Revista Kallfü Nº 1, 2017 by Proyecto Kallfü

REVISTA

Número 1 | 2017 ISSN 0719 – 7861

Literatura y Humanidades

KALLFÜ - lo invisible haciéndose visible -

INFANCIA EN ESTA EDICIÓN: ENTREVISTA A WALDO VALENZUELA MATURANA + PAULA SEPÚLVEDA PALOMO + MARÍA BELÉN SALCEDO + JAIME GARCÍA HENRÍQUEZ+ IVONNE COÑUECAR ARAYA + MARCELA PARRA MUÑOZ + JOAQUÍN MORALES GARCÍA + LOREDANNA GOZÁLEZ GUTIÉRREZ + VICTOR NAIN LEAL

Este número 1 de Revista Kallfü es posible gracias a equipo Kallfü, y al talento y colaboración de Ivonne Coñuecar Araya, Loredanna González Gutiérrez, Jaime García Henríquez, Paula Sepúlveda Palomo, Waldo Valenzuela Maturana, Marcela Parra Muñoz, Amparo Martínez Astorga, A. Huaracán, B. Alen, y el apoyo de muchos para lograr esta edición. IMAGEN DE PORTADA: © Jaime García Henríquez, de la serie La calle de Temuko, 1983

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CONTENIDO

05 10

ILUSTRACIÓN Paula Sepúlveda Palomo  Jardín Secreto

POESÍA María Belén Salcedo  Señales de Ruta

14 17 22 26 30 34 38

FOTOGRAFÍA Jaime García Henríquez  We, creciendo con la tierra

ENTREVISTA Waldo Valenzuela Maturana, Pintor, Profesor de Pintura

POESÍA Ivonne Coñuecar,  Trasandina y su vuelta por la infancia

PINTURA Marcela Parra Muñoz,   Pequeñas historia del futuro

POESÍA Joaquín Morales García,  Algunos lugares comunes de la infancia

ILUSTRACIÓN Loredanna González Gutiérrez,   Saudade

POESÍA Victor Naín Leal (Treumün),   Poemas sobre infancia

editorial

La infancia es un viaje singular que nos queda de camino a donde sea que decidamos ir. Cuando se mira desde la distancia (una vez que la dejamos como superada) tiende a volverse difusa: sus contornos se suavizan, olvidamos los monstruos que habitaban bajo las camas, perdemos la habilidad de trepar a los árboles, de correr con los brazos abiertos con el fin de sentir el viento colándose entre los dedos y nos quedan hilos de memoria, fragmentos de un rompecabezas que no necesariamente deseamos completar. Está simplemente ahí, latente, con toda su brutalidad y su llaneza. Ahora y en este número, tenemos la oportunidad de transitar por aquellos puntos de fuga que representan las miradas y acercamientos hacia la infancia como tópico y justificación para reunir voces que nos invitan a explorar singulares y personalísimas formas de aludirla desde la poesía, la pintura, la ilustración, la fotografía. Hurgar en ella necesariamente es retroceder y conectarse con la memoria, las personas, los escenarios, los objetos que nos permiten merodearla. Una niñez de muñecas, juguetes propios y ajenos, abuelas y abuelos, paisajes, lo cotidiano, cierta clase de nostalgia, la propia historia, la enseñanza y trabajo con niños. En este punto aparece fantasmagórico, la obra Viaje a la semilla del escritor cubano Alejo Carpentier: el relato de un hombre que en el lecho de su muerte comienza a despojarse de la vejez retrocediendo hacia su propio origen. La infancia ahí es un tránsito que se vincula con la naturaleza, una indómita, repleta de pequeños objetos y lenguajes secretos. Nuestras infancias, modeladas y definidas por otros, pasan por la reescritura de la propia memoria, esa que miente a veces, para poder decir. Acaso al fin de los días, podremos ser capaces de evocar esos primeros años, en donde la vida transcurría lentamente, lejos de la inocencia y demasiado pegada a la imaginación. Una última digresión con Los niños del poeta Gonzalo Rojas: ─Entre una y otra sábana o, aún más rápido que eso, en un  mordisco,  nos hicieron desnudos y saltamos al aire ya feamente viejos,  sin alas, con la arruga de la tierra. Bienvenid@s nuevamente a la niñez. 4

ILUSTRACIÓN

PAULA  SEPÚLVEDA PALOMO jardín secreto

“Mujer”, serie acuarela.

“DIRÍA QUE LA ILUSTRACIÓN FUE UN ENCUENTRO A MITAD DE CAMINO, CUANDO NOS ENCONTRAMOS FUE AMOR A PRIMERA VISTA”

“Mi Abuela”, serie acuarela.

La lustración es la forma que tengo de expresar quien soy, transmitir mis emociones y creatividad al mundo, es como la música: en ella podemos expresar emociones, sentimientos profundos, que es capaz de trascender horizontes, culturas e idiomas, es capaz de unir a todos quienes buscan y ven con el alma”.

“Mis ilustraciones expresan las emociones que van surgiendo en el transcurso de mi vida, es lo que veo en mi entorno que toca mi interior, donde luego surge la necesidad de proyectar lo que mi alma capturó, voy visualizando el proyecto voy descubriendo la técnica y formato que debo usar. 8

“Ani ohev et otja”, serie acuarela.

PAULA   SEPÚLVEDA   PALOMO

Ilustradora | Viña del Mar

Nací el 20 de Mayo de 1972, Viña del Mar. Crecí en una familia que a pesar de sus respectivas profesiones tenían mucha tendencia artística la cual me llevó a amar el arte en todas sus expresiones. Me vine a vivir a Francia donde mientras aprendía el idioma trabajé en cualquier cosa menos en diseño. En todo ese tiempo nunca dejé el arte, hice cursos de serigrafía, cerámica, vitraux, ilustración con diferentes técnicas, pintura al óleo. También soy autodidacta y me enamoré del papel maché con el que hice varios trabajos de los cuales iba regalando. Ahora me dedico al arte en el que es el “mi rincón” de mi casa donde pinto o creo según me vaya inspirando para luego vender mis obras online.

POESÍA Seleccionada por la Convocatoria Abierta de Revista Kallfü, 2017

MARÍA   BELÉN SALCEDO  señales de ruta

PARA LA BARBIE EN 3D Perfora artefactos que se pierden   en el oleaje que escurre como clara.   Su belleza es inmutable como fósil sepultado,  pies de dama china y articulaciones quebradizas.  Aunque gavilanes en el cielo amenacen su espacio   y masas de agua avinagrada intenten poseerla   donde su pelo roído y piel lacerada subsisten.

Concebiste la belleza como una cualidad subjetiva, pero la carencia   de feminidad altruista te atormentó  Fuiste alimento del estereotipo publicitario de mujer perfecta, intentaste huir   sustituyendo las barbies por regordetes bebés, caracoles en cajas,   disfraces reciclados y sueños. Sin embargo, era inevitable   Las decorosas muñecas plásticas llegaban a tu casa   envueltas en papeles de regalo.   Tu madre, intentando evitar el encuentro   arrojaba a la basura curvas perfectas y rostro vacíos.   Las rescataste, secretamente,   en sus ataúdes transparentes como cápsulas   protegieron de la pestilencia que emanó   el entorno imperfecto y caduco que las arropaba. Lo analizaste,   entrando en un diálogo con inamovibles sonrisas   que violaron tu ingenuidad,   la interrogante de sus cuerpos perfectos te acribillaba y te empequeñeciste  frente a sus delicadas terminaciones físicas. Con los años, las muñecas tomaron apariencias reales,   de sus vestigios surgieron mujeres de carne y hueso que te agujeraron   con sus imperiales ojos,   porque tú no lograste obedecer a la llamada delicadeza.   Comías como un hombre, no te mirabas al espejo, tus monótonos cuadernos   carecían de colores y la seducción te parecía ajena.   Ellas lucían sus visos color esmeralda donde  nadaban piojos (embriagándose en la gélida sangre avinagrada),  mientras tú rodabas en el tiempo,   te gustaba creerte árbol y cambiar de identidad,   pintabas tu cara negra, te sumergías en el cielo   y deambulabas errante en los recreos, derramando lágrimas domesticadas,   en un intento de fumigar la hipocresía. Desde un rincón onírico,   que fue tu refugio por años, observaste   en las miradas la locura del animal domesticado   y a pesar de la espera agónica   lograste permanecer. 11

DECLARACIONES INICIALES

Las patas incrustadas en el suelo de durmientes, el ardor eructa por el tubo hasta el cielo cerrado. La fuerza todavía formaba parte activa de la casa milenaria. Desde que me vio, disuelta en conmoción y vulnerable a críticas, me acogió y situó en el cuarto anexo. Todo se encuentra en su lugar, como si la memoria lo preservase. Un lecho escuálido rememora los huesos que reposaban en él y las murallas me asfixian con su aroma abandonado. Irrumpiendo en la armonía, me recuesto sigilosamente en la cama y finjo dormir. En el supuesto sueño me abriga, vuelvo a escuchar los suspiros, sin embargo me encuentro desolada en la habitación marchita. Me levanto y enfrento al espejo donde buscaba su mirada hace siglos, me cobijo en las chaquetas apolilladas y me peino con su historia que inflama mi cabeza revelando la soledad. El temor me cristalizaba en las noches, cuando permanecía sumida en ella en medio de la oscuridad abismal pulía cuidadosamente sus figuras de plata y pasaba un pañito húmedo por los marcos de las fotos de la juventud. Encontré en la antecámara su imagen intacta. En los sillones mostaza y el comedor extraviado se había sentado el amante que germinó un legado en tierras infértiles. Las diferentes piezas que conforma el vestíbulo componían al amado furtivo sin rostro. Los cojines intactos desde la omitida noche y la puerta siempre abierta señalaban que el hombre nunca anunció su llegada y jamás consolidó una despedida. Sólo abandonó la casa errante sin justificar una pasión con palabras necesarias. El germen creció en la salita, suponiendo que su padre era color mostaza. No hay cartel que indique una salida y si realmente no hubiese salida, ¿Qué sería de ti? Si permanecieses en este cuar to eternamente, rodeado de objetos incorruptibles que insisten de manera perpetua, ¿Qué sería de ti?

“Este proyecto poético encuentra sus raíces en dos ejes principales: lo autobiográfico y los esbozos de la obra de Juan Luis Martínez.Tras un proceso de constante desconocimiento, he decidido elegir como herramienta de lectura: las enfermedades como metáforas del inconsciente. El proyecto acude a la construcción de un hablante que rompe con la lealtad familiar y transgrede la barrera del árbol genealógico. El cual, al margen de una ciudad y sus formas, confronta lo doméstico. La casa representa un microcosmos, donde los diferentes constituyentes aprisionan al hablante quien, a su vez, establece una estrecha relación con los objetos y el recuerdo. En suma, este proyecto es narrado desde una arista en el desplazamiento del ‘yo’ hacia otros sujetos y espacios que funcionan como elementos cuestionadores del encasillamiento mental que produce el redescubrimiento de la historia personal a partir de la ficción” 13

MARÍA   BELÉN SALCEDO  Poeta | Santiago  Nací en Santiago el año 1996. Estudio Literatura Hispánica en la Universidad de Chile. He participado en talleres literarios de Pablo Lacroix, Oscar Saavedra y Raúl Zurita. También en escuelas de verano de la Universidad de Chile y en Balmaceda Arte Joven. Fuí parte del Fanzine De un Estío a Otro y participé en el Fanzine Agujeros Negros publicado por el equipo Aullidozines, además en Versadas, ciclo de Poesía de mujeres.

“Cuando sea grande” , de la Serie Trawun Puerto Domínguez, 1990

FOTOGRAFÍA

JAIME   GARCÍA HENRÍQUEZ

we, creciendo con la tierra

“De paso por el centro de Temuco descifro mi ruta para trascender en espacio-tiempo y fotografiar en el mapa de la calle que resiste. Luego de esquivar un geométrico y codificado caminar, bajo por Rodríguez, llegando a las afueras del Mercado Municipal de Temuco.

Un cruce de miradas con estos niños que detecta la cámara en mi pecho, me despier tan, a un instante, a la espontaneidad, a ellos frente al lente, a la fotografía. Observo esta alegría y cierta seriedad en la mirada de la calle, la imagen se construye, se dibuja con sus pelos negros, con sus ojos inquietos, en sus gestualidades, en sus fragilidades, en el espacio de sus existencias, de esos tiempos de expresiones quebradas, brumosas y angustiantes"

Transpira la ciudad con fuerza su arte reprimido, y en ese gris ochentero me voy medio cegado y atrapado por el camino de la urbanidad.

“Niñ@s de los 80”, de la Serie La calle de Temuko, 1983.

“UN CRUCE DE MIRADAS CON ESTOS NIÑOS QUE DETECTA LA CÁMARA EN MI PECHO, ME DESPIERTAN, A UN INSTANTE, A LA ESPONTANEIDAD, A ELLOS FRENTE AL LENTE, A LA FOTOGRAFÍA”

“Niño poeta” , de la Serie Tren de la Poesía Lautaro, 1998

“Niño Pewenche”, de la Serie Veranadas Icalma, 2013

JAIME   GARCÍA HENRÍQUEZ  Diseñador, Fotógrafo y Audiovisualista | Temuco. Soy Diseñador, Fotógrafo y Audiovisualista, realicé mis estudios en la Universidad de La Frontera de Temuco y en la Universidad Católica de Temuco. Soy miembro del Colegio de Diseñadores del Sur. Con más de 25 años de experiencia profesional, académica y gestión cultural, vinculado al desarrollo cultural, social regional y la temática mapuche desde una mirada intercultural independiente y desde ONG. He participado como exponente en Festivales de Cine y Video Indígena en Chile y el extranjero, he sido ganador del premio Pudú Mejor Video Antropológico Regional en el 8º Festival Internacional de Cine de Valdivia (2001), primer lugar en el Concurso fotográfico Un testimonio Gráfico para el Futuro, convocado por la Municipalidad de Temuco (2013). Co-Director y Productor de FANTEPUFilmFestival, Temuco (2013, 2014, 2016).

ENTREVISTA

WALDO VALENZUELA MATURANA “a un niño no le enseño nada, me dedico a aprender con él”

Waldo Valenzuela Maturana, pintura de Ivy Rojas.

Pintor, egresado de Artes Plásticas, mención Pintura de la Universidad de Chile, alumno de Miguel Venegas Cifuentes, aprendiz de Claudio Bravo Camus y hoy dedicado profesor de pintura de niños y jóvenes en Antofagasta, lugar que reconoce como el "único lugar donde Chile se abre hacia América”. Conoceremos la

faceta educativa de este pintor que cuenta con una extendida carrera artística en Chile. Aquí nos comparte sobre su experiencia después de más de tres décadas como profesor de pintura en el Liceo Experimental Artístico de Antofagasta y su mirada sobre la enseñanza de este arte a niños y jóvenes. 18

¿De qué manera llega a trabajar con niños y adolescentes como profesor de pintura?

Fue bastante fuerte. Comencé acá en el LEA con clases de dibujo y pintura, a cargo de un taller, de una asignatura, y realicé la clase de Religión. Esta clase la hacía dibujando en la pizarra, de tal manera que ellos siguieran más o menos la misma ‘onda’ mía, dibujando en sus cuadernos. Yo les contaba algún relato bíblico y para que luego lo pudieran dibujar. Entonces, comencé mi trabajo con niños. Por otro lado, cuando me exoneraron en el año ’81, abrí una academia particular en mi casa, que estuvo abierta como diez años, ahí trabajé con niños, también con jóvenes y adultos. He hecho clase a niños, jóvenes, adultos y ancianos.

Quiero retroceder un poco, en el año 60, conozco a mi esposa, Hulda. La conozco porque después de haber sido un pintor de vanguardia, se produjo una evolución en mí y me dediqué a trabajar directamente temas de realismo costumbrista. Mi familia frecuentaba veranear en Tongoy, estaba de moda, en cambio yo, me iba a los pueblos precordilleranos, perdidos. Y me fui a Hurtado, al interior, donde, cuando tenía cinco años pasé las vacaciones de invierno, donde seguramente jugué con una niñita, con un vestido verde que era de saco teñido, como de arpillera. Y después vuelvo ahí, en busca de reencontrarme con esa imagen y subo en el verano del ’60 a pintar y ahí me encuentro con la que seguramente era la niñita, por todos los datos que habíamos logrado conjugar.

En caso de trabajar la pintura con niños ¿qué es lo que a través del arte podemos generar en ellos? En primer lugar, yo a un niño no le enseño nada, me dedico a aprender con él. Al joven lo encauzo, pero al niño lo veo: me gusta verlo dibujar y pintar, para aprender de ellos, porque para ellos todavía el arte es un acto lúdico. Aquí yo reto a los alumnos y les digo: “no la piensen tanto, hágalo, mueva el lápiz, mueva el lápiz". De los niños hay que aprender y a los jóvenes hay que encauzarlos, no formarlos. Porque ahí ya uno se mete a deformar, de cierto modo encauzar, que no mire al del al lado.

Entonces, hasta ese momento, yo había estudiado con una compañera del Bellas Artes, con la que había pololeado ocho años. El asunto es que conozco a Hulda y me reencuentro con mi pasado más remoto, y como a las cuatro de la tarde, le digo a Hulda: “en julio nos casamos”. Yo la acababa de conocer, la cuestión es que cuando llego a mi casa, me encuentro con un telegrama del rector de la Universidad Católica del Norte, que era un político y literato, me dice: “Waldo, te necesito en una Universidad que están haciendo en Antofagasta, te necesito como profesor en la Academia de Bellas Artes”. Y me vine, y ya de aquí no me moví más. Estuve 21 años en la Católica del Norte, eché a andar el Departamento de Artes Visuales y después cuando los milicos cerraron la escuela, me vine al LEA (Liceo Experimental Artístico).

Creo que el arte sería una poderosa ayuda par a los estudiantes, hay talentos extraordinarios. Y claro que me he llevado sorpresas. Un día, hace años atrás, llegó una alumna a tercero medio, a artes plásticas y resulta que ella era aymara, dije “qué maravilla, voy a poder acercarme al mundo aymara” y comienza a dibujar y observé una influencia de Walt Disney espantosa (ríe). Me puse a conversar con ella, a indagar. La abuela estaba viva en Iquique, y le dije: “conversa con tu abuela, que te cuente como era la vida en la precordillera, no te pierdas ese tesoro.

¿Cómo ha sido la experiencia de dedicarse a la enseñanza de niños? 19

Waldo Valenzuela Maturana, fotos de archivo personal del pintor

“A UN NIÑO NO LE ENSEÑO NADA, ME DEDICO A APRENDER CON ÉL. AL JOVEN LO ENCAUZO, PERO AL NIÑO LO VEO: ME GUSTA VERLO DIBUJAR Y PINTAR, PARA APRENDER DE ELLOS, PORQUE PARA ELLOS TODAVÍA EL ARTE ES UN ACTO LÚDICO” 20

Waldo Valenzuela Maturana, fotos de archivo personal del pintor

y olvídate como dibujas. Vas a tener que reinventarte como dibujante, hay una tradición tan increíble”, le dije.

eso. Aquí en el norte hay un fenómeno curioso, que la intensidad del color es tal, que los colores fríos son cálidos, los azules son cálidos. Yo participé de una exposición que se llamaba Norte-Sur que la organizó el Instituto de Arte Latinoamericano en año 71-72, en la Sala de Exposiciones de la Universidad de Chile, en pleno centro de Santiago. Entrando a la exposición, a la derecha estaban los pintores del norte y a la izquierda los pintores del sur. Todos pintores jóvenes, éramos adultos jóvenes en aquellos años. Tú mirabas el lado de los pintores nortinos, lleno de color rojo, azul y en el sur todo mortecino, gris, verde profundo. Aquí el color tiene una intensidad, aquí no existen los colores fríos.

Respecto al acercamiento de los niños a las artes visuales, particularmente: ¿Cómo cree usted que los niños comienzan a encontrarse con la pintura? Yo tengo una teoría en ese sentido, que se dibuja con el cerebro y con el corazón. Y se pinta con las vísceras (ríe), con todo lo que soma, con todo lo somático. El dibujo es un elemento tremendamente intelectual, porque las líneas no existen en el mundo de lo real, es una abstracción. Si yo dibujo el contorno de una figura, es una abstracción. Y aunque la gente dice “me carga el arte abstracto, me gusta la pintura realista”, no se dan cuenta que el realismo también es una abstracción.

¿Cuál sería el mensaje que usted le dejaría a los niños y niñas? Qué nunca dejen morir al niño que hay en ellos, porque ellos conocen el mundo jugando y el arte es seguir conociendo el mundo a través de un juego mayor. Yo siempre les recuerdo que en los evangelios, cuando Cristo dice que aquel que no se haga como un niño, no podrá ingresar al reino de los cielos. Tenemos que sentirnos o llegar a concebirnos, no con máscaras, sino como criaturas, tomados de la mano del Padre.

De penderá entonces, desde la perspectiva con la cuál nosotros la observemos, lo que el arte podría manifestar del interior de la persona Yo veo la vida de los alumnos a través de sus dibujos, sobre todo en las líneas. No solamente a través de la grafología se pueden observar

POESÍA

IVONNE   COÑUECAR ARAYA trasandina y su vuelta por la infancia

[7]

la infancia será siempre  ser testigo de los otros  ser rasgada desde dentro   ser negada de protagonismo

siempre seré una niña  la infancia será siempre mi patria   la infancia será siempre mi historia   la obra gruesa, mi no lugar  el destiempo  la no conciencia de los padres  el cuerpo a prueba de golpes  la desconocida muerte

la infancia será siempre  el viento en los cimientos de mi casa   la amistad como único recuerdo  la cordillera en mi ventana

la infancia será siempre  saltar sin miedo, patear sin dolor   sonreír y que algo explote

la infancia será siempre  los dulces que escondí en mi bolsillo   mi intento, el miedo nocturno  un insomnio precoz

la infancia será siempre  un pueblo pequeño  una niña que se colaba en cualquier juego   la sombra mezquina de una madre  un padre que fingía morir  unos hermanos desaparecidos

mi infancia será siempre   huir

[37] ¿Quién eres? - Lo sé cada vez menos. Renuncio. Hélène Cixous I.  Hay un bosque de abedules y álamos siempre otoñados donde me encuentro a diario con esa niña. La niña no duerme. La niña juega, también se mira al espejo y dice un par de secretos. A ti que no te gustan los espejos ni los secretos, conocías el re ejo de la escarcha que resquebraja la piel y pelea con la vejez. Me habían dicho que dejara de leer, que me diera un respiro y yo, dejé que me invadas. Toda niña y toda mujer conocí tu silencio y ese túnel, la caída, la niña, el tren hacia ningún lado, las estaciones, la náufraga.  Hay un bosque al que doy la espalda y mi casa es sombra. El viento revuelve la soledad. El viento se lleva mi casa. He quedado sola y en la comisura de tus labios mi dedo vaga como por una vieja fotografía. Ese deseo sólo ocurre con una imagen, como de un jardín y tu oscuridad.

Poemas [7] y [37] han sido publicados por Ivonne Coñuecar Araya, Trasandina, Ñire Negro Ediciones (2017)

“EN TRASANDINA Y, PARTICULARMENTE EN LOS POEMAS QUE SE REFIEREN A LA NIÑEZ [7] Y [37], DAN CUENTA DE UN DESTIERRO, DE UN DESARRAIGO QUE SIEMPRE ES HACIA LA INFANCIA, COMO REIVINDICACIÓN DEL ÚNICO LUGAR POSIBLE PARA RECONSTRUIRSE, DECODIFICAR”

IVONNE   COÑUECAR ARAYA  Poeta | Coyhaique Nací en 1980. Soy Magíster en Literatura Hispanoamericana Contemporánea, Licenciada en Comunicación Social y Periodista. Fuí becaria del taller de la Fundación Neruda en la Casa Museo La Chascona, Santiago. En los años 2008 y 2009 obtuve la distinción universitaria Fernando Santiván, en el ámbito literatura, reconocimiento otorgado por la Dirección de Investigación y Desarrollo de la Universidad Austral de Chile (UACh).   A través del Fondo Conarte de la Corporación Cultural Municipal de la Ilustre Municipalidad de Valdivia, publiqué Catabática (2008) y Adiabática (2009), obras que conforman la trilogía Patriagonia (Lom, 2014). El 2010 publiqué Chagas, poemario que obtuvo la segunda mención honrosa en el Concurso Nacional de Poesía Eduardo Anguita.   Obtuve la Beca de Creación Literaria del Fondo del Libro para escritores emergentes en las versiones 2008 y 2009, y el 2013, la beca de Creación Literaria para escritores profesionales, para la finalización de la novela Coyhaiqueer. He participado en proyectos audiovisuales y en diversas antologías. Realicé talleres de escritura creativa y trabajo como editora. Actualmente vivo en Rosario, Argentina.

PINTURA

MARCELA   PARRA MUÑOZ pequeñas historias del futuro

“Pérez” , óleo sobre mantel plástico.

“Esta serie la hice en Valparaíso, cuando vivía al lado de la Avenida Argentina y estaba constantemente en contacto con la zona de vendedores ambulantes y pequeños mercados callejeros de antigüedades y objetos usados.

“Pez” , óleo sobre mantel plástico.

Ahí empecé a coleccionar juguetes usados, algunos antiguos, otros más nuevos. Me interesaba eso de apropiarme de una niñez que nunca iba a conocer, de cómo los objetos pueden cambiarse de biografía, saltar de una vida a otra, desconectarse de las personas que los fabrican y que los poseen y al mismo tiempo no pueden desprenderse de su historia”

“Oso Rojo” , óleo sobre mantel plástico.

MARCELA  PARRA MUÑOZ Escritora, Compositora, Artista Visual | Temuco/Santiago. He publicado Silabario, Mancha (2008) y Ambulancia (2010). Obtuve el premio Enrique Lihn en el “XXIX Concurso Nacional de Arte y Poesía Joven” (Universidad de Valparaíso) y recibí las becas Fundación Pablo Neruda y Creación literaria del CNCA para escritores emergentes. He sido traducida al inglés y al alemán, antologada en revistas y libros en Chile, Argentina, Perú, México, Inglaterra, España y Alemania.

“Ballena” , óleo sobre mantel plástico.

En el ámbito musical, soy compositora e intérprete. Participo en los proyectos Marcela Parra y Banda, Clarens y Orquesta de Poetas. En 2016 lancé mi disco Astronautas en la Playa. Me he presentado en escenarios en Chile (2008-2015), España (2009-2012), Portugal (2010) y China (2012). Soy bajista y vocalista de la banda de rock Clarens y me incorporé al proyecto de poesía sonora Orquesta de Poetas.

POESÍA Seleccionado por la Convocatoria Abierta de Revista Kallfü, 2017

JOAQUÍN   MORALES GARCÍA algunos lugares comunes   de la infancia

SUPERMERCADO   Un niño toma una pelota de plástico  y juega por los pasillos Él sabe que no se la van a comprar  y no es problema.  En el pasillo del arroz la pelota se le atasca en el estante más alto  va a buscar otra del mismo color,  corre por los pasillos  en ningún momento pierde de vista a sus padres. Los otros niños hacen como si no lo vieran  Esparce el sudor de su cabeza  por todo el supermercado.

PLAZA El tipo me echaba vuelo en el columpio rojo  el más alto de toda la plaza  me dijo que mirara unas cosas brillantes en el cielo  ya pero empújame más despacio, por favor.  Luego de estar un poco agitado  salía una especie de humito de mi boca  vapor me dijo él  yo jugaba a llevarme los dedos ahí mismo  fingiendo fumar un cigarrillo. Apareció de no sé donde   un gato color café con leche  con más leche que café eso si  se presentó con un salto desde la cima del resbalín  hacia el suelo de arena.  De inmediato se nos ocurrió invitarlo a tirarse al pasto con nosotros  nos estuvimos revolcando durante largo rato  sus garras se nos enganchaban a menudo   por un momento quedo colgando de mi chaleco. Y rasguñaba la cara de él  de hecho le salió un poquito de sangre  en la mejilla.

“Esta selección de poemas bien podrían ser cuentos o micro relatos, referidos a la niñez, la inocencia, el juego, la amoralidad y las perversiones, cruzando algunos lugares comunes de la infancia”

JOAQUÍN   MORALES GARCÍA  Poeta | Santiago Nací en 1996. Soy estudiante de sociología (congelada) ligado a las letras y las artes visuales, becario de la Fundación Pablo Neruda 2017.

ILUSTRACIÓN

LOREDANNA   GONZÁLEZ GUTIÉRREZ saudade

“Golondrina” ,acuarela en papel canson aquarelle.

“EN NUESTRA COTIDIANEIDAD HAY RECUERDOS DE LA INFANCIA QUE NOS SIGUEN Y SE TRANSFORMAN EN EVOCACIONES PRÁCTICAS” 35

“En mi trabajo busco proyectar sensibilidad y sentimiento como una forma de expresar recuerdos, situaciones cotidianas o simplemente estados de la realidad. Me apoyo de la figura femenina como un reflejo de quien soy, esforzándome en crear atmósferas que reflejen un mensaje puntual y honesto.

“La Trenza” , acuarela en papel canson aquarelle.

La ilustración está en una estación en medio del arte y del diseño. Creo que obligadamente es un dibujo que habla, comunica, hace pensar. Es por ello que no puede ser demasiado calculado y a la vez demasiado etéreo como para que no lo entiendas. Y frente a eso, creo que a ilustración siempre irá bien de la mano con quien tenga un discurso o quiera decir algo y justamente por eso no depende de técnicas o estándares fijos. Mientras más honesto sea es mejor” “Candado” , acuarela en papel canson aquarelle.

LOREDANNA   GONZÁLEZ GUTIÉRREZ  Diseñadora, Ilustradora | Temuco. Nací en 1988 y soy Diseñadora Publicitaria e Ilustradora independiente en mi ciudad natal, Temuco. Mi especialidad es la ilustración tradicional, talento que manejo desde mis días de enseñanza media y que fui desarrollando con el correr de los años. He participado en diversos concursos de pintura e ilustración y actualmente soy parte del conjunto Ilumina Studio donde destacan sus ilustraciones de aves chilenas y retratos femeninos. He expuesto en muestras como En la Feria Yo Pinto (2011) La exposición más larga de Chile (2012 2013) y he ilustrado portadas para el poemario Huellas del escritor temuquense Guillermo Eloz (2015). Actualmente, trabajo como Diseñadora independiente e Ilustradora itinerante en diversas ferias y eventos de la zona Sur.

“Mi Ventana” , acuarela en papel canson aquarelle.

POESÍA Seleccionado por la Convocatoria Abierta de Revista Kallfü, 2017

VICTOR   NAÍN LEAL

melancolía por el pasado

TËKUFËNN / ECHAR SEMILLA A la semilla de libertad  Canto de esperanza del Wall Mapu  Las estrellas te protegen  Con el barro te formaste  Creciste de cara al viento con el vigor de la naturaleza Carreta llena de Kollof  Tus hijos/ as te acompañan en el andar  Hay que comer para vivir  Vivir para crecer con sabiduría Después de la cuarta generación   Ha crecido en ti el mensaje del bosque  Tu lanza será tu identidad sagrada  Consejos recibiste de tu abuela  A recolectar leña para avivar el fogón Reunir la familia porque el abuelo contará un Epew  Metáforas cargadas de la filosofía del ser y el existir  Bolas de fuego juegan en el Lelfün  Algo está reemergiendo en nuestra tierra

RAKIZUAM 1 – INTROSPECCIÓN Mi mente se siente escéptica  Mi espíritu inquieto  Mi corazón angustiado  Por mi alrededor deambulan egos, poder y corrupción  Sigilosamente conspiro contra aquellos que detentan el poder  Aquellos que son lobos con piel de oveja... Nos quieren cazar con huache... Cuidado que el león re-aparece y emerge del bosque cuando menos lo esperas...  La identidad está en crisis en busca de nuevos referentes simbólicos  En el centro de mi ser me iluminan mis antepasados y abuelos...  Esto no lo hago por ti, ni por mí, ni por ellos...  Sino por los que vienen, fueron y serán  La memoria ancestral renace y se materializa en el silencio…  Converso con el viento que me habla en soledad y el fuego me quema, cuando el agua me limpia... Camino en silencio, converso con el río y los espíritus me protegen Mi hijo Antü es mi leimotiv y maestro en sincronía…

“Mi poesía trata de temáticas que cruzan entre lo local y lo global, e s d e c i r, d e s d e l a melancolía por el pasado, asumiendo la condición de modernidad en la que estamos inmersos; escribo con el propósito de hacer reflexionar a

los lectores en temáticas propias de nuestr a condición antropológicas del ser humano de este tiempo contemporáneo, tales como: identidad, poder, filosofía del ser, tradición cultural, injusticia, desigualdad social y económica”

VICTOR NAÍN LEAL (Seudónimo: Treumün)  Poeta | Temuco. Nací en 1984, soy Antropólogo Social. Escribo poesía y actualmente soy tallador de esculturas totémicas mapuche (Chemamül y Kemu-Kemu). Mi abuelo paterno se llamó José Miguel Naín Aniñir de Lebu, y por línea materna Daniel Treumun Melín de Cudico, comuna de Nueva Imperial (mi madre fue adoptada desde niña y por eso tiene el apellido Leal). Casada con Natalia Curiqueo de Boroa, tengo un hijo de nombre Victor Antü Naín Curiqueo. Cuento con diversas publicaciones de rescate de la memoria histórica mapuche: El lugar de la oralidad y la escritura en la sociedad mapuche, Memoria oral mapuche para recordar el Malón (siglos XIX y XX). Actualmente deseo aportar al rescate de la escultura mapuche y la revitalización de las técnicas ancestrales de forma autodidacta y por pasión comunicar inquietudes de mi espíritu y pewma (sueños) a través de la poesía mestiza.

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