El islote de Santa Cruz es un hermoso paraje flotante a mar abierto rodeado de islas de mangle que lo protegen de las altas mareas, se conforma en una estructura artificial cimentada en lo bajos de coral que históricamente se han ido colonizando con desechos que se acumulan y crean la tierra firme para dar paso a nuevas construcciones que responden al crecimiento constante de la población.
Su mayor característica social es la superpoblación, siendo catalogado como uno de los lugares con mayor densidad de personas por metro cuadrado en el mundo, aspecto que genera más misticismo a su cultura y su gente, en su mayoría pescadores que sobreviven de manera artesanal con un oficio que muchos jóvenes desechan para irse en busca de un futuro diferente.
Sus calles estrechas y coloridas albergan la actividad desenfrenada de niños y la calma infinita de adultos que ven la vida pasar sin afán; las estructuras familiares se repiten en un sin fin de relaciones que perduran y agrandan las familias.