Estrategia Militar 2001 - 2016 / Diego Bustamante Ríos

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Estrategia Militar 2001 - 2016

Diego Bustamante RĂ­os





Estrategia Militar 2001 - 2016

Diego Bustamante RĂ­os


Estrategia Militar 2001 - 2016 Diego Bustamante Ríos 1° Edición / Digital. Editorial Mar Adentro / Proyecto Editorial Itinerante Mendoza, 2016 diegobustamanterios@hotmail.com proyectoeditorialitinerante@gmail.com www.proyectoeditorialitinerante.wordpress.com - la mejor manera de hacer proselitismo civilizado -


A Sim贸n A Pauline

En la improvisaci贸n reside la fuerza. Todos los golpes decisivos habr谩n de asestarse como sin querer. Walter Banjamin



Y ahora me dirijo a mi casa



A Ella

El caso es que muchos se burlaban, otros movĂ­an la cabeza, y todos miraban a la loca rodeada de niĂąos asustados Fedor Dostoyevsky



El fracaso me hizo golpear en el borde de la mesa El fracaso me hizo oler el rostro ensangrentado y gris El fracaso sĂ­ el fracaso de ser y estar El fracaso me hizo ver el espejo de la miseria y su revĂŠs



<<El ojo ya no mira, ya no ve. El ojo ya ha perdido todo entrenamiento, ya no sabe que es ojo, que es ojo de ojo. El ojo atraviesa volando las techumbres sobre la verdad sitiada. El ojo se detiene en el disfraz verdadero como en una respuesta>>



1.se ve a veces una historia a palo seco discreta en las vacilaciones oculta en la naturalidad

2.de tanto morir ha muerto esperando día el tercero de los días de tanto morir ha muerto en este punto en el centro de la tierra

3.las luces crecen en este paraíso como pastizales como mala hierba

4.después de haber fracasado en el mundo contemporáneo después de haber empujado la compuerta numeral del socavón

5.aquí nace todo o casi todo


6.como si se supiera el momento exacto de mi llegada a las costas de las indias es como si este lugar no parara de mirarme1

7.un pueblo es declarado objeto de estudio y sobre un cuerpo baila la oscuridad en la fiesta del disfrute la ilusión cae boca abierta sobre la especulativa práctica de lo que no es evidente

1

“Pero os diré algo extraño. Los hombres de esta isla tienen cabeza de perro. Los dientes son también como los de los perros. Son antropófagos.”. Viajes de Marco Polo (Buenos Aires: Editorial Atlántida, S.A, 1965) Pág. 97.


[Play: Liza Minely & Joel Grey – Money, money.mp3 (3:05)]


8.una historia como los caminos polvorientos que se cruzan siempre al final de la última frase

9.noches eternas del vidrio policromado la simple estrategia del trabajo asalariado compraventa le llaman los tecnócratas y el peso de la noche es el más natural de los recuerdos

10.la ciudad cuerpo el cuerpo canto bella carnal la ciudad2 la ciudad esa fiesta salvaje esa bofetada a los sencillos

11.lo que vi en esos ojos fue todo un pueblo cuando todo es ojo cuando todo es pueblo

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“Después vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra desaparecieron, y el mar ya no existe más. Vi la Ciudad santa, la nueva Jerusalén, que descendía del cielo y venía de Dios, embellecida como una novia preparada para recibir a su esposo”. El Nuevo Testamento (Santiago de Chile: Editorial Salesiana, 1983) Pág. 587.


12.una ventana me aparta de los paisajes porque en lo Ăşnico que podemos confiar es en el mar


[Play: Marco Antonio Solís – Si no te hubieses ido.mp3 (4:47)]


13.es que cada canto y cada figura se recrean según las necesidades y a veces esta madriguera se afiebra y se agranda y se achica y la única puerta es una ventana y el único muro es el muro de los lamentos cuando los espejos lo confunden todo

14.hemos caído en el juego de creer lo que observamos como si estas manos fueran tus manos


[Play: Leonardo Favio – La rubia del cabaret.mp3 (4:04)]


15.entre el que canta y el mundo entre el que escucha y el mundo caminó rubén darío nadie lo vio sólo la fuente y el modernismo se refugió en el agua que escasea

16la ciudad descansa iracunda sobre los colores que desnaturalizan las estaciones todo sobrevive dentro extraviado a la deriva del sueño afuera es sólo un accidente

17.un día compareció la ciudad y me tragó como bocadillo una presa esperando ser devorada contra la pared



<<Como posibilidades de lectura, las hip贸tesis se abren ante los ojos. Los sentidos, incluso el com煤n y corriente, se han maltratado en las caminatas por el mundo ancho y ajeno: la pregunta surge como esperanza de respuesta.>>



18.el placer de la carne es el misterio que ilumina


[Play: Miguel Ángel – Ella dijo.mp3 (3:57)]


19.ella no se preocupa del amor, el amor es para los tontos, confiesa

20.un transitar entre orilla y orilla la uniรณn cuรกntica entre dos puntos nรกufragos en el plano la espesa niebla del deseo


[Play: Chocolate – You sexy thing hot.mp3 (4:03)]


21.como si esto fuese amor, fuese amor

22.el reflejo yace en la piel comiendo el cuerpo como si un ojo observara el ojo del mundo y se lo tragara deseoso de todo el amor


[Play: Agrupación Marilyn – Bonita.mp3 (3:16)]


23.en la amazonĂ­a de todo lo que tĂş quieres y ella

24.la rima de este lugar es un cuerpo abandonado a su suerte



<< La prรกctica de las cosas fueron las que nos enamoraron, en nuestra caminar sobre la materia que recorre nuestras venas abiertas.>>



25.me miras como el secreto del costumbrismo y el espacio se reduce, cada vez menos me separa de ti cuando te hablo de cosas y tú respondes de otras

26.simplemente la mirada se apoderó de mí y fue mi mano encontrando jardines en el cielo y fue mi boca apareándose en tu cuerpo frente a frente con tu bello simulacro

27.el problema que te hierve por tocar lo prohibido


[Play: Julies Popper – La innombrable.mp3 (4:06)]


28.cada palabra te tocaba como redimiendo el tiempo las verdes acariciaron tus caderas monótonas en tu ombligo descansaron las desahuciadas las tristes temblaron en tus hombros infantiles las altas te miraron de frente mientras las tímidas se ocultaban e tanto barullo en tus cabellos las alegres y las amarillas festejaron en tu sexo las ciegas guiadas por su tacto te descubrieron íntegra las engreídas en cambio sólo te vieron pasar tus pequeños labios húmedos besaron a las valientes las libres se quedaron en tu recuerdo las piadosas y las inmaduras lamieron tus senos las silenciosas suavemente zumbaron en tu vientre las desconsoladas moldearon tus nalgas las esclavas lavaron tus pies y las infelices las más negras de todas sólo te llamaron por tu nombre

29.la mirada fue mucho más que pupilas y corneas


[Play: Ricardo Arjona – Quien.mp3 (4:02)]


30.yo, yo debo reconocerlo aunque sea contigo yo soy ella, esa que perdi贸 el nombre en el anuncio de los diarios esa que bebe para soportar la historieta la de los hijos propios y ajenos yo soy ella, la que trabaj贸 como loca durante las noches calientes la que no se perdona ni las caricias ni los golpes esa de ojos profundos como el mar esa desnuda como el silencio y el gemido y a veces el amor yo soy ella, nunca lo he dicho pero yo, yo soy ella

31.ella cumple su oficio de espalda para no enamorarse de la verdad, porque la verdad es la gran mentira de todas


[Play: Vico C – La niña modelo.mp3 (6:04)]


32.sólo tú supiste encontrarme durante las duras horas del trabajo donde se hace carne la teoría del valor en el portuario destino de la calamidad

35.para bien o para mal esta es nuestra suerte la que nos tocó vivir: la eterna fábula del poema y el poeta3

3

“En el momento en que colocan al espectador en el campo de su visión, los ojos del pintor lo apresan, lo obligan a entrar en el cuadro, le asignan un lugar a la vez privilegiado y obligatorio, le toman su especie luminosa y visible y la proyectan sobre la superficie inaccesible de la tela vuelta. Ve que su invisibilidad se vuelve visible para el pintor y es transpuesta a una imagen definitivamente invisible para él mismo”. FOUCALT, Michel: Las palabras y las cosas (Argentina: Siglo XXI Editores, 1968) Pág. 15


[Play: Wisin y Yandel (feat Don Omar) – Nadie como tú.mp3 (3:43)]


36.He decidido escribirte después de todo intentar dar a conocer a los pueblos la bienaventuranza la nueva buena la que nace desde el corazón sagrado te escribo hablándote mirándote a los ojos esos mismos ojos que me enseñan el mundo transparentes y frágiles como tu historia bellos tan bellos como tus secretos porque tú estás aquí frente a frente consumiéndome con tu susurro jadeante milonguero con tu enfermiza sinceridad con tu cuerpo a pruebas de balas es bueno que sepas, ya no soporto ir al templo y rezar y mirarte aunque las leyes de la gran iglesia así lo determinen no sólo son cinco minutos los necesarios para confesar los pecados del mundo contemporáneo y los propios la otra vez imaginé despierto como un niño en primavera despoblado con el deseo que estábamos en el mismísimo edén en el jardín de la creación descansando de tanta vorágine de la oficina y tanto café fábricas y arriendos y esa maldita banda sonora de nuestras vidas, la estupidez de tanto nuevo y viejo devoto del templo


[Play: Cherry Poppin´Daddies – Zoot suit riot.mp3 (3:53)]


37.tú eres de esos poemas hechos a mano donde el mejor de los bailes es una ridícula cacofonía

38.yo llegué tan solitario como el amor y tú ya vivías con el destierro a cuestas

39.aprendí de los paganos como los llamaban algunos las hermosas pobres muchachas de sodoma y gomorra


[Play: Marc Anthony – Ahora quien.mp3 (5:06)]


40.Me ofreces una ceremonia de teatro griego una cruel tragedia de edipo rey, una delirante comedia de aristĂłfanes, un sueĂąo de prometeo encadenado, una esperanza de Ă­caro. Mientras este puerto se me hace hogar y el hogar se me hace olvido. AquĂ­ estamos los dos cada uno con sus secretos encerrados bajo siete llaves.


[Play: Wesin & Yandel – Sexi movimiento.mp3 (3:33)]


41.el negocio de la literatura es la estructura discursiva y vos, la plusvalĂ­a del capital


[Play: Jorge Fandermole – Oración del remanso.mp3 (5:07)]


<< Cuando todo concluye, el Ăşltimo aliento sintetiza la historia. Y las verdades se hacen verdades y, las mentiras, algunos poemas en el viento.>>



[Play: Agrupación Marilyn – Te Falta.mp3 (3:09)]


42.en el cielo despuĂŠs del incendio el sol se conserva verde y las casas continĂşan donde mismo


[Play: Prince – Purple rain.mp3 (8:42)]


43.he hallado la fragancia del territorio

44.la mirada no tiene final y detrĂĄs de la miseria estoy yo


<< Al césar lo que es del césar. La ley es la ley, nos enseñaron. Sólo el intento valió la pena. Y el fracaso, un accidente. >>


45.después de andar y andar, sentarse, emborracharse hasta las náuseas después de escribir y preguntar y querer y desear, aquí me quedo idéntico de como empecé


[Play: Bojk and Thom York – Dancer in the dark – I’ve seen it all.mp3 (4:46)]


46.el método lo tenemos tatuado en nuestros cuerpos y en nuestros corazones conservamos la duda metódica hacemos de la mirada la herramienta en el arado del espacio fue mi culpabilidad la que no leyó bien la canción

47.todos somos una metáfora de lo que somos el fracaso, el fracaso de toda la historia

48.y ahora me dirijo a mi casa si es que algo aun queda de eso


[Play: Barry Manilow – Copacabana.mp3 (3:32)]



Barrio Puerto



A Jaime

Naci allí un día, sencillamente Osvaldo Rodríguez



UN BARCO encontramos, una ma単ana, en el centro de la plaza.


SON LAS ONCE de la maĂąana o las cinco de la tarde o las tres de la madrugada es un miĂŠrcoles o un lunes o un sĂĄbado es abril o septiembre o enero.


PRIMERO UN PEZ y un fruto silvestre. Después la barbarie. Vino, sebo, cueros y quesos salían al Perú. Cáñamo, mulas y coquitos de palma. Comprábamos y vendíamos de todo. Aquí solo fabricamos la mano de obra de un comercio minoritario. Aquí solo somos mendigos actuando la amputación de nuestras piernas. Primero un pez y un fruto silvestre. Después la barbarie.


UNA CHOZA destinada a parir hijos. Canelos, maitenes, bellotos, peumos y palmeras en quebradas vĂ­rgenes y hĂşmedas. Entre la sangre y la miel, llegaron los hombres curiosos, como borrachos al burdel: agustinos, franciscanos, mercedarios, sagrados corazones, jesuitas. Y no demoraron los ataques de piratas, otros pendencieros de la inocencia.


ADENTRO hay dos o tres. Pero afuera, afuera estamos todos


1924. Entre un pacto de Versailles y una depresión neoyorkina, la patria porteña bautizaba el hijo de Bezanilla y Vergara. El mundo vivía los maravillosos años locos: El explorador Howard Carter descubre el sarcófago de Tutankamón en el Valle de los Reyes, cerca de Luxor, Egipto, mientras, días después, los almacenes portuarios de Londres, arden en llamas. Petrogrado es renombrada como Leningrado y un joven publica Veinte poemas de amor y una canción desesperada. Se descubre la vacuna BCG que demuestra ser eficaz contra la Tuberculosis. Es liberado Mahatma Gandhi y se han puesto de moda los vestidos huecos de falda larga adornada con franjas de galón y volantes anchos. Por otra parte, los automóviles se ven obligados a su velocidad máxima en 24 km/h para el tránsito por las ciudades. Se estrena en Berlín la película Los Nibelungos, de Fritz Lang. El general Primo de Rivera clausura el Ateneo de Madrid y destierra a Miguel de Unamuno ya sin su cátedra en Salamanca. Hitler es condenado a cinco años de cárcel por alta traición, Louis-Ferdinand Céline y su Viaje al final de la noche.Se funda la Metro-Goldwyn-Mayer y André Breton lanza como una bomba o una broma Manifiesto del surrealismo. Matilde Hidalgo de Prócel vota en Loja, Ecuador, siendo la primera mujer en ejercer formalmente ese derecho en América del Sur, mientras, José Eustasio Rivera publica La Vorágine. El Ku Klux Klan desencadena una ola de violencia racial en los Estados Unidos y Picasso pinta Arlequín. En la colonia aborigen Napalpí, a 120 km de Resistencia, capital de la provincia de Chaco, en Argentina, un grupo de estancieros y 130 policías asesina a unos 200 aborígenes tobas y mocovíes. Días siguientes se exhiben penes y orejas cortados en la comisaría de Quitilipi. Los restos de Vladimir Lenin son depositados en el mausoleo en la Plaza Roja de Moscú. Y dos meses más tarde, Cesáreo Onzari, pasó a la historia por la consecución del primer gol legal tras lanzamiento directo desde el banderín de corner sin que la pelota toque en ningún otro jugador. 1924 fue un año loco. Nacían y morían en todo el mundo como una plaga. Nacían André Franquin en Bélgica y Benny Hill en Inglaterra. Morían Woodrow Wilson en Estados Unidos y Frank Kafka en Austria. Nacían Charles Aznavour en Armenia y Marcello Mastroianni en Italia. Morían Anatole France, tres años antes, premio Nobel y Giacomo Puccini. Nacían Marlon Brandon, George H. W. Bush, Truman Capote, Charlton Heston. 1924. Fue un año loco en todo el mundo.


UN MERCADO en altura como los jardines colgantes de Babilonia. Blanco, Valdivia, Cochrane y San Martin te abrazan como una manzana trapezoidal. Tus plantas articulaban el mรกs bello de los recorridos verticales mediante tus escaleras en helicoide. Y ascensores de reja recreando los andares habituales desde el plan a los cerros. La planta octogonal negocia los desfases entre los ejes laterales del acceso operativo, manteniendo, al mismo tiempo, la continuidad del eje principal que, trazado sobre una antigua calle, enfila directamente hacia la matriz de las cosas.


DOS PERROS comiendo la mierda de otro perro. Un coraz贸n pudri茅ndose entre media docena de cabezas de merluza un impermeable amarillo.


HAY CALLEJONES como laberintos de minos y otros que son el zigzag del escape en el rinc贸n de la tranza. Hay callejones sin salida y otros que se abren en el mism铆simo abismo. Hay callejones que son verdaderos criminales.


EL ASCENSOR es una cosa. La escalera es otra. Una cosa es subir. Otra cosa es bajar. Entre arriba y abajo, la escalera es un mito valiente.


LUGARES que hablan hacia adentro. Un monólogo interior en el obscuro peso de la conciencia. El sonido de una jauría de pájaros salvajes. La afilada lengua de Babel.


INAUGURAMOS PIEDRAS como si fuera ritual de contrabando. Cantamos el cumpleaños feliz entre terremotos e incendios. Entre bombardeos y violentos temporales, abrimos botellas. Después de arriar o bajar la bandera, abrimos botellas. La fiesta es nuestra ceremonia solemne. Somos unos respetuosos de las celebraciones que conllevan brindis, canapés y bailes. Y tenemos la mala costumbre de emocionamos hasta las lágrimas. Lloramos a gritos cantando canciones no inventadas. Cuando inauguramos piedras, abrimos botellas.


AZUL, el poema de la tristeza moderna. Y azul, el puerto de las enbarcaciones bombardeadas. Azul, la aduana de las mercancias delictivas. Y azul, Rubén y Nicaragua y toda su América. Siempre todo se vistió de ese tinte océanico. Hasta las ratas se pintaron de azul. Hasta nuestros corazones fueron marinos de añil. Hasta nos convencimos que el azul era un colorido invento portuario.


CANTA EL MARINERO desde la proa de su nave. Navega a una partida de dados. Los marineros quieren morir. Recita el amor apasionado de las borracheras buscando su romance. Solo encuentra rumores en la noche. Ventanas que solo miran hacia adentro.


LOS ASESINOS no tienen rango. Los asesinos se marcharon con el alba. Los muertos se olvidan en quebradas donde no crece ni el rencor.


MURMULLOS, micros, troles, burros, madres con ni単os.


UNA NUEVA VIDA RENACE. Los ojos se encienden. Las gargantas se secan. El cuerpo despierta al cuerpo. Y desalojamos oficinas y muelles. Dejamos nuestras casas abandonadas a su suerte. Guardamos nuestras mercaderĂ­as en cajas plataneras. El Barrio Puerto incendia luces que son canto de sirenas.


VENDEDORES de tortillas vendedores de encendedores vendedores de mani vendedores de cocaĂ­na vendedores de libros vendedores de cuadros y otros vendedores del diablo.


ALGUIEN grita un ese a ene. Y todos coreamos generando un bullicio verde.


UNA MUJER en silla de ruedas me servía los tragos. Me enamoraba de las goticas putas pobres y sus miles de nombres. El popper de los homosexuales era nuestra bienvenida conversando con los sicarios acerca de la violencia estructural de la sociedad. Jalábamos la cocaína ajena en el estanque del inodoro. Y los salvajes del rock y del punk nunca fueron más tiernos ni más dulces. Toda nuestra oscuridad eran luces de nunca acabar. Ni el vómito detenía el alcohol, ni el anonimato detenía el placer. Casi muero en estas batallas campales. Esa mujer en silla de ruedas, aún, me sirve los tragos.


PLAZAS que no son plazas. La nueva urban铆stica. La plaza es una playa de estacionamiento varada sobre baldosas negras. Los arboles fueron extinguidos con toda la civilidad de una memoria truncada. Ni mis abuelos recuerdan el ayer. Estos metros cuadrados son un vac铆o. La plaza es una calle que se pierde en la continuidad de otros nombres. Las micros pasan como perros callejeros buscando hogares, caricias, un pedazo de pan. La plaza es una tumba. Los asesinos descansan en paz, sus huesos se hicieron piedras, sus ojos se cubrieron de cal. La plaza es un cuartel militar con vista al mar. La plaza es el coraz贸n y este, la primera frontera. Porque cuando uno dice coraz贸n, dice muelle, esqueleto, robo, tumba.


DICEN QUE HAY un ascensor al centro de la vergüenza. Dicen que la vergüenza se muestra igual de infernal que la subida, la escalera. Pero todos sabemos que, no dicen qué, hay una república más alta que el mar.


ARRIBA Y ABAJO. Abajo un vals peruano cantado por un borracho. Arriba una estrategia sobre el lecho de una nación defensiva. Abajo una entrada, un kiosco y un paradero de buses. Arriba artesanos, comerciantes y un museo de sangre y agua. Abajo un hombre y un reloj. Más allá de la panorámica, la divisoria de otro país, la arritmia del espacio: La Costanera.


SOBRE TU CINTURA, de vaivén en vaivén, de vuelta en vuelta. Cada uno de tus declives. La ciudad desde la desnudez del ombligo. Cada quebrada es un nuevo aliento, una lengua húmeda en el beso. Y voy bajando, deseándote. Abajo. Abajo manoseo el temporal entre las rocas y el mar.


LA BELLEZA se oculta entre las curvas como un sitio eriazo en la neblina. La belleza es maleza sobre el cerro. La belleza tambiĂŠn ĂŠramos nosotros.


DESPUÉS DE BORRAR toda marca en la piel, de eliminar eso que los obreros llaman brazos, el cuchillo afilado se introduce en la panza, se desliza decidido y firme hasta la garganta. El cuerpo se abre tan resignadamente que los secretos y los suspiros no hacen otra cosa que escapar hacia el cielo tormentoso. Y luego, a mano limpia, se terminará la tarea, arrancando de cuajo tripas y espina, cortándole la cabeza sin misericordia. Allá, pasando la panadería, se venderá calcetines y calzones, cajas de fósforos. Pero acá, la sangre suplantará la orina.


PROHIBIDO el paso. Mรกs allรก, el mar, antes, un muro. Entre el mar y el muro, la libertad de comercio. Dicen que todo el largo mar no es para nosotros, ni en invierno, ni en verano.


CÁNTAME BOLEROS de lágrimas y puñaladas. Cántame a la herida y a la cicatriz. Bébeme el corazón con tu canto.


HAY LIBROS que quieren ser ciudades. Hay libros que quieren ser una casa equilibrándose en el verso. Hay libros que quieren ser la escalera y el ascensor. Hay libros que quieren ser la chica de la vereda y, otros, la noche incendiada. Poemas como nuevo plano regulador. Versos como la llave y el cerrajero, como habitaciones y pasajeros. Hay libros que quieren ser mapas de guerra, la cama caliente y deshecha. Hay libros que confunden la poesía con la poesía. Hay libros que se engañan a sí mismos.


EL POEMA / es la frontera / que te encierra / el poema / es la calle / a penumbras / de un invierno / el poema / es la plaza / náufraga / el poema / es el bar bravo / del atardecer / el poema / es el grito / y los carteles / de ropas al / viento / el poema / es un grupo / de hombres / reunidos / el poema / es la cuadra / coloreada / de rubor / el poema / es el mercado / desalojado / el poema / es el ascensor / como el juguete / rabioso / de un niño / el poema / es el navegante / viajando / entre los rincones / el poema / es la muchacha / de la esquina / saboreando / el dolor / el poema / es el cantante / mendigando / aplausos / el poema / es la aduana / de contrabando / el poema / es la escalera / al primer infierno / el poema / es el callejón / de los meados / el poema es la matriz. No La frontera que te encierra / es la calle a penumbras de un invierno / La calle a penumbras de un invierno / es la plaza náufraga / La plaza náufraga / es el bar bravo del atardecer / El bar bravo del atardecer / es el grito y los carteles de ropas al viento / El grito y los carteles de ropas al viento / es un grupo de hombres reunidos / Un grupo de hombres reunidos / es la cuadra coloreada de rubor / La cuadra coloreada de rubor / es el mercado desalojado / El mercado desalojado/ es el ascensor como juguete rabioso de un niño / El ascensor como juguete rabioso de un niño / es el navegante viajando entre los rincones / El navegante viajando entre los rincones / es la muchacha de la esquina saboreando el dolor / La muchacha de la esquina saboreando el dolor / es el cantante mendigando aplausos / El cantante mendigando aplausos / es la aduana de contrabando / La aduana de contrabando / es la escalera al primer infierno / La escalera al primer infierno/ es el callejón de los meados / El callejón de los meados / es la matriz / La matriz es la frontera que te encierra. No. No La frontera que te encierra es la plaza náufraga / La calle a penumbra de un invierno es el bar bravo del atardecer / La plaza náufraga es el grito y los carteles de ropas al viento / El bar bravo del atardecer es un grupo de hombres reunidos / El grito y los carteles de ropas al viento es la cuadra coloreada de


rubor / Un grupo de hombres reunidos es un mercado desalojado / La cuadra coloreada de rubor es el ascensor como juguete rabiosos de un niño / El mercado desalojado es el navegante viajando entre los rincones / El ascensor como juguete rabioso de un niño es la muchacha de la esquina saboreando el dolor / El navegante viajando entre los rincones es el cantante mendigando aplausos / La muchacha de la esquina saboreando el dolor es la aduana de contrabando / El cantante mendigando aplausos es la escalera al primer infierno / La aduana de contrabando es el callejón de los meados / La escalera al primer infierno es la matriz / El callejón de los meados es la frontera que te encierra / La matriz es la calle a penumbras de un invierno. No. No. No La frontera que te encierra es el bar bravo del atardecer. El grito y los carteles es el mercado desalojado. El ascensor como juguete rabioso de un niño es el cantante mendigando aplausos. La aduana de contrabando es la matriz. No. La calle a penumbras de un invierno es la cuadra coloreada de rubor. La plaza náufraga es el navegante viajando entre los rincones. Un grupo de hombres reunidos es la muchacha de la esquina saboreando el dolor. No. No. No. Y no.



Poemas



A Javier

Yo sé que la poesía es imprescindible, pero no sé para qué. Jean Cocteau



programa mínimo a los veinte años queremos cortarles la cabeza a todos con el arte de todas las formas de lucha disponibles para poder retornar al equilibrio cósmico de la poesía


chuck norris

bombardear con poemas es altamente inofensivo una t谩ctica err贸nea / una derrota segura en esta guerra de posiciones se precisa infiltraci贸n esconderse en la noche silenciosa cruzar el r铆o a nado con un cuchillo entre los dientes saltar desde los matorrales y sin cometer el menor ruido matarlos a todos uno por uno


corrección hay poemas que merecen que se les rocíe diésel en cada palabra desde arriba pararse sobre el título y ahogarlos de combustible mirarlos por última vez a los ojos, verles el miedo, el pánico y prenderles fuego


lista de compras cuando quiero escribir poemas por lo general me quedan como listas de supermercado chino cuando quiero escribir poemas por lo general me doy cuenta que ya no tengo hambre y el poema se pudre como se pudre todo


hemingway cada vez que saco una libreta y un lápiz en un bar de buenos aires me veo un poco imbécil recordando a hemingway aunque buenos aires no sea ninguna fiesta y yo no sea ni el viejo ni el mar ni un cazador de safaris africanos con los ojos en el kilimanjaro y recorra las calles de arriba abajo en la madrugada de junio aunque avenida de mayo no sea la avenida víctor hugo y no sepamos por quién doblan las campanas y aun no podamos decir adiós a las armas es que el ganador no se lleva nada nunca se lleva nada


poeta de provincia hay poetas que hablan bajito prefieren el susurro prefieren el oĂ­do la vida en provincia comprarle el pan al panadero


ME GUSTAN las tetas de las novias de mis amigos poetas es raro, me veo en los ciclos literarios mirándolas disimuladamente que nadie me vaya a descubrir mirándole las tetas a su novia la poesía es un gremio conservador aunque usted no lo crea me gustan las tetas de las novias de mis amigos poetas muchas veces me paso más el tiempo viéndolas que leyéndolos incluso he llegado hasta tener cierto contacto íntimo en baños a oscuras cuando los demás se dan golpecitos en las espalda me gustan las tetas de las novias de mis amigos poetas pero tampoco entraré en la falsa discusión de las clasificaciones como muchos poetas hacen de las tetas de sus novias que si son suaves, voluminosas, tersas, eso a nadie le interesa me gustan las tetas de las novias de mis amigos poetas y cuando hablo de tetas, las tetas no son metáfora ni mucho menos un truco, una estrategia desesperada tiene que ver más con la crítica literaria, sepan disculpar


física cuántica cuando los extremos intercambian sus roles el ir y el venir es el mismo círculo de fuego y el puerto es una puerta en la ventana buenos aires, una calle en valparaíso los márgenes se pliegan como canciones sedientas acá o allá son simples retóricas geográficas


es curioso ver leer a los poetas es curioso ver leer a los poetas gastando la saliva murmurándole versos a los dedos de la mano contestando sus llamadas celulares entre estrofa y estrofa cuando alguien sube a una escalera pintada de verde cuando un perro ladra en señal de protesta a las ruedas de los autos cuando una mano regordeta acaricia a un gato y los taxis giran buscando su destino es curioso ver leer a los poetas cuando un par de niños bajan la calle gritando sus nombres es curioso ver leer a los poetas hablar de amor de dientes de casas hablar de lenguas de pueblo países nórdicos cuando unas turistas observan sin entender el folclor es ridículo y curioso ver leer a los poetas cuando el poema pasa delante de todos y nadie tiene ojos para él


a cuchillo Cortar el verso. Cortarlo hasta que no quede nada, solo el vacío, la extremidad, solo lo importante: un signo, un testimonio, un grito desesperado bajo el frío y la lluvia, cuando los perros ladran atolondrados por el hambre. Cortar el verso. Cortarlo como verduras, en pedazos pequeños, a cuadritos, en juliana, cuidadosamente como un acto quirúrgico sobre lo enfermo, sobre la muerte que se asoma en la piel de la palabra. Cortar el verso. Cortarlo hasta lo mínimo. Cortarlo hasta sangrar los dedos


la literatura del interior Literature of the interior not dead. El problema de la literatura del interior es que se autopromueve como literatura del interior. El problema de la literatura del interior es que es su propio problema. Mahatma Gandhi opinando de la literatura del interior: "la voz interior me dice que siga combatiendo contra el mundo entero, aunque me encuentre solo. Me dice que no tema a este mundo sino que avance llevando en mí nada más que el temor a dios". Poeta del interior busca periodista del interior para aparecer en páginas interiores del diario del interior. Poeta del interior busca editorial de capital para dejar atrás su literatura del interior. Confirmado. Críticos literarios del interior no leen poetas del interior. El problema de todo es que todo se ha vuelto un problema


apaga el chat de tu cerebro, hermano No desespere, hermano, la muerte, hoy anda lejos No será el primero de nosotros en partir Hoy no me atreveré a decir imbecilidades como las cualidades proféticas del / poema No desespere, el tiempo llega, con el viento y el silencio Usted lo sabe. Yo sé lo escuché decir más de una vez Lo importante es, hermano, apagar el chat de tu cerebro Seguir en la ruta, acelerar a fondo No para volver. Nadie habla de huir Este abrazo, de lo que habla, es de amar, hermano


roussel “me volví loca: cuánto más leía, menos entendía” Andrea Alonso quizás ahí esté el secreto: no entender ni una sola palabra hasta volverse loca



No adorarĂĄs falsos Ă­dolos



Queremos el futuro ahora, no en los tiempos de la evoluci贸n natural Silo



CUANDO TODO TERMINE, será el poeta quién levante la bandera de la derrota y en ese instante, alguien se encontrará escribiendo un poema maravilloso sobre el amor


SE ACERCA el invierno y todo se irá congelando con el paso de los días no habrá fuego que se incendie ni papeles que quemar la palabra helará la oscuridad y todo será la distancia y todo será el silencio solo el vacío de una casa abandonada se enarbolará como bandera de la tristeza cuando todo lo que uno ama desaparezca y queden los fantasmas los ridículos recuerdos de un beso y de una caricia una carta escrita en la contemporaneidad de la historia mi palabra se hará luto se hará canción fúnebre el plan de operaciones de un asesinato por venir se acerca el invierno lo arboles perderán toda decoración y no habrá hojas que podrán ocultar la vergüenza cuando las pesadillas nos despierten por las mañanas grises con los monstruos los espejos trisados y el olor a descomposición cuando llegue el invierno solo estaremos nosotros solamente extraviados a la deriva de la tormenta en la finitud del desierto de las piedras arrancándole las sonrisas a todo lo bello y a todo lo desolado


TERMINARÁS TUS DÍAS como un chiste atrincherado en repeticiones en las innumerables y aburridas reuniones sociales bajo el sol de los burócratas / del amor la pobre risa falsa, los golpes del macho en la espalda, las manchas de vino / sobre el mantel las migajas de chatarra en el sueter, las baldosas a medio lavar, la televisión / prendida así se alimenta la cotidianidad de lo que nunca llega la costumbre de morir en el mismo ocaso de siempre esa es la función del pueblo encerrarte entre los arroyos, sentirse querido con la mierda al cuello que todos te dirijan una sonrisa caliente cuando sales de la compra del pan a la misma hora, de todos los días, mientras las luciérnagas y los sapos cantan el / aullido los rituales son poderosos, maravillosas las piedras sentimentales entre las calles del pueblo, el polvo nos va resecando la garganta las cuerdas vocales solo terminan graznando el sol ya no es más el sol, solo el capataz así terminarás tus días, como una gran mueca de lo que pudiste pero nunca / fuiste como la esperanza de los tristes soldados como la libertad de los salvajes intelectuales como la justicia de los comerciantes minoristas como la igualdad de la blasfemia política y conocerás a todos y todos te conocerán y seguirás besando labios muertos entre las telarañas y seguirás ilusionado del amor contemporáneo y seguirás revolcándote con la misma de siempre y vendrán los hijos y vendrá el santo matrimonio y solo tendrás que esperar la muerte así terminarás tus días como la provincialidad que lo merma todo rezándole al dios muerto


NOS van a rodear harรกn creer que somos amigos que nos conocimos alguna vez alguna noche de verano con birra en mano y soles en nuestros parpados se nos acercarรกn despacio como lobos hambrientos nos reconocerรกn desde la distancia a siete leguas de camino con todas las fotografรญas clavadas en la pared inventarรกn mentiras que pongan en juego nuestra honra declararรกn falsos testimonios nos apuntarรกn con el dedo cuando vayamos por la calle con la mirada en los / bolsillos nos escupirรกn nos tirarรกn piedras nos intentarรกn comprar con golosinas nos ignorarรกn pero ya serรก demasiado tarde ya habremos comprobado toda hipรณtesis


ROJAS Y AMARILLAS las luces sobre el cielo de las tinieblas Alumbrarán la alucinación de esta ciudad derrumbada Todo se caerá a pedazos Todos tendrán rostros de espantos Caminarán en grupos evitando la soledad pero la soledad Estará anidada en nuestros corazones Sus ojos serán orbitas oscuras llenas de gusanos lascivos Nuevamente no quedará piedra sobre piedra El rio será una mancha de sangre sobre la tierra Las ratas se apoderarán de todo Los cóndores se alimentarán de los niños muertos en las acequias Mientras sus padres llorarán el pedazo de pan Todo volverá a ser como antes Antes de la gran explosión en la montaña Antes que el cianuro nos bañara por completo después de la última lluvia Y antes, antes que nos declaráramos el amor Rodarán las grandes rocas de la desesperación de la abulia Los álamos caerán sobre la huida de los cobardes Las pocas cabezas de ganado aullarán de dolor Interrumpiendo los discursos de los falsos profetas Creeremos que la esperanza será otra estrategia del control Lloraremos, lloraremos, no pararemos de llorar Cuando el barro nos entierre vivos en la condena Y la tierra se termine de abrir


VOLVEMOS a la cueva. Cada uno volverá a la oscuridad en el monte. Sonreiremos con los ojos cerrados y el ruido de nuestras propias voces. Comeremos y beberemos. Fumaremos la pipa de la paz. Moriremos todos los días escribiendo en las paredes Pictogramas del pasado, anuncios de la nada. Los fantasmas serán aliados espejismos de la desolación Afuera será solo fuego.


LAS AUTOPISTAS terminarán en cruz en el pecho feligrés de los pieles rojas Los atajos nos costarán la vida entre las monedas y los objetos Y la trampa descansará en la garganta de los derrotados Cada uno es su propio sepulturero, su propia pala y su propia tierra No hay espacio para la soledad cuando el territorio es la ventana de la casa / vecina Todo finalizará tempranamente bajo cualquier cielo, a los pies de cualquier / monte, bajo cualquier árbol Y la traición será la carne buscada entre libros lanzados a la calle de los / inmigrantes


DONDE ESTÁ EL TRAIDOR, gritábamos Acá estoy yo, les decía Pero nadie me oía La calle era un barullo de fin de mundo Yo era la voz. Yo era El anuncio de la muerte Su propia cacofonía


SE ESCRIBIRÁN todos los poemas Del fuego incendiando las quebradas y el viento Las cenizas cubriendo la tierra y el desastre Nos hará hombres endurecidos llorando sobre la línea del mar Porque la llama aún estará prendida bajo la casa



Yanko



A Pablo y Darío

Se debe recordar siempre que es más difícil preguntar que responder y recordar que el que pregunta ejerce un cierto tipo de violencia simbólica que debe recompensarse con cierta obsecuencia Yanko González Cangas



yanko hay que llamarse yanko y citar a verlaine a platón / a nietzsche y a otros que no conozco / y despegar el verso de una otra manera / buscarle el cuesco a la breba buscarle la quinta pata al gato / imprimir en valdivia un libro de 25 x 21, 5 negro pulcro / por editorial kultrún 555 copias durante un invierno de 1998 / hay que llamarse yanko y tener conocidos viviendo en un pueblo chico / para después astrologarlos por editorial fosis programa local de desarrollo juvenil / hay que tener amigos en la capital / alguien con una revista literaria que se venda en los pasillos de las facultades de humanidades / hay que invitarle un trago al amigo por la paleteada / para que se esté contento / que hable bien de uno / durante toda la noche / hay que pincharse a la mina más rica de la lectura del festival del taller / hay que pincharse al mino más rico de la lectura del festival del taller / hay que llamarse yanko y traducir la muerte se está fumando mis cigarros / hay que llamarse yanko para escribir metales pesados / hay que llamarse yanko para tener de apellido gonzález


yanko ii a veces pienso en yanko cuando miro los ojos de mi novia cuando le hago el amor / a veces pienso en yanko comprando pescado fresco en el mercado fluvial / a veces pienso en yanko fumando marihuana a escondida de su hijos / a veces pienso en yanko en un cuarto leyendo a leopardi rodeado de libros como decoraci贸n / a veces pienso en yanko viendo a eduardo frei ruiz tagle por televisi贸n hablando de la competitividad / a veces pienso en yanko como la gran met谩fora del ser nacional


yanko iii hay que llamarse yanko / e irse a vivir afuera a las europas / conocer en el tren a una portuguesa / te bajas en la misma estación que ella / le invitas una cerveza un café un zumo de naranja / le cuentas que eres poeta / que te llamas yanko / ella estudia literatura pero nunca te ha leído / conoce a tus amigos y enemigos de generación / pero a ti nunca te ha leído / le sonríes / sacas tu libro de la mochila y lo dejas en la mesa / no sabes cómo al final terminas encamándote con la portuguesa / después de una semana te llama por teléfono / vuelves a sonreír / parte de tu obra está traducida


yanko iv yo nunca me llamé gonzález / ya no soy un niño uniformado / ni siquiera un recluso de la poesía / este liceo nunca se llamó chile / ese afán de la meritocracia / el padre delante de todo / el padre de la poesía chilena / en la poesía chilena hay de todo / como en la feria de la avenida argentina / en valparaíso hay de todo / hay tarados y aplicados / desordenados y empeñosos / no sabemos si poetas hay / yo nunca me llamé gonzález / yo nunca escribí poesía / yo nunca fui chileno / yo solo respondí al nombre de yanko


yanko v mi nombre / la escritura / el trance metalingüístico del paisaje / y el sonido de la lluvia cayendo sobre las verdes montañas cosmopolitas / leo traducciones argentinas de tu fu / la imagen / mientras la bruma de la mañana condensa la repetición constante hasta ver el arroyo en su curso natural / mi nombre como último reducto del enfrentamiento civilización y barbarie / mi nombre es un acontecimiento de la naturaleza como el croar de los sapos


yanko vi la verdad es que extraño la tonalidad folclórica del pacífico sur / la atmósfera brumosa característica de las canciones eternas / extraño los bailes alcoholizados en el último puerto disponible antes de emprender la caza de la gran ballena / esa atlántida saqueada y en ruinas por piratas y corsarios / la verdad es que / la poesía chilena / es una colección de botellas plásticas con mensajitos encriptados encontradas a la deriva del mar abierto


yanko vii siento un odio enorme frente a la poesía / la poesía me aburre sobremanera / la poesía se ha sindicalizado en la burocratización de la reivindicación economicista / los queridísimos camorreros de la patria / en el orden del lenguaje / un gulag de muertos vivientes / todo es un centro de madre terrorífico a escala disneylandia / la poesía es el patio de comida de un país que vive de las sobras / una ilusión estúpida sobre la alimentación / la poesía engorda hasta reventar


yanko viii mi cuerpo es la palabra / el mal llamado corpus textual / la composición real del uso de la lengua / este es mi cuerpo / esta es mi lengua / el garabato alterno de la cicatriz impostada / corazón y cutícula / el ojo ciego de malas lecturas nocturnas / el hígado vomitado con esquirlas luminosas / el oído roto / pies de barro / toda una generación / se asoma en la punta del escupitajo


yanko ix hay que volver a yanko / en los verdaderos momentos de pánico / cobijarse bajo la sombra húmeda y gris de su bosque / a la voz mutilada / a la imagen hecha añicos como el espejo de la modernidad / hay que volver a yanko / a la clave de la superposición cinematográfica de la antropología antropófaga / hay que volver a yanko / hay que volver a la poesía / al silencio / y a la velocidad / la parodia de los versos


yanko x yo quiero / yo quiero tener / yo quiero tener un perro / un perro / un perro que se llame / un perro que se llame yanko / yanko gonzĂĄlez / un perro onomatopĂŠyico / un perro sonoro y estĂŠtico / como la textura del alfabeto


yanko xi yanko



El soliloquio del posteador zarrapastroso



A Roberto Jacoby

No quiero participar de esta temporada... Me pasé tanto tiempo encerando mi tabla de surf, pero ¿dónde está mi océano, mi chica y mi puesta de sol? Antolín Lo contemporáneo no existe. Fernanda Laguna, Francisco Garamona, Muni



Cézanne Tus lunares merecen un poema pero, a veces, los poemas no merecen la pena de ser escritos, aunque tus lunares sean como la playa y el verano dulce como la euforia de los bañistas. Como cuando nos tapamos los ojos por un buen momento y después solo vemos puntos brillantes y te quedás otro buen momento viendo solo puntos brillantes y no te querés mover para no golpearte y no querés golpearte para no morir, pero te das cuenta que ya estás muerto porque el amor no se trata del amor sino de bañistas bajo el sol. El amor como el scrabble o el memorice es un juego hábil de palabras y recuerdos. El amor es una excusa para experimentar la vida y morir exhausto sobre tu salado cuerpo.


Beautiful Todo lo hermoso podría habitarse en ese pequeño espacio que es el amor. El amor solo puede vivir en lugares diminutos, estrechos, decimales: oscuros rincones, un papel escrito en la heladera, una llave, un tatuaje, fotografías y recuerdos entre los papeles de una billetera. Todo habita en la chispa combustible que enciende el polvorín, pero el brillo muere en la opacidad de lo que ya no está. Lo hermoso es antropófago porque así es la naturaleza del amor.


Buenos & Malos Los buenos y los malos hoteles tienen características similares: siempre hay una mancha atrás de la mesita de luz; casi siempre los colores de las paredes recuerdan helados de crema; nunca sabes si en la habitación continua descansa un conspirador o un parricida; el televisor nunca prende; el techo luce una soledad siniestra. Los hoteles son purgatorios a ninguna parte, un descansar de huesos atormentados que no logran descansar porque la autopista chilla como si mataran un chancho. Por eso, los libros. Y la música suena como una plaga egipcia para no escuchar ni al chancho ni a uno mismo que, a veces, somos el chancho. Uno lee para desaparecer sin desaparecer. Uno se tira en el piso para sentirse amado. Todo me recuerda a la táctica de la tierra arrasada.


Náutica Ella a veces toca la guitarra y canta bajo el mar. Ella no se llama como se llama, también se llama de otra manera. Yo estoy enamorado de ella. Ella, por ejemplo, no lo sabe. Ella cuando sonríe ilumina el sol. El sol es una burbuja de jabón. Ella respira canciones y el mar se incendia de susurros de colores y todo, absolutamente todo, se prende fuego.


Frontera La frontera del lenguaje result贸 ser el punto medio entre tu voz y tu o铆do, ese sitio habitado por la violencia y el hambre de necr贸filos y vampiros. El deseo confuso y torpe. Solo buscamos entrar bajo el sol. Se van colando los dedos y luego la mano. Labios prestidigitando la palabra indicada, quebrando lo balbuceante, el estado gaseoso de la comunicaci贸n.


Poetas rurales Los hermosos y sentimentales poetas pastoriles, buc贸licos, pastorales. Maravillosas criaturas salvajes. Bellos, ellos. H茅roes del legado de la palabra dorada.


Croquis de una breve canci贸n de verano Quisiera escribir toda la noche poemas sobre tu espalda. Toda la noche quisiera ser ese cantante de rock y afilar la palabra en lo oscuro de tu cuerpo. Hacerte el da帽o en lo desconocido. Jugar a que escribo palabras de amor, el croquis de una breve canci贸n de verano al pie de las monta帽as del Kilimanjaro.


Augé Las habitaciones de hoteles siempre son iguales unas a otras: el mismo diario mural ensangrentado con la grasa de los cuerpos que viajan, las mismas cucarachas que caminan entre tus pies y se detienen a mirarte a los ojos, las sábanas sucias, el recuerdo de otros, una mesa donde apoyar los libros y la televisión. La ausencia, espacios del anonimato, es lo único que queda. Colillas de cigarros quemándose en las baldosas.


Repiola Yo creo que te queda mejor el pelo largo. Yo creo que tu sonrisa es la luz cuando escribo por las noches. Yo creo que hay un momento en que el corazón hace click. Yo creo que en el fondo te mueres por tomarte un vino. Yo creo que la poesía serás vos arriba mío. Yo creo que la poesía seré yo borracho por la línea del tren. Yo creo que esa pollera es una bandera llena de pájaros. Yo creo que tu debilidad son los desconocidos que tocan a tu puerta. Yo creo que a veces hay que tirar todo a la mierda. Yo creo que a veces hay que mirarse a los ojos en el espejo. Yo creo que tu lengua quiere venirse conmigo.


Voyeur Ellos dos se parecen. Ella los elige siempre iguales. Todos seriados, cortados por la misma tijera. Ella no se da cuenta. Yo, sĂ­.


Canción de amor Me enamoré de todas las poetas de mi generación, las que leí y de las que no leí también me enamoré, de las que guardo sus libros sobre otros libros escritos de su puño y letra y otros que solo contienen boletos de trenes. Me enamoré de cada una, de sus secretos escondidos en la oscuridad de la palabra, de sus más pequeñas ilusiones de amor, esas cáscaras de nácar y miel. Me enamoré de todas sus fantasías riendo a la orillas del río, de la loca idea de la poesía como si fuera diminutas prendas de vestir que van cayendo, una a una, sobre un suelo que termina en una pared y en esa pared hay un afiche de una película argentina de los años cincuenta. Me enamoré de todas las poetas de mi generación y les sonreí en la nocturna jornada de las lecturas desde mi última mesa, a la salida de los bares que frecuentábamos, ya tarde, en las calles de adoquines y les invitaba un cigarrillo para sus rojos y dulces labios, donde los versos emanaban como besos y embriagados y fumados leíamos los más vitales poemas, abrigados en una mampara de una casa vecina, porque cada una de ellas era la vitalidad, la vida, la existencia, el presente, la energía cósmica frente a la fatiga de los materiales, la excitación y la humedad, las manos y las uñas, las piernas y los hombros y el respiro y el fuego. Me enamoré de todas las poetas de mi generación, sin excepción alguna, porque todas ellas era lo que yo deseaba.


Minato La primera vez fue en el Minato, me recuerdo perfectamente: yo tenía quince años. Esa noche me emborraché con licor de cacao, un poeta cumplía años y mis amigos siempre fueron ladrones, travestis, traficantes y pintores. El Minato me encandiló. Yo sucumbí de placer, extasiado entre los espejos y el terciopelo y las camas de agua. En el Minato conocí a Alejandro Cid, a Tom Lupo Show, al Círculo de Tiza. La primera vez fue en el Minato, me recuerdo perfectamente. Yo leí unos poemas terribles, como terrible fue la vuelta a casa, como terrible es la evaporación del mar.


Contemporaneidad Las palabras son objetos, materiales de construcción de todo tipo que se acumulan al fondo, entre el desorden del patio, arrumbadas sobre las plantas de la madre, en esta pequeña casa que los atrevidos llaman poesía nacional, cuando la lluvia no deja de caer por más que cerremos los ojos.


Devenir La poesĂ­a serĂĄ el pensamiento de la superficie. Una superficie suave, compleja, joven, perfecta, flexible, escurridiza y ondulante.


El posteador Me voy a pintar una remera que diga: Soliloquio del posteador zarrapastroso y me voy a sacar una selfie y la publicaré en las redes sociales y me etiquetarán y seré conocido por algunas horas y la mañana será dulce.


Infame Hay un momento de la resaca que es muy parecida a la tristeza.


Distancia Entre ella y yo, hay 42 amigxs en comĂşn.


Ritual Nada es mรกs triste que las 14:00 hrs.


Golpe de sol El aburrimiento es total. Somos la ballena varada en la costa. El verano es asĂ­, estamos perdidos. El concepto carece de vitalidad y la vitalidad carece de profundidad. El mar dentro de una palangana, los pies en el agua, la cabeza con un golpe de sol.


The dreamers Me hubiese gustado contarles el sueño que tuve hoy pero hoy no soñé nada. Quizás es por el cansancio o por el exceso de marihuana. Quizás son las profecías las que no me dejan entrar en trance. O quizás porque simplemente no hay nada de qué soñar y sí mucho por maldecir.


No quiero No quiero las banalidades sentimentales de la tecnologĂ­a, el palmoteo cobarde en la espalda cansada y ruin, no quiero la risa ridĂ­cula de la ignorancia y del poder, no quiero transformarme en lo que no soy, aunque lo sea, solo un poco.


Los sábados Mis ganas de llorar o mis ganas de escribir un poema. O tus anteojos que me recuerdan los libros que aun no leo. El reflejo del neón o la lluvia que se avecina. Tu acento extranjero o mi hambre o los labios o fueron tus ojos brillando como piedras en el río. La primavera y su embriaguez de cervezas. O tu cadera tambaleándose en la acera al ritmo de las canciones que escuchábamos, los sábados con la resaca del sol.


Siete operaciones matemáticas básicas UNO un cajón de objetos menos el desplazamiento del tiempo es igual a algo completamente reciente y por lo tanto nuevo DOS algo lejano tan lejano como el recuerdo más unos segundos al sol es igual a una rapidez de carácter suicida TRES un amor vulgar y afortunadamente cosmopolita por una efervescencia ridícula pero no por ello menos intensa es igual a una escritura mediocre pero escritura al fin CUATRO El comienzo, ese brutal instante de explosión dividido por un siempre es igual a lo primero, único y verdadero CINCO el día atormentado por las palabras ardientes más la noche peligrosa y sus múltiples posibilidades es igual a un íntimo y profundo secreto SEIS un nunca o eso que llaman un nunca menos los nombres como etiquetas o facturas, esos rótulos de la muerte, es igual un sin embargo despiadado y sincero SIETE un no está por un tiempo indeterminado que es otra manera de llamar a la ausencia o al desamor por un leer entre líneas o ese tipo de operaciones aberrantes es igual a unas cartas acumulándose en la mesita de luz tristemente tomando el polvo de la experiencia de la historia.


Ojos vidriosos A veces se me humedecen los ojos después de escuchar una canción o de leer un par de líneas en los libros que recolecto como ladrillos. Se me humedecen después de charlar con amigos en un drugstore y ver la magia en sus ojos, el espíritu y la locura desenfrenada de sus deseos. Pero cuando se me humedecen los ojos yo miro a otra parte, a las casas lejanas, y me rasco la nariz, digo que es el resfrío, la alergia, la primavera, las pelusas rebeldes y me llevo las manos naturalmente a los ojos para que no se confunda que lloro porque si llorase, me perdería de todas esas cosas que tanto me hacen humedecer los ojos.


Mi amor Querías que te escribiera un poema. Querías que te escribiera un poema pero antes querías escapar de la madriguera de conejo blanco pero antes querías que te besara en tu boca sucia pero antes querías que te lamiera tus escaleras y tus muros pero antes querías que te tocara algunas piezas del rompecabezas pero antes querías que te penetrara como una turista. Querías que te escribiera un poema. Querías que te escribiera un poema pero antes querías escapar como una turista pero antes querías que te besara algunas piezas del rompecabezas pero antes querías que te lamiera cada escalera y cada muro pero antes querías que te tocara tu boca sucia pero antes querías que te penetrara tu madriguera de conejo blanco. Querías que te escribiera un poema. Querías que te escribiera un poema pero antes querías escapar a cada escalera y cada muro pero antes querías que te besara como turista pero antes querías que te lamiera algunas piezas del rompecabezas pero antes querías que te tocara tu madriguera de conejo blanco pero antes querías que te penetrara tu boca sucia. Querías que te escribiera un poema.


Never say never Nunca escribas un poema cuando no tengas nada que decir, cuando no veas lo imposible en la esquina de tu barrio o no seas capaz de quedarte solo en la línea de fuego. Nunca escribas un poema cuando no tengas nada que decir. Escribe un poema solo después de que el corazón te explote en la cara.


Habitaciones Lee en cada una de las habitaciones de la casa. Entra con un libro y sale con otro. Lee fragmentos, páginas sueltas, entrelíneas. Y así, va cerrando las puertas detrás de sí. Lee y va cerrando puertas. Las puertas de las habitaciones de la casa. La luz siempre es escasa. El desorden es múltiple. Una mezcla de campo minado y trinchera. La casa está absolutamente vacía y se agiganta entre las sombras. Salen las cucarachas. A esta casa le faltó algo, se dice. Lee y toma notas. No escribe. Las notas son dibujos en su cabeza. Dibujos que va repitiendo como en un plano secuencial donde se perfilan estructuras y ángulos, hasta dormirse con la arquitectura de las palabras. Y despertar a las pocas horas. Los libros conservan un leve olor a encierro como las habitaciones, como la casa. Despertar o creer despertar con alguien a su lado. Los poemas son notas mentales. Un acto intransmisible. Una inutilidad comunicativa.


Kevin Parker El amor es lo que nunca llega. Por eso beso mujeres y hombres que a los días no me reconocen y yo tampoco los voy reconociendo al pasar de los días. Transito calles que terminan en un barranco luminoso. Escucho tu voz entre la arboleda seca del otoño prolongado. El cigarrillo en la mano. La ceniza suspendida. La garganta destruida por el alcohol como un cuchillo cayendo sobre la lengua de fuego. La demolición constante de la voz. De eso hablamos alguna vez. La pausa. La respiración sensible en el cuerpo. Lo de arriba, lamiendo nubes suspendidas en el cielo azul de la espera. Lo de abajo, vociferando el deseo imperfecto del párrafo explicativo. El párrafo innecesario. El párrafo sobrante.


Gombrowicz Los adolescentes se esconden en puentes sin salidas, atraviesan calles oscuras, a ladrarles les salen perros, la clandestinidad juvenil del desacato. Los adolescentes sonríen de los simulacros de una vida que se haya en libros y discos y la internet. Toda la primavera descansa en sus pieles desnudas bajo el sol. Los adolescentes beben el licor de la experiencia y el placer es una resaca salvajemente peligrosa. Adolescentes como manadas de impulsos electromagnéticos, pulsiones vitales hacia el abismo del vacío solitario. El tiempo y el espacio, la vida, el amor. La alegría que no llega. Lo que llega es la sentimentalidad mafiosa de la libertad caminando por las calles desiertas de la ruralidad. La pequeña historia que dejamos en las pisadas sobre el barro. El arte es adolescencia en estado gaseoso.



Taglia / Segura / Zangrandi


A quiĂŠn corresponda

La literatura mendocina no existe Pablo Grasso


Taglia lo primero que leí de sergio taglia fue todos los hombres son mortales / de la simone de beauvoir y me pareció un libro largo, interminable, eterno / mi mujer, un día llegó con una edición de libros del girasol / tapa dura del sesenta y uno, traducido por silvina bullrich / fue a comprar algo al centro para el almuerzo del sábado / y llegó con el libro entre las verduras / a ella le gustaba pasear entre los arboles de la alameda / los sábados cuando salía a comprar al centro / por lo general, los sábados siempre comíamos pastas / y bebíamos vino hasta el anochecer, yo me quedaba leyendo / las historias de raymundo fosca como un manual de estilo / como si taglia hubiese encontrado entre las páginas de aquel libro / el verso para comunicarse a través del tiempo la segunda vez que leí a sergio taglia bajo los árboles / que se vengan de los libros fue cuando me lo presentaron en la alameda / lucía cansado, herido, fracturado como un gran desierto bajo la montaña / me estrechó la mano, nos miramos a los ojos y comencé a leerlo / nuevamente, leerlo en serio, leerlo desde las palmas de las manos / leerlo desde el parpadear de los ojos, una lectura desde el pulmón / desde la glotis, desde la comisura de los labios / leerlo como un logopeda, leerlo como un inútil y la tercera vez, recuerdo, que compré el agua siempre escribe en plural / mil novecientos noventa y nueve, su primer libro después me dijeron / fue en una pésima librería de la calle san martín, antes de irme a la terminal / para llevarme qué leer, era domingo, estaba nublado, yo venía de un asado en la casa de juan / cuando tuve el libro en mis manos, un pequeño libro de treinta y seis páginas / un libro de números, de personas, de objetos, un libro de poemas inútiles para la mesita de luz / entendí que la soledad es la composición esencial del amor / como cuando ves el tráiler de una película documental, y las luces del cine / de improviso se apagan y en eso, entre las sombras, se escucha los veinte cuatro preludios de chopin / y entre la nada de los yuyos / sales vos / cantando


Segura toco el timbre de una casa sin número/ espero buscando un cigarrillo entre mi ropas de invierno / lo prendo con la suavidad de un desesperado, me saluda / en la mejilla humillada me besa y dice algo / no le entiendo, habla en otro idioma, una lengua casi muerta / un lenguaje de agua y tierra y fuego y aire / entramos, lleva un libro, un lápiz, un papel / se sienta en la escalera, tomamos vino / la miro como quien mira el paisaje y no su representación / entiendo, o creo entender, tiene algo en el espíritu estrellado / no la deja vivir, una espina, un quejido / un asunto de la vida y de la muerte / una alerta del mañana y escribe


Zangrandi alguna vez, zangrandi, escribi贸 / nunca seremos cuentachistes / y dividi贸 el polvo de la paja / con la precisi贸n quir煤rgica de un dj en la pista de baile / zangrandi es la salvia y el floema / en este desierto de nada



A trescientos metros del sol



A todos y cada uno

Cuando hablo en primera persona, miento Michel Houellbecq Dios nos libre de la falacia biogrรกfica Pedro Lastra



No. No podemos hablar. Ya no podemos emitir palabra alguna. El espacio obstinado es un color flúor que daña las retinas lastimadas del ojo. Todo espacio se vuelve privado. Todo está lleno de una condescendencia espantosa y cobarde. El estado del arte es de carácter funerario y la muerte es el orden de las cosas. La apatía, la desidia, el erotismo vacacional de los espacios y de los tiempos. La verdad está prohibida. La verdad es un tópico moribundo, una máscara de adolescencia. El juego ficcional de la canallada. La crítica es un nudo corredizo colgando de la viga. La critica endogámica del amiguismo vil. Las piedras no dejan ver el desierto. La ceguedad. La mediocridad. El infierno incurable de la religión y la moral. La lengua se niega a escribir. El musculo se atrofia. El habla ya no puede escuchar el sonido del mar golpeándose en las rocas con la violencia del atardecer. Hay tanta luz. Tanta luz. El habla se ensordece bajo el sol incendiario cuando la temperatura brilla y se inflama La palabra es aire acondicionado. La palabra es papel impreso. A veces, amigo mío, es necesario sentarse en la orilla del mundo y esperar y esperar y esperar que la marea nos lleve al centro del fango. Todo se encuentra entre la espada y la pared. El lodo, la humedad, el hedor. Lo pueril de las provincias abandonadas. El habla es la fábula cibernética. La lengua es el verbo solitario caminado en círculos bajo los bosques de la desesperación. La lengua es el lugar geométrico en la piel cuadriculada. El habla es la sangre. Las palabras y las cosas ya no se enumeran, sangran como cataratas tropicales. Todo se acumula en el fondo del garaje. El simulacro de la palabra objeto. El objeto de la palabra simulacro. La palabra objeto, la palabra ley. El objeto es la ley. La palabra es la nueva mercancía. La mercancía de lo


intercambiable. La cerca. El prado. El agua. La gran montaña del oeste. Nosotros. Ustedes. Eso que llamamos sentimientos puros. Los hijos. La estupidez. Los poemas tontos de O. El patriotismo del regionalismo forzado. Los hermosos labios de L. El prismático susurro de A. Los quiltros comiendo mierda frente a una cámara roflex 20. Las casas coloridas del desamparo. La entrepierna húmeda de V. El falo de X. El vuelo fungible. El espacio público y su libre circulación. La transa sublingual. La palabra es la represión. La palabra es la muerte. La palabra es el golpe sobre el cuerpo. El espejismo del oasis. La gran ficción. La gran infamia. El poder incubado. La maquinaria indeseable. La deconstrucción del lenguaje. He ahí la palabra. La única. La palabra anidada en la palabra vacío. La palabra cómplice. La palabra confusión. La palabra cicatriz. La palabra es ruido. Ruido. El ruido de la sierra sobre la madera. El sudor acido. Interferencia. Contaminación. La alquimia podrida y celestial de los derrotados. Iracundos pobres en el descampado de batalla contra el olvido. La guerra perdida. La gran guerra total. Nuestra miserable derrota. El pequeño musgo triunfal. El ejercicio de la recomposición. Lo vital. Lo muerto. La palabra. El desolador acto de la autopsia. El maravilloso proceso químico de la palabra amor. Escribir no es otra cosa que escribir y borrar. La mano amputada del deseo. La voz se traduce en la lectura. El otro. Yo & el otro. El sonido. El aire expelido de los pulmones. La laringe. La vibración de las cuerdas vocales. El signo grafico de la voz. La carne leyendo la carne. La carne se crucifica en el páramo junto a la maquina. Carne podrida de matadero. El texto se hace polvo en el espejo. Sonreímos. Lo hermoso de todo, es lo ruin que podemos llegar a ser. La noche. La noche fría de


la ciudad des茅rtica. La ciudad fantasmal. El basural del signo. Cirujas! Cirujas! El vertedero de la palabra. Cuando la palabra esta arruinada, solo queda irse a la quiebra. Escribir la palabra que nada dice. Tajear la hoja. Palabra cuchillo. Escribir como pintar. Marcar el trazo. Sobreescribir. Desaparecer. Figuras literarias que son soldados de plomo. Un ritmo atolondrado. Un ritmo al fin. Volverse indecible. El sol es el carozo de la fruta que se seca en nuestras gargantas como fuego que la saliva apaga. El residuo cacof贸nico. La muerte. El crimen. El ruido. No el mensaje. El ruido. El ruido. Lo salvaje de la glotis-



Mรกs rรกpido que la velocidad



A Pauline

Mi desaz贸n era grande. La devastaci贸n era mayor. La velocidad era a煤n mayor Henry Michaux



Escribir un poema no sirve de nada. Hilar palabras lo hace cualquiera. Mentir es la orden del día. Yo no puedo escribir nada, ni una lista de compras. Solo quiero un poco de oxigeno en el cerebro. Solo quiero la belleza de tu mano sobre mi pecho. Todo puede ser simple como un café en la mañana. Quiero que el ruido cese. Que cese una vez por todas. Es por eso que mi boca ya no habla. Es el cuerpo quien canta. Alguna vez hice cosas y no hice otras. Alguna vez escribí palabras que hoy me maldicen. Hoy me duele lo escrito. Hoy me quema todo lo hecho. Como si lo escrito y lo hecho fueran llagas sobre mi cuerpo. Y fui un falso profeta distraído. Los errores me asesinan lentamente. Me asesino mirándome al espejo reconociendo quién soy. La vida golpea y golpea y golpea, martilla con total indiferencia. No quiero. Quiero la luz. Necesito que el sol me incendie. Necesito que la nieve me calme. Quiero que el amor me rebalse. Alguna vez me pediste que te escribiera un poema. Te acuerdas. Era otro momento. Lo sabemos. Y yo hice un poema lleno de repeticiones incansables. Un poema sincero que dejaba ver sus contradicciones. Yo pensaba que la vida y los poemas eran la tensión de las contradicciones. Cuan equivocado que estaba. Y escribí muchos poemas pensando en vos, pero guardé un tonto y orgulloso silencio. Pero vos sabes, lo sabes profundamente que, la poesía son diminutas prendas de vestir que van cayendo, una a una, sobre un suelo que termina en una pared y en esa pared hay un afiche de una película argentina de los años cincuenta El poema es la sinceridad. Los poemas no valen ninguna pena ni de ser escritos ni de ser leído. Son artificios, espejos de colores. Sencillas arquitecturas.


La sinceridad no es el realismo. La libertad no es el individualismo. El placer no es el hedonismo. La justicia no es la venganza. La sinceridad, la libertad, el placer, la justicia es otra cosa. Lo sabemos.. Lo supimos. Lo sabremos. A veces actuamos por derecha. La grieta somos nosotros. Ustedes. Yo. A veces nos equivocamos demasiado. A veces perdemos el tiempo. Y uno espera que todo lo que uno ama sea lo que a uno lo salve. A veces las luces del camino nos enceguecen y nos damos golpes de ciego. A veces caemos y morimos. A veces profetizamos, de antemano, nuestra propia muerte. Pero hay otras veces donde sonreímos y todo se ilumina en la oscuridad de la noche. Hay otras veces que la madrugada se nos hace corta conversando sobre el ayer y el futuro en el presente arbolado. Hay otras veces que solo bastaba una pequeña cama y un par de libros. Solo la tecnología de una mesa amarilla y un sillón. La coyuntura era la felicidad. De eso estamos hablando. De la capacidad de encontrarnos. De la reconstrucción total de una casa hecha llamas. La vida es esta, amor. Eres la vitalidad, la vida, la existencia, el presente, la energía cósmica frente a la fatiga de los materiales, la excitación y la humedad, las manos y las uñas, las piernas y los hombros y el respiro y el fuego. Aunque esto nadie pueda entenderlo. Vuelvo al amor, como el tonto que soy. El único lugar de donde nunca tuve que haber salido. Vuelvo. Lo importante es lo tocable, me lo enseñaste. Lo importante es el aquí y el ahora. Lo importante del nosotros. Lo demás son vidrios estanterías focos que se prenden y se apagan. Lo demás es paisaje. Me he equivocado. Nunca podré ser el de ayer. Si. Me he equivocado. Pero también he aprendido.


Todos quieren que reventemos. Todos esperan ansiosos el momento. Mírame, estoy delante de ti. Abre tu corazón. No te encierres en el cuarto de la autoafirmación. He aquí el mío. Es lo único que hay delante de tus ojos. El corazón en la puerta del cuartel. Esperándote como se espera a quien se ama. El tiempo puede ser nuestro. Más rápido que la velocidad. Otro poema sin patria porque la patria eres vos y lo hermoso más que el sol.



Nadie tiene el derecho de arrebatarte lo que amas



A Sim贸n

No hay sino un problema filos贸fico realmente serio: el suicidio. Juzgar que la vida vale o no la pena de ser vivida equivale a responder a la cuesti贸n fundamental de la filosof铆a. Albert Camus



Simón simón canta sin saber hablar no necesita de las palabras ni de la convención social del lenguaje ni de la autorización de la academia simón canta sin saber hablar porque hablar y cantar son dos cosas iguales y a veces se nos olvida que primero antes que todo somos eso el canto balbuceante de un niño


Juguetes los libros dejaron de ser lo que eran ahora son juguetes que construyen torres autos de carreras que van a toda velocidad un muĂąeco de trapo donde secarse los mocos los libros dejaron de ser lo que eran ahora son guitarras y bombos, son archivadores y cajas los libros son cubos de colores que encajan entre sĂ­ rojos sobre verdes sobre amarillos sobre azules los libros son zorros con ojos de botones ahora los libros son canciones que se muerden con los dientes


Coraz贸n Mi coraz贸n se llama hijo Sol, sonrisa, abrazo, piel


Brutalidad numĂŠrica 1, 1, 2, 1, 2, 3, 1, 2, 3, 4, 1, 2, 3, 4, 5, 1, 2, 3, 4, 5, 6, 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 18, 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 18, 19, 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 18, 19, 20, 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 18, 19, 20, 21, 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 18, 19, 20, 21, 22, 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 18, 19, 20, 21, 22, 23, 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 18, 19, 20, 21, 22, 23, 24, 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 18, 19, 20, 21, 22, 23, 24, 25, 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 18, 19, 20, 21, 22, 23, 24, 25, 26, 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 18, 19, 20, 21, 22, 23, 24, 25, 26, 27, 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 18, 19, 20, 21, 22, 23, 24, 25, 26, 27, 28, 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 18, 19, 20, 21, 22, 23, 24, 25, 26, 27, 28, 29, 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 18, 19, 20, 21, 22, 23, 24, 25, 26, 27, 28, 29, 30, 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 18, 19, 20, 21, 22, 23, 24, 25, 26, 27, 28, 29, 30, 31, 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 18, 19, 20, 21, 22, 23, 24, 25, 26, 27, 28, 29, 30, 31, 32, 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 18, 19, 20, 21, 22, 23, 24, 25, 26, 27, 28, 29, 30, 31, 32, 33, 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 18, 19, 20, 21, 22, 23, 24, 25, 26, 27, 28, 29, 30, 31, 32, 33, 34, 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 18, 19, 20, 21, 22, 23, 24, 25, 26, 27, 28, 29, 30, 31, 32, 33, 34, 35, 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 18, 19, 20, 21, 22, 23, 24, 25, 26, 27, 28, 29, 30, 31, 32, 33, 34, 35, 36, 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 18, 19, 20, 21, 22, 23, 24, 25, 26, 27, 28, 29, 30, 31, 32 33 34 35 36, 37, 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 18, 19, 20, 21, 22, 23, 24, 25, 26, 27, 28, 29, 30, 31, 32, 33, 34, 35, 36, 37, 38, 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 18, 19, 20, 21, 22, 23, 24, 25, 26, 27, 28, 29, 30, 31, 32, 33, 34, 35, 36, 37, 38, 39, 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 18, 19, 20, 21, 22, 23, 24, 25, 26, 27,


28, 29, 30, 31, 32, 33, 34, 35, 36, 37, 38, 39, 40, 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 18, 19, 20, 21, 22, 23, 24, 25, 26, 27, 28, 29, 30, 31, 32, 33, 34, 35, 36, 37, 38, 39, 40, 41, 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 18, 19, 20, 21, 22, 23, 24, 25, 26, 27, 28, 29, 30, 31, 32, 33, 34, 35, 36, 37, 38, 39, 40, 41, 42, 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 18, 19, 20, 21, 22, 23, 24, 25, 26, 27, 28, 29, 30, 31, 32, 33, 34, 35, 36, 37, 38, 39, 40, 41, 42, 43, 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 18, 19, 20, 21, 22, 23, 24, 25, 26, 27, 28, 29, 30, 31, 32, 33, 34, 35, 36, 37, 38, 39, 40, 41, 42, 43, 44, 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 18, 19, 20, 21, 22, 23, 24, 25, 26, 27, 28, 29, 30, 31, 32, 33, 34, 35, 36, 37, 38, 39, 40, 41, 42, 43, 44, 45, 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 18, 19, 20, 21, 22, 23, 24, 25, 26, 27, 28, 29, 30, 31, 32, 33, 34, 35, 36, 37, 38, 39, 40, 41, 42, 43, 44, 45, 46, 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 18, 19, 20, 21, 22, 23, 24, 25, 26, 27, 28, 29, 30, 31, 32, 33, 34, 35, 36, 37, 38, 39, 40, 41, 42, 43, 44, 45, 46, 47, 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 18, 19, 20, 21, 22, 23, 24, 25, 26, 27, 28, 29, 30, 31, 32, 33, 34, 35, 36, 37, 38, 39, 40, 41, 42, 43, 44, 45, 46, 47, 48, 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 18, 19, 20, 21, 22, 23, 24, 25, 26, 27, 28, 29, 30, 31, 32, 33, 34, 35, 36, 37, 38, 39, 40, 41, 42, 43, 44, 45, 46, 47, 48, 49, 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 18, 19, 20, 21, 22, 23, 24, 25, 26, 27, 28, 29, 30, 31, 32, 33, 34, 35, 36, 37, 38, 39, 40, 41, 42, 43, 44, 45, 46, 47, 48, 49, 50, 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 18, 19, 20, 21, 22, 23, 24, 25, 26, 27, 28, 29, 30, 31, 32, 33, 34, 35, 36, 37, 38, 39, 40, 41, 42, 43, 44, 45, 46, 47, 48, 49, 50, 51, 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 18, 19, 20, 21, 22, 23, 24, 25, 26, 27, 28, 29, 30, 31, 32, 33, 34, 35, 36, 37, 38, 39, 40, 41, 42, 43, 44, 45, 46, 47, 48, 49, 50, 51, 52 Solo dibujo rayas en la pared Aunque los números sean infinitos Y mi tristeza, un océano de petróleo prendido fuego bajo la oscuridad del / capital


Los poemas Los poemas no salvan no alegran no abrazan no cantan no sonrĂ­en no dibujan no besan. Digan lo que me digan: los poemas no sirven para nada. Los poemas no aman.


A veces A veces no sabés quién es el enemigo A veces no entendés por qué el egoísmo llegó tan lejos A veces no entendés por qué odias esta ciudad A veces no entendés por qué el vaso de cerveza en la mano A veces no entendés por qué sigues en pie


Cuchillos Los cuchillos son objetos con una utilidad siniestra / Su funcionalidad es múltiple: tomates, cartas, juego, muerte / Todo lo encuentras entre el mango y la punta de la hoja / Hay algunos rápidos y veloces, otros firmes y que despedazan todo a su paso / Enterraste el cuchillo / Una y otra vez / Una y otra vez / Ensangrentando todo / No había cuchillos en casa, lo sé / Nunca coleccionamos ese tipo de armas / Nunca entendimos la vulgaridad de las cosas / Cómo apareció el cuchillo? / Quién te entregó el cuchillo? / Quién te entregó el cuchillo que me dejó en el suelo? / Qué clase de cuervos son esos? / Cuervos sacrificando al fetiche / Bebiendo la sangre de otros / Vampiros / Hipócritas / Mercenarios/ Asesinos que no se manchan / Cuchilleros de lo superfluo. Son el fascismo.


Lo privado y lo público El horror no se divide / entre lo privado y lo público / El horror siempre es público / Siempre es total / El horror solo puede actuar sobre el cuerpo del otro / Y el otro nunca es lo privado / La abstención, el no querer mancharse / En otras palabras: la cobardía individualista / Será la privatización del horror / Ese lugar que no se toca / Porque la propiedad es la nueva moral / Mercenarios, mercenarios, no son otra cosa / que horrorosos verdugos del futuro /Viles comerciantes / Mi hijo los escupirá / con toda la belleza del desprecio.


El horror Si actuamos con horror / Si justificamos el horror / Si somos c贸mplices del horror / No queda nada / Nada / En nosotros / Uno decide / D贸nde situarse.


Luchar es otra forma de respirar Luchar es otra forma de respirar / RecuĂŠrdelo / Somos pueblo.


¿Cuánto puede soportar un cuerpo? ¿Cuánto dolor puede soportar un corazón cuando lo único que hay de él es una trágica sonoridad de ausencia rebotando en las paredes de una ciudad desconocida y fría, ajena y cínica como las bizantinas justificaciones de lo horrible?


Dolor Mi dolor mide 11.541 km


Cabalga En estos instantes estás cabalgando en la oscuridad. Mantente firme en el camino, no tengas miedo. Respira y mira el cielo, aunque las nubes no dejen ver las estrellas. Ellas están allí, como la luna arriba de todo el horror de estos tiempos. Cabalga, no te detengas, cabalga hasta mi encuentro. Yo no tengo caballo, voy a pie por los senderos de la desesperación y del dolor. La ausencia me carcome el cuerpo, la tormenta de arena me daña los ojos, pero estoy con vos, en la oscuridad más tenebrosa de la historia. Estoy con vos, siempre estaré con vos, voy, voy corriendo a abrazarte y levantarte hasta el sol, como el cuento que inventamos, tú y yo, de eso chiquito, chiquito y que tenía colores muy bellos, muy bellos que, estaba junto al río y que no podía ser agarrado. Eso es el amor. El amor. Cabalga, cabalga como el viento. Que nadie te detenga. Yo voy a tu encuentro


Luz A pesar de lo oscuro del mundo, mi corazĂłn aĂşn estalla en luz. Porque yo, al final del camino yo, hijo mĂ­o, te amo como se ama a la sangre y a la carne y reiremos y le cantaremos al viento bicicleteando el porvenir porque no hay otra manera de sobrevivir



DIEGO BUSTAMANTE RIOS Nace el 21 de Diciembre de 1982 en Valparaíso, Chile. Vive en Mendoza. Es poeta, editor del ex Proyecto Editorial Itinerante, hoy Editorial Mar Adentro y fundador de Pájaros, la única librería independiente de Mendoza, allí hace las veces de librero. Algo ha escrito, alguna

vez ha leído en público, y en algunas antologías, dicen que, ha aparecido.



ESTRATEGIA MILITAR de Diego Bustamante Ríos fue editado y diseñado por Editorial Mar Adentro, en Mayo de 2016. Para su composición se utilizó la fuente Garamond. Esta es su versión digital. Todas las imágenes son robos de de internet, salvo la de El soliloquio del posteador zarrapastroso que es una obra original de Gonzalo Varas. Todos los derechos son del Autor. Proyecto Editorial Itinerante solo es la mejor manera de hacer proselitismo civilizado.


Memoria y experiencia, lenguaje y acción, escritura y deseo, son las coordenadas que no por archisabidas han dejado de funcionar como líneas de flotación sobre la cual se sigue matrizando el discurso poético. Un discurso que traduce las experiencias (reales, soñadas o figuradas) de un sujet* contemporáne* (aunque nuestr* aut*r insista en negar la existencia de dicho concepto) expuest* a lo que podríamos llamar los modos de la intemperie latinoamericana […] Afirman l*s puristas que en un poemario no deberían existir malos poemas. Se dicen tantas cosas sobre el debe y el haber en la poesía, de l*s poetas como notari*s, que no vamos a cuestionarlas ahora. Sucede que yo no leo los textos de Bustamante Ríos como si fueran simples poemas (buenos y malos, que de ambos cosecha el aut*r porteñ*) si no como unidades de registro o sismógrafos en donde verificar una serie de desplazamientos (mentales, afectivos, políticos, culturales), que van del interior (casas, camas, cuerpos, libros, memoria) al exterior (urbes, poblachos, asambleas, puertos, plazas, mercados, posts, etc.), configurando así una mirada particular sobre las relaciones que toda persona –arriesgué entre “hombre” y “varón”: fui felizestablece con el mundo y su tiempo. El aut*r de A trescientos metros del sol sabe que la perfección no se encuentra en la persecución del verso redondo, si no en el “instante decisivo” en que, finalmente, se gatilla el lenguaje. Por eso ha decidido incendiar su jaula sin dejar testigos. Al menos por ahora. Pablo Grasso


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