Occiso N. Aliaga Opalina Factoría 2016 Diagramación a cargo de Juan Canales Diseño por Francisco Escobar Impreso en Valparaíso, Chile por Opalina Factoría Primera edición
“Colección Op! Fábrica de Libros” Contacto autor: n.aliaga.07@gmail.com Este libro se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas- 3.0 Unported
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Pobre del que tiene miedo de correr riesgos. Porque ese quizĂĄ no se decepcione nunca, ni tenga desilusiones, ni sufra como los que persiguen un sueĂąo.
Gustavo Chizzo Napoli
El cielo se oscurece y arden las llamas sobre el cielo. Baja con la potencia del rayo sobre los campos del hombre el oscuro tornado negro. Cuando logra tocar el suelo arde y se torna rojo sangre, mientras se encomendamos al divino. Sordo como siempre los deja morir en el fuego que nosotros mismos creamos. ¿Por qué costo tanto aprender que la vida no exigía nada? Solo debían ser felices y amar a sus hermanos. Pero amontonamos dioses e intentamos comprar el cielo con el sucio, pestilente y asqueroso dinero. Arden y se desmoronan los enormes edificios al tiempo que caen los grandes ídolos. Tu garganta no puede más con el sulfúrico ardor y te desplomas mientras se despliega la danza de los árboles ardientes. Solo los fuertes sobreviviremos y recaeremos en el nuevo ciclo, la calamidad de la destrucción purifica la tierra, el cielo y el mar. Los montes inmensos se abren paso en las insignificantes ciudades y crujen las fronteras de los países. Mis manos sucias y manchadas con sangre empuñan la katana, arma pura y legendaria de la destrucción, forjada de mi carne y mis huesos. Sigiloso como el reptar de la gran serpiente del caos comienzo la nueva vida. Sin tristezas ni alegrías, eso realmente jamás existió. Ahora y como antes y siempre… soy el asesino. ¿Acaso realmente crees que veo azul el cielo al levantar la cabeza?
Me has producido miedos, Placeres y confusiones En tan corto caminar Sueños impensables y realidades ajenas Con un peso en el bolsillo y una guitarra en las manos Poemas escritos con carne, sangre y huesos Muestras tu realidad, Aunque tu cara más hermosa Siempre me has sabido mostrar. No sabes cómo deseo librarme de ti Y me enorgulleces al resto. Es que este eterno amor No sabe ni de cara, ni de sellos, Ni de vergüenza, ni placeres. Solo me inundas En todos mis putos quehaceres. … A mi mente
El tibio té no calienta ni el inmenso sol, una vez que tú llamas al frío él te cala en los huesos. Tú suave aliento, tú tierna sonrisa, tú inmensa alma, mí eterno dolor. El tiempo es lento no eterno y no pienso en nada solo pasajeramente en todo. Suave y tierno campo de rosas será mi corona y un tormento de lagrimas inundarán el mar. Como herencia dejo el dolor. A tí, mi propia alma, mí propia sangre mí única emoción real.
Suena mi querido rock and roll y pienso en los grandes, pero a diferencia de ellos a mí nadie me recordará. Sueño con el infierno de una nebulosa y deseo el hermoso calor, aunque ahora, solo, yace tambaleante mí frío cuerpo inerte. Frío
Blanca y pura es la mujer de la sonrisa Alegre por esencia y feliz de vivir Quién diría que parte de su felicidad recae en mí, Lúgubre criador de bestias llamadas sueños. Solo saluda al mundo riendo quien sabe de que, Quizá de mí, quizá de ti, Quizá de ella misma al mirarse al espejo. Lo cierto es que alegra el cielo con sus ojos Y a mí con su mirada eterna La mujer de la sonrisa
Te amo por que antes de amante eres madre Y hasta antes de madre eres hembra. Con tu tibio seno crece el hombre. Se nutre el más sabio y hasta el más fuerte Y todos han sabido comer de tu nata. Ejemplo de poder son tu amor y tú ser, Eternos por esencia e infinitos en admiración. Sin pensar jamás en el mundo entero Te entregas a la vida pura y simple Como tu vida lo decidió Como las estrellas me lo contaron Y sobre ese eterno regazo descanso, Me renuevo y nazco Tantas veces como el sol sale. … A mi mujer
No estás más en mi mente, No existes más que en el recuerdo Y solo puedo pensar en tu piel Y carmesí fresco de tu rojo pelo. En tus suaves manos en mi mejilla Y en tu boca en mí boca, Susurrando las más tiernas palabras Jamás dichas a un cobarde. Eres la pureza hecha ángel, Eres el destello de una estrella en noche fría, Eres un cigarro amigo en la soledad Y al mismo tiempo no eres nada. Y aunque lejos en distancia y alma, Sueño con tus senos y tu espalda Pálidas como el frio de mí ser Y suaves como el propio pronunciar de tu nombre. …
Una blanca mujer duerme en mi ahora, Descansan sus ánimos. Tiernamente permanece cerrada su boca Y sus sueños susurran voluntad. ¿Quién soy yo más que el que quiere ser nadie? ¿Quién eres tú más que nada o todo? ¿Quiénes somos cuando soñamos en ser? ¿y quién podría saber la verdad? Indoloro es el existir cuando no eres, Dolorosa mi vida al no ser. Pero tomo las riendas y sigo sin nada Valiente camino, temple infinito. Comienza el día Con la compañía de quienes rodean Pero solo estoy y así seguiré Sin nada en mis manos y todo en mis sueños. El salir de aquí no quiero Solo quiero permanecer en la voluntad del divino Calentado con el sol Y observando el mundo que he creado. …
Llevo una angustia punzante en mi corazón, De no saber realmente nada Ni siquiera quien soy. Ni que quiero, ni que puedo hacer Dotado de talentos raros u obsoletos ¿Quién sabe para qué? Abrumado en la infinita oscuridad La mente no respira Y eso no permite al hombre amar, Ni ser amado Sin poder despertar de sueños Que desearía guardar olvidados. La lluvia cae en su ventana Y forma constelaciones de gotas, Si la serpiente fluye hacia abajo La condena a la derrota. Pero el universo es infinito Al igual que su espíritu, Está conectado, él sabe A mundos ilegítimos Escribir suelen calmar la pena de este ser solo Mirar amanecer Puede que lo calme otro poco. Solo queda mirar por última vez al espejo con sus ojos rojos Hinchados de sangre Y decididos a terminar con todo.
Pero así es la vida del hombre triste, Un caos de contradicciones Ahogadas en vicios simples. Juegos melancólicos para jugar con la mente, Abstracciones de momentos Y un camino… sin gente. El orgullo es la más grande de todas mis barreras Por favor quédate conmigo Y deja cerrada la puerta. El no tenerte hoy en mis manos es el mar que me está _______________________________________________ahogando , Porque nada me hace feliz Ni siquiera el estar drogado. Melancolía de poeta
- La espera no es más que el temple que se necesita para lograr lo soñado, no se trata de inactividad, es esperar en las sombras el amanecer con una copa en la mano y una sonrisa en el rostro…
- El amor es egoísta y mi mente homicida. Mi posesión de tu persona es enfermiza y me llama a destruir, destruir mi ayer, destruir mi mañana, destruir los sueños imbéciles que llevan al esperanzado a tomar la vida con preocupación y debilidad. Mi reinado esta justamente donde prometí, en las estrellas y cada una de ellas mencionara con un susurro tu nombre y así tan mía como deseo, caminaras hasta mis brazos, y las huellas de mis ardientes manos jamás sanaran, ya que, en mis ojos veras el infinito mundo que cree para tí.
- Escribir solo por el hábito de hacerlo, de una manera hermosa es como me gusta que sea. Sensual y honesto, como yo, como mi ser. Darme el gusto de solo escribir, esa es mi necia y honesta manera de vivir.
- Quiero hacer de tu concha mi buffet.
- Sirve un café negro como mí alma, quiero el amargo sabor de mi corazón. No basta con endulzar mientras no pueda ser yo mi propio limite ilimitado. Y sí, te
estoy diciendo adiós, agradecido de tu amor y convencido de que es lo mejor, pero es que no puedo ser yo mismo contigo y quizá con nadie, eso es lo que nos divide. Pero el otoño no es más que otra estación, ya tendremos hermosas primaveras más adelante en el camino. Por hoy solo piensa que te amé, como ama un amante, como quiere un amigo.
- La casa de paz no es un silencio infinito q tranquiliza tu espíritu, al contrario, existe el incesante ruido, conflicto, esencia de nuestro ser. Es el reencuentro con nuestras costumbres, con las primitivas emociones, el llanto, el recuerdo de viejos amores reinantes. Monstros de mentira y gente hermosa, todo junto en un solo ruido infinito. Música para músico, descanso para el caminante, un coctel para el drogadicto, un mundo hermoso y perfecto donde fluyen las palabras y las ideas no se detienen por más descanso que se busque, ya que, su nombre más común es "Infierno". Mi lugar de paz
- Dentro del amar existe el decir adiós, que triste ser la peor parte del amor, que miseria existe en ese pobre sentimiento de separar. ¿Quién podría juzgar el otoño en los arboles?, ¿quién podría juzgar el ultimo trozo de dulce chocolate? Pero el último beso consciente de que no se aman esos labios es juzgado, torturado y azotado, y se le llama desengaño. Cuando no se le miente, por contrario, se es más fiel que jamás al ser amado, cuando le dejas sola bajo un concierto de hojas amarillas de octubre, que saben secar esas lágrimas y saborear ese salado último beso de despedida. Octubre
El último retazo de mí ayer está muerto Fluye negro mi nuevo dolor Y no estás ya en mí, ya no. Aquello que se creyó en equilibrio Es solo el recuerdo de un ayer que no será cierto Que no pudo ser, que no será. Que maravillaba con sus tonalidades y esperanzas A aquellos que creen en la vida, A aquellos que sienten el palpitar de un corazón. y no cesa, no se detiene, El mar se desborda de un sentimiento ingrato, Tú no estás en mí, yo no estoy en ti. El elixir no lo soluciona, Solo lo calma Para el momento en que te veo frente y en silencio Ese, donde tu corazón piensa en mí Pero tu orgullo en él. Cuando todo vuelve a tener sentido para el mundo entero Aunque el secreto es que me necesitas, Silenciosamente buscas mi mirada Aun cuando la esquiva mi temor. Temor a sentir nuevamente que tus ojos Grandes, luminosos, impresionantemente hermosos Vuelven a querer que los tenga en mi pecho, Cerrados con el confort del instante calmo En que el sexo demostró su lado sutil, Donde no eras tú ni yo, Era la armonía del clímax Un solo ser, un solo cuerpo, Una sola alma envuelta en mi lecho. Ese que nos vio felizmente ebrios, Sin pensar en que necesitabas admirarme Para un mundo que lo busca y requiere.
Que no puede conformarse con el amor inmensurable que siento, Con la pasión que demostré al hacerte el amor, Con la alegría de solo quererte más que a mi propio orgullo. El ultimo retazo de mí ayer
Solo descansa esta noche y piensa en ella Deja que el lápiz se deslice lentamente Y disfruta de la curvatura de las letras. Sueña con sus curvas Y descríbelas en tus dedos Tal como ayer, tal como siempre. Luz de tus ojos es si permites que entre Como alguna vez, Como hoy. Como siempre debe ser, Tan alto que tu alma no pueda bajar Y su ausencia apriete tus pulmones. Déjame ahogarme en tus besos Y pasar mis manos En tu suave piel. Violar a esa pequeña niña, Despertando a la mujer, A la hembra, al sueño. Morder tus labios y tu espalda, Desnudar tu hombro y tu cuello, Llegando a tu más pura presencia. Déjame
¿Cómo no amarte si eres tan distinta, Tan intensa, tan violenta? La mezcla perfecta entre el mar Y el bosque en llamas. El rostro tranquilo del sabio seguro Y el destello del sol en tú inmenso pelo. Risos de tierra Bañada por el sol del ocaso. Cuerpo perfecto, exacto, Jugando entre tú idea y mi alegría. Sigue recordándome el comienzo Y déjame recostarme entre tus piernas. …
En la noche oscura y nostálgica La ciudad me abraza con sus buenas noches. El vagabundo duerme, La madre vende papeles a la salida del metro, El chofer bosteza su día Y el extranjero ya no es tal. Los curiosos vuelven a sus lechos Con el alma satisfecha Y más dudas que cuando nacieron. Aunque la alegría del corazón No se apagará pronto. El sueño les tira el cuerpo, Aunque no podrán dormir. Descansen seres raros, Mañana y quizás pasado Deberán cumplir sus sueños, Mañana y quizás pasado Respiraran para sentirse vivos, Mañana y quizás pasado La sonrisa tendrá el valor q merece, Mañana y quizás pasado La vida tendrá algún valor, Y si no lo tiene, Piensen que mañana y quizás pasado Ya no necesitaran el descanso. Descansen
... y ahí estaba nuevamente Nicolás Aliaga, reflejado en el vidrio del metro sin saber a quién mirar, que hacer, que pensar, a quien amar, como pararse, hacia donde ir o como pensar. Mirando sus blancas zapatillas y pensando "si no cago en 30 minutos, la mierda comenzará a salir sola".
Occiso
Occiso de Nicolás Germán Aliaga Rodríguez se terminó de imprimir en el mes de diciembre del 2016 en los talleres de editorial Opalina Factoría
www.opalinacartonera.blogspot.com
Los libros de la editorial opalina factoría SON OBJETOS DE ARTE COMPLETAMENTE ARTESANALES - fabricados con nuestras patas delanteras todos hechos con dedicación, delicadeza y voluntad