GRUPO DE ESTUDIO “GUARANGO” (En línea)
Universidad Nacional de Trujillo Facultad de Educación y Ciencias de la Comunicación Revista virtual del Centro Educativo Experimental Rafael Narváez Cadenillas
Revista virtual del Centro Educativo Experimental Rafael Narváez Cadenillas Trujillo, Perú Área de Historia, Geografía y Economía Volumen 2 - julio -
Asesor: Luis Urquiza Sánchez Editores Adjuntos: Emilio C. Fernández
CONTENIDO Editorial ------------------------------------------------------------------------ Pág. 3
E-mail: prof.urquiza@hotmail.com
ARTÍCULOS ORIGINALES Cultura, identidad y desarrollo ----------------------------------------------- Pág. 4 Construcción de nuestra Matriz Andina ------------------------------------ Pág. 12 El bicentenario y Nuestra Independencia------------------------------------ Pág. 28 Breve recuento de visual de La Guerra del Salitre ------------------------ Pág. 36
Publicación Trimestral Revista Virtual
E S
iempre es grato y halagador hacer de conocimiento a
la comunidad estudiantil rafaelina, y particularmente a los colegas docentes, el trabajo de consolidación y sistematización temática que se realiza con los diferentes campos en los que tiene injerencia la especialidad de Historia, Geografía y Economía .
E
n este caso, nos estamos refiriendo específicamente a la
construcción de una revista virtual dentro de la dinámica de comunidades de interaprendizaje con los alumnos involucrados en este trabajo se consideró la necesidad de constituir esta publicación virtual, que recopila la profundización de ciertos contenidos así como la investigación, profundización y crítica reflexiva de los trabajos desarrollados en clase, y que es de preocupación de la Institución educativa incentivarlos como pilares que se sustenta el trabajo pedagógico y metodológico de los ejes rafaelinos .
sta publicación como el trabajo en línea
permitirá crear y recrear conocimientos de forma didáctica utilizando las TICs como medio de interacción. Por esa razón, nos satisface presentar la revista del GRUPO DE ESTUDIOS “GUARANGO”, respecto a lo cual, precisamos lo siguiente: - Es la primera Revista Virtual que compila los trabajos de los alumnos y busca por medio de la interacción de comunidades de interaprendizaje la edición de la misma, bajo la orientación del docente de curso. - Contiene artículos originales elaborados por los alumnos, además de trabajos que complementan el desarrollo de las clases presenciales. - Cuenta el grupo de estudios con una Plataforma Virtual que dosifica el trabajo así como la selección, regulación y administración de la información presentada en esta publicación. - Además está revista está adecuada a los estándares internacionales de acuerdo al ISO3297; al que permitirá la vinculación de nuestra labor con la comunidad estudiantil y la consolidación de nuestra comunidad de interaprendizaje, que viene a ser nuestro principal objetivo basado por lo tanto en un trabajo concertado de docentes y estudiantes El editor
C ult ur a, id e n ti d a d y d e s a r r oll o r e gi o n al Cada vez hemos ido conociendo mejor el mundo indígena, y este conocimiento influye en nuestra vida diaria. La cultura Mochica por ejemplo en sus múltiples manifestaciones culturales nos permite desarrollar una visión completa de su cosmovisión procurando determinar apreciaciones fruto de dilatados estudios sobre el terreno acerca de las culturas costeñas, su origen, evolución y la forma como ejercen influencia entre sí y lo importante de reconocer su legado para nosotros como habitantes de los que fue su entorno cultural. Es así que los moches constituyeron una civilización importante en la costa del Perú, cuya fuerte identidad cultural (en el mundo mítico religioso, en el idioma, artesanía, arquitectura, manejo del agua, etc.) influyó en la costa norte del Perú hasta el 800 d.c.
Vivienda mochica de techo inclinado. Museo Arqueológico Rafael Larco Herrera .
Muchos estudiosos eminentes mantienen, desde hace algunos años, la opinión de que las culturas costeñas tuvieron su nacimiento en las culturas arcaicas de los Andes. Pero tal tesis se ha venido a tierra, a raíz de los descubrimientos de los restos arqueológicos Moche. Actualmente, en el continuo desarrollo sobre el pasado peruano de la costa, podemos remontarnos hasta tiempos primitivos coetáneos o más remotos que aquéllos en que florecieron las culturas serranas. Pueblos que crearon a lo largo del litoral peruano, en algunos de sus más fértiles valles, poderosos núcleos de civilización, asumiendo por lo tanto a ello el valor del conocimiento que como peruanos y rafaelinos debemos conocer y comprender.
Por ello la especie humana es una en síntesis de su desarrollo y como tal se debe reconocer nuestra identidad como principal elemento de conciencia de clase, los moche en sus distintas etapas de evolución cultural constituyen la constante querella por dominar la naturaleza y sus agentes, y por sustraer su espíritu de la
terrible dictadura de aquélla, ello nos muestra como principal referente el llamado Fenómeno del niño, como obstáculo para el antiguo hombre peruano.
Representación de un paisaje costeño con su fauna y su flora características, y dentro del cual van perfilándose ya muchas ideas de perspectiva. Museo Arqueológico Rafael Larco Herrera
Bosque “El Cañoncillo”
Disposición y forma de los surcos rectos.
El sistema de regadío denominado de pozas o melgas.
Los originales surcos mochicas en forma de caracol.
Otra serie de implementos agrícolas de cobre, que aún conservan la pátina de los siglos. Museo Arqueológico Rafael Larco Herrera
Surcos en forma de caracol encontrados en las pampas de San José Alto, Valle de Chicama.
Es el ingenio y la búsqueda de técnicas que finalmente ha brindado todas las posibilidades para que su poder de creación encuentre terreno fértil y su perfeccionamiento y adquisiciones hagan más viable y generoso el destino del hombre peruano, es lógico suponer que en América, como en Europa y otros continentes, el proceso cultural ha sido semejante, y ha variado sólo en cuanto a la mayor o menor influencia de factores locales que han acelerado o retardado ese esfuerzo de liberación del espíritu de las fuerzas que conspiran contra la finalidad que aquél persigue, sin embargo nuestra historia es muy particular y los elementos culturales nos permiten reconocer nuestra historia. Es sabido que las culturas europeas y asiáticas arrancan de una etapa en que el hombre utiliza la piedra como principal material de construcción pero si se limita esta idea al contexto peruano se puede establecer una verticalidad eurocentrista bajo la clara distorsión de la comprensión real de nuestro legado cultural es por ello que en un breve recorrido por el origen y contenido conceptual de las palabras como cultura, identidad y patrimonio es necesario porque genera una base común para la discusión sobre qué se entiende por desarrollo con identidad cultural, en un territorio. Es preferible emplear los conceptos y contenidos de las definiciones de la normativa internacional que existen al respecto, porque esta es el resultado de años de consensos conceptuales.
Conceptos como cultura encierran muchos aspectos del desarrollo humano, que se manifiestan en lo inmaterial (como el conocimiento, las tradiciones, forma de ver la vida, valores, etc.) y lo material (diseños, arte, monumentos, etc.) de una colectividad. Algunas manifestaciones culturales plasmadas en bienes, productos y servicios pueden generar un sentimiento de pertenencia a un grupo, a un territorio, a una Comunidad (un sentimiento de identidad), y además, fomentar una visión de desarrollo del territorio que implica la mejora de calidad de vida de su población. Pareciera difícil pensar en Desarrollo Territorial con Identidad sin incorporar centralmente los activos culturales de la población de un territorio.
Escultura mochica que expresa facciones caucásicas.
Genuino exponente de la indígena de color blanco.
Tipo indígena de facciones netamente asiáticas. Cabeza escultórica con similares facciones étnicas al indígena
Mochera de facciones gruesas del tipo negroide. Cabeza retrato de cerámica de Facciones vulgares negroides.
La palabra Cultura tiene su origen en discusiones intelectuales que se remontan al siglo XVIII en Europa. En Francia y Gran Bretaña, el origen está precedido por la palabra civilización que denotaba orden político Pictografía sacrificio Moche (cualidades de civismo, cortesía y sabiduría administrativa)1. Lo opuesto era considerado barbarie y salvajismo. Este concepto se va articulando con la idea de la superioridad de la civilización, por lo tanto de la historia de las naciones que se consideraban civilizadas. El concepto va evolucionando, se van introduciendo niveles y fases de civilización y el significado de la palabra se va asociando a progreso material. Inicialmente, en Alemania el concepto de cultura era similar al de civilización utilizada en Francia, pero con el tiempo se van introduciendo matices (derivadas de años de discusiones filosóficas) que terminan por diferenciar los significados de las dos palabras. Esta diferenciación estaba relacionada con el peligro que los alemanes veían para sus diferentes culturas locales el concepto de civilización transnacional francesa. Para los alemanes, civilización era algo externo, racional, universal y progresiva, mientras que cultura estaba referida al espíritu, a las tradiciones locales, al territorio. Se dice que el término se tomó de Cicerón quien metafóricamente había escrito la cultura del animi (cultivo del alma). Kultur implicaba una progresión personal hacia la perfección espiritual. Antropológicamente cultura se asociaba básicamente a las artes, la religión y las costumbres. Recién hacia mediados del siglo XX, el concepto de cultura se amplía a una visión mas humanista, relacionada con el desarrollo intelectual o espiritual de un individuo: “la cultura incluye todas las actividades características y los intereses de un pueblo”.
Huanchaquera de cara redonda y hermosas facciones. 1
Ucañan. Joven y valeroso pescador huanchaquero.
Tipo vulgar de mochera con rasgo asiáticos.
Mochera cuyo vestido es similar al que usan las mujeres acomodadas en
En 1954, el lingüista Emile Benveniste realiza una investigación que ubica el primer uso del término civilización hacia 1757, en el sentido de orden político (Adam Kuper, 2001:45).
Para entender la diversidad de conceptos sobre cultura, entre 1920 y 1950 los científicos sociales norteamericanos crearon no menos de 157 definiciones de cultura (Kuper, 1999:75). En el siglo XIX numerosos intelectuales reconocen el plural del concepto cultura, que equivale a reconocer la no existencia de una cultura universal y las diferencias de ver y vivir la vida por parte de los diferentes pueblos en el mundo. Durante siglos y aún hoy, este avance en el conocimiento humano no ha sido suficiente y se ha intentado imponer la creencia de la existencia de una cultura superior, ligada al término civilización y progreso, que debe imponerse por deber, al resto de culturas consideradas inferiores. Ya en el siglo XIX T.S. Eliot escribía: “la deliberada destrucción de otra cultura en conjunto es un daño irreparable, una acción tan malvada como el tratar a los seres humanos como animales una cultura mundial que fuese una cultura uniforme no sería en absoluto cultura. Tendríamos una humanidad deshumanizada”. Del avance en el concepto de cultura relacionado con lo interno del ser humano y no solamente con la organización político administrativa, al plural de la palabra atribuida a un pueblo, nación o territorio, las discusiones siguieron enriqueciéndose en el transcurso de los años y pasó de ser una definición antropológica a un concepto transversal relacionado con el desarrollo. Tanto en la teoría como en la práctica de los casos, se puede apreciar que el desarrollo de un territorio supone una visión que pasa por una acción colectiva y de ello nos muestra nuestra historia regional, ello se ve involucrado a los gobiernos locales, nacionales, el sector privado y la población en general. Y esta acción colectiva implica numerosas actividades que pueden basarse lo cultural, como la identidad y el patrimonio. El concepto de identidad cultural encierra un sentido de pertenencia a un grupo social con el cual se comparten rasgos culturales, como costumbres, valores y creencias. La
identidad no es un concepto fijo, sino que se recrea individual y colectivamente y se alimenta continuamente de la influencia exterior. La identidad supone un reconocimiento y apropiación de la memoria histórica, del pasado. Un pasado que puede ser reconstruido o reinventado, pero que es conocido y apropiado por todos. El valorar, restaurar, proteger el patrimonio cultural es un indicador claro de la recuperación, reinvención y apropiación de una identidad cultural. De acuerdo con estudios antropológicos y sociológicos, la identidad surge por oposición y como reafirmación frente al otro. Aunque el concepto de identidad trascienda las fronteras (como en el caso de los migrantes), el origen de este concepto se encuentra frecuentemente vinculado a un territorio. Es por ello que la identidad cultural de un pueblo viene definida históricamente a través de múltiples aspectos en los que se plasma su cultura, como la lengua, instrumento de comunicación entre los miembros de una comunidad, las relaciones sociales, ritos y ceremonias propias, o los comportamientos colectivos, esto es, los sistemas de valores y creencias. Un rasgo propio de estos elementos de identidad cultural es su carácter inmaterial y anónimo, pues son producto de la colectividad.
Un sabio descifrador llevado en andas; detrás van sus ayudantes y colaboradores. Colección Sra. Hortensia V. de Ganoza
El complejo tema de desarrollo territorial con identidad pondría de manifiesto el potencial cultural que nosotros dentro de nuestro entorno regional poseemos así distintas opciones como propuesta a consolidar estos aspectos y su relación de cultura, identidad y desarrollo territorial que concluimos de la siguiente manera: a) En nuestro territorio debe priorizar la recuperación, fortalecimiento, reconstrucción de su identidad y el aprovechamiento de desarrollo en su espacio tanto teórico como aplicativo. b) Priorizar aquellos casos en que sea visible el interés de una colectividad por desarrollar un territorio a través de bienes y servicios culturales, más que aquellos casos que se basan en un producto que se vende bien;
c) Nuestro entorno territorios cuenta con historia, que trabaja en el tema, de vínculos, y redes, donde existan actores locales (públicos y privados) que sean “dolientes” del caso, que puedan aportar a la investigación y que puedan utilizar los resultados del estudio. d) Es evidente la demanda externa por bienes y servicios culturales y donde puedan aplicarse las diferentes concepciones y definiciones desarrolladas en donde involucre nuestro desarrollo cultural. e) Poder seleccionar aquellos casos masivos en términos de población y diversidad cultural de bienes y servicios, de manera que sea una prueba de relevancia y durabilidad del estudio cultural y el beneficio de nuestra comunidad trujillana.
BIBLIOGRAFÍA Academia Universal de las Culturas (2002), ¿Porqué recordar?, Editorial Granica Ensayo. Amor Gastón, Diego García, Cambio cultural y crisis de identidad, Antoine Christina, El desafío de la identidad frente a un mundo globalizado. Tercera parte: identidad cultural y tendencias en comunicación. Eiciones TREA. S.L.. Hernández Hernández Francisca (2002), El patrimonio cultural: la memoria recuperada, Eiciones TREA. S.L.. OEA (2002), La Cultura como finalidad del desarrollo, Documento para expertos en políticas culturales, Vancouver marzo 18 y 19. PNUD (2004), Informe sobre desarrollo Humano, La libertad cultural en el mundo diverso de hoy. Romero Cevallos Raúl (2005), ¿Cultura y desarrollo, Desarrollo y cultura? propuestas para un debate abierto, Serie de Desarrollo Humano No. 9, Unesco – PNUD. Uceda Santiago (2004),“El patrimonio cultural y desarrollo turístico en el norte del Perú”, SEPIA. Unesco (2002), Paisajes culturales en los Andes, Elías Mújica Barreda Editor. Universidad San Martín de Porres (2000), Invención del patrimonio, Revista Turismo y patrimonio No. 1. Velasco Ortiz M. Laura (1998), Identidad cultural y territorio: una reflexión en torno a las comunidades transnacionales entre México y Estados Unidos”, Revista Región y Sociedad, volumen IX, No. 15, pp. 105 –130. Pujadas Romá, Font Jaume (1998), Ordenación y planificación territorial, Editorial Síntesis.
C o n s t r u c ció n d e n u estr a M a triz A n di n a Durante el Siglo XVI, cuando llegaron los conquistadores europeos al área andina, encontraron una situación que les causó asombro: venían de una civilización del hambre, donde eran frecuentes las epidemias, las enfermedades, las migraciones forzosas producto de la escasez de alimentos o de los terribles efectos de los ciclos agrarios, una civilización, además, centrada Fundación de ciudades básicamente alrededor de pocos cultivos; el trigo era el cultivo fundamental y constituía buena parte de la alimentación popular europea. Entonces, tuvo que asombrarse llegar a un territorio donde no existía el hambre sino, por el contrario, excedentes de alimentos. Junto a esto, también les llamó la atención encontrar un conglomerado sumamente heterogéneo de grupos étnicos como los cañaris, chancas, huancas, una multitud de pequeños reinos con fuertes tradiciones locales y enfrentados entre sí.
Ai Apaec presencia la recolección del maíz y desgrana sus mazorcas ante la figura simbólica de la divinidad agrícola.
Maíz (Zea mays, Linn) que fue hallado en las tumbas de El Brujo.
Modelado cerámico de la espiga y mazorca del maíz. En actitud muy real, está picando los granos de la mazorca
Phaseolus Pallar.- Pallares encontrados en tumbas chimús,
Maní idealizado, cuya cáscara cortada en sentido longitudinal muestra un ser humano que brota del interior del fruto.
Representación de la chaquitaclla.
El zapallo (Cucurbita maxima, Duchesne), en una magnífica idealización.una avecilla asentada sobre la espiga.
Zapallo (Cucurbita maxima, Duchesne) idealizado en forma de ave.
El zapallo (Cucurbita maxima, Duchesne), en una magnífica idealización.una avecilla asentada sobre la espiga.
El zapallo (Cucurbita maxima, Duchesne), en una magnífica idealización.una avecilla asentada sobre la espiga.
Yuca (Manihot utilissima Pohl).
Ají (Capiscum annum, Linn).
Llacón (Polymnia sonchifolia opep y Endl.) idealizado.
Pepino (Solanum muricatum Ait).
Camote (Ipomoea batatas L.).
La papa (Solanum tuberosum).
Razones y Contraposiciones FACTOR
OCCIDENTE
MUNDO ANDINO
Geomorfología
Grandes planicies. Montañas bajas.
Muy quebrada. Pequeños valles. Montañas muy altas.
Ecosistemas
Homogéneos
Muy heterogéneos
Climas
Pocos climas diferentes
80% de los climas del mundo
Suelos
Profundos. Pantanosos. 40% de área cultivable
Delgados. Muy secos. 3 a 6% de área cultivable (escasos)
Ríos
Anchos, escasa pendiente. Poco erosionantes del suelo
Muy grandes pendientes. Muy erosionantes del suelo.
Temperaturas
Estables durante estaciones
Inestables. Gran variabilidad en una misma época del año
Agua
Regímenes estables
Mucho agua por cortos períodos
Vientos
Fuertes y estables
Inestables, cambiantes.
Flora y fauna
Pocas especies. Animales de carne, de carga y de tiro
Muchas menores.
FACTOR
OCCIDENTE
con
direcciones
especies.
Animales
MUNDO ANDINO
Uso del suelo
Intensivo y extensivo
Conservacionista y generador de nuevo suelo.
Flora y fauna
Uniformación de la producción. Pocas especies.
Diversificación de la producción. Manejo de muchas especies.
Agricultura
Cultivos uniformes y masivos, con pocas variedades vegetales y uso de grandes potencias
Gran variabilidad de cultivo. Adaptación de especies. Uso de pequeñas potencias.
Animales de gran tamaño, demandan mucho forraje y exigen cultivos masivos. Peces, moluscos, etc.
Auquénidos (de alimentación sobria en base a pastos superficiales), cuy, pato, peces variados, moluscos, etc. Uso de recursos renovables. Adaptación y diversificación de especies. Conservación.
Ganadería piscicultura
y
Explotación recursos
de
Explotación intensiva de pocas Socavones mineros. Depredación
Manejo de ríos y agua
Regadío, navegación. Obras hidráulicas
Regadío. Control de velocidad del agua. Obras hidráulicas originales.
Uso de energía
Masivo, tanto de energía hidráulica como fósil y de biomasa.
Pequeña escala, en base al sol y a biomasa reproducible.
Herramientas
Fuertes. Exigen animales fuertes o máquinas.
Simples. Livianas.
Nutrición y dieta
Preferencia por proteínas animales e hidratos de carbono. Poca variedad alimenticia.
Preferencia por proteínas vegetales. Pocos hidratos de carbono. Alimentación variada.
Organización del trabajo
Jerarquizada. Forzada. El trabajo es castigo. División del trabajo.
Colectivista. Bien planeada. El trabajo es una forma natural de vida.
Economía
Acumulación individual. Explotación. Concentración. Escasez. Monetización
Equilibrada. Abundancia
Previsión social
Acumulación individual, y por cortos plazos, de medios de subsistencia. Períodos de hambruna.
Acumulación colectiva, y por largos plazos, de alimentos, semillas y ropa. Previsión de desastres.
Organización social
Fuertes relaciones de explotación: servidumbre, proletariado (feudalismo y capitalismo). Individualismo
Estamental. Grupal. Complementariedad.
Cosmovisión
“Saber es poder”
Comunión con la naturaleza.
especies.
Colectiva.
Trueque.
Reciprocidad.
Cuando
llegaron
los
españoles al territorio de los Andes, aquí existía un pueblo que había logrado superar las más difíciles condiciones de existencia que tuviera pueblo alguno en territorio americano, un pueblo que tuvo que enfrentar al desierto, convirtiendo las arenas en tierra fértil, que transformó
las
más
Machu Picchu
quebradas y profundas vertientes en lugares aptos para cultivar y para poder dar vida; un pueblo que tuvo que vencer a los lugares más altos de la cordillera convirtiendo el frío, la helada y las dificultades que todos conocemos, en el territorio alto andino, en elementos benéficos para el desarrollo, para el progreso, para la vida de la gente. Un pueblo que había experimentado con los bosques duros, transformando el infierno verde, como se llama a la Amazonía, en un lugar habitable, capaz de permitir una vida equilibrada entre el hombre y la naturaleza. Una sociedad que había exitosamente transformado su medio ambiente convirtiendo la geografía de este territorio en una geometría llena de mil posibilidades y de formas de hacer vida.Isla de los Uros Esta magistral experiencia, en su relación con la naturaleza, sólo fue posible a lo largo de experimentos larguísimos, a lo largo de muchísimos ensayos y aplicando muchísima creatividad. Cuando llegaron los españoles, aquí éramos el pueblo más poderoso del territorio americano. Las actividades de las
Campesino utilizando Chaquitaclla en su trabajo
diario gentes estaban determinadas no sólo por la necesidad de lograr su sobrevivencia y producir los recursos de vida, sino también de generar suficientes excedentes que permitieran levantar las obras más magistrales que haya conocido el mundo americano, siendo capaces además de
organizar el trabajo y de construir una sociedad lo suficientemente organizada y grandiosa como para dominar todo lo adverso y para convertirlo en beneficio. No era un pueblo que vivía, desde luego, en condiciones de abundancia y felicidad absoluta. Todo esto significaba siglos de trabajo y una permanente actitud de lucha, no sólo contra las condiciones ambientales, sino contra todo lo que significan las disputas entre unas y otras gentes y obtener la riqueza de esta tierra tan difícil en la que vivimos. Soberbioso criollo o mestizo o mulato deste reyno, de Guamán Poma de Ayala
El síndrome colonial El principal trauma que hemos heredado como consecuencia de la conquista española es lo que yo llamo el síndrome colonial. Este trauma se ha alojado en la conciencia nuestra y nos impide ver de cerca las relaciones reales y concretas que nosotros tenemos que establecer con nosotros mismos, y parte, en primer lugar, de Minka-construcción del puente colgante, Departamento de Cusco Provincia de Canas
nuestras relaciones distorsionadas con las condiciones materiales de existencia.
Dentro de la Ruptura de la matriz andina. Hoy somos uno de los pueblos más pobres del mundo. A 500 años de la invasión española, cabe preguntarse de qué progreso se reclaman portadores los civilizadores europeos, una evidencia que los resultados de aquella brutal agresión contra las culturas andinas se expresan hoy día en cuadros de miseria estructural para la gran mayoría de nuestras gentes.
El pintor holandés Theodore de Bry (S. XVI), en su visita a La Española, fue testigo de escenas espantosas que nunca había visto. Este dibujo sirvió para ilustrar el libro Brevísima Relación de la Destrucción de las Indias, monumental obra donde el padre Bartolomé de las Casas denunciaba las atrocidades que se estaban cometiendo en las colonias españolas de América.
Luis Montero: La Captura y Los funerales de Atahualpa. Museo del Arte. Lima. Perú
Transculturación, Aculturación y Mestizaje Para comprender didáctica y cabalmente el proceso por el cual se pusieron en contacto la Cultura Occidental y la Cultura Andina, como consecuencia de la conquista, es indispensable conocer y usar algunos conceptos básicos que permiten la explicación del proceso y del fenómeno que vamos a estudiar. Español. Yndia Serrana o café(t)ada. Produce Mestizo". De los lienzos sobre castas remitidos por el virrey Manuel Amat al rey Carlos III en 1770.
a) En primer lugar se trató de un choque de culturas, del contacto violento y rápido de dos sistemas culturales muy diferentes, con patrones, valores, sistemas y mentalidades muy diversas. Esto produjo al principio de la Colonia un fenómeno de “desconcierto colectivo”, por la presencia de concepciones de vida tan antagónicas.
b) En segundo lugar es indispensable establecer con precisión las categorías y los conceptos que tenemos que aplicar para comprender este fenómeno. c) El término “Transculturación”, tan difundido en nuestros medios "Mestizo. con Yndia. Producen cholo".De los lienzos escolares, implica el proceso por el sobre castas remitidos por el virrey Manuel Amat al rey Carlos III en 1770. cual la cultura Occidental se transplantó al Perú, es decir alude a una sola dirección y a un solo elemento del contacto intercultural, a lo que vino de Europa, pero por desgracia no comprende a lo que aportó la Cultura Andina. Por eso en los modernos estudios antropológicos y etnohistóricos ya no se usa este concepto, y ha sido reemplazado por el de ACULTURACIÓN, que es más "Negro. con Mulata. Producen Sambo"..De los lienzos sobre castas remitidos por el virrey Manuel Amat al rey científico y más adecuado, porque la Carlos III en 1770. aculturación significa la mutua interinfluencia entre grupos humanos de culturas diferentes, con los subsecuentes cambios ocurridos en las culturas originales de ambas sociedades en contacto. La aculturación supone un proceso recíproco de contactos e influencias mutuas, alude a los intercambios culturales entre la cultura dominante, la española, y la dominada, la indígena.
El propio concepto de mestizaje cultural, tan usado, en nuestro medio, está hoy en revisión, pues hay quienes sostienen que sólo se puede hablar de mestizaje en el sentido biológico, como contacto sexual entre personas de diferentes razas, que dan origen a hijos mestizos, pero que en el terreno cultural da origen a la confusión y a la ambigüedad. Pero esta afirmación hay que tomarla, como decían los antiguos latinos “cum grano salis” (que significa con un grano de sal, es decir con cautela) porque en la sociedad peruana actual hay varios estratos culturales: el criollo o blanco, el mestizo y el indígena, cada cual con sus formas de cultura propias.
Por eso en este libro que quiere aproximar la investigación reciente a la enseñanza secundaria, hablaremos con más propiedad, utilizando el concepto de ACULTURACIÓN, y denominando al mestizaje cultural como un SINCRETISMO, porque éste se orienta hacia la síntesis de los diversos culturales.
aportes
Pinturas de Castas. José de Páez (activo mediados del siglo XVIII. De mestizo e india.
d) El proceso de la cultura peruana, hay que entenderlo como un intento de síntesis de varios aportes diferentes, no sólo lo español o lo indio, sino también lo africano y lo asiático. Nuestro sincretismo o si se quiere nuestro “mestizaje cultural”, es un producto complejo de muy diversas progenies. e) Igualmente, así como existe una tendencia a la síntesis, aún no cabalmente lograda, hay también un fenómeno contrario de resistencia y oposición a la aculturación que se denomina CONTRAACULTURACIÓN. Igualmente la cultura dominada, la andina, por efecto de la acción de una cultura más dinámica y dominante como la europea, viene sufriendo a través de los siglos un proceso de pérdida de sus elementos culturales; este proceso se le denomina DECULTURACIÓN. f) A su vez la aculturación, no es una simple mezcla, un cóctel andino, como se piensa Oleo Yndio dando la lanzada. Baltasar Jaime Martínez Compañón y Bujanda ingenuamente, sino que asume diversas formas o tipos como la asimilación, que ocurre cuando lo andino es absorbido por la cultura occidental, la integración cuando elementos europeos son incorporados por la cultura indígena, el sincretismo, cuando se produce la combinación que genera algo diferente y nuevo y la disyunción, cuando un objeto cultural pasa de una cultura a otra, sin cambiar su sustancia, pero sí cambiando su significado.
Sólo con el conocimiento de estos conceptos básicos es posible comprender por parte del estudiante el complejo proceso de interacción de las culturas occidental y andina en el Perú colonial y en el actual. A) IDIOMA En los siglos XVI y XVII las “lenguas generales” del Perú colonial, siguieron siendo el quechua y el aimara, y el castellano fue sólo la lengua particular de los españoles, criollos, algunos mestizos y los curacas. Los españoles no trataron de difundir el castellano, sino hasta muy tarde, a fines del siglo XVIII, y difundieron y utilizaron el quechua, particularmente el
cusqueño
como
lengua
de
comunicación general entre las etnias andinas que hablaban muchos idiomas distintos. El quechua fue así también difundido por los españoles, que en esto continuaron la obra de los Incas.
La evangelización de la población indígena fue materia de discusiones entre las autoridades eclesiásticas respecto a la mejor manera de llevarla a cabo. En la ilustración, frontispicio del Tercero cathecismo y exposición de la doctrina cristiana debía llevarse con el conocimiento del lenguaje nativo (Lima, 1585).
Esto amplió el área de expansión del quechua y lo que es más importante, los sacerdotes españoles empezaron a estudiarlo científicamente, por la misma necesidad de la evangelización y así surgieron los primeros Vocabularios, Diccionarios y Gramáticas, tanto del quechua, del aimara y del muchik. Fray Domingo de Santo Tomás escribió la “Gramática o Arte de la lengua general de los indios de los reinos del Perú” y el “Vocabulario” de la lengua aimara y el cura trujillano Fernando de la Carrera escribió una “Gramática de la lengua yunga” es decir del muchik. Con la publicación de estos libros los idiomas andinos tomaron una nueva dimensión al llegar a la cultura escrita y al difundirse una pequeña literatura en idiomas vernáculos. A medida que se intensificó la aculturación, un mayor número de personas, sobre todo en la Sierra, se hizo bilingüe (castellano y quechua), y el español se tiño de quechuismos y peruanismos. La sintaxis misma del español peninsular se alteró con las estructuras mentales indígenas y aparecieron las
variantes lingüísticas del castellano en el Perú, que aún subsisten en la actualidad, porque este idioma no fue hablado igual que en España, sino que adoptó formas dialectales propias que actualmente distinguen el origen regional de los peruanos. La forma de hablar el castellano, como señala Alberto Escobar, es actualmente una fuente de discriminación social. Apareció también un idioma mezclado, un sincretismo entre español y quechua, semibárbaro, pero muy utilizado en los Andes: el quechuañol, que combinaba los vocablos y la sintaxis de ambas lenguas. Un ejemplo escrito de este idioma mezclado es la “Nueva Crónica” de Felipe Guamán Poma de Ayala. Además el español oficial, recogió muchos peruanismos y quechuismos, como lo comprueba la influencia del quechua y del castellano peruano, en el Diccionario de la Real Academia Española. El grabado muestra a los Inkas del Kollasuyu realizando una ofrenda (corpachada) de una llama y alimentos a la montaña. El cerro posee una cueva con otra ofrenda, posiblemente una capacocha. Se le ofrece a la tierra lo que se espera de ella. Grabado de Felipe Guamán Poma de Ayala, nativo bilingüe (15401620), cronista de la época colonial.
B) RELIGIÓN Los conquistadores encontraron en el Perú un pueblo, en cuya vida cotidiana lo religioso jugaba un papel fundamental, el mundo del súbdito del Tawantinsuyo estaba poblado de dioses y deidades mayores y menores. Era un mundo sacralizado, en que los cerros, las fuentes y las apachetas, tenían un contenido sobrenatural. Sobre este mundo así constituido, advino la ola de evangelización con la irrupción de la religión Católica. Los misioneros y doctrineros fueron agentes activísimos de aculturación religiosa, ya sea por la vía de la persuasión o de la imposición.
Indios y españoles notables participan del final la procesión de Corpus Christi en Cusco. Serie del Corpus Christi. Museo del Arzobispo, Cusco. 1674 - 1680.
Los indios no opusieron mucha resistencia directa a la evangelización, aceptaron exteriormente ser bautizados y cristianizados y se sometieron a las apariencias del culto cristiano, pero no vayamos a pensar que renunciaron sin más a la antigua religión andina, antes
por el contrario, debajo del cristianismo camuflaron los ritos autóctonos. Los españoles indirectamente, fomentaron este proceso, al edificar cruces, iglesias y capillas en los emplazamientos de las antiguas “wakas”. Los indios disimularon los ídolos debajo de los altares y de las imágenes sagradas del culto católico. Esto culturalmente, significó un fenómeno de disyunción y explica por qué los mismos objetos sagrados fueron interpretados de maneras distintas en las dos culturas, de modo que mientras los misioneros pensaban que el indio rendía cultura al santo patrono, en realidad veneraba en la imagen europea algún rastro del dios o deidad ancestral. Los santos se trasmutaron en ídolos. C) MENTALIDADES A nivel de la mentalidad oculta de las dos sociedades en contacto, la española y la indígena, surgieron formas de aculturación como la integración y la asimilación. Los mejores ejemplos de este fenómeno son Felipe Guamán Poma de Ayala y el Inca Garcilazo de la Vega. Guamán Poma de Ayala en su “Nueva Corónica y Buen Gobierno” logró que los elementos occidentales fueran absorbidos por el sistema de pensamiento indígena, que conservó su estructura original. El espacio y el tiempo fueron ordenados por Guamán Poma de Ayala con categorías incas,
Santiago Apóstol, a quien los españoles atribuyeron sus victorias militares durante la expulsión de la población musulmana en el siglo XV y la conquista de América
cuatripartición del mundo a partir del Cusco y de Castilla (el 4 era un número mágico de los incas), conceptos duales como hanan y urin, la historia sagrada fue reinterpretada por Poma en cinco edades propias del mundo andino. Fue un caso típico de integración, es decir que elementos europeos se introdujeron dentro de las formas del pensamiento indígena y se juzgaron andinas.
según
las
propias
categorías
En el Inca Garcilazo de la Vega ocurrió lo El Inca Garcilazo de la Vega, en su célebre Comentarios Reales de los Incas
contrario, se produjo la forma de aculturación llamada asimilación, en que los
elementos indígenas se integraron en las categorías mentales occidentales, europeas. Fue de Poma. Garcilaso reinterpretó el pasado incaico para someterlo a los esquemas de la cultura occidental e incluirlo en un tiempo lineal que aparejaba el progreso y la civilización. Glorificó el pasado indígena como Poma, pero de otra manera. La Capaccuna, se convirtió en una lista dinástica a la manera europea, la conquista española, se justificó y se ocultaron consciente o inconscientemente las injusticias de la dominación hispana. La implantación del cristianismo apareció como una superación de la historia andina.
La Virgen de Sunturhuasi durante el cerco al Cuzco por las tropas de Manco Inca. Según la leyenda, la Virgen se apareció a los indios cuando éstos iban a prender fuego a la fortaleza de Sacsahuamán ocupada por los españoles; su intervención impidió la realización de esta acción.
D) ALIMENTACIÓN La alimentación de los habitantes del Imperio de los Incas, era en cierto modo más completa que la de los europeos sobre todo por el cultivo de la papa y del maíz. La dieta tradicional de los habitantes del Tawantinsuyo, a base de papa, quinua y maíz, y alimentos andinos como el frijol, el tarwi, la oca, la mashua, la cañigua, la kiwicha, etc., fue alterada con la introducción de nuevas especies europeas. El trigo se introdujo, por imposición de los españoles, pero no para el consumo indígena, sino sólo para el pago del tributo. La
En el Valle Sagrado de los Incas, Ruinas de Moray, exactamente a 38 Km. al noroeste de Cusco. Moray fue probablemente en un tiempo antiguo, un lugar de investigación, avanzado en ese instante, que se dedicaba a investigar el mercado agrícola, en el cual llevaban a cabo experimentos de cultivos a diferentes tipos de alturas. Cabe recalcar que la aplicación de los andenes del lugar admiten hasta veinte microclimas, algo muy necesario en la época.
gama de los alimentos indígenas se enriqueció con el cultivo de frutas como las naranjas, manzanas, duraznos, higos, fresas, nueces, y de especies como el olivo, la vid, las hortalizas europeas; el arroz, la caña de azúcar, etc. Se produjo una intensa aculturación alimenticia, los españoles adoptaron con entusiasmo, algunos platos andinos, como la watia o la pachamanka, además de la papa, la oca y la quinua. Se dice que los sacerdotes españoles prohibieron la kiwicha por sus supuestos poderes afrodisíacos que los españoles consideraban diabólicos. Los hábitos alimenticios de los indios, cambiaron con la introducción de la carne de los vacunos, los ovinos y los caprinos, que expulsaron a los auquénidos de la costa y de los valles medios de la sierra, hacia la puna altoandina. Surgió la comida colonial o criolla que según las regiones utilizó más o menos elementos alimenticios de ambas culturas. El español, culinariamente, se indigenizó, y el indio se europeizó. La comida es también una expresión muy importante de la cultura de un pueblo y hoy la dieta peruana tiene un estilo y un valor muy propios, enriquecida con platos regionales típicos, producto de la aculturación alimenticia. E) EL MESTIZAJE Y SU PROYECCIÓN AL PRESENTE El
mestizaje
es
un
hecho
histórico
irreversible que define al Perú, y que debe ser motivo de reflexión de todos los que se preocupan por el presente y futuro del país.
Motivo
de
reflexión
porque
no
podemos silenciar la Historia y ocultar los excesos, por decirlo de algún modo, en que incurrió España en la conquista y destrucción
del
Tahuantinsuyo.
Y
de
reflexión porque nosotros mismos somos el fruto de la fusión violenta de dos sangres y dos culturas, que en el abrazó trágico de Cajamarca quedaron unidas para siempre. Basta ya de agitar prejuicios y rencores que no conducen a nada que no sea más odio y resentimiento. El Perú es o debe ser de todos por igual. La igualdad de los seres humanos no puede ser congruente con ninguna forma de explotación. Motivo de reflexión porque la transculturación occidental en el Perú es un hecho irreversible que ha dado origen a una cultura peruana, mestiza, en la que todos nos reconocemos, y en la que también son valiosos y necesarios los aportes africanos y asiáticos. Motivo de reflexión porque nada hay en los
escritos del Gran Precursor de la Independencia Americana Túpac Amaru II, que incite a la desunión o discriminación entre peruanos. Nadie fue más ajeno a las tareas del demagogo. Con la sobriedad y entereza propia de los grandes revolucionarios, convocó a todos los peruanos a vivir en unidad y armonía. Mandó: “Vivamos como hermanos, congregados en un solo cuerpo (+)”. Y, por último, motivo de reflexión por las enormes posibilidades que conlleva el mestizaje como factor aglutinante, generador del desarrollo, en una sociedad democrática, igualitaria y justa. El Perú es un crisol de razas y culturas y, por lo mismo, un adelanto de lo que será el mundo del mañana, en el que sin las ataduras del pasado el hombre realizará el viejo anhelo de la libertad. Bibliografía Assadourian, Carlos Sempat 1994 Transiciones hacia el sistema colonial andino. Lima /México, DF: Instituto de Estudios Peruanos (IEP) & El Colegio de México. Basadre, Jorge 1979 Perú: problema y posibilidad. 3a. ed. Lima: Banco [1931] Internacional del Perú. Hampe Martínez, Teodoro 1985 “Continuidad en el mundo andino: los indígenas del Perú frente a la legislación colonial (siglo XVI)”.
El bic e n t e n a ri o y N u estra In d e p e n d e n cia Es importante señalar para entender el significado del bicentenario, debemos acentuar la invasión de España por parte de cien mil soldados de los ejércitos napoleónicos, en marzo de 1808, este detonante es directo. A partir de este hecho,
que
marcó
la
ruptura de la alianza que España
y
formaron
para
Francia hacer
frente a las aspiraciones atlánticas de Inglaterra, la secuencia de sucesos se tornó terminó
vertiginosa por
y
modificar
drásticamente el mapa del mundo.
Juramento de las Cortes Constituyentes en la Iglesia Mayor Parroquial de la Real Isla de León en septiembre de 1810
La abdicación de Carlos IV al trono de la monarquía fue seguida por la de su hijo, el conspirador Fernando VII. El rechazo popular al nuevo rey francés de la familia Bonaparte se tradujo en una resistencia masiva en la Península y en el reclamo, que tenía orígenes en la tradición política medieval, del retorno de la soberanía al pueblo. A ello obedeció la formación de las diversas juntas, fieles al prisionero Fernando, primero en España y más adelante en América. Bajo un panorama amplio Napoleón no solo pretendía apropiarse de los reinos ibéricos, sino también de sus imperios americanos. Al considerar a los súbditos americanos como parte de la nación española, forzó la convocatoria de representantes americanos para la Junta Central y las Cortes de Cádiz. 3 de mayo de 1808 Fusilamientos en la montaña del Príncipe Pío el tres de Mayo de 1808. Goya.
La nueva situación ya había sido difícil de aceptar para los americanos: los criollos
formaron juntas ante las noticias que desde la metrópoli anunciaban que, a inicios de 1810, la marcha de los franceses era imparable, que la Junta Central se había disuelto y que una Regencia pasaría al poder. Los americanos juntistas se mantuvieron leales a Fernando en las principales periferias americanas. Pero su declarada lealtad comenzó a ser condicional y no tardó en desvanecerse. Las elecciones para las Cortes de Cádiz y la
represión
que
los
centros
virreinales comenzaron a emanar no desempeñaron un papel secundario. Inclusive,
en
muchos
conflictos
en
el
casos,
interior
de
los los
virreinatos fueron más determinantes que aquellos que separaban a los americanos
de
la
metrópolis:
los
criollos paceños, por ejemplo, estaban La Constitución Española De 1812
probablemente
más
ansiosos
por
librarse de Lima y de Buenos Aires que de Madrid. Ello pronto degeneró en rebelión abierta contra la Corona que legitimaba a esos poderes virreinales. En donde la independencia no había aún sido declarada, la restauración absolutista de Fernando VII en 1814, luego del respiro liberal de la Constitución gaditana, terminó por volcar a los criollos contra España. Debemos considerar bajo estos hechos que los estados hispanoamericanos han iniciado la celebración de los doscientos años del inicio de este proceso, normalmente vinculado a la formación de las juntas de 1810. Por supuesto, la celebración tiende a borrar los matices reales de este proceso histórico debido a que se orientan a una visión nacional y no bajo el carácter global americano. En esta coyuntura, pocos parecen interesados en aclarar que, salvo excepciones, entre los eventos cuyo bicentenario se rememora y la independencia formal de los estados hispanoamericanos mediaron años cargados de hechos determinantes. Lo que se conmemora son los inicios de un proceso y no la independencia. El cuadro que aparece a continuación presenta en orden cronológico los sucesos cuyo bicentenario se conmemora, así como una muy breve descripción y una referencia a la fecha de la independencia oficial. Si bien no se trata de desempeñar el papel de características atribuidas al pasado —como la diferencia de una década entre los inicios de las celebraciones bicentenarias del Perú y las
de sus vecinos— estån en buena medida enraizadas en las decisiones del presente. Fechas celebratorias del bicentenario en AmÊrica Latina
El siguiente cuadro presenta una lista cronológica de algunos sucesos que podrían ser considerados como antecedentes de la independencia del Perú. Con ello, se pretende llamar la atención acerca de eventos que, con diversos matices y en grados distintos, podrían ser considerados como los inicios del proceso independentista peruano, tal como lo son las juntas de 1810 u otros sucesos en el resto países hispanoamericanos. Aunque todos estos eventos terminaron con fracasos en el virreinato peruano, puede decirse lo mismo de buena parte de los movimientos que marcan los inicios de las celebraciones por los bicentenarios de la región. Solo se han incluido los hechos que llegaron a materializarse o los planes cuya existencia ha sido demostrada, de modo que algunas de las conspiraciones achacadas a los criollos limeños, varias de ellas de dudosa existencia, no forman parte de esta cronología. Cuadro 2. Cronología de la Independencia del Perú Cuadro
2
Por ello consideramos que nuestra república nació, entonces, como una promesa, como una esperanza basada en la unión de todos los peruanos. Lamentablemente, el signo que ha presidido nuestra Historia no ha sido precisamente el de la unión. Ya en las horas de la Independencia empezó la confrontación entre los monárquicos y los republicanos y, dentro de estos últimos, entre unitarios y federalistas, conservadores y liberales.
Y, años después, el debate enfrentó a hispanistas e indigenistas. Ardorosa controversia. Duró más de un siglo. Cada una de las tendencias en pugna, con visión unilateral –explicable por razones históricas y políticas–, buscaba defender la primacía de unos elementos constitutivos de la peruanidad en desmedro de otros. Para un sector, lo auténticamente peruano era solamente lo aborigen; para el otro, la peruanidad se iniciaba con la llegada de los conquistadores. En la tesis hispanista se expresaba el desarraigo de los descendientes de encomenderos
y
corregidores,
quienes
se
autodenominaban
“españoles
americanos”. Ya en la República, Bartolomé Herrera llegó a decir que el Perú no fue conquistado por España sino que nació con la Conquista. En la corriente indigenista, su precursor, Manuel González Prada, decía: “No forman el verdadero Perú las agrupaciones de criollos y extranjeros que habitan la faja de tierra situada entre el Pacífico y los Andes; la nación está formada por las muchedumbres de indios diseminados en la banda oriental de la cordillera”. Este pensamiento no tuvo la adhesión que subrayaban los aportes de la Conquista y del Virreinato como decisivos para otorgarle una fisonomía moderna y civilizada a la peruanidad. Empero, Riva Agüero, Víctor Andrés Belaúnde y Francisco García Calderón, aunque estudiaron con seriedad muchos aspectos de la realidad nacional, mostraron una increíble ceguera frente a la explotación que sufrían millones de indios, sobre todo en la Sierra, bajo la alianza de gamonales, y autoridades que representaba al estado bajo la opresión y el despojo de sus tierras
las
comunidades
campesinas
constituyéndose
posteriormente
en
latifundios. Todas estas confrontaciones y visiones del Perú nos permite comprender que en realidad el Perú como Nación, como promesa, como ideal es uno solo. Por eso decía Basadre: “El Perú no es inca, ni español, ni criollo, ni mestizo, es una realidad más compleja”. Y agregaba luego: “El Perú moderno debe a la época pre-histórica nuestra base territorial y parte de la población; de la época hispánica provienen también la base territorial, otra parte de la población y el contacto con la cultura de Occidente; y la época de la Emancipación aporta el sentido de la independencia y la soberanía. Mas en esta última etapa madura asimismo un elemento donde no sólo en nombre de reivindicaciones donde se resuelve en la esperanza de que viviendo libres cumplirían su destino colectivo.
Ello hasta ahora bajo la óptica democrática de nuestra realidad peruana podemos precisar que estos aspectos la clase política aun contiene estas contrariedades. Basadre determina esta nebulosa dirección en su obra “Perú: problema y posibilidad”, donde lamenta los estériles antagonismos que nos hicieron perder rumbo, como la pugna entre liberales y conservadores que los llevó a discusiones bizantinas entre quienes postulaban un Estado autoritario y quienes identificaban democracia con un parlamentarismo a ultranza, sin saber encontrar el justo término medio. También señaló la incapacidad de nuestros gobernantes. “La historia del Perú en el siglo XIX – dijo– es una historia de oportunidades perdidas y de posibilidades no aprovechadas. Aquí tenemos que pensar fundamentalmente en su noción de Estado empírico, ineficiente, clientelista y caudillesco, para entender por qué la riqueza del guano no permitió la aplicación de políticas estatales más inteligentes y nacionales”. También denuncia el tiempo desperdiciado en querer transplantar a nuestro medio instituciones que pertenecían a una realidad distinta de la nuestra. Se admiraba tanto a Europa que no faltaban quienes lamentaban que nuestro Continente estuviera tan lejos del Viejo Mundo. Y como nuestro historiador escribía estos juicios en plena Guerra Mundial (1943), agregaba que quienes así se habían lamentado anteriormente en aquel momento desearían estar lo más lejos posible de Europa. Los positivistas peruanos señala que, fascinados, identificaban con ella lo que tanto admiraban, “la Razón, la Ciencia, el Progreso”, podían comprobar que tan importantes logros estaban sirviendo a los cultísimos europeos para destruirse recíprocamente. En suma, lo que faltaba en nuestros dirigentes era el ingrediente humano. Unos ponían toda su esperanza en el Estado eficiente; otros en el progreso material. Necesarios ambos; pero insuficientes si no están provistos de sensibilidad social, de un proyecto unitario que acabe con discriminaciones, injusticias y abusos. Porque
la
Promesa
que
movilizó
corazones
y
esfuerzos
para
nuestra
Independencia fue para el bienestar de todos los peruanos. Entre las célebres frases de Basadre figuran éstas: "Quienes únicamente se solazan con el pasado, ignoran que el Perú, el verdadero Perú es todavía un
problema. Quienes caen en la amargura, en el pesimismo, en el desencanto, ignoran que el Perú es aún una posibilidad. Problema es, en efecto, el Perú; pero también, felizmente, posibilidad." ("Perú: Problema y Posibilidad"; p. 7). En conclusión el significado de esta expresión evidencia la presente problemática que aun el Perú como nación, como país como sociedad que aún atraviesa la visión de un país marcado por la continuidad de prácticas coloniales, excluyentes y discriminadoras es por ello la reflexión que en este bicentenario a nivel sudamericano nos toca reflexionar, interiorizar como elementos esenciales que dejaron estos procesos históricos que determinaron en nuestros tiempos, haber abierto una perspectiva distinta, para repensar el proceso independentista del Perú y de toda Sudamérica. Bibliografía
Basadre, Jorge 1979 Perú: problema y posibilidad. 3a. ed. Lima: Banco [1931] Internacional del Perú. Klaiber, Jeffrey 1988 Religión y revolución en el Perú, 1824 - 1988, 2a. ed. Lima, Centro de Investigaciones de la Universidad del Pacífico. Macera, Pablo 1978 Visión histórica del Perú. Lima, Editorial Milla Batres. Manrique, Nelson 1991 “La historiografía peruana sobre el siglo XIX”. En: Revista Andina, Año 9, Nº 1, Cuzco.
Br ev e recu e n t o d e vis u al d e L a G u e r r a d e l S alit r e La guerra con Chile abarcó de 1879 a 1883, las causas de esta guerra se encuentran en la grave crisis financiera por la que atravesaba Chile por lo que quiso apoderarse de las ricas Salitreras de Atacama (de Bolivia) y de Tarapacá (del Perú). Surgido de más antes el conflicto entre Chile y Bolivia, el primero apeló al pretexto del impuesto de los 10 centavos del quintal de salitre exportado, que Bolivia había creado para agravar a la Compañía Anónima de Salitre y Ferrocarril de Antofagasta, constituida por capitalistas chilenos y que Chilenos sostenía que era ilegal porque según anterior tratado firmado entre ambos países, la exportación de salitre debía estar libre de todo gravamen. Y sin mediar mayor explicación ocupó territorio boliviano. Mariano Ignacio Prado que gobernaba el Perú, decidió enviar al diplomático peruano Don José Antonio Lavalle, en calidad de mediador, pero Chile, deseoso de envolver a nuestro país en la contienda alegando la existencia de una alianza secreta entre Perú y Bolivia, declaró la guerra al Perú el 5 de abril de 1879, en circunstancias de que nuestro país no se encontraba preparado para ello. El desarrollo del conflicto presenta 3 fases: la Campaña Marítima, la Campaña Terrestre del sur y La Campaña de Lima, con la resistencia, hasta el tratado de Ancón. Esta sección en especial para los amantes de nuestra historia consideramos hacer una compilación de fotografías de algunos episodios de ste conflicto los cuales consideramos importantes. En este recuento de imágenes bajo personajes y hechos importantes en este suceso tan trágico poara nuestra historia peruana.
Campaña marítima Escudra naval Chilena
Escuadra Naval Peruana
Batallas Navales
Combate Naval de Iquique, por Thomas Jacques Sommerscales - Museo de Bellas Artes – Chile
LLegada de La Covadonga a Valparaiso, luego del combate naval de Iquique.
Combate Naval de Angamos Oleo de Thomas Somerscales.
Combate Naval de Angamos, Oleo de Thomas Somerscales
DaĂąos en la cubierta principal y la torre de artilleria del monitor HuĂĄscar durante el combate naval de Angamos.
El Huascar en Valparaiso, luego del combate de Angamos.
Campa単a Terrestre
Fuerzas Chilenas en Antofagasta. (1879)
Desembarco de las tropas chilenas en Pisagua, 1879
Oficial Abanderado boliviano.
Efectos en Pisagua del bombardeo de la escuadra chilena
ArtillerĂa chilena en Pisagua, 1879
Militares chilenos heridos en el desembarco de Pisagua. (Noviembre de 1879)
BATALLA DE SAN FRANCISCO: Tropas ChilenasArtillería Krupp
BATALLA DEL ALTO DE LA ALIANZA: Muertos en el campo de la batalla
Restos de los héroes bolivianos, chilenos y peruanos de la Batalla del Alto de la Alianza, encontrados en el campo de batalla, antes de ser trasladados al Cementerio de Tacna (en la esquina superior derecha, se observa un niño... que horrible imagen, la que esta viendo).
Artillería en Arica: Batería de la Magallanes.
Baterías de Artillería del Fuerte San José (Arica).
Escuadra naval chilena Bahia de Arica
Piezas de Artillería a los pies del Morro.
El Coronel Francisco Bolognesi Cervantes (Peru) y su Estado Mayor en Arica. Puede verse al Capitán de Navío Juan Guillermo Moore Ruiz y a los Coroneles José Joaquín Inclán, Roque Saenz Peña, Ramón Zavala, Ricardo O`Donovan, Justo Arias y Aragüez y Alfonso Ugarte Bernal entre otros.
Baterias del Morro de Arica luego del combate.
Manuel Baquedano, 1826-1897. General en Jefe del EjĂŠrcito chileno
Campa帽a de Lima
Desembarco de las tropas chilenas en la bahia de Curayacu 1880, inicio de la campa帽a de Lima .
Can贸n de mil libras que defendi贸 el Callao contra los invasores del sur.
Líneas de defensa batalla de San Juan
Producida la guerra con Chile, en abril de 1879, profesores y alumnos del Colegio San Juan, acudieron a formar filas en la Guardia Nacional, que estuvo al mando del Dr. José María Checa, realizándose los ejercicios militares en el patio principal del Colegio. A comienzos de 1881, Trujillo fue ocupado por los chilenos, quienes tomaron el local del San Juan como cuartel, causándole serios destrozos.
Batallón número 14 de la Reserva de Lima. Dos niños estaban a cargo del clarín y el tambor.
Soldados chilenos entrando en casas de Lima.
Tropas chilenas entrando a Lima
Entrada del ej茅rcito chileno a Lima
Con la ocupaci贸n militar de Lima (en la imagen flamea la bandera chilena en el centro de la capital)
Campaña de la Breña
Montoneros al mando de Andrés Avelino Cáceres
Montoneros a caballo- Campaña de la Breña
Bibliografía. Galería de imágenes CÍRCULO DE ESTUDIOS RAUL PORRAS BARRENECHEA-UNMS Mejía Baca, Juan (Ed.) 1980 Historia del Perú, tomos VIII, XI y XII. Lima, Editorial Mejía Baca.