La nave que somos. Hacia una filosofía del sentido del hombre

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La cuestión del espacio en la filosofía de Michel Foucault Adrián José Perea Acevedo

La cuestión del espacio en la filosofía de Michel Foucault

gencias de la vida contemporánea y los principios del Estado e Derecho, particularmente los de la Buena Fe y la Solidaridad, que las partes que intervienen en los contratos busquen con su rtamiento satisfacer los intereses del otro, en un contexto de ación y equilibrio. Con el fin de cumplir ese propósito surgen eres colaterales de conducta, que son aquellos que, sin estar mente convenidos, se imponen a las partes por la exigencia de la contratación se proceda con lealtad, honestidad y corrección. de ellos ha adquirido gran trascendencia el deber de coherencia, oncreta en la necesidad de que no se presenten contradicciones mportamiento de las partes, particularmente cuando se ha en la otra parte la expectativa legítima de que dicha situación tendrá. Aunque esta problemática se ha tratado de diversas s en los distintos sistemas jurídicos, en el ordenamiento jurídico iano el deber de coherencia tiene manifestaciones evidentes en ina de los actos propios y en la teoría de la confianza legítima, estas que son disímiles en su origen, requisitos y efectos y cuyas laridades son objeto de un detenido, serio y documentado en esta obra.

Adrián José Perea Acevedo

Adrián José Perea Acevedo Abogada de la Facultad de Ciencias Jurídicas de la Pontificia Universidad Javeriana. Magíster en Derecho Comercial y en Derecho Internacional Privado de la Universidad de París II - Panthéon Assas, en las que recibió Mención Honorífica. Es Doctora en Derecho, con calificación summa cum laude, de la Pontificia Universidad Javeriana. Se desempeña como profesora de la Facultad de Ciencias Jurídicas de la Pontificia Universidad Javeriana desde el 2007. Actualmente es titular de la cátedra de Obligaciones I, y es responsable de diversas asignaturas a nivel de postgrado en la misma universidad. Igualmente, ha sido conferencista en seminarios y congresos de Derecho Privado en Colombia, Perú y Argentina. Es Directora del Grupo de Investigación en Derecho Privado de la Facultad de Ciencias Jurídicas de la Pontificia Universidad Javeriana desde el 2013. Dentro de sus publicaciones más relevantes están los artículos La transformación de la causa en el derecho de contratos francés, El solidarismo contractual - especial referencia al derecho francés y El deber de coherencia en los contratos y la regla del venire contra factum propium.

Imagen de cubierta: Antonio Guillén, Pediastrum angulosum (2009) Proyecto agua

La cuestión del espacio en la filosofía de Michel Foucault Adrián José Perea Acevedo

de ellos ha adquirido gran trascendencia el deber de coherencia, oncreta en la necesidad de que no se presenten contradicciones mportamiento de las partes, particularmente cuando se ha

en la otra parte la expectativa legítima de que dicha situación tendrá. Aunque esta problemática se ha tratado de diversas s en los distintos sistemas jurídicos, en el ordenamiento jurídico

iano el deber de coherencia tiene manifestaciones evidentes en ina de los actos propios y en la teoría de la confianza legítima, estas que son disímiles en su origen, requisitos y efectos y cuyas

laridades son objeto de un detenido, serio y documentado en esta obra.

El deber de coherencia en el derecho colombiano de los contratos Mariana Bernal Fandiño

El deber de coherencia en el derecho colombiano de los contratos

que las partes que intervienen en los contratos busquen con su rtamiento satisfacer los intereses del otro, en un contexto de ación y equilibrio. Con el fin de cumplir ese propósito surgen eres colaterales de conducta, que son aquellos que, sin estar mente convenidos, se imponen a las partes por la exigencia de a contratación se proceda con lealtad, honestidad y corrección.

Mariana Bernal Fandiño

gencias de la vida contemporánea y los principios del Estado e Derecho, particularmente los de la Buena Fe y la Solidaridad,

Mariana Bernal Fandiño Abogada de la Facultad de Ciencias Jurídicas de la Pontificia Universidad Javeriana. Magíster en Derecho Comercial y en Derecho Internacional Privado de la Universidad de París II - Panthéon Assas, en las que recibió Mención Honorífica. Es Doctora en Derecho, con calificación summa cum laude, de la Pontificia Universidad Javeriana. Se desempeña como profesora de la Facultad de Ciencias Jurídicas de la Pontificia Universidad Javeriana desde el 2007. Actualmente es titular de la cátedra de Obligaciones I, y es responsable de diversas asignaturas a nivel de postgrado en la misma universidad. Igualmente, ha sido conferencista en seminarios y congresos de Derecho Privado en Colombia, Perú y Argentina. Es Directora del Grupo de Investigación en Derecho Privado de la Facultad de Ciencias Jurídicas de la Pontificia Universidad Javeriana desde el 2013. Dentro de sus publicaciones más relevantes están los artículos La transformación de la causa en el derecho de contratos francés, El solidarismo contractual - especial referencia al derecho francés y El deber de coherencia en los contratos y la regla del venire contra factum propium.

Imagen de cubierta: Antonio Guillén, Pediastrum angulosum (2009) Proyecto agua

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El deber de coherencia en el derecho colombiano de los contratos Mariana Bernal Fandiño

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La posibilidad de que hoy lo humano tenga cabida y significado en un mundo indiferente a su realidad depende de la elaboración prosaica de mundos con sentido, tarea en la que diariamente todos nos empeñamos. Nuestra esencial carencia de esencia nos lanza a la tarea de nadar, dando rodeos para dilatar el naufragio. Por ello, el sentido del hombre habita más en el trabajo de mantenernos a flote que en el arribo a un puerto definitivo, más en el arte de sobrevivir en alta mar con los recursos que disponemos a la mano para no ahogarnos, que en dominar las corrientes venciendo el mar en una nave totalmente segura. Inquietud flotante, que ha de aprender a oscilar con los vaivenes del océano, somos una nave hecha con las olas. La nave que somos.

ENVER JOEL TORREGROZA LARA

Últimos títulos publicados de esta colección:

El presente libro aborda la problemática antropológica desde una perspectiva filosófica, en el marco de las tradiciones fenomenológicas, hermenéuticas y deconstructivas contemporáneas, que han encontrado en las obras de Martin Heidegger, Jacques Derrida y Hans Blumenberg destacadas representantes. En el trasfondo de estas navegaciones resuena, sin ser dominante, un diálogo con el pensamiento reaccionario de Nicolás Gómez Dávila y las críticas de fondo al proyecto antropológico de la modernidad.

La nave que somos: hacia una filosofía del sentido del hombre

La Vicerrectoría Académica y la Editorial de la Pontificia Universidad Javeriana se enorgullecen en presentar la Colección Laureata. Como su nombre lo indica, esta colección recoge los trabajos de investigación de las maestrías y doctorados con calificación summa cum laude. Con este esfuerzo, la Universidad quiere fortalecer los ejercicios de divulgación académica y científica, y reconocer que el trabajo investigativo amplía los límites del conocimiento.

La nave que somos: hacia una filosofía del sentido del hombre

Enver J. Torregroza (Bogotá, 1973). Es profesor de la Universidad del Rosario en Bogotá, en las Facultades de Ciencia Política y Gobierno y de Relaciones Internacionales. Estudió filosofía en la Universidad Nacional de Colombia y cursó su Maestría y Doctorado en Filosofía en la Pontificia Universidad Javeriana. Es autor de Una introducción a Derrida (Universidad Libre, 2004).

ENVER JOEL TORREGROZA LARA

Imagen de cubierta: Antonio Guillén, Navícula Cuspidata Proyecto agua flickr.com/people/microagua/

27/06/2014 17:32:48




La nave que somos Hacia una filosofĂ­a del sentido del hombre



La nave que somos Hacia una filosofĂ­a del sentido del hombre

ENVER JOEL TORREGROZA LARA


R eservados todos los derechos © Pontificia Universidad Javeriana © Enver Joel Torregroza Lara Primera edición: julio del 2014 Bogotá, D. C. ISBN: 978-958-716-701-6 Número de ejemplares: 200 Impreso y hecho en Colombia Printed and made in Colombia Editorial Pontificia Universidad Javeriana Carrera 7 No. 37-25, oficina 1301 Edificio Lutaima Teléfono: 3208320 ext. 4752 www.javeriana.edu.co/editorial Bogotá, D. C.

Corrección de estilo: Nicolás Barbosa López Diseño de páginas interiores: Magdalena Monsalve Diagramación: Sonia Rodríguez Diseño de cubierta: Magdalena Monsalve Montaje de cubierta: Sonia Rodríguez Impresión: Javegraf

MIEMBRO DE LA

ASOCIACIÓN DE UNIVERSIDADES CONFIADAS A LA COMPAÑIA DE JESÚS EN AMÉRICA LATINA

RED DE EDITORIALES UNIVERSITARIAS DE AUSJAL www.ausjal.org

Torregroza Lara, Enver Joel La nave que somos : hacia una filosofía del sentido del hombre / Enver Joel Torregroza Lara. -- 1a ed. -- Bogotá : Editorial Pontificia Universidad Javeriana, 2014. – (Colección Laureata). 544 p. ; 24 cm. Incluye referencias bibliográficas (p. 509-540). ISBN: 978-958-716-701-6 1. ANTROPOLOGÍA FILOSÓFICA. 2. HERMENÉUTICA. 3. EXISTENCIALISMO. 4. FILOSOFÍA. 5. MODERNIDAD. I. Pontificia Universidad Javeriana. CDD 128 ed. 19 Catalogación en la publicación - Pontificia Universidad Javeriana. Biblioteca Alfonso Borrero Cabal, S.J. ___________________________________________________________________________________ dff. Junio 25 / 2014

Prohibida la reproducción total o parcial de este material, sin autorización por escrito de la Pontificia Universidad Javeriana.


Tabla de contenido Índice de abreviaturas....................................................................... 9 Prólogo.............................................................................................23 Introducción....................................................................................29 capítulo 1. La tarea de la antropología filosófica.......................... 73 1.1. Síntoma de indigencia....................................................... 73 1.2. Una aguda flecha en el viento.......................................... 98 1.3. La aporía de la pregunta................................................. 110 1.4. El valor práctico de una tarea metafísica........................ 124 1.5. La función antropológica de la antropología filosófica........................................... 141 capítulo 2. Ser con problemas de mundo.................................... 157 2.1. El incómodo lugar del hombre....................................... 157 2.2. El puesto del cosmos en el problema del hombre............ 174 2.3. Girando en el tránsito del cosmos al mundo.................. 189 2.4. Nostalgia de mundo....................................................... 201 2.5. El problema gnóstico como problema hermenéutico................................................. 213 capítulo 3. El valor humano de una época mundana................. 229 3.1. La modernidad como problema antropológico.............. 229 3.2. La época de la conquista de un problema....................... 239 3.3. Posicionamiento de una categoría de ruptura histórica........................................................ 249 3.4. Crítica al sustancialismo histórico como sustancialismo antropológico......................................... 259 3.5. El valor que una “época” puede depositar en sí misma.......................................... 274 3.6. La época como reacción ante la recidiva gnóstica.......... 283 3.7. Modernidad con mesura................................................. 298


capítulo 4. El trabajo diario de hacerse a una existencia con sentido.......................................................... 317 4.1. La elaboración de una existencia alivianada.................. 317 4.2. Un heroísmo de tamaño humano.................................. 334 4.3. Sobreviviendo al naufragio del siglo.............................. 352 4.4. Un trato indirecto y oscilante con la realidad del hombre............................................. 369 4.5. La función antropológica de la “animalidad”................ 390 4.6. La descarga de una divinización insoportable............... 400 capítulo 5. Como si fuese una metáfora...................................... 5.1. Echando al agua una metafórica.................................... 5.2. Embarcados.................................................................... 5.3. Navegando en la circunstancia...................................... 5.4. Arte natatorio................................................................. 5.5. El trabajo del hombre.....................................................

423 423 434 447 459 471

conclusiones. En términos de aprendizajes náuticos................. 493 Referencias bibliográficas....................................................... 509 Fuentes primarias.................................................................. 509 Fuentes secundarias.............................................................. 532


Índice de abreviaturas A El animal que luego estoy si(gui)endo. J. Derrida AA Akademie-Ausgabe. Ac Apología de lo contingente. O. Marquard Aes Aesthetica und Anaesthetica. O. Marquard Af Antropología filosófica. A. Gehlen Afi Antropología filosófica. O. Bollnow AmS Ästhetische und metaphorologische Schrifften. H. Blumenberg An “Anthropologie”. O. Marquard AnF Antropología filosófica. E. Cassirer Ant Antígona. Sófocles Ap Adiós a los principios. O. Marquard Apol Defensa de Sócrates. Platón Asp Antropología en sentido pragmático. I. Kant Arq “Sobre los arquetipos del inconsciente colectivo”. C.G. Jung BB “Besprechung des Buches Die Legimität der Neuzeit.” K. Löwith Beh Borges en el hogar: 1935-1958. J. L. Borges Bh “El barco que se hunde”. R. L. Stevenson Bm Biblioteca mitológica. Pseudo Apolodoro Carm Carmina. Horacio CC “Contemplator Coeli.” H. Blumenberg Cce La crisis de las ciencias europeas y la fenomenología trascendental. E. Husserl Ceh Conceptos en historias. H. Blumenberg


Cf

Los conceptos fundamentales de la metafísica: mundo, finitud, soledad. M. Heidegger Ch La condición humana. H. Arendt Cim “Ciencia y meditación” M. Heidegger Cj Crítica del juicio. I. Kant CoH Conditio Humana. H. Plessner Confess Confessionum. Agustín de Hipona Cons Consolación de la filosofía. Boecio C.M Consolación a Marcia. L. A. Séneca Crp Crítica de la razón pura. I. Kant Csh “Carta sobre el ‘humanismo’”. M. Heidegger Cuh “Sobre los cuentos de hadas”. J. J. R. Tolkien Dcc Del culto a la cultura. J. Taubes Dcf La deconstrucción en las fronteras de la filosofía. J. Derrida De Derrida, un egipcio. P. Sloterdijk De Cael. Acerca del cielo. Aristóteles De f. invis De fide rerurm quae non videntur. Agustín de Hipona De Gen. c. Man De Genesi adversus Manichaeos. Agustín de Hipona De Off De officis. M. T. Cicerón Dfh Dificultades con la filosofía de la historia. O. Marquard dG Die Genesis der kopernikanischen Welt. H. Blumenberg Dh Discurso sobre la dignidad del hombre. G. Pico della Mirandola Dis La diseminación. J. Derrida Dlg De la gramatología. J. Derrida Dpv La Doctrina de Platón acerca de la verdad. M. Heidegger Dra Descripción de la retórica antigua. F. Nietzsche Dsh Descripción del ser humano. H. Blumenberg E Esferas. P. Sloterdijk Ec Eclesiastés EC Enquiry Concerning Human Understanding. D. Hume Ed Espacios diferentes. M. Foucault EdD Elegías de Duino. R. M. Rilke EdS Entrevista del Spiegel. M. Heidegger E.E Ética Eudemia. Aristóteles


Ef De la esencia del fundamento. M. Heidegger Eim “La época de la imagen del mundo.” M. Heidegger ELR El libro Rojo. Liber Novus. C. G. Jung E.N Ética Nicomáquea. Aristóteles Enf “El ensayo como forma”. Th. Adorno EM An essay on Man. A. Pope Eo Escatología occidental. J. Taubes Epf Entre el pasado y el futuro. H. Arendt Eph El porvenir del hombre. M. Scheler Epv El principio vida. Hans Jonas Es Estancias. M. Heidegger Esc Escolios a un texto implícito. N. Gómez Dávila Evc L’evolution créatrice. H. Bergson Ex Éxodo Ex.Th Excerpta ex Theodoto. Clemente de Alejandría Exm Extrañamiento del mundo. P. Sloterdijk Fab Fábulas. Higinio Fc Filosofía de la compensación. O. Marquard Fel Felicidad en la infelicidad. O. Marquard Ffs Filosofía de las formas simbólicas. E. Cassirer Fh La fábula del hombre. J. L. Vives Fip Los filósofos presocráticos. G. S. Kirk, J. E. Raven y M. Schofield Fmc Fundamentación de la metafísica de las costumbres. I. Kant GA Gesamtausgabe. M. Heidegger GE Geschichte und Eschatologie. R. Bultmann Ges Geschichtsbegriff und Geschichtsinteresse. H. Lübbe GG Galileo Galilei: Sidereus Nuncius. H. Blumenberg Gn Génesis Gne La gnosis y el espíritu de la antigüedad tardía. H. Jonas Gp Guía de perplejos. M. Maimónides H El hombre, su naturaleza y su lugar en el mundo. A. Gehlen Hch El hombre en el centro de la historia. K. Löwith He Hombre y espacio. O. Bollnow


HH

Los himnos de Hölderlin “Germania” y “El Rin”. M. Heidegger Hl El hombre de la luna. H. Blumenberg Hm Historia del mundo y salvación. K. Löwith I Ideas relativas a una fenomenología pura y a una filosofía fenomenológica. E. Husserl Ian Una lectura de Kant. M. Foucault Iar La inquietud que atraviesa el río. H. Blumenberg Icf Individuo y cosmos en la filosofía del Renacimiento. E. Cassirer Ih La idea del hombre y la historia. M. Scheler Il Investigaciones lógicas. E. Husserl Is Isaías Jr Jeremías Kpm Kant y el problema de la metafísica. M. Heidegger KS “Kosmos und System”. H. Blumenberg Ktp Kavafis. Toda su poesía. K. Kavafis L La legitimación de la Edad Moderna. H. Blumenberg Laa La aventura, el aburrimiento, lo serio. V. Jankélévitch Lcj La ciencia jovial.”La gaya scienza”. F. Nietzsche Lm La muerte. V. Jankélévitch Llm La legibilidad del mundo. H. Blumenberg Lóg Lógica. I. Kant Lp Historia de la literatura como provocación. H. R. Jauss M Márgenes de la filosofía. J. Derrida Mbm Más allá del bien y del mal. F. Nietzsche Met Metafísica. Aristóteles Meteor Meteorológicos. Aristóteles Mi De sui ipsius et multorum ignorantia. F. Petrarca MP Mémoires pour Paul de Man. J. Derrida MQ Meditaciones del Quijote. J. Ortega y Gasset Mr Máximas y reflexiones. J. W. Goethe Mv La metáfora viva. P. Ricoeur N Naufragio con espectador. H. Blumenberg Nc La nueva ciencia de la política. E. Voegelin Nac De la naturaleza de las cosas. Lucrecio


Nes Nie Not NPh

Nuevos escolios a un texto implícito. N. Gómez Dávila Nietzsche. M. Heidegger Notas. N. Gómez Dávila Nietzsche. Philosophie de l’éternel retour du même. K. Löwith Nt El nacimiento de la tragedia. F. Nietzsche Nyc Novelas y cuentos. Voltaire OC Edipo en Colono. Sófocles Od Odisea. Homero P Pensamientos. Pascal Pc La posibilidad de comprenderse. H. Blumenberg Pf La proposición del fundamento. M. Heidegger PGd “Pidiendo un Goethe desde dentro”. J. Ortega y Gasset PH El piloto de Hiroshima. G. Anders Phä Phänomenologie und Anthropologie. E. Husserl Phaid Fedón. Platón Phc El puesto del hombre en el cosmos. M. Scheler Phil Filebo. Platón PhP Phänomenologische Psychologie. E. Husserl Pm Paradigmas para una metaforología. H. Blumenberg Poet Poética. Aristóteles Pol. Politeia. Aristóteles Polit Político. Platón Pp La promesa de la política. H. Arendt. Ppa Prólogo para alemanes. J. Ortega y Gasset Pr Prometheus. H. U. von Balthasar PrO “El primer libro de Ortega”. Julián Marías Prov Proverbios Psr Psicología y religión. C. G. Jung Pyc Las palabras y las cosas. M. Foucault Pv Poesía y verdad. J. W. Goethe Qsp ¿Qué significa pensar? M. Heidegger R La risa y el llanto. H. Plessner Ra “El reaccionario auténtico”. N. Gómez Dávila Reg Regulae ad directionem ingenii. R. Descartes Ret Retórica. Aristóteles


Rgn Rmt Rv S Sa Sak Sc Sda Ses Sgh Sil Sl Sbs Svm Sub Sum. theol Sup Symp Syt T Ta Teh TH Theait Tm Tn Tp TpII Tr Tra Tt UH UW Ve

La religión gnóstica. H. Jonas La risa de la muchacha tracia. H. Blumenberg Las realidades en que vivimos. H. Blumenberg Die Stufen des Organischen und der Mensch. H. Plessner Sobre los acantilados de mármol. E. Jünger “Sakularisierung und Selbstbehauptung.” H. Blumenberg Salidas de caverna. H. Blumenberg El Señor de los anillos. J. R. R. Tolkien Sucesivos escolios a un texto implícito. N. Gómez Dávila El santo, el genio, el héroe. M. Scheler El Silmarillion. J. R. R. Tolkien Sobre la línea. E. Jünger Seminario La bestia y el soberano. J. Derrida Sobre verdad y mentira en sentido extramoral. F. Nietzsche Subjetividad. J. Ritter Summa Theologica. Tomás de Aquino Sobre la utilidad y los perjuicios de la historia para la vida. F. Nietzsche Banquete. Platón Ser y tiempo. M. Heidegger Textos I. N. Gómez Dávila Temblores de aire: en las fuentes del terror. P. Sloterdijk Teología de la historia. H. U. von Balthasar Treatise of Human Nature. D. Hume Teeteto. Platón Trabajo sobre el mito. H. Blumenberg Teología del nuevo testamento. R. K. Bultmann Teología política I. C. Schmitt Teología política II. C. Schmitt Tractatus lógico-philosophicus. L. Wittgenstein El trabajador. E. Jünger Tiempo de la vida, tiempo del mundo. H. Blumenberg “Über den ‘humanismus’.” M. Heidegger Vom Umsturz der Werte. M. Scheler La vida del espíritu. H. Arendt


Vp VPh VS VU WbM Za

Vida y Poesía. W. Dilthey Die Verführbarkeit des Philosophen. H. Blumenberg Die Vollzähligkeit der Sterne. H. Blumenberg Vom Ursprung und Ziel der Geschichte. K. Jaspers Wirklichkeitsbegriff und Möglichkeit des Romans. H. Blumenberg Así habló Zaratustra. F. Nietzsche



En memoria de mi madre y su amor de todos los dĂ­as.



Agradecimientos Más de una vez, mi hijo Sebastián me ha contado la prosaica historia de cómo fue que se hundió el Titanic —tras años de contarme el cuento de cómo desaparecieron los dinosaurios, dos historias cuyas coincidencias aún me tienen pensando—. A él, de quien he aprendido tanto para este trabajo, y a Catalina Micolta, que me apoyó con amor durante estos años de escritura, toda mi gratitud. Sobre todo les debo la convicción feliz de que tras la pérdida de los seres queridos no naufragamos, sino que seguimos flotando, en casa, trabajando nuestro hogar. Agradezco al profesor Luis Fernando Cardona Suárez por la enorme dedicación y cuidado con la que me ha acompañado a lo largo de todo el proceso de elaboración de esta tesis doctoral y especialmente por haberme dado a conocer la obra filosófica de Hans Blumenberg, guiándome en su comprensión y compensando de este modo el impacto que ha tenido en mí el pensamiento de Nicolás Gómez Dávila. Gracias a sus agudos comentarios y sus incisivas preguntas, pero también gracias a su guía y amistad, este proyecto de investigación filosófica logró encontrar su propio cauce temperado, al mantener la tensión necesaria, sostenida semana tras semana en cada una de nuestras conversaciones, para que no se desbocara —lo que en filosofía es casi un sino—. Este trabajo de investigación no habría sido posible sin el apoyo decidido de la Universidad del Rosario, de la que honrosamente soy uno de sus profesores, a través de la beca-crédito y la descarga laboral otorgada por su Comité de Becas en 2008 y renovada en 2011. Agradezco especialmente a mi Decano, el Doctor Eduardo Barajas Sandoval, pues no solo me facilitó todas las condiciones necesarias para el desarrollo de mis estudios doctorales, sino que además me ha ofrecido siempre la guía del maestro de vida que es y la oportuna mano del amigo para enfrentar


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los cambios de clima en la travesía. Su generosidad para compartir con otros su saber en el gobierno de la nave, logrado en el oleaje del mundo de la vida, me ha dado no pocas pistas sobre cómo orientar las modestas reflexiones que aquí se apuntan. Todos mis amigos y colegas, pero también mis hermanos, sabrán reconocerse en algún pasaje, alguna nota, en la apropiación afortunada de una idea o en la crítica de una opinión dicha algún día, pues me colaboraron —la mayor parte de las veces sin saberlo y sin estar pendientes de ello— en la composición de este texto. A todos ellos les doy las gracias, pues lo que aquí se refleja solo ha sido posible gracias a su amistad y su confianza, soporte de la tarea cotidiana de vivir. Varias entrevistas académicas, algunas de ellas breves pero muy ricas, me ayudaron mucho en el desarrollo de la investigación. Doy gracias a: Mariano Crespo (Pontificia Universidad Católica de Chile, Santiago) por sus comentarios al proyecto; Alberto Fragio (Eidgenössische Technische Hochschule, Zürich) por su orientación en la interpretación de la amplia obra de Blumenberg; Bernando Nante (Fundación Vocación Humana, Buenos Aires) por sus generosas luces sobre el pensamiento simbólico en Jung; Roberto Rubio (Universidad Alberto Hurtado, Santiago) por su cordial invitación a presentar mi proyecto ante un selecto grupo de colegas suyos en Santiago —donde recibí importantes críticas al espíritu de mi metafórica—; Guillermo Hoyos (Pontificia Universidad Javeriana, Bogotá) por sus comentarios sobre la fenomenología; Carlos Arturo López (Pontificia Universidad Javeriana, Bogotá) por sus pistas para rastrear el problema en Foucault; Bruno Mazzoldi (Universidad de Nariño, Pasto) y Juan Fernando Mejía (Pontificia Universidad Javeriana, Bogotá) por invitarme a presentar una conferencia sobre el problema en Derrida y por su guía y amistad, ya de varios años, en la interpretación de este gran filósofo; Mery Castillo (Universidad de la Salle, Bogotá) por su guía en la lectura de Arendt; mis colegas y amigos, con quienes he compartido y discutido partes importantes de este trabajo, María del Rosario García, Adriana Serrano, Juan Esteban Constaín y Enrique Serrano; y Guillermo Serrano (Universidad Tecnológica de Bolívar, Cartagena de Indias), con quien he conversado la totalidad del proyecto más de una vez y a quien le debo además su profunda amistad. También quiero agradecer a mis antiguos alumnos de las Facultades de Ciencia Política y Gobierno y


Agradecimientos

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de Relaciones Internacionales de la Universidad del Rosario y ahora profesores o jóvenes investigadores, por el apoyo que me prestaron en la búsqueda de información: Diego Cediel, Javier Cárdenas, Tomás Molina y Diana Carvajal. A ellos, como a todos los que han pasado por mis clases, muchas gracias por escucharme desarrollar algunas de estas reflexiones en voz alta.


Prólogo Conocí a Enver Torregroza, autor de este libro alucinante y hermoso, hace más de diez años. No sé si él se acuerda con exactitud de la fecha, pero yo sí, o casi: fue un lunes de septiembre del 2001, en la casa de nuestro amigo en común y maestro Enrique Serrano. Fue él quien nos presentó esa tarde en su apartamento de entonces, que era un surtidor inagotable de libros, revistas y descubrimientos. Yo estaba allí de paso, durmiendo por un par de noches en un sofá, y ellos dos estaban trabajando en la que luego sería la primera novela de “don Heinrich”, Tamerlán, en la que Enver fue el mejor amanuense, porque como se sabe, Enrique más que escribir sus libros los dicta de una sentada, con pulso magistral. Así que ese día terminamos hablando de literatura, de historia, de fútbol, y al final de filosofía, que era lo que habían estudiado ellos dos. En medio de una acalorada discusión sobre la filosofía, Enver dijo una frase de la que no me voy a olvidar nunca, y que ahondaba en el viejísimo dilema profesional entre ser un filósofo de verdad o ser apenas un profesor de filosofía: “Sí —nos dijo con su tenebrosa y socrática serenidad de siempre, que es gasolina en los debates que le encanta atizar—: pero yo creo que si uno quiere ser un filósofo, ser profesor de filosofía es una buena manera de empezar a serlo”. Se refería a que lo que él buscaba en ese momento, sin pretensiones ni ilusiones ni falsos heroísmos, era eso y nada más: ser un buen profesor de filosofía. Quizás con el tiempo pudiera ser un filósofo también, quizás. Y lo decía quien ya había escrito como tesis de su pregrado, en la Universidad Nacional, un tratado sobre Maimónides y la mística judía. En los años que vinieron luego tuve el placer de compartir la cátedra con Enver en la Facultad de Ciencia Política de la Universidad del Rosario,


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y allí fui testigo del extraordinario profesor que es. Brillante, metódico, riguroso, erudito, no hay estudiante, creo, que haya pasado por sus clases con indiferencia y levedad. Al revés: todos salen de ellas distintos, removidos, aun los más vagos y los más desinteresados en el acto de pensar. Fue así, ya de colegas, como mejor entendí su frase de nuestro primer día de amistad, porque lo que él estaba logrando era lo que me había dicho esa tarde de septiembre del 2001: ser un buen profesor de filosofía, pero siéndolo en la medida en que sus reflexiones y sus provocaciones ante sus alumnos eran las de un filósofo de verdad, aunque esta expresión no tiene ningún sentido porque todos los filósofos, si lo son, son de verdad. ¿Y qué es un filósofo? Yo no lo sé, por supuesto, no tengo ni la menor idea. Pero supongo que un filósofo es un sabio que entiende el mundo que le tocó en suerte y en desgracia y que lo hace comprensible a los demás; un vidente del presente, de su tiempo, que es capaz de medirle el pulso a lo que Ortega llamaba la “circunstancia”: la vida tal como se nos va abriendo por delante con cada paso que damos en el mundo, levantando de ella el polvo, y la extensión y las implicaciones de esa vida nuestra en la vida de los otros, en la cultura y la historia, para decirlo de manera anticuada y vulgar. Filósofos fueron Sócrates y Macedonio Fernández, Guerrita el torero, Enrique Santos Discépolo, Maqroll el Gaviero; filósofo era Diógenes el Cínico, con su barril y su bastón, pidiéndole a Alejandro Magno que se corriera, que le estaba tapando el sol. Así que en estos años Enver Torregroza logró ser las dos cosas a la vez, y de manera admirable: un gran profesor de filosofía, conocedor de la tradición, de los textos, de los autores y sus problemas y misterios y lenguajes, que en últimas en eso consiste la tal “hermenéutica”; y un gran filósofo: un pensador de verdad —otra vez— que ha sabido utilizar la historia de la filosofía para hacer filosofía: para desentrañar el mundo y dotarlo de algunas respuestas, sí, pero sobre todo de poderosas preguntas que lo hacen vibrar en cada una de sus grietas y clavijas. Creo que ese es el origen de este libro que, sin proponérselo, o quién sabe —con Enver nunca se sabe— le está devolviendo a la filosofía su naturaleza insubordinada y reflexiva, su vocación especulativa y vital más allá de la sola interpretación escolar de lo que otros han dicho y han pensado, por brillante y necesario e inevitable que sea. Aquí hay una búsqueda existencial que se expresa en el pensamiento, el pensamiento de un hombre


Prólogo

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que quiere entender y entenderse, que quiere descorrer los velos aunque sepa que esa empresa, a un tiempo desmesurada y elemental, soberbia, casi prehistórica, puede enceguecerlo para siempre; pero intentarlo vale la pena, tiene que valer la pena. En eso consiste también la filosofía. Ese es su premio y su castigo, la consolación de la filosofía. Desde hace años descubrí que Enver Torregroza y yo compartíamos una admiración religiosa por la obra y la persona de don Nicolás Gómez Dávila, uno de los más grandes filósofos de todos los tiempos —sí: digan lo que digan, es así. Y cuando Enver empezó su doctorado, me dijo que quería hacer su trabajo sobre algunas de las cuestiones más profundas e inquietantes que estallan, como bombas subterráneas, en la obra del sabio bogotano y reaccionario. La principal cuestión tenía que ver, creo yo, con lo que se podría llamar la “filosofía de la historia” de don Nicolás: su disputa radical contra la Modernidad como un proyecto histórico y cultural que tiene unas bases morales y teológicas sin duda heréticas, en las que el hombre decidió matar a Dios para usurparle su lugar. Pero muy pronto fue obvio que abordar un problema así no iba a pasar de la interpretación de un texto dado —un texto explícito—, que aunque podía ser muy fecunda no era lo que Enver quería de veras, es decir, pensar y entender el mundo, su mundo; dialogar con los autores, no solo leerlos. Fue así como se le ocurrió, me da la impresión, su apuesta por esta antropología filosófica que el lector tiene entre manos. Con la voz implacable de Nicolás Gómez Dávila como sombra y paisaje, sí, y también como asidero y fuente de inquietud y confusión. Y muchas voces más: la de Heidegger, la de Kant, la de María Zambrano, la de Bergson, la de Blumenberg, la de Derrida, la de Dilthey… Este libro —el de un gran profesor de filosofía— se instala desde el principio en la consciencia del fracaso de los grandes proyectos ontológicos del mundo moderno; aquí también se encuentra la reseña consabida de cómo la metafísica quedó encerrada en esa cárcel que le abrieron por igual la teología y la razón, la ciencia y la escolástica. La metafísica cayendo en ese abismo que es ella misma. Pero este libro —el de un gran filósofo— no se complace solo en el relato de las cosas y su historia, y busca además comprender, asir, develar. El hombre es un ser concreto que está en el mundo, dice Enver, o eso entendí yo, y el hombre moderno solo tiene a la mano su naufragio de todos los días, su condición


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La nave que somos

prosaica, para soportar su derrota como dios incompleto y frustrado. La Modernidad, así, es la sublimación de lo humano no por su triunfo sino por su fracaso; porque solo viviendo el hombre puede arrastrar con su vida. Vivir es inventarse un lenguaje que haga posible la vida, un tupido telar de metáforas que la nombran y la salvan. No en vano el héroe de la Modernidad es un individuo extraviado, como Don Quijote o Leopoldo Bloom, y su género épico, el único posible, es la novela. Vivir es inventarse la vida, nadar. Creo que así llegó Enver Torregroza a formular la estremecedora metáfora de su antropología filosófica: el hombre no va sobre una nave navegando, como tantas veces se dice, el hombre es la nave que navega. La vida es el mar que la arrastra, y vivir consiste en naufragar todos los días, en sobrevivir y sobreaguar. En la noche, bajo la luna, en medio del oleaje, solo queda la vida como un hecho irremediable y absoluto; no es que no haya tiempo ni lugar para los dioses o el ruido, es solo que hay que nadar. Esa es nuestra música, el agua que nos lleva sin orillas. Este es uno de los libros más importantes de la filosofía en nuestro tiempo; uno de los más hermosos que haya leído. Lo escribió un colombiano, un gran tipo, un gran amigo y un gran profesor. Es también una carta de marear: no es otra cosa la poesía, jamás. Así que les deseo a sus lectores, desde ya, buen viento y buena mar. La nave que somos no sabe esperar.

Juan Esteban Constaín


Volvemos a preguntar: ¿qué es el hombre? ¿Un tránsito, una dirección, una tormenta que barre nuestro planeta, un retorno o un hastío para los dioses? No lo sabemos. Pero hemos visto que en esta esencia enigmática sucede la filosofía. Martin Heidegger Metaphora circula en la ciudad, nos transporta como a sus habitantes, en todo tipo de trayectos, con encrucijadas, semáforos, direcciones prohibidas, intersecciones o cruces, limitaciones y prescripciones de velocidad. De una cierta forma —metafórica, claro está, y como un modo de habitar— somos el contenido y la materia de ese vehículo: pasajeros, comprendidos y transportados por metáfora. […] Pero, ¿qué es lo que estoy haciendo desde hace un momento? He levantado anclas y voy a la deriva irresistiblemente. Intento hablar de la metáfora, decir algo propio o literal a propósito suyo, tratarla como mi tema, pero estoy, y por ella, si puede decirse así, obligado a hablar de ella more metaphorico, a su manera. No puedo tratar de ella sin tratar con ella, sin negociar con ella el préstamo que le pido para hablar de ella. Jacques Derrida La filosofía es el conjunto de afirmaciones indemostrables y no contradecibles que se eligen desde el punto de vista de su capacidad de rendimiento. No son otra cosa que hipótesis, con la diferencia de que no contienen ninguna indicación de posibles experimentos u observaciones, sino que, exclusivamente, permiten entender algo que, de otro modo, permanecería totalmente desconocido y extraño para nosotros. Hans Blumenberg Cuando un hombre cae al agua, es el agua su problema; el nadador, en lugar de buscar algo fuera, se apoya, para flotar y sobrevivir, en el agua misma que amenaza anegarlo. No existe otro método que este natatorio cuando nuestro problema es, ni más ni menos, el de la realidad, es decir, cuando se trata de la metafísica. Julián Marías Los problemas metafísicos no acosan al hombre para que los resuelva, sino para que los viva. Nicolás Gómez Dávila


La cuestión del espacio en la filosofía de Michel Foucault Adrián José Perea Acevedo

La cuestión del espacio en la filosofía de Michel Foucault

gencias de la vida contemporánea y los principios del Estado e Derecho, particularmente los de la Buena Fe y la Solidaridad, que las partes que intervienen en los contratos busquen con su rtamiento satisfacer los intereses del otro, en un contexto de ación y equilibrio. Con el fin de cumplir ese propósito surgen eres colaterales de conducta, que son aquellos que, sin estar mente convenidos, se imponen a las partes por la exigencia de la contratación se proceda con lealtad, honestidad y corrección. de ellos ha adquirido gran trascendencia el deber de coherencia, oncreta en la necesidad de que no se presenten contradicciones mportamiento de las partes, particularmente cuando se ha en la otra parte la expectativa legítima de que dicha situación tendrá. Aunque esta problemática se ha tratado de diversas s en los distintos sistemas jurídicos, en el ordenamiento jurídico iano el deber de coherencia tiene manifestaciones evidentes en ina de los actos propios y en la teoría de la confianza legítima, estas que son disímiles en su origen, requisitos y efectos y cuyas laridades son objeto de un detenido, serio y documentado en esta obra.

Adrián José Perea Acevedo

Adrián José Perea Acevedo Abogada de la Facultad de Ciencias Jurídicas de la Pontificia Universidad Javeriana. Magíster en Derecho Comercial y en Derecho Internacional Privado de la Universidad de París II - Panthéon Assas, en las que recibió Mención Honorífica. Es Doctora en Derecho, con calificación summa cum laude, de la Pontificia Universidad Javeriana. Se desempeña como profesora de la Facultad de Ciencias Jurídicas de la Pontificia Universidad Javeriana desde el 2007. Actualmente es titular de la cátedra de Obligaciones I, y es responsable de diversas asignaturas a nivel de postgrado en la misma universidad. Igualmente, ha sido conferencista en seminarios y congresos de Derecho Privado en Colombia, Perú y Argentina. Es Directora del Grupo de Investigación en Derecho Privado de la Facultad de Ciencias Jurídicas de la Pontificia Universidad Javeriana desde el 2013. Dentro de sus publicaciones más relevantes están los artículos La transformación de la causa en el derecho de contratos francés, El solidarismo contractual - especial referencia al derecho francés y El deber de coherencia en los contratos y la regla del venire contra factum propium.

Imagen de cubierta: Antonio Guillén, Pediastrum angulosum (2009) Proyecto agua

La cuestión del espacio en la filosofía de Michel Foucault Adrián José Perea Acevedo

de ellos ha adquirido gran trascendencia el deber de coherencia, oncreta en la necesidad de que no se presenten contradicciones mportamiento de las partes, particularmente cuando se ha

en la otra parte la expectativa legítima de que dicha situación tendrá. Aunque esta problemática se ha tratado de diversas s en los distintos sistemas jurídicos, en el ordenamiento jurídico

iano el deber de coherencia tiene manifestaciones evidentes en ina de los actos propios y en la teoría de la confianza legítima, estas que son disímiles en su origen, requisitos y efectos y cuyas

laridades son objeto de un detenido, serio y documentado en esta obra.

El deber de coherencia en el derecho colombiano de los contratos Mariana Bernal Fandiño

El deber de coherencia en el derecho colombiano de los contratos

que las partes que intervienen en los contratos busquen con su rtamiento satisfacer los intereses del otro, en un contexto de ación y equilibrio. Con el fin de cumplir ese propósito surgen eres colaterales de conducta, que son aquellos que, sin estar mente convenidos, se imponen a las partes por la exigencia de a contratación se proceda con lealtad, honestidad y corrección.

Mariana Bernal Fandiño

gencias de la vida contemporánea y los principios del Estado e Derecho, particularmente los de la Buena Fe y la Solidaridad,

Mariana Bernal Fandiño Abogada de la Facultad de Ciencias Jurídicas de la Pontificia Universidad Javeriana. Magíster en Derecho Comercial y en Derecho Internacional Privado de la Universidad de París II - Panthéon Assas, en las que recibió Mención Honorífica. Es Doctora en Derecho, con calificación summa cum laude, de la Pontificia Universidad Javeriana. Se desempeña como profesora de la Facultad de Ciencias Jurídicas de la Pontificia Universidad Javeriana desde el 2007. Actualmente es titular de la cátedra de Obligaciones I, y es responsable de diversas asignaturas a nivel de postgrado en la misma universidad. Igualmente, ha sido conferencista en seminarios y congresos de Derecho Privado en Colombia, Perú y Argentina. Es Directora del Grupo de Investigación en Derecho Privado de la Facultad de Ciencias Jurídicas de la Pontificia Universidad Javeriana desde el 2013. Dentro de sus publicaciones más relevantes están los artículos La transformación de la causa en el derecho de contratos francés, El solidarismo contractual - especial referencia al derecho francés y El deber de coherencia en los contratos y la regla del venire contra factum propium.

Imagen de cubierta: Antonio Guillén, Pediastrum angulosum (2009) Proyecto agua

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El deber de coherencia en el derecho colombiano de los contratos Mariana Bernal Fandiño

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La posibilidad de que hoy lo humano tenga cabida y significado en un mundo indiferente a su realidad depende de la elaboración prosaica de mundos con sentido, tarea en la que diariamente todos nos empeñamos. Nuestra esencial carencia de esencia nos lanza a la tarea de nadar, dando rodeos para dilatar el naufragio. Por ello, el sentido del hombre habita más en el trabajo de mantenernos a flote que en el arribo a un puerto definitivo, más en el arte de sobrevivir en alta mar con los recursos que disponemos a la mano para no ahogarnos, que en dominar las corrientes venciendo el mar en una nave totalmente segura. Inquietud flotante, que ha de aprender a oscilar con los vaivenes del océano, somos una nave hecha con las olas. La nave que somos.

ENVER JOEL TORREGROZA LARA

Últimos títulos publicados de esta colección:

El presente libro aborda la problemática antropológica desde una perspectiva filosófica, en el marco de las tradiciones fenomenológicas, hermenéuticas y deconstructivas contemporáneas, que han encontrado en las obras de Martin Heidegger, Jacques Derrida y Hans Blumenberg destacadas representantes. En el trasfondo de estas navegaciones resuena, sin ser dominante, un diálogo con el pensamiento reaccionario de Nicolás Gómez Dávila y las críticas de fondo al proyecto antropológico de la modernidad.

La nave que somos: hacia una filosofía del sentido del hombre

La Vicerrectoría Académica y la Editorial de la Pontificia Universidad Javeriana se enorgullecen en presentar la Colección Laureata. Como su nombre lo indica, esta colección recoge los trabajos de investigación de las maestrías y doctorados con calificación summa cum laude. Con este esfuerzo, la Universidad quiere fortalecer los ejercicios de divulgación académica y científica, y reconocer que el trabajo investigativo amplía los límites del conocimiento.

La nave que somos: hacia una filosofía del sentido del hombre

Enver J. Torregroza (Bogotá, 1973). Es profesor de la Universidad del Rosario en Bogotá, en las Facultades de Ciencia Política y Gobierno y de Relaciones Internacionales. Estudió filosofía en la Universidad Nacional de Colombia y cursó su Maestría y Doctorado en Filosofía en la Pontificia Universidad Javeriana. Es autor de Una introducción a Derrida (Universidad Libre, 2004).

ENVER JOEL TORREGROZA LARA

Imagen de cubierta: Antonio Guillén, Navícula Cuspidata Proyecto agua flickr.com/people/microagua/

27/06/2014 17:32:48


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