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Santo Domingo

Los vecinos de Lima podrán ver la torre tal y como lo hicieron los limeños de fines del siglo XVIII, con unapolicromía recuperada y sus detalles arquitectónicos restaurados.

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La iglesia y convento de Santo Domingo es un conjunto arquitectónico de edificios religiosos conformado por la basílica de Nuestra Señora del Rosario y la capilla de la Veracruz, cuya administración está a cargo de la Orden de Predicadores, también conocidos como Dominicos. Constituye un hito importante en la historia de la ciudad de Lima. Sus orígenes se remontan al siglo XVI, al trazado de la ciudad de Lima. La Orden de Predicadores recibió dos solares en los que levantó su primera edificación entre 1536 y 1578. Posteriormente, el conjunto pasó por un proceso de construcción extenso, con variaciones y posteriores remodelaciones hechas principalmente luego de terremotos. En el siglo XVI, en su histórica sala capitular comenzó a funcionar la Universidad de San Marcos, la más antigua de América. También alberga los restos de los populares santos perua- nos Santa Rosa de Lima y San Martín de Porres. Durante el siglo XVIII, este edificio fue el más alto de la ciudad de Lima, hasta que se construyeron las torres de la Catedral de Lima, que son un poco más elevadas. El lugar ha sobrevivido a incendios y al devastador terremoto del 24 de mayo de 1940, que destruyó parte de su estructura: colapsó un pedazo de la torre, se desplomó la bóveda de la iglesia y en general sufrió rajaduras en su estructura. En aquel entonces, la sociedad peruana unió esfuerzos para que el conjunto fuera restaurado y no se pierda la fisonomía de esta obra de arte de la arquitectura virreinal. El convento de Santo Domingo fue declarado Monumento integrante del Patrimonio Cultural de la Nación en 1972.

Hoy en día la Municipalidad Metropolitana de Lima, a través de Prolima, y en el marco del Plan Maestro, viene realizando trabajos de recuperación y puesta en valor del inmueble, así como de mejoramiento y mantenimiento del entorno urbano donde se localiza. Para tal efecto, ha instalado 25 pisos de andamios para la intervención integral del conjunto y su torre, que tiene más de 50 metros de altura.

La recuperación de esta iglesia se suma a la puesta en valor de las fachadas de los templos de San José de las Descalzas (Barrios Altos), Nuestra Señora de la Soledad (plazuela de San Francisco), Santa Rosa (Av. Tacna) y La Recoleta (Plaza Francia). Así como al conjunto de la Buena Muerte (Barrios Altos), que ya inició su ejecución.

Los Trabajos

Una serie de profesionales y técnicos multidisciplinarios de Prolima se encuentra ahora mismo trabajando para restaurar la Iglesia del Rosario y la capilla de Veracruz. En la portada de la iglesia se han retirado los resanes de cemento de intervenciones contemporáneas pasadas que había sobre sus elementos originales de piedra. Y en la capilla, se han liberado más de 400 metros cuadrados de aquel material. En ambos casos se han consolidado techo y muros, y se van a restituir los elementos arquitectónicos perdidos para obtener una intervención integral. Además, se trabaja para consolidar los soportes de ladrillo y adobe en mal estado; la intervención incluye zócalos y enlucidos, sustituyéndolos por materiales de calidad para un mejor mantenimiento.

Los trabajos en la torre de más de 50 metros de altura consisten en consolidar todos los balaustres de madera y aplicar procesos de conservación a las históricas campanas. La escultura de madera, ubicada como remate en la parte más alta, también está siendo intervenida por el equipo de Prolima.

Más adelante, también se intervendrá el atrio principal, lo que incluye una nueva propuesta de pavimento de adoquín de arcilla y un nuevo cer- co que busca resignificar el desaparecido muro pretil. Los hallazgos arqueológicos ubicados cerca al museo serán integrados al proyecto. Finalmente, todo el conjunto incorporará un nuevo sistema de iluminación LED que permitirá el realce de la iglesia y convento, así como del espacio urbano contiguo.

ASÍ ERA. Durante décadas, los comercios del CHL se acostumbraron a poner elementos publicitarios en las fachadas de los inmuebles.

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