Aceites de oliva y aceitunas

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Alimentos Argentinos Una Elección Natural

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ituada en el extremo sur del continente americano entre los paralelos 22 y 54, con un territorio que cubre casi 290 millones de hectáreas -más de 170 de ellas dedicadas a la producción agropecuaria- Argentina es conocida mundialmente por el tango, el fútbol y la calidad de sus granos y de sus carnes rojas. Tal vastedad geográfica -es el octavo país en superficieconjugada con una gran variedad climática que va desde el subtropical hasta el templado frío brindaron a esta tierra uno serie de ricos y variados ecosistemas con una capacidad natural para la producción de alimentos.

Esta característica fue la que atrajo, en las últimas décadas del siglo XIX y en las primeras del XX, una importante corriente migratoria. Europeos, árabes y asiáticos se diseminaron por las diferentes regiones del país con sus sueños, sus tradiciones y sus hábitos de producción y consumo. Tantas y diversas idiosincracias integradas en un país tan vasto generaron, con el paso del tiempo, una cultura diferente que hoy se abre al mundo. Y ofrece lo mejor de lo suyo: sus alimentos.

Alimentos Argentinos. Una Elección Natural.


La Olivicultura Argentina

450 años de Historia Cuenta la historia que la olivicultura argentina se inició a mediados del siglo XVI, cuando conquistadores españoles provenientes del Alto Perú realizaron las primeras plantaciones en lo que hoy es la provincia de La Rioja, más precisamente en el Valle de Arauco. Este terruño dio nombre a la variedad homónima, resultado de la cruza de diferentes variedades provenientes de la costa mediterránea española. Con el paso del tiempo, la olivicultura se extendió territorialmente al norte y al sur, pero se mantiene principalmente en el ámbito de los valles andinos. Los suelos áridos, pero regados con aguas del deshielo, la gran amplitud térmica, el régimen pluvial escaso y la extraordinaria luminosidad resultan un entorno privilegiado para su desarrollo.

La masiva afluencia de inmigrantes de origen latino que se registró a fines del siglo XIX consolidó, en las décadas siguientes, una fuerte demanda de aceite de oliva y aceitunas de mesa. Esto, combinado con los efectos de la Guerra Civil Española y la de la Segunda Guerra Mundial, apuntaló la actividad olivícola nacional. Sin embargo el proceso de crecimiento no fue lineal. Alternó ciclos de expansión y de contracción. A mediados de la década del ´60, Argentina contaba con 5 millones de olivos. Hoy nos acercamos a los 32 millones, implantados en 90.000 hectáreas. Es de destacar que 70% de los olivares están constituidos por árboles jóvenes, de las variedades que el mundo solicita y que recién inician su ciclo productivo.

La expansión productiva fue acompañada por una industria moderna -tanto en la concepción empresaria como en los procesos productivos- que combina la más moderna tecnología de producción con un sistema que privilegia la ausencia de conservantes y agroquímicos. Esta conjunción asegura el mantenimiento de altos estándares de calidad y de una extrema pureza natural. Hacia el futuro todo es crecimiento para la olivicultura argentina.

Aceites de Oliva y Aceitunas de Mesa, Excelencia y Pureza Natural


Aceites de Oliva Calidad del Nuevo Mundo

Un gran aceite de oliva se obtiene por la conjunción de cuatro factores. Un clima subtropical seco, con gran amplitud térmica, lluvias escasas y más de 300 días de sol con extrema luminosidad. Una tierra aireada, rica en determinados nutrientes y adecuados sistemas de irrigación. El olivo, cuya genética debe ser excepcional. Y el saber-hacer del hombre que, con extremos cuidados, modernos sistemas de producción y controles de calidad,

y una delicada sensibilidad para los aromas y sabores, debe acompañar al fruto para que este se exprese en un gran aceite.

Argentina ofrece aceites de calidad premium: varietales, bivarietales, vírgenes, extra vírgenes, orgánicos y ahora también “blends”.

La olivicultura argentina reúne esas cuatro condiciones. Ello posibilitó que sea el principal país productor fuera de la cuenca mediterránea. Y también explica que en los últimos años su presencia haya crecido en los mercados internacionales, convirtiéndose en uno de los principales exportadores de aceite de oliva.

Aceites con sabores suaves o intensos. Aceites con el sabor de la naturaleza. Aceites de Argentina.

VARIEDADES • • • • • •

Arauco Arbequina Barnea Coratina Changot Real Cornicabra

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Empeltre Farga Frantoio Manzanilla Aceitera Nevadillo Picual


Aceitunas de Mesa Prestigio Internacional La producción argentina de aceitunas de mesa se establece en los valles situados en las estribaciones orientales de la Cordillera de los Andes. Esa región donde el clima es seco (menos de 300 mm de lluvias al año), la intensidad de la luz es elevada, las diferencias térmicas muy amplias y la polución desconocida, se convirtió en el hogar de las aceitunas de mesa.

La incorporación de nuevos olivares, modernas tecnologías en cada una de las etapas del proceso productivo y estrictos sistemas que garantizan la calidad, produjeron un salto cuantitativo y cualitativo. Esa combinación entre naturalidad y tecnología permitió a las aceitunas argentinas ganar espacios en los mercados externos, utilizando la calidad y la pureza como “leit motiv”.

Estas son voluminosas, de buena forma y con una excelente relación entre la pulpa y el hueso o carozo. Las variedades habituales, Arauco y Manzanilla, tienen pulpas delicadas, sabrosas, firmes y sutiles.

Actualmente, y de acuerdo al COI, Argentina es el séptimo país productor de aceitunas de mesa y el segundo exportador. Los mercados de destino se extienden por toda América, llegan a África del Sur, Oceanía y a la Cuenca Asia Pacífico.

Aceitunas de Mesa Reconocidas. Aceitunas Prestigiadas. Aceitunas Argentinas. VARIEDADES • Arauco • Empeltre • Manzanilla

• Negras o Verdes • Con o sin Carozo


Aceitunas de Mesa Rellenas, con Sabores y Texturas del Sur Contar con materia prima de calidad es uno de los requisitos para producir alimentos de calidad. Para lograr este objetivo también se necesita eficiencia de gestión y sistemas de control de calidad en cada paso. Pero para realizar alimentos gourmet, se necesita algo más: la capacidad creativa del hombre. Esa capacidad creativa ha permitido que, a la calidad natural de las aceitunas se les agregara

tratamientos especiales para realzar determinados gustos que, combinados con otros alimentos, pudieran expresarse como aceitunas rellenas gourmet. Esa creatividad también permitió expandir la oferta de aceitunas rellenas, Arauco o Manzanilla, verdes o negras, rellenas con ajos, alcaparras, morrones, pimientos, pistachos, trufas o con pasta de sardinas o anchoas.

VARIEDADES Aceitunas Arauco o Manzanilla Rellenas con: • Ajos • Alcaparras • Pimientos

• Pistachos • Trufas • Pasta de anchoas, sardinas o truchas.

Aceitunas Rellenas con Sabores Sutiles. Aceitunas Rellenas con Texturas Delicadas. Aceitunas Argentinas.


Centro

Cuyo

Noroeste Patagonia

La llanura pampeana es uno de los ecosistemas más ricos del planeta y ofrece la magia de un amplio espacio con horizontes lejanos. Este paisaje maravilloso cuenta con dos áreas olivícolas: una, al sur, al borde de la costa marítima, y la otra en el noroeste, donde se inician las serranías que anteceden a la cordillera de los Andes. Ambas representan el 9% de los olivares existentes en Argentina.

Recostada en las estribaciones de la Cordillera de los Andes, esta región es surcada por acequias, donde corre el agua del deshielo, que convirtieron una zona agreste en un territorio fértil. En esta tierra se conjugan diferentes tonalidades de verdes, florece la fruticultura, la vinicultura y, obviamente, la olivicultura. El Cuyo concentra el 62% de la superficie utilizada en olivares.

Es una región montañosa que, en sus extremos Norte y Oeste alcanza los 4.000 metros de altura sobre el nivel del mar. Hacia el centro, las quebradas cortan el paisaje, explotando en amarillos, marrones y rojos que luego se transforman en espesos valles subtropicales o en llanos. Hacia el sur, el paisaje se caracteriza por llanos agrestes y rocosos. Finalmente, en los valles precordilleranos se encuentran frondosos montes de olivos. La región explica el 28% de la capacidad productiva de la olivicultura nacional.

La Cordillera de los Andes exhibe parte de su grandeza en las provincias patagónicas. Bosques milenarios y silenciosos con especies autóctonas se extienden a orillas de lagos majestuosos. Esta región, con aún un pequeño porcentaje de la superficie nacional, es la última en haberse incorporado al mapa olivícola argentino, dando origen a los olivares más australes del mundo.


Alimentos Argentinos, una elección natural Con el objetivo de promover y resguardar la autenticidad y originalidad de los Alimentos Argentinos, la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos de la Nación diseñó el Sello de Calidad “Alimentos Argentinos, una elección natural” que permite a las empresas que cumplen con una serie de requisitos alcanzar un reconocimiento por parte del consumidor de una calidad que satisface sus expectativas o gusto determinado.

Brinda a los clientes y consumidores garantía de que los productos son elaborados en conformidad a características específicas y por sobre todo otorga un distintivo especial a los alimentos argentinos que presenten atributos de valor característicos y constantes.


Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos

Programa de Servicios Agrícolas Provinciales

proargex@prosap.gov.ar


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