2 minute read

Formación Oficios

De 1992 a 2004 la Escuela Taller de Cusco desarrolló cursos, primero de tres y luego de dos años, orientados a la formación de especialistas de mando medio. La convocatoria estuvo dirigida a jóvenes con secundaria completa. En esta etapa los egresados recibieron como certificación un Diploma y Certificado de Estudios (Resolución Ejecutiva Regional Nº RE-R 375-92-PT/R), emitidos por el Instituto Nacional de Cultura (hoy Ministerio de Cultura) y la AECID.

La Escuela Taller se convierte en CETPRO en 2007 con autorización del Ministerio de Educación (MINEDU) para impartir especialidades de carácter modular de Ciclo Básico, y proveer de las competencias necesarias para actividades ocupacionales especializadas, a través módulos convergentes a un perfil técnico. Cada modulo tenía carácter terminal y una certificación modular. En 2009, se consigue también la certificación de Ciclo Medio para la especialidad de Bienes Muebles.

La estructura formativa estuvo constituida por tres componentes: formación específica 60%, formación complementaria 10% y práctica profesional 30%, con un mínimo de 1.000 horas para optar al Ciclo Básico y 2.000 horas para optar al Ciclo Medio.

El Ciclo Básico estaba conformado por 4 módulos formativos necesarios para optar el titulo profesional de Auxiliar técnico en la especialidad escogida. En el caso del Ciclo Medio, se debía de aprobar 6 módulos formativos para optar al título de Técnico.

Especialidades

& Albañilería

& Carpintería

& Cantería

3 y 2 años lectivos de duración

& Instalaciones Sanitarias y eléctricas

& Pintura

& Bienes muebles

& Arqueología

& Jardinería-reforestación

Resultados

La Escuela Taller de Cusco ha brindado formación gratuita a jóvenes entre 16 y 25 años en situación de vulnerabilidad, en oficios tradicionales vinculados con la conservación del patrimonio cultural, contribuyendo al desarrollo de sus habilidades profesionales y que estas sean a futuro una opción laboral.

La aplicación en la fase de aprendizaje de la metodología aprender-haciendo, ha permitido la ejecución por los alumnos y alumnas de obras de restauración de patrimonio arquitectónico del Centro Histórico de Cusco, generando conciencia sobre su valor cultural y la importancia de su conservación.

Los jóvenes, una vez concluido el proceso de formación, han podido acceder a un empleo digno de calidad y han contribuido a mejorar los ingresos de sus familias, demostrando que es una alternativa viable para hacer del patrimonio cultural un recurso para que la población del centro histórico pueda acceder a nuevas oportunidades laborales y mejorar sus condiciones y calidad de vida.

Un aspecto importante del trabajo de la Escuela Taller ha sido su apuesta para incorporar a la mujer en espacios laborales donde tradicionalmente había sido excluida. Gracias a ello se logró contar con las primeras promociones de mujeres canteras, albañiles y carpinteras, que hoy día desarrollan con éxito su oficio junto a compañeros varones. Desde el punto de vista del patrimonio cultural, la Escuela Taller ha ayudado a atender las necesidades de mano de obra especializada en la conservación del Centro Histórico de Cusco, declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por UNESCO en 1983, transformado a sus alumnos en los protagonistas para la continuidad de oficios y conocimientos milenarios, claves para su sostenibilidad.

En sus más de 20 años de existencia la Escuela Taller, liderada por la DDC Cusco, logró posicionarse como referente nacional e internacional en la formación de especialistas en conservación del patrimonio cultural. De la ingente labor desarrollada en la recuperación del patrimonio quedan como muestra los numerosos edificios y espacios públicos recuperados por la ET Cusco dentro y fuera de la ciudad del Cusco.

This article is from: