Mujeres y los objetivos
del desarrollo sostenible
8 marzo
DĂa Internacional de la Mujer 2019
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible, desde la perspectiva de 17 mujeres*
esde hace ya varios años, en actividades económicas y contextos medioambientales —sobre todo en momentos de crisis y escasez—, se ha hablado sobre la manera en la que los gobiernos se administran frente a una gestión sostenible. Esto ha tomado mayor relevancia en las esferas políticas y la producción y el consumo, en función del bien común. Numerosas actividades se han llevado a cabo a fin de analizar la aplicación del concepto desarrollo sostenible, en posicionamientos de políticas gubernamentales, con una perspectiva internacional y local. En general, dichas políticas, planteadas desde la Organización de las Naciones Unidas, promueven servicios sustantivos de cooperación técnica, mediante la Comisión sobre el Desarrollo Sostenible. Esta comisión se ha vuelto un foro de alto rango; examina y supervisa los progresos conseguidos en los ámbitos nacionales e internacionales.
nización de las estrategias de acción y a una comunicación simplificada y efectiva. En general, en estos temas, la labor de los diseñadores se vuelve invisible, aunque no menos importante. Sin embargo, no se evidencia, pues este trabajo es una labor que involucra mucha información, acuerdos, abstracción, síntesis y pensamiento estratégico, lo que, sin duda, en los últimos tiempos, figura entre los proyectos que significan uno de los mayores logros de integración y acuerdos de la humanidad en relación con su impacto. El presente folleto aborda el tema “Las Mujeres y los Objetivos del Desarrollo Sostenible”, en el marco del Día Internacional de la Mujer, que se conmemora el 8 de marzo. Concentra las voces de las académicas de la Universidad Intercontinental, para configurar una postura como grupo ante los retos que determinan los Objetivos de Desarrollo Sostenible y desde nuestros roles en la sociedad.
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible son una convocatoria mundial que invita a tomar medidas para poner fin a la pobreza, proteger el planeta y garantizar paz y prosperidad. Tales medidas están desarrolladas en una serie iconográfica de 17 objetivos, los cuales se han usado para comunicar información relevante, por medio de signos económicos que indican conceptos y acciones para el usuario de diferentes culturas e idiomas.
La increíble adaptabilidad del ser humano es un aspecto fundamental para entender la serie de problemas que aquí se discute. Las reflexiones sobre la pobreza, el hambre, la salud, la educación, la igualdad de género, el uso de los recursos naturales y los derechos humanos nos dejan como tarea el discurso que se pretende dejar a las generaciones venideras.
En las últimas décadas, se ha recurrido de manera sobresaliente al uso de sistemas de comunicación no alfabético con una carga semántica profunda, al identificarse como vehículo de actividades relevantes, formas de pensar y estrategias de cambio de pensamiento, como es el caso del diseño de políticas públicas mundiales. En este sentido, el uso de los pictogramas obedece a una mejor orga-
Los 17 objetivos nos sitúan en una reflexión sobre los factores de riesgo que en la actualidad enfrentan las mujeres —en materia laboral, por ejemplo, la carga de trabajo y la baja remuneración—; una reflexión para fortalecer una sociedad que piense la igualdad de género en distintas esferas de la sociedad, pero sobre todo en las acciones que sirvan para evitar la violencia de género y para desarrollar políticas
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públicas que protejan nuestros derechos humanos. También estamos obligados a estructurar mejores programas académicos, de manera que propicien el desarrollo de la educación, que fomenten y faciliten el diseño de currículum para formar perfiles adecuados al desarrollo sostenible. Es nuestra responsabilidad valorar los roles de las mujeres y niñas en la economía, debido a que pueden adaptarse con mayor facilidad a las nuevas alternativas de gestión de energías en el hogar. Asimismo, debemos asumir el compromiso de emprender actividades que promuevan la innovación y de propiciar los espacios que atienden a los grupos vulnerables, mediante actividades saludables y seguras que beneficien la calidad de vida de sus habitantes.
Índice Presentación 1 Fin de la pobreza 3 Hambre cero 5 Salud y bienestar 7 Educación de calidad 9 Igualdad de género 11 Agua y saneamiento 13 Energía asequible y no contaminante
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Trabajo decente y crecimiento económico
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Industria, innovación e infraestructura
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Reducción de las desigualdades
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Ciudades y comunidades sostenibles
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Producción y consumo responsables
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Acción por el clima 27 Vida submarina 29
* Lic. Vianney González Luna, Directora Académica de la Licenciatura en Diseño Gráfico.
Vida de ecosistemas terrestres
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Paz, justicia e instituciones sólidas
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Alianzas para lograr objetivos
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Fin de la pobreza*
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on muchos y diversos los problemas que frenan de modo importante la evolución de la raza humana en términos planetarios.
El ser humano se ha caracterizado como una especie que ha sabido sobrevivir en el planeta Tierra —pese a sus condiciones naturales endebles de defensa natural—, a lo largo del tiempo (hace unos 70 millones de años, aproximadamente, desde su aparición), gracias a su capacidad intelectual y desarrollo cerebral, capaz de entender su entorno y transformarlo en función de sus necesidades de supervivencia. Además, es el único ser vivo sobre la faz de la Tierra que ha abstraído el conocimiento acumulado vía el lenguaje (oral y escrito), lo que le ha permitido poseer ese estatuto privilegiado de subsistencia. Asimismo, la inteligencia humana ha sido, al mismo tiempo, motor de su evolución y un peligro latente.
Pero seamos optimistas. El género humano transita velozmente hacia nuevos estadios de conocimiento y evolución de su especie. Sin embargo, existe un potente freno, letalmente sencillo, que le impide ese tránsito terso y natural al progreso: la pobreza. Los datos son contundentemente lapidarios y duros: 42% de la población en la África subsahariana, por ejemplo, vive por debajo del umbral de la pobreza como parámetro mun-
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dial definido por la Organización de las Naciones Unidas. En México, 43.6% de la población está catalogada por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social en estado de “pobreza”, cuya concreción evidente está reflejada en parámetros como el hambre, la malnutrición, la falta de una vivienda digna y el acceso limitado a otros servicios básicos; tal es el caso de la educación y la salud, la discriminación y la exclusión social. Este porcentaje de seres humanos vive, según datos internacionales, con 1.90 dólares diarios (36 pesos, con 40 centavos), y las cifras comparadas entre hombres y mujeres es francamente alarmante: en el mundo existen 122 mujeres, entre los 25 y 34 años, viviendo en extrema pobreza por cada 100 hombres del mismo grupo de edades. El panorama no es optimista, evidentemente. El futuro representa un enorme reto para las sociedades del mundo, y las formas para erradicar la pobreza existen; sólo hay que poner en juego la acción política, económica y humanitaria al servicio del ser humano, de
Hilda Patricia Ramírez Medina y Vázquez, Directora del Programa Académico de Comunicación, Universidad Intercontinental.
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su bienestar y de su desarrollo potencial e integrador mediante la repartición justa de la riqueza y la preservación del hábitat natural que nos tocó vivir: la Tierra. La pobreza y la ignorancia son un cáncer exterminable, pues basta asumir la responsabilidad honesta de gobiernos y ciudadanos y hacer que las ideas se concreten en la realidad cotidiana de cada individuo, cada colonia, comunidad, región y país. La inteligencia se tiene y la tecnología, también. Usémoslas para preservar con dignidad la existencia de la raza humana. Ya lo dijo sabiamente Stephen Hawking en su libro póstumo Breves respuestas a las grandes preguntas: “Recordemos mirar a las estrellas y no a los pies. Intentemos dar sentido a lo que vemos y preguntémonos qué es lo que hace que el universo exista. Seamos curiosos. Y por difícil que la vida pueda parecer, siempre hay algo que podemos hacer y conseguir. Importa que no nos rindamos. Demos rienda suelta a nuestra imaginación. Demos forma al futuro”. Nosotros agregamos: el futuro se gesta hoy procurando el bienestar total de la gente, erradicando la pobreza que lacera el porvenir de la humanidad futura.
Algunas cifras para documentar: • 736 millones de personas aún viven en pobreza extrema. • En 89 países, y en comparación con los hombres, hay 4,4 millones más de mujeres que viven en la pobreza extrema. • Aproximadamente un millón 300 mil personas viven en la pobreza multidimensional. • La mitad de las personas que viven en la pobreza son menores de 18 años. • 80% de las personas que viven con menos de 1.90 dólares viven en el sur de Asia y África subsahariana. • Una de cada 10 personas en el mundo es extremadamente pobre.
Fuente Hawking Stephen (2015). Breves respuestas a las grandes preguntas. Editorial Crítica, Madrid, p. 57.
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Hambre cero*
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unque desde 1990 el número de personas que vive en extrema pobreza en el mundo se ha reducido a la mitad, en 2015 aún había alrededor de 737 millones que vivían con menos de 1.90 dólares al día (umbral de la pobreza establecido por el Banco Mundial) y, en 2018, más de 800 millones. Alrededor de tres cuartas partes de las personas en situación de pobreza extrema viven en áreas rurales, y la mayoría depende de la agricultura para su sustento y seguridad alimentaria. Indicadores como el de anemia en mujeres en edad gestacional no han mejorado. A escala mundial, la prevalencia de ésta se incrementó de 30.3%, en 2012, a 32.8%, en 2016; es decir, una de cada tres mujeres sigue padeciendo anemia con las conocidas consecuencias de salud para ella y su descendencia. Hoy, en nuestro país, coexisten dos entidades aparentemente excluyentes: por un lado, la desnutrición, con indicadores de peso y talla por debajo de la media, presencia de anemia y deficiencia de micronutrimentos; por el otro lado, índices elevados de sobrepeso y obesidad, con la aparición de enfermedades crónicas no transmisibles a edades cada vez más tempranas. Esta realidad toca de cerca a las mujeres: somos nosotras quienes introducimos a los hijos a la alimentación, transmitimos los hábitos alimentarios, seleccionamos y
realizamos la compra y preparación de alimentos y administramos el gasto familiar. Sin embargo, el pobre acceso a los alimentos —en particular, a los que son más saludables— contribuye tanto a la desnutrición como a la malnutrición, sobrepeso y obesidad. Incrementa el riesgo de bebés con bajo peso al nacer, niños de talla baja y mujeres con anemia en la edad gestacional. La fao y la Agenda 2030 La Agenda 2030 ofrece una visión para la alimentación y la agricultura como clave para el desarrollo sostenible. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (onuaa, mejor conocida como fao) posee experiencia en asistir a los países en vías de desarrollo para la formulación de políticas, consolidación de alianzas, proyectos y programas construidos en las tres dimensiones del desarrollo sostenible.
* Mtra. Noemí Leyva Duarte, Directora del Programa Académico de Nutrición, Universidad Intercontinental.
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Los Objetivos de Desarrollo Sostenible y los objetivos estratégicos de la fao se orientan a abordar las causas fundamentales de la pobreza y el hambre, y a la construcción de una sociedad más justa donde no se deje a nadie atrás. No obstante la clara visión de las necesidades de la población actual, los objetivos planteados distan mucho de haber sido alcanzados; abordan la dimensión esencial del acceso a la seguridad alimentaria, el conjunto de los aspectos de la malnutrición, la productividad y los ingresos de los pequeños agricultores, la resiliencia de los sistemas de producción alimentaria y el uso sostenible de la biodiversidad y de los recursos genéticos. Varias metas bajo otros objetivos vienen a completar el cuadro: la pobreza rural, la tenencia de la tierra, los recursos hídricos, la gobernanza, las pérdidas y el desperdicio de alimentos, los océanos y los recursos marinos, los bosques, las montañas, la tierra y los suelos. En la medida en que no mejore la inseguridad alimentaria a nivel mundial, así como la oferta de alimentos de precio accesible a la población, seguirá perpetrándose el ciclo de madres desnutridas con hijos desnutridos. A éstos, desde la etapa fetal, se les “imprime” la programación para que tengan un riesgo incrementado de desarrollar obesidad y enfermedades crónicas en la edad adulta, con lo cual se alimenta el ciclo intergeneracional de la malnutrición. Fuentes Bellhasen, B. (2015). Food Security and Nutrition. Copenhague: Consensus Center. Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2016 Medio Camino (Ensanut 2016). México: INSP. Food and Agriculture Organization of the United Nations.Recuperado de http://www.fao.org/state-of-food-security-nutrition/en/
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3 Salud y bienestar* E
l objetivo 3 de Desarrollo Sostenible es garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos sin importar la edad, lo que demanda el acceso a la salud y el bienestar como un derecho humano. Lo anterior, con el fin de construir sociedades prósperas, garantizar que las personas puedan acceder a niveles altos de salud y asistencia sanitaria. Asimismo, busca reducir, para 2030, la tasa mundial de mortalidad materna e infantil y garantizar el acceso universal a los servicios de salud sexual y salud reproductiva, incluida la planificación familiar, información y educación. En todo el mundo, en las diferentes etapas de desarrollo de las mujeres, hay desigualdades basadas en el género: exclusión, discriminación, estereotipos, roles, violencia y, en ocasiones, la doble jornada, la cual las expone a un mayor riesgo debido a las consecuencias de salud que implican. La salud de la mujer y la niña es especialmente preocupante, porque en muchas sociedades se encuentran en una situación de desventaja, debido a la pobreza y la discriminación, condicionadas por factores socioculturales que impiden que se beneficien de servicios de salud de calidad y alcancen el máximo nivel posible de salud. Algunos de estos factores son los siguientes: • Normas sociales que reducen las posibilidades de recibir educación y encontrar oportunidades de empleo a las mujeres.
• Atención médica reducida a funciones reproductivas, porque no se acude a otros servicios de salud. • Violencia física, sexual y emocional real o potencial. A pesar de vivir en siglo xxi, donde la tecnología ha hecho avanzar a las ciencias médicas hasta puntos inigualables, algunos sectores de la población enfrentan graves riesgos para la salud. Tal es el caso de las altas tasas de mortalidad materna durante el embarazo, el parto y los primeros cinco años de la vida. Las mujeres tienen problemas de salud únicos, y algunos de los que afectan a hombres pueden perjudicarlas de manera distinta debido a su condición de género. Un ejemplo de ello es que, hoy en día, es más probable que una mujer muera a causa de un ataque al corazón en comparación con los hombres, debido, entre otras cosas, a la doble jornada laboral, que les causa un gran estrés al ser informal o porque se traslapa con sus responsabili-
* Dra. Yolanda Valero Princet, Directora del Programa Académico de Odontología, Universidad Intercontinental.
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dades en el hogar. A ello se suma la diabetes, el síndrome metabólico y el tabaquismo, factores de riesgo fuertes en mujeres jóvenes, en las que se ha registrado un incremento. Por su parte, la osteoartritis afecta más a las mujeres que a los hombres. Sin olvidar las pruebas recomendadas para el cáncer de mama y cervical y de densidad ósea. Las adicciones en las mujeres también han aumentado, como el tabaquismo, el alcohol y el mal uso de los antidepresivos, incluyendo los tés mal dosificados. Por otro lado, las mujeres jóvenes con disfunción ovárica pueden tener Respecto de la salud sexual, las enfermedades de transmisión sexual son evidentes en los varones, no así en las mujeres. Según el Consejo Nacional para Prevención y Control del sida, cada vez son más las mujeres infectadas por el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (vih); esto puede ser debido a los prejuicios que implica tener que hacer pública la enfermedad que les fue trasmitida; lo mismo sucede con la hepatitis b y c. En cuanto a las infecciones del tracto urinario, éstas pueden ser más graves en las mujeres, además de que tienen más probabilidades de mostrar signos de depresión y ansiedad en comparación con los hombres.
• Los hijos de madres con estudios, incluso las que sólo cuentan con estudios primarios, tienen más probabilidades de sobrevivir que los niños de madres sin educación. • Sólo la mitad de las mujeres en las regiones en desarrollo reciben la cantidad recomendada de atención médica que necesitan. • En todo el mundo mueren, cada día, 840 mujeres por causas relacionadas con el embarazo y el parto, lo cual puede evitarse. • Cada hora, 50 mujeres jóvenes son infectadas con vih. En resumen, se necesitan muchas más iniciativas para erradicar por completo una amplia gama de enfermedades y hacer frente a numerosas y variadas cuestiones persistentes y emergentes relativas a la salud. La educación para la salud es el pilar para alcanzar el bienestar de la población.
A esto se añade la condición de género de siempre estar y ver por los demás antes que por sí mismas. Prefieren emplear su tiempo y su dinero, primero, en las necesidades básicas de la familia, lo que determina que se atienden cuando los signos y los síntomas han avanzado y las enfermedades ya están fuera de control, a pesar de que pudieron tratarse a tiempo. He aquí algunos datos reveladores: • Los niños nacidos en la pobreza tienen casi el doble de probabilidades de morir antes de cumplir cinco años que los de familias con mayores recursos.
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4 Educación de calidad* E
n el proyecto de la Red mundial de escuelas para abordar retos mundiales (2014-2021), se evidencia la preocupación por el empleo de la educación como herramienta para generar condiciones de desarrollo sostenible. En la agenda 2030, se destaca la importancia de que los contenidos teóricos y prácticos de los planes de estudio sean diseñados de manera tal que faciliten una modificación actitudinal y conductual de los estudiantes hacia la sostenibilidad por vía del aprendizaje de estrategias que ayuden a desarrollar estilos de vida sostenibles. Dicho objetivo presenta un importante reto: modificar sustancialmente el perfil de egreso de todas las personas que se encuentren inmersas en cualquier proceso educativo, abarcando el nivel preescolar, primaria, secundaria, preparatoria, universidad, la educación tecnológica y la formación continua, tanto formal, como no formal. Cabe destacar que el perfil de egreso para el desarrollo sostenible requiere egresados con conocimientos, habilidades, actitudes y competencias que los capaciten para funcionar como agentes de cambio. El logro de una conciencia sostenible demanda acciones educativas desde etapas muy tempranas en la formación. Un currículum que pretenda apostar por el desarrollo sostenible debe considerar la interrelación de los contenidos teóricos, con elementos prácticos de aprendizaje vivencial, atendiendo
siempre a la generación de conciencia en los estudiantes por medio de la experiencia significativa de interacción con la naturaleza. Además, debe trabajarse por facilitar el desarrollo de competencias, como el pensamiento crítico que lleve a los estudiantes a ser observadores de la realidad actual bajo una mirada consciente y analítica de lo que está ocurriendo al ecosistema mundial. También es importante que las instituciones educativas busquen la transformación de la mentalidad de los estudiantes, con el fin de que ellos ejerzan sobre sus medios familiares y sociales la influencia que se necesita para lograr el objetivo de la sostenibilidad, a lo cual se le denomina eduación intergeneracional. Son muchos los cambios que se han logrado en las familias mediante la estrategia que provee la educación intergeneracional. Esta estrategia de educar a los niños o jóvenes para que repliquen el aprendizaje en sus casas y puedan transmitir las nuevas propuestas a sus padres es un elemento de mucha valía en un mundo que piensa que los adultos son
* Mtra. Alba Milena Pavas Vivas, Directora del Programa Académico de Pedagogía, Universidad Intercontinental.
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los únicos responsables de transmitir el conocimiento a los más chicos. La educación intergeneracional ha demostrado que el aprendizaje se transmite en múltiples direcciones y la interacción de tales aprendizajes genera cambios conductuales tan eficaces cuando el conocimiento va de adultos a chicos y cuando va de chicos a adultos. Por tal motivo, es importante que los vectores de la educación para la sostenibilidad sean los niños, la población que se educa de manera actualizada. Los entornos escolares deben ser ambientes en los que se modele una conducta y actitud sostenible. Si los estudiantes están familiarizados con las estrategias de promoción de la sostenibilidad que emplea su escuela, es probable que puedan generar la inquietud en sus padres para que también en casa se adopten las medidas aprendidas en la academia. Es necesario que todo profesional de la educación sea consistente al momento de diseñar nuevos planes de estudio o hacerles modificaciones curriculares. Que se considere que son igualmente importantes las clases de matemáticas, historia, geografía, como las de consumo sustentable, estrategias de reciclado, cultura del reúso de las cosas, disposición de materiales poco degradables, en-
tre otras. A la par, se debe propender a la generación de una conciencia del consumo básico. Todo niño debe aprender a sembrar algunas hortalizas y frutas de fácil cultivo para su consumo; debe conocer técnicas de reforestación, de cuidado del medio ambiente, racionalización en el uso del agua y los químicos que se emplean para la limpieza. Tales modificaciones deben quedar registradas tanto en los programas de estudio, como en la planeación operativa de las actividades a nivel escolar. Se deben destinar horarios de clase para que los niños desarrollen la competencia en diferentes áreas que favorezcan el logro de la sostenibilidad. La dirección escolar debe defender los espacios curriculares para las actividades al aire libre, para el desarrollo de estrategias eficaces de transmisión de la información a los niños y la generación de redes de comunicación con las familias que faciliten el logro de la sostenibilidad a nivel familiar y social. Aunque la institución educativa tiene un gran reto y un compromiso ineludible, debe también considerarse que no es un trabajo aislado que deba realizarse sólo dentro del aula. Se requiere una modificación en la configuración cognitiva de todos y cada uno de los actores del proceso de formación: estudiantes, directivos, docentes, personal administrativo, de limpieza, de transporte, madres, padres, hermanos, familia extensa, empleados del servicio doméstico y, en general, todas aquellas personas que potencialmente son protagonistas de conductas poco adecuadas para la sostenibilidad. Sólo uniendo esfuerzos y estableciendo sinergias educativas podremos contribuir a desarrollar un estilo de vida sostenible a todos los niveles, logro que puede convertirse en la vía de mejora en la calidad de vida y la disminución de la brecha representada por la pobreza y la desigualdad.
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5 Igualdad de género* E
l objetivo de igualdad de género es de suma importancia para alcanzar un desarrollo sostenible, pues implica el bien común para toda la creación. No podemos hablar de un desarrollo sostenible enfocado de manera única a la raza humana, así como tampoco cabe un desarrollo sostenible dirigido sólo, o con mayor énfasis, a un género. Es indispensable concentrarnos en las diferencias, la discriminación, la violencia y desvalorización que la mujer ha sufrido a lo largo de la historia y en nuestros contextos actuales para remediarlos y dar pie tanto a estrategias como a acciones concretas. Todo ello para procurar la igualdad entre hombre y mujer, en cuestión de derechos, valor, acceso a servicios básicos, oportunidades de desarrollo, entre otros. De acuerdo con las Naciones Unidas, entre 2000 y 2015, se produjeron avances muy positivos de alcance mundial en relación con la igualdad entre géneros. No obstante, aún hay mucho por trabajar. Los siguientes datos muestran información concreta sobre la realidad que enfrentan las mujeres en nuestros días (Morán, s. f.):
• Sólo 13% de las mujeres posee tierras agrícolas, en el mundo.
• La representación de las mujeres en los parlamentos nacionales —de 23.7%— todavía está lejos de la paridad, aún cuando han logrado importantes avances en la toma de cargos políticos en todo el mundo. • Sólo 52% de las mujeres casadas o en una unión toma libremente sus propias decisiones sobre relaciones sexuales y atención médica.
• En 18 países, los esposos pueden impedir legalmente que sus esposas trabajen; en 39, las hijas y los hijos no tienen los mismos derechos de herencia; y en 49, no existen leyes que protejan a las mujeres de la violencia doméstica. Es deber de toda la humanidad trabajar en favor de la igualdad de género, para que mujeres y hombres gocen de los mismos derechos y oportunidades. Aunque los gobiernos e instituciones desempeñan un papel importantísimo en este tema, no podemos esperar sentados a que resuelvan el problema de desigualdad. Cada individuo, desde su realidad, sus posibilidades y sus dones tiene la responsabilidad de construir un mundo más justo y equitativo. Asimismo, en los distintos colectivos, grupos y organizaciones de cualquier denominación deben fijarse metas, estrategias y acciones concretas que dignifiquen a ambos géneros y procuren la igualdad. Aquel colectivo cuyo trabajo no conlleve a la igualdad de género, también resta en el camino hacia el desarrollo sostenible.
* Lic. Claudia Talavera Fuentes, Coordinadora de Vida Universitaria, Universidad Intercontinental.
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En el mismo sentido se pronunció el papa Francisco, en su homilía del 15 de junio de 2018, al referirse a la doctrina de Jesús sobre la mujer: “Jesús dignifica a la mujer y la pone al mismo nivel que el hombre, porque toma aquella primera palabra del Creador: los dos son imagen y semejanza de Dios, los dos: no primero el hombre y después, un poco más abajo, la mujer; no; los dos” (2018). Por ello, quien rechaza, discrimina o violenta a la mujer peca contra Dios Creador; porque sin ellas el hombre no puede ser imagen y semejanza de Dios (Francisco, 2018). Rechazar a la mujer entra en la cultura del descarte y en automático la convierte en material de descarte: se usa y se tira. En relación con los objetivos de las Naciones Unidas, podemos concluir con la reflexión del Santo Padre, en el sentido de que “la igualdad entre los géneros no es sólo un derecho humano fundamental, sino la base necesaria para conseguir un mundo pacífico, próspero y sostenible” (2018). El sostén de una sociedad en favor del bien común, que trabaja por construir el Reino y hacerlo realidad en la tierra. Entre las metas propuestas para alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sostenible 5, Igualdad de Género, se destacan las siguientes (Morán, s. f.): • Poner fin a todas las formas de discriminación contra todas las mujeres y las niñas en todo el mundo. • Eliminar todas las formas de violencia contra todas las mujeres y las niñas en los ámbitos público y privado, incluidas la trata y la explotación sexual y otros tipos de explotación.
• Emprender reformas que otorguen a las mujeres igualdad de derechos a los recursos económicos, así como acceso a la propiedad y al control de la tierra y otros tipos de bienes, los servicios financieros, la herencia y los recursos naturales, de conformidad con las leyes nacionales. Cabe mencionar que para alcanzar dichas metas y cumplir el objetivo de igualdad de género, es menester contar con el apoyo y la participación activa de mujeres y hombres. Si bien es la mujer quien mayoritariamente padece discriminación y violencia, considerar al varón como enemigo y único responsable de esta situación sólo agrava el problema y dificulta encontrar vías de resolución y estrategias en pro de la equidad. A final de cuentas, el género es sólo una de tantas características del ser humano; la igualdad de derechos, oportunidades y acceso a servicios debe darse por el simple hecho de ser persona, superando barreras como el género, raza o posición social. La lucha por la igualdad es un tema concerniente a toda la humanidad, independiente del género de cada individuo. La Universidad Intercontinental, como institución educativa de nivel superior, tiene una gran responsabilidad y un firme compromiso en formar líderes íntegros en búsqueda del bien común, que garanticen la igualdad para todas las personas. Asimismo, la comunidad universitaria tiene la tarea de hacer vida sus principios y forjar un mundo en favor de la igualdad.
Fuentes Francisco (2018). La doctrina de Jesús sobre la mujer cambia la historia. Recuperado de http://w2.vatican.va/content/francesco/es/cotidie/2018/documents/papa-francesco -cotidie_20180615_doctrina-mujer. html
• Morán, M. (s. f.). Igualdad de género y empoderamiento de la mujer.Recuperado de https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/gender-equality/
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6 Agua y saneamiento* En los ríos residen los espíritus femeninos, que dan vida; por ello, las mujeres son sus guardianas. Berta Cáceres1
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l mundo se enfrenta a graves crisis y una de las más importantes, que puede determinar el futuro de la humanidad, es la escasez de agua. El agua es uno de los recursos más preciados del planeta; es un derecho humano y una necesidad; sin embargo, casi una sexta parte de la población mundial no tienen acceso a ella.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (oms, 2019) y del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, aproximadamente 3 de cada 10 personas no tienen acceso a agua potable y disponible en el hogar, y 6 de cada 10 carecen de un saneamiento seguro. En está grave crisis quienes más sufren son las mujeres, ya que, en la mayoría de las sociedades, ellas son las encargadas del hogar (sin importar que también estén insertas en la fuerza laboral) y, por lo tanto, juegan un papel determinante en la obtención, manejo y distribución del líquido. Aunado a ello, si consideramos la pobreza en la que viven miles de personas en
el mundo, el acceso al agua es aún más restringido. Los obstáculos para acceder al agua potable se deben a diferentes razones: la fuente queda alejada de la vivienda, el acceso es muy complicado y, por supuesto, el suministro es insuficiente para la cantidad de personas que habitan la vivienda. Por otro lado, según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (pnud, 2019), cerca de mil niños mueren cada día a causa de enfermedades prevenibles relacionadas con el agua y el saneamiento, ya que 2.4 mil millones de personas en el mundo no tienen acceso a servicios básicos de saneamiento como baños o letrinas. A pesar de que esta situación afecta a los niños de todas las edades, un saneamiento inadecuado perjudica en especial a las niñas, pues muchas abandonan la escuela por falta de privacidad y de respeto a su dignidad. Incluso, la falta de agua o su insuficiencia causa abortos, infecciones, problemas en los partos e indefensión.
* Mtra. Beatriz González Rubín, Directora del Programa Académico de Arte, Comunicación y Tecnología en Contexto, Universidad Intercontinental. Berta Cáceres fue una prominente líder indígena de Honduras, cofundadora y coordinadora general del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (copinh). Murió asesinada en 2016 por su lucha contra la construcción del proyecto hidroeléctrico de Agua Zarca. 1
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La educación para el medio ambiente, en su protección y preservación, ayudará a las nuevas generaciones a contar con el vital líquido; sobre todo, el compromiso de las grandes empresas, industrias y países que deben reconocer que el cambio climático existe y está poniendo en riesgo la obtención del agua, sin la cual nadie, absolutamente nadie, por más poderoso que sea, puede subsistir. Los problemas generados por la escasez hídrica suelen tener también una implicación de género, al presentarse violencia y discriminación.
Fuentes Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (2019), Objetivo 6: Agua limpia y saneamiento. Recuperado de http://www.undp.org/ content/undp/es/home/sustainable-development-goals/goal-6-clean-water-and-sanitation.html Organización Mundial de la Salud (2019), 2100 millones de personas carecen de agua potable en el hogar y más del doble no disponen de saneamiento seguro. Recuperado https://www.who.int/es/news-room/detail/12-07-2017-2-1-billion- people-lack-safe-drinking-water-at-home-more-than-twice-as-many-lack-safe-sanitation
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Energía asequible y no contaminante*
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a falta de recursos se traduce en un deterioro de la calidad de vida y del estado de salud de los sectores menos privilegiados, debido a que no cuentan con los medios adecuados para utilizar una energía limpia, económica y asequible, que coadyuve en el desarrollo de las comunidades. Tal energía es esencial para alumbrar espacios en las horas de oscuridad, lo que permitiría a los estudiantes potenciales leer y escribir y a otros miembros de la comunidad cocinar y producir alimentos de mejor calidad nutricional.
Niñas y mujeres dedican al menos 18 horas a la semana a recoger el combustible necesario para que las tareas en el hogar puedan realizarse. Con base en datos de la Organización de las Naciones Unidas (onu), se observa que las mujeres utilizan 22% menos de energía que los hombres y muestran una mayor disposición a cambiar las conductas domésticas con el fin de lograr un mejor aprovechamiento de los recursos energéticos.
Para contribuir en la solución de este problema, es necesario dirigir los esfuerzos a las mujeres, quienes, en la mayoría de los casos, gestionan el funcionamiento familiar, buscando la manera de sacar adelante a sus hijos y de elevar en lo posible su propia calidad de vida; son, además, las principales encargadas de administrar la energía en el hogar. ONU Mujeres propone acciones específicas que podemos llevar
a la práctica para asegurar nuestro acceso a la energía, mediante la planificación y el desarrollo de políticas energéticas inclusivas. Derivado de lo anterior, desde 2011 se ha promovido el espíritu empresarial de la mujer en el sector de la energía renovable, así como el desarrollo de sus competencias para acceder a recursos financieros que lo faciliten. El acceso a energía limpia y saludable —es decir, que no contamine el entorno, pero que a su vez no deteriore la salud— puede representar un cambio radical en el desarrollo de oportunidades para las comunidades, ya que, además de estos beneficios obvios, conlleva un mejor aprovechamiento del tiempo, una mayor tasa de producción y mayores oportunidades de desarrollo, convivencia y esparcimiento.
* Mtra. Alejandra Bonilla Cassani, Directora Académica de Lenguas Extranjeras y Multiculturalidad, Universidad Intercontinental.
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Algunas cifras destacables:
• 20% de la población mundial aún no tiene acceso a servicios modernos de electricidad —una de cada cinco personas— y una proporción aún mayor sufre cortes de electricidad persistentes. • El consumo mundial de energía es el factor que contribuye principalmente al cambio climático y supone 60% de todas las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. • 3 mil millones de personas (en torno de 40% de la población mundial) utilizan combustibles de biomasa tradicional para cocinar y calentar la comida: madera, carbón o los desechos de origen animal.
millones de personas; es decir, una tasa más elevada que las de la malaria y la tuberculosis. • Durante el próximo cuarto de siglo, aproximadamente 90% del crecimiento de la demanda energética corresponderá a países que no son miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, esto es, países que no forman parte de las economías ricas occidentales.
• El número anual de víctimas mortales por contaminación del aire interior continúa siendo superior a los 1.5
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Trabajo decente y crecimiento económico*
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l objetivo 8 del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (pnud), titulado “El trabajo decente y el crecimiento económico”, tiene la intención de promover el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo, así como el trabajo decente para todos.
Por trabajo decente se entiende un trabajo digno. Por mucho tiempo, se consideraba que la mujer no podía aspirar a un trabajo digno, ya que su labor sería sólo dedicarse al hogar. Pensar en trabajar no era posible, porque en el México de los cuarenta la mujer tenía un papel muy limitado: dedicarse al hogar y a la familia. Es hasta 1955 cuando esta realidad cambia gracias al voto de la mujer, con lo cual se logra que su papel comience a evolucionar. Este momento es crucial, porque les otorga la oportunidad de observar el mundo desde otra perspectiva. Ya en los noventa se presenta el clímax de la globalización, donde los países comienzan a interactuar más y las mujeres tienen un papel más activo a nivel internacional. Dicho fenómeno de estandarización y adaptación de los individuos hace que el rol de la mujer en el ámbito económico sea mayor. La productividad requiere la participación de una mano de obra más activa y las mujeres también comienzan a participar, buscando mejores condiciones para sus familias. Un hecho sobresaliente es observar cómo creció el empleo entre 1991 y 2015,
aunque esto ha disminuido en los últimos años y muchos considerarían que se debe a que la globalización y la economía no han buscado la equidad de los individuos. Sin embargo, son muchos los factores que influyen; tal es el caso de las políticas públicas mal encausadas por los gobiernos. La economía no busca la equidad, sino la eficiencia y, con ello, el crecimiento económico. Si hay crecimiento económico, habrá mayores posibilidades para los individuos, lo cual se podrá traducir en desarrollo económico, es decir, mejores niveles de vida. Algunos considerarían que es labor del Estado, pero la historia ha demostrado que se trata de una labor en conjunto, entre el sector privado y el sector público, con el fin de crear mejores condiciones para ofrecer un trabajo digno. Me parece que en México comienza a ser más notorio, pues hay mujeres en todos los ámbitos y —lo más importante— se ha logrado una integración mucho más sobresaliente.
* Mtra. Giannina Sampieri Laguna, Directora del Programa Académico de Relaciones Comerciales Internacionales, Universidad Intercontinental.
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En nuestro país, se ha buscado estimular el espíritu empresarial, lo cual constituye un objetivo del PNUD. Cada vez más hay mujeres empresarias comprometidas a crear más empleos para otras mujeres, de manera que se fomenta su creación y una mejor calidad de vida para nuestro género. El desarrollo sostenible busca mayor productividad con mejoras al empleo. ¿Cómo lograrlo? Con creación de empleos.
Algunos datos interesantes
• En 2017, la tasa de mundial de desempleo se situaba en 5.6%, frente a 6.4% de 2000. • Los hombres ganan 12.5% más que las mujeres en 40 de los 45 países de los que se tienen datos. • La brecha salarial de género en todo el mundo se sitúa en 23%. Si no se toman medidas, se necesitarán otros 68 años para lograr la igualdad salarial. • La tasa de participación de la mujer en la población activa es de 63%, mientras que la de los hombres es de 94%. • A pesar de su creciente presencia en la vida pública, las mujeres continúan encargándose 2.6 veces más del cuidado de personas, sin remuneración, y del trabajo doméstico en comparación con los hombres. • Entre 2016 y 2030, se necesitarán 470 millones de puestos de trabajo en todo el mundo para aquellos que accederán, por vez primera, al mercado laboral. • En los países en desarrollo, la clase media representa más de 34% del empleo total.
• La tasa de desempleo global se situó en 5.6% en 2017, lo que corresponde a 192.7 millones de personas desempleadas. • En 2017, había alrededor de 300 millones de trabajadores en pobreza extrema, viviendo con menos de 1.90 dólares al día. • Sólo 29% de la población mundial tiene seguridad social integral, mientras que 71% no está protegido, o lo está sólo parcialmente.
Mi experiencia personal
Puedo afirmar que he buscado abrirme espacios en el ámbito laboral y dar más empleos a mi género, con el fin de que puedan sostenerse y alcanzar una mejor calidad de vida. Este aprendizaje viene de mi madre, Brenilda Laguna Cruz, quien comenzó en el negocio de la joyería y fue la primera mujer en llegar en auto a su ciudad, Tonalá, Chiapas, durante los cincuenta. Ella demostró que, cuando se quiere, se puede. Es posible tener mejores oportunidades, gracias a una empresa propia, pues contribuye a no depender de otros y permite generar riqueza para ayudar a mujeres en situaciones difíciles. Mis padres me heredaron una empresa de joyería; con José Luis Cobos, mi esposo, he buscado crecer en el sector de manera digna y con valores, creando mayor riqueza con el propósito de crear mejores condiciones económicas. Por ello, considero que abordar este tema el Día Internacional de la Mujer es un ejemplo de que se puede si se quiere. Todas debemos crear mayores empleos para todos, sin importar el género. Siempre hay que ver hacia adelante.
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Industria, innovación e infraestructura*
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ntre los objetivos del Desarrollo Sostenible se encuentra el referente a la industria, innovación e infraestructuras, cuya consigna es considerar la inversión en nuevas telecomunicaciones, carreteras, transporte, energía, tecnologías de la información, tipos de industria, entre otras actividades y funciones que impliquen la generación de recursos de manera innovadora, al emplear siempre esquemas que beneficien a la sociedad y el medio ambiente. Lograr lo anterior da por sentado que se dará como resultado una economía más estable, un avance positivo en pro de la ecología de los países y, por consiguiente, generar una sociedad más equilibrada, al darle mayor estabilidad económica, por la generación de empleos, y un ambiente más sano.
países desarrollados. Aunque no se tiene mucho avance en producirla para toda la población, sí lo hay en la forma de producción de alimentos del campo, al reducir procesos y, por consiguiente, la contaminación industrial en sus poblaciones.
Según las cifras de la Organización de las Naciones Unidas (onu), aún estamos lejos de alcanzar ese beneficio como sociedades: 40% de la población mundial vive bajo condiciones de saneamiento inexistentes; de ese porcentaje, 800 millones de personas no cuentan con agua potable. De los países que se encuentran en desarrollo, alrededor de 2.6 millones de personas no cuentan con infraestructura de electricidad permanente, y alrededor de 4 o 5 mil millones de personas no tienen acceso a internet.
Además de esta realidad, se percibe que en cuestiones de equidad de género todavía existe una brecha muy grande, pues se trata de temas que hasta hoy son más atacados por hombres que por mujeres. El mundo de la innovación en infraestructura y tecnologías de la información y comunicación cuenta con alrededor de 70% de patentes, bolsa de trabajo, entre otras cuestiones, enfocadas al hombre; el resto es creado por mujeres o se les permite la inserción en los temas mencionados.
El uso de energía renovable constituye una innovación en algunos
Esta brecha podría acortarse si las propias mujeres luchan por hacer evidente que sus innovaciones y patentes dan al mundo una solución extraordinaria, una solución que tal vez un varón no tuvo la posibilidad de crear
* Mtra. Lorena Morán Sámano, Directora del Programa Académico de Mercadotecnia, Universidad Intercontinental.
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y que puede ayudar a ir cumpliendo con este objetivo de desarrollo sostenible. Hedwig Kiesler, coinventora del wifi, creyó en sus habilidades. Radia Joy Perlman nos dio la posibilidad de poder contactarnos por medio del internet, pues inventó el Spanning Tree Protocol (stp) para lograr la comunicación entre computadoras. Jude Milhon es una hacker reconocida que impulsó el uso del internet y las tecnologías de la información en la mujer, además de crear conceptos referidos a dicho medio. Edith Clarke patentó una calculadora que resolvía problemas de transmisión eléctrica. Y Shirley Ann Jackson, además de ser una mujer sumamente talentosa, fue la primera afroamericana que desarrolló la fibra óptica, marcación por tonos, entre otras patentes. Mujeres talentosas, mujeres innovadoras, mujeres que han puesto sobre la mesa la capacidad que tienen para
crear algo que puede dar al mundo una posibilidad de crecimiento; mujeres que levantaron la mano y dentro de un ámbito donde el hombre es dominante lograron hacerse ver por su trabajo. Rompieron estereotipos donde son consideradas poco capaces de generar tecnología, infraestructura e innovación por ser algo ajeno a la “moda”. A quienes estamos en el ámbito educativo o empresarial, ellas demuestran que debemos tomar las riendas cuando sabemos que nuestra gestión dará resultados innovadores y productivos para la sociedad en la que vivimos. Mujeres creativas, mujeres proactivas, mujeres que incursionen con responsabilidad y creencia en sí mismas, son quienes darán ese salto del porcentaje de 30% a un porcentaje mayor, con el fin de lograr en este rubro una equidad de género.
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Reducción de las desigualdades*
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l Objetivo 10 del Desarrollo Sostenible expone la importancia de reducir la desigualdad en los países y entre ellos, debido a que amenaza el desarrollo social y económico, que, en consecuencia, promueve problemáticas sociales, como falta de salud, inseguridad, degradación del medio ambiente, tasas elevadas de mortalidad, entre otras. Para Morales-Andrade (2018), la muerte materna es extremadamente alta. En el mundo mueren 830 mujeres al día por complicaciones en el embarazo, parto o puerperio; la mayoría de estos decesos se presenta en países con bajo ingreso económico y podría haberse evitado con atención adecuada. La Organización Mundial de la Salud (OMS, 2018) reportó que México tiene el primer lugar mundial en embarazo adolescente. La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH, 2018) reporta que existe una gran tensión para la mujer mexicana en la conciliación entre la actividad laboral remunerada y la vida familiar, lo que afecta y restringe la igualdad de oportunidades.
orientación sexual, la raza, la clase social, el origen étnico, la nacionalidad, la religión, la pertenencia a algún grupo político, entre otros. Esta lista sin fin lleva a reflexionar que el origen de la desigualdad está determinado por las singularidades que construyen al ser humano.
Los anteriores son ejemplos de las problemáticas sociales que predominan en la actualidad y que, en específico, afectan de manera directa el desarrollo de la mujer.
En el entendido de que cada persona es única, debido precisamente a sus características, la consecuencia lógica es tener una sociedad diversa, conformada por esas personas que son únicas. El problema se presenta cuando no respetamos la diversidad lógica y natural, e intentamos homologar características o formar grupos cerrados, separados entre ellos y, muchas veces, en contraposición.
Entre las causas de desigualdad, se encuentran el sexo, el género, el ingreso económico, la edad, la presencia de discapacidad, la
Corti (2000) propone el término heterofobia, para definir el rechazo a lo diverso, a lo que es distinto, lo que se sale de la norma, lo que no es común o lo que es diferente de lo que domina en una sociedad. Este recha-
* Dra. Mónica Leticia Parra Martínez, Coordinadora de Estadística y Evaluación, Universidad Intercontinental.
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zo promueve la desigualdad, discriminación y falta de equidad, lo cual afecta a los grupos de personas mal llamados minorías (en algunas ocasiones no lo son, como es el caso de la mujer) y tiene como consecuencia privar de la participación en experiencias que permitan el adecuado desarrollo y bienestar. El reto para lograr el objetivo 10 es aprender a convivir y trabajar respetando la diversidad, de manera que logremos promover prácticas inclusivas, no discriminatorias, que permitan la equidad y con ello reducir la desigualdad de oportunidades entre las personas, entre las comunidades y entre los países.
Fuentes Comisión Nacional de los Derechos Humanos (2018). Estudio sobre la igualdad entre mujeres y hombres en materia de puestos y salarios en la administración pública federal 2017. México: CNDH-Programa de asuntos de la mujer y de igualdad entre mujeres y hombres. Corti, A. M. (2000). Socialización e integración social. Fundamentos en Humanidades, I (2) 90-105. Morales Andrade, E., Ayala Hernández, M. I., Morales Valerdi, H. F., Astorga Castañeda, M. y Castro Herrera, G. A. (2018). Epidemiología de la muerte materna en México y el cumplimiento del Objetivo 5 del Desarrollo del Milenio, hacia los objetivos de desarrollo sostenible. Revista de Especialidades Médico Quirúrgicas, (23) 61-68. UNAM Global (10 de diciembre de 2018). México ocupa el primer lugar en embarazo adolescente a nivel mundial.Excelsior. Recuperado de https://www.excelsior.com.mx/nacional/mexico-ocupa-el-primer-lugar-en-embarazo-adolescente-a-nivel-mundial/1283986#view-1
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Ciudades y comunidades sostenibles*
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n 2015, la Organización de las Naciones Unidas realizó una propuesta de 17 objetivos enfocados al desarrollo sostenible de los países; dentro de ese proyecto, el número 11 está enfocado a las ciudades.
Una ciudad es un espacio urbanizado donde una persona ejerce —para bien o para mal— las actividades de la vida urbana. Citando al gran arquitecto del siglo XX, Charles-Édouard Jeanneret-Gris, mejor conocido como Le Corbusier, una ciudad es una “máquina de habitar” y debe estar zonificada con base en los siguientes rubros: habitación, trabajo, recreación y movilidad. Dichos conceptos, acuñados hace casi cien años, aún están pendientes, tanto para resolverse como para incluirse en el diseño urbano, y —sumados a las necesidades actuales de la sociedad— aumentan la complejidad de este proceso. Es importante señalar que, para entender una ciudad, se debe partir por entender a la sociedad. Una ciudad es un ente vivo, flexible y dinámico, que va cambiando y adaptándose a lo que la sociedad demanda. Pensarla como un elemento estático impedirá su evolución. En una ciudad del siglo XXI, la planeación y evaluación de las políticas urbanas y territoriales, la inclusión, el acceso a la vivienda digna, la movilidad y la conservación del patrimonio —entre otros— deberán ser elementos primordiales para repensar la ciudad y
lograr que la suma de tales factores propicien el buen vivir de una persona en el sitio. De ahí la relevancia de contar con un modelo de ciudad, el cual facilite oportunidades de empleo, educación y garantice una vida sana, en virtud de que más de la mitad de la población mundial vive en ciudades, tendencia que será irreversible en el futuro. Se estima que de aquí a 2050 más de dos tercios de la población mundial residirá en centros urbanos. Alicia Bárcena, secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, declaró que las urbes latinoamericanas exhiben enormes desigualdades en materia de género respecto de acceso a ingresos propios, niveles de pobreza, uso del tiempo y dedicación al trabajo remunerado y no remunerado. Un ejemplo de ello es que, en comparación con los hombres, las mujeres se desplazan por las ciudades en horarios diferentes, por motivos diferentes y de formas
* Mtra. Abril López Villeda, Directora del Programa Académico de Arquitectura, Universidad Intercontinental.
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diferentes, además de contar con menos recursos financieros, por lo que tienen más dificultad para permitirse muchas de las opciones de transporte de que disponen (Banco Asiático de Desarrollo, 2013). Por su parte, el director regional de ONU-Hábitat, Elkin Velásquez, reveló que América Latina y el Caribe tienen 18 mil municipalidades, y el llamado es a generar los mecanismos concretos para erradicar la segregación socioespacial y promover el empoderamiento económico de las mujeres en las ciudades, entre otros desafíos; aunado a que las mujeres que viven en barrios desfavorecidos padecen numerosas dificultades, como la falta de cobertura de necesidades básicas y el acceso a agua limpia o servicios de saneamiento mejorados
Datos destacables
• La mitad de la humanidad (3 mil 500 millones de personas) vive hoy en día en las ciudades y se prevé que esta cifra aumentará a 5 mil millones para 2030. • 95% de la expansión de los terrenos urbanos en las próximas décadas tendrá lugar en el mundo en desarrollo.
• Actualmente, 883 millones de personas viven en barrios marginales y la mayoría se encuentran en Asia oriental y sudoriental. • Las ciudades del mundo ocupan sólo 3% de la tierra, pero representan entre 60% y 80% del consumo de energía y 75% de las emisiones de carbono. • La rápida urbanización está ejerciendo presión sobre los suministros de agua dulce, las aguas residuales, el entorno de vida y la salud pública. • Desde 2016, 90% de los habitantes de las ciudades respiraba aire que no cumplía las normas de seguridad establecidas por la Organización Mundial de la Salud, lo que provocó un total de 4.2 millones de muertes debido a la contaminación atmosférica. Más de la mitad de la población urbana mundial estuvo expuesta a niveles de contaminación del aire al menos 2.5 veces más altos que el estándar de seguridad. • En 65% de los 1.2 millones de casos de muerte por accidentes de tránsito que se producen cada año en todo el mundo, la víctima es un peatón.
Fuente Banco Asiático de Desarrollo (2013), Gender Tool Kit: Transport. Maximizing the Benefits of Improved Mobility for All. Recuperado de http://www.adb.org/documents/gender-tool-kit-transport-maximizing-benefits-improved-mobility-all
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Producción y consumo responsables*
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uando se habla de consumo y producción, quienes no somos especialistas pensamos que se trata de un tema muy distante de nuestra vida cotidiana y fuera de nuestro control. En seguida, brotan innumerables preguntas: ¿qué podemos aportar nosotros a los problemas ecológicos generados por la producción y el consumo?, ¿podemos cambiar lo que las grandes corporaciones producen e influir en sus decisiones acerca de lo que van a sacar al mercado o no?, ¿realmente podemos conseguir cambios en la industria alimentaria? Probablemente nos sentemos, desilusionados, en nuestro sillón, con la idea de que es imposible hacer algo para disminuir los enormes problemas ambientales derivados del consumo o la producción. Sin embargo, si algo he aprendido en el teatro es que el poder de uno es el poder de todos. Por ello, tal vez lo peor que podamos hacer es dejar de tomar pequeñas acciones sencillas en nuestra vida cotidiana.
Sabemos que las empresas buscan nuestros lados débiles y nos incitan a comprar aquello que no necesitamos. Nos hacen pensar que ciertas cosas que compremos nos van a dar felicidad o un estatus. Lo cierto es que no hay industrias ni negocios sin compradores, y no somos conscientes del poder que tenemos como consumidores. Cada decisión que tomamos al comprar, dónde compramos y lo que compramos afecta a las industrias y a las empresas, pero también a lugares, animales, familias, comunidades, modos de vida y ecosistemas enteros. Si realmente deseamos hacer algo, debemos consumir con criterio; es decir, ser consumidores conscientes de que tenemos poder. Podemos empezar con pequeños cambios en
el consumo de algunas de las cosas que diario necesitamos para vivir y adquirirlas de productores locales. Consumir con productores locales significa que, por ejemplo, por la mañana, en lugar de consumir café soluble, de cápsulas o de grano proveniente de otro lado del mundo, lo sustituyas por café orgánico de comunidades campesinas de Veracruz, Oaxaca o Chiapas, comercializado directamente por las cooperativas y los productores. Con esta sencilla acción, disminuimos nuestra huella ecológica y, al mismo tiempo, apoyamos la agricultura de nuestras zonas rurales nacionales. Porque traer el café de Chiapas, y no de Sumatra o Java, cuesta muchísimo menos dinero y gasto de recursos como energía o combustibles. Otro cambio muy sencillo consiste en que, en lugar de cualquier miel de marca que compras en el supermercado para acompañar unos ricos hot cakes o un yogurt con fruta y granola, mejor utilices miel de abejas de productores locales. Antes, asegúrate de que provenga de productores responsables e informados que procesan miel de manera correcta y sustentable; es decir, que mantienen la diversidad de los cultivos y las colonias de abejas.
* Lic. Dora María Gómez Alonso, Coordinadora de Difusión Cultural, Universidad Intercontinental.
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En las redes sociales, vemos notas de que las abejas se encuentran en peligro de extinción, debido al uso de pesticidas y de la agricultura extensiva. Según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (fao), existen 100 especies de cultivos que proporcionan 90% de todos los alimentos del mundo; 71% de esos alimentos son polinizados por las abejas. De faltar las abejas, estaríamos al borde de una enorme crisis alimentaria. Los tianguis y mercados abundan en frutas y verduras con ciertos estándares de belleza; si las vemos imperfectas —de un color menos brillante, chiquitas, no tan redondas o alargadas, o con manchitas—, ya no queremos comprarlas. No se trata de si están frescas o no. Más bien, resulta que también las frutas y verduras son sometidas a juicios estéticos y, si no los aprueban, terminan provocando desperdicio y pérdida de alimentos a nivel mundial. Además, como en todos lados se producen cultivos “comerciales y bonitos”, las variedades criollas de los alimentos, oriundas de ciertas regiones del país se están perdiendo, lo que es muy grave, pues estas variedades nativas de frutas y verdura están perfectamente adaptadas a las condiciones ambientales de cada región, y son una riqueza de la biodiversidad en México. Ejemplo de ello son el maíz; en México, existen más de 60 variedades de maíz nativo. Otro ejemplo es el aguacate criollo, una variedad deliciosa y diferente de la que todos conocemos, el aguacate Hass. Entramos a un terreno escabroso: uno de los productos más polémicos es la carne de res. Los mexicanos citadinos son
muy carnívoros. Algunos científicos consideran que eso es una de las principales razones de la deforestación en diferentes ecosistemas; pero, sobre todo, en las áreas tropicales y de bosques. En Estados Unidos, 47% de la tierra se usa para producir alimentos, y de este porcentaje, 70% se emplea sólo para producir alimento para ganado. Los otros productos, como las frutas, los vegetales y las nueces, se producen en 1% de la tierra cultivada. Además, las vacas producen metano cuando comen y lo liberan en la atmósfera. El metano es uno de los gases de efecto invernadero más dañino. Su impacto es mayor que el del dióxido de carbono (co2), porque, según los científicos, cada molécula de metano en el aire es equivalente a 23 moléculas de co2. Una gran parte del metano que existe en la atmósfera es debido al ganado. Por otro lado, los seres humanos nos hemos desconectado de la naturaleza; en México, existe una gigantesca falta de conciencia ambiental e invisibilización del campo, la agricultura y sus actores. La Revolución nunca le ha hecho justicia al campo. Por eso, es necesario y urgente cuidar nuestra tradición campesina y apostar por enriquecerla con prácticas de agricultura sustentable. De ese modo, podemos cuidar la seguridad alimentaria en nuestro país y la de las generaciones futuras; por si fuera poco, estaríamos abonando en la lucha contra el cambio climático. Es momento de regular nuestro consumo. Es tiempo de decidirnos a consumir o no para afectar la oferta y la demanda, para exigir una producción más sustentable y, con ello, hacer que avancen las políticas públicas para impulsar la producción agrícola consciente. Comer rico y nutritivo puede convertirse en un acto de amor a México.
Fuentes Benet, Raúl (2016). Seguimos haciendo guacamole los bosques (video). Aristegui Noticias, 19 de octubre. Recuperado de http://cort.as/-FDu2 DEMX (2019). ¿Quieres ayudar a México en serio? Necesitas empezar a comer estas 4 cosas ya. Recuperado de http://cort.as/-FDte EFE (2018). Imperfecciones en frutas y verduras contribuyen a desperdicio de alimentos. Recuperado de http://cort.as/-FDto Grainger-Jones, Elwyn (2018). “Cómo proteger el planeta transformando el sistema alimentario”. El País. Recuperado de http://cort.as/-FDuLa Voz de Michoacán (2018). Polémica: Chef llama a no consumir aguacates “manchados de sangre”. Recuperado de: http://cort.as/-FDts
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Acción por el clima*
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esde los inicios del siglo xxi, el cambio climático se ha considerado un proceso global y sistémico, lo que lo ha convertido en una de las mayores preocupaciones de la comunidad internacional, cuya crisis ambiental desatada exige un nuevo paradigma de la vida en la Tierra, dada su relevancia y la urgencia de atender sus devastadores efectos.
Según el informe Cambio climático y salud, realizado por el Observatorio de Salud y Medio Ambiente, del Instituto dkv de la Vida Saludable, en colaboración con la Fundación Ecología y Desarrollo, las mujeres representan la mitad de la humanidad más afectada por el cambio climático, pues representan 80% de los refugiados climáticos y son las más perjudicadas por las temperaturas extremas. Es catorce veces más probable que las mujeres y las niñas mueran durante un desastre natural que los hombres. Asimismo, junto con los niños y ancianos, se sitúan entre los grupos de población más vulnerables y constituyen la mayoría de la población que concentra la mayor cantidad de pobreza generada por factores relacionados con el cambio climático, que acrecienta especialmente el pico de pobreza, pues se estima que aproximadamente 60% de la población con desnutrición y hambruna crónica en el mundo pertenece a este colectivo. Por su parte, el máximo órgano Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático o
Panel Intergubernamental del Cambio Climático (icpp, por sus siglas en inglés) señala que las mujeres, en la mayoría de países, tienen acceso limitado a recursos financieros y materiales, además de estar infrarrepresentadas en la toma de decisiones para combatir dicho fenómeno. Cabe destacar que 2017 fue desastroso en términos climáticos y el más costoso en pérdidas de vidas humanas y daños económicos. Este dato es relevante en tanto que los impactos del cambio climático y los desastres naturales afectarán en mayor grado a los más pobres, y 70% de las personas que viven en la pobreza son mujeres. Un estudio reciente de la Universidad de Exeter, en Reino Unido, señala que las mujeres producen casi 90% de los alimentos básicos, pero sólo son dueñas de 1% de la tierra cultivable, y, aunque realizan la mayor parte de tareas relacionadas con el agua, apenas deciden en las políticas en la materia.
* Mtra. Mayela Limones Muñiz, coordinadora de Impulso Social y Empresarial, Universidad Intercontinental.
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La académica española Rivera-Ferre destaca que las mujeres no sólo son más vulnerables al cambio climático en los países en desarrollo, sino también en los europeos; incluso, señala que éstas son más vulnerables que los hombres a los efectos del cambio climático. La razón principal es que sufren mayores riesgos debido a una carga adicional derivada del hecho de que las mujeres dependen, en mayor medida, de la disponibilidad de los recursos naturales impactados por el cambio climático, como agua, biomasa y suelo, particularmente en zonas rurales donde tienen la responsabilidad principal para el suministro de agua, leña para cocinar y calefacción, así como el cultivo de alimentos. Asegurar la igualdad de derechos y oportunidades de las mujeres exige la eliminación de obstáculos discriminatorios en diversas áreas; por ello, hay que celebrar que la mexicana Patricia Espinosa es la actual secretaria Ejecutiva de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, cuyo objetivo es integrar, impulsar la acción y poner el tema de equidad de género e inclusión al frente de la acción climática, destacando el papel clave que desempeñan las mujeres en el desarrollo y el éxito en las negociaciones y políticas climáticas.
Gracias al ipcc, sabemos lo siguiente:
• Los océanos del mundo seguirán calentándose y continuará el deshielo. La mayor parte de las cuestiones relacionadas con el cambio climático persistirán durante muchos siglos, a pesar de que se frenen las emisiones. • Las emisiones mundiales de dióxido de carbono han aumentado casi 50% desde 1990. • Entre 2000 y 2010, se produjo un incremento de las emisiones mayor que en las tres décadas anteriores.
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14 Vida submarina* L
os océanos del mundo mueven sistemas que hacen que la Tierra sea habitable para la humanidad. Nuestras precipitaciones, el agua potable, el clima, el tiempo, las costas, gran parte de nuestros alimentos e incluso el oxígeno del aire que respiramos provienen, en última instancia, del mar y son regulados por éste (onu, 2015).
Algunos datos interesantes
• Los océanos cubren tres cuartas partes de la superficie de la Tierra, contienen 97% del agua del planeta y representan 99% de la superficie habitable del planeta en volumen. • Más de 3 millones de personas dependen de la biodiversidad marina y costera para su sustento. • A nivel mundial, el valor de mercado de los recursos marinos y costeros y su industria se estima en 3 billones de pesos por año o alrededor de 5 % del pib mundial.
• Los océanos contienen casi 200 mil especies identificadas, pero las cifras reales pueden ser de millones.
• La pesca marina emplea directa o indirectamente más de 200 millones de personas, de las cuales más de 50% son mujeres (onu, 2015).
Según Correa Mariette (2015), las mujeres desempeñan un papel básico en los entornos marinos
y las economías relacionadas con la pesca, específicamente en la industria a pequeña escala y artesanal, aunque su contribución sigue siendo invisible y no se reconoce. Ellas representan la mitad de la población trabajadora total del mundo en el sector marisquero en su conjunto, en la pesca, la acuicultura, el procesamiento de marisco y todos los servicios relacionados. Las mujeres de comunidades costeras locales e indígenas tienen amplios conocimientos ecológicos locales y tradicionales que contribuyen al uso sostenible y la conservación de los ecosistemas marinos y costeros; sin embargo, tienen dificultades para asegurar sus derechos como trabajadoras y sufren condiciones laborales injustas, peligrosas e insalubres. En 2012, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura aprobó una agenda sobre la gobernanza responsable de la propiedad de tie-
* Mtra. Blanca Irene Rojas Pichardo, Coordinadora de Prácticas Universitarias, Universidad Intercontinental.
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rras, pesca y bosques. Estas directrices reconocen la función vital de las mujeres en la pesca a pequeña escala y demuestran que lograr la igualdad de género tiene una importancia fundamental para la pesca sostenible. Se espera que con esto tengan mayor protección en su loable labor. Desde otra perspectiva, son muchas las mujeres que aportan a la sustentabilidad de los océanos. Algunas investigan en el área de las ciencias marinas para mejorar la explotación sostenible de los recursos, tan amenazados por el cambio climático. Entre muchos otros casos, está el de la científica marina de la organización internacional Oceana, Pilar Marín y Laura Huerta Muzquiz, bacterióloga y pionera en estudios de las algas y costas mexicanas. Se trata
de mujeres que investigan e innovan en educación para la sostenibilidad marina, además con perspectiva de género; mujeres que diseñan y llevan a cabo políticas de igualdad, en particular en el ámbito de las mujeres ligadas al océano. Por todo esto, podemos observar que la contribución de la mujer en el cuidado de los océanos ha sido y continuará siendo de vital importancia. Desempeñan un papel fundamental como protectoras de los recursos naturales y un conocimiento amplio del medioambiente; aunque esto no se vea reflejado de forma inmediata, sus aportes basados en una actitud sostenible ayudarán en la construcción de un mejor futuro.
Fuentes Haced (s. f.). El papel de la mujer en el cuidado del medio ambiente. Recuperado de http://blog.haceb.com/el-papel-de-la-mujer-en-el-cuidado-delmedio-ambiente/ EFE Verde (2014). La conservación de los océanos, una tarea de todos. Recuperado de https://www.efeverde.com/noticias/la-conservacion-de-losoceanos-una-tarea-de-todos/ ONU Mujeres (2015). Las mujeres desempeñan un papel fundamental en los entornos marinos y las economías relacionadas conla pesca. Recuperado de http://www.unwomen.org/es/news/stories/2015/9/interview-with-gender-and-development-expert-mariette-correa ONU Objetivos de Desarrollo sostenible (s. f.). Objetivo 14: Conservar y utilizar en forma sostenible los océanos, los mares y los recursos marinos para el desarrollo sostenible. Recuperado de https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/oceans/ UNESCO (2018). Océano: de la observación a la acción. Recuperado de https://es.unesco.org/news/oceano-observacion-accion UNESCO (2019). Preservar el océano. Recuperado de https://es.unesco.org/themes/preservar-oceano
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Vida de ecosistemas terrestres*
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oy en día, la sostenibilidad de los ecosistemas es un plan de urgencia. A estas alturas, los objetivos sostenibles ya no apuntan a conservar, sino a recuperar el uso de los ecosistemas terrestres; estamos en una situación donde debemos tomar medidas de uno a uno para preservar la vida.
Todo va en aumento. Y, con ello, la degradación del suelo, pérdida de tierras cultivables, sequías, mermas de especies animales y abuso de los recursos. La vida humana depende de la tierra; por eso, su preservación y sustento son de suma importancia. El humano ha sobreexplotado los recursos naturales y ha ocasionado la extinción del propio recurso, debido a las actividades de cacería, pesca, cosecha, comercio ilegal, entre otras. Otro factor es el modelo capitalista que demanda un consumo depredador de tierra, agua y recursos naturales principalmente, lo cual ha traído consigo el resultado negativo directo del acaparamiento de bosques, montañas, ríos y ecosistemas.
La humanidad debe entender que es la principal generadora de los problemas ambientales; depende de ella crear un círculo de responsabilidades y obligaciones, con el fin fundamentado de preservar, conservar y mantener los ecosistemas, que son soporte vital para animales y plantas que aportan grandes beneficios al desarrollo de los seres humanos. Con esto, se ga-
rantizaría el equilibrio que todos debemos perseguir entre el ecosistema global y la existencia en el planeta. ¿Cómo lo conseguiremos? Entendiendo que un desarrollo sostenible no será posible si no existe una equidad. Partiendo de ese punto, es importante atender la situación de niñas y mujeres que habitan en las comunidades indígenas, pues son pieza fundamental para el desarrollo de éstas. Ellas son generadoras de múltiples ocupaciones para la toma de decisiones en el cuidado sostenible del lugar, la conservación del medio ambiente, la seguridad humana entre otros. Por lo tanto, hay que comprender que todos somos iguales, pero con habilidades y capacidades diferentes, con los mismos derechos que los hombres. Mujeres y niñas son agentes de cambios de igualdad y equidad de género. Realizan grandes progresos, y los líderes recurren cada vez más a buscar y adoptar de ellas experiencia, calidad y acción a la hora de tomar
* Mtra. Claudia Vara López, Directora Académica de la Licenciatura de Administración Negocios Turísticos, Universidad Intercontinental.
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decisiones, con la garantía futura de un mejor planeta para todas y todos. Hoy en día, se toma en cuenta a mujeres y niñas como pieza fundamental respecto de los recursos de vanguardia del desarrollo sostenible y los esfuerzos que se suman para la lucha contra los cambios climáticos.
sequías y la desertificación también aumentan todos los años; sus pérdidas equivalen a 12 millones de hectáreas y afectan a las comunidades pobres de todo el mundo. De las 8 mil 300 especies conocidas de animales, 8% está extinto y otro 22% corre el riesgo de desaparecer.
Las mujeres deben ser valoradas por las múltiples funciones que pueden desempeñar y la importancia de su actuar en el mundo; se caracterizan por ser preservadoras de la vida, puesto que tienen la posibilidad de concebir gracias a su desarrollo humano. Son capaces y tienen la habilidad de proteger la vida misma, de la forma que sea representada.
En 2019, se requieren programas que fortalezcan una visión territorial sostenible, con proyectos que permitan la inclusión de mujeres y niñas con el manejo activo de los territorios forestales como estrategia de conservación de la naturaleza y de bienestar comunitario, el desarrollo de cadenas de valor y desarrollar nuevas oportunidades de economías locales.
Actualmente, en las comunidades, la gran mayoría de mujeres aún se maneja por una sociedad patriarcal, pues la toma de decisiones en esos grupos de explotación de los bosques tradicionalmente está reservada a los hombres; ellas quedan al margen. Sin embargo, como la mayoría de las personas que habitan esas localidades son mujeres, con el paso del tiempo algunas han ocupado lugares significativos para tomar decisiones en el cuidado sostenible del lugar, lo que conlleva a ejercer los derechos de igual a igual con los hombres. Los bosques son fundamentales para los medios de vida de millones de personas; la flora provee 80% de la alimentación humana y la agricultura representa un recurso económico y un medio de desarrollo importante. A su vez, los bosques cubren 30% de la superficie terrestre, proveen hábitats cruciales a millones de especies y son fuente importante de aire limpio y agua. Además, son fundamentales para combatir el cambio climático. La actual degradación del suelo no tiene precedentes y la pérdida de tierras cultivables es de 30 a 35 veces superior al ritmo histórico. Las
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Paz, justicia e instituciones sólidas*
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l desarrollo sostenible se ha definido como “el desarrollo capaz de satisfacer las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones para satisfacer sus propias necesidades”. En este sentido, voces de todo el mundo exigen liderazgo en relación con la pobreza, la desigualdad y el cambio climático. Estos desafíos universales requieren acción global. El 25 de septiembre del 2015, los líderes del mundo representados en el Programa de la Naciones Unidas para el Desarrollo (pnud) se reunieron en la sede de las Naciones Unidas, en Nueva York, para aprobar una agenda para el desarrollo sostenible. En ésta, los Estados miembros de la Organización de las Naciones Unidas —entre ellos, México— aprobaron un conjunto de 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible para poner fin a la pobreza, luchar contra la desigualdad y la injusticia, y hacer frente al cambio climático.
En la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, nos concentraremos en el presente escrito en el objetivo 16, promover sociedades, justas, pacíficas e inclusivas. Este objetivo se divide, a su vez, en 12 metas globales, de las cuales destacaremos la primera: “Reducir considerablemente todas las formas de violencia y la tasa de mortalidad conexas en todo el mundo”. La paz y la justicia son condiciones primordiales para una
vida digna. Las amenazas de homicidio intencional, la violencia contra los niños, la trata de personas y la violencia sexual son temas importantes que deben ser abordados para crear sociedades pacíficas e inclusivas. Por ello, esta meta representa un gran desafío para México, pues en 2016, 34.2% de los hogares fue víctima de algún delito. ¿Cuáles son algunos de los retos que el país enfrenta para lograr este objetivo y, específicamente, la meta de reducir la violencia, particularmente, la asociada a delitos de alto impacto y aquellos que afectan a las mujeres? De acuerdo con el sitio de pnud México, la situación del país respecto de este objetivo es la siguiente: • México ocupa el noveno lugar en América Latina, con una tasa de 21.5 homicidios por cada 100 mil habitantes. Es equivalente al número de homicidios en toda Europa en un sólo año.
* Mtra. Laura Ponce de León Gómez, Directora de Programas y Recursos en Línea/Dirección Divisional de Posgrados,Investigación, Educación Continua y a Distancia, Universidad Intercontinental.
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• En 2014, la tasa de asesinatos fue de 16 por cada 100 mil habitantes. • En el primer semestre de 2015, la incidencia delictiva fue de un millón 300 delitos. • Se estima que el costo nacional a consecuencia de la inseguridad y el delito en 2012 fue de 215.2 mil millones de pesos. • 63 de cada 100 mujeres mayores de 15 años han experimentado violencia en algún momento de su vida. ¿Qué podemos hacer como sociedad para impulsar el cambio? Promover la inclusión y el respeto hacia las personas de diferente procedencia, origen étnico, religión, género, orientación sexual u opinión. También, podemos lograr una mayor incidencia de participación ciudadana en tres principales aspectos, el de consulta, el de monitoreo y el de decisión. Es decir, en la medida que todos los ciu-
dadanos aprendamos a cuidarnos entre nosotros mismos y a protegernos unos a otros, lograremos que la violencia disminuya. En la actualidad, tenemos un ejemplo de este tipo de acciones: la ayuda que los vendedores ambulantes ofrecen a las mujeres que sufren acoso o violencia. De acuerdo con un artículo publicado el 19 de febrero de 2019, en el periódico Excélsior, comerciantes ambulantes han pegado letreros en sus puestos con los que invitan a las víctimas de acoso sexual y de intento de secuestro a levantar la voz y pedir ayuda. Las cartulinas verdes fluorescentes, en las que se lee “Amiga si alguien te está siguiendo o molestando acércate a este puesto y te ayudaremos #NiUnaMás”, fueron colocadas en los puestos que se ubican en las inmediaciones de la estación de metro Balderas, en la intersección de Niños Héroes y Río de la Loza, alcaldía Cuauhtémoc.
Fuentes Excélsior (2019). Amiga ¿Sufres acoso? Ambulantes ofrecen ayuda a mujeres. Recuperado de http://cort.as/-F3lZ PNUD México (2019). Objetivo 16: Paz, justicia e instituciones fuertes. Recuperado de http://cort.as/-F3ld PNUD (2016), Del Compromiso a la Acción: Políticas para erradicar la violencia contra las mujeres en América Latina y el Caribe. Recuperado de http://cort.as/-F3lR
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Alianzas para lograr objetivos*
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sta breve reflexión está permeada por mi actividad profesional, la filosofía, por lo que las siguientes líneas deberán entenderse desde la perspectiva de una mujer filósofa.
El objetivo 17 habla sobre la necesidad de “revitalizar la alianza mundial para el desarrollo sostenible”, en la que tendrían que participar “gobiernos, sector privado y sociedad civil”. Una alianza mundial de tal envergadura supone establecer “principios y valores, una visión compartida, y metas compartidas” que deberán integrarse desde lo global, lo regional, lo nacional y lo local. Asimismo, señala dos criterios para establecer la alianza; en primer lugar, “la gente”; en segundo lugar, “el planeta”, ambos como centro desde donde pueda generarse un consenso común. Por otro lado, el documento aborda los progresos en relación con las alianzas para el financiamiento de proyectos en concreto y la necesidad de llevar a cabo medidas urgentes para “movilizar, redirigir y desbloquear el poder transformador de billones de dólares de los recursos privados para cumplir con los objetivos del desarrollo sostenible”. El enfoque del objetivo 17 adjudica la transformación, en primera instancia, al poder del dinero, con lo que automáticamente arroja a la mayor cantidad de la población mundial a la condición de impotencia directa. Este enfoque me parece no sólo erróneo, también creo que en lugar de encaminar a la población mundial a la movilización de esfuerzos, paraliza e impide efectivamente que los criterios de acción propuestos, en este caso, la gente y el planeta como centro del consenso, permeen en la solución del problema. Finalidad y mediación deben compenetrarse en el fundamento mismo de lo que se plantea. Debo señalar que la idea misma de desarrollo sosteni-
ble habría que deshebrarla en función de comprender a ciencia cierta hacia dónde se dirige y si, como tal, constituye un objetivo válido y factible o es una idea regulativa que se encuentra más allá de un alcance empírico. No profundizaré en dicha discusión, porque hacerlo me alejaría del propósito de esta brevísima reflexión en torno al objetivo 17; sin embargo, la idea de desarrollo en el sentido que aquí se plantea nos remite a una representación de infinitud cuantitativa, que como principio es lógicamente pensable, aunque empíricamente imposible. En la naturaleza, todo desarrollo tiene su límite, la vida plena se articula desde un equilibrio entre organismos y fuentes de energía, y en dichos procesos no encontramos crecimiento hacia el infinito. Lo anterior nos lleva a preguntarnos específicamente por el sentido de la vida humana en el siglo xxi, hacia dónde va la humanidad en la inercia actual, hacia dónde queremos llevarla, qué nos proponemos construir en esta casa común y, posteriormente, cómo lo haremos. Hay una discusión contemporánea que ha surgido precisamente en América Latina a partir de la intervención de las voces de nuestros pueblos originarios que valdría la pena traer aquí. El debate se genera desde la oposición entre dos proyectos de humanidad; por una parte, tendríamos a la modernidad con su idea de “vivir mejor” y, en segundo lugar,
* Dra. Katya Colmenares Lizárraga, Directora del Programa Académico de Filosofía, Universidad Intercontinental.
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los pueblos originarios con su idea de “vivir bien”. La diferencia entre ambos proyectos está en que para la modernidad el criterio es cuantitativo, mientras que para los pueblos originarios el criterio es cualitativo. La idea de vivir mejor nos conduce al desarrollo infinito de mediaciones, porque siempre se pueden mejorar las condiciones de vida, siempre se pueden agregar más facilidades, comodidades o lujos y el mercado capitalista está presto a producir infinitamente con el fin de agregar soluciones a los retos de la vida moderna, que por su amplio consumo se vuelve cada vez más compleja. La idea de vivir bien apunta al desarrollo de la vida como plenitud, lo que en automático nos remite nuevamente al sentido cualitativo de la vida, el cual no se satisface en el tener, sino en el vivir y en el con-vivir; es decir, en la satisfacción de las necesidades inmediatas de la vida celebradas en comunidad en función de lograr una comunidad plena, feliz. La modernidad nos llena de mercancías que prometen una vida desarrollada, y los pueblos originarios nos invitan a desarrollar nuestra humanidad para lograr una vida efectivamente plena, plenitud en la que está incluida, precisamente, la vida de la naturaleza como momento esencial de la comunidad. En esencia, el ser humano es comunitario; sin embargo, se nos olvida todo el tiempo, y en ese olvido perdemos dicha esencia, nos vaciamos de sentido, consideramos que el sentido de la vida es mover recursos y no humanizarnos. Es verdad que habrá que mover recursos para garantizar la vida plena, la sobre-vivencia (como permanencia de la vida) y la con-vivencia; pero esa mediación está resuelta si es que nos ocupamos del objetivo fundamental: contribuir a la recuperación del sentido comunitario en el ser humano. La alianza sólo será verdadera desde el profundo sentido de pertenencia a la humanidad. La
pregunta que deberíamos hacernos, si nuestro objetivo es revitalizar la alianza mundial, es ¿cómo producimos en el ser humano del siglo xxi un sentido comunitario? A mi parecer, en este punto la mujer deberá tener un lugar protagónico. El ser humano se ha convertido en un superdepredador que busca su propio interés. Michel Odent sugiere que esta actitud hacia la vida la aprende en una edad muy temprana, durante el tiempo de dependencia de la madre. Una humanidad plenamente humana sería posible si el proceso del nacimiento y de los primeros años del bebé se diera sobre la base de una buena acogida y satisfacción de las primeras necesidades físicas y afectivas, pues permitirían un desarrollo adecuado del cerebro. En este punto, Odent pone de manifiesto que el estudio de las distintas culturas que se han desarrollado en la humanidad ha demostrado que aquellas en las cuales se perturba o impide la relación mamá-bebé son culturas agresivas y guerreras, mientras que aquellas en las cuales se fomenta el apego tienen mayor respeto por la vida (Odent, 1990) y empatía por el otro. Cuando un bebé viene al mundo y es bien acogido, satisfecho en todas sus necesidades de calor, alimentación, cariño, atención y cuidados, puede desarrollar normalmente su cerebro. El cariño, la cercanía y disposición de la madre son fundamentales para un correcto desarrollo de las capacidades intelectuales del niño, pues “la urdimbre afectiva es la base sobre la que se desarrolla la inteligencia”. Por ello, afirma que “el hombre merecerá su calificativo de sapiens el día en que pondrá su supercomputadora neocortical al servicio de la vida, al servicio de un potente vínculo con la vida” (Odent, 1990).
Debemos volver la mirada al fundamento, tomar conciencia de que vinimos al mundo debajo de la piel de otro ser humano que tomó la responsabilidad de hacerse cargo de nosotros y tomar el ejemplo, porque el sentido de la vida no se encuentra fuera de nosotros, sino dentro de nosotros, y dentro de nosotros está una humanidad que ha Fuentes de aprender a ser una con la naturaleza y en ese Objetivo 17: Revitalizar la alianza mundial para el desarrollo sostenible. Recuperado de intento llegará a ser plenamente humano. https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/globalpartnerships/ Odent, M. (1990), El bebé es un mamífero, OB STARE, p. 56.
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