El mundo del trabajo es objeto de grandes transformaciones. Estas transformaciones causan un fuerte impacto en los mercados laborales y generan nuevos retos para sus instituciones, entre ellas, las relacionadas con la protección contra el desempleo y con la formación profesional y capacitación, que son clave para la creación de empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todas y todos.
Por una parte, la constante transformación de los mercados de trabajo y la heterogeneidad creciente de las relaciones laborales generan grandes desafíos para el diseño de instrumentos de protección contra el desempleo. Por otra parte, una adecuada cualificación de la fuerza de trabajo es un elemento clave para cualquier estrategia de desarrollo que aspire a centrar el crecimiento económico en la innovación y el conocimiento.