Leoneses del Año. 1971 - 2017, de Nieves Salgado Cubelos by PubliUle

LEONESES DEL AÃ&#x2018;O 1971 - 2017

Salgado Cubelos, Nieves

Leoneses del año 1971-2017 / Nieves Salgado Cubelos. – [León] : Universidad de León, Área de Publicaciones, 2019 426 p. : retratos bl. y n. ;22 cm En la port.: Radio León Ser ISBN 978-84-9773-943-6 1. Leoneses-Títulos-1971-2017. I. Universidad de León. Área de Publicaciones. II. Título. III. Radio León Ser 929(460.181)”1971/2017”(079.2) De acuerdo con el protocolo aprobado por el Consejo de Publicaciones de la Universidad de León, esta obra ha sido sometida al correspondiente informe por pares ciegos con resultado favorable. Reservados todos los derechos. Ni la totalidad ni parte de esta publicación pueden reproducirse, registrarse o transmitirse, por un sistema de recuperación de información, en ninguna forma ni por ningún medio, sea electrónico, mecánico, fotoquímico, magnético o electroóptico, por fotocopia, grabación o cualquier otro, sin permiso previo por escrito de los titulares del copyright.

Maquetación, diseño digital de la edición, composición y tratamiento de imágenes: Juan L. Hernansanz Rubio.

ISBN: 978-84-9773-943-6 Depósito legal: LE-10-2019 Imprime: KADMOS Impreso en España / Printed in Spain Enero, 2019

A Santiago y Elena, mis padres, personas ejemplares. Me han enseĂąado honestidad, solidaridad y los valores que pudieran ayudarme a vivir feliz y a ser Ăştil. Por suerte para mĂ, me siguen queriendo y cuidando. A mi familia y a mis amigos y amigas que, a pesar de todas mis ausencias, siguen cerca.

Gracias A Olga y Enrique, personas cabales, una pareja eterna. Y a sus hijos, dignos sucesores de capacidades y sentimientos. Llegué a Radio Bierzo, a sus vidas, hace muchos años y recibí confianza, respeto, libertad, generosidad, humanidad, prácticas que continúan. Hoy me permiten seguir a su lado y su compañía es impagable. A los Leoneses del Año, a sus familias y colaboradores, por compartir tanto aprecio y tantos conocimientos. Y por facilitarnos información e imágenes muy valiosas para este libro. A Escarpizo; Juan José Alonso Perandones; Mures; Beatriz Robles; Fernando Tascón; Luis González Viñuela; Amalita Ruiz; Francisco Fidalgo; Camino Redondo; Hermi Suárez Mata; Pío Cimadevilla Sánchez; Fernando Pérez Ruano; Domingo del Prado; Mauricio Peña; Wenceslao Álvarez Oblanca; Diario de León; La Nueva Crónica de León; Diputación de León; Ayuntamiento de León; Junta de Castilla y León; Universidad de León; MUSAC; INCIBE; EspañaDuero; Alberto Martínez, Rodrigo Santos y todo el personal del Real Colegiata de San Isidoro; José Manuel Trabado; Juan L. Hernansanz Rubio; y a los compañeros de Radio León, por colaborar con tanta paciencia, datos y detalles que hoy forman parte de esta obra. Y disculpas por omitir, involuntariamente, a quienes han contribuido a que este texto se pueda leer.

ÍNDICE Pág. Prólogo de Olga Beberide.......................................................................................11 Nota de la autora.....................................................................................................13 1971. Fernando Suárez González.........................................................................15 1972. Florentino Agustín Díez González...............................................................21 1973. Ángel González Álvarez..............................................................................29 1974. José Luis Díaz Fernández............................................................................33 1975. Emilio Hurtado Llamas.................................................................................39 1976. Rodolfo Martín Villa......................................................................................43 1977. Luis Alonso Luengo.......................................................................................51 1978. Jesús Díez Pérez...........................................................................................57 1979. Odón Alonso Ordás.....................................................................................63 1980. Luis del Olmo Marote..................................................................................69 1981. Manuel Núñez Pérez....................................................................................77 1982. Ricardo Gullón Rodríguez............................................................................89 1983. Benigno Rodríguez Rodríguez.....................................................................93 1984. Antonio Pereira González............................................................................99 1985. Miguel Cordero del Campillo................................................................... 107 1986. Ángel Barja Iglesias................................................................................... 115 1987. Gonzalo Rodríguez Martín Granizo.......................................................... 127 1988. Valentín García Yebra................................................................................ 131 1989. Concha Casado Lobato............................................................................ 141 1990. Antonio Viñayo González.......................................................................... 151 1991. Victoriano Crémer Alonso.......................................................................... 161

1992. 1993. 1994. 1995. 1996. 1997. 1998. 1999. 2000. 2001. 2002. 2003. 2004. 2005. 2006. 2007. 2008. 2009. 2010. 2011. 2012. 2013. 2014. 2015. 2016. 2017.

Antonio del Valle Menéndez..................................................................... 171 Amable Liñán Martínez............................................................................. 181 Cristóbal Halffter Jiménez-Encina............................................................ 191 Luis García Zurdo....................................................................................... 203 Carmelo Gómez Celada........................................................................... 213 Guillermo Suárez Fernández.................................................................... 223 Nicolás Castellanos Franco....................................................................... 231 Amancio Prada........................................................................................... 239 Luis Mateo Díez.......................................................................................... 247 David Álvarez Díez..................................................................................... 259 César Dopazo García................................................................................ 265 Samuel Rubio Álvarez................................................................................ 277 José Luis Rodríguez Zapatero................................................................... 285 Antonio Colinas Lobato............................................................................. 295 Cándido Alonso Hidalgo........................................................................... 307 Obdulina Fernández Díez......................................................................... 319 José Luis Prada Méndez............................................................................ 329 Jesús García Recio..................................................................................... 341 José Mª Merino Sánchez.......................................................................... 349 José Sánchez-Carralero López................................................................. 363 Ángel Alonso Martínez.............................................................................. 375 Margarita Morais Valles............................................................................ 389 Pedro Escudero Álvarez............................................................................. 401 Valentín Díez Morodo................................................................................ 409 Pilar López Álvarez..................................................................................... 417 Lydia Valentín Pérez................................................................................... 423

Prólogo El Título Leonés del Año fue instituido por mi padre, Ramón Beberide, fundador de Radio León, en 1971 sin que, desde entonces, haya sido interrumpido. Esta enraizada convocatoria no ha perdido preeminencia a lo largo de estas décadas y ha contado con la creciente y entusiasta implicación de los habitantes de la provincia, indispensable para proponer a los hombres y mujeres de trayectoria y valor notable y, a veces, desconocido, merecedores de este reconocimiento público. Es pues, un honor afectuoso que tiene una fuerte y sólida relación con los sentimientos. León ha sido y es sobresaliente en políticos y en músicos, también en escritores, en religiosos, en actores, en científicos, en empresarios, en solidarios, en docentes, en deportistas…, y la esencia de esta tradición es hacer pública la acreditada relevancia de tan célebres personas. Hoy, se puede entender el Leonés del Año como una llamada de atención al valor humano, una reivindicación del ser antes que del tener. El procedimiento de elección se concreta en la decisión del Jurado, integrado por todos los Leoneses del Año así reconocidos, el alcalde de la ciudad, el presidente de la Diputación, y representantes de Radio León (presidenta y directora). La deliberación y la votación de las

candidaturas presentadas, siempre se resuelve por unanimidad. El acto oficial de entrega de la distinción, de gran relevancia e interés social en la ciudad, cuenta con la palabra ejemplar de Fernando Suárez, primer Leonés del Año que, como presidente del Jurado, en ocasiones también retrata al elegido en el encuentro de bienvenida. Tras el correspondiente agradecimiento del nuevo miembro, es protagonista otro símbolo de la tierra “el cocido”. Las normas del título de Leonés del Año determinan que no pueden ser elegidos ni políticos locales, ni personal vinculado a Radio León. Tampoco se contempla el reconocimiento a título póstumo y es requisito imprescindible, asimismo, haber nacido en León, o vivir en esta tierra durante diez años o más, o bien haber realizado obras ciertamente meritorias. Muchas gracias a todos por el apoyo recibido siempre. Olga Beberide presidenta del Grupo Radio León

...en las siguientes páginas Cuando el Leonés del Año ya estaba consolidado, la dirección de Radio León me invitó a colaborar en la organización del premio. Se acercaba la elección del Leonés del Año 1996. Cualquier iniciativa de esta casa, de Enrique García Astigarraga, inolvidable, y de Olga Beberide Martínez, admirable, la recibo con entusiasmo. A pesar de mi impericia en esta actividad, todo fue muy fácil. También es muy sencillo explicar las causas de tal comodidad: los propietarios de la emisora, Olga y Enrique, depositan toda la confianza en las personas a las que encargan una ocupación y les asisten con los medios precisos para desarrollar el trabajo. Y los Leoneses del Año, parte esencial de este acontecimiento, son personas de educación depurada y trato distinguido, amable y respetuoso. Confluyen todos los ingredientes para que cualquier iniciativa triunfe. Y así viene siendo desde los inicios de esta distinción. La colaboración, siempre muy grata, fue incrementando mi interés conforme iba conociendo un poco más a los Leoneses del Año. Constituyen un grupo de personas de una relevancia humana e intelectual realmente destacable. No habitamos un mundo perfecto afortunadamente, sin embargo, y a pesar de cualquier mácula que pueda concurrir en un ser humano, los Leoneses que cada año reciben el título presentan un perfil de estimables capacidades. Es un gran mérito de Radio León agrupar tanto ingenio. Y tal vez una notable incapacidad de todos nosotros, habitantes

de la provincia, no saber aprovecharlo más. Mi postrera incorporación a esta iniciativa de Radio León, no me permitió conocerlos a todos. La diferencia que se puede apreciar de contenido biográfico entre ellos, obedece a esta circunstancia. La entrevista radiofónica, que no le pude realizar a alguno de los Leoneses y en la que se basan la mayor parte de estos apuntes, añade algún detalle infrecuente en un currículo. Por otra parte, es denominador común en todos ellos el mérito y la distinción, características abundantes en cada hombre y en cada mujer de este grupo. Las siguientes páginas contienen una visión subjetiva, que acentúa las cualidades de los premiados. Defiendo la crítica siempre que sea necesaria, y creo que lo es en muchas ocasiones, pero del mismo modo parece razonable destacar las bondades que son ciertas, una acción bastante excepcional en la práctica. Reunir en un libro parte de las referencias más relevantes de este grupo de ilustres, aspira a contribuir a su conocimiento y reconocimiento en el presente y en el futuro. El talento del ser humano es el patrimonio más valioso de cualquier sociedad y en esto la leonesa puede presumir de superávit. Los Leoneses del Año lo son todos los años, por lo que cualquier ocasión es oportuna para publicar algún retazo de estas personalidades, cuarenta y siete hasta el momento, que son parte incuestionable de la historia de León, de España y del mundo. Nieves Salgado Cubelos periodista

1971 Fernando Suárez González Miembro de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas de Madrid. Desde los buenos recuerdos de su infancia, sin nostalgia, su conversación viaja por la calle Julio del Campo y la plaza Circular, hoy de la Inmaculada, hacia el Colegio San José de los Hermanos Maristas en el que estudió hasta 1950. La frecuente asistencia a una Congregación Mariana, suma también momentos gratos en el comienzo de la vida de quien llegaría a ocupar relevantes puestos de responsabilidad pública en la política y en la educación. Una apendicitis en el año 1947, que estuvo a punto de acabar con su existencia, es el único mal recuerdo de su niñez. La trayectoria del primer Leonés del Año continúa con sus estudios en Oviedo, donde se licenció en Derecho en 1955 con Premio Extraordinario. Fue decano de la Facultad de Derecho en 1971 y director de la Escuela Social de Oviedo. Catedrático de Derecho, se doctoró en la Universidad de Bolonia (Italia), con el premio Libero Bodaró a la mejor tesis doctoral de Derecho Comparado del bienio 1958-59. Sin embargo, sus primeros trabajos no se relacionan con su formación stricto sensu. Como alférez de la milicia tenía una modesta soldada, a la que pronto seguirían ocupaciones de mayor responsabilidad: la subdirección del Colegio Mayor “Valdés Salas” de Oviedo, en el que había finalizado sus estudios, y también la dirección del Colegio Mayor Santa María de Madrid, en el que era subdirector Rodolfo Martín Villa, quien a la postre también ocuparía

notables cargos políticos y años más tarde, sería, asimismo, reconocido Leonés del Año. Profesor de Derecho del Trabajo, hasta que se convocaron las oposiciones a Cátedras, y director del Colegio Mayor Diego de Covarrubias de la Universidad Complutense de Madrid, los años 60 fueron la década prodigiosa de Fernando Suárez. Residía en la ciudad universitaria, formaba parte de la vida académica de la capital del país, y recibía la sugestión directa de los estudiantes en los que también pretendía a influir. Y esos alumnos eran González Seara, Josep Borrell, Pedro Solbes, entre muchos otros, que se revelaron como verdaderos dirigentes del Estado. Asegura Suárez que allí –en referencia al Colegio Covarrubias–, aprendimos todos convivencia, respeto al discrepante y, en definitiva, las bases de lo que ha sido toda la transición española. Fue precisamente en la Universidad dónde apareció la raíz de la política que llevó a Fernando Suárez al gobierno vigente. Sorprendido por las imposiciones de unos pocos, logró ser elegido delegado de curso por sus compañeros. Sus ascensos en los compromisos del ámbito docente, jefe del Sindicato Español Universitario (SEU), su primer trabajo realmente remunerado, suponían una palmaria implicación en la política. Tras asegurar su trabajo, mantiene con indubitada claridad que de la política no se puede ni se debe vivir, y ante las primeras y tímidas señales de apertura del régimen franquista, Fernando Suárez tiene claro en aquel momento que debe comparecer y fue elegido procurador por León en las elecciones a procuradores del Tercio Familiar de 1967, la responsabilidad más gratificante según asegura, uno de sus timbres de gloria por implicar la representación de los leoneses y de los españoles. Y el argumento principal que Radio León destacó para reconocerlo como Leonés del Año. La Ley Orgánica de 1966, solamente otorgaba el derecho a ser elegido al cabeza de familia y a las mujeres casadas. Asegura que la labor de los procuradores en las Cortes, entre los años 1967 y 1971, es, a juicio de Fernando Suárez, el estímulo que favorece el germen de la apertura, de la discrepancia, del poder criticar dentro de un orden y con cierta lealtad básica a lo que era el sistema de entonces, pero poniendo de relieve los errores, los defectos y los inconvenientes y abriendo, sin duda –asegura Fernando–, un camino de mayor diálogo. Perteneció, en esta etapa, a la Comisión de Leyes Fundamentales y Presidencia del Gobierno, y a la Comisión de Educación. En 1973 fue nombrado director general del Instituto Español de Emigración, en 1974 secretario general técnico de la Presidencia del Gobierno, y en 1975 vicepresidente tercero del Gobierno para Asuntos Sociales y ministro de Trabajo. En 1975 accedió también a las Cortes como ministro del Gobierno y en 1976 fue designado procurador por el rey Juan Carlos I. En esa

condición defendió, ante el Pleno de la Cámara, la Ley para la Reforma Política, que abrió el camino a las Cortes Constituyentes. En la legislatura 1982-1986 fue diputado por la provincia de Madrid y vicepresidente de Alianza Popular. A Fernando Suárez le gusta la política. Sin embargo, se mantiene alejado de esta práctica porque entiende que el principal problema que persiste en España, después de muchísimos años, es hablar al poder con claridad para limitar sus excesos. Define la crítica como el oxígeno sin el que es imposible vivir y exige a sus colaboradores, amigos, compañeros…, ser criticado con lealtad, fundamento, solvencia y respeto. Su intento de lograr que Alianza Popular, después Partido Popular, fuera un gran partido democrático de centro derecha o de la derecha, no triunfó. Persevera en su defensa de controlar al poder y representar a los ciudadanos, pero no le interesa la política que se traduce en mandar en nombre de unos jefes que me nombren. Su situación en la vida política actual y particularmente en el Partido Popular, la explica a través de la historia de los frailes Cartujos que, debido al voto de silencio, solamente se les permitía decir dos palabras cada diez años. Uno de ellos, –relata Suárez–, al cabo de ese tiempo, dijo “cama dura”. Después de otros diez años de convento y austeridad, el fraile volvió a hablar para decir “comida mala”. Y pasado otros diez años, el mismo religioso dijo “me voy”, a lo que el padre prior contestó “no me extraña, se ha pasado usted la vida protestando”. Fernando Suárez declara que esa fue exactamente su situación en el Partido Popular, del que se fue cuando el presidente José María Aznar llegó a un acuerdo de gobierno con el Partido Nacionalista Vasco, en la VI Legislatura de España. Es un leonés de vasta cultura, memoria y pasión. Se implica en cuanto le interesa y transmite con efusión la construcción de Europa una película que se rueda al mismo tiempo que se escribe el guion –relata el político leonés, recordando su etapa de europarlamentario–. Entre 1986 y 1994 fue miembro del Parlamento Europeo, en el que perteneció a las Comisiones de Asuntos Sociales, Control Presupuestario y Relaciones Económicas Exteriores. También presidió la Delegación del Parlamento Europeo para América Central, Cuba y México. En esta etapa coincidió con el socialista José Álvarez de Paz, también eurodiputado, al que defendió en tiempos difíciles. Álvarez de Paz, dice de Fernando Suárez que su contribución a la democracia es incuestionable y lo define como un parlamentario brillante, del que destaca su rectitud, testarudez y claridad. Afirma que, si gobernara, no habría confusión. Por su parte Fernando Suárez encuentra en este testimonio de su oponente político, además de una muestra de afecto, una lección magistral de convivencia con el

discrepante, para los españoles del futuro. Aparte de su ejercicio político, Fernando Suárez también se ha dedicado a la docencia en la UNED. La elaboración de los textos del Derecho, tarea que le corresponde, es trascendental para lograr la formación de profesionales capacitados y lúcidos. Se divierte con todas sus actividades profesionales y entre ellas también, y durante veintidós años, la presidencia de la Comisión de Defensa del Asegurado de Mapfre. Suma, asimismo, constantes intervenciones vinculadas al derecho y la política en foros nacionales e internacionales, y también se añade la preparación de varios libros que, como él mismo reconoce, por su afán perfeccionista tardarán en publicarse, aseguraba Fernando en la conversación mantenida en Radio León un cuatro de febrero de 1995. Aunque cree que no hay nadie tan feliz como para confesarlo, el afecto fraternal está siempre activo y presente, manteniendo la independencia de actuaciones y las razonables dosis de rebeldía y formalidad de cada uno. Su hermana Consuelo lo admiraba profundamente. Entre las estimas más apreciadas también sobresalen los amigos de toda la vida, los que lo conocen bien y distinguen su compleja personalidad, su ingenio fuera de lo común, su autocontrol, su coherencia, su responsabilidad, su fortaleza. Es Presidente de Honor de la Academia Iberoamericana de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social y Profesor Honorario de diversas Universidades Iberoamericanas. Catedrático de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social en la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), de la que en el año 2003 fue nombrado Profesor Emérito. Miembro del Patronato del Colegio de España en Bolonia. Está en posesión de las Grandes Cruces de la Orden de Carlos III; de la Orden de Cisneros; de la Orden del Mérito Civil; del Mérito Judicial de Brasil; de la Orden José Matías Delgado de El Salvador; de la Orden del Quetzal de Guatemala y de la Orden Francisco Morazán del Parlamento Centroamericano. Le han sido otorgados los Víctores de Bronce, de Plata y de Oro del S.E.U.; la Medalla del Instituto de la Juventud; la Encomienda con placa de la Orden de Alfonso X el Sabio; la Cruz Azul de la Seguridad Social; la Medalla de Oro de la Emigración; y la Medalla de Honor del Grupo Popular Europeo del Parlamento Europeo. Con la carta de presentación precedente, Fernando Suárez cree en las utopías o en el intento de llevarlas a cabo, porque asegura, las cosas se pueden hacer mejor en España. Es evidente – reconoce Fernando–, que podemos ser más educados, más correctos, más respetuosos, más cultos.

Confiesa que la vida compensa, y yo tengo unos hijos envidiables y tengo una realización personal y profesional importante y satisfactoria y, aunque tengo graves lagunas en mi felicidad, uno no tiene derecho a quejarse. El paso de los años, su residencia en Madrid y sus ocupaciones por España y por el resto del mundo, no logran despegarlo de su tierra a la que viaja con toda la frecuencia que le es posible. Se mantiene informado de cada acontecimiento de la ciudad y de la provincia. León, es para Fernando Suárez el origen, el centro y el futuro.