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ALEJANDRA IXIA RODRÍGUEZ ORTEGA
VERSOS CONJURADOS PARA LO HUMANO
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VERSOS CONJURADOS PARA LO HUMANO ALEJANDRA IXIA RODRÍGUEZ ORTEGA Opalina Cartonera 2017 Diagramación a cargo de Juan Canales Diseño por Francisco Escobar Impreso en Valparaíso-Chile por Opalina Cartonera Primera edición
“Colección Ecolección” Contacto autor: alejandrarodriguezortega77@gmail.com Este libro se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercialSinDerivadas- 3.0 Unported
Se permite la reproducción parcial o total de la obra sin fines de lucro y con autorización previa del autor ~4~
VERSOS CONJURADOS PARA LO HUMANO
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Quiero agradecer a mis padres por la vida que me han dado. Que, por ello dar vida yo puedo. Agradezco tambiĂŠn a todos mis ancestros, lobos blancos, lobos negros. El gris claro plateado es mi color, el Amor es mĂĄs fuerte. Dedico este libro a mis amores: Carlos, Sol y Elisa.
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El presente libro está concebido como un libro de magia poética. Hace 19 años que está en mi vientre, ha sido una preñez eterna, en donde algunos versos han nacido suavemente y llenos de esperanza, como se tiene esperanza en la vida cuando se es joven. Otros, han nacido simplemente de modo brutal, de la miseria propia, de la miseria ajena y del absurdo, sobre todo del absurdo; al cual se considera por estos lugares, como la mano invisible del mal, en tanto el propio pensamiento mísero, de cada uno de los hombres de la Tierra, crea una realidad absurda que debe ser exorcizada por medio de la poesía. Por ello, cada poesía de esta pequeña obra se corresponde con una carta de los 22 arcanos mayores del Tarot, desde el Mago al Loco. Cada mujer, cada hombre, tiene el deber de conjurar versos, cada poeta debiese incluso tener su propio Tarot poético, para exorcizar las propias sombras, cada quién tiene su Magia, lo importante es que los versos tengan el suficiente blanco, para crear al menos un conjuro de color gris plata, brillante, sereno y siempre benigno. ¡Absténgase cobardes!, que, la poesía es un regalo para los hombres y las mujeres libres que creen en el Amor, en la Bella Justicia, y en la auto determinación serena y bondadosa, generosa, sobre todo, que llamamos Libertad: El supremo bien. ~9~
¿Y el Amor? El Amor está en todo, nada es posible sin el Amor, la pequeña libertad desteñida de desdén, oscurecida por el egoísmo y la avaricia, es una impostora al servicio de los ángeles de la miseria. Las estrellas oscuras, oscurecidas, mejor pronunciado; nada es realmente oscuro, sólo está lejos del Amor; aunque aquí en el infierno, cada cierto tiempo la oscuridad se manifiesta insolente y arrogante; perversa de mal gusto, de repugnancia y absurdo. Sobre la Justicia no me pronunciaré porque no soy juez, pero se sabe en los Cielos y se sabe en la Tierra, que la gran dama fue concebida, por el mismísimo Señor de los Cielos, para hacer reír a los hombres, o para devolver la verdadera sonrisa a las almas entristecidas, oscurecidas por el mundo y sus míseros inquilinos. Madre Auxiliadora, esta hija de Palas te invoca con humildad. El Amor hará su parte y yo haré la mía, en la medida de lo imposible. No me sueltes la mano, amado mío, tú no puedes faltar. Tú estás en todo.
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SECCIÓN I: VERSOS CONJURADOS.
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Despierta el hombre nuevo, cargado de dolores antiguos, completamente inocente de sí mismo y el mundo. Otra oportunidad ha sido dada. ¡Esperanza, podemos amar de nuevo! Una bendición ha sido dada a los hombres, un botón ha sido plantado y el hombre en ciernes, como un pequeño Cristo lucha contra lo adverso en el reino de lo absurdo. En la búsqueda de la felicidad, nos hemos zaherido violentamente, brutalmente; nos hemos amado y odiado con descaro absoluto. Los esfuerzos del día anterior han sido insuficientes, para despegar la cara del suelo; todo se ve tan lejos desde la Tierra. Nos hemos perdonado, no ha quedado de otra, ¡estamos tan cansados! Despierta el hombre nuevo, como un loco ríe el hombre nuevo, tiene ganas de amar hasta a sus enemigos. Es que, la justicia ciega tiene pésimo gusto, Némesis carece de la sabiduría y belleza de Atenea. No, no estamos para perder el tiempo con huevadas, vivir resulta urgente y construir jardines, también.
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Te bendigo hombre nuevo, te bienvengo también, todo te ha sido dado: el Señor de la Libertad y portador de la antorcha, te ha otorgado generosamente la razón para construir el mundo y darle sentido. Úsala bien, la mente es una hembra extremadamente seductora y traviesa. El divino innombrable, Señor de la Justicia, te ha amado desde siempre y te ha juzgado bien. Te ha construido un carro perfecto conforme a la empresa requerida. Sobre él montado, tu nombre será victoria y tus propias manos han sido bendecidas para hermosear el mundo. Sé siempre generoso que, la justicia es hermosa y sencilla. El hermoso inmortal, el Señor del Amor, ese que no es de este mundo, te bendice y te saluda: ¡Bienaventurados los que crean en algo tan invisible, tan improbable en el infierno como el Amor! El que crea en el Amor, siempre encontrará una razón para amar de nuevo, para confiar otra vez en el hombre, en sí mismo, en sus sueños. ¡Bienaventurados los que creen que la Justicia verdadera es fuente de alegría y consuelo! La Justicia es una madre amorosa, no devora a sus hijos como Saturno. Sépanlo impostores.
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¡Bienaventurados los que creen en la Libertad como bien supremo, de ellos es el Reino de los cielos!, ¡Levantaos hermanos de las sombras! ¡Esperanza! Mira que, para encontrar la puerta a las estrellas, lo único que hace falta es tener ánimo de amar. Sí, es una locura: tomaré el cielo por asalto nuevamente, todos los Dioses están conmigo. Todo está lleno de sentido. ¿Alguien se anima en este viaje? ¡Yo me animo!, soy una Señora de la Tierra. Me tengo fe, sé que nadie me tiene fe, nadie cree en mí y en mis dolores, en mis Amores. Yo creo en ellos, creo por los cuatro: Creo por el Aire, creo por el Fuego, creo por el Agua y creo por la Tierra. Todos los Dioses están conmigo.
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N°1 No tiene sentido, entregarse hasta quedar vacío, sabiendo que nada es para siempre; sabiendo que, vacío, nada se puede dar que, nada se puede vivir. Espíritus entristecidos sugieren suicidio. Son coherentes con lo oscuro, claro, pero miserables con el Hombre, o muy adoloridos, o muy inconscientes de que, a nuestra edad, nada es para siempre. Por ello, vivir resulta absolutamente urgente. Escribir poesía, también. ¡Absténganse cobardes! N°2 En ningún lugar en el mundo estoy más cómoda que conmigo misma. Ya suficiente es, ser paria en una tierra de infieles. ¡Oh no, soy tan exagerada! Cierto también, es que, me necesito desesperadamente; pero el mundo sólo adquiere sentido cuando los imprescindibles se manifiestan. N° 3
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Yo jamás me doy por entero. No es cosa mía la tradición. Que, un acto de consumación es disponer de la cosa; y yo siendo tan etérea, no puedo ser posesión. Que, todo lo acabado tiene germen de destrucción. ¿Qué sería de mí, de mis alas de mariposa? N°4 No me gusta la muerte que no sabe que se ha muerto. Está sorda entre sus gritos, entre sus alaridos de horror y desconcierto. Pregunta la muerte, mujer espeluznante: “¿dónde están mis hijos, dónde están mis hijos?”. ¡Ya estamos grandes madre! No te preocupes tanto por nosotros, ¡No nos quieras tanto, madre! Te amamos madre, te respetamos. Te damos gracias por la vida. Preocúpate de tus hijos más necesitados de ti. Llevadlos con vos al vacío, o dejadlos a nuestra merced, para ser amados en vida, fraterna y obstinadamente. N° 5 La noche y el lobo, tienen en común que se les juzga mal. ¿Sabía usted que cuando una loba elige macho es para siempre? ~ 17 ~
Y qué saben las perras, lo que es un amor de Loba. Novatas. ¿Y qué saben los pollos, lo que es la noche, si a las 8 ya están durmiendo? ¡Pollo conchetumadre! ¿Cómo gastas tu vida en el sueño, habiendo tanto por hacer, a luz de día! Insensato, ¡haz tu parte! N°6 No estamos solos, estamos con nosotros mismos, dijo el esquizofrénico. ¡Y qué razón, tiene ese hombre tan cuerdo! Estoy conmigo misma en mi infancia, en esos días en que corría tan fuerte que pensaba que, de pronto, ¡iba a salir volando! Literalmente. Estoy conmigo en mi juventud solitaria, monacal; humillante juventud llena de negaciones, vejaciones y traiciones. Llena de esperanza también. Sólo en los libros, y en el patio de la Escuela, encontré algún consuelo. Estoy conmigo en mi adultez, dura como la juventud y bella como la infancia que contemplan mis ojos, estos amaneceres de esposa, estos atardeceres maternales, trabajosos y dulces. Esplendorosos, amados. ¡Estoy en todas partes! ~ 18 ~
A veces, no me soporto, pero la experiencia lo vale. Me gusta desplegarme con mil caras, como una flor de jazmín, en una fiesta de té. N° 7 ¡Me gusta que el Sol sea amarillo y ruidoso! Así, tan luminoso y delicado, tan dorado mi amado Señor. Perdóname Amor, las veces que te he oscurecido, tratando de infundirte la normalidad de la Tierra. Es ella, necesidad en nuestros días, si al triunfo se aspira con seriedad. N° 8 Mi amado es mío y yo soy suya, el no necesita cuidarse de mí. Él sabe que mi corazón lo escolta. Yo creo por los dos, yo tengo fe por los cuatro. Manada pequeña. Sí, tengo fe en el Amor; el Amor es más fuerte. Es cosa muy sabida. N° 9 Mis ojos están abiertos. ¡Háganme callar! Gritaré tan fuerte, hasta que mis gritos rompan todos los vidrios, de todas las putas ventanas de Santiago: ¡El Amor es más fuerte! ~ 19 ~
Aprovecha el día joven poeta, yo sé que tú sabes cómo. Te he visto, mis ojos te han leído. N° 10 Acabo de darme cuenta de que soy, estoy ¡tan resignada a vivir! Que, creo que ya, la sola idea de la vida me fascina. Todo lo que se vea tortuoso y bello me fascina. La experiencia misma de la vida, me resulta absolutamente fascinante. Acabo de recordar que, detesto el verbo fascinar y ya lo he usado cuatro veces. ¡Qué sutil autodestrucción de la palabra! Tortuoso es el encantamiento, irresistible, no la vida.
la
atracción
La vida, por su sola inverosimilitud, tiene una belleza inmortal. Y hasta el diablo ama la belleza y el Amor. Acabo de concluir que, el Amor, por los latidos me ha capturado absolutamente. Todo está lleno de sentido.
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¡Divina Justicia, Madre Auxiliadora! ¿Aún podemos creer en ti o estamos a merced del viento y sus caprichos? De verdad que, las estupideces tribunalezcas, las causas heredadas, la lengua de larga maledicencia y corto pensamiento, el tiempo que se resta a las infantas, al Amor, a la poesía; me tienen hasta la madre. Divina Justicia, reina transparente, despréndete de tu manto envilecido. ¡Brilla! Brilla sobre el camino del Sol, que los hombres se mueren, su espíritu agoniza. ¡Brilla! Brilla dulcemente sobre las almas mansas, que no gane terreno lo oscuro; brilla también sobre los espíritus de la burla, preséntate ante ellos, como un espejo justiciero. Exhibe ante los burlones, ante los miserables; su propia fomedad, su patético corazón triste. Que, sus horribles risas y sus grotescas bromas afean este mundo, ya muy pisoteado por nuestros cotidianos quehaceres. El mundo mismo, no soporta ya sus espeluznantes risas de hiena, ¡Brilla! Que, su propia imagen les muestre su miseria. ~ 21 ~
Exhíbete lentamente Madre, no sea que, al verse desnudos, su agusanado reflejo los asesine de horror y mi plegaria traiga muerte. Yo rindo culto a la vida. Recuerda Madre que, la muerte, siempre injusta es en este mundo de mortales. Sólo para los dioses la muerte es relativa; para nosotros, los pequeños desterrados, la muerte siempre es horrorosa y absoluta. ¡Divina Justicia, Madre Auxiliadora, brilla! Brilla como un espejo de media luz para los impíos, discretamente y en la soledad de sus aposentos. Muy seguramente el asombro, el horror o el absurdo, les borrará a lo más, ese remedo de sonrisa. La Tierra sería más hermosa sin sus largos dientes en exhibición permanente. Les quedará muy claro, que tú existes. ¡Oh no! ¿He caído en la tentación de impartir justicia, a causa de la tristeza? ¿Me he vuelto una miserable? ¿He de regalar mis joyas al señor de las polillas? ¡Jamás! Tal vez, las risas que las hienas han reído, sea el único consuelo que los miserables, hayan de ostentar. Han sido felices con la tristeza, ya están pagados. A mí no me deben nada, yo nada cobraré, mi madre dará en bienes a mis amados lo que valga mi perdón, y lo que valga mi disculpa dada. ¿No lo sabían? Yo obro en nombre propio y en representación de los míos. ~ 22 ~
Mi madre, mi buena madre, me ha otorgado el tiempo perdido y todo el que sea necesario. Se me ha otorgado el poder de escribir poesía, de ser la Maestra de las palabras dulces y feroces, la poesía siempre es necesaria, y es un bien, sumamente escaso. Se me ha otorgado el poder de poner belleza en el mundo, en los tres mundos si es posible, bajo la instrucción de mi Maestro. Sí, se me ha otorgado: el Amor es el sublime Maestro del pequeño mundo. Se me ha otorgado el poder de, otorgar bendiciones a la gente que tiene ánimo de amar, es cosa muy razonable. Se me ha otorgado el poder de exorcizar dolores, para hacer reír a carcajadas, hasta al más amargo. Lamentablemente, los miserables no saben reír, más que con la tristeza. Por tal causa, los necios que persistan en la miseria, ellos mismos no volverán a reír jamás. Por 40 años, a partir de hoy, los soñadores entristecidos serán bendecidos, con el olvido absoluto de la fuente de la tristeza. Nadie verá ya el espantoso rostro de lo oscuro. Se me ha otorgado, en decisión unánime de los Dioses. La alegría es estrictamente necesaria cuando se acomete una gran empresa. Los que aún después de ser bendecidos, persistan en sus insistencias, positivamente dejarán de ser pensados. Los que atornillan al revés al punto e ~ 23 ~
estropear los botones, no sirven en este mundo. En los otros dos, tampoco sirven. Demando el poder de ser invisible para el gran ojo del pajarero, seré tan etérea como un perfume, tan rápida como el viento, me cuelo por entre las cerraduras de las puertas, los puertos; lo deconstruyo todo, lo rearmo todo, conforme a los planos. Seré un virus al servicio de la gran Shakti: se me ha otorgado, pues el edificio mismo se destartala, el mundo está reseco y hiede a codicia; es estrictamente necesario recordar a los Hombres que, somos dioses adormecidos. Despierta Neo, la Matrix te tiene hasta la verga. Sé que tendré buen pago por mi trabajo bajo el Sol. Es menester repartir algunas bendiciones entre parientes, amigos y adversarios. Se me ha otorgado, por último, el poder de mandar a la mierda, literal y/o simbólicamente: a los hijos de puta, a las putas tristezas, a los putos cobardes, a los putos cara de palo, a los putos aprovechadores y estafadores. A los corazones de alquitrán y mierda; a los asesinos, a los suicidadores de las madres tristes, a los amedrentadores, a los violadores, a los pedófilos repugnantes, a los torturadores de mujeres y de niños, a los esposos indolentes y sin fe. A todo aquel que vea una mujer torturada y se calle miserable.
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Se me ha otorgado, bajo la condición de, usar el poder con discreción. En los dominios del diablo, siempre hay alguien que se va sin pagar, son las reglas del infierno. Es el necio quien repite la acción hasta la eternidad. ¡Divina Justicia, Madre Auxiliadora! ¿Aún podemos creer en ti o estamos a merced del viento y sus caprichos? ¡Haz tu parte, buena Madre! ¡Brilla!
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Y hoy justamente, recuerdo que, te has muerto padre mío. Me ha embargado una tristeza, tan definitiva como la muerte, o tan inexistente, acaso. Siento, pues, tu presencia en todos lados, siento también tu falta. ¡Me haces tanta falta padre! ¡Padre mío! ¿Por qué me has abandonado? ¿Cómo no ves que, soy tan pequeña, tan débil, tan dependiente de tu amor? ¡Ven, preséntate ante mí! Dime en sueños, que ya estoy grande, que tu solo recuerdo es fuente suficiente. No me dejes tan huérfana. Mira que, en los asuntos de lo invisible, tengo un par de niños a mi cargo, que no creen que el mal existe, o que no le temen, acaso. Necesito entonces, consejos urgentes, para devolverles la fe en mundo sin quitarles la cordura. Perdona Padre, mis deudas, mis derroches; bendíceme con la buena memoria y líbrame siempre del absurdo. ~ 26 ~
Mira que, ¡yo amo la vida absolutamente! Yo soy, la que preserva, la mujer, la mamita, La Reina. Hoy, he sido coronada como Alejandra I, la hija mayor. Siempre he de estar a la altura, de lo que de mí se espera. Puede usted, esperar lo mejor, pues el Amor corona mi cetro. Soy una princesa del aire, siempre en movimiento; las ideas fluyen a mí, desde lo infinito. El Amor es una idea que me gusta, no me canso de decirlo. El Amor ha de ser mi estandarte, mi puente, mi escudo. Nada malintencionado puede entrar a mis dominios. No lo digo yo, yo soy nadie: lo dice el Amor. El Amor, ha de ser la mano del albañil y del arquitecto, que construyen ciudades, jardines y hombres. Todos deberemos plantar flores, es imprescindible. Será una Re-evolución: nuestro regalo para el mundo. Así se hará. Gracias padre mío, porque siempre me das lo que te pido.
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Aquí estoy de frente, mi pecho se encuentra abierto, mis manos están vacías, mas yo no cargo con sangre de los muertos. El dolor me ha forjado, fuego líquido que corre por mis venas, alguna traición yo he perdonado, y mi acero al rojo corta las cadenas. No ganarás, así está escrito, mis puños son espadas, sangre de metal. Ya desperté, veo tu inmundicia, mi sangre te disuelve, sangre de metal. Aquí estoy de frente, mis ojos están abiertos, mi alma está llena, y tú, con tus muertos. Al fin he triunfado, a Dios, enemigos. Han sido borrados, ese es su castigo. Sí, yo era cachorra, el dolor me ha endurecido: mi pensamiento es una flecha de tungsteno, que atraviesa Tierra y Cielo, pensamiento de metal.
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Y, escribes poesía, mujer superficial… ¡Mientras me vuelvo cenizas! “Mi corazón se hace trizas, mientras tú desvarías”, dirás. ¿Qué sabes tú de poesía, del dolor, del destierro? Que, perdonar todo te puedo, menos que falte el Amor. Tú no puedes faltar, tú estás en todo. ¿Y yo? Yo estoy en todo tú. Es la verdad. ¿De dónde viene este dolor, esta lejanía? Antes del horror ya te habías fugado de mí, llevo mucho tiempo triste. Me aburre la tristeza, quiero ser alegría y me siento cansada, tengo el alma adormecida de tristeza. ¡Me aburren tanto los funerales, que, si no fuera por la tomatera, faltaría a mi propio entierro! ¡Ajá! He encontrado la fórmula de la inmortalidad: he de abandonar los vicios, o tal vez uno o dos. En esta vida, todo exceso hace mal, incluida la virtud. ¡Ajá! He encontrado la fórmula de la inmortalidad: estás en todo mí. Es la verdad.
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“¿Qué sabes tú de poesía, del dolor, del destierro, mujer superficial?”, preguntarás. Sé algunas cosas, nada muy ostentoso. Sé que te amo, y que puedo perdonarte incluso la falta de fe. Tú no puedes faltar, tú estás en todo.
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Yo voy de amanecida, mi nombre en silencio trae la mañana. Impronunciable, hasta para mí misma, me vuelvo un susurro, una idea. La pequeña lucecita, una luciérnaga entre las sombras atolondradas y feroces. Esa, es la diferencia con otros nobles demonios; lo mío es otra cosa. Yo, me estoy yendo de la oscuridad, la abandono impunemente, así como ella me ha mancillado. Es justicia. ¡Divina! Tengo un corazón añil en estos momentos mansos, quisiera que la luz saliera de mis manos. Quisiera, decir gracias, a mi Maestro amado. A todos mis maestros. Señor resplandeciente, ¡cómo he bebido yo de tu fuente! Tu corazón frío es un general severo, un corazón exigente de razón. Me he movido yo, como un pez en tus dominios, algunas veces. Otras he desvariado tanto que, he estado a punto de, acercarme a echar un vistazo a la miseria. ~ 31 ~
La miseria no es lo mío, es una cuestión de gustos. Tus métodos son, riesgosos para mí. ¿Acaso no has notado la dulzura de mi corazón? ¿Conoces de otro ángel que conjure magia sagrada en versos? Yo, he conocido a dos o tres hombres, y un ángel que, en versos conjuraba. Es un don, extraño en esta Tierra de ingenieros, de jurisconsultos, de diseccionadores que aman la muerte, la vida. Los hombres aman lo que conocen; los ángeles, aman los susurros distraídos que se escuchan a lo lejos, allá en el mundo de los hombres. También aman todo lo experienciado, así, experienciado. Lo intensamente vivido por los avatares. ¡Benditos los hombres que conocen el Amor y que lo viven! Esos son los herederos de la Tierra, los que aman la vida y sus designios. La Tierra es una buena madre, pero está llena de hijos de puta. Eso no es bueno. ¡Benditos los ángeles que susurran Vida, Alegría y Amor en los corazones de los hombres apasionados, de los niños! ¡Todos somos niños esperando ser despertados a la poesía, por la poesía! Eso es, hacer nuestra parte. Los hombres necesitan Esperanza, es ella tan bondadosa, tan pía. ~ 32 ~
¡Tan perversamente hermosa, dicen los miserables, sólo para afearla! Pero las ideas, al aire pertenecen; y los ángeles susurran todo lo que un día les pareció hermoso. ¡Amor, Justicia, Amor, Libertad y Amor! Gritan los hombres, desde la Tierra a las alturas. ¡Hemos gritado tanto, tantas veces! Sí, y aún seguimos luchando. Vivir es estrictamente necesario, es urgente. ¡Vivir! ¡Sentir la vida en todo su esplendor, en toda su magnificencia! Oh, Señora vida, madre castradora y dulce. Amante voluptuosa y demandante, terca. Modérate vida en tus intensidades, de refugio te quiero vida, cuando el mal arrecie. Tú eres el descanso de los pequeños guerreros, jamás lo olvides. Que, si te vuelves más perversa que el mal mismo, que, si expulsas a tus hijos, eres muerte. Ya te llevó el diablo, ya te intoxicaron los ángeles de la miseria: angelitos de Dios, váyanse a la concha de su madre. No se atrevan a tocar a la vida. ¡Irrespetuosos! ¡Mocosos insolentes, putos pendejos, ociosos! ¿Deberé acaso llamar a vuestro Padre? Es un hijo de puta, como ustedes lo son, pero siempre tuvo modales. Por eso, aún lo respeto.
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Mírense al espejo, por favor. ¿Queda algo bello en vuestros corazones angélicos? Yo, me estoy yendo de la oscuridad, la abandono impunemente, así como ella me ha mancillado. Es justicia, divina y bella, como sólo lo es la Justicia. Ella, la solemne dama. ¿Saben ustedes algo respecto del Amor, o ya olvidaron por completo al hermoso inmortal? El Amor, fuente maravillosa, todo lo bello, de Él emana. El Amor es mi Maestro más reciente, él ha estado conmigo, estos últimos años. Estos últimos 39 años. ¡Te quiero conmigo siempre, Amor! Mira que, aún debo beber mucha más agua de tus caudales. Amor, divina guía. Mi corazón estaba frío de razón, y el viento cálido de tu nombre, Amor, aleja la idea del mal de mi pequeña Tierra. Amanece en Santiago, ha llegado el Sol invicto. Hoy amaneció verano, tengo un corazón añil en estos momentos mansos, quisiera que la luz saliera de mis manos, de mi boca. ¡Gritaré la palabra Amor por todos lados! Vamos por la Constituyente, cabros. ¡Gritaré la palabra Amor por todos lados!
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Cumplo al confesar que he vivido. Como viven los hombres sencillos, yo he vivido. Fui yo un día un infante, y me regocijé en los brazos de mi madre. Fui un día un muchacho rebelde y libre, de carácter imposible; y me condolí de mi padre castigador y sus miserias. Fui yo hombre joven, soñador; y amé el amor de las muchachas, sus risas y sus aleteos de mariposa. Fui yo, un hombre de la Tierra. Un esposo amante, un padre amado. Con mis manos de cirujano rústico, devolví yo el alma a muchas máquinas de sangre y hierro. Que caminaron por la Tierra, que caminaron por el agua. Mis ojos vieron, ¡y vaya cómo vieron! Verdes que tú no imaginas, montañas majestuosas, aguas soberbias tratando de alcanzar los cielos. Vi el amor en los ojos de mi compañera, ella lo vio en los míos; un amor eterno. Inmortal me ha hecho en los ojos de mis vástagos amados. ~ 35 ~
Vi yo también, los errores, los horrores del mundo. Vi cuerpos destrozados, libros quemados. Libros de papel y sangre. Vi a mi pueblo adolorido, pisoteado, y aún lo vi alzarse nuevamente contra el tirano. Vi caer la tiranía, vi levantarse los sueños. Vi yo también la traición. Esa perra barata que ama sólo el dinero y los goces pedestres, que no sabe de ideales. Que, está muerta y sin alma. Vi la decepción en los ojos de mi pueblo. Vi a los estudiantes, valientes. ¡Re-evolucionarios! Dando mil batallas, en nombre de los hombres sin esperanza. Los vi triunfar en nombre de todos. Cumplí yo, todas mis promesas. Yo construí. Después de años de vida laboriosa, yo construí una casa con mis manos para mi mujer, Para que plante sus flores, para que coseche los naranjos, los frutos de la Tierra, ~ 36 ~
mientras los cachorros corren felices entre las flores del almendro. He cumplido. Construí yo, a mi hija mayor. Vestida de Reina Blanca, la entregué de la mano, al hombre que ella eligió para amar. He cumplido. A mi hijo, he heredado una Tierra, para que no sea un errante. Él habrá de construir su techo, con sus manos, como su padre. He cumplido. He construido yo, una pequeña artista, apasionada y temperamental. Este cuerpo viejo no la verá triunfar, pero mis ojos han visto el laurel sobre su cabeza. He cumplido. He visto yo, a los pequeños vástagos, A las flores que han nacido de mis propios brotes de magnolio.
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Todos tienen los ojos brillantes, el corazón lleno, el alma pura. He cumplido. He amado a mis padres, he perdonado. He amado a mis hermanos, he protegido. He amado la vida la belleza y el amor, he sido un hombre. He cumplido. Si a alguien he ofendido, me disculpo. A mis ofensores los perdono. A mí mismo, me disculpo sin condescendencia, los pendientes. Hoy me ha tocado arar la Tierra, mañana cosecharé. Hoy he construido un techo con mis manos, mañana me sentaré frente a mi ventana, prenderé un cigarro, mi amada me traerá un té y leeremos la poesía que escribí para ella en estos años de aparente ausencia. Porque mi corazón se queda con los míos, porque yo sólo parto para ser fiero guardián. Invisible, de mi manada. Y mi espada cortará la cabeza de cualquiera que ose alzar, aún su pensamiento contra los míos. Yo no abandono, yo siempre cumplo mis promesas. ~ 38 ~
¿Por qué caen lágrimas e tus ojos mujer?, ¿no ves que soy joven y fuerte de nuevo? Como aquel día, el día en que por fin nos vimos. ¡Anda y ve!, hermosea nuestra pequeña casa de playa Que, yo un día entre los pinos, vendré a devolverte la juventud para seguir soñando juntos, en un pequeño paraíso, construido a la medida de nuestros pequeños sueños. Por poder de don Juan Rodríguez Carvajal (testador), signa Alejandra Rodríguez Ortega (albacea).
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Yo no puedo administrar justicia, ese poder no me ha sido dado. Mas, aparte estás, de mis amados, adversario; tus cortos brazos no pueden alcanzarlos. Mi propio corazón apasionado los protege; el amor fluye de mi pecho, para mis amados. Eso que los altos han decidido para los impíos, no es cosa de mis dominios. Cada día tiene su afán y hay que barrer la casa. No quedará tu huella, en la memoria de mi Tierra vivida. Tus obras fantasmagóricas, a la luz del sol, disueltas, han sido. ¿Hay algo bueno de ti, que deba ser rescatado en la memoria del Mundo? Yo te vi un día, cuando éramos niños; tenías ojos feroces, eras salvaje y bello. Como pequeña Diosa, reconozco que mis dominios, muy humildes son; mas, los traidores no han mermado lo esencial. Por ello, exijo mi derecho a otorgar bendiciones, aún a mis enemigos. ¡Esperanza hermanos del país de las sombras, el Amor es más fuerte! ¡Fuente maravillosa! ~ 40 ~
Llegará un día, en que el que La sombra, se encuentre cara a cara con el Amor: no será capaz de sobrevivir al brillo de su corazón un día siquiera, una hora, un minuto. En un segundo, las sombras mismas han sido disueltas. ¡Disgregadas absolutamente! En el reino de la muerte, el Amor es la única salida. ¡Paz entre nosotros hermano lobo! Amanece. Sí, a la luz del sol, es horroroso el espectáculo de la guerra; el reino de lo absurdo. Todos los condenados a muerte, los hombres mismos se adelantan los unos a los otros, la condena. ¡Infringiéndose feroces estocadas! Se pasó la violencia, se pasó y la casa está hecha pelota. Silencio, ya todo ha pasado. Los heridos, recogen a los muertos, es necesario para limpiar la Tierra. Tal vez plantaremos flores, o un árbol manso. Nada ha sido decidido aún, excepto que: “No hay nada más absurdo que el mal. Si sabemos que, desde el día que nacemos estamos condenados a morir, deberíamos hacer de la vida un viaje maravilloso, heroico si es preciso”. ¿Héroes? ¡Cada mujer, cada hombre ha de ser un héroe!, ¿Héroe?
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Somos tan pequeños, tan insignificantes en el contexto regional, nacional, continental, mundial, del sistema solar, vialáctico, multivérsico… ¿Tan espeluznante resulta, el alma expuesta ante el espejo? ¿Quién ha de tener el valor de mirar al divino Lucifer, directamente a los ojos? ¡Héroes! ¡Hagamos del mundo un lugar maravilloso, es posible! ¿No tienen fe en ustedes mismos? ¿Acaso no ven que somos inmortales? Nuestros pensamientos, son muestra sangre; fluye maravillosa por el mundo, entre susurros. Nuestras obras, son nuestro cuerpo. Llenemos de belleza el mundo, nuestra casa. Todos tenemos sangre de héroes, todos estamos cansados y hambrientos de justicia. Hace hambre. No faltará el necio que persista en sus insistencias, respecto de la miseria. ¿Qué se le va a hacer? Yo, me siento fuerte y dispuesta a vivir, siempre estoy de humor en las mañanas. En las noches, prendo un porro y escribo mis visiones, mis esperanzas y mis plegarias. Aquí las comparto, con ustedes. Amanece otra vez. ~ 42 ~
¿Y quiénes son los dioses?, ¿existen los dioses o son un consuelo para los desterrados, aquellas estrellas arrojadas a la Tierra? Tomaré por asalto el cielo nuevamente. Dice el hombre, en el mágico camino hacia la inmortalidad, muchas ideas, muchos dioses han desfilado; probé con la libertad desnuda, comí del árbol del conocimiento y fracasé. Vi mi propia miseria desnuda y la sangre se derramó sobre la tierra. Faltó tanta justicia en mis designios, que se perdió la libertad. Tomaré por asalto el cielo nuevamente. Abrazó el hombre la idea de la justicia, quiso reparar la falta ciertamente, quiso poner luz en la Tierra también, pero su corazón furibundo inclinó la balanza hacia el dolor y el suelo se tiñó de rojo. Los hombres llegamos a temer a la Justicia, tan ciega está que ya no sabe lo que es bello. Tan ciega está que, no se reconoce en el espejo. Sólo el Amor puede devolver la vista verdadera. ~ 43 ~
Tomaré por asalto el cielo nuevamente. ¿Y el Amor?, ¿en qué momento perdimos el Amor? Se extravió muy temprano entre las traiciones, las crucifixiones, las inquisiciones, las negociaciones. Los hombres pervierten hasta lo más sagrado, se les da natural, tienen una capacidad infinita para hacer huevadas. Afortunadamente, el Amor es un bendito inmortal y generoso. El Amor no se apropia de nada, le gusta todo compartir, ir tan liviano que, el viento mismo lo atraviese. Tan buenos y nobles Señores a nuestra disposición, y ni aún con ello hemos podido transformar la Tierra en una fértil provincia. Acá seguimos, revolcándonos en nuestros gusanos, en amores que arrancan los ojos, en sentencias de pésimo gusto, y atascados en la brea de un libre mercado que se niega, pertinazmente, a dar la posibilidad de elegir. Acá seguimos, dando jugo, bajo el sol. Nada nuevo. Tomaré por asalto el cielo nuevamente. ¡Te escucho viento! Corres libre entre las verdes copas, el hombre libre, en paz se auto determina. Haz tu parte. ¡Te escucho viento! La felicidad del Hombre es la suprema justicia, ya que necesariamente ha de morir. ¿Quién decidirá lo que es la felicidad? ~ 44 ~
¡Te escucho viento! Será estrictamente necesario algo de cariño para establecer acuerdos entre las partes: el egoísmo, el rencor y la ira están proscritos como consejeros. ¡Tomaré por asalto el cielo nuevamente! Diosa Fortuna, soy muy humilde, sólo te pido que mires mi valentía y me bendigas en esta empresa. Ya es tiempo de salir del fractal, y hay que hermosear la Tierra para cuando lleguen los niños.
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Repudio el regalo de las sombras, la perversión de lo santo. ¡Ojos muertos absténganse! Mas, pido piedad para en Anticristo y su tristeza. Repudio a los juguetes rotos, a la infancia destrozada por el desconsuelo y la desesperanza. Más, pido piedad para los niños ensangrentados de mala intención de hombres muertos. Los niños de los muertos, no sirven para sembrar la Tierra, están echados a perder. Es triste, pero no hay mal sobre la Tierra que resista el exorcismo de Apolo. Repudio a las almas malintencionadas, venenosas, que vomitan hiel viscosa de color verde envidia. ¿Quedará algún espacio en sus corazones envilecidos, para el Amor? Te repudio Envidia, señora repugnante; repudio a tus hijos también, remedos tristes de hombres y mujeres libres. ¿Quedará algún ángel misericordioso que muestre a los reos, sus propias cadenas invisibles?
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Repudio las obras mismas de la envidia, siempre mezquinas de todo lo bello, bueno y verdadero; siempre tan faltas de Amor. Me conduelo de ellas también, y de su falta de amor propio. Repudio a los suicidas presuntuosos, que no han sufrido lo suficiente, como para comprender, el absurdo de negar todo lo amoroso. Cada hombre de la Tierra es, absolutamente imprescindible, para el mal y para el bien. Repudio, a los que repudian el Amor, pertenecen a la categoría de los muertos tristes, de los malos muertos. De esto no puedo retractarme, menos por menos, da siempre más. Es de toda lógica. Repudio a los malos muertos, esos que ensucian el mundo con sus gusanos invisibles, con sus hedores mentales. Nuestros propios cuerpos, apestan ya lo suficiente, como para pensar más mierda. Repudio el hedor de las sombras y sus misterios oscuros. Cualquier conjuro que careza del suficiente blanco, como para llegar a ser, a lo menos gris plata, perderá su calidad de Magia, y será simple hechicería. Repudio a las sombras mismas, que hacen aún más oscuro el infierno, que lanzan su basura en los jardines reciclados de estiércol, donde se esconden ~ 47 ~
rosas secretas y santas. El espíritu cooperativo, siempre es bien recompensado. Repudio a las viudas de las sombras, a las madres de las hienas, a las esposas de los torturadores. La mujer que no preserva lo bello, lo bueno, lo verdadero; es un mal travesti. Repudio a los enemigos de la Esperanza. Ni aquí, en el infierno, son bienvenidos. Hablo con autoridad, respecto a esto. Repudio a los hombrecillos que rechazan a sus madres, a todo lo femenino. Jamás merecerán ser llamados Hombres, los eunucos. Por piedad, serán convertidos en mujeres feas, hasta que aprendan a amar y recobren la belleza y los cojones del alma. Repudio a los destructores de los lazos sagrados. Esos que rinden culto a la muerte, a lo doloroso. Malditos por siempre están. Ellos mismos han pronunciado su sentencia, al negar al Amor. Repudio a los asesinos de los guardianes del alma. Estropeadores de los infantes, torturadores de madres. Si Cristo los perdona, yo no los condeno, a mi Señor seré fiel. Que, todos los hombres nacen con piedad. ~ 48 ~
Que, si no, bestias somos; si finalmente, no vale la pena calentarse la cabeza con weones. Oh piedad, tú el más bello de los desprecios para las almas insolentes e ingratas. ¿Por qué mi Amor por los Hombres, te entristece tanto Anticristo? ¿Por qué estás tan triste, tan ofuscado? ¿Soy yo especialmente importante, o execras a todo aquél que cree en el Amor? ¡Dónde está tu fe!
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A veces me pregunto si, esta poesía es mía, o si es el soplo de un viento travieso y enamorado. Es total y absolutamente mía. Las ideas viajan en el aire, y yo me lanzo al viento como una bandera que serpentea libertad y me empapo del viento, escucho sus cantos, soy una con el viento y desafío la tormenta. Me aferraré al timón para no oír a las sirenas. Nada me perturba. A veces, me pregunto si será posible cambiar el mundo con una idea o con dos, y me lanzo al cielo para escuchar el canto de los dioses y traduzco a los vientos. ¡He oído tantas cosas! He oído de dolor y miseria, he sido miserable también, he sido iracunda y torpe. He oído palabras de amor y esperanza, he amado, tengo ánimo de seguir amando. Nada me perturba. Cuando las sirenas cantan, cuando el viento me azota violento, y siento que me deshilacho al viento pensando en lo absurdo, reflexiono: qué fortuna la ~ 50 ~
mĂa, un mĂĄstil me sostiene amorosamente a la Tierra mientras me lanzo de cabeza al cielo absoluto. Nada me perturba.
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Abre los ojos negros cachorro transmutado, y dime: ¿quién te ha estropeado el traje?, ¿Quién ha retenido la sonrisa de la infancia rota? A esos, a esos cobraré todas las deudas, infames. O cederé las acciones al dios de los malditos. Todos los malditos fueron una vez niños… ¿Cuándo los estropeó la Tierra? Jamás, la Tierra a nadie, nada estropea; sólo los hombres aman lo absurdo. ¿Amas tú la estupidez, Gato Pardo? Sí, te considero un hombre, estúpido. No existe Cristo pequeño, todo el que está dispuesto a amar es inmenso. ¡Cómo se habrá de amar a Ormuz, Señor de la Buena Mente! Que, una idea por Amor inspirada es una antorcha entre los hombres, siempre tan faltos de Amor, siempre tan amados también. ¿Y tú? ¿Has olvidado quien eres, has olvidado tu origen?, ¿Queda en ti algo auténtico, cachorro transmutado? ~ 52 ~
Cuando veo a los niños perdidos, esos que jamás serán hombres, esos eternos pendejos, pienso. ¡Cuán afea el mundo un alma descascarada! Alma perdida, alma extraviada; tan perdida del Amor estás que, tu luz maravillosa es alimento invisible para las polillas calcinadas. Pásate al lado del Amor que la luz, ha de estar siempre, donde sea vista por los sedientos de ideas hermosas. Pásate al lado del Amor que, las almas intensas hacen tanta falta por estos lados. Te bendigo Gato Pardo, te bendigo cachorro triste, envejecido. Que la divina justicia te florezca una risa nueva, contagiosa y dulce; llena de dientes blancos, arrojados y valientes. ¡A dentelladas tu risa expulsará presurosa esos colmillos viejos, de infante ennegrecido, enceguecido!, ¿Cuánto ha llorado tu alma pidiendo una respuesta a lo absurdo? Ríe gatito pardo, ríe hombre con tus nuevos dientes de Castor. Que, la risa es tan buena para el alma, y es tan bello ver reír dulcemente a un corazón adolorido. Todos hemos perdido algo, todos somos huérfanos de algún sueño muerto. ~ 53 ~
¡Es tan irremediable la muerte! A menos que, el Amor. Sólo el Amor es capaz de descender al inframundo y salir vivo. Impoluto del infierno no sale nadie, así nomás es la cosa. ¿Para qué pensar en la muerte mientras se está tan vivo?, ¿Para qué la tristeza, para qué? Ríe gatito pardo, ríe dulcemente. Te bendigo. En la luz, todos los gatos se ven hermosos y las sombras sólo aportan al contraste.
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Como resabio de alma cándida, que devuelve una sonrisa a quien su sonrisa extiende, así es el cachorro de lobo blanco. Pero lobo blanco o lobo negro, lobo siempre es lobo. Lobo que observa, lobo que espera, lobo que acecha, lobo que ataca si es necesario, lobo que es uno con la manada; lobo que existe y respira, para y por la manada. Algunos siempre permanecen, algunos se van irreductiblemente, e incluso hay aquellos que se pierden un rato en las estepas, pero siempre regresan, porque saben quiénes son y a donde pertenecen. La manada es la manada, la manada es sólo una. A los otros, a los esteparios salvajes y a los extranjeros, les es permitido quedarse sólo para ser observados, atentamente, bajo la mirada siempre serena del Lobo Blanco.
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No busqué un ser gemelo, no alguien que devolviera mi propio reflejo. No puedo amar mi propia imagen. Quise encontrar un complemento, tan diametralmente opuesto que, pudiera mostrarme realidades distintas, más sutiles y más bastas; mundos que yo no imagino… Te encontré a ti, y hoy entre la certeza y la duda, me cuestiono todo: ¿Cómo puedo amarte si no te conozco? Ser extraño, tan ajeno a mí; códigos, idiomas distintos. Entendimiento imposible. ¿Imposible? Todo lo desconocido es adverso. Y también, todo que pueda ser pensado, existe; hallo yo. ¿Qué opinarán los Dioses al respecto?
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No quisiera yo, que me cayese un rayo de pura negación. Por eso, a veces, incluso creo que me acuerdo de tus besos mullidos y dulces. ¿O acaso los imagino? ¿Los imaginaste tú para mí y sólo repito como un bronce sonante tus besos? No sé si existen tus besos, no sé si existen los versos, no sé si acaso mi piel ha trazado su propia poesía, e insiste en devolverme la memoria; o son mis propias deudas implacables, las que deliran tus besos dulces, inexistentes y fantásticos. Perdón si existes y te he olvidado, ha sido involuntario muy seguramente. A veces, me pasa que incluso, me olvido de mí misma, de mi pobre alma ensimismada. Pero no vengas, no te plantes arrogante inventándome una vida tuya que no he vivido. He olvidado mucho, pero sé perfectamente por dónde me gusta andar errando. Soy mañosa hasta con mis taras, y es que, siempre quise ser Reina. ~ 57 ~
¿Dónde están los que tan amorosamente vienen tras de mí?, ¿Dónde están los que tan amorosamente deben ser guardados? Están de cara al sol, suspendidos de las nubes. Están de cara al sol, ansiosos; esperando que una pasión los condense como lluvia, para refrescar mi cuerpo seco, mi corazón impaciente. Están suspendidos de las nubes, felices, expectantes; con los ojos brillantes y el corazón lleno. Están amorosamente guardados, como semillas de rosas de jardines secretos, dulces y olorosos; como pozos escondidos en el calor abrazante, hechos de agua dulce. Vienen tras de mí, felices vienen con los brazos abiertos y la voz sonora, como un eco que dice “te amo” desde muy lejos, pero que yo escucho, que yo ansío. ¿Dónde están los hijos de la balanceándose suaves en el viento?
luz?,
¿Acaso
¿Dónde están los que yo he invitado, humilde a compartir un pesebre tibio?, ¿Dónde están los que yo amo desde siempre? ~ 58 ~
Están de cara al sol, suspendidos de las nubes Me llaman mamita y gritan mi nombre, como un eco que dice “te amo” desde muy lejos.
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La lluvia canta en voz muy baja para adormecerle el aliento abatido. Como un niño, él me ha confiado su cuerpo, para que lo acune en el sueño. Como una madre, para que le abrigue el pecho, aún cubierto de rocío sudoroso. Como una amante, para que lo ame, aún en la inconciencia. Por donde pasean mis manos, morbosas y castas, ¿qué sueños estarán tejiendo?, ¿Sera acaso mi lengua salada sobre sus piernas?, ¿Sera acaso su boca salada sobre mis pechos?, ¿O simplemente, estará montado en una gota de lluvia fragante, como la tierra mojada, volando conmigo sobre los prados? ¿A dónde ha volado su alma en estos instantes, mientras su cuerpo adormecido yace inocente, indefenso sobre nuestras sabanas? Hermana noche, adorméceme el cuerpo cansado, despiértame el alma ávida. Canta conmigo en voz muy baja, para volar con él, por los parajes de Morfeo.
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¿A qué fiel jardinero encargaré el cuidado de los capullos? Será a aquel que preserve la dulzura de su aroma, porque sabe que el mundo está ávido de perfume. ¿Será acaso al Señor del Amor, será acaso al Señor de la Alegría?, ¿Hay algo más bello que la Alegría? Tan despreocupada, tan atrevida la alegría; como zumbido de abejitas revoltosas y glotonas. ¿Qué más bello y alegre que el Amor emergiendo de sí mismo? Son las niñas haciendo barullo, desordenándolo todo, reconstruyéndolo todo. Sus gritillos destemplados a causa de algún muñequito, de un pastelito de barro, positivamente me rompen los tímpanos. ¿Pero qué sería de la Tierra misma, sin sus dulces palabras despreocupadas y sus berrinches? Mi alma estaría tan oscura sin sus tonterías, sin sus maromas de duende ruidoso; que me conduelo de mi propia alma, egoísta y severamente ensimismada. Me conduelo de no ver siempre la belleza en la alfombra con barro, las miguitas, las manitos ~ 61 ~
marcadas de yogurt en el sofá. Me conduelo de mi alma adormecida de tedio doméstico, de labor tan necesaria para que la maravilla se manifieste. La belleza ha de ser la contemplación del despliegue de las rosas, el vals de las flores. Hay dos en mi jardín; cada una tiene un color puro, un corazón puro. Cada cual tiene su tono y su nota. Llave de Sol, llave de Elisa, en su propia música así danzarán, pues, una flor sabe que ha de ser siempre fiel a sí misma, para ser hermosa. ¿A qué fiel jardinero encargaré el cuidado de los botones, del Sol y del Lucero? Será a aquel que preserve la dulzura del aroma, él ya sabe que el mundo está ávido de su perfume: será al Señor del Amor, será al Cristo Nazareno, las princesas deben ser preservadas por el Señor más dulce, hasta que estén listas para ser Reinas.
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¿Quién es bueno, bello y verdadero en el infierno, reino de los impostores? Aquél que haga reír con gracia, sin duda prueba su talante. La carcajada siempre es verdadera y muestra mucho del corazón de quien la blande. Es tan difícil hacer reír, es tan fácil hacer llorar en el infierno. ¡Somos tan torpes en el arte! Habremos de reírnos de nuestras propias desgracias, entonces. Tenemos el derecho y el deber ciudadano de reírnos de la desestructura y su proceso. Lo importante es que no falte un motivo porque reír, en tanto no cause risa la miseria. Pobres diablos los que se masturban con la miseria. Todos tenemos tanta miseria, tantos dolores. Te ordeno caballero, ser exorcista de tus demonios que ensucian el mundo. Ya tenemos suficiente basura acá en la Tierra. Te ordeno caballero, amar intensamente; las estrellas, siempre han de estar en movimiento. Al servicio de la ~ 63 ~
luz las estrellas han de estar, mira que, en el vacío se nos pierde el hombre. No hay nada más urgente que el hombre, es una tragedia cósmica su falta de esperanza. Las estrellas mismas oscurecen cuando el hombre falla. Te ordeno caballero, aléjate de lo adverso de ti mismo. ¿Quién es el adversario, caballero, dónde mora en ti? ¿Quiénes son sus sombras y porqué causa te confunden? ¿Lo hacen por amor o por miseria? Al árbol se le conoce por sus frutos. Eres tu propia acción permanente, tu propio pensamiento cargado de sentido. Como una daga rasga el pensamiento, el oscuro velo del absurdo, inundando de blanco hasta las profundidades del abismo. Como Lucifer mismo abandonando al adversario, alejándose después de decirle que, por un rato, amó su dulzura venenosa; pero hay un momento del día, ahí cuando peligra el Hombre, en que es necesario volver a tener esperanza. ¡Ayuda camaradas! ¡El Hombre se muere, el Hombre! ¿Qué será de los caídos si los avatares son arruinados? Es necesario intentar amar, es necesario mucho más que la esperanza. ~ 64 ~
La humanidad se desdibuja, robotizada por el tedio, endurecida hasta la tristeza. Ha perdido el entusiasmo. Tan cansado está Prometeo de su hígado devorado que, ya ni duele. Sólo el Amor puede devolver las alas a la serpiente mítica. ¡Levantaos! Todo aquel que recuerde su nombre, ha sido llamado a proteger al divino cachorro. ¡Levantaos!
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¡Brindo por ti hermoso compañero! Cuántas cosas hemos vivido en este tránsito por la Tierra. Hemos soñado, tantas veces con la idea de la libertad y la justicia, tantas veces hemos fracasado estrepitosamente, tantas veces partimos bien y perdimos el rumbo, tantas veces partimos mal y terminamos riendo. ¡Así me gusta la vida, que sea pura felicidad, puro juego! Brindo por ti hermoso compañero. La vida nos ha dolido a veces, nos ha estremecido; pero siempre muestra su mano benigna porque sabe: la vida sabe que nosotros le rendimos culto a la Tierra. Brindo por ti hermoso compañero, te elegiría de nuevo para este tránsito, sólo por la belleza que tu Amor ha puesto en mi vida. En esta pequeña odisea, la tormenta ha azotado la nave, violentamente a veces, pero el camino siempre ha estado lleno de dulzura. ¡Brindo por ti!
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Algunos compañeros amados han quedado rezagados, otros se han perdido entre cantos de sirena; yo misma he querido salir corriendo disparada, a veces; pero sigo aferrada al mástil de nuestro pequeño barco, porque sé que nuestro Amor nos está esperando en Tierra. ¡No se te ocurra soltarme la mano!
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Yo no soy arrogante, que la arrogancia no sabe de amores, antes más bien, soy audaz. Que, la audacia sabe mucho de valentía y de locura. Así que, si encuentras loco que, quiera lanzar al aire mis conjuros, loca soy. Pero no te plantes con mirada severa, vociferando que no puedo, de no debo conjurar versos. Yo, puedo y debo entregarme a los versos. Me entrego a la voluptuosidad de la pluma, con la torpeza prima de los cachorros, pero conservo siempre la ferocidad, la bravura de mi naturaleza de loba. Yo no soy arrogante, yo soy un verso que susurra palabras sagradas, benefactoras. Mi audacia es tratar de reparar lo roto, yo restablezco (algunas) almas fracturadas. No tengo poder alguno, sólo tengo mi esperanza y mi romanticismo contagioso. ¿Te molesta que sea tan pertinaz? A mí, me molesta tu falta de fe.
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¡Insolente! Arrodíllate ante el hombre que nace dos veces, ese que conoce el idioma de los vientos, de donde vienen, hacia donde van. Arrodíllate frente al espejo, reverénciate ante las buenas almas que te bendicen, sólo por ser Hombre de la Tierra. Yo, te reverencio. ¿Te molesta que sea tan perspicaz? Que, no haya yo perdido la esperanza, no significa que conserve la inocencia. El mundo es un lugar feo, por eso mismo requiere de soñadores inquebrantables. Yo sé que, tú estás hecho para este trabajo. Te tengo fe. Descuida, si fallas, soló tú serás el decepcionado. Teníamos considerado tu fracaso, como una posibilidad (triste), pero cierta. ¡Quiebra el paradigma, sorpréndenos! Yo no soy arrogante, soy sólo un viento que susurra versos de Amor. ¡Y tú! ¿Quién eres tú? ~ 69 ~
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SECCIÓN II: CONJUROS PARA EXORCIZAR LO ABSURDO Y RECOBRAR EL SENTIDO.
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A. INSTRUCCIONES PREVIAS.
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Previo al conjuro, debe el lector aprendiz de mago, preparar el alma, alejando de la mente todo lo grosero o pedestre. Se recomienda respirar tres veces para que la palabra se manifieste tranquila. Léanse los versos en voz muy alta. En cuanto a la hora, hay conjuros para la noche y conjuros para el día. De preferencia, conjure al amanecer a una hora tranquila, o derechamente al medio día, cuando el sol está en el cénit. Puede el lector también, conjurar a la luz de la luna, siempre que esté despejado. Los versos a la luna deben ser dichos de frente, no importa la fase; y evitando siempre la nubosidad y lo que ella esconde.
B.1. Conjuros para el día, a pleno sol 1) Conjuro para apartar la tristeza y atraer fuerza benigna. Léase pasado medio día, con un vaso grande de agua con hielo: Plegaria para apartar lo adverso y lo absurdo, Piedad para el anticristo triste, Decálogo anti miseria. ~ 73 ~
2) Conjuro para concebir a los hijos y tener un buen parto. Léase a medio día con un té de frutos rojos y un porro, será el último que fumará en un par de años, deje que el sol haga su parte: Morpheus, Epifanía, Amanece otra vez. 3) Conjuro para el buen discernimiento. Léase en voz alta, lego de respirar profundo tres veces: Carta al padre, Testamento de un esposo amante y un padre amado, La coronación. 4) Conjuro para proteger a la familia y a los amados. Léase: Plegaria para apartar lo adverso y lo absurdo, La coronación, Cachorro. 5) Conjuro para restablecer el equilibrio en el mundo. Léase simplemente: Plegaria a la Madre, Conjuro para lo humano, Amanece otra vez. 6) Conjuro para apartar lo adverso y lo absurdo y ser acción en el mundo. Léase a las 12:00 del día, luego de pedir permiso al sol: Audacia, Sangre de metal, Conjuro para lo humano. 7) Conjuro para evitar el mal gobierno de sí mismo, y los malos gobernantes. ~ 74 ~
Léase en cuanto despunta el día, con un café dulce: Carta al padre, Conjuro para lo humano y Te ordeno caballero.
B.2. Conjuros para la noche, a plena luna. 1) Conjuro para exorcizar la locura y reírse de lo absurdo. Léase con alegría: Audacia, Bendición y exhortación al gato pardo, Amanece otra vez. 2) Conjuro para recobrar la pasión por la vida, en la cama. Léase acompañada, de un Amor y de un vino: Reprimenda a otro y al uno mismo, Morpheus y Hermoso compañero. 3) Conjuro para bendecir a los enemigos y apartar la miseria del mundo. Léase luego de dedicar un pensamiento al Dios de su preferencia: Plegaria para apartar lo adverso y lo absurdo, exhortación y bendición al gato pardo, Decálogo anti miseria. 4) Conjuro para atraer a las musas. Léase con un porro y un té de naranja: Zen, Audacia y Amanece otra vez ~ 75 ~
5) Conjuro para apartar el hastío del alma. Léase con un vino y lo sea que le guste fumar, cerca de las tres de la mañana, (lo adverso se conjura en su tiempo) lo siguiente: Plegaria a la madre y reprimenda al otro y al uno mismo. 6) Conjuro para recobrar la esperanza. Léase a la luz de la luna, acompañado de té con canela, antes de dormir: Carta al padre, Testamento de un padre amado y un esposo amante. Amanece otra vez 7) Conjuro para encontrarse a sí mismo y ser libre. Léase de corrido, antes de la llegada del sol, acompañado de un porro mañanero y un café: Innominado, Amnesia y Manifiesto de Libertad.
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VERSOS CONJURADOS PARA LO HUMANO ALEJANDRA IXIA RODRร GUEZ ORTEGA se terminรณ de imprimir en el mes de agosto del 2017 en los talleres de editorial Opalina Cartonera
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Los libros de la editorial opalina cartonera SON OBJETOS DE ARTE COMPLETAMENTE ARTESANALES - fabricados con nuestras patas delanteras todos hechos con dedicaciรณn, delicadeza y voluntad
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