Velocidad crucero felicidad lucero
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Velocidad crucero felicidad Chinoy
lucero
Ilustraciones tapa e interiores por Mauricio Giaconi Opalina Cartonera 2017 Diseño y diagramación a cargo de Jhon Bacanalés Impreso en Laguna Verde-Valparíso, Chile por Opalina Cartonera Primera edición
“Colección Recolección” Contacto autor: chinoynoys@hotmail.com Este libro se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas- 3.0 Unported
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Velocidad crucero felicidad lucero
Usa el cinturón, obedezca las señales,100 km por hora, y 822 km al Df, Jimmy pagina salva este cuento en el paradero de emergencias, Servicio gratuito de amnesias, hasta una silenciosa buena racha, Puente del chorro, y expulsado por la carretera , por una azucarada mañana de puente diamante y puente delirio, avanza el cacharro en la pulsión del continente, con la canilla errática o sea la flauta de una cobra que cobra en el pavimento, la melodía evasiva bajo una lluvia de cabezas o pelotas. Prohibida la bicicleta, en la carretera de camiones de manzana y curvas de fosas parturientas, San Antonio el puerto para el otro lado, y en la meta de la mariposa monarca, los mensajes del llano y los cactus atrapados como por sorpresa, abren sus brazos con la simpatía de una playa más allá del mar. El llano en llamas enfrentando la resaca, y el águila sobrevuela la nada en el seno del desierto, viene la Primera cuota, solamente moneda nacional, disminuya la velocidad, pague toda la molestia
Los brillos en el capo son las uĂąas desenterradas de un cerebro inquieto, avanza en la calle la lagaĂąa, me acomodo en mi rampa, risas que viajan dan con la frecuencia modulada y salvan la temprana cruda. La melodĂa zamarrea movida sobre la marcha, atravesamos el futuro de locos en los caminos, el pasado de otros locos olvidados, el presente de puros locos hacia adelante sin saber nada de lo que pasara con los locos.
Una antena dos antenas tres antenas La ciudad de cactus, desplaza la soledad, A restaurantes de carne seca y cantinas abandonadas, Por la paz de una vieja bonanza, q.u.e.p.d dice en la parada sin vuelta. por aquí solo pasa la gran llama a la distancia, el sol que por acá se esconde en la sombra de una pared de cal a la mitad, Soñando por los suelos ríspidos, las llantas flotan con la nube a lontananza, y una mujer tostada por la cara blanca del cielo que suelta su cascara iluminada, pasa haciendo el camino inverso, fugándose de no se qué fianza mal pagada al abandono de la raza. Las camionetas se agrandan y para mi brilla una moneda botada en el callo mas inmenso, Hay un remolino dentro de mí y baila lleno de sentimiento, Y a veces bebe de una lágrima.
Restaurant el temerario, y un motociclista maneja por la berma como buscando un refugio entre las montañas, un refugio nuclear ,una cueva cubierta de monedas viejas o medallas en el cielo rocoso, un tesoro en cualquier parte con un tarro de atún y una fogata y un pan para empujar después con ganas ,el alma a la calzada. La carretera es blanca de cal, y turnio quedo al rascarme las pestañas, falta de agua o que, Pero los ojos secos de la resaca avanzan por la canícula pavimentada, y aun lejos de casa muerdo el herido pulgar que cuelgo en el viento. No tirar basura, el trigo ha muerto frio, pero el fuego crece y pica su aguijón, Un remolino baila al lado del camino, flaco parece el espectro de un cactus rocinante, Una triste figura que feliz danza sin huesos, La carretera rasguña y todo lo que pica huye del ruido hacia las entrañas, así avanzamos hacia Matahuala. Diagnostico del paisaje, nubes embotelladas por el vidrio en discusión, Todo de vidrio en la mirada estudiosa, toda distancia fragilidad , y a velocidad crucero, el alma extraña, el gas de luz y de lagrima, y en la oscuridad de la oscuridad, la ampolleta, la chispa que habla, la luz amada.
1 Único en su especie, hombre de éxito reza somos lo que vende somos, Profundidad asegurada, vuelos directos al salón vip de las patrias andinas, Bebidas a bordo del aborto del sequito, sin cargo extra, bostezos de bufet en el glamour del eterno retorno al trópico, confort excepcional sobre el gozo de las muñecas, cortesía para el trasero bajo asistencia de cuero porcino, desempeño pura sangre y la servidumbre bajo regia clientela, picados en el moflete celulítico, hombre de éxito adaptable al aire, vende su corazón y destruye todo, cerebro se vende por separado 2 Las páginas del gran talento ,Chatarra, jardines y casas bajo amenaza espacial, desde el séptimo arte una nave rapta las neuronas en la ficción tarada , lujosos arboles peinados al delito, mansiones donde ingresa la fachada hasta desaparecer todo infierno, dando vuelta la página , el papel corta el aire y Vívelo no lo sueñes, la joya duerme en estado incoloro , es tu turno, oye a los charros cantarle a tu muerto en el agudo de un vidrio quebrado a coro, el final de los finales en beneficio propio ,
pensar en la camioneta con un humor encantado después de ver las páginas del gran talento , decir todos los nunchakus girándolos en el camino de ripio adonde acabaras loco, reírse encerrado sin salida en total silencio de incendio. acá en el viaje mirando está todo dicho, escribo rápido, voy por parte , presta atencion.veo la crónica roja a fácil distancia vibrar su fácil temblor de morbo, la película no es falsa, agarra de las manos la bandera, sangre corre por las venas , toda ruina es bella y no nos oye la palabra.
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Autopistas de occidente, tanques de porro, y arroyos de sorpresas De humo todo lo bello que suena el cotejo, una fumada invisible con el dedo haciendo la mueca, el famoso bese bese el papel cogollo , y el teléfono SOS entre el airbag y el plexo solar es un respiro que se aleja hasta los miedosos parajes del sosiego, va de viaje en su ojo el loco, y extraña una nube piantada , pero hay un pueblo imaginario, un pueblo fantasma proveedor de nervios , una novedad que pone los pelos de punta y entra en los OXXOS…, un escalofrió aguarda en el vacio necio con todo el perraje, hay que asegurarse el cinturón en la ruta obligada, hay que evitar el accidente y la proximidad de la calva , hay que dejar esta locura de lado, de hielo, seguir un éxodo con las nubes en completo silencio de estrato, y borrarse en los ninguno de nosotros , estamos borrados todos, estamos sentados frente al borrador del sol, está pegando fuerte en el parabrisas el loco, saludando, achicando los ojos , lanzando fuego por los ojos.
Paciencia de los camioneros, acarreando camiones y canciones. MelodĂas que calman la caridad y la rabia al interior de las cabinas, Y hacen que el rodar este vivo a poca velocidad. La distancia es grande, Y alargo el cogote, Para acomodar la cabeza en las cosas que pasan o superan la tonelada, Un burro en medio de la carretera se agacha, Y mastica su propia lapida, Cuando las nubes no pesan, Y frescas desde muy arriba sobrevuelan la patria televisada En la carretera El sol no peca, pica su quijada, Sonriendo para siempre sobre la caliente madeja que nos lleva a casa. Hay una parentela entre las ramas de espino y los nervios que nos cazan, Y son madera para el fuego En el corazĂłn de los buenos caminos, Estamos llegando a Matahuala, Pasamos por pocitos, Se ve el valle desde el chivero, La niebla al fondo no puede ser otra cosa, Que nuestra queridĂsima magia.
Las piedras caminan son los chivos, Camuflados en el lado animal del risco y el vacio, En puntilla avanza la pandilla cercada por la quebrada estática, Dice Matahuala dr arroyo, Pero yo leo maternidad del arroyo, Delirando un oasis, Pétalo de rosal del patio de mi abuelo, Que se escarcha en su vejez abultada el camión sin cabeza pasa por nuestro lado, Una rampa sin autos ni ninguna carga, Nos causa gracia en la pista de las ópticas ocurrencias Las palmeras amamantan la mirada, Maternidad del arroyo otra vez, Agua para vivir entre las plantas, Y platicar de la luz necesaria para volver hallarla, Madre te acuerdas de mí cruzando las calles sin palabras, Viajo en mí latir entremedio de las cabras, Oyes el arroyo venir, Aca voy cruzando la palabra, la carretera, la nada, Y voy hacia el mar agachas, Con el sol arriba de Matahuala, Brilloso en el espejo efusivo y reflector Creando y devorando mi alma.
El agua que se posa imaginaria en el calor del carril, Una nube en forma de rata, La fina habilidad motriz de mi amigo para hacer flotar la maquinaria una gira alambicada a dos marionetas sentadas opuestas, pero la misma gente un puente sin agua y dos ojos sin lente, en el brillo de la clara claridad. llegando a san Luis de potosí, pasando el café los morales, el comedor Melissa, la rata ya se desvanece, el viento mueve su bisturí, y el sueño es de paja, busco la aguja para acabar este poema bien, busco las sabias palabras de las calles calladas, en la carreta seria así, el remolino vuelve a aparecer, y gira con sus múltiples caras el polvo calla pero bien que baila, o bien rueda hacia arriba, diciendo cosas que luego se olvidan, y vuelven a callar para sí, y desaparecen sin dejar marca.
Vuelan plumas, Gallinas hacinadas resisten el encierro, A la pasada en el cartel corrales villa de reyes, Luz entre las nubes y paz en el vuelo de dos cuervos, Sobre la cerámica y la greda de la mezquita, Donde las gallinas ya llegan sin cuello, Camuflado Restaurant al fin de cuentas, Parada obligada para masticar el tierno capullo del hervor, Y las brasas que salan el pellejo perdido, Querétaro esta cerca, 100 y mas Kms, El rodar somnolece, Y es el teléfono un radar en la confusión que asciende hacia abajo, Y arrastra hasta la pantalla un ojo inconsciente, Tenemos una lámpara para la vaca que resbala por la ladera, Por La orilla de la mueca pegada al tiempo, La señal dice las palmas, Y las palmas sudan todas las plumas arrancadas.
Puente el muerto, Pero todos los muertos, Las cruces tiesas sobre los peñascos, Frente al cartel de invierte hagamos un trato, Genuina ingenuidad sobre el cogote, Y paz para los decapitados, Las piedras son sutiles y se desprenden de las vetas y las metas, Quedan tiradas en el camino, Para que las pise una rueda y las lance de nuevo a ancho terreno, Guanajuato está por cumplir los 200 años y hay una expo, Pero vamos al df y de pronto leo SOS, Vamos subiendo por el valle y tengo la presión en mis cumbres, Se siente el acero de tanta velocidad crucero, Y se venden fresas con crema, con suspiros, El aloe vera sueña con un amor en la piel de todos los planetas, Y el mezcal no emborracha, Te pone mágico, Y abajo llevo mi mezcal, Que me beberé, que me beberá.
Con la desgracia de los chanchos, Plebes del rancho dice en la pared, Con un humor que amontona fosas en las nieves, Más tonto que calcarlo en el ambiente ante un tonto en blanco Imagino la hoguera, el chiste cruel que aplauden en el show los acomodados tras otros acomodados Que han liberado su tiempo con los tiempos de otros, y estos nada , torpes ante su torpe encuentro. dirigida a seguirse el dormido rabo, la bronca brinca ante el reflejo caliente, y no hay cosmético en el auxilio de los ángeles cayendo de todas partes medio tuertos, aquí la iglesia puso la caña, y a pescado toda tragedia en su fachada de vientre y santos espasmolíticos, vamos por afuera de Querétaro, el mundo es grande y la belleza frecuenta los límites del rancho, somos santos sobre la piel que nos da albergue para huir al cuarto a buscar sitio al reverso, santos viendo la hormiga que la vida nos regala en la ventana por la carreta a lo largo santos defectuosos, santo df en la señal que crece y dice que va quedando menos trecho.
Entro al Df, los cielos me hablan , una amiga habla, todos hablan alrededor, yo en pasión de pausa, veo las piedras a la velocidad de soy otra trizadura, una piedra que salto repentinamente a la ventana. se oye Vetusta Morla y la dulzura es maldita en los caparazones viejos, en los viejos de alma, la carretera traga todo lo que pasa, y el Df adelante es un futuro bostezo en una noche de cuna. Los sponsor de la ciudad ya gritan en el valle ermitaño, El sol es el bello destino donde van los ojos hallados perdidos, Las fábricas aparecen con los grafitis escoltados por las balizas de las pupilas, Y los grises de nacimiento grises, El tráfico brama, Las piezas se desarman, En la ciudad donde se desarman las partes, Y estallan fugaces las ánimas perdidas, Hay que llorar las luces que acosan la ciudad, Abrácense autos sin abrazo, La columna avanza por las calles de la vida en práctica.
Un rasgueo saca las carnes y las almas de las pretinas, Y es la antesala de un desnudo desnutrido y conmovedor, Puro y propulsor de vellosos vehículos en el valle de los deseos devotos, En la introducción de una ducha instantánea y bajo un árbol los besos del ave adivina, Penetración de la raíz a la flor, de culos flacos y gordos aplaudiendo en un bello rostro, El gozo de todos nosotros En el baño el corazón es de vapor, Y en el espejo empañado un dedo dibuja unos labios que chupan los ojos, el agua corre por los vientres, La fusión es un presente traído por dos vidas en contra de la muerte paulatina, En el brindis Se hacen uno los dos vasos, Y la creación sopla su brisa de demolición, Mayumi canta y yo miro las fotos Hay que hacerlo algún día al sol, O debajo de algún puente, La geisha aparece desde el baño, La oí desde su ducha interpretar el caos, el agua en fracción, Se sonríe tenuemente, No hubo interrupciones ni exageración en el secreto, Labios en suspenso pienso,
El ritual de la oscuridad es brillar inquietantemente en el otro. Brillar hasta el salĂłn en paz Descansar del sexo, en el sexo despertando hacia la obra maestra, Y el sueĂąo y sus atraques de viento, y sus rollos, y su nuevo amor.
Paseos por Chapultepec parque de las ardillas, Y en la escena dos cinéfilos filman la luz solar, con las zapatillas bien amarradas por la fluorescencia envolvente, Las tortillas cuelgan al lado de los ojos de zapata, Abiertos con un hambre temeraria, ojos que ven la velocidad, y las balas que dan trabajo, y esquivan la tristeza en un pacto con la muerte, Mayumi va a mi lado sonriéndole a los ojos tímidos, y luciendo su platinado vestido de moda extra planetaria Las ardillas van pasando y se detienen para ver a quien las nota, buscando algo para comer de las manos que compran, y llevan un tamal escondido, el sol de invierno invita al traslado, pienso que también hay topos, y ajolotes en el estero color verde tónico , voy sobre la sorpresa , tocando todas las puertas, abriendo todas las cortinas, cayendo por las pirámides y los muros a la redonda, quiero un brindis con Quetzalcóatl, sufragar por un profeta ionizado en amor apocalíptico,
un perro eléctrico meneando su cola ante los ojos cansados, un dios mitad ángel mitad niño ante el plano nauseabundo resucitar en los paseos por Chapultepec, a diario agradecer el polvo en la cara del retorno, y entre los arboles un escenario súbito, las ardillas se acercan y aceptan el encuentro de los ojos, con un puñado de paz en la piedad de los olvidos.
Secretos susurros del corazón, Personas entre las murallas y en las cruces de las arterias, En la suite del águila, Se ve desde su pluma la carretera del exilio, El éxodo que levanta el polvo, Y modifica los porcinos, Dejando atrás todo arte de hormigón, Ve su suicidio y la subsiguiente resurrección sobre una brisa confidente, Antes de volver de pronto al smog y a la bandera del opio El águila busca la culebra entre los nopales seleccionados por la hora en cuestión, Lo confunden los tic tac del reloj y el recuerdo de lo obvio, Desconfiados circulan los vatos por las calles del redoble, y ansiosos los pensamientos no saben que decirse ante el próximo tenor vendiendo plomo, el amor suda odio jadeando en un oído ingenuo y hace bailar a los demonios presentes , el águila salta las líneas de la calle principal, los aviones arriba aciertan al devenir, el águila atraviesa la avenida, ve al sol feneciendo iluminar un profundo freno, hay que volver a casa con las plumas enterradas en la repetición
hay que soĂąar lejos, con la serpiente emplumada sobre el celo tenebroso, y despertar de un rapto sobre un nopal, acariciando una culebra que se relaja y ronronea ante el renacimiento de su piel en la madrugada, y mueve su cascabel y sabe cĂłmo llegar.
Todos los días algo que hacer con la vagancia, Beca especial sin contingencia, De paso por los discos en alto, Deténgase, siga adelante, Dotado de circulación, El turista pasa de nadie, Y disimula su confusión sonriendo a los puestos de tacos, Sonriendo con habilidad de baboso ante el llamativo chipote chillón Sonriendo de miedo o de pulsión al vacio de los ojos en los autos. Una canción sale del umbral, Y de dónde saca la voz la santa batalla, Canta la Libertad para los libres el himno humano Amor abordo de los pájaros, Vacaciones en los estacionamientos del antojo, tuya toda la sangre, Y en el calor de la vida al estilo de los coquetos, Un extraordinario momento sin alarmas, sin alambres, Hecho con las propias ganas artesanalmente, Huésped de abandonados pueblos afinando un talento secreto, En la esquina de la fama hay un vendedor de días inhóspitos, Una nueva facultad con niebla avanza del lado de la soledad, No maltrates la belleza chamaco tenebroso,
Abraza ya a tu anciana chavo televidente, Baja el sol en el df y las sombras se desclavan, Las cruces quedan a solas mirando hacia al oeste rojo, La noche prospera y los sueĂąos tambiĂŠn sienten, Cuando oscuro el sol se duerme y empiezo a solas mi recital.
Con el silencio de base, Repican los vasos, Por mientras la ronquera pide un beso del tiempo del hogar, Hojas que silban, Brindis que no son, y loza en los cajones, con los ojos vueltos hacia el interior de los hechos, la enumeración, es silencio y mas silencio hasta las flores de la calva, esta es la duración del espacio neutro que nos convoca, a oír la ciudad a la distancia, la modestia hace sonar los techos y los trechos felices, y en toda calle hay una nueva vuelta donde retirarse al interior de la casa. sale el silencio de base, repicando los vasos sin que nadie haya venido, y hay que hacer sombra en silencio, ante la luz del secuestro que nos vuelve a callar . y halla mas allá de la casa , de la ciudad, de la plana, un sillón donde rozar la calma, y dejar pasar la casa hacia los túneles del espectro y el sujeto.
Acá en el Df hacia Xochimilco, Otra aventura a la incógnita, Segundos y medios atascados en Chapultepec, Los edificios de las grandes descargas de orina sobre la reforma, Los semáforos y el atractivo de las avenidas hacia los ángeles reprimidos, El mirador torre latino, la diana cazadora, el ángel de la independencia, Y el sueño de la lotería en la rotonda turística, La glorieta de un ángel afrancesado, En fin La gloria de un orden que da lo mismo, Y anuncia un caos para cada soledad. Vamos a recoger con Mayumi a unas amigas, Este es el corazón de los rescates seguidos, Cada vuelta es la tómbola de un latido adivino, Una divinidad que arde esta tarde hacia la amistad, Y las cervezas flotando en nuestro libro abierto, Y así hacia los sorbos poseídos, Ante el brillo de los ojos remotos y el asombro.
Ya sobre las agua en Xochimilco city, Con la ciudad flotando en los ajolotes escondidos, Todo a la carga a lo largo de la edad, El anciano hunde el oyamel, o cote o pino, Y nos lleva por entre las chinampas, Por sus venas verde champaña, Con las manos de un ogro, en el fango donde hunde su vara y remata, cuenta una historia que apenas oigo, la trajinera lo ha vuelto lodo o loco o viejo, de tanto cieno aplastado, hay ganchos en el barro dice, y a veces queda algún borracho allá abajo, atrapado para sed del abismo, quedan enganchados y no pueden salir, es un grito sin sonido que imagino, la vejez exclama su aliento de anécdota, y nos revela en el aire un llamado terrorífico, retoma la onda y prosigue, a veces alguien cae por no ver las ramas de los arboles, y de la nada se golpea el viejo la cabeza con una rama, que lo vuelve niño, un torpe niño que asolas habla.
Noche de rondas y guitarras delante de cada maseta, Canciones que anuncian la calma después de la tormenta y etc etc... Canciones que entibian la brisa en una cantata improvisada para el pequeño clan, El deivid deshoja su boca y roza el corazón de su cumpleañera novia, Comienza el ritual, Maratón de canciones en la noche iluminada con una palmatoria en cada voz tras las rejas, Las voces de la luz que bucea en la llamada y nos devuelve a todos la belleza olvidada en la paranoia, Canciones de ballena en una arpa que viaja por la calle, Y va por el más oscuro peatón en el estado paralitico, Canciones como pompas de jabón acariciando años perdidos en el rumor, Canciones como pájaros recluidos en el corazón de los necesarios para la obra, Vueltas que aplauden las vueltas de rondas y de tiernos vicios que amamantan la guitarra nombrando todas las cosas con su ritmo y su amor sentido saliendo de las bocas, Frente a frente los ojos siguen el compas, Y una risa profunda nos alegra la campaña y la compañía en el hogar en batahola, Hay que cantar,
Cantar en plazas abandonadas por la órbita, Cantar por la madrugada alejándonos del bar, Cantar pensando nada y hallando una melodía para cada mirada en la ciudad, Cantar la vida cantar en risa o en migraña, Cantar La canción aun no cantada y que así cantando y cantando empecemos de la nada a cantar la otra mitad
No deje piedras en el camino dice otra vez la carretera, Encienda sus luces si no hay luces, Caballos de fuerza y llantas monstruo Esto es un hipódromo o una salida a los sustos, Nuestro es el mundo anuncia la Heineken, En la vulcanización empolvada rodeada de sed, Una planta de cemento aparece en la zona reforestada, Las unidades piloto entran a la ciudad sin rostro. Todos Leen los pensamientos, Los pensamientos crean la ciudad abandonada, Y sensible en tu cascara, El paseo policial crea toda guadaña a toda edad, El tour comienza, Y toda fantasía avanza hacia un canal en el interior de una casa, El hogar hecho realidad frente a la pantalla, Desde un nuevo ángulo la soledad oye una tarifa especial, El concierto del milenio en los jardines coloniales, La tecnología ilumina tu futuro es el sendero a tu ventana con vista a unas rebajas Todos piensan en reverder o revender, Da lo mismo este es el museo de las aves, Y volar con experiencia es solo otra clausula para lanzarse al precipicio.
Los vectores, vectores en la curva cerrada, Flechas al destino o en el cuerpo del legado, Adelante marcha atrás, Unos pasos hacia el comienzo de tu propio giro, Tu rueda original, Por la carretera que cielo encima te sienta en tu costado a mirar, El tiempo ha llegado, Hacia Querétaro la gira continua, Vamos subiendo los cerros del futuro invisible, Y es preciso abandonarse aquí a la incertidumbre, Es bello aquí el paisaje, Y es bueno acá, Donde el cariño cumple, Y nos regala un viaje en el sentido que ojo a ojo vamos presenciando, Bello viaje entre los árboles y montañas de Huimilpan, Pasillo de las pozas, Hay un viaje y un viajero en silencio, Y el mundo es en todo lugar, Obvia verdad, Obvia, Síntesis maravillosa.
Bienvenido a Querétaro, Sin nombre ni patria, Un hombre o una mujer entran al deseo distraídos, Donde los transporta confusión y alegría en igual fuerza, El corazón pisa los adoquines con su voz en ascuas, El acueducto es el brazo de un antiguo y refrescante amuleto, El agua que pasa hacia un reposo reverberando en las tinajas la bondad, Llegamos en la irreverencia olvidada, Al caos de cualquier estilo, Y eso hasta una cerveza que nos parcha el alma y nos llena de reír. Es la plaza y la brisa que pasa, Es la tarde y la luna anunciada. 2 La luna suelta su pluma solitaria, Hasta el patio de la hostal, Estoy listo para salir a mover los pies, Para aullar hacia una galaxia que no quiere nada, Transparencia o nada, Festeja el albañil, Y construyo mi casa tratando de no fallarle a la caminata.
3 Los aplausos agrandan el bar, hasta ver gente aparecer de los pasillos, hasta ver aparecer el alba con un beso en el umbral, hasta el dueĂąo dejo el barril sentenciado a mis diligencias, y dibuje en un plato mi cara con rayas acumuladas, hay que agradecer la luz de los brindis ante el tiempo obstinado en ponernos la tapa equilibrarse en el compas de la fuga burlando los cejillos, cantando una canciĂłn para reir y llorar con la bandada, es la luna que alcanza las plumas de la altura, en el agudo de una voz venida tras el mar, y que viaja en la brisa que caza los besos por la espalda, y hacia las cosas vaga, y avanza en la madrugada su risa borracha.
El puente es nuevo y sus barandas resplandecen, Es la salida de Pachuca, Y el mar me parece aquí aunque tan lejos, Es la arena que se desprende, La piedra erosionada por la llegada de la ingeniera y la ciudad temática, Los cerros son elucubraciones desde la distancia, O en el surco de una caminata hacia los prismas de la propia indagación. En pleno vuelo lateral, Me imagino una buena tarde avanzando en la pálida roca sosegada, El mar está cerca, El mar de gente, Es el df que se arrastra mas allá de sus vallas, Y en el tráfico extiende sus calles hasta las anginas, La bella airosa hoy despertó dormida, Un cielo azul hace que resplandezcan las barandas, Una población en los cerros alegra la mirada, Con los colores en tregua de fealdad, Es la salida de Pachuca y un camión se ha dado vuelta, La bella airosa ha atacado otra vez, Lo pillo por sorpresa en la curva cerrada, Lo acostó en la tierra la bellaca, Se lo llevo en la garra de una sola pieza.
En la plaza central se alcanzan a ver, o vender o comprar, Sombreros finos, somníferos, Botas de borrego, bostas y ruegos, Dólares y dolores, Menudeos de menudencias en el cuero puro o sintético, Reparaciones de celulares, Reinserciones mentales, A la lógica, a la casuística de las inmediaciones. En nuevo león acarreando con el equipaje el sol de los totopos, Paseando por la avenida principal mi decoración de solista zigzagueante, Hacia la resurrección de un jugo de betabel, Pilórico o pictórico, Seda de mis riñones con cototos de señaletica, La carretera sigue adelante, En el capricho de la fe al rayo, Y un jugo más le da la magia al universo borroso, Adiós nueva león, Me voy misántropo de la antropia, Volveré igual, Vendí unos discos, Y casi lloro en la presentación ante tanto amor de madre, Busque las almohadas y me dormí en el motel,
Oyendo a la vecindad crecer en el coro de mechas y muecas porno, Cuando el chivas goleaba al atlas, Y era la repeticiรณn, Y yo con ganas de golear en el sector.
Saliendo de Morelia Dos cosas escribir los poemas del poeta in situ La otra nada de nada, Antes de la palada, vivir en paz. Respetable silencio paladar a paladar Algo que reunir camino a casa, Y ante las nubes borradas, Todo por olvidar ante la luz que canta en una loca llama Van pasando los kms y la realidad acecha las prospectos místicos, Una aglomeración en el peaje redobla los ritmos, Aplauden su porfía ética los normalistas La protesta conoce a Michoacán, Las cuotas cerradas, Y el profesorado en firme tanda, Revuelve la revuelta para niños felices. Las ciencias y las artes avanzan, El mundo se extiende hasta las estrellas de una carcajada, Asi se viaja en la enseñanza, La felicidad bebe su baba y toma nota para el chiste triste, La educación amamanta, Y hay que aprender a reír, Y luchar por saber que se existe en una madre abandonada.
Saliendo del Df hacia puebla, El ojo se tatúa en la pagina, Y te mira mirar el progreso de la periferia, Vas a buscar tranquilidad siempre en el estudio, en tus plantas bien pegadas a la blanda luz de una lámpara que te enceguece, Y en la propia penumbra, un sol picotea los cerros y amanece el borrado poema que no vuelve con ningún augurio tras cerrar la puerta de tu historia y te quedas encerrado tras el telón oyendo las estrellas caer desde su muerte. Montarte en una pieza vacía hacia puebla, Fantasía que en lejanas carcajadas rellenaras, Con lo que quede de ti, Y de las letras que arrancan de la oscuridad instantánea. Entonces vas para explorar la sonrisa que acosa las murallas de la vida lenta, Y entre los hombros hallar el poema en una grieta que dibuja los ojos bajo las almohadas Vas a buscar tranquilidad en el estudio, Mientras miras el progreso de la periferia, con un hotel del lado de la carretera, y una virgen enyesada comida a la torta de los deslindes, la periferia en condensación, un precipicio de ratos en el hoyo de locos en los semáforos en rojo, y la fantasía de una pieza para refugiarse en las entrañas,
sintiendo las paredes hablar y hablar, de la condenada cigarra que canta en la noche su serenata, de la desaparecida en la noche ametrallada y del estudio que mira por la ventana y pasea en una pieza vacia, luz y sombra en las pupilas , y una felicidad de lucero en la volada personal.
Antes de volar, Antes de colgarse al asiento, Mirar por la pequeña ventana, E intuirse afuera lejos, Aun caminando en la ciudad, Dejándose rodar hasta Mayumi, Con una nueva táctica para seducir su pacifica necesidad de nada, Antes volar, La voz del piloto anuncia la partida, El área está dispuesta para hacernos flotar, Un murmullo de publicidades me vomitas los ecos, El vuelo ya sale a Cancún, Y un hambre de vino gira en maratón por mi cerebro, Me saldrá vino por la nariz, Oigo una carcajada y recuerdo que siempre he tenido una ahí, En la calavera, Con un logotipo de loco atrévete a volar. , me dirijo al sur de la ciudad, al sur de Mayumi, al sur de México, Esto está a punto de salir, Abandono las aztecas calacas, Hacia las legendarias playas de los mayas. Ya flotamos con la tripulación, Y me preparo para la esperada cortesía, El vino viene hacia mí, Lo oigo, lo sujeto,
Lo sueĂąo cantarĂn en copa de vidrio, Surcando mi cogote, Se acerca el cielo del sorbo continuo.
Frente a los botes con una cama hacia el cielo, Con un reloj que no anota, que no trama , en pausa de experimento, por ahí pasan los turista en una pasarela hipnótica, terror de los castillos borrados en plena niñez de los asilos, el mar esta picado, pero el Caribe es de jade resistente, y el viento es la alegría de un vientre musicalizando lo inaccesible, juegan en el arrecife mis ojos bajo los parpados, las nubes dan sombra por mientras sube el sol hacia los mediodías. La playa goza su mar, Y una amiga nada una bella ola en su silenciosa perorata, Un soliloquio de ruinas frente a la bóveda espacial, Una sonrisa bajo toda la galaxia, Una onda con la propia soledad.
1 Por fin una playa al temblor de la belleza, Reunida con la arena, Deshaciéndose en el tono celeste del yodo que se impregna con sus círculos concéntricos al pecho hundido, Una nube pasa, da sombra y humecta los pasos del viento. Una suavidad en el paladar dice lo que va diciendo entre las olas el cuenta gotas, el tiempo Y la salud de un sol en ascensión, que contiene un sueño perezoso y un ojo buceando la estadía en el clímax bajo las olas. la micción en la fusión de agua y oro. un nadador no aprende aun a navegar en la perfección del poema a color. Y no abre los ojos bajo el mar Y traga agua por la boca en cada cresta que lo asoma a la playa a mirar las pirámides en la soda de la seda salada, y la chispa incontrolable de las corneas.
2 Ella vende su trufa con su voz azucarada, Bola a bola va compartiendo su modo de intimar con la sal, De un amor a la caminata, Arena en la brisa que divaga, y más sonrisa en la oscuridad que besa, ella vende sus trufas con voz azucarada, el mar es nuestro universo, el oído nos sumerge en el alma del agua que canta, y arrastra las trufas hasta una boca azucarada, y en las salivas las lenguas del viento y el mar, y esa voz tan dulce al final de la playa contando bajo las estrellas, monedas besando una trufa que sobro para soledad de la caminata y vuelve cansada a pernoctar las olas y el mar, en el sueño que será de las trufas, y la suavidad que la acaricia en la noche negra, cuando es ella la trufa y su voz la luz ,el agua, y la sal.
3 El mar y su efervescente sonido, Una carcajada sobre la arena, Y los litros del Caribe en difusión de luz Seducen la nada en su lujo, bajo el sol de los inocentes El sisear de los océanos llama desde sus abismos al ojo que ruge tras las pestañas Mientras en la toalla se estira la oreja a oír como huye la vida practica Y relaja la agitación de la suavidad. Esta es La nomenclatura del oleaje constante y pasajero, Paradoja del silencio que encuentra a su creatura adentro de sus ojos y oye a la mar lamerse su reír y se estira a respirar su luz extraña, con una música para descifrar de los pies a la cabeza la belleza que estalla para si y para la espuma que efervesce en unos segundos toda la convulsión bajo el sol, y entre todas las bocas calla.
Salimos de Tulum, Me llevo a mi amiga, A su pequeña perrita, La tristeza mezclada a la alegría, Es un para siempre que la vida llora y ríe, En sus extremos y extraños renacimientos. Muertes y resurrecciones brillan en el sol, Y hay que seguir el camino de los recuerdos desconocidos, De la memoria que marcha solo en su memoria, Tulum la playa, las noches estrelladas, el mar, Van quedando atrás, Y no ha habido trampa, Que nos hiciera pasar a una casa, Con una sonrisa falsa o practicada, Una carcajada oímos reunirse en nuestras marcas, en nuestras nadas, en el viento el espejo de agua nos dio la mejor versión del propósito, este paraíso es de una arena con alas, y relaja el sueño en el gran retorno, por mientras los peces hablan del corazón que late y tiembla, en los ojos del sol, y que bucea hacia todo, sin saber que pasara mas allá de la mirada, y ve lo que es igual, y nos ama, y no teme brillar.
Último día en el df, Plaza la reforma Plataforma de lluvia soleada y sol liquido Soliloquio frente al gentío que grita ante el agua que riega las bocas Una mole de roca suspira, entre los pilares del entorno, con el vértigo de los grandes rostros de piedra la ceja titila que dice un ojo en tal cemento, ante la lluvia me aviento a los vinos¡¡, está lloviendo ya y la entretención es en el chorro de agua, la niñez es un sueño permanente, corriendo con los brazos abiertos, para alcanzar cielo y tedio a la redonda el cielo es un mar hundido en los trapecios y ahí trepando habita el ocio. Camino para hallar techo, Y escribir esta nota, Donde la carcajada brota de las bocas aniñadas, y todo empieza y todo empieza últimos minutos de vino, el vino es un loco tras el vidrio espiando los objetos hacia el chaparrón, el ocio que mira el ocaso del vaso,
y ve a los rayos, sonriendo de pensamientos morosos, ideas que balan y se retiran a la oscuridad de las nubes a ha cer una colecta, mas vino precisa el defectuoso, pero ya no hay mas lana, igual el descorche alcanzo los contornos del corazón del dipsómano, y el sorbo los pasos transpirados del sol a sol, ya se acaba el vino y hay que brindar por el chile que pico hasta las carcajadas la ruina de los nombres, por la música que encadeno los vómitos se acaba el viaje para pechos de cristal, y enternece la nueva tiniebla me voy ya para la casa, ordenare la maleta o mañana mejor, me desparramare en mi mismo hay que salir a mojarse, el agua de horchata calma las furias diarias, y me voy oyendo son jarocho todo pasa de golpe, y el recuerdo del viaje es un pestañar , algo que paso de pronto y en otros tiempos se instala un prender y apagar , para de la nada migrar hacia la luz y la oscuridad, todo depende si se tiene o no chispa para la resaca.
Haces la maleta y entre las ganas de sujetar, a sugestión del desatino, otra semana en México, oyes a los amigos hablar de ir a Cuernavaca, van a escuchar cantar las chicharras al sol. Escena predilecta del hipocondriaco que aspira a una tarde fuera de peligro ante el despegue del quien sabe que cohete en la velocidad del piloto, quizás que problemas tendrá para las nubes esa resaca, me pierdo en mi propio fondo de colisión. Es la hora de reunir ganas para volver a Valparaíso y dejar la intermitente marcha cuerpo afuera cuerpo adentro, abrazarse en una sola carta a la ciudad, todo el sitio alejándose del mezcal y las camas improvisadas en el rodar de las raras serenatas , dar la última vuelta a Narvarte y volver a espiar a los gatos por mientras toda la ciudad te calla ante la nostalgia fotografiada, y tu mente se expone en tu faz, con el retrato colgando de la cara, la cara larga que se va de esta ciudad, con toda la pena y la alegría de la libre retirada.
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Chinoy se terminรณ de imprimir en el mes de octubre del 2017 en los talleres de editorial Opalina Cartonera
Los libros de la editorial opalina Cartonera SON OBJETOS DE ARTE COMPLETAMENTE ARTESANALES - fabricados con nuestras patas delanteras todos hechos con dedicaciรณn, delicadeza y voluntad
V OP!