Ca-xtiidxa-nuu (Nuestras palabras)

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Nuestras palabras


Jefa de Gobierno de la Ciudad de México Dra. Claudia Sheinbaum Pardo Secretaría de Cultura de la Ciudad de México Dra. Vannesa Bohórquez López Dirección General de Vinculación Cultural Comunitaria Benjamín González Pérez Dirección Desarrollo Cultural Comunitario Jorge Mariano Mendoza Ramos Jefatura de Unidad Departamental de Programas Culturales Comunitarios Liliana Salinas González

Participantes en la realización del contenido Sergio Antonio Gutiérrez Alvarado María Alejandra Vazquez Rodríguez Elidé Guzmán Gómez Isabel Pérez Guerra Promotora Cultural Dahída Gutiérrez Beuu (Dahída Gutiérrez González) Martha Angélica Soto Solórzano (A. Maranso) Iselda Luis Anotnio Rogelio Santiago Salud Héctor Hernández Díaz Marco Antonio Salgado Pérez Martha Julia Toriz Proenza René Salgado Pérez Paola Guadalupe Escamilla Iselda Luis Antonio Promotora Cultural Isabel Pérez Guerra Promotora Cultural Diseño Editorial Ana María Gómez Castrejón Ilustraciones Equipo de Acción Gráfica


A partir de las sesiones virtuales de “Lecturas en voz alta en zapoteco” la comunidad virtual que se enlazó a las sesiones con las promotoras culturales fue partícipe de diversos diálogos en torno a la lengua y cultura zapoteca de las regiones del Istmo de Tehuantepec y Valles Centrales, en el estado de Oaxaca; ambas comunidades con presencia en la ciudad de México. Los textos aquí compilados surgen del acto creativo de las personas participantes, así como de la compartición de saberes, diálogos, narraciones y lecturas realizadas de forma bilingüe; zapoteco (diidxazá y/o diidtza) y español. Cada persona se expresa en su propio estilo, por lo que presentamos los textos en dos segmentos. En el primero se integran textos líricos; que reúnen a la oda, cuarteta, poema y prosa poética que no podrían sino hablar por sí mismas y, en el caso de los textos bilingües, enfrentarnos a las imposibilidades de su traducción. En el segundo segmento encontramos los textos narrativos e informativos, donde aparece el juego con los tonos de la lengua diidxazá, las vivencias en torno al encuentro con el pueblo originario Binnizá, la relación que existe con “Guiigu’ bi’cu nisa” o el “Río de las nutrias” en el Istmo de Tehuantepec, sobre los graffitis y la producción gráfica contemporánea zapoteca, así como las perspectivas e impresiones sobre las sesiones culturales llevadas a cabo con las promotoras culturales comunitarias. Las personas participantes, en el ejercicio de sus derechos lingüísticos y culturales, escriben en los idiomas diidxazá y/o español. A través de estas lecturas realizaremos un recorrido por diversas historias y su encuentro con la cultura zapoteca, ya sea desde el nacimiento o en otras etapas de la vida. ¿Nos acompañas? Promotoras Culturales Comunitarias Isabel Pérez Guerra Iselda Luis Antonio

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ÍNDICE

Ca diidxa guie’ / Textos líricos 06

Biulú mbolo Sergio Antonio Gutiérrez Alvarado

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Enésima vez María Alejandra Vazquez Rodriguez

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El Agotamiento del Deseo / Cuestionamiento #1 / La semilla y el tiempo Elidé Guzmán G.

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Guiigu’ xquidxe’ / Río de mi tierra Isabel Pérez Guerra *Promotora Cultural Comunitaria

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Cuartetas Diidxazá Dahída Gutiérrez Beuu

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Oda al viaje de una tostada de tinga A. Maranso

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Dañ Roo (Dañ Yidoo) / Montaña Grande (Montaña Sagrada) Iselda Luis Antonio *Promotora Cultural Comunitaria

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Guendarundachi Rogelio Santiago Salud


Ruseenda diidxa

/

Textos narrativos e informativos

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Ti bidxi’ ne ti sumpirinisa / Un sapo y una libélula. Héctor Hernández Díaz

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Narración Guiigu’ bi’cu / Río de las nutrias Marco Antonio Salgado

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Desde que conocí Oaxaca Martha Toriz

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Irving Cano René Salgado Pérez

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Comentarios Paola Guadalupe Escamilla


Biulú mbolo

Sergio Antonio Gutiérrez Alvarado

Sicarí bisaacani, rá nuu stale guie’, beedanda ti biulu’. stubi ne nalase’ naguenda ripapame. Gudidi beeu, biulú ngue, ma’ qui ñanda nipapame. Yanna la, Beni ruyaa laame, rizame ndaani’ guidxi nayeche’.

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Asi pasó, donde había muchas flores, llegó un colibrí, sólo y delgado, volaba rápido. Pasaron los meses, y aquél colibrí, ya no podía volar. Ahora, la gente lo ve, camina por el pueblo contento.


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Na Biaani’

María Alejandra Vazquez Rodríguez

Aquí nuevamente, Na Biaani’ por enésima vez en el día diciéndome “ya me voy” ¿A dónde? Respondo, también por enésima vez, ella con su voz cansada de una vida llena de soledad, de incertidumbre y tristezas acumuladas, dice: ya me voy a descansar, Na Ale. Se da la vuelta y la veo alejarse su pequeña estatura, su cuerpo ya envejecido cansado. Sus pasos cortos. Cuenta su historia, que fue una Dama de Noche, de bailes pagados, de hijos que al nacer le arrancaron, sus ojos llenos de nostalgia y esperanza de encontrarlos en cada persona a la que le pregunta: ¿Dónde naciste? ¿Podrías ser uno de mis hijos? Seguí hundida en el trabajo anochecía. No un momento, más bien fue un sueño., veo el reloj eran las 2 a.m. ¿Vendrá algún familiar? “Nadie”, contestó. Todos trascienden y no se van sin que alguien derrame una lágrima y los recuerde por enésima vez.

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EL AGOTAMIENTO DEL DESEO

de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, 10

de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o,

de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o,

de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o,

de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o,

de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o,

de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, de s e o, AGOTADO.


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Las palabras que no decimos. Que no escuchamos. Que no se encontraron, quedaron olvidadas en el entramaje de un petate. Palabras sueltas, significados dispersos, una lengua de signos y sonidos inscritos en mi código genético, cuyos significados son como la metáfora del árbol que cae y no hay nadie para escucharlo. ¿Acaso sigue existiendo, si no hay nadie que lo recuerde? Somos el reflejo, la consecuencia heredadda por los actos de los otros, sin sentido de aquí o de allá, sonidos mal pronunciados, herencia de la pena, la vergüenza y la discriminación que se hicieron más fuertes para dejarlos olvidados, para dejarlos morir.

Elidé Guzmán G.

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El otro día me asomé por la ventana y percibí una semilla que volaba deambulando alrededor de los edificios, sin rumbo fijo. El aire lo elevaba, la azotaba y la recogía y la semilla daba vueltas, hasta que curiosamente fue a dar al único y pequeño pedazo de tierra entre todo ese concreto gris. Ahora sólo falta esperar que con el tiempo se revele. 13


Guiigu’ xquidxe’ / Río de mi tierra

Isabel Pérez Guerra

Riete nala’dxe’ xtale, xtale de lii, lu lú ruuya’ ni huazaaca ndaani’ xquenda nabane’, nuulu ndaani’ xpacaanda, lu xtale modo. Nuu tiru ruuya’ lii, rutiide lua’ dede randa ruuya’ ni nuu dxi xaguete lu.

Innumerables recuerdos tengo de ti, has sido el espejo de mi vida, siempre en mi sueño estás de muchas maneras.

Nuu tiru riniexcaanda’ dxalu’ ne ridxibe’ guibane’ ne guuya’ nisa nanda lua’ nga bii’ni guidxalú.

A veces te veo, tan transparente, que pueden mis ojos ver la quietud que hay debajo.

Huadide lii galaa de guendanabani xtine’, guiigu’ sicarú, guiigu’ xti ca xpacaanda guiigu’ de rá guiluxe neza, zanaazu xquenda ne zineu’ naa, laca ra chi guindou’ lii.

A veces te sueño tan lleno, que miedo me da despertar y saber que son mis lágrimas que te hicieron llenar. Te he atravesado la mitad de mi vida, río hermoso, río de mis sueños río que al final del camino, agarrarás mi esencia y me coducirás, a donde tú también llegaras.

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Cuartetas Diidxazá

Dahída Gutiérrez Beuu

El alimento colorido Para dar creatividad Para antojar los mil sabores En la culturalidad. De poemas, cuentos y leyendas Oaxaca ofrece el vestido Porque hacen de palabras El alimento colorido. De amarillito, rojo y negro Así cuentan la diversidad llorando, cantando o riendo Para dar creatividad. Con estrategias de su empeño De su cultura expresan los promotores Virtualmente y sin engaño Para antojar los mil sabores. Nostalgias, amores y cantos Construyen la fastuosidad De espíritus viejos-renovados En la culturalidad. 16


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Oda al viaje de una tostada de tinga

A. Maranaso

En la boca transformada en bolo dentro del esófago se desliza hasta el hambriento estómago improvisa movimientos con ácido viscoso singular. De la rica carne nada ya queda es recuerdo en quimo convertido ya proteínas el hígado ha obtenido son reservas de vitaminas para conservar.

Queda desechar cualquier sobrante: por ciego, por colon, tranquilamente casi asunto de tres horas muy puntualmente la digestión puede llegar a su gran final.

Sigue con el viaje a lo profundo intestino delgado atraviesa conserva cada cosa valiosa con riqueza es removida de aquella masa singular.

El exceso en demora naufraga en el fondo del blanco escusado se le jala a la palanca apresurado termina toda la aventura en el baño… de una singular, rica tostada, tenía buena crema y cebolla con cuidado y amor hervida en la olla buena carne en tomate para acompañar.

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Dañ Roo (Dañ Yidoo) / Montaña Grande (Montaña Sagrada)

Iselda Luis Antonio

Sitis sobra des ykiemp cahuila cadeiy shee o re’beñ ne seª o sieªd, per lÌ sitis sulila cahuila rdeiy re’ xhee. LÌ necahuila o cayapla dinuna, lÌ nerunla viiz re’ beñ diidtza china ya vasied nisky le’ sied hui sac dinuna. Re’ beñ diidtza rni nala tè yidoo, sik rni beñ lòla, dañ yidoo porcalo sobla rixkye ganill nisky le’. ILA

Sigues ahí de pie desde siempre viendo pasar los días o personas que van y vienen, pero tú sigues ahí de pie viendo pasar el tiempo. Tú que nos ves y nos cuidas, que avisas a los zapotecos cuando la sagrada lluvia viene a vernos de nuevo. Los zapotecos te consideran un templo, así te llaman y te consideran porque de ti emergen la sagrada de lluvia. ILA

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Guendarundachi

Rogelio Santiago Salud

Ruya’ Binni ríe. Binni zeeda’ Xii nga, ya. Paraa riecabe Padé zeedacabe Ruyá sia’ Rundache

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Veo Gente que va Gente que viene ¿Qué es eso? ¿Dónde van? ¿De dónde vienen? Solamente veo Observo


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Ti bidxi’ ne ti sumpirinisa / Un sapo y una libélula

Héctor Hernández Díaz.

Sicari’ ruzulú diidxa di rui’cabe’. Ti dxí ti bidxi’ gunaba diidxa: “Ma’ biasalu’ lá”. Ti sumpirinisa gudxi laabe: “Qué ganna dia’, peru candaana’”. Ti bidxi’: “Paraa nabezu’?” Ti sumpirinisa guni’ : “Naa nabeza galahui guie’ “. Ti bidxi’ qui nucaa diaga chahui: “ galahui guie lá “. Ti sumpirinisa cuxhidxi gudxi laabe: “Co’, naa gunie’ guie’ cadi guie “. Guiropacabe bixhidxicabe ti quiñenecabe.

Así empieza este cuento. Un día un sapo preguntó: “¿Ya te levantaste?” La libélula le contestó: “No sé, pero tengo hambre”. El sapo le dice: “¿Dónde vives?” Contesta la libélula: “Yo vivo en medio de la flor” El sapo no escuchó bien; “¿en medio de la piedra?” A lo que la libélula empezó a reír y le dijo; “no, yo dije flor, no piedra”.Los dos empezaron a reír por la confusión.

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Guiigu’ bicu’ nisa / Río de las nutrias

Marco Antonio Salgado

Chiguinié’ chupa chonna diidxa’ sti guiigu’ de xquidxidu. Ra xquidxidu nuu ti guiigu’ ro’ ni gule ra ca dani, ne ridi’dini stale guidxi zá, casi Daniguesa, Guiaati’, Luguichí, Guidxiguie’ ó Xabizende, ne rireeni ra nisado’ Pacificu. Casi dubi guidxilayú, ca binni yooxho bidxiiña guiigu para guleza gaxha nisa. Zacá zanda guibanicabe. Ma’ xidxí’, jma de gaayu gayuaa iza, ca binnigula’sa’, jñaa ne bizhoze bidadu, beedacabe cue’ guiigu di, ne bicui’cabe ca xquidxidu. Ca binnigula’sa’ gulá’qui’cabe lá guiigu di “Guiigu bicu’ nisa”, purti racá nuu stale mani di. Bicu’ nisa lácame zacá purti rului’came bi’cu’ ni ruxuuba guir’a dxi. Yanna lá, ma’ xadxí gasti’ ca bicu’ nisa racá. Ca gui’chi’ riní’ de ca dxu, binni inglés, biti’cabe ca mani ca. Ne bitoocabe guidiladicame. Guirá ndi’ guca ca dxi gulúcame mani guiiba’ ndaani’ istmo. Ndaani’ Xabizende Lulá, Guiigu’ bicu’ nisa guidi’di’ galaa guidxi. Ne binni gulezaa’ guiropa guriá guiigu’. Ne gudi’di’ ca carreta yuze. Dxi xhahuela’ guca badudxaapa’ gulezabe cue guiigu’, ne bixhoze bida’ guleza sti ladu. Ne pa biree guiigu’ ma’ que zanda gu’yacabe. Gudi’di’ iza, jñaa’ guca ba’du’ ne gundaru gudxite guriá guiigu dxi. Dxi jñaa’ guca badudxaapa ne ca binni bi’nicabe neza ridi’di binni sti ladu. Binni qui ridi’di guiigu lu carreta yuze Yanna lá, binni rini’ lá guiigu casi “Guiigu bi’cu’ “, cadi “Guiigu bicu’ nisa” purti que riete nala’dxe’ o qui gannacabe racá gulezacame ca mani huiini’ sicarú, lá bicu’ nisa. Ngue runi chiguiduundadu guendaruunda di para laatu. Xquixepe’ laatu

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Voy a contar dos que tres palabras del río de nuestra tierra. En nuestra tierra existe un río grande, que nace en el cerro y pasa por varias comunidades zapotecas como: Ixtepec, Ixtaltepec, El Espinal, Juchitán y sale al océano pacifico. Como en toda la tierra, nuestros ancestros se acercaron a este río para vivir cerca del agua, así podrían vivir. Hace mucho tiempo, más de 500 años, los antiguos habitantes zapotecas llegaron a este río y formaron nuestra población. Nuestros ancestros le pusieron a este río el nombre de “Río de las nutrias”, porque se dieron cuenta que ahí había animales llamados nutrias. Les llamaban nutrias porque parecían perros que nadaban todos los días, ahora ya hace mucho ya no se ven estas nutrias en este río. Algunos escritos cuentan de los ingleses, sacrificaban a estos animales porque vendían la piel, todo esto pasó cuando metieron el ferrocarril en el istmo. El río de las nutrias pasa en medio de Juchitán, los habitantes que vivían en ambos lados usaban carretas para atravesarlo. Cuenta mi abuela que cuando fue joven también vivía de un lado del río y mi abuelo del otro lado, y cuando este se inundaba ya no se podían ver. Pasaron los años y cuando mi Mamá fue niña podía todavía jugar a las orillas de este río. Cuando mi Mamá fue joven construyeron el puente vehicular, de ahí ya no lo pasaban en carretas. Ahora la gente nombra a este río “Río de los perros, no río de las nutrias”, tal vez porque ya no se acuerdan y desconocen que ahí vivían estos hermosos animalitos llamados nutrias.

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Desde que conocí Oaxaca

Martha Toriz

Cuando era una joven de veinte años viajé a Oaxaca por primera vez con mi familia y otras varias familias amigas. Me impresionaron gratamente muchísimas cosas: los diseños de sus textiles, sus paisajes, sus zonas arqueológicas, la arquitectura virreinal y la comida. Con el pasar de los años he regresado en otras ocasiones, y cada vez aprecio más sus manifestaciones de su diversidad intercultural. En las clases en línea de cultura zapoteca, de Pilares Municipio Libre, he podido escuchar acerca de varios de los pueblos originarios de otras culturas oaxaqueñas. Aunque todas son muy interesantes, ha llamado más mi atención que Oaxaca ha sido cuna de dos presidentes de México muy importantes, y también de artistas como poetas, compositores y pintores. Procedentes de la región zapoteca, hemos contado con autoras como Irma Pineda, Natalia Toledo y Rocío González, y con autores como Andrés Henestrosa, Víctor de la Cruz y Macario Matus. ¿Quién no conoce la hermosa canción La Sandunga, procedente del Istmo? ¿Y qué tal las obras de Rufino Tamayo o Francisco Toledo? En la más reciente de nuestras sesiones de cultura zapoteca, las compañeras Isabel Pérez e Iselda nos ofrecieron una leyenda de título Mudubina. Con el mismo título, el escritor Enrique Liekenes, publicó un libro en 1940. Así lo afirma Irma Pineda en su texto La literatura de los Binnizá. Zapotecas del Istmo1. En nuestras sesiones virtuales de Pilares, Isabel e Iselda nos han brindado bellos poemas y leyendas, en los que aprendemos rasgos culturales tanto istmeños como de los Valles Centrales, y los contrastamos con aquellos que conocemos, principalmente de los nahuas, porque las integrantes del grupo somos de la Ciudad de México, antiguo territorio nahuatlaca. Sin embargo, ha sido interesante saber que esta megalópolis también alberga pueblos originarios, como en Iztapalapa, donde sé que hay varios que nos enriquecen culturalmente.

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https://archivos.juridicas.unam.mx/www/bjv/libros/7/3098/15.pdf


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Irving Cano

René Salgado Pérez

Irving Cano es un artista originario de Santa María Xadani, Oaxaca. Comenzó a practicar el arte del grafiti a los 17 años para posteriormente pertenecer a un grupo de grafiteros de Juchitán siendo estos mismos los creadores del Colectivo Chiquitraca. Muchas personas critican al grafiti diciendo que no es arte ya que en repetidas ocasiones este se realiza de forma ilícita en espacios públicos, pero debemos recordar que el arte es una forma de expresión de los sentimientos, una forma de transmitir algún mensaje o bien una forma de transmitir una idea. Irving Cano a través de sus creaciones artísticas busca compartir con la gente sus tradiciones y la cultura zapoteca para que esta no se olvide.

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Fuentes de consulta: Irving Cano, el zapoteco que busca rescatar su cultura a través del grafiti, consultado el 28 de septiembre del 2020 de la página: https://fahrenheitmagazine.com/arte/visuales/irving-cano-el-zapoteco-que-buscarescatar-su-cultura-a-traves-del-grafiti Irving Cano: Cuando el arte urbano cobra otro significado, consultado el 28 de septiembre del 2020 de la página: https://neomexicanismos.com/arte-urbano/irving-cano-murales-graffiti/


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Comentarios Asistir a las sesiones de lectura en lengua zapoteca es algo que me inspira mucho a conocer más de muchas otras lenguas. Me parece mu valioso que autores sigan escribiendo en zapoteco y que eso se retome y se difunda en la clase. En lo personal, no sólo conocí especialistas, autores o historias de Oaxaca, también aprendí acerca de las muchas cosas que acompañan a la lengua como: la historia de algún lugar determinado (como Juchitán o los Valles Centrales), su cosmovisión, forma de vida y creencias, así como acciones específicas para situaciones como el nacimiento de un bebé. Eso es algo que creo que falta mucho a la hora de enseñar alguna lengua (indígena o no), pues constantemente se deja de lado todo el contexto histórico, social que acompaña un idioma, y si bien su gramática es importante para asociarla a las estructuras de nuestra lengua materna y comprender el sistema en que se conforma, conocerlo más a profundidad puede ser muy enriquecedor. Felicito a la tallerista Isabel Pérez por siempre buscar lecturas de las cuales se tuviera un tema en discusión o se pudiera profundizar más, aunque no tuve oportunidad de practicar el zapoteco (ya que no soy estudiante de esta lengua) conocí su vocabulario y las particularidades que acompañan a varias palabras. Esto es algo que me motiva mucho para conocer más de la lengua que en un momento se habló dentro de mi propia familia: el otomí, y por lo que sé, no es tan diferente del zapoteco en cuanto a sonidos. También me gustó mucho que Iselda hablara sobre el contexto de su comunidad y se mostrara la diferencia de algunas costumbres en su lugar de origen. Tener estas dos perspectivas enriquece mucho el contenido de las lecturas y nos permite conocer más a las personas que somos un poco ajenas a la lengua zapoteca.

Paola Guadalupe Escamilla Godínez

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Este Programa es de carácter público, no es patrocinado ni promovido por partido político alguno y sus recursos provienen de los impuestos que pagan todos los contribuyentes. Está prohibido el uso de este programa con fines políticos, electorales, de lucro y otros distintos a los establecidos. Quién haga uso indebido de los recursos de este programa en la Ciudad de México, será sancionado de acuerdo con la ley aplicable y ante la autoridad competente


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