LOS SERVICIOS BIBLIOTECARIOS EN LATINOAMÉRICA COMO ACCIONES PARA LA MOVILIZACIÓN DEL CAPITAL SOCIAL Y FUENTES DE DESARROLLO:
el caso colombiano Ponentes: Consuelo Gaitán Gaitán Directora de la Biblioteca Nacional de Colombia Diego Merizalde Arboleda Coordinador del Proyecto Uso y apropiación de TIC en bibliotecas públicas
RESUMEN En la primera parte de este documento se explora cómo la evidencia de las problemáticas sociales actuales, caracterizadas por fenómenos de exclusión y desigualdad, ha exigido un estudio más amplio de lo que significa el desarrollo en una sociedad. Al considerar el progreso de la sociedad como un proceso integral, se reconoce la importancia de incluir aspectos como la cultura en los programas de desarrollo, sobre todo si se tiene en cuenta su potencial para unir a las personas. Finalmente, se arguye que el concepto de capital social ha sido muy valioso para comprender cómo la unión entre personas genera desarrollo. Este marco resulta fundamental para comprender cuál es el rol de las bibliotecas públicas y sus servicios, especialmente en Colombia, a partir del potencial que tiene el sector cultural para generar cohesión y contribuir al desarrollo de una nación. En la segunda parte se explora, en primer lugar, cómo las bibliotecas públicas son un escenario ideal para la acción cultural y cómo, por medio de sus servicios, movilizan el capital social de sus comunidades. En segundo lugar, se revisa la experiencia de la Biblioteca Nacional de Colombia y la Red Nacional de Bibliotecas Públicas en el proceso de desarrollo de tres servicios innovadores que buscan generar nuevas conexiones y relaciones entre las personas. Por cada servicio, se exploran i) sus características metodológicas, pedagógicas y didácticas, ii) la manera como involucran el uso de la tecnología, y iii) cómo cada uno de ellos aporta respectivamente a la movilización del capital social de sus comunidades, fortaleciendo la autoestima colectiva, formando valores de tolerancia a la diferencia y de empatía, y propiciando la inclusión social.
INTRODUCCIÓN Las bibliotecas públicas, como instituciones culturales, son espacios esenciales para el desarrollo integral de las comunidades. Esto es especialmente cierto si se consideran las limitaciones del desarrollo económico para generar equidad por sí mismo, así como los retos sociales que enfrenta Colombia, muy afines con la problemática de la mayoría de países Latinoamericanos. En particular, llama la atención el rol que pueden tener las bibliotecas como medio para la movilización del capital social a nivel local, pues la cohesión y los lazos fuertes de confianza entre las personas resultan fundamentales para el bienestar colectivo.
Para afianzar el potencial para generar desarrollo de las bibliotecas públicas, la Biblioteca Nacional de Colombia, como entidad encargada de coordinar la Red Nacional de Bibliotecas Públicas del país, diseñó una propuesta para el desarrollo de servicios bibliotecarios innovadores en 1.000 bibliotecas públicas de Colombia. La propuesta se centra en el desarrollo de cineforos, procesos para recuperar la memoria fotográfica local y talleres de aprendizaje colectivo auto-gestionado. En todos los casos, los servicios involucran a la comunidad de manera horizontal, inculcan el uso de las tecnologías e invitan al diálogo, pero su principal característica es el potencial que tienen para contribuir a la movilización del capital social de las comunidades en tres áreas clave: el fortalecimiento de la autoestima colectiva, la formación de valores de tolerancia a la diferencia y de empatía, y la inclusión social.
En este documento se explorará la relación de la cultura, el capital social y el desarrollo en el contexto colombiano, y se revisará el rol que tienen las bibliotecas públicas en el proceso de desarrollo del país. Más adelante se profundizará en el diseño de los tres servicios innovadores que están en despliegue actualmente en la Red Nacional de Bibliotecas Públicas y se estudiarán las posibilidades que cada uno de ellos ofrece para movilizar el capital social a nivel local.
PRIMERA PARTE
I. El paradigma del desarrollo En las últimas décadas, las condiciones de desarrollo económico y social han alcanzado un nivel sin precedentes en el mundo. La capacidad de producción y el avance tecnológico han conectado a las personas como nunca antes en una compleja red global de interacciones económicas y culturales. Durante el siglo XX se establecieron sistemas democráticos y participativos como las formas predominantes de gobierno, también se hizo posible que la retórica política global integrara conceptos clave en materia de derechos humanos y que en promedio la expectativa de vida de las personas fuera más alta que nunca antes en la historia. Sin embargo, también se ha hecho más notorio que grupos amplios de la población han estado excluidos de esta “ola de progreso” y viven aún en un ambiente caracterizado por la carencia y la opresión. La coexistencia de estas dos realidades, la de aquellos que gozan de las oportunidades del desarrollo y la de aquellos que han quedado excluidos de sus beneficios, ha exigido que se haga un cuestionamiento académico y filosófico de lo que significa el desarrollo. Una importante contribución en ese sentido proviene de los estudios contemporáneos que han ahondado en el fenómeno de la desigualdad, pues han encontrado que si bien los países con más bajos niveles de desarrollo en promedio han convergido con respecto a aquellos con mayores índices de desarrollo, las divergencias al interior de los países se han acentuado significativamente. En otras palabras, los países son más iguales entre unos y otros, pero las desigualdades internas de la mayoría de ellos se han agudizado. Este fenómeno reafirma las limitaciones del crecimiento económico y del mercado para producir por sí mismos condiciones que permitan que toda una comunidad comparta el progreso material y humano de manera equitativa. Esta evidencia, como se planteó previamente, ha obligado a economistas y académicos a considerar con rigor una definición de desarrollo que trascienda el ingreso per cápita.
“¿Tendremos el buen criterio de emplear sabiamente nuestra riqueza para sanear un planeta dividido, poner fin al sufrimiento de quienes todavía están atrapados por la pobreza y forjar un vínculo común de humanidad, seguridad y metas compartidas entre culturas y pueblos?” Jeffrey D. Sachs
“Las potencialidades culturales de América Latina, que son inmensas, como lo demuestra la fecundidad en tantos campos artísticos, pueden materializarse en importantes aportes a la lucha contra la pobreza, el desarrollo de la integración social, el fortalecimiento de valores comunitarios, solidarios y participativos” Bernardo Kliksberg
Una de las principales voces que, ante la problemática antes descrita, ha propuesto una visión más amplia del desarrollo ha sido la del nobel de economía Amrtya Sen, cuyo postulado propone enriquecer este concepto, concibiéndolo como el proceso de expansión de las libertades reales que disfrutan las personas. Gracias a aportes como el de Sen, el debate acerca del desarrollo ha avanzado y generado un consenso acerca de la necesidad de concebirlo como un proceso integral, que involucra aspectos económicos, sociales y humanos. Esto ha permitido a su vez, estudiar con mayor rigor la contribución que hacen aspectos sociales, como la cultura, al proceso de desarrollo.
II. La cultura como medio y como fin mismo del desarrollo Para abordar la relación entre la cultura y el desarrollo, conviene, como lo propone Sen, considerar el rol de la cultura tanto i) como medio y ii) como fin mismo del desarrollo. La primera dimensión reconoce el poder de la cultura como instrumento para movilizar diferentes procesos sociales, en la medida en que ésta tiene la posibilidad de influir el comportamiento de las personas. La segunda dimensión implica que más allá de los resultados que la cultura pueda generar en otros ámbitos de la vida de una comunidad, el desarrollo cultural es un fin en sí mismo. Por tanto, las manifestaciones culturales, tan vivas en la vida cotidiana de una comunidad, son fundamentales por su estrecha relación con “la manera de vivir” de los ciudadanos. Si bien estas dos dimensiones que relacionan la cultura con el desarrollo (i.e. como medio y como fin mismo de éste) no son excluyentes y actúan constantemente sobre la realidad, considerando el contexto latinomaricano, que está caracterizado por la persistencia de la desiguladad, por la exlusión social de algunos sectores de la población y por las frecuentes erupciones de violencia en la vida política de sus pueblos, entre otros, la cultura tiene especial relevancia como medio para reconstruir el tejido social de las comunidades y aportar en el proceso de desarrollo de los ciudadanos.
III. Cultura y capital social en Colombia Durante décadas de lucha violenta entre colombianos, mediada por las diferencias políticas, por la exclusión, por el narcotráfico y por las armas, entre otros, es apenas natural que el tejido social del país se haya deteriorado. Esto se traduce en la pérdida de confianza entre las personas, que conlleva a la disminución de las interacciones entre ellas y el consecuente aislamiento de los ciudadanos. En otras palabras, el conflicto ha dividido a los colombianos, lo cual resulta paradójico si se tiene en cuenta que en las tradiciones indígenas y africanas de América Latina (muy vivas todavía en las economías campesinas), las formas de vida comunitarias siempre han sido centrales. Es decir, la cultura latina tiene raíces profundas de unión y de vida en comunidad, pero en países como Colombia se ha debilitado por las condiciones adversas de su contexto social contemporáneo, que ha estado fuertemente marcado por la violencia. Así, a la luz del contexto violento que prevaleció en Colombia durante las últimas décadas del siglo XX, el cual agudizó la atomización de la sociedad, la manera de concebir la cultura en Colombia se vio obligada a cambiar drásticamente. Por lo tanto, llegado el momento de la redacción de la Constitución Política actual, establecida en 1991, se aclaró que la cultura estaba llamada a unir y no a dividir a los colombianos. No se debería volver a hablar de “cultos”, representados comúnmente por la población educada y con tradiciones occidentales, e “incultos”, representados por la población con un menor nivel de educación y tradiciones indígenas, africanas o mestizas. Por el contrario, la Constitución Política reconoció a Colombia como un país multicultural y pluriétnico, y reafirmó que el origen de la identidad cultural colombiana, en sincronía con el resto de Latinoamérica, nace de su diversidad. En otras palabras, la Constitución del 91 le dio un sentido profundo al rol que juega en Colombia la cultura como medio para generar desarrollo, especialmente por su potencial para generar cohesión y respeto a partir de la diferencia. Ahora bien, ¿por qué es importante unir a las personas para generar desarrollo? Académicos como Robert Putnam o James Coleman desarrollaron esta idea en torno al concepto del capital social. Estos dos académicos fueron los pioneros en la investigación de cómo el
“Latinoamérica es una región del mundo que es probablemente la más diversa de todas. Es la patria de las diversidades humanas” Eduardo Galeano
capital social es un importante factor de desarrollo. Pese a que la definición precisa del capital social sigue evolucionando, tanto Putnam como Coleman dieron a conocer algunos de los aspectos esenciales para comprender el concepto: el capital social está conformado por el grado de confianza existente entre los actores sociales de una sociedad, las normas de comportamiento cívico practicadas y el nivel de asociatividad, todos elementos que muestran la riqueza y fortaleza del tejido social. En otras palabras, una sociedad unida, que permite que las personas interactúen con mayor frecuencia y con mayor calidad (i.e. a partir de relaciones de confianza, respeto y tolerancia), tiene un mayor capital social. Adicionalmente, el estudio del capital social ha sido muy relevante, entre otras cosas, gracias al puente que ha tendido para comprender la fuerte relación que existe entre la cultura y el desarrollo, dado el potencial de la primera como factor de cohesión social y unión. La cultura “permite que las personas se reconozcan mutuamente, crezcan en conjunto y desarrollen su autoestima colectiva, y por este camino tiene una enorme importancia para la movilización del capital social y para producir desarrollo” (Kliksberg, 1999). Esto, como se mencionó, es muy relevante para Colombia si se tiene en cuenta el daño que la violencia y la exclusión han generado en el tejido social del país y ratifica la importancia de hacer a la cultura parte importante de las estrategias de desarrollo de Latinoamérica en general.
SEGUNDA PARTE
IV. Las bibliotecas públicas en el contexto colombiano Las bibliotecas públicas, como espacios culturales, tienen tres características que vale la pena rescatar para comprender su potencial particular para movilizar el capital social en Colombia. En primer lugar las bibliotecas públicas son instituciones inclusivas por definición: son para todos los públicos, desde niños hasta adultos mayores, y tienen siempre las puertas abiertas. En segundo lugar, las bibliotecas públicas propician la conexión de las personas: bien sea por medio de la lectura, del conocimiento o del acceso a la información, abren espacios positivos de encuentro para las comunidades. Por último, las bibliotecas públicas en red conforman la infraestructura cultural más grande de Colombia: la Red Nacional de Bibliotecas Públicas, que congrega las distintas redes departamentales y municipales de bibliotecas públicas, cuenta actualmente con 1.424 bibliotecas adscritas. Si se considera este contexto, el desarrollo de los servicios bibliotecarios, que son el principal medio de interacción entre la biblioteca pública y su comunidad, es fundamental para explotar el potencial de la cultura como factor para generar desarrollo integral en Colombia. Por lo tanto, la Biblioteca Nacional y la Red Nacional de Bibliotecas Públicas han puesto en marcha una estrategia que se llevará a cabo entre los años 2016 y 2017, dirigida a fomentar el desarrollo de servicios bibliotecarios innovadores en al menos 1.000 bibliotecas públicas. Metodológicamente, los servicios bibliotecarios innovadores involucran a la comunidad de manera activa, procurando generar una relación horizontal entre el bibliotecario y los usuarios de la biblioteca, articulada por el diálogo. Esto implica que los servicios abren un espacio para la construcción colectiva, en el que las opiniones de todos los usuarios son tenidas en cuenta y el conocimiento puede surgir de la misma comunidad. Por otra parte, todos los servicios inculcan el uso de las tecnologías como herramientas clave para adelantar las actividades de la biblioteca pública, dado el enorme potencial de la tecnología para conectar a las personas e incrementar las oportunidades de acceso a la lectura y el conocimiento. Para comprender cómo los servicios bibliotecarios, por su naturaleza cultural, tienen la posibilidad de aportar a la movilización del capital social y al desarrollo de Colombia, a continuación se mencionan algunas relaciones que vale la pena tener en cuenta para evidenciar cómo en las bibliotecas públicas ocurren las relaciones entre cultura, capital social y desarrollo exploradas en la primera parte de este documento1: a. Los servicios bibliotecarios pueden contribuir a fortalecer la autoestima colectiva: “los más humildes no tienen riquezas materiales, pero sí tienen un bagaje cultural, a veces de siglos o milenios, como el de las poblaciones indígenas. Por eso, la consideración y valoración de la cultura de TODOS los sectores es un punto clave para la construcción de la identidad y la autoestima colectiva” (Kliksberg, 1999). Los servicios bibliotecarios, por su capacidad de congregar a la comunidad y generar un diálogo prolífico en torno, por ejemplo, a la memoria local, permiten reconocer colectivamente la 1. Varios de estos aspectos corresponden con las observaciones acerca de la relación de la cultura y el capital social que Bernardo Kliksberg recogió de varios países latinoamericanos, en el documento “Capital social y cultura, claves esenciales del desarrollo”, siendo coordinador del Instituto Interamericano para el Desarrollo Social (INDES) del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
historia y la cultura local, y de esta manera fortalecer la autoestima colectiva y la construcción de identidad a partir de la diversidad, honrando la dirección que en ese sentido marcó la Constitución de Colombia. b. Los servicios bibliotecarios pueden contribuir a generar valores: “la cultura hace posible que una sociedad genere valores y los transmita de generación en generación. En América Latina valores como la solidaridad, la cooperación, la responsabilidad de los unos por los otros ... claramente ayudará al desarrollo, además de contribuir a conformar el perfil de la sociedad” (Kliksberg, 1999). Para cumplir plenamente la misión de construir prácticas culturales que reconozcan e integren la diversidad de la sociedad colombiana, los servicios bibliotecarios tienen el potencial de aportar a la construcción de valores que faciliten llegar a consensos de manera pacífica y restituir la tolerancia a la diferencia como una característica legítimamente latinoamericana y colombiana. c. Los servicios bibliotecarios pueden contribuir a la inclusión social: “la democratización de la cultura puede ayudar a romper los círculos de inequidad” (Kliksberg, 1999). Las bibliotecas públicas ofrecen a las comunidades alternativas de crecimiento personal y acceso al conocimiento. Por tanto, a través de la aplicación de metodologías que contribuyan a generar conocimiento colectivamente, además de contribuir al diálogo y a la generación de consensos, los servicios bibliotecarios pueden ayudar a reducir parte de las brechas que genera la desigualdad en relación con el conocimiento y fomentar la inclusión social. A continuación se revisará el caso colombiano en detalle, dando una mirada cuidadosa a cada uno de los servicios innovadores que se desarrollan actualmente desde las bibliotecas públicas, explorando sus características pedagógicas y didácticas, y revisando cómo desde su planteamiento, estos servicios buscan aportar a la movilización del capital social de sus comunidades y por este camino al desarrollo local.
V. El caso de los servicios bibliotecarios innovadores en Colombia El Ministerio de Cultura y la Biblioteca Nacional de Colombia, en el marco del Plan Nacional de Lectura y Escritura “Leer es mi cuento” y el Proyecto Uso y apropiación de TIC en bibliotecas públicas, planteó una iniciativa a nivel nacional cuyo propósito es fomentar el desarrollo de servicios bibliotecarios innovadores. Ésta propone a los bibliotecarios el desarrollo de los siguientes tres servicios: i) Fotografía y Memoria en Bibliotecas Públicas, ii) Cineforos en Bibliotecas Públicas y iii) Grandes Preguntas en Bibliotecas Públicas. La estrategia para desplegar esta incitativa se centra en el trabajo de los 29 profesionales que hacen parte del equipo de Tutores Departamentales de la Red Nacional de Bibliotecas Públicas (RNBP), quienes se encargan de hacer dos visitas presenciales al año a cada una de las bibliotecas para enseñarles a los bibliotecarios a implementar los tres servicios referidos, además de definir con ellos un plan para la sistematización de estas actividades en sus respectivas bibliotecas. A continuación, se explicará en qué consisten cada uno de los tres servicios bibliotecarios innovadores implementados por la Biblioteca Nacional en las bibliotecas públicas adscritas a la Red Nacional de Bibliotecas Públicas.
“Conservar la memoria para preservar nuestra identidad es importante porque nos permite recordar de dónde venimos, quiénes somos y cómo ha ido evolucionando nuestro pueblo. Por eso, desde la biblioteca pública, nos hemos preocupado por recoger las fotografías que nos hablan del Samaniego de antes, para que nuestros niños y toda la comunidad se identifique con su tierra y con sus costumbres” Lucely Narváez López, Bibliotecaria de la Biblioteca Pública Municipal Cocuyos de Samaniego, departamento de Nariño
1. Fotografía y Memoria en Bibliotecas Públicas El servicio Fotografía y Memoria en bibliotecas públicas busca que las bibliotecas desarrollen procesos comunitarios en torno a la recuperación de la memoria fotográfica local. Durante el proceso, las personas están invitadas a dialogar, compartir, rememorar, socializar, digitalizar archivos y registrar historias. Esto permite i) fortalecer los lazos entre la comunidad, y ii) afianzar su identidad colectiva y su autoestima, estableciendo un clima propicio para conversar en torno a la memoria local. Así, el diálogo que se favorece mediante este servicio contribuye a la movilización del capital social, como medio para fortalecer la autoestima colectiva de las comunidades. Adicionalmente, la Biblioteca Nacional ha desarrollado una propuesta para que cada biblioteca comparta sus colecciones fotográficas y relatos locales en una plataforma en línea, una vez haya desarrollado su proceso de recuperación de la memoria fotográfica local. Esto busca que el trabajo llevado a cabo por las comunidades se conozca a nivel nacional y que se inicie un diálogo, ya no solamente entre los miembros de una comunidad, sino también entre colombianos de diferentes partes del país, aprovechando los canales de comunicación que abren las tecnologías. Para hacerlo posible, la Biblioteca Nacional de Colombia ha llamado a esta iniciativa nacional Comparte Tu Rollo, y la ha estructurado en alianza con los desarrolladores de la plataforma Historypin (www.historypin.org), un sitio web que ha formado una gran comunidad global con interés en compartir y conocer historias locales.
FOTOGRAFÍA Y MEMORIA EN BIBLIOTECAS PÚBLICAS • En alianza con: Historypin.org • Propicia el uso de los siguientes equipos tecnológicos: cámaras fotográficas, escáneres, computadores e impresoras. • Resultados tempranos observados: pasados dos meses de puesta en marcha esta iniciativa, en las primeras 135 bibliotecas se han registrado 3.133 asistencias a las actividades relacionadas con el servicio. Asimismo, se ha evidenciado que este servicio promueve la participación de distintos grupos etarios y motiva el diálogo inter-generacional, lo cual resulta fundamental para la construcción de una identidad colectiva. • Resultados esperados: a finales del 2017, se proyecta contar con colecciones fotográficas de todos los departamentos de Colombia en el marco de la iniciativa Comparte Tu Rollo. Adicionalmente, se proyecta completar más de 20.000 asistencias a las actividades de recuperación de memoria que fomenta este servicio y evidenciar un cambio en el nivel de la autoestima colectiva de las comunidades.
“Creo que los Cineforos permiten que las comunidades descubran otras realidades, y en este proceso redescubran lo que ellos mismos viven” Nancy Castañeda, Tutora Departamental de la Red Nacional de Bibliotecas Públicas
2. Cineforos en Bibliotecas Públicas El servicio Cineforos en Bibliotecas Públicas, además de permitir que las comunidades disfruten del cine como expresión artística y cultural (i.e. como un fin es sí mismo), promueve espacios de diálogo alrededor de los contextos culturales y sociales que se presentan en los contenidos audiovisuales. Así, se busca que los usuarios de las bibliotecas públicas se hagan preguntas sobre el contexto de las historias que ven en las películas, sobre sus personajes, sobre los lugares en los que transcurren las historias y encuentren puntos de encuentro, o de desencuentro, con las historias ajenas. Este diálogo, además de inculcar en los usuarios que toda historia merece ser contada, será un medio para formar valores de tolerancia a la diferencia y de empatía, que resultan tan centrales en un proceso de construcción de paz, como en el que se encuentra Colombia. Como herramienta para dinamizar la propuesta metodológica de este servicio innovador, la Biblioteca Nacional formalizó una alianza con la plataforma en línea Cinescuela para facilitar el desarrollo de cineforos en las bibliotecas públicas de Colombia y potenciar las posibilidades de acceder a la información y al conocimiento con el uso de las tecnologías. Esta plataforma ofrece un catálogo de películas en línea en versión original, cuyos derechos han sido adquiridos para la proyección en espacios culturales y educativos. Adicionalmente, Cinescuela ofrece una ficha pedagógica de fácil comprensión para cada una de las películas, que permite que el bibliotecario y los usuarios de las bibliotecas analicen el lenguaje audiovisual y el contexto en el cual se desarrolla cada película, además de sugerir preguntas relacionadas que puedan ser motivo de discusión entre los participantes.
CINEFOROS EN BIBLIOTECAS PÚBLICAS • En alianza con: Cinescuela.org • Propicia el uso de los siguientes equipos tecnológicos: proyector, telón, sistema de audio, pantalla informadora, computadores. • Resultados tempranos observados: Luego de implementar este servicio en 135 bibliotecas se han registrado un total de 5.496 asistencias. Asimismo se ha observado que aproximadamente el 72% de la población que ha participado de un cineforo en las primeros meses de implementación de la iniciativa, tiene entre 7 y 25 años. Lo anterior, tiene especial relevancia dado que formar valores de tolerancia a la diferencia y de empatía en públicos jóvenes, es fundamental para construir una cultura de respeto y convivencia pacífica. • Resultados esperados: a finales del 2017, se proyecta haber desarrollado por lo menos 3.000 proyecciones de cineforos en las bibliotecas públicas de Colombia y completar por lo menos 40.000 asistencias a este servicio. Asimismo, se proyecta evidenciar un mayor nivel de tolerancia a la diferencia y de empatía en los participantes de los cineforos.
“Este servicio demuestra que todos podemos pensar. Todos podemos llegar a respuestas” Joven usuario de la biblioteca pública del municipio de San Andrés de Sotavento, departamento de Córdoba.
3. Grandes Preguntas en Bibliotecas Públicas El servicio Grandes Preguntas en Bibliotecas Públicas propone un método de aprendizaje basado en grandes preguntas que deben ser escogidas y respondidas por los participantes mediante el uso de los diversos recursos de información con los que cuenta la biblioteca pública (i.e internet, libros, revistas, audiovisuales, entre otros). En este proceso los participantes dialogan, debaten, investigan y finalmente llegan a consensos armónicamente, a partir de diferentes puntos de vista con respecto a una pregunta en común. La metodología empleada para el desarrollo de este servicio permite la construcción colectiva de conocimiento con el uso de las tecnologías y las colecciones bibliográficas de las bibliotecas, y sirve como medio para propiciar la inclusión social. Las siguientes son algunas de las grandes preguntas observadas en las bibliotecas públicas colombianas, que abordan diferentes áreas del conocimiento, como ciencia, filosofía, artes, patrimonio cultural, espiritualidad. ¿Qué es el amor? ¿Por qué nos dicen “motilones” (palabra empleada comúnmente para nombrar a las personas del departamento de Norte de Santander)? ¿Por qué la tierra es redonda? Si somos seres pensantes, ¿por qué la ignorancia es tanta? ¿Piensan diferente los niños de las niñas? ¿Por qué los humanos se reproducen y mueren?
GRANDES PREGUNTAS EN BIBLIOTECAS PÚBLICAS • Basado en: metodología SOLE (Self-Organized Learning Environments). • Propicia el uso de los siguientes equipos tecnológicos: computadores y tabletas. • Resultados tempranos observados: pasados los primeros meses de puesta en marcha de esta iniciativa en las primeras 135 bibliotecas, se han registrado un total de 4.788 asistencias. El 81% de los participantes hacen parte de la población escolar (niños y adolescentes entre los 7 y 17 años), lo cual propicia la integración social ofreciendo posibilidades de formación informal y motivando la creación colectiva de conocimiento. • Resultados esperados: a finales del 2017 se proyecta haber desarrollado por lo menos 3.000 talleres de Grandes Preguntas en las bibliotecas públicas de Colombia y completar por lo menos 40.000 asistencias a este servicio. Asimismo, se espera evidenciar una mayor apropiación de conocimientos en los usuarios, como contribución a la inclusión social en las comunidades.
CONCLUSIÓN Como se examinó a lo largo del presente documento, las bibliotecas públicas, como instituciones culturales, son espacios esenciales para el desarrollo integral de las comunidades. Las bibliotecas públicas abren espacios para el encuentro de la comunidad y tienen un potencial significativo para generar cohesión social, lo cual resulta fundamental para el desarrollo de Colombia en particular y Latinoamérica en general. El caso de la Biblioteca Nacional de Colombia y la Red Nacional de Bibliotecas Públicas resulta de mucho interés, ya que presenta una iniciativa original para fomentar los servicios bibliotecarios innovadores, que además de reunir a la comunidad y vincularla con las nuevas tecnologías, logra movilizar su capital social a nivel local en tres aspectos clave: el fortalecimiento de la autoestima colectiva, la formación de valores de tolerancia a la diferencia y de empatía, y la inclusión social. Estos elementos recogen la visión que desde Colombia se propone para pensar el futuro de los servicios bibliotecarios para la Latinoamérica: estos servicios, además de integrar metodologías que propicien la creación colectiva de conocimiento y el uso de las tecnologías, deben contribuir decididamente a la movilización del capital social como medio para generar cohesión y desarrollo, lo cual permite además restaurar las formas de vida comunitarias que hacen parte de la riqueza histórica de los pueblos Latinoamericanos. Por último, los resultados del caso colombiano demuestran el potencial general de la cultura para generar desarrollo y refuerzan la necesidad que el desarrollo se planee de forma integral, incluyendo de manera más protagónica al sector cultural. Esto es particularmente relevante, si se considera la importancia de la cohesión social para hacer posible la vida en paz a partir de la diversidad y la diferencia.
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