Sueños, fantasías y más : cuentos de niños y niñas dominicanos / editado por Liliana Montenegro, compilado por Equipo CETTPUCMM. -- Santiago de los Caballeros, República Dominicana : PUCMM, 2008. 122 p. (PUCMM. Colección contemporáneos). ISBN 978-9945-415-18-6 Incluye glosario. 1. Cuentos infantiles dominicanos – Colecciones. 2. Literatura infantil dominicana – Colecciones. 863.5 S944f BIB/PUCMM
Sueños, fantasías y más
Cuentos de niños y niñas dominicanos
Diseño y diagramación Marta de Olloqui Ramón S. Servent
Editora Liliana Montenegro Compiladores Equipo CETT-PUCMM
Escaneo y tratamiento de imágenes Sebastián Benjamín González y Analía Pinchione
Equipo CETT-PUCMM Director Ejecutivo Radhamés Mejía Agradecimientos A todos los niños y niñas que, apoyados por sus docentes, participaron con su creatividad en el concurso de cuentos.
Directora Académica Liliana Montenegro Coordinadora de Actividades Escolares Norma Mena Coordinadora de Formación de Capacitadores Rafaela Carrasco Capacitadores Norma Abréu Jenny Acevedo Carmen Magaly Bayard María Burgos Escolástica Virgen Camacho Nansi Espinal Lucía del Carmen García Maritza García Arelis Gómez Ardelis Hernández Barbarita Herrera
Arismendy Hidalgo Juana Hiraldo Margarita Martínez Denicy Peña Daily Pérez Severiano Humberto Pichardo Paula Raposo Yenny Rosario Francisco Veloz Lucía Ventura María Ventura
Asistente administrativa y digitadora Adalgisa Fernández Margarita Melo
El criterio de selección acordado por el jurado se fundamentó en la creatividad y capacidad de comunicación que se aprecian en los textos. Se estableció también que el jurado queda fuera de toda responsabilidad en caso de encontrar, entre los cuentos seleccionados, alguna similitud con otros ya publicados.
Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM). Autopista Duarte Km. 1 1/2, Santiago, República Dominicana. Tel. 809 580 1962, Ext. 4398 www.pucmmsti.edu.do Se prohíbe la reproducción parcial o total sin previa autorización escrita de la editora. Santiago, República Dominicana, mayo de 2008
Jurado de selección de cuentos Liliana Montenegro Ana Margarita Haché de Yunén Rafaela Carrasco Nansi Espinal Engracia Emilia Polanco
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Presentación Los cuentos que aparecen publicados en este libro fueron escritos por niños y niñas dominicanos que asisten a los primeros grados del ciclo básico de escuelas públicas de las regiones de Santiago, La Vega, Moca y Santo Domingo. Estos niños y niñas participaron en un concurso promovido por la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) a través del Centro de Excelencia para la Capacitación de Maestros (CETT). El concurso permitió la participación de todos los estudiantes, de primero a cuarto grados, que asisten a 72 escuelas en las que se desarrollan los programas CETT y TEF (Aprendizaje Efectivo-Lengua Española), gracias a los auspicios de la Agencia para el Desarrollo Internacional (USAID). En cada aula, los niños y niñas escribieron e ilustraron cuentos y fueron poco a poco editándolos, con el apoyo de sus maestros. Luego, los docentes junto con los capacitadores seleccionaron dos o tres cuentos que sobresalían por su creatividad y que cumplían con las bases del concurso: de tema libre, originales, de autoría de los niños y niñas. Estos cuentos fueron enviados a la sede del programa, a través del Equipo de capacitadores. En total se recibieron 420 cuentos: 42 de primer grado, 98 de segundo grado, 77 de tercer grado y 203 de cuarto grado. El Equipo de capacitadores del CETT-PUCMM, coordinado por Norma Mena, realizó la primera selección de los cuentos, en base a criterios de creatividad, originalidad y organización de la información. Esos cuentos fueron transcritos, conservando su esencia, su lógica y su forma inicial. Luego, un jurado compuesto por cinco integrantes, la Directora del CETTPUCMM, Liliana Montenegro; una docente CETT, Engracia Emilia Polanco; una lingüista, Ana Margarita Haché de Yunén; una escritora, Rafaela Carrasco y una capacitadora del programa, Nansi Espinal, leyeron independientemente los cuentos resultantes de esa primera selección y les asignaron puntajes, atendiendo a una escala cuyo valor máximo era 24 puntos (8 criterios). Cabe señalar que, para asegurar la máxima objetividad posible, los cuentos transcritos fueron identificados con un número y con el género del autor o autora, pero no se proveyó al jurado del nombre del niño o niña ni el de la escuela. El puntaje obtenido por cada cuento resultó del promedio de las evaluaciones de los cinco integrantes del jurado, excepto para un cuento que la docente Polanco, miembro del jurado, identificó como perteneciente a su curso. En este caso, el puntaje obtenido por ese cuento fue el resultante del promedio de las otras cuatro evaluaciones del jurado.
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El Programa CETT Pasaron a una segunda selección aquellos cuentos que obtuvieron los puntajes más altos por cada grado. Luego, el jurado realizó una segunda lectura de los cuentos con mayor puntaje y, finalmente, se estableció un listado de dichos cuentos, con los nombres de sus autores y de las escuelas de donde provenían. Se había establecido de antemano que una escuela podía estar representada en la selección final por dos cuentos por grado como máximo. En caso de resultar elegidos más de dos cuentos por grado y por escuela, se descartaron los de menor puntaje y fueron reemplazados por aquellos que les seguían inmediatamente en la escala, según la puntuación otorgada por el jurado. Cabe destacar que en la selección que les presentamos para cada grado, los cuentos aparecen por orden decreciente de puntuación. En cuanto a la ortografía, el jurado tomó la decisión de editar los cuentos según las normas ortográficas, para favorecer la comunicación con los lectores o lectoras. El trabajo de edición de los cuentos fue realizado por Liliana Montenegro. Al final del libro, se presenta un glosario, en el que se han incluido palabras dominicanas, con su correspondiente sentido para el español general. Este libro recoge la imaginación y la creatividad de 46 niños y niñas dominicanos. Ellos constituyen una prueba del talento de nuestros estudiantes y nos demuestran que es posible soñar y expresar nuestras emociones, en fin, aportar al desarrollo creativo de nuestra sociedad. Agradecemos de manera muy especial el esfuerzo de todas las personas que se involucraron en este proyecto para hacerlo una realidad: estudiantes del primer ciclo de la escuela básica, maestros, maestras y directores de las escuelas del programa, capacitadores y equipo técnico y administrativo del CETT-PUCMM. ¡Reciban todos y todas nuestras felicitaciones por este logro!
Dra. LILIANA MONTENEGRO Directora del Programa CETT/PUCMM
El Programa Centros de Excelencia para la Capacitación de Maestros (CETT-CA-RD)* surgió como una iniciativa del gobierno de los Estados Unidos en la Cumbre de las Américas, celebrada en Canadá, en abril de 2001. La administración de la iniciativa fue encomendada a la Agencia para el Desarrollo Internacional (USAID) quien, para implementarla, se asoció en el año 2002 con universidades e instituciones educativas de cada una de las regiones donde se lleva a cabo el Programa: Centroamérica y la República Dominicana, la Región Andina y el Caribe Inglés. El propósito esencial de este Programa es lograr la excelencia en el desarrollo de la lectura y escritura de los niños de los primeros grados de la educación básica, de escuelas públicas urbano-marginales y rurales. Para ello, se fortalecen los conocimientos y competencias pedagógicas, lingüísticas y afectivas de los docentes, a través de diferentes modalidades de capacitaciones, con el fin de provocar un cambio real y duradero en sus prácticas áulicas. El compromiso del CETT es trabajar con espíritu de servicio y de excelencia para contribuir a mejorar la calidad de los aprendizajes en el ámbito de la lectura y la escritura, colaborando así con la reducción de los índices de repetición y deserción escolar en los primeros años de la escuela básica pública y con la formación de niños y niñas críticos, quienes tendrán así una mejor calidad de vida en el futuro. En República Dominicana, el CETT abarca los tres primeros grados de la escuela básica con financiamiento de la USAID internacional y, gracias a la cooperación de la USAID local, se capacitan asimismo docentes de cuarto grado, para así abarcar completamente el primer ciclo de la escuela básica, bajo el Programa TEF-Aprendizaje Efectivo de la Lengua Española. Cabe destacar el esfuerzo del personal que ejecuta ambos programas desde la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra. Gracias a su dedicación y entrega al trabajo, 2,500 docentes y directores han recibido capacitación, lo que ha impactado en la vida de 90,000 niños y niñas dominicanos, quienes han mejorado considerablemente sus competencias de lectura y escritura.
* El CETT-CA-RD se organizó como un consorcio de seis instituciones de prestigio: en Honduras, la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán (UPNFM); en Guatemala, la Universidad del Valle de Guatemala (UVG); en El Salvador, la Fundación Empresarial para el Desarrollo Educativo (FEPADE); en México, el Instituto Latinoamericano de Comunicación Educativa (ILCE); en Nicaragua, la Escuela Normal Ricardo Morales Avilés (ENRMA) y en República Dominicana, la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM).
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Índice Cuentos de primer grado
La luna traviesa ....................................................14 El león cazador ....................................................17 El pato y la tortuga ..............................................19 El caballo comelón ..............................................21 La niña Isabela ....................................................24 La niña que estaba en la luna..............................26 La mariposa y su deseo ......................................28 Azabache ............................................................29
Cuentos de segundo grado
La nube que quería bajar a la Tierra ....................32 La gallina y los cazadores ....................................34 La pinchita que volaba hasta las nubes................37 Una ovejita que quería volar ..............................40 La flor y la mariposa............................................44 La niña y su sueño ..............................................46 El niño de hierro ..................................................47 Luisa y Corazón ..................................................50 Los cuidados de Ratoncita Fresita ......................52 La niña traviesa ..................................................54 El niño pobre ......................................................56 La estrella fugaz ..................................................58 La princesa y el príncipe del bosque ....................59 La ballena y sus amigos ......................................61 El niño y el perro ................................................63
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Cuentos de tercer grado
El pájaro veloz y su mamá ..................................66 El ratoncito de las alcantarillas............................68 Willy el travieso y Manuel el inteligente ..............70 El rey que no podía reír........................................73 Alitas negras ........................................................75 Los perritos felices................................................77 El joven desobediente ..........................................79 El perro de Yony ..................................................81 La mariposa mágica ............................................83 La sirenita y sus amigos ......................................86 La mosca zumbadora ..........................................88
Cuentos de cuarto grado
La gran heladería ................................................92 Ana y la muñeca mágica ....................................95 El niño que quería ser perro ................................98 Luis y sus libros..................................................100 La tierra contaminada ........................................102 La princesa que se convirtió en mariposa ..........105 El burro y la gallina ............................................107 El gallo y la gallina ..............................................110 La niña que quería bailar ....................................112 El pollito y el gato ..............................................115 El perro, el gato y el dueño ................................117 La oruga y el sapo ..............................................119
Glosario ................................................................120 11
Cuentos de Primer Grado
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La luna traviesa abía una vez una luna blanca, brillante y alegre que le gustaba jugar con las estrellas cantando, bailando y volando, en el hermoso cielo azul. Una vez, la luna y las estrellas le quisieron hacer una broma al sol. Entonces le dijeron que hacía mucho calor y que se fuera a bañar para la playa salada que está muy fresca y así el mundo no va a tener tanto calor. El sol se fue a bañar, muy bonito con sus gafas y su sombrero para la playa, pero olvidó ponerse su salvavidas. 14
Y, cuando el sol se bañaba, la luna y las estrellas empujaron al sol, y el sol se cayó de golpe al mar y voceaba que lo sacaran y el agua era tan grande que lo tapó.
Entonces, el mundo quedó oscurito y no había nada claro.
La luna se puso a llorar, estaba muy triste porque el mundo no era como antes, porque hacía muchísimo frío y siempre era de noche. 15
Entonces pensó en un plan, la luna le dijo a las estrellas que le ayudaran a subir el sol del mar. Hicieron una cadeneta y lo sacaron y el sol no se ahogó y por eso hicieron una fiesta.
La luna y las estrellas le pidieron perdón y que no lo volverían a hacer.
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Autora: Sahony Marte Edad: 7 años Ilustrador: José Arturo Lovera Brito Escuela: Enriquillo, Santiago Curso: 1er. Grado D Profesora: Glennys Rocío Morales Almonte
El león cazador abía una vez un león que vivía en la selva. Este animal era muy bravo, se comía a todos los animales que le pasaban cerca. Un día pasó un elefante y el león dijo: – Hoy voy a comer filete, porque el elefante es un animal muy grande, con mucha masa pero… tengo que pensar cómo lo voy a capturar porque es más grande que yo. Tengo los dientes afilados pero…uy, uy qué grande. Pienso que debemos primero ser amigos para luego atraparlo manso. El elefante sospechaba que el león quería comérselo y no aceptó ser su amigo. Fue tanto lo que insistió, que luego fueron amigos. Después al león le daba pena comerse el elefante. 17
Un día el león estaba tan, pero tan hambriento que trató de comérselo. El elefante alerta a lo que quería hacer el león, lo agarró con la trompa y lo elevó tan alto que el león se asustó. Este dijo: – ¡Amigo! Quiero decir ¿que no podemos jugar al león y al elefante? – ¡Claro! dijo el elefante, es que yo sé la clase de juegos que tú usas. Sé que te comes a todos los animales, pero conmigo, no te sale. – He pasado el mayor susto de mi vida, pero de hoy en adelante juro ser tu amigo para siempre. ¡Amigos!, dijo el león. Y ambos animales fueron los mejores amigos. Colorín colorado este cuento se ha acabado.
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Autor: Adenauer Álvarez Edad: 6 años Ilustrador: Robinson de Jesús Muñoz Reinoso Escuela: El Higüero, La Vega Curso: 1er. Grado A Profesora: Solania Gómez
El pato y la tortuga abía una vez un pato que andaba por el campo. De pronto apareció una tortuga y le dijo: – No tengo amigos. Y respondió el pato: – ¿Quieres ser mi amiga? – No, respondió la tortuga. No, porque somos diferentes. – No importa, ¡vamos a jugar! – No podemos, porque tú eres un pato y yo soy una tortuga.
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El pato invitó a la tortuga al río y estaban nadando y de repente desapareció la tortuga y el pato la buscaba y no la encontraba. El pato estaba muy triste y decidió irse a su casa. Cuando iba saliendo del río, la encontró agarrada de una roca. El pato la haló con su pico y sus patas, la ayudó a salir y la subió en su espalda, la llevó a su casa, la cubrió con un paño porque ella tenía mucho frío y fueron amigos para siempre. Fin
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Autor: Luis David Rojas Edad: 8 años Escuela: Los López, Moca Curso: 1er. Grado B Profesora: Genara García
El caballo comelón
abía una vez, un caballo amarillo que estaba comiendo hierba en una selva. Un día, mientras comía, llegó un burro y le dijo: – Esa hierba no te pertenece a ti, es mía, no puedes comértela. – ¿Qué tal si comemos juntos? dijo el caballo. – No, tengo mucha hambre y no alcanza para los dos contestó el burro.
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El caballo siguió caminando, camina que camina y no encontraba nada que comer. De pronto, encontró un cuadro con mucha hierba. Muy contento se puso a comer, comió, y comió hasta que se llenó. Luego tomó agua en un río que quedaba cerca y dijo: – Qué feliz me siento, se recostó en el suelo y se quedó dormido.
Rápidamente apareció un lobo y lo espantó. El caballo salió corriendo, el lobo le cayó atrás y el caballo se escondió detrás de un árbol grande. El lobo buscó y buscó pero no lo encontró y se fue. Entonces el caballo salió y volvió a comerse la hierba. Cuando terminó de comer, regresó al lugar donde acostumbraba a estar contento y feliz y se puso a dormir.
A la mañana siguiente salió a buscar qué comer. Se encontró con un montecito de hierba y se puso a comer. 22
Colorín colorado este cuento ha terminado. Fin Autores: Todos los alumnos de 1ro. A Ilustrador: Luis Alberto Gómez Escuela: Francisco del Rosario Sánchez, Jima Abajo, La Vega Curso: 1er. Grado A Profesora: Teresa de Jesús Hernández Pérez
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La niña Isabela
Todos los días, antes de acostarse, se ponía de rodillas y le pedía a papá Dios porque quería casarse con el príncipe y cuando fue grande se casó con el príncipe y tuvo muchos hijos.
rase una vez una niña llamada Isabela. Vivía con su papi Juan y su mami Emilia. Un día, estaba nevando e Isabela estaba muy feliz porque sus padres le hicieron un regalo de navidad. Isabela lo abrió y era una muñeca. Isabela estuvo jugando toda la navidad y le dijo a su mami y a su papi que cuando creciera tendría muchos bebés y que se casaría con el príncipe.
Se amaron y era el reino más bello del mundo y todos vivieron felices por siempre.
Y colorín colorado este cuento se ha acabado. 24
Autora: Lisbeth Margarita Reyes Durán Edad: 7 años Escuela: Politécnico Femenino Nuestra Señora de las Mercedes, Santiago Curso: 1er. Grado A Profesora: Rosanna Cabrera
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Pero un día la niña vio una luz que brillaba a lo lejos. Y la niña se asomó y vio que era una luz muy brillante y radiante.
La niña que estaba en la luna
La niña quedó asombrada porque nunca había visto una luz tan brillante y hermosa.
Era el sol que venía a rescatarla y por fin la niña volvió a su casa con su familia. ra una vez que había una niña en la luna. Ella lloraba porque no podía regresar a casa.
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Colorín colorado este cuento se ha terminado.
Autora: Yadermi Altagracia Coronado Edad: 6 años Escuela: Ernesto Concepción Luciano, La Vega Curso: 1er. Grado B Profesora: María Anyelina Cruz
Fin
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La mariposa y su deseo abía una vez una mariposa que quería llegar a un lugar donde hubiera flores. Pero la mariposa no encontraba el lugar de sus deseos. Un día fue volando a ver si encontraba lo que deseaba. Llegó la noche y ella estaba asustada porque estaba oscura y se sentía sola y esperó hasta el amanecer. Cuando despertó, se dio cuenta que ella estaba donde siempre lo había deseado. ¡Era el mundo de las flores! Y ella estaba contenta porque además se encontró con muchas amigas.
Azabache
abía una vez un señor que tenía un caballo. Dicho animal se llamaba Azabache. Su dueño se llamaba Bruli. A él le gustaba salir a pasear en su caballo los sábados y los domingos. Una mañana, Bruli se levantó a preparar su caballo y no estaba en el corral. Bruli, asustado, regresó a su casa llorando porque su caballo no estaba.
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Autora: Elizabeth Colón Edad: 12 años Escuela: Miguel Ángel Jiménez, Santiago Curso: 1er. Grado B Profesora: Carmen Rosa Curiel
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Desde ese momento, Bruli estaba muy triste porque no quería vivir sin su caballo. Su familia trataba de consolarlo, pero él no les prestaba atención, porque para él lo más importante era Azabache. Azabache se fue a una cerca donde había muchas hierbas y más animales. Pero un día Azabache vio al dueño de los demás animales, se quedó pensando en su dueño, que lo había dejado solo y triste. Salió corriendo en busca de su amo de donde nunca debió de haber salido. Bruli, al despertar como todos los días, fue al corral, se encontró con la sorpresa que Azabache había regresado. Desde ese momento, la vida de Bruli cambió para siempre.
Cuentos de Segundo Grado
Colorín colorado este cuento ha terminado.
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Autores: Roger Matías y Yarisa Rodríguez Edad: 6 y 7 años Ilustrador: Robinson de Jesús Muñoz Reinoso Escuela: El Higüero, La Vega Curso: 1er. Grado A Profesora: Solania Gómez
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La nube que quería bajar a la Tierra
n día una nube quería bajar a la Tierra y dijo: – Quiero bajar. Entonces un pajarito que estaba volando por el cielo, le dijo: – Estás mal, no puedes bajar, eso nunca se ha visto, una nube bajar a la Tierra. ¡Qué barbaridad!
Pero la nube bajó a la Tierra y encontró muchas amigas con quienes jugar y divertirse. Juntas jugaron en el parque de diversiones, montaron en la montaña rusa, en la silla voladora y en la estrella. La nube dijo: – ¡Qué divertida es la vida en la Tierra! ¡Yupi! ¡Qué contenta estoy! Cómo me gustaría quedarme a vivir en este lugar tan hermoso. El pajarito le dijo: – Estás mal, no puedes quedarte. Sin ti en el cielo, no caería la lluvia que moja los árboles y las flores y se morirían sin agua. – Está bien, le dijo la nube a su amigo el pajarito, subiré al cielo, pero voy a bajar las veces que quiera a divertirme con mis amigas de la Tierra. Gracias amigo pájaro, adiós. Colorín colorado este cuento llegó a su fin.
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Autora: Anselis Altagracia Taveras Edad: 7 años Escuela: Mélida Giralt, Santiago Curso: 2do. Grado A Profesora: Rosario Polonia
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La gallina y los cazadores
abía una vez una gallina que estaba caminado en medio de muchos árboles y se encontró con unos cazadores que la vieron gordita y bonita y querían matarla, pero ella los pisó y réquete pisó y se les pudo escapar.
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Después la gallina iba a casa de sus amigas y los cazadores la vieron y fueron a atraparla, entonces la gallina corrió y corrió. Los cazadores no se habían dado cuenta de que había unas cáscaras de bananas en el camino y cada uno de ellos se resbaló en una cáscara y se cayeron, quedando adoloridos de los golpes que se dieron.
Luego la vieron comiendo gusanitos en el camino y fueron calladitos a atraparla y la gallina huyó de los cazadores y corrió mucho. Al rato siguiente, la vieron en la carretera, los cazadores corrieron a atraparla, la gallina se escapó de los cazadores porque estaban cansados de correr y perseguirla. Después la vieron bebiendo agua en un pocito y la atraparon con una red.
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Ella empezó a romperla y a romperla con sus patas hasta que salió de la red muy brava. Ahí llegaron sus amigas y los picotearon.
Ellos se arrepintieron tanto que jamás volvieron a cazar y la gallina y sus amigas fueron felices por siempre.
La pinchita que volaba hasta las nubes
abía una vez una pinchita muy pequeñita que no podía volar porque tenía las alas chiquitas. Ella le pidió a su mamá que le enseñara a volar tan alto como están las nubes en el cielo.
Colorín colorado este cuento se ha acabado.
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Autora: Yaritza Michel Lora Valdez Edad: 7 años Escuela: Obispo Pedro Xuárez Dexa, La Vega Curso: 2do. Grado A Profesora: Elva Ramona Santos
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Su mamá le dijo que sí, porque la amaba mucho y quería verla volando. La mamá de la pinchita y la pinchita fueron al patio a practicar el vuelo muchas veces. La pinchita se cayó y se dio un golpe en la cabeza, por un chin no se murió. Se detuvo ese día y al otro día comenzó otra vez y así cumplió su sueño de llegar a volar muy alto como las nubes. Entonces la pinchita salía todos los días a volar en busca de comida para darle a su mamá, a su hermano y a su padre. Salía con sus amiguitas a jugar de un árbol a otro árbol, buscando dónde esconderse para que no la encuentren. Hasta que un día la encontraron fabricando su propia casita, que era un nido de basura que encontró en su paseo.
Todos los días iba a visitar a su mamá y su papá para ver qué pasaba con su hermanito. Pero decidió regresar a su nido y se casó. Después tuvo hijos y feliz y contenta los enseñó a volar. Colorín, colorado este cuento se ha terminado.
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Autor: Anderson José de la Cruz Edad: 7 años Escuela: Las Yerbas, La Vega Curso: 2do. Grado C Profesora: Zenaida Altagracia Ayala
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Una ovejita que quería volar abía una vez en un establo cerca de las praderas, un pequeño rebaño de ovejas. Estaba mamá oveja, papá oveja y dos pequeñas ovejitas. Una de ellas se llamaba Campanita y la otra se llamaba Manchita. Campanita era una ovejita muy desinquieta, siempre quería estar inventando, saltaba de un lado a otro. Hasta que un día vio una linda mariposa que volaba de una flor a otra.
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La pequeña ovejita se emocionó mucho al ver la mariposa volar. Fue corriendo a donde su mamá oveja y le dijo: – ¡Quiero volar como esa linda mariposita! Pero mamá oveja le dijo que ella no podía volar. La pequeña ovejita le preguntó: – ¿Por qué no puedo volar? Su mamá le contestó: – Porque no tienes alas, espero que no hagas locuras e intentes volar. La pequeña ovejita estaba triste y lloraba desconsolada. La mariposita la vio llorando y le preguntó: – ¿Por qué lloras, linda ovejita? La ovejita le contestó: – Porque quiero volar como tú, pero mi mamá dice que no puedo volar porque no tengo alas y podría lastimarme. La mariposita le dijo: – Yo te voy a enseñar y la ovejita le contestó: – ¿Harías eso por mí?
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– ¡Claro!, le contestó la mariposita. Sal corriendo y brinca por ese pequeño barranquito y saldrás volando… – ¡En serio!, dijo Campanita. – ¡Claro que sí!, dijo la pequeña mariposita. Entonces Campanita corrió y brincó y cuando cayó al suelo se lastimó una patita y llorando fue donde su mamá oveja. Mamá oveja le reprochó: – No te dije que no intentaras volar, porque no tienes alas. La ovejita, con su carita triste, le dijo: – Sí mamá, pero tenía que intentarlo, ya sé por mí misma que no puedo volar.
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Entonces le dijo mamá oveja: – Espero que aprendas la lección y te lleves de tu mamá. Campanita le dijo: – Sí mamá, ya lo sé. Desde ahora haré lo que me digas. La ovejita Campanita se dio cuenta que las ovejitas no podían volar porque no tienen alas. Colorín, colorado este cuento se ha acabado.
Autora: Rochely Esther Peralta Sánchez Edad: 7 años Escuela: La Milagrosa, Moca Curso: 2do. Grado A Profesora: Nancy Sánchez
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La flor y la mariposa
abía una vez una flor que vivía debajo de un árbol. A ella no le gustaba que la mariposa que pasaba cada día por allí la tocara, porque la flor se enojaba mucho. Cada vez que la mariposa volaba cerca, ella y las otras flores se escondían entre las ramas del árbol. Pero un día la flor jugaba y se divertía con otras flores debajo del árbol cuando descubrió que era perseguida por la mariposa. La flor se asustó mucho y quiso esconderse, pero no pudo porque fue sorprendida por aquella mariposa, a la que ella le tenía tanto miedo.
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La mariposa se dio cuenta que la flor estaba temblando y la miró con tristeza. Entonces la flor le dijo a la mariposa: – No me persigas, seré tu amiga y la mariposa le contestó: – Pero, amiga flor, si nunca te quise asustar ni te he perseguido, sólo vengo a ver tu belleza, gusta tanto. Quiero ser tu amiga también. Desde ese día se hicieron amigas y compartieron juntas bajo las verdes hojas del árbol. La flor y la mariposa fueron felices para siempre y nunca volvieron a estar tristes. Colorín colorado este cuento se ha terminado. Fin
Autora: Josmery Torres Monegro Edad: 7 años Escuela: Inocencia Mercedes Cabrera, Santiago Curso: 2do. Grado Profesora: Elizabeth Rodríguez
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La niña y su sueño abía una vez una niña llamada Ana. Un día salió a jugar con su perrito y jugando se fue lejos y le cogió la noche. Se quedó dormida debajo de un árbol y sus padres, preocupados por la niña, salieron a buscarla y la encontraron debajo del árbol. La llevaron a la casa y la niña, cuando se despertó, creía que estaba soñando al ver que estaba en la habitación. Ella creía que era debajo de un árbol que estaba. Entonces dijo: Creo que lo soñé y muy feliz volvió a dormirse.
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Autora: María del Carmen Vásquez Martínez Edad: 8 años Escuela: Los Polanco, Santiago Curso: 2do. Grado A Profesora: Leoncia Guzmán
El niño de hierro abía una vez un niño de hierro que tenía que pasar un río hondo y, si se metía, se hundía.
Entonces se le ocurrió una idea, ponerse unas alas para volar, pero no podía volar porque era de metal. Al descubrir que no podía volar, se puso a llorar. Un día sintió una brisa que entró en su habitación. Era un hada madrina con su varita mágica. El hada convirtió al niño de hierro en un niño de verdad, entonces pudo pasar el río. 47
Y dijo el hada madrina: – Ya eres un niño como todos los demás. Y el niño se puso muy feliz y entonces comenzó a caminar por el bosque solitario, pero de pronto escuchó unos gritos, era un león feroz que gritaba hambriento. Él buscaba algo de comer. Al ver al león, el niño comenzó a correr rápidamente, pero el león corría más que él, cada vez, se acercaba más. El niño corría y gritaba auxilio, auxilio, pero nadie lo escuchaba. Ya el niño estaba casi en la boca del león, cuando de pronto vio una casita.
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Era pequeña, pero segura y la puerta era de hierro y estaba abierta. El niño dio un buen brinco y cayó dentro de la casa. Rápidamente cerró la puerta, el león intentó abrirla, pero no pudo. Cansado y hambriento desapareció del lugar.
El niño, ya sin miedo, comenzó a caminar por la casa, ésta estaba sola y había una cama pequeña y estaba muy bonita, se acostó en ella y se quedó dormido, entonces sintió una voz, era una princesa que vivía sola en la casa, era la dueña del bosque, el niño se quedó viviendo con ella y ella le puso por nombre Ariel. La princesa y Ariel se casaron, tuvieron muchos hijos y se convirtieron en la Reina y el Rey del bosque y fueron muy felices.
Autor: Cristian Rosario Edad: 6 años Escuela: Ema Balaguer, Santiago Curso: 2do. Grado B Profesora: Dorca Placencio
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Luisa y Corazón
abía una vez una niña llamada Luisa, que tenía un muñeco llamado Corazón, éste era su juguete favorito. Una noche Luisa se acostó y puso a Corazón a su lado, pero cuando despertó no lo encontró. Entonces comenzó a llorar desesperada, lloraba y lloraba y no encontraba qué hacer. Buscó debajo de la cama y por toda la casa y no lo halló. Entonces fue a dar un paseo por el parque y allí en el tronco de un árbol lo encontró y se puso muy contenta. Lo llevó nuevamente a su cama y saltaba de alegría, feliz y contenta.
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Luego de encontrar a su muñeco Corazón, Luisa le contó a su amiguita Grecia lo que le había pasado con su muñeco. Las dos niñas jugaron con sus juguetes en el jardín de la casa. Luisa le prometió a su muñeco que nunca más lo dejaría solo en ningún lugar, porque ella pensó que Corazón tenía frío y hambre. La niña abrazaba y besaba a su juguete favorito. Colorín, colorado este cuento se ha acabado.
Autora: Ashlie Ann Rosario Fermín Edad: 7 años Escuela: La Milagrosa, Moca Curso: 2do. Grado A Profesora: Nancy Sánchez
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Los cuidados de Ratoncita Fresita abía una vez que Don Gato estaba durmiendo en su casa, pero ese día apareció una ratoncita llamada Ratoncita Fresita. Como estaba muy hambrienta, decidió ir a la casa en busca de queso. Al llegar a la casa, se encontró con Don Gato, éste despertó muy enojado y le dijo: – ¿Qué quieres? – Quiero pasar, dijo Ratoncita Fresita – ¿Para qué?, dijo Don Gato – Para comer queso, entonces el gato la persiguió y no la dejó pasar.
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Al día siguiente, Ratoncita Fresita hizo un tapaorejas y se lo puso al gato para que no se despierte. La Ratoncita comenzó a cantar y comía queso, mientras el gato dormía muy tranquilo.
Días después, la Ratoncita volvió a la casa, pero el gato estaba muy enfermo. Ratoncita Fresita caminó por la casa para encontrar vegetales, luego volvió a ver a Don Gato y se asustó porque él estaba tan enfermo que no podía ni hablar. Entonces Ratoncita Fresita decidió buscar un poco de agua fresca para animar a Don Gato y lo cuidó hasta que se sanó. A Don Gato le gustó tanto cómo lo cuidaba la Ratoncita, que decidió dejarla pasar cuando ella quisiera, para ir a comer queso y jugar con sus amigos. Fin
Autora: Leslie Ann Abreu Caraballo Edad: 6 años Escuela: Los López, Moca Curso: 2do. Grado A Profesora: Fabiola Díaz
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La niña traviesa
abía una vez una niña llamada Manuela que le dijo a su madre que quería pasear para donde sus amiguitos. La mamá le dio permiso, pero le dijo que no fuera para el parque, ya que eso podría ser peligroso y al cruzar la calle la podrían chocar.
La niña, muy desobediente y sin pensar en el peligro, se fue sola para el parque. No hizo caso a lo que le dijo su mamá. Caminando y caminado por el parque, la niña se perdió, ella empezó a llorar llamando a su madre, entonces desesperada corría y corría buscando la forma de llegar a su casa.
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De pronto, vio la calle y al cruzarla no se dio cuenta que venía un motor y éste la chocó, dándole muy fuerte hasta que se desmayó. Entonces unos hombres que venían por la calle encontraron a la niña y la llevaron al médico y ella se salvó. Manuela les dio las gracias a los hombres y les pidió que la regresaran a su casa. La madre de la niña ya estaba desesperada. Cuando vio a su hija, la abrazó y ella le pidió perdón y le dijo que ya no volvería a ser desobediente. Colorín colorado este cuento se ha terminado.
Autora: Alexandra Nicolle Mena Jiménez Edad: 6 años Ilustrador: Luis Alberto Gómez Escuela: Francisco del Rosario Sánchez, Jima Abajo, La Vega Curso: 2do. Grado D Profesora: Aura Altagracia Almánzar
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El niño pobre
abía una vez un niño muy pobre llamado Juan que vivía en la cueva de un árbol, pero él a pesar de todo era muy alegre. Un día, escuchó los pasos de alguien que se acercaba. Era un cazador que buscaba animales en las cuevas de los árboles. Cuando fue al árbol en el que Juan estaba, se encontró con la sorpresa de que allí habitaba un niño.
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Después el cazador habló con el niño y le preguntó: – ¿Quieres irte conmigo a mi casa? Y Juan le contestó que sí, entonces el cazador se lo llevó a su casa. – Te tendré como un hijo más y te daré todo el amor y cuidado que necesitas, le dijo el cazador. Y Juan fue feliz para siempre. Y colorín colorado este cuento ha terminado.
Autora: Roseline Bautista Martínez Edad: 6 años Escuela: Ernesto Concepción Luciano, La Vega Curso: 2do. Grado A Profesora: Josefina Mejía Contreras
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La estrella fugaz
La princesa y el príncipe del bosque
abía una vez un niño llamado Pedro que le gustaba mirar las estrellas todas las noches. Un día vio las estrellas moviéndose y se detuvo a ver una que se había fugado. Inmediatamente le pidió un deseo, que cuando él fuera grande, lo dejara ser un hombre bueno, amable, cariñoso, inteligente y amoroso toda su vida. Cuando amaneció, se levantó y vio el sol que le sonrió. Y pensó, el sol igual que la estrella fugaz, está feliz con el deseo que pedí, ya que fue algo bueno para yo vivir feliz siempre. Y colorín, colorado este cuento se ha terminado. 58
Autor: Ismarlin Abreu Bautista Edad: 7 años Escuela: Ernesto Concepción Luciano, La Vega Curso: 2do. Grado A Profesora: Josefina Mejía Contreras
abía una vez una princesa que andaba en un bosque muy lejano hasta que se encontró con un muchacho que estaba en una casita sentado debajo de un árbol. De pronto, el muchacho le sonrió y le preguntó: – ¿De dónde vienes? – Vengo de un bosque muy lejano, le contestó la bella princesa. – ¿Y tú, tienes familia? Y le dijo que sí.
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De repente, llegó una bruja, quien tratando de engañar a la niña, le dijo que tenía un mensaje. La princesa, muy curiosa y ansiosa por saber de su madre, se acercó a la bruja y ella la hechizó dejándola paralizada. Pasaron 20 días hasta que el príncipe encontró la manera de terminar el hechizo y juntos fueron hasta el castillo de la princesa y con el rey atraparon a la bruja y la castigaron.
La ballena y sus amigos
ra un día muy soleado, la playa estaba muy concurrida y desde lo lejos una ballena veía a los niños y a la gente divertirse. Cuando la ballena vio a los niños jugar, decidió ir por sus amigos, los peces de colores, el delfín, el señor pulpo, una hermosa sirena y una pequeña tortuga.
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Autora: Paola Santos Edad: 8 años Escuela: Politécnico Femenino Nuestra Señora de las Mercedes, Santiago Curso: 2do. Grado D Profesora: Haydée Zapata
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Decidieron organizar una pequeña fiesta para ellos divertirse. La sirena con su bella voz empezó a cantar, mientras los demás bailaban sin parar.
Al llegar la tarde, todos estaban muy cansados y decidieron regresar a sus casas. La ballena se despidió de sus amigos y les dijo: – Mañana nos reuniremos otra vez para seguir la diversión. Colorín, colorado este cuento ha terminado.
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Autora: Nicole Carolina Castillo Batista Edad: 7 años Escuela: Hato Mayor, Santiago Curso: 2do. Grado C Profesora: Ananí Marrero
El niño y el perro abía una vez un niño que iba caminando y un perro le cayó atrás hasta su casa. El perro le habló al niño y le dijo: "Hola, cómo estás". El niño se sorprendió y le contestó: – Yo no sabía que tú hablabas. El perro le respondió: – Soy un experto hablando. Después vino la mamá del niño en su auto nuevo de trabajar y el niño le dijo: – Mamita, ese perro habla y la mamá se asustó. Llegó el papá y el niño le dijo: – Papi, este perro habla, también el papá se asustó. 63
Luego el niño se hizo amigo del perro y salieron juntos. Después se llevaron el perro y el niño se puso a llorar y se quedó muy triste. Su mamá le compró otro cachorrito para que dejara la tristeza y él lo alimentaba, lo bañaba y lo sacaba a pasear.
Cuentos de Tercer Grado
Los dos vivieron muy felices y contentos y se divirtieron jugando pelota y colorín colorado este cuento se ha terminado.
Fin
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Autor: Marky de Jesús Vargas Fernández Edad: 8 años Escuela: Japón, Santiago Curso: 2do. Grado A Profesora: Juana Hernández
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El pájaro veloz y su mamá
abía una vez un pajarito veloz que le gustaba volar muy alto en el cielo. Un día iba tan rápido que se tropezó con un árbol y su mamá estaba muy preocupada porque no sabía adónde se encontraba su bebé. Ella lo buscó en el río, en el nido, voló y voló por todos lados, hasta que se encontró con un pajarito pequeñito y la mamá del pajarito veloz le preguntó: – ¿Por aquí ha pasado un pajarito veloz? Y el pajarito pequeñito le respondió: – No ha pasado nadie por aquí. Entonces la mamá siguió volando y 66
volando hasta que se encontró con un ave y la mamá del pajarito veloz le preguntó al ave: – ¿Por aquí ha pasado un pajarito veloz?
El ave le dijo: – No, no ha pasado nadie por aquí. Y la mamá siguió buscando al pajarito veloz. Ella estaba muy desesperada llorando y se preguntó: – ¿Dónde estará mi bebé? Le pidió a Dios que le ayudara a encontrarlo. Voló más alto y rápido hasta que se encontró con una paloma y le preguntó: – ¿Por aquí ha pasado un pajarito veloz? Y la paloma le respondió: – Sí, está muy cerca de aquí. Y la mamá lo encontró y lo arrulló con mucho amor. Colorín colorado este cuento ha terminado. Autora: Blendy Paola Rosario Pérez Edad: 8 años Escuela: Salomé Ureña (03), Santiago Curso: 3er. Grado C Profesora: Teresa Castro
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El ratoncito de las alcantarillas
abía una vez un ratoncito que nació en las alcantarillas de New York. Sus padres murieron en una inundación. El ratoncito sobrevivió gracias a que encontró una canasta, la cual flotó en el agua y fue a parar a un basurero. Cuando ya estaba en el basurero, al poco rato vino el camión de la basura y el ratoncito decidió subirse. Cuando llegó a la ciudad, el camión se detuvo en una casa a recoger más basura. En ese instante, el ratoncito se tiró del camión y tremendo susto se llevó al
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ver tantos automóviles que iban y venían por esa calle. Su corazón comenzó a latir fuertemente.
De pronto, apareció un borracho que lo lastimó sin querer. Compadecido del ratoncito, lo recogió, lo llevó a su guarida, lo curó y le dio de comer. Mientras pasaban los días, el ratoncito se sentía mejor. Una noche salió a caminar y conoció a una linda ratoncita, de la cual quedó enamorado profundamente. Se hicieron amigos y fueron a una fiesta, comieron queso y jamón. En esa cita se hicieron novios, luego se casaron y tuvieron muchos hijitos. Con el tiempo se fueron a vivir a la ciudad de New York. Allá la ratoncita y sus hijitos conocieron a la abuela del ratoncito y a todos sus tíos y tías, primos y primas. A partir de entonces fueron felices para siempre. Colorín, colorado este cuento se ha terminado. Autores: Edison Antonio Meléndez y Oscar Morales Edades: 9 y 11 años Escuela: El Higüero, La Vega Curso: 3er. Grado A Profesora: Arelis Cepeda
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Willy el travieso y Manuel el inteligente
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abía una vez un niño muy inteligente llamado Manuel. Un día se levantó muy temprano para ir a la escuela. Y cuando llegó, no había nadie. Luego llegó Willy el travieso y entraron al curso. Willy el travieso tumbó la pizarra y rompió las butacas. Luego llegó la profesora y dijo: – ¿Quién hizo todo esto? Y Willy le echó la culpa a Manuel, el inteligente y la profesora los suspendió por 3 días.
Luego de los tres días, Manuel llegó muy tarde y se sentó en la butaca a hacer la tarea. Willy el travieso le garabateó la tarea a Manuel el inteligente, pero la profesora le creyó más a Willy. Manuel dijo: – Profesora, déme 15 días y demostraré mi inocencia. Contestó la profesora: – Está bien, si no me demuestras tu inocencia, te suspenderé por tres días más. Luego, cuando Manuel llegó a su casa dibujó a Willy rompiendo las butacas y la pizarra. Al día siguiente, Manuel le enseñó el dibujo a la profesora y le dijo: – Con esto puedo demostrar mi inocencia. Y la maestra contestó: – Tienes que traerme otras pruebas.
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Se fue a su casa y se puso a pensar: – Tengo que idear un plan para demostrar mi inocencia. Llamó a la profesora por teléfono y le dijo: – Usted tiene que llegar muy temprano a la escuela y la maestra respondió: – Está bien. Al día siguiente, Manuel y la maestra llegaron a la escuela y encontraron a Willy destruyendo las butacas y la pizarra. – Explícame esto Willy, dijo la maestra y Willy contestó: – Discúlpeme, Profe, no lo vuelvo a hacer más, sólo quería vengarme de Manuel por envidia. Yo quisiera ser como él. Entonces Willy, llorando, se disculpó con Manuel. Él lo perdonó y vivieron felices para siempre.
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Autor: Manuel Antonio Hilario Balbuena Edad: 8 años Escuela: Salome Ureña (03), Santiago Curso: 3er. Grado C Profesora: Teresa Castro
El rey que no podía reír
abía una vez un rey que todo el tiempo estaba bien triste y siempre pasaba a la misma hora por donde el agricultor, Don Pancho, quien vivía cerca de un pescador llamado Juan. Éstos comentaban a menudo: – ¿Qué le sucederá al rey que nunca sonríe? Pero ninguno de los dos sabía la respuesta. Un día, al pasar el rey por allí, vio a una joven muy bella, llamada Nicole, la cual era hija de Don Pancho, el agricultor. 73
Al verla, de los labios del rey no sólo salió una sonrisa, sino que se oyó una carcajada. Así comprendieron la gente y los dos amigos, el agricultor y el pescador, que al rey lo que le faltaba era amor para reír. La joven Nicole, cuando vio al rey, sintió lo mismo que él. Se enamoraron y dos meses después celebraron una gran boda. Invitaron a todos los amigos. Todo estaba bello y fueron muy felices. Colorín, colorado este cuento se ha acabado.
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Autor: Ángel Luis Basora Edad: 8 años Escuela: Argentina Núñez, Santiago Curso: 3er. Grado B Profesora: Linda Guzmán
Alitas negras abía una vez tres mariposas muy lindas, una amarilla, una blanca y una negra. Eran hermanas y siempre jugaban entre los árboles y las flores, pero había una que no se sentía bien con el color de sus alas, ésa era la de las alas negras. Pensaba que era fea, que nadie la quería y no era así, todos la adoraban. Un día salieron a jugar y ella estaba tan triste que se quedó atrás de las demás y se ocultó entre las flores y decidió no salir más. Cuando las demás se dieron cuenta, se preocuparon y buscaron por todos lados. Al no encontrarla, reunieron a los animales del bosque para buscar mejor. 75
Ella estaba observando todo y estaba notando que la querían a pesar de ser negra. Después de tanta búsqueda, ella decidió salir pues había visto que la querían y les dijo a sus hermanas cuál era la razón de su tristeza. Y las tres hermanas y los demás le dijeron que no importa el color, sino el amor que nos une. – Eres bella al igual que nosotros y todos los demás, no importa el color, todos tenemos un corazón que siente amor y fueron felices.
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Autora: Arleny Solangel Muñoz Edad: 10 años Escuela: Ana Josefa Jiménez, Santiago Curso: 3er. Grado G Profesora: Juana Peralta
Los perritos felices
na vez, en un lugar llamado Perrilandia, se encontraron dos perritos que eran amigos de mucho tiempo. Estaban muy felices de estar juntos una vez más. Laci la perrita, le dijo a Donqui, el perrito, que fueran a jugar al jardín que quedaba a dos esquinas de donde vivía la perrita Laci. – Vamos, te voy a enseñar un lugar muy bonito y divertido que te va a encantar. – Sí vamos, hoy me siento un poco triste porque mi mami me castigó por comerme un hueso de mi hermano más pequeño. – No debiste comerte el hueso de tu hermanito porque él se quedó con hambre y debes compartir con los demás.
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– He aprendido la lección de no tomar las cosas ajenas y compartir con los demás. Laci y Donqui se fueron corriendo al jardín y en el camino jugaron con las mariposas, los pajaritos que estaban con los árboles, se alegraron al ver cómo las hormigas compartían su comida, las abejas encima de las flores con sus bellos colores. Jugaron tanto que se cansaron y llegaron muy felices a su casita donde sus padres los recibieron con mucha alegría.
El joven desobediente
abía una vez un joven muy desobediente con su familia, que no respetaba a nadie. Su madre le dijo un día que cuidara a su hermanito más pequeño porque ella tenía que ir al médico y que no lo dejara solo. El joven no esperó que ella saliera para irse al río con sus amigos y se olvidó de su hermanito pequeño y éste lloraba porque estaba en su cunita sudado y solo. Su madre llegó y el joven no había llegado y su mamá decidió darle una buena lección, que no olvidará jamás. Llevó al niño donde una vecina. Cuando él llegó, no lo encontró y la cuna estaba vacía.
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Autora: Marielis De La Rosa Checo Edad: 8 años Escuela: Rafaela Jiminián de la Cruz, Santiago Curso: 3er. Grado F Profesora: Yudelka Paulino Cabrera
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Su madre le dijo que se lo habían robado. Estaba desesperado buscándolo y no lo encontraba, parecía que se lo había tragado la tierra. Y se arrodilló delante de su madre y le prometió que iba a hacer todo lo posible por encontrarlo y que lo perdonara, que él ya iba a cambiar y no volvería a ser desobediente. La madre, al ver que él era sincero y que había aprendido la lección, buscó al niño y le dijo que ella lo había escondido y el joven comprendió el castigo. Y fueron felices para siempre. Colorín, colorado este cuento se ha acabado.
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Autor: Alexander Padilla Edad: 8 años Escuela: Ernesto Concepción Luciano, La Vega Curso: 3er. Grado B Profesora: Grimaldi Miguelina José Cruz
El perro de Yony
abía una vez un niño llamado Yony que tenía un perro. Se lo había hallado en una noche de lluvia. El niño lo recogió, lo secó, le dio comida y el perro se lo agradeció mucho y se quedó a vivir con él. Ellos se querían mucho, jugaban y corrían en el patio de la casa. Una tarde, Yony salió para la escuela. El perro quiso seguir a su amigo pero se perdió y no apareció más. Cuando Yony regresó de la escuela, dijo: – ¿Dónde está mi mejor amigo? Buscó por todos lados y no encontró al perro. El niño lloraba todos los días y su papás le dijeron que le iban a comprar otro perro, pero él dijo que no.
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Sucedió que al perro se lo llevó un camión perrero por estar en la calle y no podía regresar. Un domingo, Yony fue con sus padres a pasear. Alcanzó a ver un lugar donde tenían una tienda de mascotas. Quiso entrar y se llevó una sorpresa porque su perro estaba ahí. Y colorín colorado este cuento se ha acabado.
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Autor: Christian Castro Doñé Edad: 8 años Escuela: Conrado Mieses, Santo Domingo Curso: 3er. Grado B Profesora: Aída Campusano
La mariposa mágica
abía una vez una niña llamada Isabela, era una niña muy solitaria porque vivía en el campo y no tenía vecinos de su edad, sólo su hermano Adrián, que era tres años menor que ella. Un día, Isabela salió a dar un paseo por el campo y comenzó a recoger flores y a hablar con ellas, porque no tenía con quién hablar. Entre las flores encontró una hermosa mariposa, grande y de colores brillantes. Ella nunca había visto nada igual. La persiguió largo rato, llamándola y jugando. Un tiempo después, la niña se sentó a descansar, mientras la mariposa volaba a su alrededor. En un momento, se posó tranquilita en su hombro y la niña le dijo: – Quisiera que hablaras para no sentirme tan solita.
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– Puedo hablar, dijo la mariposa. Isabela no lo podía creer. Desde aquel día, salía todas las tardes a jugar con su amiga, la mariposa mágica y pasaba mucho tiempo en el campo con ella. Adrián, el hermano menor de Isabela, la veía salir todas las tardes y no le gustaba lo feliz que ella se veía, así que un día la siguió y la vio jugando y hablando con la mariposa. Le dio mucha envidia porque él no tenía con quién jugar y no le gustaban los animales. Así que fue corriendo a su casa a llamar al exterminador para que matara a la mariposa y a todos los animales del campo. Cuando estaba hablando, la mamá le preguntó: – ¿A quién llamas, hijo? Él le respondió: – Al exterminador, para que mate a todos los animales del campo, especialmente a una gran mariposa que está jugando con Isabela, porque no me gustan los insectos. La madre le respondió:
– Adrián, no puedes matar a los animalitos e insectos del campo porque ellos hacen algo bueno, tienes que buscar a tu hermanita y juntos vivir en paz en el campo. Así lo hizo y todos vivieron felices. Colorín colorado este cuento se ha acabado.
Autora: Paola Celiné López García Edad: 8 años Escuela: La Milagrosa, Moca Curso: 3er. grado A Profesora: Inés Dolores López
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La sirenita y sus amigos abía un castillo que tenía paredes de agua y techo de cristal. En él vivían muchas sirenitas, caballitos de mar y peces multicolores. Un día desapareció una sirenita y todos comenzaron a buscarla por todos lados, busca que busca a la pobre sirenita y nada de encontrarla. Pasaron los meses y la sirenita había viajado por todo el océano, ya tenía muchos amigos que cuidaban de ella. Un día, la sirenita quiso regresar a su casa.
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Cuando estaba viajando, se encontró con un tiburón malo y quiso comérsela. Sus amigos llegaron y la ayudaron. Decidieron seguir buscando entre todos, hasta que encontraron el castillo. Sirenita y sus amigos vivieron juntos y fueron felices para siempre. Fin
Autora: Grismerlin de los Ángeles Savina Edad: 10 años Escuela: Guazumal, Santiago Curso: 3er. Grado A Profesora: Ana Cristina Martínez
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La mosca zumbadora
abía una vez una mosca zumbadora que viajaba por un camino y encontró un basurero. Entonces dijo: – He aquí que voy a encontrar comida, voy a aterrizar. Bumm, ya aterricé. Cuando más entretenida estaba, escuchó un ruido que la sacudió. – Oh, Dios mío, ¿qué es lo que veo? Es el camión de la basura que ya está recogiendo todo y me va a aplastar. Debo calentar mis alas y salir rápido de aquí, porque corro peligro. 88
– Bun, bun, allá voy. Cuidado con esa chimenea-camión que puede quemar mis alas y entonces voy a tener un accidente aéreo y perder la vida. – Bun, bun a volar se ha dicho. Y la mosca voló muy alto y se salvó. Y colorín colorado este cuento se ha acabado.
Autora: Disleiny Altagracia Bello Edad: 8 años Escuela: Canabacoa, Santiago Curso: 3er. Grado B Profesor: Eriberto Castillo
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Cuentos de Cuarto Grado
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La gran heladería
abía una vez en una gran ciudad una heladería. Era tan grande y hermosa que cuando los niños pasaban delante de ella, se quedaban encantados. Un día, un niño llamado Juanito iba caminando por la calle, cuando de pronto vio la gran heladería. También vio a otras personas comprando helados a sus hijos. Juanito quedó encantado por los helados y entonces se fue corriendo a su casa para decirle a su mamá que le comprara un helado, pero su mamá no tenía dinero. Juanito se quedó muy triste. Su amigo, Pedrito, fue a visitar a Juanito y le preguntó: – ¿Por qué estás tan triste? Y Juanito le contestó a Pedrito que él quería un helado, pero no tenía dinero. 92
Pedrito le dijo a Juanito que él sabía cómo conseguir dinero para poder comprar un helado. El dueño de la heladería necesitaba y estaba buscando a alguien para que saliera a vender helados en la calle. Entonces Juanito le preguntó a Pedrito: – ¿Qué debo hacer? – Sólo tienes que ir y hablar con el dueño de la heladería y decirle que quieres vender helados. Juanito salió a vender helados y cuando terminó de vender todos los helados, se fue a su casa. Al otro día, Juanito volvió a buscar más helados para venderlos, los vendió y siguió vendiendo hasta el sábado. Ese día, el dueño le pagó a Juanito. 93
El estaba muy feliz y al día siguiente fue a comprar helados. Le compró un helado a su mamá y también a su amigo Pedrito y se compró para él uno de vainilla con chispas de chocolate.
Colorín, colorado este cuento ha terminado.
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Autora: María Isabel Peralta Edad: 10 años Escuela: Daniel J. Smith, Santiago Curso: 4to. Grado A Profesora: Rosanna Ozuna
Ana y la muñeca mágica abía una vez una niña llamada Ana Veras. Sus padres se fueron de viaje, dejándola al cuidado de su tía Teresa, quien al verla triste y sola decide comprarle una muñeca. Ana, al ver la muñeca, se emocionó y dijo: – ¡Qué linda muñeca! Voy a jugar mucho con ella. Al cabo de unos días, Ana volvió a estar triste y le dijo a su muñeca: – Me gusta jugar contigo, pero tú no hablas y yo lo hago todo el tiempo. Quisiera tener amigas y que mis padres regresen de Europa. 95
En la noche la muñeca se iluminó, su vestido brillaba, sus ojos estaban azules como el cielo y pensó: – Voy a hacer magia para que mi dueña sea feliz. Ana, acostada escuchó hablar a la muñeca y dijo: – Es increíble, puede hablar. – Sí, Ana yo hablo, pero no se lo digas a nadie porque van a pensar que tú no estás bien, porque ninguna muñeca habla jamás.
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Al otro día, Ana fue a la escuela. Los ojos de la muñeca lanzaron luces sobre las niñas y todas fueron amigas de Ana. En la noche, la muñeca lanzó una gran luz que llegó a sus padres y estos soñaron con Ana.
Pedro y Ana María regresaron con su hija. Ana miró a la muñeca y le dijo: – Gracias, ¡oye, soy feliz! Colorín, colorado este cuento ha acabado.
Autora: Linette Asheley Cuello Germosén Edad: 10 años Escuela: Ernesto Concepción Luciano, La Vega Curso: 4to. Grado A Profesor: José Luis Sosa Germosén
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El niño que quería ser perro abía una vez un niño llamado Daniel que vivía muy solitario. Su único amigo era su perro que estaba encerrado en una jaula, ya que a su mamá le molestaba ver el perro correteando por la casa. Daniel salía escondido con su perro, aprovechando que su mamá no estaba en la casa. Juntos jugaban, saltaban y corrían por los alrededores, sintiéndose libres como el viento. Pero un día Daniel y su perro se alejaron demasiado de su casa y se perdieron. Pasaron días y más días. Daniel y su amigo estaban felices porque Daniel sentía que era un perro al igual que su amigo, estaba libre comiendo lo que quisieran y encontraban. 98
En ese tiempo que estuvieron perdidos, el perro conoció a una perrita muy linda y se enamoró de ella. Siempre estaba junto a su nueva amiguita, sin darse cuenta que tenía otro amigo que también estaba perdido como él. El perro corría y corría con su amiguita. Un día, la dueña de la perrita la llamó y se la llevó. El perro que se hizo tan amigo de la perrita, la siguió y se fue con ella, sin importarle que Daniel se quedara solito. Daniel al ver el perro, su amigo de siempre que se iba con su nueva familia, dijo muy triste: – Quién me manda a mí querer ser como un perro. Y volvió atrás a buscar a su mamá. Colorín, colorado este cuento se ha terminado.
Autora: Stephanie Hilario Edad: 8 años Escuela: Los Polanco, Santiago Curso: 4to. Grado A Profesora: Teresa Morel
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Luis y sus libros abía una vez un niño llamado Luis. El era muy estudioso y le encantaba leer libros interesantes, es por esto que tenía en su habitación una pequeña biblioteca. Un día, mientras Luis buscaba entre sus libros, se dio cuenta que en su biblioteca vivía un ratón que le estaba destruyendo todos sus libros. Al ver esto, Luis se puso muy triste y se preguntaba: – ¿Cómo haré para sacar ese ratón de mi biblioteca? Después de haberlo pensado, decidió contarle a su mamá para ver qué solución podría encontrarle a la situación. La madre de Luis, preocupada por el problema, empezó a buscar alternativas y nada le daba resultado.
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Un día, Luis pensando dijo: – ¡Oh, ya sé lo que voy a hacer, me compraré un gato! Fue corriendo y le contó a su mamá la idea de comprar un gato. La madre estuvo de acuerdo y así lo hicieron. El gato, desde que llegó a la casa, comenzó su lucha por cazar al ratón. Al cabo de unos días, pudo terminar su trabajo y atrapó al ratón y se lo comió. Desde entonces, Luis volvió a sonreír y el gato se convirtió en su mejor amigo. Colorín, colorado este cuento se ha acabado.
Autora: Perla Massiel Rivas Edad: 9 años Escuela: Mélida Giralt, Santiago Curso: 4to. Grado G Profesora: Evelinda Hiraldo
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La tierra contaminada
ra una vez una ciudad llamada "La tierra contaminada", donde las calles estaban llenas de basuras y las personas aún tiraban más en ella. En ese país vivían dos niños, Manuel y Eduardo, los cuales nunca estaban de acuerdo con lo que sucedía y sobre el tema se expresaban así: Manuel: – ¡Dios! Estoy aburrido de ver cómo el señor del colmado tira toda su basura siempre en la acera, nunca tiene un bote de basura. – Tienes razón, Manuel, también estoy cansado de los demás niños, tirando las envolturas de los dulces que comen en la calle, le dijo Eduardo a su amigo. – Eduardo, ¿tú crees que podamos hacer algo para detener esta ola de basura que solo nos trae contaminación a nuestro país y a la ciudad? 102
– Tengo una idea, dijo Eduardo, ¿por qué no convocamos a una reunión con toda la ciudad, para explicarle todas las enfermedades y los males que traerá la basura a la ciudad? – ¡OK!, Eduardo, hagámoslo, contestó Manuel. Y así fue. Manuel y Eduardo convocaron a toda la ciudad, los niños, sus padres, el colmado, el carnicero y todo el mundo y le explicaron el mal que causaría la basura y que si no tomaban medidas en el asunto, la ciudad estaría contaminada y se enfermarían todos. Lo bueno fue que cada uno entendió y comenzaron a hacer cosas para solucionar el problema. 103
El colmadero ya no tiraba la basura en la acera, la ponía en el bote y esperaba que llegara el camión de la basura y los niños tiraban sus envolturas en el mismo zafacón de la basura del colmado. En menos de una semana, las calles empezaron a limpiarse y las personas barrían sus frentes y estaban así contribuyendo a la limpieza y la higiene del planeta. ¡Salvemos nuestra ciudad, salvemos nuestra capa de ozono! Fin
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Autora: Marianny Catalino Hernández, Edad: 9 años Escuela: Conrado Mieses, Santo Domingo Curso: 4to. Grado A Profesora: Belkis Mieses del Villar
La princesa que se convirtió en mariposa ra una vez una mañana de primavera en la que la princesa del bosque saludaba a los animalitos. Ella era la princesa más bonita y poderosa de los bosques, con una corona que la protegía, pero tenía un tío que también quería ser el príncipe del bosque y poseía algunos poderes al igual que ella. Un día, el tío fue donde la princesa y ella estaba leyendo un cuento a los duendecitos. Entonces la coneja le dijo al malvado tío de la princesa que no podía interrumpir y él respondió: – No me importa si interrumpo. Yo lo que quiero es verla y pasó sobre el pobre cadáver de la coneja. 105
Cuando la princesa vio a su tío le dijo: – ¡Hola tío, qué gusto verte! Él respondió: – No me saludes así y la princesa se puso muy triste ¡PUFF! De repente, el tío la convirtió en mariposa, pero en realidad la quería matar para heredar el bosque y así poder ser príncipe. Pero su corona la protegió. Los duendecitos, muy tristes, insultaron al tío y a éste no le quedó más remedio que irse. Entonces le dijeron a la princesa, quien estaba muy triste: - No importa que tengas alas, éstas son muy hermosas, siempre tendrás tu corona y seguirás siendo una princesa. Ella, muy feliz, les dio las gracias y comenzó a volar libremente. Fin
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Autora: Aylene Vargas Flores Edad: 9 años Escuela: Pastor Abajo, Santiago Curso: 4to. Grado B Profesora: Mayra Acosta
El burro y la gallina
abía una vez una gallina que tenía 5 pollitos, pero había un pollito que se sentía triste porque un día salieron del gallinero y su mamá lo dejó olvidado en el camino. Pasaron los días y el pollito se sentía muy solo y triste por la falta de su mamá gallina. Entonces pasó un burro y le preguntó: – ¿Qué te pasa? Y el pollito contestó: – Mi madre se ha olvidado de mí y ahora me siento muy solo, no sé adónde ir a buscarla. El burro se marchó porque tenía que cargar agua, entonces el pollito se puso a llorar desconsoladamente.
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Más tarde, el burro se puso a pensar lo que había dicho el pollito y decidió devolverse para ayudar al animalito. Cuando llegó, lo encontró dormido y le dijo: – Te voy a ayudar a buscar a tu mamá. Salieron y camina, camina hasta que encontraron un perro y le preguntaron: – ¿Ha visto usted una gallina con pollitos? – Sí, pero está en un gallinero muy lejos. El burro se subió el pollito en su lomo y salió a buscar la gallina. Era de noche, cuando llegaron a un gallinero donde había muchas gallinas. El pollito saltó de alegría cuando vio a su madre.
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La gallina le dio las gracias al burro por llevarle a su hijo y lo invitó a quedarse para hacerle una fiesta. El burro gozó muchísimo en la fiesta con su familia. Después regresó feliz a su casa y colorín colorado este cuento se ha terminado.
Autor: Edwin Antonio Abreu Sánchez Edad: 11 años Ilustrador: Luis David Santos Santos Escuela: Centro Educativo Sabaneta, La Vega Curso: 4to. Grado B Profesora: Thelma Altagracia Gutiérrez
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El gallo y la gallina
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abía una vez una gallina que salió al bosque y se encontró con un gallo. El gallo estaba bebiendo agua en un río. La gallina se enamoró de su lindo gallo y él se puso muy feliz porque nunca había tenido novia. Dieron un paseo por el bosque, entonces hallaron un hombre que estaba sembrando maíz. El gallo y la gallina comenzaron a comer hasta que se sintieron llenos y se acostaron debajo de un árbol a reposar. Luego siguieron caminado hasta que se encontraron con un perro que los estaba mirando y el perro dijo: – Ya encontré mi comida.
Y el gallo y la gallina comenzaron a correr desesperados. El perro les cayó detrás, corriendo para alcanzarlos. El gallo dijo: – Tenemos que encontrar una cueva para escondernos. Entonces la gallina dijo: – Eso mismo digo yo. Y corrieron cada vez más y más y el perro tras ellos. Entonces encontraron una cueva para esconderse, pero dentro de la cueva había una serpiente muy gorda y mientras la serpiente estaba buscando la pata de la gallina, la gallina salió corriendo y el gallo también la siguió. Cuando el perro escuchó la gallina que salió, se devolvió. La gallina y el gallo corrían asustados hasta que llegaron al puente del río, cruzaron del otro lado y el perro no sabía para dónde se habían ido y el gallo y la gallina… se salvaron. Colorín, colorado este cuento se ha terminado. Autor: José David Florencio Guzmán Edad: 9 años Escuela: Las Yerbas, La Vega Curso: 4to. Grado B Profesor: Guarionex Joaquín
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La niña que quería bailar abía una vez una niña llamada Mía. A ella le gustaba el ballet, soñaba con ser bailarina y un día le contó a su madre, pero su madre no tenía mucho dinero para anotarla en un curso de ballet. Pasó un mes y su madre buscó el dinero y la anotó y cuando la niña supo la noticia, se puso muy feliz. Al otro día, la niña se fue al curso. Pero todas las niñas tenían trajes de ballet y ella no. Cuando llegó a su casa, le dijo a su madre: – Madre, todas las niñas tenían trajes de ballet y yo no. La madre exclamó: – Te compraré uno cuando tenga dinero. La niña, triste, se fue a dormir. 112
Mía se levantó y se fue a bañar y su madre entró a su recámara y encontró el diario de Mía. Ahí leyó que soñaba con ser bailarina. Entonces fue y compró el traje de ballet y lo puso encima de la cama. Cuando Mía salió del baño y vio el traje encima de la cama, estaba paralizada de la felicidad, Mía se puso su traje y se fue para el curso. Iba cantando y aprendió a despatillarse. Ella iba diariamente y cada vez que llegaba contaba a su madre todo lo que aprendía. Todas las niñas llevaban merienda y ella no, pero con las ganas que llevaba le bastaba. Mía aprendió muchas cosas y muy pronto fue la mejor de todo su grupo. Ella estaba muy feliz porque estaba cumpliendo su sueño. 113
Otro día, su profesora le enseñó a levantar su pierna hasta lo más alto que podía. Ella estaba muy feliz porque su profesora la quería mucho. Cuando un día estaban todas las chicas reunidas, la profesora les conversó que habría un show de ballet y necesitaría 3 de sus chicas y escogió a Mía y a dos de sus amigas. Mía se sentía muy feliz. Y colorín colorado este cuento se ha acabado.
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Autora: Johanna Parra Edad: 11 años Escuela: Mélida Giralt, Santiago Curso: 4to. Grado B Profesora: Mirian Tavárez
El pollito y el gato
abía una vez un pollito que acababa de nacer, salió a buscar alimento con su madre la gallina y de repente apareció un gato con mucha hambre. La gallina se espantó y salió corriendo y el pollito dijo: – Por favor gatito no me comas, soy muy pequeñito, mírame no tengo mucha carne. El gato respondió: – No me importa, quiero comerte porque tengo mucha hambre. El pollito dijo: – Vamos a hacer un trato, si te consigo comida, me dejarás vivir y si no te consigo la comida, yo mismo me entraré en tu boca.
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El pollito, preocupado, fue a la casa de un granjero, pero él estaba durmiendo. El pollito, desencantado, salió de la casa, pero el gatito estaba escondido y pudo entrar a la casa del granjero y comer hasta sentirse satisfecho. Entonces el gato salió a buscar al pollito y le dijo: – Yo sé que tú ibas a cumplir tu promesa, gracias. De ahora en adelante, seré tu amigo. El pollito volvió con su madre, la gallina se puso muy feliz y vivieron felices para siempre.
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Autor: José Vinicio Hernández Rodríguez Edad: 10 años Ilustrador: Luis David Santos Santos Escuela: Centro Educativo Sabaneta, La Vega Curso: 4to. Grado B Profesora: Thelma Altagracia Gutiérrez
El perro, el gato y el dueño
abía una vez un perro que tenía dueño, pero el dueño lo dejó abandonado en una cueva muy oscura. Como el perro sintió mucho miedo, salió de la cueva y se fue caminando por una calzada, anduvo y anduvo, pero nunca pudo encontrar a su dueño. Mientras iba caminando encontró la casita de un gato y el gato estaba dentro. Cuando el gato vio al perro, le cogió miedo, pero el perro le dijo: – Cálmate, no te voy a hacer daño. Y el gato le contestó: – ¿Qué haces por este barrio? – Estoy buscando a mi dueño, dijo el perro. Entonces se hicieron amigos. Al día siguiente, el gato compartió su casita con el perro y el gato le dijo: – Te voy a ayudar a buscar a tu dueño. Entonces el perro le respondió: – Muchas gracias. 117
Salieron de la casita y se pusieron a caminar para ver si el dueño aparecía. El gato le dijo al perro: – Bueno ese dueño no aparece. Y el perro le dijo: – Vamos a la casita, mañana seguimos buscando. Al día siguiente, estaban buscando hasta que encontraron al dueño. El perro se puso muy feliz y le dijo: – No volverás a dejarme solo. El dueño se lo prometió. Entonces el perro le preguntó al dueño: – ¿Me puedo quedar una noche en la casa del gato? El dueño le dijo que sí. Al día siguiente, el perro se despidió del gato y le dijo: – Tal vez algún día vendré a visitarte. El gato le contestó: – Está bien. Fin
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Autora: Winnifer Rodríguez Edad: 9 años Escuela: Politécnico Femenino Nuestra Señora de las Mercedes, Santiago Curso: 4to. Grado B Profesora: Engracia Emilia Polanco
La oruga y el sapo abía una vez una oruga y un sapo que vivían en el campo y eran muy amigos. Un día los dos animalitos estaban conversando. La oruga no quería salir a jugar porque decía que se creía muy fea. El sapo le contestó – Oye, oruguita, no te sientas mal. A lo que la oruga respondió: – Cómo no me voy a sentir mal, si soy muy fea. – Eso no es cierto, eres muy linda, dijo el sapo – ¿En serio? Preguntó la oruguita. Y, para su asombro, el sapo le contestó: – Pero claro, tú vas a ver cuando te conviertas en mariposa. Y colorín, colorado este cuento se ha terminado. Autor: Carlos Félix Agustín Mercedes Edad: 9 años Escuela: Vedruna, Santo Domingo Curso: 4to. Grado B Profesora: Catherine Pérez Mejía
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Glosario Adolorido: Dolorido. Cadeneta: Cadena. Cerca: Cercado, lugar resguardado por alambres o una valla. Colmadero: Persona que se ocupa de atender la tienda de comestibles (colmado). Colmado: Tienda de comestibles. Cuadro: Parte de tierra labrada, generalmente en forma cuadrada. Desinquieta: Que no está quieta. Despatillarse: En la lengua oral, palabra que se refiere a la figura de ballet que técnicamente se conoce como grand-écart. Haló: Tiró hacia sí. Motor: Motocicleta. Paño: Pedazo de tela. Pinchita: En República Dominicana, nombre que se le da a un pájaro. También se lo conoce como cigua o cigua palmera. Un chin: En República Dominicana y Puerto Rico se usa para significar poca cantidad. Voceaba: Sinónimo de gritaba. Yupi: Exclamación para demostrar alegría. Zafacón: En República Dominicana y Puerto Rico, recipiente para recoger las basuras.
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