CULTURA DIGITAL: NEO-UTÓPICOS Y NEO-LUDITAS Carla J. Velarde López1 Julio S. Solís Gózar2
“Estamos haciendo un viaje nocturno. Hemos dejado atrás la ciudad analógica y avanzamos veloces en el automóvil de la tecnología por el amanecer digital, camino de su luminosa y prometedora mañana.”3 TERCEIRO “Desarrollar la inventiva tecnológica apoyándose en la diversidad cultural, y generalizando la investigación científica son grandes retos para la política y la educación.” 4 MARTICORENA
I.
Consideraciones previas.
En estos tiempos, no solo es importante, sino necesario realizar estudios multidisciplinarios e interdisciplinarios5, referidos a cualquier causa que involucre al conocimiento. Es por ello que se ha analizado, diseñado y estructurado un evento académico, que toma en cuenta aquella visión integradora. 1
Estudiante del octavo ciclo de la carrera de Bibliotecología y Ciencias de la Información de la UNMSM. Responsable del área de humanidades, diseño, diagramación y archivo en el Centro de Investigación Philos Iuris. Practicante en la Biblioteca Nacional del Perú, en el la Dirección de Bibliotecas Académicas y Especializadas (DEBAE). Correo: carla_velarde_lopez@hotmail.com2 Abogado por la Universidad Privada San Juan Bautista. Director del Centro de Investigación Philos Iuris y responsable del área de Derecho Civil. Expositor en temas de Filosofía, Mitología y Literatura del Derecho, Derecho Civil, Administrativo y Constitucional. Correo: cortazar202@hotmail.com. 3 TERCEIRO, José B. Sociedad digital: Del homo sapiens al homo digitalis. Editorial Alianza. Madrid. 1996, p.32. 4 MARTICORENA, Benjamín. Ciencia, tecnología y sociedad en el Perú: Memoria de un compromiso (El CONCYTEC del 2001 al 2006). Fondo Editorial de la UNMSM. Lima. 2007, p.30. 5 Morón Arroyo explica que “Al margen de nuestros deseos, las disciplinas humanísticas son interdisciplinares en su misma constitución.” Sin embargo, estamos convencidos que no solo las disciplinas humanísticas son interdisciplinarias sino también las ciencias sociales. MORÓN ARROYO, Ciriaco. Las humanidades en la era tecnológica. Nobel. Asturias. 1998, p. 76.
El tema que nos compete en esta oportunidad, es el de cultura digital, estudiada ésta desde un aspecto humanista, social y práctico. II.
Reflexiones sobre cultura digital y humanismo.6
De todas las definiciones de cultura7, creemos apropiada aquella que la reconoce como la variedad de costumbres de un grupo social determinado o indeterminado que trae consigo un aporte positivo, que contribuyen al desarrollo de la humanidad y sus relaciones. Ya desde un aspecto más cercano a nuestra propuesta, Rao y Walton citados por Raúl Romero Cevallos establecen que “La cultura es una capacidad más del ser humano, así como la tecnología, que afecta las decisiones de las personas y que por lo tanto merece ser tomado en cuenta.”8 Es ahí donde radica su importancia, la tecnología considerada desde hace mucho una revolución9, es parte ya de nuestra cultura, de una cultura básica y que se impone como una necesidad social y de desarrollo 10 , por eso es correcto concluir que en “las últimas décadas han visto un desarrollo vertiginoso de la tecnología. El futuro que se vislumbra es en muchos sentidos asombroso. El paso con el que avanza es firme. Es una marcha que se acelera constantemente, como nunca se ha visto. Para algunos las posibilidades de producción, que se presentan como ilimitadas, quizá por primera vez en la historia, han superado toda capacidad de imaginación. Se está 6
“Desde la época del Renacimiento, en el cual, como se sabe, bastó dirigir la mirada hacia Grecias y Roma para que surgiese el Hombre y, con él, los valores humanos y el Humanismo; hasta los siglos posteriores, en los cuales diversas y aun opuestas disciplinas y movimientos se han proclamado humanistas, el vocablo que encierra este concepto no sólo ha recibido distintas interpretaciones sino ha perdido gran parte de su virtualidad”. BARRANTES, Emilio. En torno a la naturaleza, la sociedad y la cultura. Fondo editorial de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. 1998. Lima, p.223. 7 “La otra concepción, en cambio, tendría en definitiva su punto de partida en la vieja definición integradora que propuso E. B. Taylor hacia 1874, cuando hablaba de la cultura como “conjunto complejo que incluye conocimiento, creencias, arte, moral, ley, costumbres y otras capacidades y hábitos adquiridos por el hombre como miembro de la sociedad”, con los ajustes y actualizaciones que se fueron incorporando como consecuencia del desarrollo de la antropología moderna desde Boas, Linton, etcétera”. RIVERA, Jorge B. El periodismo cultural. Paidós. Buenos Aires. 1995. p. 15-16. 8 ROMERO CEVALLOS, Raúl R. ¿Cultura y Desarrollo? ¿Desarrollo y Cultura?: Propuestas para un debate abierto. Cuadernos PNUD, serie Desarrollo Humano N°9. Unesco. Lima, 2005, p.22. 9 “Hay una revolución tecnológica, que es la revolución de las tecnologías de la información, centradas en las tecnologías de la información y que luego afecta al conjunto de campos tecnológicos. Esta revolución no es la causa de las transformaciones, no es que la tecnología determine, pero sin estos instrumentos tecnológicos y sin esta configuración, los otros procesos de transformación no tendrían la fuerza, el impacto y la profundidad que tienen. La tecnología es el instrumento, no la causa, pero un instrumento de una tal potencia que amplifica la importancia de los cambios económicos, sociales, culturales a los que me refiero.” CASTELLS, Manuel. Tecnología y Sociedad en el nuevo siglo: Segundo foro sobre tendencias sociales “La estructura social de la era de la información: la sociedad red”, Sistem, Madrid, 1998, p.12. 10 “En primer lugar, defino la actual transformación histórica por la coincidencia histórica de una revolución tecnológica de alcance cualitativamente nuevo, centradas en las tecnologías de la información; de una transformación de la estructura y de los procesos económicos; y de un cambio organizativo en las formas de producir; gestionar y organizar en todos los ámbitos de la sociedad en particular en los ámbitos de la producción.” Ibídem.
generando así una situación nueva para la humanidad que tiene a la tecnología en un lugar muy importante. De ahí que se hable del surgimiento de una sociedad tecnológica y de una cultura tecnológica que señalarían la llegada de una nueva etapa del devenir histórico que han llamado era tecnológica.”11 Asimismo, el profesional dedicado a propagar la información debe servirse de las herramientas que las tecnologías proveen para contribuir al desarrollo de la sociedad. Como en toda revolución del conocimiento, al principio resulta complicado establecer nuevos patrones científicos y no muchos aceptan las propuestas nuevas, por ello es que se habla de nuevos términos como cultura digital, nativos digitales, entre otros. Como se sabe en casi todos los sectores de la sociedad, las actividades cotidianas se han visto influidas por el uso de las tecnologías, es así que Freire y Gutiérrez 12 en su libro 32 Tendencias de cambio provocadas por la cultura y las tecnologías digitales afirman que la irrupción de nuevas tecnologías en los últimos 20 años se ha acompañado de profundas transformaciones socioeconómicas y culturales surgiendo un nuevo paradigma que podríamos identificar como cultura digital. La combinación de tecnología y cultura digitales seguirán co-evolucionando y transformando conjuntamente la sociedad en los próximos años. Por ello es misión del bibliotecólogo actuar en temas de alfabetización para reducir aquel desconocimiento en cuanto al manejo y uso de las tecnologías, ya sea por niños, jóvenes o adultos. III.
Reacciones críticas y negativas.
Lamentablemente el escepticismo y nihilismo en algunos casos, en referencia a estos temas, es una realidad constante. Muchos estudiantes y profesionales creen que la tecnología no representa una herramienta beneficiosa que coadyuva a una correcta educación. Paradójicamente varios de éstos profesionales tradicionalistas, pertenecen a la carrera de bibliotecología y ciencias de la información 13, teniendo ésta la noble labor de difundir la información y generar conocimiento, y que van a ser cumplidos de modo eficaz y eficiente, utilizando elementos tecnológicos que estructuran una cultura digital óptima. La negativa es preocupante, hay mas críticas sin desarrollo y fundamento que propuestas; cuestionan y mezquinan constantemente a las redes sociales, blogs y wikis por citar algunos ejemplos, pero no meditan sobre sus efectos, eso a un nivel de estudio superior es preocupante, hay que palear este oscurantismo tecnológico, antes que sean 11
DOING, K, Germán. El desafío de la tecnología: Más allá de Ícaro y Dédalo. Viuda y Espiritualidad, Lima, 2000, p.11. 12 FREIRE, Juan y GUTIÉRREZ - Rubí, Antoni. 2010 – 2020 32 tendencias de cambio. Madrid. 2010. www.gutierrez-rubi.es/wp-content/uploads/2010/09/32Tendencias_de_cambio.pdf 13 Sobre el tema de tecnología de la información Nicholas Carr la define de la siguiente manera “TI” en el sentido que hoy comúnmente se le da, para aludir a toda tecnología, tanto a los equipos como programas usados para almacenar, procesar y transmitir la información en forma digital. G. CARR, Nicholas. Las tecnologías de la información ¿Son realmente una ventaja competitiva?, Urbano, Barcelona, 2005, p. 15.
irreversibles sus efectos y así no se repetirán situaciones nefastas como las que vivió Platón14. Es necesaria una amplitud en las mentes de los futuros bibliotecólogos y profesionales interesados en el manejo de la información. Se puede notar que en las carreras profesionales tales como la Administración, Medicina 15 o el Derecho. Las tecnologías se han ido incorporando de manera más rápida, ésto se logra no solo con debates acalorados, sino con propuestas como se mencionó anteriormente. No lleguemos a esos extremos, tan deplorables en temas académicos y en el manejo de la información, porque seremos parte de los llamados tecno-utópicos, Doing los reconoce de la siguiente manera: “Entre quienes se aproximen al estudio de la tecnología, es común que se presenten dos extremos que son llamados tecnófilos y tecnófobos. Los primeros están entusiasmados con el futuro tecnológico de la humanidad; un futuro que ven lleno de promesas en camino a un paraíso digital. Los segundos, en cambio, denuncian con energía la tecnologización como preludio de nuevas y más terribles esclavitudes. Algunos gustan llamar a los primeros tecno-utópicos o tecnofanáticos, y a los segundos neo-luditas.”16 No olvidemos que si queremos bases sólidas que conlleven a una mejor educación y difusión del conocimiento, los medios adecuados serían la alfabetización informacional, la disminución de la brecha digital, y el fomento a la lectura y su adecuada comprensión. IV.
Aspectos positivos del uso de la tecnología.
Ya desde un aspecto social “Los avances tecnológicos están transformando y reconfigurando las sociedades modernas que se vuelven cada vez más dependientes de la tecnología que como resultado final viene proporcionando mayor bienestar, mejores niveles de vida, periodos de vida más largos y nuevas oportunidades de desarrollo personal y profesional.”17 14
“la mayoría de personas se sorprenden cuando constatan que las mismas objeciones que hoy se hacen a las computadoras fueron dirigidas por Platón contra la escritura. Sin embargo, añade que la escritura, la imprenta y la computadora son, todas ellas, formas de tecnologizar la palabra.” QUIROZ, María Teresa. Aprendiendo en la era digital, Fondo de desarrollo editorial de la Universidad de Lima, Lima, 2001, p. 63-64. 15 “…3. La incorporación de nanotecnología en nuestro cuerpo con información clínica, por ejemplo, que se actualiza automáticamente de manera virtual, o la posibilidad de que nuestro cuerpo sea la auténtica nube del futuro son tendencias que pueden consolidarse. 4. El cerebro digital. La tecnología nos abre, además de su capacidad de gestión y tratamiento, nuevas maneras de ordenar, acumular y relacionar conocimiento. Una revolución cognoscitiva que puede cambiar el modo en que llevamos siglos acumulando conocimiento y, también, nuestra manera de pensar y razonar.” Ibídem. FREIRE, Juan y GUTIÉRREZ - Rubí, Antoni, p.31. 16 DOING K, Germán. El desafío de la tecnología: Más allá de Ícaro y Dédalo. Viuda y Espiritualidad, Lima, 2000, p.31.
Ese bienestar profesional que es consecuencia de las facilidades que brindan las tecnologías, y que muchas personas se resisten a aceptarlas, aun teniéndolas en mayor medida en nuestra vida cotidiana18. Resaltar que la satanización, por ejemplo de las redes sociales sin aprovechar lo beneficioso de éstas cuando se comparte información seria, por grupos especializados, es caer en una cuestión de círculo vicioso, cuando lo importante es aprovechar todo recurso para informar de manera objetiva. Como último dato interesante y reflexivo tenemos que las redes sociales han existido desde que existe el ser humano, solo que ésta vez teniendo como medios a las computadoras o el internet 19. Sobre la importancia de las bibliotecas
V.
Bibliotecas y cultura digital.
Sabemos también que las bibliotecas como organizaciones que contribuyen al desarrollo de las sociedad permiten que el conocimiento se transfiera de generación en generación, y a través de la historia se han manejado en diversos contextos, viéndose influidas por las culturas20. Gutemberg hizo posible que el conocimiento sea difundido a través del papel como libros o partituras musicales, el internet nos permite llevar no solo los libros o diversos escritos sino también la música, sonido y video. El trabajo que nos espera es ponderar qué contenido debe o puede ser digitalizado y difundido, con esto saber en qué lugar será clasificado pues aparecen nuevas terminologías en el campo de los procesos técnicos, tema que será desarrollado en un trabajo posterior por su complejidad y especialización.
17
CHOCOBAR, GOTUZZO, JIMÉNEZ, MURRUGARRA, ZUBKO. Perú y América Latina en la Era Digital: Transformando la sociedad. Centro Editorial de la Universidad Peruana Cayetano Heredia. Lima, 2007, p.32. 18
“El rápido desarrollo de las tecnologías de la información y de las comunicaciones (TIC), del Internet y de la llamada “nueva economía” o, más propiamente, de la economía digital, se está produciendo en un contexto histórico concreto correspondiente a la transición entre el segundo y el tercer milenio de nuestra era”. VELASCO, Robert. La economía digital: del mito a la realidad. Tusquets Editores. Barcelona. 2003, p.15. 19 “Nunca como ahora las personas habían tenido la posibilidad de estar tan conectadas entre ellas. Internet ha propiciado que gentes de distintos lugares del mundo con intereses en común pudieran conocerse y ponerse en contacto fácilmente, y las redes sociales son la herramienta facilitadora de ello. Pero las redes sociales no son algo que haya nacido con internet sino que han existido desde que hay humanos.” LEIVA AGUILERA, Javier. Redes sociales: situación y tendencias en relación a la Información y la Documentación. Baratz, gestionando el conocimiento. 2009, p.4 20 “La Galaxia Gutenberg permitió llevar al papel muchas formas culturales, incluidas las partituras musicales, pero no todas. La Galaxia Internet tiene más dimensiones culturales, puesto que incluye fonotecas, discotecas, filmotecas, fototecas, filmotecas, ludotecas y x-tecas.” ECHEVERRÍA, Javier. Biblioteca, cultura y sociedad de la información. Foro ANABAD sobre “Biblioteca y Sociedad”. Murcia. 2004, p.2.
Por otro lado, uno de los principales detractores y paralizadores de dicho trabajo, no es un ser humano sino una especie digitalizada conocida como virus informático. A propósito Echeverría refiere que sería interesante contar con una base de datos de virus 21 pues estos forman parte de la infocultura, ya que algunos son auténticas obras de arte, así nos habla de arqueólogos electrónicos que se encargarán de estudiar como era la información cuando se desarrollaba la actual sociedad de la información o en algunos casos la llamada sociedad del conocimiento. Entonces se puede afirmar que la implicación de las tecnologías en nuestra sociedad nos ofrecen muchas oportunidades, pero esto también generará muchos desafíos como bibliotecólogos, pues se debe tener presente que lo importante no son los problemas generados por las tecnologías sino que el dilema esta en satisfacer las necesidades y requerimientos de las personas, eso nos lleva a analizar la misión que como profesionales tenemos y de cómo la aplicamos, ya sea en nuestro centro de labores, o en la vida cotidiana. Por último son las bibliotecas las instituciones que nunca dejarán de garantizar el acceso a la formación y cultura para todos, por ello debe liderar estos procesos de cambio utilizando cuantas herramientas provean las tecnologías. Concluimos con lo siguiente: Lo digital es una manifestación evolutiva de la tecnología, y si estamos en el tiempo de digitalizar el conocimiento y la información es importante encontrar receptores, que son personas con múltiples necesidades de formación, investigación u ocio, he ahí su componente humanista, y también con ello un desarrollo a la sociedad, que llega con el día a día, con su ejercicio y aplicación, por ello su praxis es más que necesaria. Están invitados a ser parte de esta nueva era del conocimiento.
21
“Por poner un ejemplo: no sé si existe una viroteca, es decir, una base de datos donde se archiven y conserven la pléyade de virus informáticos que circulan por Internet. Si no existe, debería haberla. Esos virus forman parte de la infocultura. Algunos son auténticas obras de arte. Los arqueólogos que investigan basureros romanos o de otras culturas han hallado en ellas auténticas minas de conocimiento sobre la cultura de aquellas épocas. Otro tanto ocurrirá con la arqueología del tercer entorno, cuando la haya. Los arqueólogos electrónicos tendrán que excavar en las bibliotecas digitales, que son los estratos e-geológicos donde se va depositando la infocultura en forma de documento electrónico.” Ibídem.