Universidad de Ibagué Notas Universitarias
Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas Programa de Economía
Opiniones y reflexiones de coyuntura política Jaime Eduardo Reyes Martínez
Ibagué, Colombia Enero de 2012
1
Notas Universitarias Opiniones y reflexiones de coyuntura política Universidad de Ibagué Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas Programa de Economía Ibagué, Colombia. Enero de 2012
ISSN 2216-0302
Presidente del Consejo Superior Eduardo Aldana Valdés Rector Alfonso Reyes Alvarado Decano Jaime Eduardo Reyes Martínez
© Universidad de Ibagué, 2012 ©, Jaime Eduardo Reyes Martínez, 2012
Diagramación Oficina de Publicaciones Universidad de Ibagué
Correspondencia Universidad de Ibagué, Oficina de publicaciones Calle 67, Carrera 22. Tel. (57 8) 2709400 Ibagué -Tolima, Colombia. www.unibague.edu.co publicaciones@unibague.edu.co
Opiniones y reflexiones de coyuntura política by Jaime Eduardo Reyes Martínez is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-ShareAlike 3.0 Unported License.
2
Tabla de contenido
Introducción ...................................................................................................................... 5 1.
Disminuir la pobreza, aumentar la competitividad y eliminar la corrupción ..... 7 1.1. Una reflexión muy personal ................................................................................................. 8 1.2. Las competencias básicas de un gobernante ....................................................................... 9 1.3. Lucha frontal contra la corrupción .................................................................................... 10 1.4. La no pobreza como derecho. ............................................................................................ 12 1.5. Una situación invisible que a muy pocos les importa ...................................................... 13
2.
Elementos para una política de competitividad .................................................... 15 2.1. Desarrollo institucional ..................................................................................................... 15 2.2. Otros elementos para la competitividad ............................................................................ 16 2.3. La LOOT como herramienta para el desarrollo. ............................................................... 18
3.
Ibagué, epicentro del desarrollo regional .............................................................. 21 3.1. Un nuevo rol de Ibagué para el desarrollo regional ......................................................... 22 3.2. Ibagué como epicentro del desarrollo regional ................................................................. 23 3.3. Qué ciudad encuentra el actual alcalde, una mirada económica ...................................... 26
4.
Análisis de coyuntura política ................................................................................ 29 4.1. Los partidos políticos al tablero ........................................................................................ 30 4.2. La inquisición conservadora. ............................................................................................. 34 4.3. Identidad política en Ibagué............................................................................................... 36 4.4. Voto libre ............................................................................................................................ 38
Bibliografía ...................................................................................................................... 41
3
4
Opiniones y reflexiones de coyuntura política 1 Jaime Eduardo Reyes M.2
Introducción Las elecciones regionales de octubre de 2011 se realizaron en el marco de algunas modificaciones del régimen político, en especial de las que tienen que ver con el fortalecimiento de los partidos políticos. También, permitieron medir el pulso entre los partidos tradicionales y los emergentes, e indicaron los aciertos o las equivocaciones de quienes han liderado los procesos políticos en los gobiernos locales y regionales. Las elecciones de octubre sirvieron para consolidar algunos liderazgos pero también, para descartar otros definitivamente, luego de fenómenos vividos en Colombia como la parapolítica y la corrupción
que han afectado negativamente la credibilidad de
ciertos dirigentes y por lo tanto, el apoyo de los ciudadanos. La pobreza, la competitividad, la corrupción, y el clientelismo son categorías que están en el discurso político de la mayoría de los candidatos, como quiera que estas se relacionan directamente con las posibilidades de desarrollo de los pueblos. Este documento presenta la recopilación de artículos e intervenciones realizadas por el autor en distintos escenarios académicos y de opinión, durante el periodo electoral 2011, los cuales se agrupan en cuatro temas centrales: a)disminuir la pobreza, aumentar la
1
Las opiniones y reflexiones de este texto solo comprometen a su autor. El documento es la recopilación de artículos e intervenciones realizadas por el autor en distintos escenarios académicos y de opinión, durante el periodo electoral 2011. 2 Decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la Universidad de Ibagué y profesor Universitario. Economista e Ingeniero Agrónomo. Magister en Desarrollo Rural (C), Especialista en Ciencia Política, Especialista en Administración, Concejal de Ibagué, Diputado del Tolima, Secretario de Desarrollo Agropecuario del Departamento.
5
competitividad y eliminar la corrupción; b) elementos para una política de competitividad; c) Ibagué; d) análisis de coyuntura política. En atención a la característica de cada uno de los artículos, el documento se titula Opiniones y reflexiones octubre 2011, pues el propósito del autor es dar a conocer sus criterios en torno a algunos temas que podrían interesar al elector e inclusive a algunos candidatos.
6
1.
Disminuir la pobreza, aumentar la competitividad y eliminar la corrupción
Así como es necesario diseñar políticas para la superación de la pobreza si se quiere alcanzar el desarrollo, es importante el diseño y la implementación de políticas de competitividad que impulsen el crecimiento económico de largo plazo. En relación a la competitividad, los gobiernos departamentales tienen un papel importante en la preparación y ejecución de las políticas de competitividad en Colombia. No hay duda que el gobierno central es un actor clave, pero no es el único. “Los gobiernos locales y regionales están más cercanos a las condiciones que afectan a las empresas y controlan muchas inversiones necesarias para mejorar el ambiente de los negocios”3 (Banco Mundial, 2008), como los gastos en educación, conectividad y transporte. El reto para los gobiernos es mejorar la calidad del gasto, promover la innovación y cooperación entre empresas, universidades y entidades públicas. El Tolima es consciente de que en regiones rezagadas, el diseño e implementación de programas para fortalecer la competitividad de las micro, pequeñas y medianas empresas requieren fortalecer el capital humano, los sistemas educativos y los recursos tecnológicos. Un reto para el Gobierno es identificar los principales desafíos y necesidades que enfrentan las empresas y el uso de tecnologías de información para la educación en áreas rurales. Finalmente, en referencia al fenómeno de la corrupción, como quiera que este sigue siendo una de las grandes barreras para el desarrollo, evitar la corrupción debe ser un propósito del gobernante; la corrupción no tiene excusa y aceptarla es declarar los anti valores como correctos, hacerlo es condenar a la sociedad al atraso y al subdesarrollo. La 3
Unidad para la reducción de la pobreza y gestión económica. Región de América Latina y el Caribe. (2008). Colombia: Contribuciones para política de competitividad subregional. Banco Mundial. Misión residente en Colombia. Pg. 14. 7
corrupción es un mal mayor que impide el desarrollo económico aumentando la pobreza, la desigualdad y la inequidad. Estudios económicos demuestran que la corrupción afecta la inversión, el crecimiento y la distribución del ingreso. Es por esta razón que para eliminarla se necesita de la participación activa de la sociedad y el liderazgo de los gobernantes. Al reducir la corrupción una sociedad puede acrecentar la educación y por ende, la distribución del ingreso. Al disminuirse la corrupción se aumenta el gasto social real aliviando la pobreza.
1.1. Una reflexión muy personal A principios del año 2011 tuve el honor de que cientos de tolimenses pensaran que yo podría liderar los destinos del Departamento como Gobernador del Tolima y fui invitado a participar del debate; sin embargo, oportunamente se advirtió que podría estar inhabilitado y, ante la duda, la decisión tomada fue la de no aspirar. Dicha medida fue comprendida por muchos y subestimada por otros. La verdad no creía justo que el Departamento volviera a vivir un proceso como el que se había presentado años a atrás cuando un gobernador fue retirado en la mitad de su periodo. Como lo registraron los medios de comunicación y tras un largo proceso, el Consejo de Estado ha proferido la mayor sanción conocida al imposibilitar para ocupar cargos públicos, de por vida, a la diputada del Huila, Flora Perdomo, por haberse hecho elegir estando incursa en una inhabilidad. Este caso muestra que los líderes de la política y lo público no deben desconocer a la cordura como uno de sus mayores principios y muestra que sobre las ambiciones personales debe primar el acatamiento a las normas. Hoy me pregunto cómo se habría podido adelantar una campaña exitosa con la incertidumbre de estar inhabilitado, mientras esperaba que se resolviera en la Corte la constitucionalidad del artículo que establece que el periodo de inhabilidad comenzaba el 30 de julio, situación que me inhabilitaba por un día.4 Pocos días antes de vencerse el periodo de inscripción se resolvió el tema ampliando el plazo hasta el 10 de agosto. De esta experiencia me quedan muchos aprendizajes. El primero y más elemental es que en ocasiones, si no en todas, lo importante y políticamente correcto es tener un poco de 4
Esta situación daba origen a una inhabilidad debido a que la renuncia fue aceptada con fecha de 31 de julio.
8
sensatez para tomar decisiones de vida; lo otro es jugar al azar, y lo público y la gente no merecen ese comportamiento. Segundo, que así como tengo grandes y comprensivos amigos, leales y fieles, también tengo otros que no lo son tanto y que su grado de amistad se enmarcan en mis posibilidades políticas. Tercero, que nunca se debe subestimar el grado de apoyo de personas que por cosas del destino y de Dios están allí, justo en ese momento para aconsejar desinteresadamente; y cuarto, que otra habría sido la historia si desde el principio, hubiera contado con la solidaridad y generosidad de quienes habiendo apoyado por años, en ese momento ostentaban el liderazgo político de mi partido. Hoy, con el paso de los meses creo que la decisión tomada fue la correcta ya que durante éstos, he podido continuar sirviéndole a mi Departamento. No dudo, después de haber pasado todo lo que he vivido durante estos meses en la Universidad de Ibagué y con mi familia, que de haber tomado otra decisión no me acercaría ni siquiera un poco al nivel de felicidad que hoy me embarga. En últimas, lo que ocurrió fue lo único que podía haber sucedido y me siento orgulloso de que haya sido así. 1.2. Las competencias básicas de un gobernante En mi clase de Política gerencial hemos estudiado el tema del liderazgo y como es de esperarse, el debate ha sido enriquecedor y muy interesante. Con mis estudiantes hemos debatido sobre la inquietud de qué es lo que verdaderamente hacen los líderes y si existe alguna diferencia entre directivos y líderes. Obviamente, como es de esperarse, el ponernos de acuerdo sobre una única respuesta no ha sido fácil. Sin embargo, quiero compartir con ustedes algunos de los puntos en los que llegamos a un mínimo consenso, con el fin de que piensen en las características que debieran tener los próximos gobernantes de municipios y departamentos. Es evidente que gracias a muchos años de desarrollo científico, alrededor de las organizaciones, es posible formar gerentes. Las escuelas de negocios y los programas de gerencia así lo demuestran, lo que aún no es tan claro es si es posible formar líderes. Por el contrario, la evidencia demuestra que es más común que alguien nazca con rasgos de personalidad que lo hacen un líder y no un gerente.
9
El liderazgo y la gestión no son excluyentes, existen evidencias y ejemplos de personas que logran combinar estos dos atributos, por lo que el reto de las organizaciones y la sociedad es conseguir personas que posean equilibradamente estas dos características. El liderazgo se caracteriza por ser capaz de plantear cambios y establecer visiones; por su parte, la gestión se ocupa de hacerle frente a la complejidad mediante la coordinación, el control y la resolución de problemas. Los líderes apelan a la motivación y a la inspiración, y los directivos a la elaboración de planes y ejecución de proyectos. Para que esto funcione el líder tiene el desafío de alcanzar la credibilidad y la gerencia tiene el reto de delegar su autoridad. Como se observa, existen claras diferencias entre ser directivo o líder. Y sin lugar a dudas, entre más compleja es una organización o una sociedad, las personas encargadas de cumplir estos roles deben poseer un gran caudal de estas competencias. Por supuesto, si el objetivo es alcanzar los mejores resultados en la organización o en la sociedad, no basta con tener estas capacidades, se necesita de un pleno conocimiento de la organización y de la sociedad, hecho que no se logra de la noche a la mañana. Para utilizar un término político, se necesita hacer escuela. Sin conocimiento y experiencia la variable que queda es la suerte o el azar. En conclusión, si de lo que se trata es de decidir el futuro y no la suerte de una organización lo que se debe hacer es buscar a un candidato que cumpla con el requisito de combinar las atribuciones de liderazgo y gerencia, de conocimiento y experiencia; es decir, que tenga la capacidad de liderar y gerenciar.
1.3. Lucha frontal contra la corrupción El Presidente Juan Manuel Santos, en julio de 2011, dio a conocer dos hechos de corrupción bastante graves en Colombia; el primero en la Departamento administrativo de Impuestos y Aduanas de Colombia DIAN y el segundo en el sector de la Educación, originando en millones de colombianos un inmenso rechazo a este tipo de prácticas. Estos hallazgos se suman a los ya conocidos casos del carrusel de la contratación en Bogotá, la Dirección Nacional de Estupefacientes y al cartel de la salud.
10
Sin lugar a dudas, la corrupción es un fenómeno que durante décadas ha estado presente en el Estado Colombiano y ha contribuido a aumentar las desigualdades sociales e imposibilitar el desarrollo. Lo triste de esto es que quienes son responsables de estas actividades delictivas son personas que han tenido la oportunidad de formarse académicamente, alcanzando además espacios de confianza, en parte de la sociedad, en cargos públicos de elección popular. Y más triste aún, es que algunos candidatos se hacen elegir con las banderas anticorrupción, para después traer las mayores desilusiones a sus electores por sus comportamientos permisivos con quienes hacen del presupuesto público su caja menor y su negocio familiar; por lo menos eso indica las declaraciones en el proceso del carrusel de la contratación en Bogotá. Obviamente quienes más sufren por estos delitos son las mismas instituciones al perder confianza y legitimidad de parte de la sociedad, deteriorándose la democracia e inclusive la gobernabilidad. Si queremos que se fortalezcan las instituciones democráticas, la lucha contra la corrupción debe ser frontal. En lo personal, me gusta lo que está haciendo el Presidente Santos con relación a destapar todas las ollas podridas en las diferentes entidades del Estado y en los distintos sectores. A los ciudadanos de a pie nos corresponde acompañarlo en el propósito de erradicar estos comportamientos y apoyar a las entidades encargadas de adelantar las investigaciones, así como también, castigar en las urnas a quienes tienen que ver con dichos comportamientos punibles. Para ello, es importante realizar una lectura correcta del fenómeno y no partir de supuestos que pudieran estar errados. Me refiero principalmente a la tesis que establece que los altos niveles de pobreza están asociados a la corrupción y que ésta es un incentivo para que se presente dicho comportamiento. A mi parecer, la pobreza no es un acicate sino más bien una consecuencia de la corrupción pues entre más corrupción mayor desigualdad y mayor pobreza. La corrupción es, también, un instrumento para que quienes habiendo tenido oportunidades en educación y crecimiento personal se mantengan en el poder evitando la inclusión social y el avance de las gentes en las instancias del desarrollo.
11
1.4. La no pobreza como derecho. La búsqueda del desarrollo para nuestra región es un propósito común que no tiene discusión. Alcanzar condiciones sociales en las cuales las necesidades de la sociedad se satisfacen, en donde la población tiene acceso a los servicios básicos de educación, salud, vivienda, y nutrición, así como también condiciones económicas en donde la población tiene oportunidades de empleo y acceso al ingreso, es connatural a la razón misma del Estado, del ejercicio de lo público y por lo tanto, de la política. En regiones como la nuestra, este propósito es mucho más evidente como quiera que dichas condiciones se encuentran aún muy lejos del alcance de cientos de miles de personas; muchos tolimenses están excluidos de los beneficios del crecimiento económico e inclusive de los beneficios de las políticas e inversiones públicas. Las cifras de pobreza, desempleo y desigualdad en el Tolima así lo demuestran. Por lo anterior, si se quiere alcanzar el desarrollo, los gobernantes no pueden perder de vista la necesidad de trabajar por disminuir la pobreza. Es un hecho que el nivel de pobreza en Colombia y en particular, en algunos territorios del Departamento es muy alto, como también que la política social orientada a la superación de la pobreza y el mejoramiento del desarrollo social y la calidad de vida ha avanzado en los últimos años; sin embargo, es necesario leer la superación de la pobreza como un derecho de los ciudadanos. Hasta ahora, la pobreza se ha interpretado como un objetivo de la política social y por lo tanto, la política se ha reducido a satisfacer unas metas alrededor del cumplimiento de ciertos indicadores, que en ocasiones se quedan cortos en la comprensión de este fenómeno. La Comisión Económica para América Latina CEPAL lo sugiere en los siguientes términos, en palabras de su director: “Una de las transformaciones más importantes para la política social en el futuro será su paso de política social, de objetivo público, a una política social de compromiso, para llegar a convertirse en una política social de derechos” (Ramírez, 2005, Pg. 226)5. El ciudadano tiene derecho a no ser pobre, por lo que el Estado social de derecho colombiano está en la obligación de desarrollar las 5
Ramírez, J C. Para que nadie sea pobre. Economía, Política social y derechos. En: Población, pobreza y desarrollo. Memorias Día mundial de la población 2004. Universidad Externado de Colombia. Fondo de población de las naciones unidas. Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial. Bogotá.
12
instituciones necesarias para hacer esto posible, y los gobiernos locales y departamentales deben articular sus esfuerzos para que sus paisanos gocen y disfruten del derecho de no ser pobres. Un fenómeno que limita la superación de la pobreza es que las decisiones de la política social son dependientes de los resultados de la política económica; se invierte en programas para reducir la pobreza dependiendo de los resultados fiscales. Para superar la pobreza es necesario “que los resultados de política social sean cada vez más condición para el diseño de la política económica”6 (Ramírez, 2005, Pg. 227). La mirada es al revés de la que tradicionalmente se ha tenido: son los resultados en progreso y crecimiento económico los que deben orientar el diseño de la política económica, es un cambio rotundo en el sentido de no justificar la pobreza por la escasez de los recursos fiscales.
1.5. Una situación invisible que a muy pocos les importa Un millón novecientos mil niños colombianos están expuestos a trabajos en situaciones peligrosas. La anterior cifra me estremece y debiera aterrar a la sociedad colombiana en general; el 12 por ciento de los niños en este país trabajan y la mitad de ellos lo hacen en condiciones peligrosas: en la agricultura, en la minería, en la calle, en la plaza de mercado, en el cementerio. Y, como tolimense, me preocupo mucho más cuando Ibagué aparece, en el último estudio de la Organización Internacional del Trabajo OIT, como una de las ciudades colombianas en las cuales el trabajo infantil es más alto. Y la preocupación se fundamenta en el hecho de conocer que en el Tolima se han realizado acciones por parte de los gobiernos y del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar ICBF para prevenir y erradicar este fenómeno. ¿Qué está pasando en Ibagué para que se dé esta situación? ¿Por qué se ven obligados los niños a trabajar en nuestra ciudad? ¿Algunos de estos niños son desplazados? ¿Qué porcentaje de efectividad han tenido las políticas públicas, estrategias y presupuestos aplicados a la fecha? ¿Cuál es el futuro de nuestra sociedad cuando el 12 por ciento de nuestros niños están dejando de estudiar por trabajar? ¿Y su formación en valores? ¿Y sus derechos a ser niños? ¿Y la responsabilidad de los padres? La conclusión está en que las 6
Ibídem, Pg. 227.
13
instituciones, tratados, leyes y decretos creados para proteger los derechos de estos niños no han funcionado como se quisiera. La estrategia para prevenir y erradicar las peores formas de trabajo infantil no se está implementando con éxito, así lo demuestra los resultados. Entonces, ¿si existe una política, estrategias y presupuestos, qué es lo que pasa. Se me ocurre que a la mayoría de la gente este problema no le importa. Es una situación invisible. Quienes no lo viven ni por enterados se dan, y quienes lo viven tiene que lidiar con la necesidad de sobrevivir. Se parte del supuesto errado de que esta situación es normal y hasta educadora para el niño. Esta creencia nos tiene fregados. Sí, a todos, y no sólo a los niños que se exponen a las peores formas de trabajo infantil. ¿Tendrá este fenómeno alguna relación con la inseguridad en la ciudad? ¿Algunos de los jóvenes que delinquen habrán estado expuestos en su niñez a este fenómeno? El tema solo le importa a muy pocos; a algunos dirigentes, a ciertos gobernantes y a casi ningún político. Inclusive, para los medios de comunicación el tema es uno más para rellenar espacios cuando debiera ser titular. No existe de parte del sistema una respuesta eficiente y continuada. Lo más triste de esto, es que en un año estaremos haciéndonos las mismas preguntas, a no ser que todos nos concienticemos de este problema y que asumamos con seriedad el cumplimiento de las metas establecidas en las políticas y estrategias planteadas, para prevenir y erradicar las peores formas de trabajo infantil.
14
2.
Elementos para una política de competitividad
El Tolima, según un análisis del Banco Mundial sobre la competitividad de las regiones en Colombia7 (CEPAL, 2007), es clasificado como un polo para el desarrollo local, por lo que es oportuno plantear algunos elementos para diseñar una estrategia de competitividad y crecimiento económico para la región, desde la perspectiva de los gobiernos subregionales8 y en particular desde su capital Ibagué. Superar los desafíos del desarrollo, como disminuir la pobreza y las desigualdades sociales, mediante el aprovechamiento de oportunidades provenientes de la liberación del comercio y promover el crecimiento económico a largo plazo, a través de mejoras de productividad, es el reto inicial que plantea la necesidad de elaborar una política de competitividad.
2.1. Desarrollo institucional El desarrollo institucional es clave en la elaboración de políticas subregionales para la competitividad. Para superar el bajo crecimiento de la productividad de los factores de producción, el gobierno nacional ha ido construyendo una institucionalidad orientada a mejorar la competitividad en el país; la ley anti trámites, el establecimiento de centros de atención empresarial, la simplificación de procedimientos y herramientas de gestión de riesgos para proveer financiamiento son algunas de las iniciativas que constituyen dicha institucionalidad. También, se ha diseñado el Sistema nacional de competitividad el cual aspira a tener la capacidad de responder a las necesidades locales y sectoriales. Todo esto en el marco de la aprobación del Tratado de Libre Comercio TLC y acuerdos entre los distintos grupos de países.
7 8
Compiten internacionalmente, polos para el desarrollo local y de especial atención. Clasificación del Banco Mundial.
15
Los gobiernos locales y especialmente, la administración municipal de Ibagué tienen un importante papel en la preparación y ejecución de políticas de competitividad, debido a su cercanía con las empresas y a las condiciones que más las afectan, y porque disponen de presupuestos para realizar algunas de las inversiones requeridas en educación y transporte, para mejorar sus ambientes de negocios.
2.2. Otros elementos para la competitividad Para perfilar una política de competitividad, el primer elemento básico a entender son los determinantes de la productividad. La teoría económica y empresarial establece que dichos determinantes son la productividad total de los factores de producción, el nivel del PIB (Producto Interno Bruto) y crecimiento, el impacto del proceso de liberación comercial, y la infraestructura. El informe del Banco Mundial “Colombia: contribuciones para políticas de competitividad subregional” (Banco Mundial, 2008) afirma, gracias a un estudio econométrico realizado, que los determinantes de la productividad que presentan los más altos impactos relativos sobre esta son: la burocracia, la corrupción, el crimen, y la infraestructura. También, establece que la innovación y el trabajo, aunque son determinantes importantes de la productividad, lo son en un grado un poco menor que los anteriores, por lo que se deben tener en cuenta para el diseño de la política de competitividad. El segundo elemento necesario para construir la política de competitividad es enmarcarla en alguna de los enfoques de las Políticas de desarrollo regional. La teoría del desarrollo establece la posibilidad de hacerlo, mediante programas de alivio a la pobreza y descontento social, como por ejemplo el apoyo fiscal a regiones rezagadas9; programas de movilidad de factores, como por ejemplo políticas de asignación de tierras 10 y, programas de inversión gubernamental estratégica, como la inversión en infraestructura11. Las políticas
9
La reforma al sistema de regalías en Colombia es el ejemplo más cercano. Ley de restitución de tierras. 11 Inversiones en dobles calzadas. 10
16
de innovación12 y tecnologías y las políticas dirigidas a mejorar el clima de los negocios también son marcos importantes para la construcción de políticas de competitividad. Un tercer elemento necesario es definir con claridad de qué tratan las políticas de competitividad y cuál es el enfoque que se adoptará. Las políticas para mejorar la competitividad subregional son aquellas concebidas como medios para fomentar el crecimiento económico, a largo plazo, a través de incrementos de productividad y están orientadas a impulsar la ubicación de empresas nacionales o extranjeras en la subregión específica, utilizando instrumentos para promover la coordinación y cooperación entre diversos actores. El enfoque de política para mejorar la competitividad a nivel subregional, que es reconocido como el más valido, es aquel que aúna esfuerzos para lograr un desarrollo social equitativo y de crecimiento productivo. Así pues, los elementos claves identificados para desarrollar la competitividad son el clima general de inversión, el avance en infraestructura y logística y el fortalecimiento del capital humano e innovación.13 Definir una estrategia para atraer la inversión extranjera es fundamental debido a que esta permite la transferencia de activos tangibles e intangibles, la adopción de nuevas tecnologías, la cualificación de la fuerza laboral y la creación de nuevos empleos; el impulso de nuevos procesos productivos, y el fortalecimiento de vínculos comerciales y la capacidad exportadora. Una mejor infraestructura y logística trae beneficios a corto y largo plazo para una región, y en especial si es una considerada como un polo de desarrollo local, por lo que impulsar la construcción de vías, mejorar la conectividad, así como crear clústeres y cadenas productivas es fundamental para el crecimiento económico y la competitividad. El fomento de sistemas de innovación es un mecanismo que promueve la coordinación y cooperación entre empresas, universidades y entidades públicas14. El fortalecimiento de la educación superior, el capital humano y los sistemas de innovación deben estar en el núcleo de las políticas de competitividad subregional, con el fin de responder a las carencias del sector productivo. La capacidad innovadora que tengan las 12
La ley de ciencia y tecnología. Ver la Agenda de competitividad para el Tolima. 14 Programa de Universidad, empresa, Estado. 13
17
empresas les puede permitir a éstas contrarrestar las presiones de la competencia y adaptarse al cambio tecnológico, superar obstáculos burocráticos y regulatorios que enrarecen el clima de los negocios.
2.3. La LOOT como herramienta para el desarrollo. Después de 19 intentos en el Congreso de la República, por fin Colombia tiene una Ley de Ordenamiento Territorial. Esta Ley establece un mandato a los próximos alcaldes y gobernadores para que inicien un proceso de regionalización con sus vecinos, con el fin de disminuir la pobreza y la desigualdad. Podría afirmarse que esta Ley es punto de partida de un recorrido institucional, por un camino que muy seguramente será largo y accidentado donde, sin lugar a dudas, seguirá la puja entre centralismo y descentralización con autonomía. Los municipios y los departamentos, bajo el liderazgo de sus autoridades locales y regionales podrán conformar provincias y regiones administrativas, respectivamente, con el objetivo de planificar el desarrollo regional, teniendo en cuenta los intereses y propósitos de las comunidades vecinas o de poblaciones productivas similares, por lo que el ordenamiento del uso del suelo y del territorio deberá ser prioritario. Estas provincias o regiones podrán diseñar, desarrollar y ejecutar proyectos conjuntamente, los cuales podrán ser financiados por los fondos de desarrollo regional y de compensación, que se crearon en la Ley del Sistema Nacional de Regalías. La Ley también establece la posibilidad de crear zonas de inversión, caracterizadas por ser tradicionalmente zonas vulnerables y con condiciones especiales de pobreza y desventajas competitivas. Estas zonas de inversión contaraán con la posibilidad de financiar proyectos de desarrollo económico mediante el Fondo de Compensación Regional creado por la Ley de Regalías. A través de la figura de los Contratos Plan, la Nación podrá delegar sus competencias a las regiones administrativas para que estas puedan suscribir proyectos conjuntos; es una especie de licencia para que las regiones tengan competencias que hoy solo se le permiten a la Nación. Para el apoyo técnico y de asesoría se creó la Comisión de Ordenamiento, como instancia que vigilará la aplicación de los proyectos regionales.
18
Ahora bien, la Ley es por ahora un primer paso en la búsqueda de la autonomía territorial y la descentralización administrativa y política. Esta Ley establece las bases para que las regiones se constituyan en un futuro en entidades territoriales, a partir de la consolidación de las regiones, sumando provincias o departamentos. Esta Ley no creó nuevas entidades político-administrativas ni circunscripciones electorales, como ha sido el anhelo de algunos dirigentes regionales. Tal vez por este motivo, algunos la califican como una Ley ligera. Sin embargo, sí existe un avance en ese propósito, si se entiende que después de tantos años de diseño territorial en el que los departamentos han sido la entidad territorial intermedia, se requiere de un proceso de rediseño y maduración de las nuevas entidades territoriales. Por ahora, no habrá nuevas estructuras administrativas intermedias, ni nuevas jerarquías políticas, ni más burocracia, lo que permitirá que ese no sea el motor de desarrollo de las nuevas provincias y regiones, lo que a mi juicio es sano.
19
20
3. Ibagué, epicentro del desarrollo regional Vale la pena que todos no demos a la tarea de imaginarnos qué deseamos para nuestra región durante los próximos cuatro años. Llegó el momento de agradecer a los gobernantes por su esfuerzo durante los pasados tres años y medio y lo que viene ahora es que, entre todos, formulemos un sueño común para nuestra vecindad, que se construya sobre lo que se ha logrado y que se revise y modifique aquello que no se ha resultado. En esta columna hablaré sobre Ibagué, capital del Tolima y por lo tanto, llamada a ser el epicentro del desarrollo regional. Para ello me apoyaré en los resultados de la investigación de la Red de ciudades Cómo vamos. En relación con lo que los ibaguereños perciben, un 72 por ciento se siente orgulloso de vivir en la ciudad, un 70 por ciento se siente satisfecho de vivir en Ibagué y un 56 por ciento piensan que las cosas en general van por buen camino. Estas cifras son buenas pero no son las mejores e inclusive, son un poco lejanas de los resultados para Medellín o Barranquilla, las cuales se encuentran por encima del 85 por ciento. Esta percepción es importante ya que se relaciona directamente con la motivación de trabajar por el desarrollo y crecimiento de la ciudad. La percepción sobre la pobreza para Ibagué es preocupante ya que un 32 por ciento de los ibaguereños se considera pobre, siendo esta la tercera más alta después de Barranquilla y Valledupar. Además, un 18 por ciento considera que la situación económica de su hogar ha empeorado, siendo la pérdida de empleo y el costo de alimentación responsables de estas situaciones, en un 73 por ciento de los casos. Aquí, la reflexión es más que obvia: la pobreza y la calidad de vida deben estar en la agenda de las próximas administraciones mediante propuestas que superen los programas asistencialistas y de transferencias condicionadas.
21
El nivel de satisfacción de los ibaguereños con respecto a la educación brindada a los jóvenes que asisten a establecimientos educativos es de un 70 por ciento, dos puntos por debajo de la media de las capitales de Colombia y once puntos por debajo de Cartagena. Y con relación a la satisfacción con el servicio de salud recibido, la percepción es preocupante, como quiera que Ibagué ocupa el último lugar con un 51 por ciento y preocupa más, cuando un 48 por ciento de los ibaguereños siente que en la ciudad no se le está garantizando el derecho a la salud. Aquí existe un reto importante para la administración municipal, en cuanto a la necesidad de mejorar los sistemas y servicios de salud. En esta primera sección se puede concluir que el diseño de políticas públicas para la calidad de vida de los Ibaguereños debe abordar la pobreza, el ingreso familiar y la salud prioritariamente.
3.1. Un nuevo rol de Ibagué para el desarrollo regional Como ibaguereño, permanentemente, me interrogo sobre el rol que Ibagué debe cumplir en el desarrollo de la región y claro, también me cuestiono sobre si hemos hecho lo suficiente para que desde la capital se irradie el progreso y el desarrollo hacia los restantes municipios del Tolima. La posible respuesta, que obviamente no se puede reducir a un sí o a un no, pasa por comprender la realidad de ser una ciudad intermedia y de las relaciones que se tiene no sólo con los restantes 46 municipios del Tolima, sino también con los diferentes polos de desarrollo como Bogotá, Cali o Medellín, e inclusive con las capitales de países vecinos como Venezuela y Ecuador, por la gracia de estar envidiablemente ubicada en el centro del Departamento y del País. La anterior ventaja comparativa, entre otras, le otorga la posibilidad de desarrollar un sinnúmero de ventajas competitivas. Creo que de esa realidad el pueblo ibaguereño es consciente; sin embargo, por ahora no se ha logrado avanzar lo suficiente. Resolver el porqué es un imperativo urgente. Ahora bien, otra pregunta que recurrentemente surge es ¿cómo articular a Ibagué con el resto del Departamento y así lograr brindar mayores condiciones de desarrollo para toda la región? Creo que es muy importante dejar de apreciar a Ibagué como una ciudad, e inclusive dejar de entenderla como la capital de departamento, ya que al fin y al cabo, desde hace
22
varios años, la ciudad capita no juega un papel novedoso en el desarrollo regional y hasta podría decirse que la capital está estancada con relación a esa función. Ibagué, por ser una ciudad intermedia, tiene potencialidades a las que vale la pena apostarle: desarrollo local y gobernabilidad participativa, mecanismos innovadores de planificación y acuerdos alternativos de intermediación, entre otros y que, sin lugar a dudas, puede permitirle avanzar en estrategias de desarrollo y progreso. La tarea a seguir deberá contemplar, entre otros, los siguientes aspectos: identificar las especialidades regionales y el rol de la Ciudad, la articulación de Ibagué al sistema urbano regional, mediante proyectos de región, y la asignación de presupuestos a dichos proyectos. Sobra decir que la participación de la Gobernación del Departamento es fundamental, como articulador en dicho proceso; ademas de la concurrencia con recursos y presupuestos. El rol de Ibagué, para lograr un mayor desarrollo regional, debe pasar del enfoque tradicional a una nueva visión innovadora e incluso atrevida con los esquemas rígidamente impuestos en la actual normatividad territorial. La movilidad social en Ibagué es alta gracias al acceso a la educación, como tambien lo es su grado de cohesión social. Y aunque mi afirmación es eminentemente empírica, es evidente que aquellos ibaguereños que logran acceder al sistema educativo superior escalan posiciones en la pirámide social. Conozco muchos casos de jóvenes que una vez han terminado sus estudios universitarios han logrado mejorar sus condiciones de vida, formar sus familias y educar a sus hijos. El acceso a las carreras tecnólogicas y profesionales y el posterior ingreso al mercado laboral permite avanzar en el fortalecimiento de una clase media.
3.2. Ibagué como epicentro del desarrollo regional Ibagué puede entenderse como ciudad, sociedad e institución. Como ciudad está en permanente creación y se representa mediante atributos musicales, culturales y arquitectónicos; como sociedad está integrada por individuos que comparten referentes identitarios alrededor del lenguaje, las normas, los valores y los modos de vida; y como institución se expresa a través de la voluntad política de los individuos de ser de la ciudad y de hacerla continuamente y de participar abiertamente en la vida política.
23
Como ocurre con las relaciones de las ciudades y los ciudadanos, Ibagué y los ibaguereños se crean mutuamente; el destino de Ibagué depende de la reflexión que sobre ella hace el ibaguereño, de su comportamiento y decisiones, y de manera similar el destino del ibaguereño depende de los espacios públicos y políticos que la ciudad crea para él, en particular, de los espacios democráticos y de disfrute de derechos. En conclusión, el ibaguereño como ser humano crea la ciudad de Ibagué y ésta crea al ibaguereño como ser humano. Ahora bien, Ibagué debido a la globalización interactúa económica y socialmente con pueblos y otras ciudades en la región y en el mundo, con ellas comparte saberes, objetivos globales y críticas permitiendo un espacio de diálogo y acciones sobre el desarrollo y la situación social, lo que también influye directamente en su creación como ciudad y en la formación del ibaguereño. Una de las últimas noticias que el ibaguereño ha conocido, gracias a dicha interactuación, es la posibilidad de acceder a las capacidades humanas como elemento fundamental para su desarrollo humano, en el marco de un nuevo diseño territorial de las ciudades. Esta realidad lleva al ibaguereño y a la propia ciudad a interrogarse sobre cuál será la Ibagué del mañana. La respuesta deberá seguir el análisis de entender a Ibagué como una ciudad epicentro del desarrollo regional en la periferia colombiana, relacionada con las áreas rurales del municipio y con los otros municipios de la región. Los fenómenos regionales migratorios, de pobreza, de contaminación, de infraestructura y de seguridad, entre otros, se convierten en referentes obligados para el diseño de la visión de Ibagué y de los retos y posibilidades que, como ciudad, ésta tiene. Además, es importante comprender que aunque el deber ser del crecimiento y las relaciones de las ciudades son los mecanismos planificadores, lo que en la realidad ocurre es que las “formaciones urbanas se desarrollan mucho más por efecto del juego competitivo de las fuerzas sociales y económicas”15 (De Botero, 2002, Pg. 69) que resultan de la demanda de las personas vinculadas a los fenómenos anteriormente mencionados.
15
De Botero, Margarita. Ciudades complementarias. En: (Rentería, 2002). La ciudad: Transformaciones, retos y posibilidades. PUJ. Pg. 69.
24
Al interrogarse por la Ibagué del mañana surgen inquietudes sobre qué tanto podrá o deberá expandirse la ciudad, cuál deberá ser su modelo de desarrollo, cuál será su relación con los municipios aledaños e inclusive con las ciudades vecinas. Al respecto, bien vale la pena recordar que existen varios modelos de ciudad, entre ellos la del modelo europeo tradicional que “tiende a conservar el carácter formal del núcleo principal, de carácter histórico, con transformaciones internas de las edificaciones para admitir nuevos usos mientras al mismo tiempo se desarrolla el tejido periférico en forma de ciudades satélites”16 (De Botero, 2002, Pg. 69). La ciudad del modelo estadunidense en la cual “el núcleo central ha sufrido modificaciones sucesivas en busca de un aprovechamiento cada vez mayor de su potencial de renta, al tiempo que la periferia suburbana se expande indefinidamente estableciendo un tejido continuo que enlaza en ocasiones varios centros urbanos”17 (De Botero, 2002, Pg. 69)y las grandes ciudades latinoamericanas que “mezclan los residuos de su pasado histórico con los nuevos desarrollos comerciales, a lo cual se adiciona un componente social particular, el de los grandes grupos populares que representan un alto porcentaje de la población urbana y que desarrollan en las periferias un tejido propio, regido por las leyes de la supervivencia”18 (De Botero, 2002, Pg. 70). Ibagué no se clasifica en ninguna de los tipos de ciudades anteriores, podría afirmarse que esta hace parte de una categoría de ciudad que se caracteriza por ser intermedia entre las grandes ciudades latinoamericanas y los pequeños pueblos rurales, por lo que como ciudad se crea bajo las tensiones existentes entre estos dos. Cada uno de estos modelos de ciudad tiene sus ventajas y desventajas. Para el caso del modelo estadunidense, los problemas se centran en la movilidad del centro a la periferia y la destrucción del medio natural; para el caso de las grandes ciudades latinoamericanas, la característica común es la pobreza como problema resultante de la falta de acceso a servicios públicos en una muy buena parte de la población, por lo que no debiera interesarle a Ibagué ser como alguna de estas. 16
Ibídem. Pg. 69 Ibídem. Pg. 69 18 Ibídem. Pg. 70 17
25
Por lo anterior, se percibe que el reto para ciudades como Ibagué está en crecer de manera que los centros periféricos encuentren una vocación al interior de la vida de la ciudad, más allá de la habitación para quienes pudieran trabajar en el centro de la ciudad. Los barrios y la periferia deben cargarse de vitalidad productiva, económica, cultural y política; en otras palabras, estos sitios deben llenarse de vida donde ocurran cosas. Aquí podría pensarse en descentralizaciones administrativas y de apoyo a la vida económica reconociendo la realidad micro empresarial e inclusive micro industrial. De igual manera, pensando en Ibagué como el epicentro de la región, la ciudad debe apoyar a sus corregimientos y municipios cercanos, en el propósito de que estos desarrollen actividades productivas y socioculturales manteniendo su relación armónica con el medio ambiente, en el entendido que las relaciones de interdependencia produce utilidades económicas y sociales para todos. La idea es lograr que los pueblos se conviertan en ciudades complementarias de una Ibagué regional para que realmente cumpla con sus funciones de capital y de esta manera, poder explotar las ventajas comparativas de cada uno de estos pueblos y así lograr crear ventajas competitivas para el desarrollo regional.
3.3. Qué ciudad encuentra el actual alcalde, una mirada económica Jesús María Botero, alcalde de Ibagué, cerró su periodo de gobierno con la ejecución de proyectos que son necesarios para el desarrollo de la ciudad. Como ibaguereño me siento complacido que esto sea así y creo que las evaluaciones sobre su desempeño demuestran que la mayoría de los habitantes de Ibagué también lo están. Para ilustrar un poco a lo que me refiero es oportuno poner de ejemplo la inclusión de la ciudad en el programa de ciudades amables. Este programa tiene una proyección financiera de inversión por el orden de 360 mil millones de pesos. La meta principal es modernizar el transporte público y desarrollar urbanísticamente la ciudad. Creo que no hay nadie que esté en desacuerdo con dicha prioridad. Así pues, la ciudad contará con recursos presupuestales que se destinarán para vías, semáforos, señalización, andenes, ciclovías, paraderos, terminales de transporte, terminales de transferencia, implementación de tecnología para central semafórica de cómputo, recaudo centralizado y gestión y control.
26
La garantía de la ejecución de este programa es la inclusión en el Plan Nacional de Desarrollo, el cual establece que la Nación aportara el 70 por ciento del recurso y el municipio tendrá que cofinanciar el restante 30 por ciento. El alcalde Botero logró transmitirles a las autoridades de planificación nacional el hecho de que Ibagué es una ciudad con una ubicación estratégica que crece a pasos agigantados y que hoy la ciudad tiene más de 500 mil habitantes, por lo que necesita con urgencia hacer inversiones para modernizar su sistema de transporte público, con el fin de mejorar la calidad de vida de los ibaguereños. Otro ejemplo es el liderazgo que él adelantó para generar condiciones suficientes y necesarias, en el mediano y largo plazo, para disminuir los índices de desempleo en la ciudad y como resultado de la política de hacer de Ibagué un destino de inversión. Muestra de ello son los centros comerciales y empresariales. El alcalde Botero se planteó la opción de fortalecer el sector comercial y con una estrategia de gestión nacional e internacional logró que Ibagué sea hoy reconocida, según el estudio internacional Doing Business, como la segunda ciudad con mayor facilidad para hacer negocios en Colombia. Aquí es oportuno hacer un reconocimiento a la Cámara de Comercio. Silenciosamente, el Alcalde y el Concejo municipal desarrollaron condiciones institucionales que contribuyeron a alcanzar las metas propuestas en la disminución de desempleo, como los estímulos tributarios por diez años a las empresas que se creen hasta el 31 de diciembre de 2013, las que promuevan inversiones y creen nuevos empleos y también, las reducciones de impuestos de acuerdo con el número de empleos que generen las empresas nuevas que lleguen a la ciudad. Creo que la tarea que se propuso hace cuatro años el entonces candidato Chucho Botero se ha hecho bien a tal punto que sus conciudadanos le reconocen positivamente su gestión posicionándolo como uno de los mejores del país. Yo no voté hace cuatro años por Chucho Botero para que fuera Alcalde de Ibagué; sin embargo, si existiera la reelección votaría por la continuidad de su política económica. Y uno de los criterios para hacerlo son los excelentes resultados del manejo de las finanzas del municipio, hecho demostrado por el Departamento Nacional de Planeación DNP y por
27
la Dirección de apoyo fiscal, entidades técnicas e independientes a las afujías de la política electoral local. En una ciudad en donde la memoria colectiva es tan frágil, y en donde para algunos es muy fácil desinformar, vale la pena recordar que hace algunos años las finanzas municipales pasaban por un momento crítico y que gracias al trabajo del equipo de hacienda de la Alcaldía (el cual se conformó en la administración Rodríguez Góngora y acertadamente el alcalde Botero dejó) hoy Ibagué está entre los cincuenta primeros municipios a nivel nacional y primero a nivel departamental, situación que entre otras cosas no es resultado del azar, como quiera que desde el año 2008 Ibagué viene mejorando en esta área de la gestión pública, pasando del puesto 260 al 211 y ahora al 47. El manejo de las finanzas por parte del equipo de hacienda ha sido acertado; se han fortalecido los recursos fiscales, el peso relativo de la inversión frente al gasto, la capacidad de respaldo para endeudamiento y la generación de ahorro. Para quienes hasta ahora se adentran en el mundo de las finanzas públicas es oportuno comentar que el desempeño fiscal de un ente territorial tiene en cuenta variables como la capacidad de financiar el gasto de funcionamiento, el esfuerzo por fortalecer los recursos propios, la relación entre la inversión y el gasto, el grado de dependencia de las transferencias nacionales, y la capacidad de endeudamiento y de ahorro. Y es con relación a estos ítems que se evaluó la gestión fiscal de Ibagué, encontrándose que la ciudad gastó mas recursos en inversión que en funcionamiento, que el municipio depende muy poco de las transferencias de la nación gracias a que el esfuerzo fiscal en los impuestos de industria y comercio y del predial están por el orden de los 80 mil millones de pesos, y por sobretasa a la gasolina unos 14 mil millones. El impacto de esta realidad podrá ser aprovechado por el gobierno municipal actual el cual se verá beneficiado no solo con los recursos propios del municipio y con una capacidad de endeudamiento mayor a los cincuenta mil millones de pesos para ejecutar las propuestas de gobierno, sino que también tendrá los recursos del orden nacional para las inversiones de ciudades amables (300 mil millones de pesos para todo el plan), sumándose éstos a los 250 mil millones de pesos que recibe para educación y salud. Por lo anterior, y
28
en vista de que no hay reelección, considero oportuno que exista en el gobierno local una continuidad en esta política pública del municipio.
4.
Análisis de coyuntura política
Rayos y centellas cayeron sobre las consultas partidistas debido a que algunos, tal vez muchos, consideran que el costo de realizarlas es bastante alto con relación a la participación efectiva de los electores, por lo que han sugerido que sean los propios partidos quienes realicen dichas consultas liberando a la Registraduría Nacional del Estado Civil de esta tarea. En lo personal tengo otra visión y opinión sobre este asunto. Sin lugar a dudas, algunos dirigentes prefieren mecanismos más débiles y así ocultar la manipulación que realizan en procesos como convenciones logrando un poco de legitimidad. Y aunque las consultas aún tienen debilidades sobre la obligación de acatar los resultados, la misma dinámica irá sacando de la política a quienes no respetan los resultados. Un ejemplo no muy lejano es lo ocurrido con quienes no acataron los resultados de las consultas presidenciales. Los analistas e inclusive el ministro Vargas Lleras perdieron el foco en algo realmente importante; la democracia se sustenta en el fortalecimiento del ciudadano y de las instituciones creadas por la sociedad, siendo las consultas partidistas el mecanismo más democrático mediante el cual los partidos políticos pueden dirimir sus conflictos y seleccionar sus candidatos, logrando un poco de legitimidad. Lo que ocurre, y tal vez es donde se pierde el foco es que en la sociedad y en la política dicho fortalecimiento es un proceso y como tal requiere tiempo. La democracia no se perfecciona de la noche a la mañana, ni mucho menos en unas cuantas elecciones. En otro aspecto que se ha perdido el centro es en la reciente militancia de muchos políticos. Hasta hace muy poco, los candidatos participaban activamente en otros partidos por lo que la consulta pasada no fue estrictamente de partidos sino más bien de candidatos. Los 29
candidatos lograron movilizar a sus simpatizantes sin que estos necesariamente concurran en uno u otro partido, muchos ciudadanos que tradicionalmente han militado en diferentes partidos participaron de la consulta para apoyar a su candidato preferido. Los partidos no pueden hacer cuentas de afiliación partidista ciento por ciento con los resultados de los candidatos aunque me atrevo a pensar que el voto en la consulta partidista es la cuota inicial para una futura adhesión a estos. Y así como muchos de los votos obedecen a un trabajo político serio, en la consulta pasada también operó el voto clientelista, el voto amarrado y el voto castigo. Estos últimos necesariamente no son votos militantes y tienen su lógica propia. Un error para el análisis de los resultados de la consulta del 29 de mayo es querer compararla con las elecciones generales. En la elección de octubre se sumaron otros aspectos que en la pasada no. Allí se añadieron los esfuerzos de otros partidos que no participaron en la consulta, el voto de opinión fue importante, aparecieron en escena otros sectores sociales a quienes no les llamaba la atención participar en elecciones de partidos y otros candidatos a las corporaciones públicas.
4.1. Los partidos políticos al tablero El pasado proceso electoral en el que se eligieron a las autoridades político administrativas locales se realizó en el marco de la nueva Ley estatutaria 1475 de 2011, dictada en desarrollo del acto legislativo 01 de 2009, por lo que no sólo ha estado en juego la elección de candidatos sino que también, se ha puesto a prueba la democratización interna de los partidos, los mecanismos de financiación y la transparencia del proceso electoral. Así pues, las elecciones regionales se revisten de una mayor importancia de la que tradicionalmente han tenido, debido a que desborda la tarea de elegir alcaldes, concejales, gobernador y diputados. No hay duda que la preocupación inicial de los partidos políticos es ganar las elecciones, obtener el mayor número de curules en los cuerpos colegiados y el mayor número de cargos unipersonales. Sin embargo, a diferencia de lo ocurrido en años anteriores, ahora existe un marco jurídico el cual pretende ajustarlos a los principios de transparencia, objetividad, moralidad y equidad de género, lo cual determina que en política
30
electoral ya no todo vale. Así pues, los partidos políticos tendrán, como se dice en el mundo académico, que pasar al tablero después del 30 de octubre del año 2011. Los directivos de los partidos son responsables: un aspecto de gran importancia para el futuro de las colectividades políticas es lo concerniente a las actuaciones o eventuales violaciones a la ley de los candidatos, así como al quebrantamiento de normas, por ejemplo los topes de financiación de campañas. La ley estableció que los directivos de los partidos cometen faltas cuando teniendo conocimiento de situaciones delictivas contra la administración pública o actos de corrupción muestran actos de complicidad con estos o no realizan las denuncias del caso. Y es en este aspecto en donde los partidos y sus directivas corren el mayor riesgo debido a que la cultura política va por otra vía. A partir de ahora, los delitos contra la administración pública castigan al funcionario que incurre en la falta y a los partidos políticos que se aprovechan de tal actuación. La situación jurídica de los candidatos tampoco es un chiste ni es responsabilidad exclusiva de ellos. Los partidos políticos son responsables de vigilar las calidades morales y legales de los candidatos, y de comprobarse eventuales condenas o irregularidades, le acarrearán sanciones a éste como la suspensión de la financiación estatal y el uso de los medios de comunicación, desembocando incluso en la cancelación de su personería jurídica. No hay tal que el partido desconocía la situación del candidato o que la vigilancia de la situación jurídica del candidato es exclusiva de éste. Las inhabilidades e incompatibilidades dejan de ser un tema del fuero interno del candidato y se convierte en un tema de responsabilidad colectiva del partido. Con relación a la financiación de las campañas, el propósito de la Ley es disminuir los financiamientos irregulares provenientes de los gobiernos, de los carteles de contratistas y de la ilegalidad. Es común escuchar que la política electoral se está encareciendo debido a los apoyos económicos que deben entregar los candidatos a cambio de los respaldos políticos. En ocasiones los acuerdos programáticos se traducen en apoyos económicos directos para las campañas, los cuales no son registrados ni contabilizados.
31
Doble militancia: otro aspecto que resalta la Ley es el de la doble militancia. Aquí existe una gran contradicción entre lo dispuesto por la ley y la realidad del elector pudiéndose hacer un análisis desde la perspectiva del ciudadano y del candidato. Por un lado, la norma establece la prohibición al ciudadano a pertenecer, simultáneamente, a más de un partido o movimiento político obligándolo a votar por los candidatos inscritos por el partido y, por otro, los electores escogen del menú de candidatos dando origen a mezclas inclusive exóticas, situación que le da poca importancia su condición de militante. La verdad es que es muy difícil obligar al ciudadano a votar bajo los parámetros de militancia, aun habiéndose éste inscrito o carnetizado en dicho partido. Para las actuales elecciones la pertenencia partidista de los ciudadanos es mínima, debido a que la inscripción de éstos a los partidos también es inapreciable y a que aún no se ha conformado el sistema de identificación y registro creado en la norma. Y con los candidatos pasa algo parecido, en el sentido de que estos en su necesidad de conseguir el apoyo de los electores aceptan su respaldo sin importar las preferencias de éstos por otros candidatos e inclusive llegan a acuerdos electorales por debajo de la mesa, con el fin de no contrariar a las directivas.
Coaliciones: un tema novedoso de la Ley estatutaria es el de las coaliciones para avalar candidatos unipersonales. Para las elecciones del 30 de octubre no se presentaron candidaturas en coalición formal según lo establecido por esta norma. La razón es que dicha figura requiere que antes de la inscripción del candidato, la coalición debió haber determinado el mecanismo mediante el cual se efectuaría la designación del candidato, el programa que iba a presentar el candidato a gobernador o alcalde, el mecanismo mediante el cual se financia la campaña y cómo se distribuye entre los distintos partidos y movimientos que conforman la coalición, la reposición estatal de los gastos, así como los sistemas de publicidad y auditoría interna. Igualmente, se debe determinar el mecanismo mediante el cual, de ser necesario, se conformaría la terna en los casos en que hubiere lugar a reemplazar al elegido. No hay duda de que los Partidos políticos aún no están lo suficientemente maduros para llegar a esta clase de acuerdos.
32
Cuota femenina: los partidos, con destacadas excepciones, no han logrado la participación de las mujeres como candidatas a las corporaciones públicas. Éstos no han encontrado internamente una manera de permitir la proyección de las mujeres de manera significativa en sus cuadros de comando e incluso algunas listas se proyectaban sin ni siquiera tener una candidata. A partir de estas elecciones, los partidos tendrán la obligación de incluir por lo menos un 30 por ciento de mujeres en cumplimiento del mandato de igualdad de género, y, con el fin de evitar demandas posteriores por ilegalidades muchas de las listas tuvieron que ser modificadas. Los retos alrededor de esta norma es lograr que tanto las candidatas como las directivas de los partidos lo hagan por convicción y no por obligación, que en el futuro no ocurra lo que en esta ocasión ha ocurrido y es que algunas candidaturas están allí como relleno para cumplir la norma sin ninguna posibilidad de ser elegidas. De todos modos, es muy probable que algunas candidatas sean electas por lo que cae en ellas la responsabilidad de liderar dicho proceso al interior de los partidos y por fuera de estos.
La democracia se fortalece respetando las instituciones democráticas: los líderes políticos han tomado decisiones de militancia hasta hace unos meses poco claras y se ha hecho evidente con cuál ideología se sienten identificados. Y la verdad eso está bien; sin embargo, existe la preocupación de que en algunos casos lo que ha prevalecido es el cálculo y el oportunismo político. Y eso no es correcto. Creo que el primer principio al que debe obedecer un candidato, y que obviamente revisan los electores, es que sea fiel a sus principios. ¿Si como candidato no es coherente qué se puede esperar de él como gobernante? Las nominaciones se ganan en consultas internas de los partidos y los candidatos que, finalmente, representen a sus partidos están legítimamente investidos. Por ahora, lo que se percibe es que los candidatos han llamado desde el interior de los partidos a todos sus simpatizantes, sin importar su real militancia, tal vez porque la historia reciente demuestra empíricamente que en este tipo de elecciones participan activamente aquellos ciudadanos que tienen un interés particular, ya sea porque viven los partidos políticos, aprecian a los candidatos o porque pertenecen al sector público.
33
Este tipo de elecciones refleja, en la gran mayoría de casos, el interés de los electores de continuar accediendo a las instancias del poder público, lo que ha hecho que la línea divisoria ideológica se haya diluido. Es común escuchar que ya pasó de moda votar por el color político y que ahora lo que vale es votar por la persona. En resumen, sin importar qué afiliación ideológica tengan los electores, los candidatos que ganen las consultas estarán legalmente y legítimamente investidos. Ahora bien, la verdad es que las consultas no han sido los mecanismos más adecuados para la unidad de los partidos debido a la intromisión de actitudes antidemocráticas. Cuando el principio que sobresale es que todo vale y no interesa el cómo se gane, los desacuerdos florecen y los acuerdos no se cumplen. De ahí la importancia de respetar las instituciones; quienes ejercen el liderazgo al interior de sus partidos tiene la obligación de fortalecerlas, si quieren que terminada la elección haya un respeto de los resultados obtenidos, por parte de todos los miembros de los distintitos partidos políticos Sin dudarlo, me atrevo a afirmar que el futuro de los partidos y de los propios candidatos depende de que se respeten las instituciones definidas por los ellos mismos, por lo que hoy es conveniente para los tres partidos que han tomado la decisión de ir a consultas es respetar sus resultados y que sean las bases de los partidos políticos las que seleccionen democráticamente sus candidatos. Sería realmente inoportuno e inconveniente, por no decir desastroso, intentar desmontar alguna de ellas a tal punto de llevar a rebeliones internas. Al fin y al cabo la democracia de la sociedad depende de la democracia de sus partidos políticos. 4.2. La inquisición conservadora19. En pleno siglo 21 pareciera ponerse de moda, como en la edad media, y en aras de mantener la fe conservadora, descubrir infieles, demonios y brujas que están a punto de caer o han caído en el pecado de atreverse a pensar diferente a lo que los eruditos y los miembros del santo oficio del conservatismo creen que es la verdad revelada, y desde ya se les anuncia la condena al infierno eterno –no poder pertenecer a la colectividad azul- si 19
Columna de opinión escrita por el autor para el diario el Nuevo día. Se advierte que el estilo no es académico, que tiene una posición política reconocida abiertamente por el autor y se pública en este documento por tener como base las reflexiones personales.
34
continúan con esas sacrílegas actitudes. Todo esto en aras de logar la unidad y eliminar la oposición, sin importar que la censura y la arrogancia se impongan como el mecanismo para realizar tan noble oficio. No interesa que quienes se autoproclaman como los guardianes de la heredad tengan sus pecadillos por allí escondidos y que en el pasado se hayan prestado para dividir el Partido Conservador y de paso, favorecer sus intereses personales. José Darío Salazar, quien posa de inquisidor mayor y quien no ha hecho nada por el Partido Conservador en el Tolima, salvo delegar a un reconocido liberal ibaguereño para que presidiera el pasado congreso conservador, anunció desde ya sanciones para aquellos militantes que pequen, como si él y otros tantos tuvieran autoridad moral para hacerlo cuando aún están frescos los recuerdos de cómo el Directorio Nacional desconoció el mandato del Congreso Conservador que eligió a Juan Camilo Restrepo como candidato conservador a la presidencia de la República, borrando de un solo plumazo aquella decisión para apoyar al entonces candidato Álvaro Uribe. O el más reciente caso, cuando dejaron abandonada a la candidata Noemí Sanín, luego de ella haber ella la postulación del Partido Conservador para la presidencia de la república, deslegitimando las instituciones democráticamente diseñadas. Los pecados son blasfemia, bigamia y superstición, en otras palabras, pensar diferente a las nuevas deidades del partido, contraer vínculos de apoyo con otros partidos sin haberse divorciado del conservador, creer que existen candidatos que no conocen la doctrina conservadora y predecir que el partido pudiera ser derrotado. Y, como en aquella época, solo se puede juzgar a los conservadores debidamente carnetizados o reconocidos bajo la mirada incrédula de miles de ciudadanos, que no logran entender por qué algunos candidatos a dirigentes toleran tremendo atropello a su dignidad. Lamentablemente pareciera que se está pasando del consenso a la imposición, de la persuasión a la intimidación, y la verdad es que estas son las peores estrategias para lograr militancia y afecto por las causas electorales. La disciplina para perros en la era de la modernidad está llamada a fracasar, como ha fracasado en tiempos pasados no tan lejanos, y para el colmo de males parece que la ilustración no hace parte del vocabulario de algunos ilustres dirigentes.
35
Esperemos que el partido Conservador no se tenga que arrepentir de los errores cometidos por el afán de ciertos dirigentes de posar como jefes doctrinarios o multipartidistas, ni porque estos lleven a la antipatía de los electores y por ahí a la perdida de apoyos. 4.3. Identidad política en Ibagué La encuesta de preferencias políticas, realizadas en Ibagué por la firma Invamer Gallup en asocio con la emisora Ecos del Combeima, mostró algunos resultados interesantes para el análisis político. Uno de ellos es con cuál partido político se identifican los ibaguereños. Los resultados favorecieron ampliamente a los partidos Liberal y la U, mientras que los partidos emergentes como el Polo Democrático, el Verde y Cambio Radical no logran seducir mayoritariamente a los ibaguereños; por su parte, el Partido Conservador salió muy mal librado. ¿Cuáles son los motivos por los que un ciudadano se identifica con un partido político? Sin perjuicio a que falten algunos motivos me atrevo a plantear los siguientes: Se ha explicado a la tradición familiar y a la territorialidad como motivos que crean identidad política en los ciudadanos; el nacer en una familia que ha militado en un partido político es referente obligado para el nuevo ciudadano. De igual manera, cuando se nace en un municipio con determinada tradición política esto influye en el referente identitario político de sus habitantes. Hasta ahora, los anteriores factores han explicado la militancia o identidad política; sin embargo, a mi juicio existen otros factores que también influyen en dicha decisión. En un régimen presidencialista, como el colombiano, la figura del primer mandatario es referente obligado para el ciudadano ya que a este se le identifica con un partido y esta situación se traslada a los mandatarios locales. Para el caso de Ibagué, las figuras del Presidente y del Alcalde explicarían los porcentajes mayoritarios de los partidos de la U y Liberal, así como el hecho de que los últimos cinco alcaldes de Ibagué se identifiquen con estos partidos también influiría en la identidad del ciudadano con uno u otro. La actividad política de los concejales y congresistas influyen en la decisión del ciudadano de reconocerse con el partido de estos, en especial para aquellos casos en los que 36
existe diferencia con el partido de gobierno. Si se perciben diferencias entre el ejecutivo y las corporaciones es posible que el ciudadano se identifique no solo con el partido del alcalde, sino que también lo haría con el partido del concejal, pues de no ser así el partido del alcalde absorbería al del concejal en el imaginario colectivo. En particular para Ibagué, los partidos liberal y de la U han absorbido a un gran porcentaje de la militancia del Partido Conservador ya que la actividad de los concejales no se ha diferenciado de la actividad del alcalde de turno. El carisma de los líderes políticos irradiaría el deseo de identificarse con un partido, los logros y fallas de éstos tendrían mucho que ver en la decisión final del ciudadano. Si un congresista lidera procesos políticos, acierta en sus planteamientos, sintoniza sus criterios con los del ciudadano, consigue resultados positivos y logra motivar a los ciudadanos, estos se identificarían con el partido del congresista. Sin embargo, si dicho líder político es vinculado a fenómenos de corrupción o de delitos, existiría un rechazo no solo por el político sino que también lo habría por el partido del cual este congresista es representante. El hecho de que algunos partidos no hayan logrado consolidar las expectativas renovadoras y de cambio con que surgieron a la vida pública, afecta negativamente en la identificación del ciudadano con dicha colectividad política. Lo anterior explicaría el porqué de lo rápido que se han desinflado los apoyos a los partidos emergentes. La emulación por el poder político es también un factor importante en la decisión de un ciudadano para identificarse con un partido. Los hechos muestran que en las últimas elecciones, tanto a nivel nacional como regional y en particular para Ibagué, los partidos Liberal y de la U han mantenido una sana rivalidad. La vocación de poder político sería primordial para que un ciudadano se identifique con un partido. Los resultados en Ibagué para el Partido Conservador podrían explicarse en el hecho de que hace ya veinte años que dicho partido no tiene candidato propio a la Alcaldía. El fortalecimiento de procesos democráticos al interior de los partidos es fundamental, por ejemplo con la realización de consultas populares abiertas. Este factor sería, sin lugar a dudas, uno de los más fuertes, y ejemplo de ello es que los dos partidos políticos que lideran las preferencias en Ibagué son los que realizaron consultas para seleccionar sus candidatos a la Alcaldía. Los procedimientos poco transparentes y
37
excluyentes en la selección de candidatos, la falta de acatamiento a las instituciones creadas para fortalecer la democracia interna de los partidos podrían explicar los pobres resultados para el Partido Conservador. Un último fenómeno que puede explicar la preferencia de un ciudadano por los partidos es el hecho de que estos forman un oligopolio en el mercado político y por lo tanto los fenómenos de absorción y fusión estarían presentes en el fortalecimiento o debilitamiento de los partidos y por ende en la decisión final del ciudadano.
4.4. Voto libre La libertad es indispensable para el desarrollo porque esta permite la creación de un entorno en el que las personas puedan desplegar su máximo potencial y llevar adelante una vida productiva y creativa, de acuerdo con sus necesidades e intereses. La libertad se expresa en las capacidades individuales de las personas y cuando estas se limitan no se alcanza la democracia, por lo que tampoco el desarrollo y el bienestar. Una manera de limitar las capacidades individuales es inducir al ciudadano a que vote por motivos diferentes a la razón y a la consciencia, y el ejemplo típico de ello es la compra del voto. En otras ocasiones la transacción es en un nivel superior mediante los mecanismos del clientelismo o el pago a líderes comunitarios. El factor común de estas prácticas es la restricción del voto libre. El ciudadano, dependiendo de su capacidad individual, tiene gracias a la libertad la posibilidad de alcanzar las cosas que valora, sean estas materiales o espirituales, colectivas o individuales, y su capacidad le permite disfrutar de sus derechos como por ejemplo, acceder a los bienes públicos y así disminuir su pobreza. Las capacidades necesarias para alcanzar el desarrollo humano son disfrutar de una vida larga y saludable, acceder a la educación, y tener los recursos necesarios para alcanzar un nivel de vida digno y así poder participar en las actividades de la sociedad. Si las capacidades se limitan, si las libertades se restringen, la variedad de opciones disponibles y de oportunidades en la vida permanecen inalcanzables y por lo tanto, la persona no conseguirá el bienestar.
38
La libertad también es primordial para la democracia. Esta es valiosa porque le permite a la sociedad perseguir sus objetivos y no caer bajo la imposición de otros; la democracia le da la posibilidad a las sociedades de regularse políticamente y ejercer un control sobre aquellos gobiernos y políticos corruptos. La libertad política es conveniente para el desarrollo por lo que es fundamental que el ciudadano goce de los derechos democráticos. Si un ciudadano cede su derecho de votar libremente está contribuyendo directamente a debilitar la democracia. Así pues, el voto libre es fundamental para el desarrollo y el bienestar de las comunidades y sobre él se edificará las futuras conexiones políticas. El futuro de las relaciones de las personas con el gobernante se basa en la libertad que el ciudadano tuvo durante el proceso democrático; si esta relación estuvo viciada por antivalores entonces no existirá un derecho legitimo a reclamar, por parte del elector, sobre las actuaciones de quien fue elegido. La invitación final para la participación en los procesos de elección democrática es que cada uno de nosotros votemos libremente, para que en el momento personal e individual del cubículo la decisión esté llena de valor ciudadano, los principios a seguir sean nobles y honestos, y el voto sea consciente y racional. No hay duda de que la mayor fuerza política que tiene un ciudadano es su voto libre.
39
40
Bibliografía Banco Mundial. 2008. Colombia: Contribuciones para políticas de competitividad subregional. Unidades para la reducción de la pobreza y gestión económica Región América Latina y el Caribe. Misión residente en Colombia. De Botero, Margarita. Ciudades complementarias. En: (Rentería, 2002). La ciudad: Transformaciones, retos y posibilidades. PUJ. Núñez J., Ramírez J C. 2002. Determinantes de la pobreza en Colombia. Documento CEDE 200219. Universidad de los andes. Bogotá. Plata L G., Avendaño H. 2010. Alcanzando el futuro deseado Transformación Productiva e internacionalización de Colombia. D`vinni S.A. Bogotá. Ramírez J C. et al. 2007. Escalafón de la competitividad en los departamentos de Colombia. Serie de estudios y perspectivas 16. CEPAL. Bogotá. Ramírez, J C. Para que nadie sea Pobre. Economía, Política social y derechos. En: Población, pobreza y desarrollo. Memorias Día mundial de la población 2004. Universidad Externado de Colombia. Fondo de población de las naciones unidas. Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial. Bogotá. Unidad para la reducción de la pobreza y gestión económica. Región de América Latina y el Caribe. (2008). Colombia: Contribuciones para política de competitividad subregional. Banco Mundial. Misión residente en Colombia.
41