Un don excepcional

y cuatro lecciones de vida. Por Wilmary Giménez.

Esta impresionante obra llegó para poner el mundo de cabeza con su atrapante historia y sus icónicos personajes, y es que para comenzar a describir esta historia empecemos por entender que el guionista y director Hwang Dong-hyuk, trabajo en el guion durante diez largos años, sin embargo no había tenido suerte con los estudios cinematográficos de su país ya que para entonces tenía poco reconocimiento en el campo y la historia no los terminaba de convencer por su sangrienta trama y misterio, muchos años después el sueño de este talentoso director se cumplió cuando la plataforma de Netflix abrió sus puerta para llevar a nuestras pantalla, este historia tan atrapante.

La serie consta de nueve capítulos, y uno más emocionante que el anterior, la historia se caracteriza por tocar temas tan importantes y controversiales como las deudas, las traiciones y la constante necesidad del dinero y ser mejores que otro, la trama inicia cuando le ofrecen a un grupo de personas de escasos recursos y ahogantes deudas a participar en una serie de juegos infantiles con la promesa de que el ganador se llevaría una cuantiosa suma de dinero, lo suficientemente alta para pagar sus deudas y vivir cómodamente por el resto de sus vidas. Atrapados y obligados por su dura realidad estas personas aceptan las propuestas de dinero fácil y con misterios son llevados a una isla desierta donde con horror descubren que los juegos no son tan infantiles como prometían, 456 jugadores y solo uno podía salir de allí con el dinero del premio y los demás eran fácilmente aniquilado. Con el pasar de los capítulos la historia se va tornado más macabra y los juegos cada vez más difíciles pero lo que sin duda conmociona de todo esto es lo dispuesto que están todos los jugadores a hacer lo necesario para obtener el premio, olvidándose de su humanidad, creencia y bondad, porque en ese juego como en la vida real abundaban las personas malas que atacan de frente, las personas “buenas” que esperan que te vaya mal, estaban las personas con historias triste, personas inocentes libres de malicia, los que no tenían donde ir.

Y todas estaban ahí por la misma razón el dinero, por motivos diferentes, pero siempre por la misma razón. Con el correr de la trama, se puede aprecias el contraste justo entre la traición y el sacrificio, lo bondad y la maldad, y como a veces las peores situaciones saca a relucir la peor cara de los seres humanos. En lo personal opino que el capítulo seis; Gganbu dura una hora, duele toda una vida, pero da una de las lecciones más valiosas de todas, y es que las personas no siempre son lo aparenta, la que más sonríe a veces es el que más sufre, el más bondadoso a veces peca de traidor, el más bueno traiciona a conciencia, el más inocente a veces es el que más sorprende y otras tantas veces es el que sufre una traición tan dolorosa de la que después no se levanta.

En conclusión, El Juego del Calamar es sin dudas una de las historias más prolijas y complejas que he podido apreciar este año, recomendable totalmente ya que te hace analizar aspectos tan importantes en nuestro entorno y sociedad que antes no habíamos considerado a profundidad.

Wilmary Jimenez Estudiante de Comunicación Social Cine - Arte – Espectáculos Farándula @marygg_09

“De una u otra forma, al final volveremos a estar juntos” .- Frank