Institutos Técnicos y Tecnológicos: jóvenes que sueñan con innovar el futuro

Considerando que vivimos en una sociedad en constante cambio, los profesionales deben estar en permanente actualización para contribuir al bienestar social. El propósito de las carreras tecnológicas es que los participantes encuentren rápidamente trabajo y se sumen al sector productivo del país. Así, estas carreras son una opción muy atractiva, cuya utilidad pueda trasladarse a la aplicación inmediata.

En Ecuador, hasta julio de 2022, se registraron alrededor de 110 institutos tecnológicos particulares y 98 públicos, de acuerdo con cifras de la Asociación Nacional de Institutos Particulares del Ecuador (AITPEC). Los institutos técnicos y tecnológicos cuentan con una variada oferta académica con carreras diseñadas para diversas necesidades estudiantiles. Las instituciones ofrecen tres modalidades: la presencialidad, la semipresencialidad y el servicio educativo online. En lo referente al tiempo invertido, la estancia dentro de este proceso formativo puede extenderse hasta los dos años y medio.

Especialización

Karla Armas, máster en Marketing Digital, docente de semiótica, y pensamiento crítico del Instituto Metropolitano del Diseño de Quito, manifiesta que es importante ser parte de una Tecnología de tercer nivel porque permite especializarse, “es interesante estudiar en un centro educativo que esté especializado como el de La Metro que está centrada en el estudio del diseño y que ofrece un abanico amplio de materias abocadas al tema. Además, mantiene un convenio interinstitucional con Argentina”, lo cual permite la internacionalización de la carrera.

Desde su experiencia profesional, Armas cuenta que es enriquecedor potencializar los talentos de sus alumnos y descubrir su sensibilidad a través de un diálogo abierto que mejora la experiencia educativa. En cuanto a la relación de los estudiantes con la sociedad, “la Metro tiene varios proyectos para vincular a los jóvenes con la comunidad, pues se relacionan con empresas, asociaciones y grupos específicos”. Por mencionar un ejemplo, los alumnos de Tecnología Industrial realizan mueblería para una escuela de la localidad.

Práctica, práctica, práctica

“El enfoque de una carrera tecnológica es que brinda herramientas prácticas para que los estudiantes tengan instrumentos que permitan desarrollar su carrera”, menciona Estíbaliz Vélez, máster en Estudios del Arte y docente de diseño gráfico del Instituto Tecnológico Sudamericano. “El énfasis que existe en el Instituto para que los estudiantes puedan incorporar esas habilidades es interactuar con muchos laboratorios que ayuden a aprender a hacer las cosas”, agrega.

En este centro de estudios no solo se ofrecen laboratorios de computación, sino de sublimado, soportes publicitarios, fotografía, audio y video. Existe un porcentaje de materias teóricas, pero el porcentaje de materias prácticas es más elevado porque se procura que los jóvenes practiquen. Según Vélez, “desde tercer ciclo, los participantes ya tienen que saber defenderse”. Generalmente, en este instituto, a partir del tercer ciclo, los alumnos ya poseen herramientas de software especializado, conocimiento de manejo de cámaras y todo lo que tiene que ver con estrategias de dibujo básico para que, como futuros profesionales, ya puedan visualizar y aplicar lo que saben hacer en agencias publicitarias, medios de comunicación digital, o empresas; así, aprenden a trabajar con clientes y plazos definidos. En el ámbito de vinculación con la sociedad, usualmente, trabajan con proyectos asociados con diferentes instituciones públicas o privadas, laboran con el sector público porque apoyan con branding, identidad corporativa, social media y desarrollo de empaques para microemprendimientos que no tienen mucho capital semilla.