Islas: El frágil equilibrio de la conservación. Revista Ecosistemas, Año VIII, nº1, 1999.

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Islas: el fr ~ de la cons En 1994 las islas Y pequeños estadosinsulares celebraron en Barbados SIl particular versión de la Conferenciade Hio. Este encuentro marcaun hito fundamental para las islasdel planeta. Las regiones insularesestablecían de esta manera SIl propiaconcepción de la Agenda 21, es decir, SIl específica vía hacia el desarrollosostenible. Y es que másallá del slogan turístico habitual, las islas son realmente diferentes.

as reflexiones sobre los desafíos que deben afrontar las islas y sus opciones de futuro han alcanzado una intensidad inusitada en los últimos años. El tema de las islas ya había comenzadoa emerger en el seno de la comunidad internacional desde 1982 cuandose pone en marcha la Convención de la NacionesUnidas sobre el Derecho delMar.Pero es diez años mas tarde, en 1992,cuando la Agenda 21 surgida de la Conferenciade Rio afirmaba taxativamenteque las islas representan una parte esencialen la estrategia mundial del desarrollo sostenible. El capítulo 17 de la Agenda21 señala que "las islas constituyenun caso especial, tanto para el medio ambientecomo para el desarrollo, y presentanproblemas muy específicos en la planificacióndel desarrollo sostenible.

Tiendena ser ecológicamente frágiles y vulnerables". Por contra, su pequeño tamañoindividual, la limitación de sus recursos,su dispersión geográfica y su aislamientode los mercados les coloca en situaciónde desventaja económica y les impideobtener economías de escala... "El aislamientogeográficohace que tengan un númerorelativamente grande de especies

Por: Cipriano Marín Cabrera. Vicesecretario de INSULA (International Scientific Council for Island Development) y Luis Cortázar DíazLlanos. Consultor medioambiental de la empresa Gaia. singulares de flora y fauna, por lo que poseen una proporción muy alta de la biodiversidad mundial. Asimismo tienen culturas ricas y diversas adaptadas especialmente al medio insular".

La Conferencia de Barbados aporta además en su prólogo una actitud común, el reconocimiento de la fuerza de la insularidad ante la comunidad internacional: "Observamos que, aunque individualmente considerados, las islas y pequeños estados insulares constituyan territorios reducidos,

colectivamente ejercen jurisdicción sobre un sexto de la superficie de la tierra".

Todo ello sin contabilizar la influencia del resto de millares de islas dependientes adrninistrativamente de los estados continentales. Una particularidad que queda bien reflejada en el caso de Vanuatu, un archipiélago de ochenta islas que posee una superficie terrestre cincuenta veces inferior a su zona económica exclusiva (600.000 km-), con una población de 150.000habitantes.

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La aparición de esta nueva mentalidad y consciencia de la mentalidad insular en los albores del siglo XXI tiene un nexo común, la constatación por parte de las sociedades insulares de que la riqueza y diversidad del patrimonio natural de las islas se encuentra seriamente amenazada, y que las estrategias de salvaguarda de dicho patrimonio deben diseñarse sobre presupuestos específicos. No se trata de una situación nueva. La colonización de los territorios insulares en base a producciones hiperespecializadas superpuestas al territorio constituye una práctica común desde hace más de trescientos años. Así tenemos la introducción de caña de azúcar que creó la Ruta del Oro Blanco desde Cabo Verde hasta las Antillas, el monocultivo del té en Azores, o la introducción masiva del plátano en Madeira, Canarias, Creta, las Antillas o Madagascar.

Especializaciones que en muchos casos alteraron de forma radical los frágiles ecosistemas insulares.

No obstante, un nuevo monocultivo ha irrumpido con fuerza inusitada ante los ojos de los insulares: el turismo. Un fenómeno ambivalente que aporta recursos necesarios a las economías isleñas, pero que tiene una capacidad de ocupación y competencia territorial de efectos imprevisibles. Según los datos de llegadas internacionales de la OMI (Organización Mundial del Turismo), las islas se han convertido en el segundo destino turístico mundial tras el bloque formado por las ciudades históricas.

Para hacemos una idea espacial del fenómeno turístico insular, si comparamos algunas de las densidades habituales de islas más especializadas en turismo en el seno de la Unión Europea nos encontramos con densidades de alojamientos vacacionales que oscilan entre 75 y 150 plazas por kilómetro cuadrado, superiores en muchos casos a la densi- Ejemplar de coral dad poblacional convencional de zonas pobladas del continente.

El Plan Azul del Mediterráneo arrojaba para 1994 una cifra muy espectacular: las islas europeas albergan más de 1.800 km2 de infraestructuras turísticas. Pero si hace-

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mos la comparación en términos de colonización del espacio insular, presentan afluencia, los resultados son aún más lla- desafíos de gestión de una complejidad mativos: las islas griegas relativa infinitamente reciben más turismo insuperior a la del continente. Esta es una de las ternacional que Brasil; llamadas a la comunidad Baleares acoge un voluinternacional más impormen similar al de Portutantes que se realizan gal; y Canarias, a la cabeza, duplica los 5.5 desde la óptica insular, millones de turistas interdado que el esfuerzo nacionales que recibe que deben hacer las comunidades isleñas ante toda Sudáfrica, el gran los nuevos embates del destino emergente del vecino continente. progreso es muy superior en términos relativos Así pues, las islas idealizadas por los naturalisque el realizado por el continente. tas, de Rousseau, Lineo o Darwin, esos mismos En este sentido, la problemática relacionada territorios que maravillacon la conservaciónde la ron a Humboldt, se biodiversidad representa encuentran abocados a responder a desafíos real- Elúltimo ejemplar de dodo descpare- un excelente test de los esfuerzos insulares para mente complejos en los ció en el siglo XVIII. enfrentarse con imaginapróximos decenios. Realmente esta reacción lleva ya varias décadas ción desbordante a los desafíos que planproduciéndose. No tenemos más que com- tean los nuevos tiempos. probar que las islas en general poseen en Islas Y biodiversidad, comparación con el continente una gran el paradigma insular proporción de superficie protegida. Por ejemplo, Nueva Zelanda, complejo archiLas islas son algunos de los lugares del piélago con más de trescientas islas menores, tiene el 30% de su territorio protemundo donde podemos encontrar mayores tasas de biodiversidad. Sobre todo si se gido, o Canarias, con un 42% de su territorio sometido a protección según las trata de islas situadas en regiones tropicales, de un cierto tamaño y con una orografía montañosa, aspecto este último muy común en las islas de origen volcánico, como pueden ser las islas Hawaii. Un patrimonio que la Conferencia de Barbados identifica como factor clave en la estrategia de desarrollo sostenible de las regiones insulares, con conexiones cada vez más claras con los requerimientos de las nuevas economías del siglo XXI. Muchas islas debido a su aislamiento del continente y la existencia de diferentes microclimas han posibilitado la formación de una interesante diversidad de hábitats de los fondos marinos tinerfeños. que han colaborado en la generación de endemismos florísticos y diversas figuras que preve su Ley de Espa- faunísticos. Ello ha permitido la aparición cios Naturales. Se trata de porcentajes sim- de una gran biodiversidad, al producirse plemente inimaginables en el continente. fenómenos evolutivos y de radiación a parA pesar de todo ello, la vulnerabilidad, tir de las especies colonizadoras procedenla escala territorial y las diversas formas de tes del continente. Así mismo, hay que

teneren cuenta la diversidad ecológica,ya que las islas contienen tambiénmuchos ecosistemas singulares,y no sólo terrestres sino también marinos; no hace falta sino pensar en los magníficos coralesque rodean muchas islas tropicaleso los propios atolones delPacífico.

Un ejemplo de esta enorme biodiversidadinsular son las Islas Canarias.Situadas en la zona subtropical,a una distancia relativamenteescasa del contienete africanoy con importantes altitudes enla mayorparte de las islas, han generado una gran riqueza de endemisrnos,es decir, especies originariasde una región y que no se conocen viviendo de manera Las islasCanarias encabezan el ranking de biodiversidad mundial. entre otras. Foto: Teide. silvestreen ningún otro lugar. Más de 3.700especiesson endémicas, si inclui- donde se concentran las mayores tasas de que sus poblaciones suelen ser bastante biodiversidad, es decir, aquellas áreas en mos la rica fauna de invertebrados, reducidas numéricamente en. correspondencia con la escala de la mayoría de los muchasveces olvidada y que compone el las que podemos encontrar mayor proporción de especies endémicas por unidad de territorios insulares y a que muchas veces gruesode los endemismos de las llamadas IslasAfortunadas. En realidad no es un superficie. Hawaii, Galápagos, Nueva Cale- se concentran en localidades concretas y donia o Canarias son las islas que encabecasoaislado,constituye una constante que de poca extensión. El reflejo más claro de refuerzael valor patrimonial de las islas, si zan este ranking de biodiversidad, muy por este fenómeno lo encontramos en que encima de la mayoría de los territorios hablamosde endemismos vegetales encongran parte de los puntos calientes de biotramossituacionesfrancamente espectacucontinentales, si exceptuamos algunas diversidad del mundo, es decir aquellas zonas de las pluriselvas tropicales. larescomo Cuba (3.230 especies), Nueva zonas en que se concentra un gran Pero esta riqueza tiene su contrapartida Caledonia(2.480 especies) o Haiti (1.800 número de especies endémicas sometidas especies). a importantes peligros para su y es que la biodiversidad supervivencia, son islas, como de las islas es diferente a la son los casos de Filipinas, continental,especialmente en Nueva Caledonia, Magadascar o el casode la fauna. Normallas Islas Hawaii. mente,las especies que coloLas principales amenazas nizanlas islas son una fracque sufre la biodiversidad en las ciónde las que se encuentran islas la podemos concretar en en el continente, ya que no dos fenómenos: por un lado, la todastienen la misma capacipérdida o fragmentación de dadpara desplazarse a largas hábitats y, por otro, la colonizadistanciaso para salvar los ción por especies invasoras. brazosde mar. Por ello, en Efectos de estos factores princilosterritorios insulares suele pales han sido la competición existir una rica fauna de por espacio y/o comida, en la invertebrados, importantes que generalmente salen perdedoras las especies insulares, por poblacionesde aves y mues- Panorámica de la isla Tortuga. en Costa Rica. tras más escasas de mamífesu menor capacidad de adaptaros silvestresterrestres, tanto ción y competición, así como las en su fragilidad. En ningún otro lugar por las dificultades de estos para salvar enfermedades introducidas por las nuevas como en las islas, es tan frágil la biodiverlargasdistanciaspor sus propios medios en especies, un aspecto insuficientemente elmar como por la necesidad de extensio- sidad per se, sin considerar la acción conocido, pero que con certeza ha provohumana. Ello es debido a que las especies cado catástrofes ecológicas en muchas islas. nesde territorio para mantener poblacioque han evolucionado en islas lo han nes viables de las que carecen muchas y no sólo en la vida silvestre, sino en islas. hecho en competencia con un número muchos pueblos y culturas indígenas a los relativamente pequeño de otras especies, a que las enfermedades, junto a otros factoDe hecho es en las regiones insulares

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res, o han borrado o diezmado hasta con- lismo ecológico", diezmaron los ecosiste- existentes, todos ellos pequeños roedores vertirlas en poblaciones marginales y acul- mas insulares, también pueblos aborígenes endémicos,desaparecieron tras introducirse como los maoríes de Nueva Zelanda tuvie- la rata campestre. Galápagos, a pesar de turizadas en su propio hogar, disminuyendo otra forma de biodiversidad: la ron su protagonismo en la extinción de ser una de las zonas mejor conservadas del especies insulares. Es el caso de los moas, planeta y de contar con un papel protagodiversidad étnica.

Es la introducción de especies exóticas otro tipo de pájaros gigantescos. Las once nista en la historia de la ciencia por su particularmente peligrosa en las islas, por- especies de moas que existían originaria- aportación a los descubrimientos de Darque puede pasar desapercibida en princi- mente en Nueva Zelanda se extinguieron win, también ha padecido su cuota de pio al ser aparentemente más lenta y completamente, debido a la sobreexplota- extinciones. Uno de los célebres pinzones menos llamativa que la destrucción de una ción por parte de los aborígenes, así como de Darwin pertenece ya a la historia y varias de las especies de las célebres tortuzona virgen. Históricamente, también la por la introducción de perros y ratas que sobreexplotación protagonizada por el hombre ha marcado grandes pérdidas de biodiversidad, si en las zonas continentales se cita como paradigma de estas extinciones la de la paloma mensajera en Norteamérica, en los territorios insulares el ramillete para escoger es de una amplitud desalentadora.

Podemos comprobar este extremo si analizamos el registro de extinciones históricas de los últimos tres siglos. Las cifras son esclarecedoras, se han perdido practicamente el mismo número de especies en las islas que en los continentes. La fauna y la flora insular ha pagado un fuerte tributo, ya que desde el siglo xvn se estima que el 75% de las especies animales extinguidas se correspondían con las islas. En el caso de la avifauna., el 90% de las aves desaparecidas en tiempos históricos pertenecen a poblaciones insulares, con el agra- Turistasen el Parque Nacional de Timanfaya. Canarias. vante de que éstas solo representan el 20% de la avifauna mundial. Además, el depredaban los nidos y huevos de estas gas que dan nombre al archipiélago ecua23% de las especies insulares se conside- aves, incluso antes de la llegada de los toriano son también ya compañeras de los dodo o los moas en los libros de Historia ran actualmente en peligro, mientras que colonizadores europeos.

Natural.

Las ratas tienen un papel protagonista esta tasa es del 11% para el resto del Curiosamente, en el caso de las islas en la extinción de muchas especies insulamundo.

Galápagos, el desarrollo ecoturístico de los Los ejemplos son múltiples y algunos res tras ser introducidas accidentalmente últimos años está teniendo una gran como los de los pájaros no voladores para- por los humanos. Un ejemplo de este digmáticos de extinciones históricas. Es el fenómeno lo podemos encontrar en las influencia en la pérdida de biodiversidad.

A pesar de que gran parte del territorio caso del célebre dodo de la isla Mauricio Islas Galápagos, 6 de los 11 mamíferos de las islas está protegido como en el Oceáno Índico, cuyo último parque, el reclamo turístico de ejemplar desapareció a finales del PLAZAS TURíSTICAS EN ISLAS EUROPEAS los ecosistemas de Galápagos ha siglo XVIII. Esta suerte de paloelevado el número de visitantes mas gigantescas incapaces de volar y de población local de forma no duró más allá de trescientos Plazas Isla alarmante. Así, se ha doblado en años después de la arribada de los los últimos quince años la poblaeuropeos a Mauricio. Y no sólo el Corfu 70.000 592 dodo, otras 20 especies endémicas ción del archipiélago, y junto a las personas, un amplio cortejo de aves se extinguieron en esta 82.000 720 Menorca de animales y plantas. En el isla del Oceáno Indico en este período. período que transcurre desde 21.000 Elba 223 1971 a la actualidad, el número Pero no sólo los colonizadores de especies exóticas de fauna y europeos, que atravesaban lo que 80.000 Rodas 1.398 flora presentes en Galápagos ha el investigador americano Alfred pasado de 71 a más de 260 en Crosby llama las simas de pangea 2.036 150.000 Tenerife la actualidad. en su interesante obra "Imperia-

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RESERVAS DE LA BIOSFERA INSULARES País

Reserva de la Biosfera

País

Reserva de la Biosfera

AUSTRALIA

Macquarie Island Southwest (Tasrnanial

IRLANDA

North Bulllsland

JAPÓN CHILE

Archipiélago

CHINA

Nanji islands

Mount Hakusan Mount Odaigahara and Mount Omine Shigha Highland Yakushima Island

CUBA

Sierra del Rosario Cuchillas de Toa Península de Guanahacabibes Baconao

MAURICIO

Macchabée/Bel

MADAGASCAR

Mananara

MEXICO

Islas del Golfo de California

NORUEGA

North East Svalbard

FILIPINAS

Puerto Galera (Mindcro) Palawan

ESPAÑA

Menorca Lanzarote Los Tiles (La Palma)

SRI LANKA

Hurulu Forest Sinharaja Forest .

Juan Fernández

DINAMARCA

North East Greenland

ECUADOR

Islas Galápagos

ESTONIA

West Estonian Archipelago

FINLANDIA

Archipelago

FRANCIA

Iroise Archipel de la Guadeloupe Atoll de Taiaro Vallée du Fango (Corse)

Sea B.R.

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Ombre

Nord

ALEMANIA

Rügen

TUNEZ

Iles Zembra et Zembretta

GRECIA

Gorge of Samaria (Creta)

REINO UNIDO

GUINEABISSAU

Bijagos Archipelago

Isle of Rhum Saint Kilda Loch Druidibeg (Hebrides]

HOLANDA

Waddensea

USA

INDONESIA

Cibodas (Java) Komodo Lore Lindu (Sulawesil Tanjung Puting (Borneo) Gunung Luser (Sumatral Siberut

Isle Royale Aleutian islands Glacier Bay,Admiralty island Channel islands Hawaiian Islands Luquillo (Puerto Rico) Guanica (puerto Rico) Virgin Islands

area

Aunque las extinciones más llamativas suelenser las de la fauna, también en el reinovegetalse producen importantes pérdidasde especies. Lo que sucede es que sonmenos espectaculares y pueden pasar desapercibidascon mayor facilidad, aunque susefectosno son menos devastadores.

Losbotánicos han identificado doscientas especiesexóticas de plantas invasoras queestán amenazando la rica flora endémicade Canarias. Un caso realmente llamativo es el del Parque Nacional de

Timanfaya, en la isla de Lanzarote, donde la introducción de la malvarrosa (Pelargonium capitatum) un geranio originario de Sudáfrica, está causando graves daños a la flora del parque. Con el problema añaclido de que muchos turistas la contemplan como un elemento paisajístico, al poner un contrapunto de verdor en el paisaje volcánico de Timanfaya El círculo se cierra con otra planta endémica del archipiélago, pero no de Lanzarote, la calcosa, (Rumex lunaria). Esta planta se introdujo en Lan-

zarote a principios de siglo como planta forrajera y ha acabado por llegar al Parque Nacional de Timanfaya, donde está generando graves perjuicios a la flora del Parque.

También la flora autóctona de las islas Hawaii ha sido cliezmada por la intervención humana. Se calcula que existían alrededor de 1.750 especies nativas de plantas en el archipiélago cuando arribaron los polinesios, aproximadamente unos 300 años antes de Cristo. Ya los polinesios

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introdujeron unas 30 especies exóticas, el siglo XVI, cuando se produce la incor- protegidas, para evitar aislamientos artifipero tras la llegada de los europeos a fina- poración de las islas a la Corona de Casti- ciales que acaben por provocar pérdidas les del siglo XVllI el proceso se ha acele- lla, indican que sólo para el género de los en la diversidad genética. rado. Actualmente se contabilizan más de escarabajos se han perdido de 23 a 121 Construyendo el futuro 4.600 especies de plantas vasculares introespecies, y de 58 a 139 especies de plantas. ducidas en Hawaii, de las que al menos Como ya hemos señalado, las comuni700 han logrado reproducirse en estado sil- dades insulares tienen normalmente menor A pesar de la visión catastrófica que vestre. Al mismo tiempo, más de 200 es- población y ámbitos territoriales reducidos. nos arrojan los datos sobre biodiversidad pecies de plantas endémicas se han extin- Ello es particularmente importante a la y alteración de hábitats insulares de imporguido y otras 800 están en peligro. La hora de abordar políticas de conservación, tancia mundial, hay que reconocer que es precisamente en las islas mayoría de las localidades por encima de los quinientos metros de donde más se generan altura se encuentran dominadas por nuevas alternativas en la especies alóctonas. gestión de los recursos La pérdida o fragmentación de naturales. No es nada aventurado afirmar que hábitats es la otra gran amenaza a la biodiversidad isleña. Si históricamente muchos de los resultados de las investigaciones y este ha sido un fenómeno asociado a clareas para agricultura y ganadería, experiencias realizadas en la actualidad suele tener un comen las islas en los últiponente vinculado a desarrollos turísmos veinticinco años ticos, ya que la inmensa mayoría de han servido de base en la definición de guías y las islas en climas cálidos mantienen economías dependientes de este secestrategias de delimitator. ción y gestión de los Estudios biogeográficos sobre espacios protegidos en casos insulares han demostrado que La malvarrosa (Pelargonlum capitatum) causa graves daños en el Parque los continentes, considela reducción de un hábitat diez veces Nacional de Timanfaya. rados a su vez como su tamaño significa la desaparición verdaderas islas en de la mitad de sus especies. Estudios reali- ya que los diseños de redes de áreas prorazón de la fragmentación del medio. La zados sobre la pérdida de los bosques de tegidas deben tener como primera priori- idea de que las islas constituyen auténticos laurisilva en la isla de Gran Canaria, en el dad la identificación de aquellas zonas modelos de referencia, fue profusamente archipiélago canario, que han reducido su donde se concentran los mayores índices difundida por la UICN en el marco de sus extensión a prácticamente menos de un de endemicidad, el tamaño para hacerlas recomendaciones sobre la conservación de dos por ciento de su extensión original en viables y la comunicación con otras áreas la naturaleza publicadas en los años ochenta. Incluso más recientemente las experiencias en territorios insulares complejos y de envergadura están apuntando verdaderas hipótesis de trabajo sobre ese desafío global que entendemos como desarrollo sostenible.

La variedad del microcosmos insular permite todas las acepciones y situaciones posibles. Debido a ello, desde hace más de dos décadas el Programa Hombre y Biosfera de la UNESCO, ha orientado una gran parte de su trabajo sobre territorios insulares, considerando estas situaciones como laboratorios excepcionales en materia de conservación y gestión de recursos naturales. En la actualidad, más del 20% de las reservas de biosfera declaradas por la UNESCO se corresponden con islas (ver tabla).

Precisamente en reservas de biosfera se están llevan a la práctica las expeLas islasson excepcionales laboratorios de investigación. Foto: Parque Nacional Bocas del Toro, Panamó. riencias de gestión y planificación más

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Diferentesplanes de desarrollo

se están llevando

a cabo

en las islas. Foto: isla la Graciosa.

Canarias.

caces en materia de gestión integrada de ambiciosasen el marco de la estrategia del los recursos costeros y marinos. Este es el desarrollo sostenible impulsada tras la caso de la experiencia transnacional desaConferencia de Sevilla. Así tenemos los rrollada para el mar de Wadden, reserva casosde los planes de desarrollo sostenible de biosfera, o los casos apoyados por de Menorca y Lanzarote, concebidos en diversos organismos internacionales como cooperación con la UNESCO y con el el de Tonga, la Agenda 21 del mar para el apoyo del programa Life de la Comisión Báltico, la República Dominicana o las Europea, los programas de ecodesarrollo Islas Salomón, sin olvidar el proyecto quide Galápagos, Hiiumaa, Maldivas o Mauzás más complejo en este ámbito generado ricio,o las iniciativas tomadas en el "Island en Tenerife bajo el logotipo "Tenerife y El Act" para las islas japonesas. En el caso Mar". de Menorca, el plan prevé un instrumento excepcionalpara una estrategia de gestión Para hacemos una mejor idea de la multiplicidad de reacciones y del abanico sosteniblede los recursos de la isla, el llamado Observatorio Ambiental. Una idea que ha sido ampliada a escala de diecisiete islas por RITME (Réseau Insulaire Tropical et Méditerranéen), incluida en INSULA (In terna tion al ScientificCouncil for Island Development), donde se vienen desarrollando, en cooperación con un gran número de instituciones y universidades,instrumentos e indicadores sobre el estado de salud insular,profundizando en factores tan controvertidos comola capacidad de carga.

Más recientemente, se ha El desarrollo turístico en Galápagos está afectando a su biodiversidad. abierto un nuevo frente para de posibilidades que hoy se manejan en el desarrollo de las políticas de gestión de los territorios insulares, baste mencionar los recursos naturales de las islas: la necealgunos otros ejemplos. sidadde crear instrumentos y políticas efi-

La isla de Ronda con una superficie de 1,5 km', situada en las proximidades de la isla de Mauricio, constituye un clásico caso de escuela de restauración orientado a la erradicación para las especies exóticas y de reintroducción de especies amenazadas.

Las primeras medidas de protección comenzaron hace más de dos décadas y consistieron en regular y luego erradicar la cabra y el conejo introducidos en el siglo XIX. Por contra el caso de la isla de Santa Helena es radicalmente diferente. Antiguo paraíso natural, esta isla volcánica de 122 km', perdida en medio del Atlántico ha sufrido con crudeza a causa de su aislamiento los embates de la acción humana. El estado de avanzada degradación del medio, la erosión y el hecho de que los hábitats seminaturales representaran menos del 1% de la superficie total, obligaron a diseñar una estrategia completamente diferente.

Contrariamente a las actuaciones en otras islas, el objetivo aquí no era crear una reserva biológica para proteger las comunidades endémicas, sino que se estableció un sistema de gestión territorial basado en las potencialidades ecológicas del medio, integrando básicamente los imperativos sociológicos y económicos.

En el límite de las posibilidades de gestión encontramos intentos de reconstrucción, partiendo de cero, de ecosistemas.

Este es el caso de la acción desarrollada en la isla de Nosuch, una pequeña isla de seis hectáreas en las Berrnudas, uno de los pequeños archipiélagos más densamente poblados del mundo. El objetivo de la operación es la recreación del microcosmos del ecosistema insular presente en esta zona antes de la intervención humana.

Estas breves pinceladas pueden damos una idea de la complejidad e intensidad con que los insulares abordan la complicada tarea de diseñar una estrategia de conservación y de desarrollo sostenible acorde a la infinidad de circunstancias que se presentan en cada isla. La fragilidad de estos rníticos territorios y sus circunstancias irrepetibles obligan a compartir la responsabilidad de su conservación a una escala tan amplia como la de su influencia real en el planeta. •

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