EMANCIPACION / Charlotte Milú

Page 1




EMANCIPACION Charlotte Milú Opalina Factoría 2016 Diagramación a cargo de Juan Canales Diseño por Francisco Escobar Impreso en Valparaíso, Chile por Opalina Factoría Primera edición

“Colección Op! Fábrica de Libros” Contacto autor: karlap1985@hotmail.com Este libro se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas- 3.0 Unported

Se permite la reproducción parcial o total de la obra sin fines de lucro y con autorización previa del autor




Estos breves y pequeños poemas son parte de una etapa caótica de mi vida la cual venero y agradezco lo merecido, son estrofas contadas desde lugares recónditos de la ciudad enmarcados en cuadros de esmalte tinta, marinos, ceméntales y muchas veces volátiles. Son abismos perdidos entre muchas hojas que se caen por no querer ser leídas. Son historias contadas por otros que muchas veces no me pertenecen pero que de una u otra forma buscan tomar vida en algún espacio legible.



Un año muerto en el ring de los placeres suburbiales en donde encuentro la grasa humana, polvos rojizos que emergen de las plumas subyugadas Un año muerto en el ring en la pecera desolada de transeúntes lacónicos un año muerto en los siglos de los antaños pasados volátiles de fiebre apaciguada Dos años cantando historias de vidas que a veces, no emergen de mi pena me las cuentan para ser cantadas en cantos, gritos, sollozos y lamentos dos pedazos de mi vida que no quiero decir y se ven en la polvoreada humana de los mundos atravesados.


Dos caras, dos polos, dos cuatro mundos son los que me faltan para atrapar la vida eterna. Las llamas de la memoria no alcanzan para quemar los hilos histรณricos de maquiavelos pasos enrraizados en los cantos antiguos Son canciones bailadas las que quiero cantar, con tipos de vidas alternas que caminan sobre el espanto del muro esos ojos cรกlidos me miran haber si hay palabra alguna que pueda describirnos, discernir sobre la razรณn que a veces sรณlo implora pan. Esos ojos verdes, amarillos, azules y morados que se abren para decir lo que debemos mirar, nos cuentan la historia solo con hacer caer la vida emancipada.


Vidas ruedas infestadas de manos hablantes me tocan, nos tocan y volvemos a mirar embalsamando la imagen dura de la existencia palabras al viento que se entrecruzan en cubos microbios alados volantes de pasiĂłn y deseo oyos, mundos, mundos es lo que puedo decir despuĂŠs de este lamento


Las manos arañadas mojadas con el viento fresco del calor nocturno La cocina fuera del hoyo barrial desolado de miradas incógnitas humos que no dejan de caer frente al mar. Paisajes abrumadores transeúntes caminos ásperos humos secos brillantes La mesa se cae a pedazos el mar es la angustia humana. ¡Las manos hablan a lo lejos…!


Locos nudos transcutĂĄneos con bocas salvajes que devoran salvia humana miradas ardientes que entrecruzan vĂ­as desoladas. Amargos vientos flotantes de palabras de hoja corren en el dĂ­a, en la noche por la tarde duermen para encaminar las plegarias del mundo. Calles colmadas de pasantes hirientes que no encuentran recorrido limpio por cual andar.


Me aferro a una ilusión, desesperada… cuando abro los ojos me doy cuenta que sigo en aquel mismo lugar dormido. Me doy cuenta de mí…. y sigo construyendo sueños desesperados para colmar el ansia de la memoria pérdida.


Los senos de tu memoria estรกn escarchados del dolor humano. Los gritos del caballo empinado llaman al alma viviente de las vidas pasadas. Los velos son cerros que cantan el conversatorio individual. Colmados de hambre la carne pide paz y llama calor.


Los hielos parecen contarnos sus historias hechas con clavijas de huesos hablando como indios el sol que habita en ellos. Somos polvos ardientes de carne quemada somos sonetos enterrados en el fulgor del hielo seco, cuando canta su espesor con calma hiriente. Nos llamamos enterrados de la vida, mientras decidimos quemar la sangre echa humo aspiramos el hedor de la ciudad como si fuera nuestro antepasado inmundo de los Alpes volcamos toda la inconsciencia humana, aĂşn no podemos cargar nuestros cuerpos mutantes porque somos los heridos del tiempo.


El pacífico norte de la vista que ves desorbita mis planetarias lunas, los mares en prosa son versos transparentes sollazados en saladas lágrimas las rosas son más de lo que ves los imágenes son músicas de cantares Somos lo que somos? habemos todos los colores del mundo silbidos amados cuanto te necesito, sin ellos no podría ya estar en la vida aquella que nos tocó presidir en la caminata noble de pasos alargados cabalgatas solitarias crean esperanzas en la próxima estancia son amores largos las distancias que recorro.


La casa naranjo con pies danzando el mediodía salivas humanas transoceánikas antes de emerger que lloran, que gozan caminos porosos polvorientos amoníacos, retazos antiguos cantores curiosos, cariños que inhiben idilios imaginarios absortos que chocan con el brazo quemado Altiplánicas quemaduras anti heroicas hipócritas con críticas diacrónicas alturas del alma marina. La asiátika antes de todo nada nada es la vida que te quiero camimares polikinéticos polares colmados de marítimas lejanías.


Paralelos antepasados pelicanos amenos palermos por todos lados paralelepĂ­pedos amaneceres peumos altos, sabrosos sabores palos melĂłdicos metalosos peumos polares


TrĂĄgate tus pensamientos para florecer en la tierra come sangre del que grita para embellecer tu mirada come salvia colmada y tĂ­rate en la piscina enterrada de tragos de sal.


Miro los ojos del canto dormido miro la luz en llamas, veo la salvia envenenada con sal veo el mar empobrecido. Miro la vida calmada miro la luna llena encendida Los llantos engrillados en los cuerpos flotantes callados de sal negra esa que pica y arde, la que mata hiere y quebranta la lรกpida que hierve. Los polvos recorren la noche oscura para esclarecer la luz eterna de vida.


Como gotas que caen en la fogata lĂ­mpida de gas y ardientes flores, como gotas rojas que sobrepasan la luna horizontal como gotas rojas de pena mundanal, el trayecto del camino recorrido con tantos pasos inagotables que avanzan al polvo perdido. Como el camino andante que transita tus pies es ese camino el que deja caer a la luz que clama y pide a gritos ayuda, ayuda, ayuda de amor, soledad tristeza y perdĂłn.


Los placeres mundanales son peores que las dichas aĂŠreas son como juncos apilados en un muro salvaje. Los placeres suburbiales son como campanas destempladas sonando en las clases altas los placeres malditos son los que no ves en una hoja los placeres del mundo son mĂĄs que los cielo atraviesan los muros semi abiertos aman el sol y gustan de la noche. Los placeres mundanales son inmundas vidas colmadas de campanas templadas.


Canto azĂşl, canto mĂ­o canto tuyo, canto de todos ese encanto de los ritmos y los colores que canto el canto que endulza miradas el canto de Violeta, el canto de Victor el canto de Margot, el canto del hombre el canto de todos. El canto de la vida, el canto, el coste el canto, el color. El costo de la vida!


Las lunas disipan lo que cae las transforman en humo triste y fuego amargo hondas llamas de salidas sementales con caras afiladas que cortan la arena de los polvos humanos Sentados en fierros de kartรณn que caminan en torno a la tormenta mal oliente con llantos de gritos desesperados las canciones que cantan en los caminos de fibra alarman la clara ola del mar nortino con lluvias latentes de tu memoria oscura


Cuando corría la libertad con el seno en su mano decía a los imperios que las olas de la marea venían como de costumbre; acostadas en llantos de humo con la saliva empapada de carne tecnológica templada de hojas oscuras que caen en el barrial del áspero olmo blanco. Corrieron los placeres de las banderas esponjosas blancas, negras y rojas, como contando un cuento de llamas silvestres. Los ojos vendados caen al son del hielo transparente del viento traccionan el cálido pelaje de monstruos vivientes. Amordazados de caminos claros y espumantes colmadamente esculpidos.


Contando el llanto que duele amares marinos danzados sonetos amados traslados mundanales Fiestas paranoicas me vieron nacer Hilos flotantes irónicas frases, pasadizos melancolías odisas hecha polvo, masa, mundos vidas, masas saladas……. mares! Somos polvos ardiendo vivientes salientes dolores quemados que en la torre antigua mañana del sol kelentaru sono.


La abolición de las especies siempre es algo disonante de ser, entran en espacios escarpados sutilmente erróneos y perfectos a la vez que adhieren en su meta-lógica los contenidos de la materia maternal del presupuesto individual del hombre Encerrados en una escarcha que se evanece, giran avanzando como partículas flotantes estáticos de sí inesperados a la aventura… entran en capas subcutáneas que juegan con el ecológico y lo onírico, guiando los microcosmos circundantes que transitan por lo humano en cada órgano estructural de un aparte de la columna de la ciudad. Caminamos en nuestros uni- versos personales que sin quererlo se devuelven en la esfera de la tierra como insectos separados de su hábitat. La mafia antes terrestre circula nuestro mundo animal con la polvoreada luminosa de los planetas oxidados de fama, polvo, verso y fuego PIM PAM PUM PONLE SALSA NEGRA……





EMANCIPACION

de Karla Vanessa Padilla Antezana (Charlotte Milú) se terminó de imprimir en el mes de diciembre del 2016 en los talleres de editorial Opalina Factoría

www.opalinacartonera.blogspot.com


Los libros de la editorial opalina factoría SON OBJETOS DE ARTE COMPLETAMENTE ARTESANALES - fabricados con nuestras patas delanteras todos hechos con dedicación, delicadeza y voluntad


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.