Cuento viajero scuola italiana

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Nuestro cuento viajero

OPALINA CARTONERA

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Nuestro Cuento Viajero Curso Giordano Scuola Italiana Arturo Dell’Oro Valparaíso Opalina Factoría 2016 Diagramación a cargo de Macarena Yupanqui Diseño por Francisco Escobar Impreso en Valparaíso-Chile por Opalina Cartonera Este libro se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas- 3.0 Unported

Se permite la reproducción parcial o total de la obra sin fines de lucro y con autorización previa del autor

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Prólogo Estimadas Familias… En el desafío de ayudar juntos –Scuola y Familia- a crecer a nuestros niños y niñas, hemos impulsado esta iniciativa de crear entre padres e hijos, un pedacito de una historia que construiremos de manera colectiva… Con esta actividad queremos fortalecer no sólo habilidades de lenguaje, pensamiento y creatividad, sino que de emociones y valores que promovemos y reforzamos a diario (amor, amistad, generosidad…) Les invitamos a participar en la creación de este maravilloso cuento. ¿Cómo lo haremos? Cuando el cuento llegue a su familia, deberán leer lo que ya se ha escrito y en la hoja que sigue inventar un trozo que de continuidad a la historia y que le permita también al resto seguir… En el recuadro que sigue al texto deberán crear un dibujo, collage de recortes u otra forma de expresión que refleje lo escrito. El objetivo de esta historia es promover la confianza en sí mismo(a) y la cooperación. Esperamos a fin de año poder dar lectura al cuento concluido y guardarlo como un tesoro de los niños y niñas de este curso. Área formación en valores.

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Nuestro cuento viajero

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Nuestro cuento viajero

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I


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Nuestro cuento viajero comienza así… “Hace poco tiempo en un lugar muy muy cercano, había un mago… Era pequeño, no vivía en un castillo ni tenía ese tipo de riquezas… pero su magia tenía un poder sin igual en todo el universo…

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Su nombre era Julián y vivía solo en una casita pequeña en un bosque muy bonito. Sus padres le permitían hacer cosas maravillosas como hacer llover, florecer las plantas o volar como pájaro, pero no se sentía feliz con todo eso, pues estaba solo y no lo podía compartir con nadie…

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Esta parte del cuento la hizo la familia de: Amalia Arriagada Lรณpez.

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Un día el mago Julián quiso salir a buscar compañía y llegó a un castillo en donde vivía un rey llamado Sic. El rey le preguntó: - ¿De dónde vienes? y el mago Julián le respondió: - De una casita en el bosque Y el rey le vuelve a preguntar: - ¿Con quién vives? Y el mago respondió con voz triste: - Vivo solo. Entonces el rey lo invitó a vivir en su castillo y a cambio le pidió que lo ayudara a gobernar su reino.

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Esta parte del cuento la hizo la familia de: Gabriel Salazar ValdĂŠs.

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Dentro del castillo el mago Julián vio cosas maravillosas, que no eran solamente materiales, sino una “familia” compuesta por: el rey, la reina, sus dos hijos y la nona. Todos lo recibieron con mucha alegría y hospitalidad, compartían largas conversaciones y le entregaban mucho cariño a Julián, por lo demás él se sintió muy feliz.

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Esta parte del cuento la hizo la familia de: Catalina Solís Núñez.

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Pero había una persona en el reino que no estaba contenta con la llegada de este nuevo integrante. Era el cocinero del castillo, Pancho, que se sentía triste, celoso y mal humorado pues creía que con la llegada de Julián, la familia del rey le prestaría menos atención que antes. Pancho no se portaba muy bien con el pequeño mago, le cocinaba papas quemadas, grasosas y con mucha sal, se burlaba de sus magias y cuento, y hablaba mal a sus espaldas. A Pancho no le gustaba compartir con gente nueva.

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Esta parte del cuento la hizo la familia de: Santiago JosĂŠ Tyler.

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El cocinero Pancho continuó con su actitud hasta que un día… se llenó la cocina de ratones. Pancho no sabía ya que hacer para sacarlas. El mago Julián se enteró y moviendo su barita mágica y a las palabras pititipún los ratones se van ya a su madriguera!, y de esa forma liberó la cocina de ratones. Al ver la acción del mago, Pancho sintió mucho agradecimiento y lamentó su actitud con el mago. Por su parte, Julián, sintió un calorcito agradable en su corazón al ayudar al cocinero. Finalmente, se miraron, se sonrieron y se hicieron amigos.

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Esta parte del cuento la hizo la familia de: SofĂ­a Cure Christen.

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Luego de que el mago Julián se hiciera amigo del cocinero Pancho, este le contó los secretos de sus platillos más celebrados por el rey, es así como Pancho le solicitó a Julián convertirse en su ayudante en la cocina; Julián en agradecimiento le otorgó la posibilidad de brindarle 3 deseos, Pancho no podía creerlo, saltaba de felicidad, no sabía que pedirle a su buen amigo mago, “sería una cocina gigante”, “una mansión de lujo”, o “una esposa que lo amara” ?...

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Esta parte del cuento la hizo la familia de: SofĂ­a Ahumada Fabres.

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El mago Julián invitó a Pancho el cocinero a un asado en el campo, donde le preparó dos trozos de carne y una salchicha, que era uno de los deseos que el amigo mago concedió a Pancho. También le concedió un volantín para jugar y de ésta forma Pancho fuese feliz. Julián, además le entregó el deseo final, que eran dos peces para que Pancho no se sintiera nunca más solo. Ambos amigos disfrutaban el día encumbrando el volantín y comiendo el rico asado. Pero Pancho le tenía preparada una gran sorpresa a Julián…

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Esta parte del cuento la hizo la familia de: AgustĂ­n Oyaneder Razeto.

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Como Pancho había cocinado para el rey en muchos eventos conocía a mucha gente de la sociedad cercana y lejana. Fue así como logró encontrar a la familia del mago Julián que lo buscaban desde hace mucho tiempo. Ésta fue la gran sorpresa que Pancho y el rey le tenían al mago Julián… al reencontrarse se abrazaron y sintieron el calor de hogar que tanto buscaban.

FIN

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Esta parte del cuento la hizo la familia de: Amalia Arriagada Lรณpez.

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II


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“Hace poco tiempo, en un lugar muy muy cercano, había unos ratoncitos que se dedicaban a una misión muy importante… devolver cosas especiales que se perdían…

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Los Ratoncitos se llamaban: Juanín, Jaimito, Jorge y Julián y les gustaba jugar a la pelota. Su mayor entretención era juntarse los fines de semana a buscar calcetines perdidos, siempre, siempre aparecían: los de franjas rojas y verdes, los de rombo azul, los de puntitos amarillos y los que tenían olor a queso, ¡esos les fascinaban!. Un día sábado, juanín descubrió algo muy curioso…

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Esta parte del cuento la hizo la familia de: MatĂ­as Bustamante Herrada

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Encontró un calcetín que tenía un hoyo y al meterse dentro del calcetín, miró a través del agujero y vio otro paisaje, se dio cuenta que el agujero era un portal mágico que llevaba a otro mundo. Miró y vio un castillo a lo lejos y le dieron ganas de ir a explorar. Fue a buscar a sus amigos y emprendieron el viaje hacia la otra realidad. Atravesaron lentamente el portal mágico y llegaron a un prado lleno de flores y empezaron a caminar hacia el castillo…

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Esta parte del cuento la hizo la familia de: Antonio Ramella Pedrals

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Cuando llegaron al castillo, se encontraron con una puerta gigante, los 4 ratoncitos se pararon frente a ella y gritaron: ¡¡Ábrete puerta!! Ésta se abrió y dentro del castillo estaban todas las cosas perdidas de todo el mundo!! Y de toda la historia; vasos, llaves, corta uñas, controles remoto, monedas, relojes, llaves de auto, billeteras, piezas de lujo, hasta el teniente bello se encontraba allí. Los ratoncitos estaban felices, porque habían encontrado el tesoro de las cosas perdidas, hicieron una fiesta para celebrar, cuando de repente…

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Esta parte del cuento la hizo la familia de: Facundo Acevedo Cรกceres.

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Se dieron cuenta que entre las cosas perdidas se encontraba un cofre con un gran tesoro. Todo hacía pensar que este tesoro había pertenecido a un pirata famoso. Era antiguo y muy seguro, todos comenzaron a especular en como abrirlo sin dañar su misterioso contenido. Los ratoncitos idearon muchas formas de abrirlo, pero todo era inútil. Cada uno por separado probó diferentes formulas pero era inútil…

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Esta parte del cuento la hizo la familia de: Daniela Huilipang Keller

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Pensando y pensando que hacer, Juanín ve entre muchas llaves una que brillaba, la tomó y probó, correspondía a la cerradura, todos los ratoncitos muy expectantes de lo que verían, encuentran una bola de cristal, todos quedan asombrados y atónitos. La esfera comenzó a iluminarse, dentro de ella aparecían carteles con palabras, la primera palabra la lee Juanín, decía EMPATIA, luego Juanito leyó RESPETO, Jorge AMOR y por último Julián HONESTIDAD. Se dieron cuenta que eran valores humanos que andaban perdidos.

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Esta parte del cuento la hizo la familia de: Victoria Zapata Ognio.

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Estos valores llevaban siglos perdidos… y los ratoncitos se angustiaron de pensar que había gente sin estas nobles cualidades, en su hermoso planeta. Jorge dijo “¿y ahora como sabemos de quienes son? “ muy preocupado. “Necesitamos devolverlos a quienes pertenecen” afirmó Jaimito. Pero a ninguno se le ocurrió una idea para slucionar el problema. De pronto un gato gigante apareció en la habitación y viéndolos dijo: “miau, ¿qué hacen en mi castillo?” “no toquen mis tesoros”. Los ratoncitos asustados, tomando la esfera, salieron corriendo,de vuelta a su mundo, ideando un plan para devolver los valores…

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Esta parte del cuento la hizo la familia de: Mateo Maureira OrtĂ­z.

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Los ratoncitos asustados salieron del castillo corriendo y el gato gigante y gordo que le costaba mucho correr casi los alcanza, porque era un lugar muy grande nuestros amigos agotaron al gato de tanto correr… uff!!! Llegaron a la puerta de salida y corrieron con sus últimas energías hasta el prado enorme y gugante que rodeaba el castillo donde había flores y árboles y muchas plantitas gigantes para ellos y se escondieron… y este al llegar cerca del prado vociferó: “los alcanzaré y me los comeré a todo…” y el gato estaba muy enojado porque tenían su esfera de cristal y justo cuando iba a entrar al prado a buscarlos, comenzó a escuchar un silvido muy fuerte desde el castillo y el gato…

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Esta parte del cuento la hizo la familia de: Victoria Gรณmez Armand.

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El gato regresó a su castillo, y así los ratoncitos regresaron a su casa con la esfera de los valores intacta. Era tanta su felicidad y las ganas de compartir este descubrimiento con sus amigos ratones, que no se aguantaron y gritaban de la emoción al contar para qué servía la esfera. Era un símbolo de unión de los ratoncitos, aprendían de la honestidad, amistad, del respeto por ellos y hacia los demás. Así fue como los ratoncitos celebraron felices este descubrimiento y vivieron felices y en armonía para siempre.

FIN

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Esta parte del cuento la hizo la familia de: Bruno Morchio Reyes.

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Nuestro cuento viajero

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III


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Nuestro cuento comienza así… “Hace poco tiempo, en un lugar muy muy cercano, Había un grupo de superhéroes… ¿cómo los imaginas?... Tómense un tiempo para imaginarlos y comenten en familia… cuando lo hayan hecho, pasen a la página siguiente…

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… estos superhéroes eran: Una abuelita Un extra terrestre Un perrito callejero Y un juguete…

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La Abuelita era… Alta y joven para ser abuela, usaba ropa de kárate y tenía un sable en su espalda. Por las noches salía a pelear con los malos que robaban bancos y que trataban mal a los niños y animales. Su nombre código era “abuelita blanca” y vivía en su guarida secreta en el cerro Bellavista de Valparaíso.

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Esta parte del cuento la hizo la familia de: Nicanor Echiburu Flores

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Por su parte, el extra terrestre… …era un ser de cara verde, intergaláctico, vive en el espacio, es pequeño para camuflarse y usa una armadura para defenderse y un arco de flechas de fuego para atacar a los malos super malos. Iba pasando por la tierra, por el cielo de Chile en Valparaíso y justo ve a una abuelita que estaba siendo atacada por un malo súper malo; y el extraterrestre que se llamaba “Fire fuego”, dijo, “voy a defender a la pobre abuelita”, y su nave empezó a descender sobre un cerro de Valparaíso…

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Esta parte del cuento la hizo la familia de: Gabriela MuĂąoz Jeria.

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El tercer superhéroe era un perrito callejero… …del que muchos hablaban y poco se sabía. Los viejos porteños cantaban sobre un perrito que vivía en las zonas cercanas al estadio de Playa Ancha, que juró proteger a los más débiles, y las personas y animales sin hogar, luego de ser abandonado por sus dueños. Su verdadero nombre era “Súper Can”, que es el nombre con el que se le conoce hoy. Sin descanso se pasea por el puerto siempre atento a cualquier injusticia que pueda olfatear, esperando encontrarse con sus más grandes enemigos para darles su merecido y alejarlos de las calles: los ladrones, los injustos y las ruedas de los autos. Pocas personas lo han visto realmente, pero tú puedes saber que él está ahí cuando veas las marcas que él deja en todas las veredas del puerto, una señal de que puedes estar tranquilo y seguro por las calles de la ciudad.

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Esta parte del cuento la hizo la familia de: Leonor Cรกceres Lรณpez.

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Y el juguete era nada menos que… …un modesto jugador de fútbol de un viejo taca taca, él pasaba desapercibido entre los juguetes olvidados de dos niños que habían crecido, tenía el poder de teletransportarse a cualquier lugar, así él aparecía en donde algún niño estuviera en aprietos. Entre sus principales misiones, estaba la de proteger a los niños y hacer respetar sus derechos como también proteger a sus amigos los juguetes de individuos que no supieran respetarlos y cuidarlos, luego cuando los niños crecían, él se encargaba de encontrarle un nuevo hogar a esos juguetes.

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Esta parte del cuento la hizo la familia de: TomĂĄs SantibaĂąez Pinto.

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Estos superhéroes… … son 4, La “abuelita blanca” que es una karateka y en las noches sale a defender a niños y animales… El extraterrestre conocido como “Fire fuego”, él protege a todos los abuelitos de los malvados… El perrito callejero llamado súper can” pero los niños lo conocen como “Choripan”, él aparece siempre que alguien está en peligro… y por último un viejo jugador de fútbol de taca taca, que posee el don de teletransportarse cada vez que un niño o juguete lo necesita. Ellos empezaron a ser muy conocidos y decidieron reunirse para compartir sus experiencias y organizarse para cubrir toda la ciudad.

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Esta parte del cuento la hizo la familia de: PĂ­a Carvajal Paredes.

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Estos superhéroes se reunían en una guarida secreta que se encontraba en un camarín que se encontraba en el estadio de Playa Ancha. Cada noche llegaban a compartir las aventuras del día y esperaban las ricas galletas que la Abuelita Blanca les llevaba, cada uno tenía su galleta especial, para “Fire Fuego” eran galletas en forma de nave espacial, para “Choripan” en forma de hueso y para el jugador de taca taca en forma de pelota de fútbol. Después de comer las deliciosas galletas se organizaban para vigilar toda la ciudad, ya que ellos siempre estaban atentos para cada emergencia. Ellos se comunicaban a través de un reloj que les decía que persona, animal o juguete estaba en aprietos.

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Esta parte del cuento la hizo la familia de: Javier Besoain Saavedra.

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Los superhéroes que tenían la capacidad de volar, mientras sobrevolaban la ciudad, vieron un ladrón que se encontraba robando animales en una tienda de mascotas en pleno centro de Valparaíso, y bajaron súper rápido a atacar al ladrón que ya llevaba en su bolso un cuy, dos conejos, un perro chihuahua, un ratón y un gato. En el instante que los superhéroes dan caza al ladrón el perro “choripan” que fue el primero en llegar, le da un fuerte tarascón que lo logra derribar y la “Abuelita Blanca”, que lo venía a ayudar con su bastón le quita el bolso de un tirón tan fuerte que este se rompe y los animales salen volando por distintas calles de la ciudad escapando por las escaleras y ascensores de Valparaíso…

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Esta parte del cuento la hizo la familia de: Camilo ColipĂ­ SepĂşlveda.

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Rápidamente la Abuelita Blanca, Super Can, Fire Fuego y el jugador de taca taca, se organizaron para ir en busca de los animales perdidos. Abuelita fue a buscar al cuy al cerro Bellavista, el chihuahua el juguete lo persiguió por Placeres y por Barón, Fire Fuego con juguete atrapó al ratón y al gato. Todos los animales volvieron a la tienda y el escuadrón de superhéroes una vez más triunfó sobre los malos. Pero seguirán preparados para todas las aventuras que puedan venir… continuará…

FIN

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Esta parte del cuento la hizo la familia de: Gabriela MuĂąoz Jeria.

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Autores Facundo Acevedo Cáceres

Sofía Cure Christen

Antonio Ramella Pedrals

Nicanor Echiburu Flores Sofía Ahumada Fabres Amalia Arriagada López Javier Besoain Saavedra

Gabriel Salazar Valdés Victoria Gómez Armand Daniela Huilipang Keller

Tomás Santibáñez Pinto Catalina Solís Núñez

Matías Bustamante Herrada

Mateo Maureira Ortíz

Santiago Tyler De La Maza

Leonor Cáceres López

Bruno Morchio Reyes

Guglielmo Tuli Frediani

Pía Carvajal Paredes

Gabriela Muñoz Jeria

Victoria Zapata Ognio

Camilo Colipí Sepúlveda

Agustín Oyaneder Razeto

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Giardino A 2016 Scuola Italiana Arturo Dell'oro


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Nuestro Cuento Viajero Curso Giardino Scuola Italiana Arturo Dell’Oro Se terminó de imprimir en el mes de noviembre de 2016 En los talleres de editorial Opalina Cartonera Valparaíso, Chile www.opalinacartonera.blogspot.com

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Los libros de la editorial opalina factoría SON OBJETOS DE ARTE COMPLETAMENTE ARTESANALES - fabricados con nuestras patas delanteras todos hechos con dedicación, delicadeza y amor

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