RABOS PARA NOVILLEROS EN LA PLAZA MÉXICO
TEMPORADAS 1949-1950
Buenas tardes amigos aficionados, en el paseíllo de esta quinta novillada de la temporada, continuaremos relatando la historia de los rabos cortados por novilleros en esta plaza. Ahora toca el turno de conocer a los cuatro novilleros que en las temporadas 1949 y 1950 lograron cortar los máximos trofeos.
En la temporada de 1949, Paco Ortiz logró cortar su tercer y último rabo como novillero el 15 de mayo de 1949, con un astado de la ganadería Pastejé.
El 12 de junio, Fernando de los Reyes “El Callao”, debutó en este coso monumental con el novillo “Currito” de la ganadería de Ibarra. Después de una faena que caló hondo en el tendido, le fue otorgado el rabo.
Después de nueve tardes en donde no pudo coronar sus actuaciones con la espada, Jaime Bolaños de nueva cuenta hizo el paseíllo el 11 de diciembre de 1949. En esta décima tarde, después de una gran faena al novillo “Tirador” de Mimiahuápam, le fueron otorgadas las orejas y el rabo, además del trofeo Guadalupano en disputa.
La temporada de 1950 tiene la particularidad de que un solo novillero cortó todos los rabos del serial, Jorge “El Ranchero Aguilar”, quien a pesar de ya haber tomado la alternativa el 13 de marzo de 1949, renunció a ella para retomar el rumbo de su carrera en el escalafón novilleril. El 29 de octubre de 1950 reapareció en este coso y le cortó el rabo a “Pistachero” de La Laguna.
Tres semanas después, el 19 de noviembre, en un mano a mano con Eduardo Vargas y novillos de La Laguna, le cortó el rabo al segundo novillo de su lote de nombre “Tragaldabas”. Su tercer rabo lo cortó esa misma tarde, a su tercer astado, de nombre “Respingero”. Con esto, “El Ranchero” Aguilar logró ser el segundo novillero en la historia que corta dos rabos una misma tarde, siendo el primero Rafael Rodríguez.
Guardián de la Vida Silvestre en México
Por Kike Avonce
El toro de lidia, conocido por su papel en la tauromaquia, desempeña un papel crucial en la conservación de la biodiversidad en México. Criado en vastas dehesas, este majestuoso animal contribuye a la preservación de ecosistemas y especies nativas. Las fincas dedicadas a su crianza, conocidas como ganaderías, mantienen extensas áreas de pastizales y bosques que sirven como refugio para una gran variedad de flora y fauna.
Estas áreas protegidas proporcionan un hábitat vital para numerosas especies de aves, mamíferos y reptiles, muchas de las cuales están amenazadas o en peligro de extinción. Además, la gestión tradicional de las dehesas, que incluye prácticas sostenibles como el pastoreo rotacional y la conservación de árboles autóctonos, promueve la salud del suelo y la biodiversidad.
En el caso de la ganadería La Playa, esta conserva al venado cola blanca, una especie en peligro de extinción en México, también podemos encontrar osos negros, coyotes, pumas, pecaríes, guajolotes silvestres, víboras de cascabel entre otras especies. Así mismo la conservación de la vegetación como mezquite, ébano, huizache, encino, palo blanco, entre otros árboles, evitan la tala inmoderada y desforestación.
El toro de lidia no solo es un símbolo cultural, sino también un aliado en la lucha por la conservación de la naturaleza. Su presencia asegura la continuidad de paisajes vitales y la protección de la vida silvestre, destacando la intersección entre tradición y sostenibilidad en el campo mexicano.
Propietario: Don Alonso Quijano Dávalos y doña Teresa Quijano Dávalos
Rancho: La Playa
Ubicación: Lampazos de Naranjo, Nuevo León
Divisa: Verde, guinda y amarillo
Fundación: 1936
Don Eugenio Domínguez Lecea fundó esta ganadería en el Rancho El Imán en 1936, con 30 vacas de Malpaso, 30 de Xajay, un semental de Campos Varela y uno de Peñuelas.
Al año siguiente agregó uno de Malpaso y otro de Jalpa y, en el 38, 10 vacas y un semental de Lorenzo Garza.
Lidió por primera vez el 10 de marzo de 1939 en El Coliseo de Monterrey, Nuevo León, seis novillos para Jesús Muñoz, Juan Estrada y Jesús Belmonte.
En 1943 adquirió 12 vacas de Zacatepec y, de 1943 a 1967, 24 sementales de la misma procedencia, a razón de 4 toros cada cuatro años.
Se presentó en la Plaza México el 19 de mayo de 1974: seis novillos para Oscar Mejía, Javier Tapia El Cala, Sergio Espinosa de los Monteros El Universitario, José Luis Torres Muchacho, Armando Tovar y José Luis Ortega.
Lamentablemente don Eugenio falleció el 24 de agosto de 1976 y legó la ganadería a su esposa, doña Austrebertha Guajardo, Vda. de Domínguez, quien decidió agregar ese mismo año 6 vacas y 3 sementales de Jesús Cabrera, 5 de Garfias en 1978 y, en 1980, agregó 17 vacas de José Julián Llaguno.
Doña Austrebertha murió en 1990 y la ganadería quedó en manos de su actual poseedora, quien es apoyada en gran medida por sus hijos, Luis y Javier Quijano. Ese mismo año la trasladó a donde ahora se ubica y, en 1991, agregó un semental de San Mateo.
En 1996 adquirió 96 vacas y 3 sementales de Garfias y, en el 2001, 10 vacas de Huichapan.
Esta ganadería ha conseguido lidiar durante 25 domingos seguidos en la Monumental de Monterrey, hecho histórico que no se ha repetido.
Ahora los planes van encaminados a presentar una corrida en la Plaza México.
Nació el 3 de enero del año 2000 en la Ciudad de Durango. Desde niña comienza su afición a la fiesta de los toros y es en el año 2010 donde decide iniciar su preparación, logrando torear su primer festival en la plaza Alejandra de Durango el 16 de septiembre del 2011. Después de una ardua preparación en el campo, debuta cono novillera con picadores el 18 de septiembre del 2016 en Jiquilpan, Michoacán. Esta tarde hizo el paseíllo junto a Xavier Gallardo, Juan Manuel Noreña, José Sainz y Luis Manuel Castellanos con novillos de Cerro Viejo. Dentro de las plazas importantes donde ha toreado destaca la plaza de toros Arroyo en la Ciudad de México, en la que se presentó el 4 de marzo del 2023 y se convirtió en la primera mujer que hacer el paseíllo en los 53 años de vida de esa plaza. Esa tarde le cortó una oreja a su novillo de El Garambullo. Esta tarde se presenta en esta monumental plaza con 25 novilladas toreadas.
Nació el 11 de marzo del 2005 en Tlalnepantla de Baz en el Estado de México. Proveniente de una familia taurina, comenzó su andar en el mundo de los toros desde muy joven, logrando debutar a la edad de 13 años como becerrista. Debutó como novillero con picadores el 13 de octubre del 2019 en Conejos, Hidalgo. Esa tarde compartió el cartel con el rejoneador Fauro Aloi, Alejandro Reyes y Enrique de Ayala con novillos de Sierra Ortega. Dentro de su trayectoria, destacan plazas como: la Plaza San Marcos de Aguascalientes, El Palacio del Arte en Morelia, Huamantla y La Florecita en el Estado de México, donde en noviembre del año pasado salió a hombros con el corte de dos orejas. Es uno de los líderes del escalafón novilleril en México al contar con 36 novilladas. Esta tarde se presenta en esta monumental plaza.
Nació el 14 de julio del 2002 en Reynosa, Tamaulipas. Desde muy temprana edad comienza su afición a la fiesta de los toros y a la edad de 14 años ingresa a la Escuela Taurina de Reynosa, donde comienza su formación.En el 2010 viaja a España para continuar su preparación, donde formó parte del CITAR (Centro Internacional de Tauromaquia y Alto Rendimiento) y logró torear cuatro festejos como becerrista. Se presentó como novillero sin picadores en Navas del Rey, Madrid el 5 de septiembre del 2022, esa tarde compartió cartel con Álvaro Serrano y Alejandro Chícharo con novillos de El Tajo y La Reina. Ese mismo año participó en el certamen Camino Hacia Las Ventas. Debutó con caballos el 7 de enero del 2023 en Cadereyta, Nuevo León. Esa tarde alternó con Guillermo Guerra, Lázaro Rodríguez, y Antolín Jiménez con novillos de la ganadería La Playa. Hoy se presenta en esta monumental plaza, en donde después de 46 años, hace el paseíllo un torero reynosense.
LA PLAYA
Propietario:
Don Alonso Quijano Dávalos y doña Teresa Quijano Dávalos
Rancho: La Playa
Ubicación: Lampazos de Naranjo, Nuevo León
Divisa: Verde, guinda y amarillo
Fundación: 1936
Cuarta novillada de temporada. Se lidiaron novillos de la centenaria ganadería de Atlanga, todos bien presentados y de juego variado, destacando los corridos en cuarto y sexto lugar, que fueron premiados con arrastre lento.
Al finalizar el paseíllo, se rindió un minuto de aplausos por la reciente muerte del matador español y figura de época, Paco Camino.
Se presentó en esta plaza el español Carlos Domínguez con el novillo “Pompeyo”, núm. 72 con 450 kilos al que recibió con verónicas y media. Con la muleta, el novillo se vino a menos y sólo pudo sacar algunos pases aislados por ambas manos, abrevió y escuchó dos avisos. Su segundo novillo fue “Torerillo”, núm. 80 con 424 kilos al que recibió con chicuelinas y doble remate. Con la franela, inició doblándose y haciéndose del novillo que tuvo buenas embestidas. Durante su faena, dejó ver su técnica y valor, llevando bien templadas las embestidas del novillo. Pinchó y perdió la oportunidad de cortar un trofeo. El novillo recibió los honores del arrastre lento.
Igualmente se presentó el capitalino Efrén Cabrera con el novillo “Chulo”, núm. 59 con 441 kilos al que o recibió
con una larga de hinojos y brega. Con la sarga intentó estructurar una faena aunque sin acoplarse a las embestidas del novillo. Abrevió y recibió dos avisos. El segundo de su lote fue “Milagro”, núm. 69 con 434 kilos al igualmente recibió con una larga de hinojos.Con la muleta, inició por alto y fue revolcado sin consecuencias, regresando con actitud a al cara de su enemigo. Lamentablemente no hubo acople en su faena y abrevió entre división de opiniones.
También se presentó en esta plaza el galo-mexicano César Fernández “Quitos” con el novillo “Socio”, núm. 58 con 442 kilos al que toreó con verónicas y media. El novillo se arrancó de largo al picador Daniel Morales, que le dio un buen puyazo. Con la franela, “Quitos” se vio firme y con buena planta ligando pases de calidad por ambos flancos, destacando los naturales.
Falló con la espada y recibió un aviso. Su segundo novillo fue “Zurdo”, núm. 78 con 444 kilos al que recibió con buenas verónicas y media de remate. Inició su faena doblándose y ligando pases de calidad ante las buenas embestidas de su novillo. Desafortunadamente volvió a fallar con los aceros y recibió un aviso. Al novillo se le premió con arrastre lento.