Por tercer año consecutivo, los países de América Latina y el Caribe siguieron atrayendo flujos crecientes de inversión extranjera directa (IED). El resultado alcanzado en 2012 ha sido particularmente significativo porque se ha dado en un contexto internacional de marcada reducción de los flujos mundiales de IED. Los efectos del nuevo aumento de IED registrado en 2012 se reflejan también en un incremento de la participación de América Latina y el Caribe en los flujos mundiales, que se ha situado en el 12%. Sin lugar a dudas, el crecimiento económico de la región (3%) y los altos precios internacionales de los recursos naturales han contribuido a sostener el nivel alcanzado en el último año por la inversión extranjera en la región.