha sido su relación con él? CB: “La relación con Camilo ha sido buena, no es que hablemos tres veces a la semana, o tres veces al mes, hablamos un par de veces al año. Estuvimos juntos en la universidad por dos años, y ya cuando nos volvimos profesionales hablábamos una o dos veces al año para desearnos lo mejor”. AG: De su paso por la Universidad de Florida, ¿cuál jugador lo sorprendió y vio que podía llegar al PGA Tour? CB: “Me tocó jugar con Luke Donald, con Matt Kuchar, con Bryce Molder… Yo diría que el que más me impresionó fue Donald, era una máquina, el ‘swing’ y la pegada siempre eran las mismas, no erraba un ‘fairway’ y poteaba súper bien. Obviamente llegó a donde llegó por ese juego”. AG: ¿En qué momento se decidió por ser golfista profesional? CB: “Yo sabía que quería jugar a nivel profesional, así que tan pronto me gradué de la universidad tuve la fortuna de clasificar de una al Nationwide Tour, en el 2002.

Jugué condicional en el 2003 sin entender mucho, yo creía que con jugar bien iba a pasar todos los cortes, y resulta que no es así, hay que jugar realmente bien para pasarlos, y hay que jugar mejor para quedar Top-10, y ni te digo cómo hay que jugar para ganar. El año siguiente regresé al Hotters Tour, en 2004, y volví al Nationwde Tour por el Q-School. En 2005 otra vez perdí la tarjeta, en 2006 jugué de nuevo el Hooters Tour y volví a clasificar al Natonwide Tour, en el que jugué, ahí sí, desde 2007 al 2013. AG: Fueron varias ocasiones en las que se quedó cerca de clasificar al PGA Tour, hablemos de eso. CB: “En el 2010, cuando nació mi primera hija, Isabella, fui al Q-School del PGA Tour en Orlando y me ‘tripotié’ en el 16 para hacer par, terminé con ‘bogey’ en el último hoyo y no pasé por uno. Ese me dio bastante duro. En el Nationwide Tour Championship de 2011 quedé quinto y necesitaba ser tercero para pasar al PGA Tour. En el 2012 estuve demasiado cerca, hice ‘bogey’ al 15, par al 16 y 17, y ‘birdie’ al 18, y en ese momento estaba de 25, en el límite. Recuerdo que estaba con mi esposa y le dije que me iba a quedar por uno, tenía esa sensación. Terminé jugando muy bien, a meter ‘putts’ de todas partes… Pues resulta que Justin Higgs hace doble ‘bogey’ al 15, así que bajó de puesto y otro jugador me sacó por 900 dólares. Él no hizo nada, fue el otro el que me jodió. Erré por 900 dólares y un golpe. Y en el 2013 arrancaron los ‘playoffs’, algo nuevo en el Nationwide Tour en ese momento. En el primer torneo erré el corte, en el segundo quedé quinto, luego erré el corte otra vez, y en el último erré el corte por un golpe. Con solo haber superado ese corte habría pasado, aún quedando de último habría pasado también”. AG: ¿Hoy cómo analiza esas “derrotas”, por así decirlo? CB: “Siempre me faltó ese granito de arena. Las experiencias fueron du-

ras, sobre todo las últimas dos… En el 2012 jugué muy bien todo el año, fue el mejor que tuve, y quedarme por una situación de la que no tienes control es difícil; y en el 2013 la misma vaina, la frustración de no pasar, pero ya todo eso está en el pasado”. tiro?

AG: ¿El hecho de no haber podido llegar al PGA Tour motivó su re-

CB: “No, nada que ver. Mis últimos tres años en el Nationwide Tour fueron complicados porque yo tenía dos sueños: jugar golf y tener familia. Isabella nació en el 2010 y, a pesar que mi esposa me apoyó un cien porciento en mi carrera como golfista, empecé a extrañar a mi hija. Luego, a mediados del 2012, nació mi otra hija, Victoria, y el hecho de estar siempre lejos me empezó a hacer falta. Viajaba de 30 a 35 semanas al año, que son muchas… Me empezó a pasar que fallaba un corte y me decía a mí mismo que debía haber estado en mi casa con mis hijas. Ya en el 2014 me decidí. Fue una decisión complicada, pero acertada en su momento. Me acuerdo que estaba en un torneo, llamé a mi esposa y le dije: ‘Mi vida, se acabó esta vaina. La verdad no puedo más’. No fue por el hecho de no haber pasado al PGA Tour, porque cada año estaba mejorando más, fue porque mis metas y prioridades cambiaron”. AG: ¿Recuerda su ronda de golf más baja? CB: “En Oklahoma, en un torneo del Hooters Tour, hice 61 un día, es mi ronda más bajita. Y de las mejores, las últimas dos del Q-School del PGA Tour del 2010”. AG: ¿A qué se ha debido su poca aparición en medios de comunicación o en redes sociales? CB: “Yo siempre he sido un tipo muy privado, por eso no ven mucho de mí en las redes sociales. Mi cuenta de Facebook la abrió mi esposa, las cosas que hay ahí las puso ella, y hace poco abrí el Instagram más que todo para seguir a la Federación y a Manuel Villegas, que anda haciendo unas charlas muy interesantes. No me interesa mucho que la gente sepa en lo que ando, por decirlo así”.

LOS ‘PUSH & PULL CARTS’, UN LUJO CONVERTIDO EN NECESIDAD

a palabra de este año seguramente será “reinventarse. Las difíciles circunstancias de bioseguridad con las que tendremos que aprender a vivir de aquí en adelante, diferentes tipos de artefactos tecnológicos y de ayudas pasarán de ser lujos a convertirse en una necesidad para los golfistas. Este es el caso de los conocidos ‘Pull & Push Carts’, carritos que nos ayudan al transporte de la talega, ahora con la condicionante de mantener una distancia de seguridad con otros jugadores y con los ‘caddies’, pues al menos en el futuro cercano, sólo podrá ir un ‘partner’ por grupo en función de marcador. Los viejos carritos de mano, así se les conocía a principios de los años sesentas. Cuando de la mano de Bruce Williamson en Oregon, Estados Unidos, se le dio forma y utilidad a los mismos, pues para este amante del golf había la necesidad de ayudar tanto a niños como a los adultos mayores, a transportar esta talega por los diferentes campos de ese país. Con el paso de los años, este carrito ha ido evolucionando tanto en su forma, estilo y utilidad, y cuando hablamos de esta última no solo hacemos referencia a lo que hace por el golfista, sino también a lo que ayuda al cuidado del campo, pues en muchas ocasiones causaban averías en los campos. Llantas adaptables, menos peso, entre las variables ajustadas. Actualmente en el país contamos una amplia gama de estos productos, que en algunos casos son importados y en otros, producidos en nuestros país. A continuación les presentamos diversos modelos que podrán encontrar en la vuelta del golf a nuestro país.

Colombian Golf: Sun Montain y Fazer Pro Compact Dos marcas muy versátiles que llegan a nuestro mercado de la mano de Colombian Golf: Sun Montain, de origen norteamericano; y Fazer, que llega de Europa. La primera de estas tiene cuatro ruedas y la segunda cuenta con tres, convirtiéndolas en ‘carts’ de fácil manejo para todos los golfistas, entre los que se encuentran niños y adultos mayores. El Sun Montain pesa aproximadamente 8 kilogramos, se pliega en dos sencillos pasos. Cuenta con un compartimiento en malla, soportes para la estabilidad de la talega, entre otras ayudas. En cuanto al Fazer, se destaca por su liviano peso y su forma fácil de transportar. Esta incluye un mango acolchado de espuma con forma ergonómica con ajuste de altura, y viene completo con fijación incorporada. Hablemos de precios: el Fazer Pro Compact (tres ruedas) vale $1,100,000 pesos, y el Sun Montain (cuatro ruedas) lo consigue en $1,400,000 pesos. Y recuerde, Colombian Golf hace parte del Club de Federados, que les brinda a los afiliados a la Federación Colombiana de Golf un descuento del 10% sobre el precio final.

En otras alternativas, les presentamos ‘Rescue Golf Bag’

Push Golf Cart - Playeagle Uno de los más económicos del mercado de los ‘Push & Pull Carts’ de cuatro ruedas, cuenta con compartimientos para bolas, guantes, ‘tees’, paraguas, bebidas y tarjetas de juego. Pesa alrededor de 7 kilos y está construido en aluminio. Uno de sus más llamativas referencias es que cuenta con cuatro ruedas (dos grandes y dos pequeñas), lo que le ayudará a tener una mayor estabilidad sobre el campo. Este artículo, que llega al mercado colombiano con un precio de $799,000 pesos, lo distribuye Puma Colombia, que a su vez lidera la campaña #AyudemosUnCaddie, que consiste en donar $100,000 pesos a esta noble causa.

Un servicio diferente con Troly Inc.

Además de los carritos ya mencionados, otra de las alternativas para poder volver a los campos y cumplir con la normas de aislamiento establecidas en los protocolos de bioseguridad, es la talega ‘poco-palos’ Rescue, que brinda el servicio de llevar siete palos, los que el golfista elija según el campo que vaya a jugar. Vienen personalizados, con el fin de evitar ser tocados por otras personas que no sean sus dueños. Entre sus innumerables servicios, la talega ‘Rescue’ cuenta con dos bolsillos para guardar bolas, ‘tees y rompe vientos. En la parte externa cuenta con porta sombrillas, botella, guantes y toallas. Esta ‘mini’ talega solo pesará entre 4 y 6 kilos. El precio: 150,000 pesos. Muy asequible.

Los tres ‘carts’ ya mencionados están dirigidos a los golfistas que quieran adquirir un carrito propio, pero Troly Inc. llega al mercado con un enfoque distinto, pues ellos les prestarán el servicio, tanto al club como al golfista, que los puedan alquilar durante la ronda de juego. El ‘troly’ es una alternativa económica para aquellos que puedan o deseen comprar uno. Este ‘carrito’ es de dos llantas, pero la novedad de ellos es que son mucho más grandes que las normales, lo que ayudará para que sobrepase cualquier obstáculo y no se trabe en el campo, lo que ayudará a que sea más ligero de llevar y no afecte las condiciones del césped. Son fabricados en Colombia, lo que hace que el servicio técnico y de repuestos sean de manera inmediata. Cada uno de estos ‘trolys’ puede cargar un peso de 60 kilogramos. Entre las novedades, Troly Inc. brindará a los clubes una cabina de desinfección para ser utilizadas antes y después de la actividad. Los clubes que se hagan a este servicio antes del 31 de junio, contarán con un descuento del 20% sobre el precio del mismo.

CAMPOS en excelente estado, la Decisión Inteligente

ras un largo parón debido a la cuarentena propiciada por la pandemia que toca al mundo y nuestro país en estos momentos, varios clubes y campos del país se han visto en la obligación de cerrar, situación que ha provocado que los campos no estén al cien porciento de sus condiciones habituales. La Decisión Inteligente de Siesa, de la mano de la Dirección de la ‘Green Section’ de la Federación Colombiana de Golf, les traen a los clubes un paso a paso de cómo proceder en estos momentos para realizar un reacondicionamiento eficaz de los campos después de este periodo de aislamiento y cuarentena, y más con la reanudación de las actividades cerca en el horizonte. “Es importante aclarar que el plan de actividades planteado aquí trata pautas que son sensibles a modificaciones según

el estado del campo, el tipo de construcción, el área del campo y el personal con el que se cuente”, explica Pablo Chica, Director de la ‘Green Section’.

Evaluación presencial y diagnóstico del campo

Esto se llevará a cabo por parte del ‘greenkeeper’ asesor o empresa de mantenimiento. El fin será determinar el plan de trabajo. En el caso que el club no cuenta con ningún servicio de este tipo, puede contactarse con el departamento de la ‘Green Section’. “Es vital contar con un diagnostico correcto para determinar medidas eficientes y viables economicamente”, explica Chica.

Subsanar cualquier tipo de deficiencia que haya sufrido la superficie

Es fundamental contar con una superficie vigoroza y sana (zonas secas, aparición de enfermedades, perdida de área foliar). Esto es importante ya que se retomarán procesos como tráfico y labores operativas que generan estrés sobre las superficies, especialmente los ‘greenes’.

Garantizar condiciones mínimas de infiltración y control de colchón

Programar verticados, micropinchados, aireaciones y aplicación de humectantes a los ‘greenes’, lo cual acelerará la migración de un plan de mantenimiento esencial reducido a un mantenimiento de superficie de alto rendimiento.

Corte de superficies

La recuperación de frecuencias (número de cortes a la semana) y altura de corte en los ‘greenes’, ‘tees’ y ‘fairways’, ayudarán a mejorar la densidad y definición, lo cual mejorará las condiciones de velocidad, firmeza y posicionamiento de la bola en estas superficies. En otro punto, la recuperación de frecuencias y altura de corte en los ‘roughs’ debe priorizar la línea de juego. Asimis-

mo, plantearse la posibilidad de permitir zonas del ‘rough’ naturalizadas con mantenimiento cero o mínimo.

Zonas de azares

Trabajos paulatinos a zonas como lagos, ‘bunkers’ y de penalización, pues estas son las últimas en recuperarse.

Consejos de la ‘Green Section’

Teniendo en cuenta que los protocolos para la reapertura de los campos están enfocados a garantizar un juego ágil que garantice el distanciamiento social, se recomienda, en la medida de lo posible, que las labores de mantenimiento no coincidan con las rondas de juego. Por ejemplo: si el ‘tee time’ va desde las 7:00 a.m. a las 3:00 p.m., se programarán cortes de ‘greenes’ en la madrugada; mientras que los ‘fairways’, ‘tees’ y ‘rough’ después de las rondas de juego (horas de la tarde). Adicionalmente, el escalamiento de horarios de trabajo favorecerá que los sistemas de transporte masivo no superen su capacidad; es importante además que el grupo de mantenimiento pueda contar con al menos un día a la semana sin jugadores para realizar labores demandantes de mucho tiempo como aplicación de fitosanitarios, fertilizaciones, verticuts etc.

UN GOLFISTA SACERDOTAL 30

El espíritu del ser humano es impermeable a cualquier virus. O bueno, quizás la ausencia de fe lo sea. Quiéranlo o no, todos los golfistas se encomiendan a una divinidad superior para tratar de “hacer poquitas” en la ronda.

iro a tiro, el deseo es no mandarla al ‘out’. Una vez la bola surca los aires, muchos golfistas sucumben a la ira y el palo sufre un azote. Del balbuceo, no hablemos. Golfistas los hay de todas las estirpes y profesiones, y entre los aficionados encontramos médicos, abogados, corredores de bolsa, y hasta un famoso basquetbolista… Hace unos años, en 1971, el mundo se sorprendió al conocer la historia de Alan B. Shepard Jr., el comandante de la nave espacial Apolo 14 que golpeó dos bolas de golf sobre la superficie de la Luna. Y si un astronauta llevó su pasión por el golf más allá de nuestras fronteras terrenales, ¿qué tendría de raro que un sacerdote perdiera la cabeza en un ‘green’, llevándose las dos manos a la cabeza y preguntándole al cielo “¿por qué yo, Señor?”.

Cayó en tentación

Han pasado 12 años desde que el golf llegó a la vida del padre Hernando Navarrete. “Un amigo mío, William Vargas, me regaló de cumpleaños una talega Callaway. Yo me la llevé para la parroquia y la tuve guardada por mucho tiempo, pues yo no sabía jugar y tampoco estuve muy interesado al principio”. Los palos estuvieron aparcados en un rincón de su habitación por un buen par de meses. “En alguna oportunidad tuve que hacer un ofrecer un servicio nupcial en el que entonces se llamaba Bogotá Tennis Golf Club, en Tocancipá. Cuando terminé de casarlos me quedé un rato compartiendo con los novios y los invitados, y uno de los profesores de golf del club me preguntó si yo jugaba, le dije que no, y me ofreció enseñarme y hasta venderme una talega, con tan buena fortuna que yo ya tenía una”. Aquella conversación informal derivó en la que el padre Navarrete denomina “una de las bendiciones más grande de la vida”. Quedó atrapado en la vorágine de los celebrados pares, los incómodos ‘bogeys’, escasos ‘birdies’, y la paciencia a prueba de todo. “Es un deporte muy difícil pero que lo motiva a uno

constantemente a mejorar, además que el tiempo se pasa en un ambiente inmejorable con la naturaleza y el aire puro”. Juega hándicap 27. Le escandaliza aquello de “tarjetear”: “Nunca, nunca, siempre legal y apegado a las reglas. A la larga es engañarse a sí mismo”. Eso sí, el tema de las apuestas no le es indiferente: “Claro, cuando hay una apuestica de por medio uno se motiva más y piensa mejor el golpe. En lo personal, me ha ido bien en eso, pocas perdidas”, dice entre risas. La motivación del padre Navarrete, de sus palabras, es recreativa. Sin embargo, reconoce que aun se emociona al recordar su única victoria: “Jugué en 2017 el Torneo de La Pradera y quedé tercero en la tercera categoría. Ese trofeíto todavía lo conservo”.

Nostalgia de tardes a puro golf

El padre Navarrete es uno de miles de golfistas que aguardan en sus hogares por el pronto regreso a los campos de golf. “Tengo la confianza en Dios y la Virgen María que saldremos de esta. Hay que tener calma y hacer caso a las recomendaciones de las autoridades”. Movido por el espíritu competitivo de todos “los mortales”, el famoso cura golfista de la sabana confiesa su secreto antes de cada ronda de juego: “Un padrenuestro, una buena oración antes de salir siempre me ayuda”. Y ante las dificultades, “llamar a Dios siempre ayuda. No soy de decir muchas groserías ni azotar los palos, pero a quienes lo hacen, les recomiendo orar”. Modesto, no muestra preferencias por algún campo de golf en especial: “Todos los campos tienen su encanto, aunque si me lo pregunta, le diría que me gustan mucho La Pradera, porque allá jugué muy bien, El Rincón y Karibana”. Sentado en una de las bancas de su parroquia en Guasca, a las afueras de Bogotá, el padre Navarrete espera con paciencia la reapertura de su templo, y seguramente, con el atavío colorido de golfista listo para el fin de semana. “Solo queda esperar, primero está la salud y luego el ‘hobbie’”, concluye.

La alimentación, clave para el buen desarrollo deportivo

na buena alimentación es clave para lograr el éxito en cualquier disciplina deportiva, y el golf no es la excepción. Algunas personas piensan que, al no ser una actividad demasiado demandante a nivel físico, no hay que prestarle importancia a lo que se come, pero esto es falso, pues como bien dicen, una buena alimentación no te hará un súper atleta, pero una mala alimentación te impedirá alcanzar tu máximo potencial. La alimentación de un deportista comienza con una alimentación saludable. Esta la defino como aquella donde se incluyen alimentos “reales” y se elimina el consumo de los ultra procesados ricos en azúcar y grasa ‘trans’. Con alimentos reales me refiero a frutas, verduras, carnes, lácteos, granos, huevo, nueces y especias entre otros. Debemos también pensar que no podemos desligar la nutrición deportiva de la salud, así que una vez tengamos buenos hábitos nutricionales podremos enfocarnos en los detalles que veremos a continuación para poder mejorar el rendimiento físico. Una ronda de golf puede durar entre 3 y 5 horas, recorriendo en promedio de 7 a 9km al aire libre. Con la alimentación buscamos entonces poder mantener energía durante este tiempo, evitar la fatiga y mantener la concentración.

Qué comer antes de entrenar

30 min o 1 hora antes: Yogurt con fruta y nueces o un sánduche de

mantequilla de maní (o un banano con mantequilla de maní). También es recomendable una taza de nueces y fruta. 1 ó 2 horas antes: Fruta, arepa con aguacate y huevos. Otra opción es un omelette de huevos con verduras (espinaca, por ejemplo) y tostadas integrales con aguacate. Entre otras recomendaciones: Avena en hojuelas en leche de vaca o leche vegetal con frutos rojos y nueces 2 a 4 horas antes: Sanduche de pollo con aguacate. Wrap de salmón con aguacate. Almuerzo con arroz o papa o pasta, un alimento fuente de proteína y verduras. Legumbres (frijol, lenteja…) con arroz y verduras. Cualquiera de estas tres opciones es muy saludable y apetitosa.

Durante la ronda

Se recomienda consumir alimentos que contengan de 30 a 35gr de carbohidrato cada hora, y por supuesto que sean fáciles de llevar, por ejemplo: Una fruta (un banano o una manzana) o 30 a 50gr de frutos secos con fruta deshidratada. Es bueno también llegar medio sánduche de mantequilla de maní, o tal vez 4 dátiles, una barra de cereal hecha en casa. Un hidratante deportivo si no quieres comer, este además de proveer carbohidrato te mantendrá hidratado.

La hidratación

Se debe tener en cuenta la hidratación, pues la deshidratación resulta en fatiga, un bajo desempeño e inhabilidad

para concentrarse y mantenerse enfocado por largos periodos. Los requerimientos de hidratación varían mucho ya que dependen de la edad del jugador, su estatura y peso, el tiempo que va a jugar y las condiciones climáticas entre otros. Por esto la recomendación general es estar tomando sorbos de agua durante todo el recorrido, aproximadamente 100ml cada 10 minutos (esto es una bocanada grande de líquido) y como se mencionó antes, usar un hidratante deportivo en caso de que no se vaya a consumir alimentos durante el juego.

Después del juego

Aunque el hoyo 19 (el bar) suele ser el lugar de recuperación, no siempre se toman las mejores decisiones en este lugar: Los jugadores suelen tomar alcohol, una copa no está mal, varias sí, ya que el alcohol por un lado es un diurético, así que va a seguir deshidratando el cuerpo y por otro lado no va a permitir que el cuerpo se recupere. Por otro lado, los jugadores suelen consumir comidas rápidas, productos de panadería o picadas con alimentos fritos, que suelen tener un alto contenido de grasa saturada y grasas trans. Todos estos productos también impiden una buena recuperación.

Qué debo comer después de la práctica

Si aun no es tiempo de comer una comida principal busca un snack entre las siguientes opciones: Un yogurt con frutos rojos, una barra de granola (hecha en casa mejor), una fruta o frutos secos. Si es hora de desayunar, estas son algunas de las alternativas saludables: Huevos, fruta y arepa o pan/tostadas con aguacate o queso; parfait: yogurt con granola y fruta; algo típico como un caldo de pollo o un incluso un calentado y fruta; avena en hojuelas con fruta y nueces. Y si ya es hora de almorzar; incluye verduras, un alimento fuente de proteína (carne, cerdo, res, pescado o legumbres si eres vegetariano) y un alimento fuente de carbohidrato como arroz, papa o pasta.

‘Tips’ de alimentación según la categoría

Senior: En este grupo las personas suelen tener sarcopenia (pérdida de masa muscular), por lo que es importante ver que se tenga un consumo adecuado de proteína en la dieta para así poder preservar la masa muscular del jugador y evitar posibles lesiones. Junior: Con este grupo se debe tener en cuenta que además de proveer la

energía para los entrenamientos, se debe dar suficiente energía para su desarrollo y crecimiento. Es un grupo entonces donde toca tener cuidado con las cantidades de las comidas y la forma en que se les ofrece pues muchas veces los niños tienen poco apetito, pero sus requerimientos de energía son muy altos. Nutrientes a los que toca prestarles atención son: proteína para satisfacer sus requerimientos de crecimiento, calcio para los huesos y hierro para el metabolismo muscular y la función cognitiva (este nutriente es especialmente importante en las niñas quienes pueden tenerlo bajo por la menstruación). Aficionado: Para estos atletas el objetivo principal es enseñarles a llevar una buena dieta en general y no solo el día del juego. Al no ser jugadores regulares, están más predispuestos a lesionarse, y esto no se evita cuidando lo que comen solo el día que juegan, se evita llevando una alimentación saludable en general. ‘Los alimentos reales son los óptimos’. Alto rendimiento: estos deportistas suelen complementar su entrenamiento de golf con rutinas de fuerza usualmente en gimnasio, lo que requiere una dieta alta en proteína, y donde el “timing” de las comidas se vuelve importante. @Lau_Nutricion

´PACO´ ALEMAN Y SU PIQUE CON COLOMBIA

la inmensa mayoría, ‘Paco’ Alemán les suena a ESPN, a torneos de golf en televisión. Por un cuarto de siglo, el argentino se hizo a un nombre como el famoso comentarista de los más importantes certámenes golfísticos, en habla hispana para Latinoamérica. Curiosamente en la televisión, que se nutre de la imagen, a ‘Paco’ lo hizo famoso su voz característica, además de su inagotable caudal de cifras y hechos traídos de memoria. Starsky y Hutch o Manolín y Shilinsky fueron buenos dúos del entretenimiento, y en los medios, Álvaro Martín y Raúl Alegre hicieron época. ‘Paco’ formó una exitosa pareja profesional junto a Silvia Bertolaccini, quien siempre lo llamó por su nombre de pila, con la aridez del Francisco. Ambos narraron para el continente la erupción en masa de los latinos conquistando el PGA Tour a principios del nuevo milenio. Sin embargo, la faceta competitiva de Francisco Alemán puede ser aún más interesante, igual que inexplorada.

El reconocido comentarista, de estrellato en ESPN por 25 años, ha protagonizado una enquistada rivalidad con Colombia, liderando como jugador y luego como capitán a distintos equipos argentinos en la Copa Andes. Han sido algo más de tres décadas de choques en el Suramericano de Mayores. La Copa Andes ha sido su arena de fogeo por más de tres décadas, primero como jugador y luego en su actual rol de capitán de los equipos argentinos, a los que ha liderado en una intensa pugna con los combinados colombianos. ¿Victorias? Muchas. ¿Derrotas? Otras varias. ¿Historias? Todas. Los televidentes de ESPN nos sorprendimos con lo que usted ha llamado su “despido no despido” de la cadena estadounidense. Cuéntenos, ¿qué ocurrió? “Fue raro cuando me avisaron. Mencionaron que iban a llevarse la producción de los torneos para Argentina y México, y que por esa razón no iba a transmitirlos más, pero que seguía vinculado a ESPN por alguna razón legal y contable que hasta yo desconozco. Podría decirse

que actualmente estoy en vacaciones pagadas… (risas)”. Gran parte de su impacto entre los aficionados al golf se ha dado en redes sociales, en las que actualmente lo siguen mucho en el continente… “Yo abrí Twitter en 2010. Cuando aparecieron las redes pudimos tener un contacto más directo con la gente. Te sorprende la cantidad de gente que te sigue y te conoce”. Por muchas semanas se comentó en Twitter sobre su retiro de ESPN. ¿Seguía los hilos? Fue muy reconfortante la respuesta de la gente cuando se anunció que no continuábamos. Uno muchas veces no se da cuenta del cariño y el respeto que las personas sienten hacia ti en tantos lugares del continente.

Su trayectoria en ESPN coincidió con la aparición de, entre otros grandes golfistas latinoamericanos, el colombiano Camilo Villegas. ¿Qué recuerda de sus inicios? “Lo conocí muy chico, recuerdo que fue en la Copa Andes de 1998, curiosamente la última que jugué. Seguí su carrera en el ‘college’ y luego en el Nationwide Tour, y desde eso ya veías que estaba naciendo toda una superestrella”. ¿A qué se debió ese ‘magnetismo’ de Villegas, que desde el principio fue tan mediático? “Fue una debilidad porque es latino y además lo buena persona que es. Siempre estuvo presto para una entrevista, para charlar y conocerlo más a profundidad. Además ha sido siempre un jugador extraordinario”. Su paso por el canal le alcanzó para relatar el regreso de un colombiano a los titulares en el PGA Tour, con el triunfo de Juan Sebastián Muñoz… “Fue algo impresionante y de un impacto enorme para Latinoamérica, que en una semana ganara Joaquín (Niemann) en el Greenbrier Classic, y una semana más tarde lo hiciera Sebastián, además en un ‘playoff’ de infarto para ganar por primera vez en el PGA Tour”. ¿Ya conocía a Muñoz, antes de su triunfo? “Sí, su historia es tremenda. No sabía si se haría profesional sino hasta su último año de universidad, motivado por lo que hacía su compañero en el ‘college’, el mexicano Carlos Ortiz, en el Web.com Tour”. ¿Ve a Muñoz alcanzando las cotas de éxito de Villegas? “Sebastián no tiene el carisma ni el impacto mediático de Camilo, pero pienso que aún es muy joven para lograrlo”. Vivimos una época especial, con varios latinoamericanos marcando la pauta en las principales giras de golf del mundo. ¿A qué se debe? “La televisión ha tenido mucho que ver, pues fue el vehículo de entrada a muchos hogares latinoamericanos un domingo cualquiera, de visita en casa de los

abuelos, y ver juntos el golf… Los chicos latinos han empezado a ver que es posible ganarles a los americanos, a los europeos o los asiáticos, que todos ellos son como vos, que tienes dos ojos, dos orejas, una nariz, una boca y dos manos para hacer los mismo que ellos hacen”. ¿Cuál ha sido la razón de su éxito como comentarista? “Pienso que en una transmisión de golf hay tres cosas claves: los silencios son importantes, no comentar lo que los televidentes ya están observando, y mantenerlos atrapados con relatos, datos y estadística. Uno de los productores de ESPN me dejó una enseñanza de por vida: ‘Te vamos a pagar lo mismo, hables mucho o hables poco’, y lo he aplicado siempre”. ¿La victoria de Tiger Woods en el Masters de 2019 pudo ser su despedida ideal del aire? “Fue uno de esos momentos de para siempre. Cuando Tiger embocó en el hoyo 18 nos miramos con Silvia (Bertolaccini) y dejamos que la imagen hablara por sí sola, nos dijimos que ese era un momento que no se podía arruinar. Muchos escribieron en Twitter pensando que había ocurrido algún fallo técnico, pero en realidad no hacía falta comentar nada”. ¿Qué momento de su trayectoria como comentarista recuerda como ‘muy importante’ sobre los demás? “Aparte de las victorias de (Ángel) Cabrera en los ‘majors’, recuerdo mucho la primera victoria de Tiger en Augusta. Cuando ganó dije: ‘Miren bien esto porque el golf va a cambiar para siempre’”. Y ahora, ¿cómo vive el retiro? “Bueno… Antes de la pandemia, jugaba dos o tres veces a la semana. Tengo una buena banda, ahora somos cuatro. ‘Tee time’ de siete a siete y media de la mañana, y ‘medal play’ a muerte.

La pasamos bien, aunque desde que suspendieron el Players no he vuelto a jugar. Estos días he preferido quedarme en casa para no correr el riesgo de traer el virus a casa”. ¿Dónde juega regularmente? “Soy socio del TPC Sawgrass hace unos años. Juego casi siempre en el Valley Course, el campo alterno al Stadium Course, que se hace bastante complicado para los aficionados”. Después de pasar tanto tiempo fuera de casa, ¿cómo ha llevado la convivencia familia? “Ya no saben qué hacer conmigo… (risas). A raíz de mi “despido no despido” de ESPN he dejado de viajar bastante. Es más, no me subo a un avión desde enero, cuando regresé del LAAC en Mayakoba”. Su compañera de fórmula, Silvia Bertolaccini, también fue despedida. ¿Qué le queda de ella en tantos años haciendo equipo? “Mucho de lo bueno de mi carrera se lo debo a Silvia. No me puedo imaginar una mejor compañera de trabajo. Nos complementamos porque cada uno hacía muy bien lo suyo”. Quizás ha tenido más tiempo de dedicarse a otra de sus pasiones, el fútbol… “El fútbol es lo único que me pone nervioso frente a un televisor, ni con el Masters o cualquiera de los ‘majors’ me sucede algo igual”.

Hincha de River Plate, ¿cómo vivió el descenso del 2011? Doloroso, uno de los días más difíciles para un hincha de River. Ese día estaba comentando el Travelers Championship en Connecticut. Alcancé a ver el primer tiempo antes de entrar al aire, y cualquiera que haya visto esa transmisión sabrá que no estaba en el torneo, no estaba concentrado”. Poco se ha escrito de su faceta como golfista. Su relación con la Copa Andes es bien dilatada. Hablemos un poco de eso. “La Copa Andes es mi campeonato favorito en el mundo. Es una semana que se vive mucho antes de empezar. Tuve mi primera experiencia como jugador en 1985 en Guayaquil, jugué el último partido individual para ganar el campeonato. Estuve en el equipo de corrido hasta 1995, fallé en 1996 y 1997, y la jugué por última vez en 1998 en Montevideo. En ese lapso la gané seis veces como jugador, y luego otras cuatro como capitán”. ¿Cómo ha vivido los enfrentamientos contra Colombia? “Siempre hubo mucha rivalidad con Colombia, pero en cordial competencia. Enfrenté a muy buenos jugadores colombianos, ahora mismo recuerdo a Eduardo Herrera, que luego se hizo ‘pro’ y estuvo muchos años en Japón; a Bernardo González, Carlos Uribe, Fabio Bernal y Pablo Durán, todos de gran calidad, y más recientemente a Jorge Benedetti”. ¿La rivalidad golfística con Colombia puede llegar a ser tal como la futbolística? “Recuerdo muy bien que la Andes de 1993, en El Rincón, terminó el sábado. En la noche jugaban Colombia y Argentina en Barranquilla, así que un socio del club nos invitó a mí y a otro chico del equipo a verlo en su casa con amigos. Te digo que la charla se puso tan caliente que al medio tiempo le dijo al chico que iba conmigo que nos fuéramos”. La última Copa Andes, en Paraguay, culminó con victoria de Colombia por partida doble… “Te digo que fue un torneo extremadamente parejo. Tuvimos que jugar en formato reducido por amenaza de tormenta en la tarde del domingo, sólo cuatro puntos en juego… La gran diferencia la hizo el ‘foursome’ de Benedetti y Daniel Faccini. Los chicos de Colombia no se equivocaron y nosotros sí. Creo que esa forma de definirla no nos favoreció mucho”.

Bueno, un final tan apretado con el de 2013 en Los Lagartos, aunque en esa oportunidad celebraron ustedes… “Ese fue un final raro. Jugamos contra Colombia y Chile el último día. Santiago Bauni tenía un ‘putt’ de dos o tres metros para ganar la Andes, y lo falló, así que terminamos empatados con ustedes. Estábamos igualados en los tres primeros ítems, y recién ganamos en el cuarto”. ¿Cree que existe superioridad de Colombia sobre Argentina en el plano femenino? “Colombia siempre tuvo grandes equipos de mujeres, sobre todo en la década de los ochentas y noventas, con jugadoras como María Isabel Baena o Mariajo Uribe, que luego se hicieron profesionales. Han sido las grandes rivales de las argentinas, a las que les ha costado mucho estar a la par de las colombianas”. ¿Recuerda su primera vez en Colombia? “Mi primer contacto con Colombia tuvo que haber sido en Medellín en los ochentas, recuerdo haber jugado en El Rodeo, una cancha muy difícil. Ya luego gané la Andes en El Rincón en 1993 y luego en Los Lagartos en 2013”. De 1985 a nuestros días, ¿qué tanto ha cambiado la Copa Andes? “ A n t e s , con 25 años, eras el más joven del equipo. Hoy, con esa edad, fácilmente eres el más viejo. Te encontrabas muchas caras conocidas todos los años. Por ahí ya sabías que este año ibas a poder medirte de nuevo con un Bernardo González y conocías su juego de años anteriores. Antes éramos más ‘amateurs’, por así decirlo. Ahora se hace más difícil repetir los equipos. Por ejemplo, en mi rol de capitán de Argentina, en los últimos años solo he tenido uno o dos chicos que repiten, y debemos conformar un nuevo grupo”. ¿Hoy, ganar la Copa Andes es algo tan valioso como antes? “Creo que ya no. Antes era algo muy importante. Para un aficionado, ganar la Andes era graduarse, merecía mucho respeto, tanto en su país como afuera. Y te digo que los únicos trofeos que conservo son la medalla de campeón de Argentina y las réplicas de la Copa Andes…”.

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