2 minute read

El patio de locos

Excavando la antigua loquería del ex-hospital Real de San Andrés.

Desde los inicios del antiguo hospital para españoles, fundado en la década de 1550, se tiene conocimiento de la existencia de un área dedicada a pacientes mentales. Un espacio orientado no a la sanación, sino más bien a la reclusión de personas afectadas por la demencia. Faltaba mucho tiempo aún para que empiece siquiera a gestarse lo que ahora conocemos como ciencias neurológicas; sin em- bargo, se puede decir que San Andrés, posteriormente, fue uno de los primeros escenarios donde empezó a desarrollarse una preocupación humanitaria hacia ese tipo de pacientes, de la mano del médico Casimiro Ulloa ( 1829-1891 ).

Advertisement

Este antiguo manicomio, conocido como el Patio de los Locos, es pues un área cargada de historia cuyo estudio nos ha permitido remontarnos a los años fundacionales del exhospital.

En este aspecto, la intervención arqueológica ha orientado sus principales esfuerzos. Para ello, se ha realizado una excavación en un área que alcanza casi los cien metros cuadrados, con profundidades que llegan a superar los dos metros, y con resultados más que alentadores. La excavación en el Patio de los Locos ejemplifica de forma muy gráfica cómo el inmueble ha ido cambiando y creciendo a lo largo de los siglos; pudiéndose identificar diversas etapas que se superponen a través de pisos de ladrillo y canto rodado, separados por densas capas de relleno que podrían suponer eventos como fuertes movimientos sísmicos.

La secuencia histórica que se ha ido develando a medida que el badilejo y la picotilla profun- dizaban en la tierra, incluye tiempos tan lejanos como lo son doscientos años antes de Cristo, pasando por lo que se conoce como el período Intermedio Tardío ( 1000 d. C.), cuando en esta zona preponderaba el señorío Ychsma; para luego atestiguar los primeros años del virreinato: la naciente Ciudad de los Reyes. Si bien es cierto que la historia continúa con evidencias asociadas a los siglos posteriores, hasta la actualidad, consideramos que son de especial importancia aquellas relacionadas al siglo fundacional de la antigua Lima. La primera ocupación en San Andrés se caracteriza por un interesante tramado de muros que articulan recintos, donde encontramos áreas destinadas, por ejemplo, a la cocina. Además de bastantes restos materiales como fragmentería cerámica que provienen direc- tamente de los años iniciales de la ciudad. Entre ellos, destacan el hallazgo de dos vasijas de cerámica casi completas, una de ellas vidriada. Pero estamos seguros que, entre los cientos de fragmentos que hemos recuperado, habrá algunas otras vasijas que podamos completar. Además, cabe recordar que también en este espacio y en el tiempo que describimos, se encontró una de las monedas más antiguas del Centro Histórico de Lima: una macuquina de 1 Real de plata de 1577. Por otro lado, es notable el hallazgo de más de una versión de la pileta que, a principios del siglo XX, se situaba en medio del Patio de los Locos. De la que se tenía conocimiento es de una pileta con una planta circular sencilla y de menor tamaño en comparación con la pileta original quereciente- mente hemos hallado; la cual presenta un contorno de cuatro lóbulos, asemejando a una flor, con una pequeña arista saliente en la unión de cada lóbulo o pétalo. Esta pileta fue posteriormente ensanchada. De dichos tres momentos tenemos evidencia tanto de su red de alimentación como de desfogue.

En ese sentido, el Antiguo Hospital Real de San Andrés sigue brindando información muy valiosa para el conocimiento de la Lima de antaño y, últimamente en particular, de sus primeras décadas.

El proyecto busca poner en valor el hoy deslucido templo que data del siglo XVIII.

This article is from: