Alimentos Argentinos, Una Elección Natural L
aRepública Argentina es conocida mundialmente no sólo por el tango y el fútbol, sino también por la calidad de sus alimentos. La República Argentina se sitúa en el extremo sureste del continente americano, entre los paralelos 22 y 54. El país dedica más de 60% de sus 280 millones de hectáreas a la producción agropecuaria. Su vastedad geográfica -es el octavo país en superficie- y su diversidad climática, que va desde el subtropical hasta el templado frío, proveyeron a esta tierra fértiles y variados ecosistemas, con una singular capacidad para la producción de alimentos.
Esta fue una de las características que atrajo, en las últimas décadas del siglo XIX y en las primeras del XX, una importante corriente inmigratoria. Con sus sueños, sus tradiciones y sus hábitos de producción y consumo, europeos, árabes y asiáticos se diseminaron por las regiones del país. Con el paso del tiempo, la diversidad de idiosincrasias, integradas en un país tan amplio, generó una cultura diferente que hoy se abre al mundo, ofreciendo lo mejor de lo suyo: sus alimentos. Y entre ellos, otra gran carne argentina, sus pollos.
Pollos alimentados con granos naturales. Pollos de CalidadPollos Argentinos
la avicultura argentina El sostenido desarrollo de la avicultura argentina en las dos últimas décadas la ubicó en el octavo puesto entre los países productores y en el sexto entre los exportadores de pollos. Ello fue el resultado de implementar una dinámica de mejora continua en cuatro aspectos relevantes de la producción: una alimentación sana, basada en granos frescos y naturales; un estricto protocolo sanitario que permitió a nuestro país estar libre del mal de Newcastle y de la Gripe Aviar; la incorporación de nuevas genéticas que resultaron en animales con mayor cantidad de carne y un manejo del sistema productivo que brinda confort a las aves, pues tiene en cuenta la fisiología de las mismas y, cumpliendo con las normas de Bienestar Animal, potencia la expresión genética de éstas. Obviamente, la implementación de esta dinámica requirió, y requiere, de un flujo de inversiones constante. Ello explica el crecimiento. Y también el alto grado de aceptación que cuentan los pollos y huevos argentinos en los mercados internacionales.
Breve Historia de Creatividad, Pujanza y Competitividad La cría de aves fue una práctica productiva que acompañó a los colonos que, en sucesivas olas de migraciones, se establecieron en nuestro país. Pero hasta 1959 el sistema productivo era artesanal y estaba destinado al consumo doméstico. La oferta se limitaba al mercado interno. En el año 1959 se fundaron las bases de lo que hoy es la avicultura industrial argentina. En ese año un grupo de pioneros tuvo la visión de importar las líneas híbridas a nuestro país, acompañadas por las primeras grandes incubadoras y los primeros equipos de alimentación automática. Una década después, los empresarios supieron identificar los nuevos desafíos que debían sortear y decidieron implementar una respuesta abarcadora: la integración vertical de los diferentes eslabones de la cadena aviar. Ello permitió planificar un crecimiento sostenido, reducir costos y maximizar las ganancias de cada uno de los integrantes de la misma. Así fue como comenzó un proceso de expansión productiva con nuevos emprendimientos que, en general, se
localizaron en la región centro de Argentina, en la Pampa Húmeda, un ecosistema reconocido internacionalmente por la fertilidad de su suelo, la pureza del aire, la abundancia del agua y un clima benigno que, además, es la principal región productora de granos, cereales y oleaginosas; granos de alta calidad que son transformados en alimentos para los pollos. Estas características naturales fueron combinadas, en los tempranos ’90, con la adopción de una dinámica productiva cuyo objetivo es la búsqueda de una excelencia global. Un mejoramiento continuo en todos los aspectos. En la avicultura de carne, por ejemplo, la genética y la nutrición se corresponden con sistemas de crianzas confortables y estrictas normas de bioseguridad que permiten una rápida detección y prevención de enfermedades. En 2002 los empresarios avícolas diseñaron y adoptaron un Plan Estratégico que, pese a las crisis nacionales e internacionales, cumplieron fielmente. Ello se tradujo en una tasa anual de crecimiento –en el período 2003/2010- del 10% en la producción de pollos y del 3% en huevos.
Hoy Argentina cuenta con 115 millones de aves para la producción de carne y 45 millones destinadas a los ovoproductos. Anualmente convierte 3.8 millones de toneladas de maíz y 1.7 millón de toneladas de soja y derivados en 6.1 millones de toneladas de alimentos balanceados, diseñados científicamente, que resultan en poco más de 2.1 millones de toneladas de productos avícolas. Cuarenta plantas de faena producen 1.5 millón de toneladas de pollo y otros tantos establecimientos logran 629 mil toneladas de huevos. A ello debe agregarse una eficiente infraestructura de servicios para la exportación. Con una historia de sólo cincuenta años, la industria aviar argentina ha logrado posicionarse como una de las más competitivas y pujantes del mundo, basando su desarrollo en el respeto al medio ambiente. Y, por ello, el pollo argentino -al igual que el huevo- ha ganado reputación internacional. Y va por más...
Por su Sanidad, Sabor Natural y Valor Nutritivo. Pollos y Huevos de Calidad.
Inocuidad, Sanidad y Calidad, en Armonía con la Naturaleza Todos los establecimientos de la cadena avícola argentina son habilitados y auditados por el Servicio Nacional de Sanidad Agroalimentaria (SENASA) y respetan estrictamente los cuatro fundamentos de la avicultura industrial: buena genética, buena alimentación, buena sanidad y buen manejo. El sistema de producción integrada verticalmente permite establecer un eficiente sistema de trazabilidad del producto. Los operadores de cada eslabón de la cadena aviar son permanentemente capacitados en la utilización de las más avanzadas tecnologías, utilizadas por los establecimientos faenadores, las plantas frigoríficas y el sistema de transporte, tanto interno como
externo. Ello asegura la calidad del producto y brinda las máximas garantías de seguridad alimentaria. En todos los establecimientos se verifica diariamente la calidad microbiológica, características organolépticas y vida útil, confirmándose así el correcto funcionamiento de los programas de Sistema de Análisis de Riesgos y de Control de Puntos Críticos (HACCPs) y de Buenas Prácticas de Manufactura (BPM). El constante control de la calidad, así como el tratamiento de los residuos, son aspectos esenciales en el proceso productivo argentino, cuyos estándares de seguridad e inocuidad alimentaria son equivalentes al de los países más exigentes del mundo.
En cuanto a la sanidad, los planteles avícolas han logrado mantenerse libre del mal de Newcastle y de la influenza aviar. Ello ha sido reconocido internacionalmente y ha consolidado la posición de nuestro país como un abastecedor confiable.
Pollos Inocuos y Sanos. Pollos de Calidad. Pollos Argentinos.
Bioseguridad, Medidas en Mejora Permanente Las granjas de reproducción argentina son diseñadas teniendo en cuenta la fisiología de las aves, su confort y bioseguridad. Por ello cuentan con una barrera de aislamiento entre las zonas externa e interna, y un área intermedia, de limpieza y desinfección, que cotidianamente atraviesan los operarios. En forma similar se diseñan los galpones de los planteles, con una zona interna (de los planteles), una externa y una intermedia donde los operarios deben higienizarse y vestir la ropa de granja. La incorporación del sistema de galpones “tipo túnel” -en un extremo tiene extractores y en el opuesto tomas de aire, permitiendo una constante ventilación- y una
eficiente distribución de agua para beber, brindan un marco de confort y bioseguridad a las aves. Las plantas de incubación y las fábricas de alimento balanceado también han incorporado las más modernas técnicas y procesos de higiene alimentaria. Todos los establecimientos que integran la cadena avícola argentina aplican en forma rigurosa los programas de Análisis de Riesgo y de Puntos Críticos de Control (HACCPs), Buenas Prácticas de Manufactura (BPM), Buenas Prácticas de Producción Avícola (BPPA) y las Normas de Bienestar Animal y Compromiso con el Medio Ambiente. Mediante avanzados métodos de laboratorio realizan monitoreos de diferentes lotes para comprobar la correcta
bioseguridad y el estatus sanitarios de las aves. Un censo catastral realizado por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) con la colaboración del Centro de Empresas Procesadoras Avícolas (CEPA) y la participación de entidades académicas nacionales e internacionales, mediante georefenciamientos satelitales y encuestas a todos los establecimientos, concluyó que la calidad e inocuidad de los productos coloca a nuestro país en los más altos estándares de calidad internacional..
Pollos Sanos. Pollos Sabrosos. Pollos Argentinos.
Un Plan Estratégico, un Plan para el Crecimiento Argentina hoy produce algo más de 1.5 millón de toneladas de carne aviar y 630 mil toneladas de huevo. Esto es, poco más de 2.1 millones de toneladas de proteínas avícolas, muy lejos de las 740 mil toneladas de pollo y 370 mil de huevo obtenidas en 2003. En 2010, la producción será de algo menos de 1.7 millón de carne aviar y de 650 mil toneladas de huevo. De la primera, aproximadamente 325 mil toneladas se orientarán a la exportación. Estos índices demuestran que la cadena avícola ha sobrecumplido las metas fijadas por el Plan Estratégico desarrollado, en 2002, por el Centro de Empresas Procesadoras Avícolas (CEPA) en acuerdo de los restantes eslabones de esta cadena de valor, y puesto en práctica en 2003. Este Plan fijó un crecimiento anual del 10% en la producción de carne aviar y un 3% en la ovicultura. Los resultados logrados motivaron a los integrantes de la cadena a
extender su duración hasta 2015, persiguiendo los mismos objetivos. Diversos estudios permitieron concluir que el consumo de carne aviar del mercado interno crecerá entre 40 a 60 mil toneladas anuales mientras que el consumo de huevos se incrementará a razón de 20 mil toneladas, dando respaldo a la decisión de prorrogar el plan. Distintos estudios realizados por la FAO, el Banco Mundial y la OCDE coinciden en concluir en que la demanda internacional de carne aviar y huevos y sus subproductos mantendrá su crecimiento; lo que permite estimar un aumento de las exportaciones en 60 mil toneladas anuales para la carne aviar y cerca de 10 mil para los huevos y subproductos. El camino de crecimiento que actualmente recorre la avicultura argentina tiene bases sólidas. El mercado interno demuestra indicadores de una demanda
Mercados de Destino de las Exportaciones Argentinas
creciente, lo mismo sucede en el mercado internacional. Y la avicultura argentina se ha preparado para satisfacerla.
REINO UNIDO
AZERBAIDZHAN
IRLANDA RUMANIA
HOLANDA ALEMANIA
Con pollos de Calidad. Pollos Naturales. Pollos Argentinos.
ESPAÑA
BÉLGICA
RUSIA BULGARIA UCRANIA
SUECIA ESLOVENIA SUIZA
ESTONIA
FRANCIA
KIRGUISTÁN BAHREIN JAPÓN CHINA EMIRATOS ÁRABES HONG KONG
ITALIA QATAR VIETNAM
MACEDONIA
MALTA
CHIPRE
OMÁN MALDIVAS
MAURITANIA
ARMENIA
ARABIA SAUDITA
GUINEA
CUBA GRECIA
LIBERIA GANA
ARUBA
ISRAEL
TOGO YEMEN
GOBÓN
KUWAIT
VENEZUELA
EGIPTO PERÚ
KENYA
R. CONGO
CHILE BRASIL
R.D. CONGO ANGOLA
COMORAS NAMIBIA
SUDÁFRICA
MOZAMBIQUE
Productos | Pollo Entero Grandes, Medianos o Peque単os. Frescos o Congelados. Carnes Magras. Deliciosas.
Productos | Pechugas Sutiles. Pechugas con Sabores Naturales. Sabrosas.
Productos | Alas, Muslos y Patas Alas, Muslos y Patas Que te Transportan al Sabor Natural.
Productos | Platos Rebozados y/o Congelados Para aprovechar tu escaso tiempo. Para disfrutar de tu tiempo. Listos para consumir. Deliciosos.
Products | Garras y Menudencias Para mercados exigentes. Productos de Calidad. Inolvidables.
El Futuro Año tras año, Argentina consolida su posición de país exportador avícola en los mercados internacionales. Hoy exporta a más de 70 países. Para 2015 el objetivo del complejo avícola argentino es convertirse en el primer proveedor alternativo de pollos, después de Brasil. Y, en huevos, lograr ser el primer proveedor del mercado europeo y el tercero a escala mundial. La avicultura argentina es ambiciosa. Va por más. Y tiene sus fundamentos en el extraordinario sistema ecológico que sustenta su producción con alimentación a base de granos naturales, en
la integración vertical de todos los actores de la cadena, en la genética incorporada, en los estrictos controles de sanidad, en la búsqueda de la excelencia, en el “saber hacer” de sus profesionales, en la respuesta de los mercados internacionales y en la pujanza de sus empresarios, emprendedores dispuestos a crecer y a invertir en el crecimiento.Si en los últimos quince años el mundo apreció el crecimiento de la avicultura argentina, en los próximos cinco comprobará que aún va por más crecimiento.
Para posicionar al Pollo como la Otra Gran Carne Argentina. Pollos de Calidad, Pollos Argentinos .
Alimentos Argentinos, una Elección Natural Con el objetivo de promover y resguardar la autenticidad y originalidad de los Alimentos Argentinos, la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos de la Nación diseñó el Sello de Calidad “Alimentos Argentinos, una elección natural” que permite a las empresas que cumplen con una serie de requisitos alcanzar un reconocimiento por parte del consumidor de una calidad que satisface sus expectativas o gusto determinado.
Brinda a los clientes y consumidores garantía de que los productos son elaborados en conformidad a características específicas y por sobre todo otorga un distintivo especial a los alimentos argentinos que presenten atributos de valor característicos y constantes.