Cartalosefesios

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ANÁLISIS DE LA CARTA DEL APÓSTOL PABLO A LOS EFESIOS

Pastor: Liborio Ballesteros Domínguez

Iglesia Cristiana Bautista “Emanuel” A. R.


EFESIOS: CAPÍTULO I LA SUMA TEOLOGAL Y SU ACREDITACIÓN APOSTÓLICA PUEBLO CRISTIANO, VIA LA CONSTITUCIÓN INSTRUMENTALES HUMANOS COMO EXPONENTES DE REVELACIÓN TEOLÓGICA

AL DE LA

“Pablo (Παῦλος), apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios (ἀπόστολος Χριστοῦ Ἰησοῦ διὰ θελήματος θεοῦ), a los santos y fieles en Cristo Jesús (que están en Efeso) (τοῖς ἁγίοις τοῖς οὖσιν ἐν Ἐφέσῳ καὶ πιστοῖς ἐν Χριστῷ Ἰησοῦ).” (Efesios I. 1) I. “Pablo (Παῦλος), apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios (ἀπόστολος Χριστοῦ Ἰησοῦ διὰ θελήματος θεοῦ)…” Testimonial humano del cristianismo de Dios. La Suma Teológica Cristiana y el cristianismo humano. El Reino Cristiano de Dios y su expresión en el hombre. La profesión teológica de fe cristiana. Confesión Apostólica. Declaración de fe. Testimonial humano acerca de Jesucristo, el que estuvo muerto, mas he aquí que vive por los siglos de los siglos. La operación del Reino del Jesús-Cristo, viviente y reinante en la esfera de vida humana. Dios y JesúsCristo, resucitado, las credenciales apostólicas. El apostolado descansa en la vocación divina a los hombres en Jesús-Cristo, y no en la iniciativa constitucional humana. Acerca del cristianismo. Su origen en Dios. Su naturaleza supra humana, espiritual encarnacional. Embajador de Dios al pueblo cristiano II. “…a los santos y fieles en Cristo Jesús (que están en Efeso) (τοῖς ἁγίοις τοῖς οὖσιν ἐν Ἐφέσῳ καὶ πιστοῖς ἐν Χριστῷ Ἰησοῦ).” El pueblo cristiano de Dios. Las acciones de La Deidad Cristiana, para el establecimiento del diálogo con su pueblo. La Palabra de Dios y su carácter apostólico natural humano. El mensaje cristiano a su pueblo. El pueblo de los santos. Consagrados y dedicados por Jesús-Cristo. La naturaleza y carácter del cristianismo. Las propiedades y virtudes naturales del pueblo cristiano de Dios. Testimonial de la plena y perfecta relacióncomunicación-comunión de La Divinidad, con el cristianismo humano. La Palabra Apostólica Cristiana


de Dios sustentando su recreaci贸n, y asegurando el cumplimiento del compromiso y todo prop贸sito Divino. Di谩logo relacional de naturaleza y car谩cter espiritual, el lenguaje que prevalece en el Reino de Dios. Testimonial de vida espiritual eterna.


SALUTACIÓN APOSTÓLICA: LA BEN-DICIÓN TEOLOGAL CRISTIANISMO, EL MENSAJE A LA FAMILIA DE DIOS

AL

“Gracia y paz a vosotros de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo (χάρις ὑμῖν καὶ εἰρήνη ἀπὸ θεοῦ πατρὸς ἡμῶν καὶ κυρίου Ἰησοῦ Χριστοῦ).” (Efesios I. 2) I. “Gracia y paz a vosotros (χάρις ὑμῖν καὶ εἰρήνη)…” El embajador cristiano a su pueblo y su misión de gracia y paz. La bienaventuranza del pueblo cristiano. La gracia divina que opera por mediación cristiana, asegurando el ejercicio experimental de relaciones armónicas entre La Deidad y los hombres de la fe cristiana. La paz como la consecuencia de la operación eficiente de la gracia, salvando las enemistades y las barreras de separación entre una creación antes caída, en pecado, ahora por acción ministerial cristiana, restaurada y en plena conciliación con su creador Dios y Padre. Por ello el ministerio apostólico cristiano, se traduce significativamente como: acciones fundamentales para la edificación del proyecto arquitectónico divino, El Cristianismo. II. “…de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo (ἀπὸ θεοῦ πατρὸς ἡμῶν καὶ κυρίου Ἰησοῦ Χριστοῦ).” La Palabra Apostólica Cristiana de La Deidad e inspirada escrita, y su proclamación al cristianismo. El cristianismo es el proyecto de la suma teológica constituida por el Un Padre y Su Un Hijo. Es un proyecto de carácter familiar. Un proyecto que integra la esfera de vida creacional humana, en su nuevo carácter cristiano, mediante la condicionante profesión de fe. Una profesión de fe teológica cristiana. El triunfo de la fe cristiana entre los hombres. Testimonio del establecimiento del Reino Cristiano de Dios. Testimonio también sublime y glorioso, pleno de gracia y verdad, acerca de la nueva filiación entre la Deidad y sus criaturas. El Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo. La Máxima y Suprema Suma teológica en acciones revelacionales, de acercamiento al cristianismo, con la finalidad de dar cumplimiento a Sus de-signios eternos, comenzando y a


partir del momento temporal de vida cristiano humano. La suma teologal como garante de la realización del cristianismo humano. LA BENDICIÓN TEOLOGAL CRISTIANA: EL MINISTERIO APOSTÓLICO DE REVELACIÓN TEOLÓGICA, EXPONIENDO LA DIMENSIÓN, NATURALEZA Y CARÁCTER DEL MINISTERIO CRISTIANO A LOS HOMBRES “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo (Εὐλογητὸς ὁ θεὸς καὶ πατὴρ τοῦ κυρίου ἡμῶν Ἰησοῦ Χριστοῦ), que nos bendijo con toda bendición espiritual (ὁ εὐλογήσας ἡμᾶς ἐν πάσῃ εὐλογίᾳ πνευματικῇ) en los lugares celestiales en Cristo (ἐν τοῖς ἐπουρανίοις ἐν Χριστῷ)…” (Efesios. I. 3) I. “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo (Εὐλογητὸς ὁ θεὸς καὶ πατὴρ τοῦ κυρίου ἡμῶν Ἰησοῦ Χριστοῦ)…” La constitución del carácter y ministerio apostolar para la gloria de Dios. La honra y la gloria de un hijo al Un Padre. El engrandecimiento del su Señor, mediante su instrumental de adoración, como testimonial al cristianismo. Una palabra de Bene-dicción. La revelación teologal cristiana a los hombres. El nombre distintivo para el Dios, único, vivo y verdadero “El Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo” Sin lugar a dudas, errores, malinterpretaciones y/o menciones que den lugar a la idololatría. Sólo existe un Dios y Padre y un Señor nuestro Jesucristo, por lo que la disociación de la suma teologal de su carácter cristiano, hará evidente el carácter fraudulento y pretensioso de cualquier otro ente idolátrico. Es, al fin y al cabo, la revelación del Dios de la bendición, revelado al principio de las eras y edades. El Dios Creador, Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacob. II. “…que nos bendijo con toda bendición espiritual (ὁ εὐλογήσας ἡμᾶς ἐν πάσῃ εὐλογίᾳ πνευματικῇ)…” Dimensión, naturaleza y carácter de la acción benedicta teológica. El ministerio apostólico de revelación teologal cristiana, a diferencia de la fe y esperanza patriarcal, y del ministerio profético, preeminente y predominantemente futuristas, es consumadamente preterista. La vocación ministerial apostólica tiene


como razón de ser, hacer una exposición plenaria de los alcances totalitarios así como espirituales de los ben—oficios de La Divinidad. Es la revelación del perfecto cumplimiento de todo propósito divino con sus recreaturas cristianas, cuyos antecedentes se remontan a las promesas hechas a los primeros padres humanos. La entrada del cristianismo a la Canaán espiritual, la tierra prometida. La naturaleza y carácter espiritual de la obra cristiana efectuada por Dios al cristianismo humano. El acceso pleno al Reino Espiritual de La Deidad Cristiana a los hombres. El cristianismo como teniendo su origen en La Divinidad, significa su total experimentalidad de la plenitud de la bendición de Dios. los lugares celestiales en Cristo (ἐν τοῖς ἐπουρανίοις ἐν Χριστῷ)…” Cristo, el camino, y la verdad y la vida. La capitalización de la existencia humana, hasta las regiones celestes. A pesar de los incontables, e infructuosos y estériles esfuerzos del género humano a lo largo de su historia, procurando la colonización de cada espacio, incluida la pretensiosa profanación del espacio exterior (Gén. XI. 1-9) no ha sido sino, hasta la era cristiana, cuando el hombre, mediante Cristo, ha visto coronado su proyecto de vida eterno. El acceso al Reino Espiritual Cristiano de Dios. E incluso, el propio cristianismo ha necesitado de la constitución y comisión apostólica de revelación teológica cristiana para poder abrazar en su totalidad, la dimensión de las acciones divinas en su favor. Revelación que beneficia la conciencia cristiana humana, exponiendo la otra forma de existir, plena, libre de la corrupción, en condición estatal de salvación y vida espiritual eterna. Una exposición acerca del fundamento espiritual, característico y exclusivo del cristianismo. III.

“…en


LA DOCTRINA CRISTIANA DE LA ELECCIÓN: ACERCA DE LOS ELEGIDOS DE DIOS; ACCIÓN SOBERANA DE LA DIVINIDAD EN ESTADO Y CONDICIÓN ETERNA, MEDIANDO CRISTO A LOS HOMBRES, LLAMADOS A SER SANTOS “…según nos escogió en él antes de la fundación del mundo (καθὼς ἐξελέξατο ἡμᾶς ἐν αὐτῷ πρὸ καταβολῆς κόσμου), para que fuésemos santos y sin mancha delante de él (εἶναι ἡμᾶς ἁγίους καὶ ἀμώμους κατενώπιον αὐτοῦ)…” (Efesios I. 4) I. “…según nos escogió en Él antes de la fundación del mundo (καθὼς ἐξελέξατο ἡμᾶς ἐν αὐτῷ πρὸ καταβολῆς κόσμου )…” Crónica de la actividad divina, en pleno ejercicio de sus atribuciones, propiedades y perfecciones del ser: Soberanía, Eternidad, Libertad, Amor. La revelación de la consumación del decreto eterno de Dios, en Cristo, a los hombres. La actividad vital y la vida en su más pura expresión, no comenzó propiamente en la obra del sistema creacionista de la divinidad. La Deidad en la expresión propia de su Ser, en la eternidad, como acto soberano suyo, atestiguado sólo por Él mismo, en un despliegue de perfecta autonomía, establecía el diseño de la obra cristiana. El establecimiento cristiano como el supremo criterio activo de la Deidad en la ejecución de su proyecto de vida eterno, para plena satisfacción de la esfera de vida temporal humana. La naturaleza y el carácter sacerdotal cristiano es la base fundamental de su acción ministerial terrena. Narrativa teológica de la historia del cristianismo, antes de cualquier era y de cualquier edad, en la eternidad, y como teniendo su origen en La Deidad. II. “…para que fuésemos santos y sin mancha delante de Él (εἶναι ἡμᾶς ἁγίους καὶ ἀμώμους κατενώπιον αὐτοῦ)…” Santidad (moralidad) el distintivo característico de los sistemas vivientes, racionales que son obra de Dios. La propositividad de Dios y/en cada una de sus acciones. La exposición revelacional apostólica de la historia de La Deidad y sus acciones, antes que la propia historia de los hombres comenzara en la tierra. Más cierto aún, la historia de la gestación


del sistema viviente cristiano en la eternidad de Dios. Testimonial de La Deidad, como pre-prescriptiva del carácter, naturaleza y propósito del cristianismo. La Palabra Apostólica Cristiana Inspirada de Dios y sus predisposiciones de la santidad y consagración, como propiedades y virtudes del ser cristiano. Pre-para-ción de las condiciones idóneas para la comunión-relación perfectamente armónica de Dios y los hombres cristianos. La obra propiciatoria cristiana decretada desde la eternidad, perfeccionando a su género para su comparecencia permanente y eterna ante La Divinidad. En resumen: La obra precreacionista de la Deidad.


LA DOCTRINA CRISTIANA DE LA ADOPCIÓN, LA OBRA DE DIOS ENGENDRANDO HIJOS DE ENTRE LOS HOMBRES: EL AMOR DIVINO, CON FUNDAMENTO EN SU SOLA SOBERANÍA, PREDETERMINANDO HIJOS ADOPTIVOS MEDIANTE LA PERSONA Y MINISTERIO CRISTIANO “…en amor (ἐν ἀγάπῃ) habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo (προορίσας ἡμᾶς εἰς υἱοθεσίαν διὰ Ἰησοῦ Χριστοῦ εἰς αὐτόν), según el puro afecto de su voluntad (κατὰ τὴν εὐδοκίαν τοῦ θελήματος αὐτοῦ)…” (Efesios I. 5) I. “…en amor (ἐν ἀγάπῃ) habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo (προορίσας ἡμᾶς εἰς υἱοθεσίαν διὰ Ἰησοῦ Χριστοῦ εἰς αὐτόν )…” Proclamación apostólica de la consumación del proyecto eterno familiar de Dios. La revelación del proyecto cristiano de Dios entre los hombres. Fruto del amor divino. Las benignidades y grandes bondades de la soberanía de Dios. El libre arbitrio divino, ejercido amorosamente, sin inclinaciones, declinaciones o manipulaciones. El cristianismo, pre-para-do por Dios. La más alta y sublime vocación del cristianismo. El amor de Dios, plenamente fecundo y fructífero, mediando Jesucristo, afiliando a los hombres a sí. Un proyecto a la medida de Dios. Hijos de Dios de entre los hombres. El cristianismo humano, el mecanismo por excelencia predeterminado por Dios para la filiación espiritual. La gloriosa comisión cristiana. El cumplimiento perfecto de los decretos divinos eternos en la persona y ministerio cristiano. Testimonial que da lugar a los acontecimientos históricos, correspondientes estos, al cumplimiento de los proyectos diseñados por Dios en la eternidad. II. “…según el puro afecto de su voluntad (κατὰ τὴν εὐδοκίαν τοῦ θελήματος αὐτοῦ)…” El ser Dios. Su Persona. Propiedades y perfecciones. La voluntad divina, libre de impurezas e imperfecciones. Inmutable, inalterable, incorrompible (por agentes externos), incorruptible (sin degradación natural o degeneración en sí mismo), no manipulable. La responsabilidad autoral de Dios, del cristianismo espiritual y eterno, constituido en los hombres. El mensaje apostólico al cristianismo.


La transmisión del amor divino, vía registro escrito, como mensaje de revelación, exponiendo la consistencia de las acciones cristianas de Dios, afirmando a sus hijos en la verdad y preparándolos para la toma de posesión eterna. Los orígenes del cristianismo. Cronología bíblica del Reino Cristiano de Dios, y su expansión entre los hombres. La reconstitución, regeneración y nuevo nacimiento del hombre cristiano, con nueva identidad y nuevo estilo de vida, los hijos de Dios.


LA DOCTRINA DE LA GRACIA CRISTIANA DE DIOS: EL EJERCICIO DE LA SOBERANÍA DIVINA EXPRESADA EN MISERICORDIA, AMOR Y JUSTICIA, COMO LA BASE FUNDAMENTAL PARA LA SALVACIÓN DE LOS HOMBRES “…para alabanza de la gloria de su gracia (εἰς ἔπαινον δόξης τῆς χάριτος αὐτοῦ), con la cual nos hizo aceptos en el Amado (ἧς ἐχαρίτωσεν ἡμᾶς ἐν τῷ ἠγαπημένῳ)…” (Efesios I. 6) I. “…para alabanza de la gloria de su gracia (εἰς ἔπαινον δόξης τῆς χάριτος αὐτοῦ)…” Llamamiento a la adoración cristiana. La declaración de propósito cristiano. Exposición apostólica cono razón y propósito divino de la constitución filial de entre los hombres. Instrumentos de reconocimiento y adoración al Dios cristiano. El sentido devocional, inculcado en los hijos adoptivos de Dios para ser desarrollado como propósito de vida espiritual eterna. El culto a La Divinidad procede a causa de las acciones devocionales directas de los hombres cristianos constituidos en hijos Suyos, pero también de forma indirecta, cuando su estilo de vida en libertad y salvación en grado perfecto, los convierten en testimoniales vivos del amor y la misericordia y la justicia, la gracia de Dios, ante las demás criaturas. El culto a La divinidad cristiana es el medio por el cual, criaturas que han sido agraciadas con los dones más preciosos, sublimes y gloriosos, tributan de manera voluntaria, racional, de carácter espiritual, es decir, en Espíritu y verdad; honra, gloria y alabanza a Dios. II. “…con la cual nos hizo aceptos en el Amado ( ἧς ἐχαρίτωσεν ἡμᾶς ἐν τῷ ἠγαπημένῳ)…” La definición apostólica cristiana mediante la Palabra Escrita Inspirada, de la Gracia de Dios. La operación de la Gracia divina para adopción. La Gracia divina es el testimonial acerca de su mecánica instrumental por la cual, la salvación y la constitución de seres humanos a hijos Suyos ha sido toda una realidad. Cristo como el criterio imperante, anula cualquier otro medio de aceptación, como no son: La raza, el idioma, el color, la religión, y toda obra religiosa moralmente buena. El evangelio apostólico, indicativo cristiano.


Es el evangelio apostólico cristiano. El testimonio apostólico Escrito Inspirado es teocéntrico cristiano. Dios: El Padre, mediante el Hijo, consumando su proyecto de salvación y vida familiar eterna a los hombres cristianos. Es el testimonio de gratitud y para la alabanza a Dios de carácter apostólico, por la obra de adopción y vida eterna, sustentada en su gracia soberana.


PROCLAMACIÓN APOSTÓLICA, TESTIFICANDO DE LA CONSUMACIÓN DE LA OBRA EXPIATORIA DE LA DEIDAD, MEDIANTE CRISTO A LOS HOMBRES “…en quien tenemos redención por su sangre (ἐν ᾧ ἔχομεν τὴν ἀπολύτρωσιν διὰ τοῦ αἵματος αὐτοῦ), el perdón de pecados según las riquezas de su gracia (τὴν ἄφεσιν τῶν παραπτωμάτων, κατὰ τὸ πλοῦτος τῆς χάριτος αὐτοῦ)…” (Efesios I. 7) I. “…en quien tenemos redención por su sangre (ἐν ᾧ ἔχομεν τὴν ἀπολύτρωσιν διὰ τοῦ αἵματος αὐτοῦ)…” Exposición apostólica vinculante del sacrificio personal humano cristiano, con el sistema legal religioso y ritualista mosaico, para fines de satisfacción de la justicia de La Divinidad. Es la profesión de fe, como declaración apostólica, testimonial que da por sentado el cumplimiento de las acciones religiosas, típicas mosaicas, en la persona y ministerio de Jesús-Cristo. Es en Cristo en quien, la obra de expiación anticipada tipológicamente mediante rituales religiosos de carácter legal, bajo el anterior pacto mosaico, se consuma. El sacrificio cristiano es la base fundamental para el ev-angelio a los hombres. Y es la Palabra apostólica cristiana inspirada de Dios, la que con veracidad, da fe del pleno significado ante Dios y los hombres, mediante proclamación del sacrificio cristiano, como un consumado hecho histórico. II. “…el perdón de pecados según las riquezas de su gloria (τὴν ἄφεσιν τῶν παραπτωμάτων, κατὰ τὸ πλοῦτος τῆς χάριτος αὐτοῦ)…” Exhibición del tribunal divino y todo su aparato judicial resumido en acciones benevolentes, absolviendo a los hombres de sus pecados culposos, mediante la única y sola acción sacrificial cristiana. El perdón de Dios, no es otorgado de manera arbitria e indolente. No por ser Dios, su perdón es un acto de decreto puro. Su perdón se fundamenta legalmente en la satisfacción de su sistema judicial en la persona y sacrificio cristiano. Por eso, aun y cuando “el perdón de


pecados” es un acto de gracia otorgado a los hombres, no es posible desestimar en forma alguna el precio de tal redención. Así, la gracia divina que significa la riqueza de los hombres, tiene su fundamento en la justeza y justicia del Un Juez justo. La magnificente y gloriosa acción divina de redención de los hombres, por medio del sacrificio cruento del Jesús-Cristo. Testimonial de Gracia para perdón de pecados y salvación, pero, también evidencia probable de la muerte como la paga del pecado.


CON-CIENCIA Y RACIONALIDAD, VIRTUDES Y PROPIEDADES ATRIBUTIVAS DEL CRISTIANISMO, LA OBRA DE LA GRACIA DE DIOS “…que hizo sobreabundar para con nosotros en toda sabiduría e inteligencia (ἧς ἐπερίσσευσεν εἰς ἡμᾶς ἐν πάσῃ σοφίᾳ καὶ φρονήσει)…” (Efesios I. 8) La gracia de Dios y su expresión manifiesta, como testimonial apostólico de La palabra Inspirada Escrita de Dios. Mientras que la conciencia del hombre natural está entenebrecida e imposibilitada para la sensible percepción de la realidad de Dios, su Creador, la vida; persona y acción ministerial cristiana, como medios de Gracia, propician el despertar espiritual de su pueblo. La crónica apostólica cristiana de la más grande contradicción presente en el ser humano. El cristianismo, caracterizado principalmente por ser la obra recreacionista de La Deidad, recibe en un acto dativo, por sola gracia, la conferencia de lo que fue y ha sido el tesoro más codiciado por el género. Historia que comenzó con la independencia y separación, rebelándose, del primer Adán, desobedeciendo la ley de Dios y sometiéndose al maligno en procuración de alcanzar el grado divino, conociendo el bien y el mal. El saber, es don divino. No es virtud y propiedad humana. No son los más sabios los que conocen a Dios. De hecho “el principio de la sabiduría es el temor a Yahweh” Mediante el evangelio revelado, el hombre es a más, enriquecido, al grado de tener el acceso a la plenitud del saber. La distinción entre el acto sacrificial cristiano, como consumación del proyecto de vida familiar eterno de La Divinidad, y la revelación inspirada escrita apostólica cristiana. La necesidad de esta. El evangelio cristiano tiene como fundamento histórico el sacrificio de Cristo. Pero, la revelación escrita exposicional de sus


dimensiones, condiciones y beneficios, da fe de su racionalidad y de su enfoque de la conciencia humana. Ambos operan juntos y en armonía. Es el testimonio de las riquezas de la Gracia Cristiana de Dios. DE LA REVELACIÓN ESPECIAL DE DIOS, LA PALABRA INSPIRADA ESCRITA: SU PERSONA Y SU OBRA; ACCIONES PROYECTADAS EN LA ETERNIDAD, DE SU SOLA SOBERANÍA “…dándonos a conocer el misterio de su voluntad (γνωρίσας ἡμῖν τὸ μυστήριον τοῦ θελήματος αὐτοῦ), según su beneplácito (κατὰ τὴν εὐδοκίαν αὐτοῦ), el cual se había propuesto en sí mismo ( ἣν προέθετο ἐν αὐτῷ)…” (Efesios I. 9) I. “…dándonos a conocer el misterio de su voluntad (γνωρίσας ἡμῖν τὸ μυστήριον τοῦ θελήματος αὐτοῦ)…” La Palabra Apostólica Cristiana Inspirada de Dios. Una palabra de carácter revelacional. El don de Dios a los hombres cristianos. Las acciones divinas constituyendo apóstoles instrumentales de la conferencia de su revelación. Materia relativa a la revelación especial de Dios. La transmisión de todo el consejo gloriosamente autoritativo de La Divinidad a la esfera de vida humana. La revelación de Dios, como tal expone su carácter perfectamente teocéntrico, incluyendo su identidad cristiana. Testimonial que exhibe la exclusiva singularidad, en materia de revelación-recepción, enseñanza-aprendizaje, traducido como saber teológico del cristianismo. Este saber es el resultado de las acciones directas, muy especiales de La Divinidad misma, dándose a conocer. Queda excluida toda posibilidad de aquel conocimiento de Dios por iniciativa humana. Lo que de Dios se conoce, es lo que Él ha revelado. Y por los medios instrumentales electos por Él. II. “…según su beneplácito (κατὰ τὴν εὐδοκίαν αὐτοῦ), el cual se había propuesto en sí mismo (ἣν προέθετο ἐν αὐτῷ)…” Definición descriptiva del ser Dios. La autoridad y absoluta suficiencia y competencia para la consumación de su voluntad y propósito. La voluntad soberana de Dios es agradable y perfecta, significa


buen placer. Dios es y su voluntad, plenitud, llenura, satisfacción, gratificación, contentamiento, realización. En ninguna manera es la necesidad o alguna forma de manipulación interna, mucho menos externa, razones para sus acciones. Estas son puramente libres y deslindadas de segundas intenciones. No existen compromisos ni responsabilidades adquiridas, en algún grado, con algo o alguien fuera de Él mismo. Es la concepción de una obra que, teniendo su origen en Dios, integra gloria, sublimidad, belleza, propósito santidad (buena moralidad) y espiritualidad en naturaleza carácter y propósito. El reino eterno y santo de Dios, y su arribo a la esfera de vida humana. La certificación apostólica de la revelación presente como teniendo su origen en el autor divino, y su reclamo digna de ser recibida por todos. El “Así ha dicho Yahweh…” de la revelación profética, bajo el antiguo pacto, en la era cristiana tiene su propia formalidad.


LA REVELACIÓN DE LA PALABRA APOSTÓLICA ESCRITA INSPIRADA DE DIOS, ASUMIENDO SU CARÁCTER CRISTIANO, MEDIANTE LA EXPOSICIÓN DEL ESTABLECIMIENTO Y PUESTA EN PLENO VIGOR DEL REINO DE JESÚS-CRISTO, CUYAS DIMENSIONES ABARCAN LOS COSMOUNIVERSOS EXISTENTES “…de reunir todas las cosas en Cristo (ἀνακεφαλαιώσασθαι τὰ πάντα ἐν τῷ Χριστῷ), en la dispensación del cumplimiento de los tiempos (εἰς οἰκονομίαν τοῦ πληρώματος τῶν καιρῶν) así las que están en los cielos (τὰ ἐπὶ τοῖς οὐρανοῖς), como las que están en la tierra (καὶ τὰ ἐπὶ τῆς γῆς· ἐν αὐτῷ).” (Efesios I. 10) I. “…de reunir todas las cosas en Cristo (ἀνακεφαλαιώσασθαι τὰ πάντα ἐν τῷ Χριστῷ), en la dispensación del cumplimiento de los tiempos (εἰς οἰκονομίαν τοῦ πληρώματος τῶν καιρῶν)…” La revelación apostólica como Palabra Escrita Inspirada de Dios y su nuevo carácter cristiano. La era del reinado de Cristo. La cristianización de los sistemas creacionales de La Divinidad. La constitución de Cristo, como principado regente. Exposición de los alcances de la obra de redención cristiana. El cumplimiento de todo el consejo y la voluntad soberana de Dios, como base para el diseño recreacionista cristiano. La proclamación apostólica a las sociedades humanas acerca de la predeterminación cristiana de La Deidad, como principio regente para los sistemas de vida existentes. Acciones progresivas y graduales apuntando a la consumación de los tiempos. La realización de la historia de vida de los sistemas creados, teniendo su punto culminante en JesúsCristo. El revestimiento de toda honra y todo gloria del Un Padre a Su Un Hijo, no sólo en este siglo, sino también en el venidero.


I. “…así las que están en los cielos (τὰ ἐπὶ τοῖς οὐρανοῖς), como las que están en la tierra ( καὶ τὰ ἐπὶ τῆς γῆς· ἐν αὐτῷ).” La obra cristiana de Dios. Una obra gloriosa. Una obra única y singular. Jesús-Cristo, el nuevo hombre espiritual, cuya figura recuerda, pero ensombrece, al primer Adán; constituido originalmente con cierto grado de autoridad sobre el sistema creacional visible humano. Quien debido a su transgresión original, no respetando las cadenas de mando establecidas, rebelándose contra su mismo creador y Dios, fue degradado. Este nuevo hombre, en cambio, habiendo dado cumplimiento a la voluntad divina, con su obediencia y lealtad hasta la muerte, ve y provoca el resurgimiento de toda una nueva era, la era cristiana, su propia edad. Testimonial que da fe de la constitución, como acción soberana, con toda autoridad, de parte de La Deidad del Jesús-Cristo como cabeza de los sistemas creados. La Palabra de Dios, y su proclama en autoritativa convocatoria, a los sistemas creados para cumplir con su razón de ser, sentido de vida, propósito y para lo cual existen, su integración a Jesús-Cristo.


EXPOSICIÓN TESTIMONIAL APOSTÓLICA CRISTIANA DE LA PALABRA INSPIRADA ESCRITA DE DIOS ACERCA DE LA PLENARIA, CONCLUSIVA, PERO ETERNA BENDICIÓN EN CRISTO A LOS ESCOGIDOS, LA HERENCIA DE UN PADRE A SUS HIJOS “En él asimismo tuvimos herencia (ἐν ᾧ καὶ ἐκληρώθημεν), habiendo sido predestinados (προορισθέντες) conforme al propósito del que hace todas las cosas (κατὰ πρόθεσιν τοῦ τὰ πάντα ἐνεργοῦντος) según el designio de su voluntad (κατὰ τὴν βουλὴν τοῦ θελήματος αὐτοῦ)…” (Efesios I. 11) I. “En Él asimismo tuvimos herencia (ἐν ᾧ καὶ ἐκληρώθημεν)…” La bendición plenaria y perenne de Cristo. La bendición divina en Cristo a los hombres, comenzaba con la redención de estos, mediante su sacrificio perfecto. Pero se extendía más allá de la inmediatez de este siglo, hasta la eternidad. Una bendición gloriosa inmortal. Los frutos de la obra adopcionista de Dios. La conferencia de la herencia cristiana al cristianismo apostólico. “Una herencia, incorruptible, inmarcesible, reservada en los cielos…” La vocación espiritual del cristianismo. “Un llamada a “…poner la mira en las cosas de arriba… donde está Cristo…” Una exposición teológica cristiana, y de sus aplicaciones en la vida de criaturas humanas, y de cómo esta afecta substancial y eternamente la naturaleza, el carácter, la vida existencial, al grado de introducirla en la misma eternidad de Dios. II. “…habiendo sido predestinados (προορισθέντες) conforme al propósito del que hace todas las cosas (κατὰ πρόθεσιν τοῦ τὰ πάντα ἐνεργοῦντος) según el designio de su voluntad (κατὰ τὴν


βουλὴν τοῦ θελήματος αὐτοῦ)…”

La consumación del diseño de vida eterno, en Cristo a los hombres, como un acto soberano de La Divinidad. Exposición de Dios y su obra de carácter arxi-tectónico. El diseño del cristianismo, su planeación y realización, se debe a La Deidad. El cristianismo obedece a la más alta vocación existente, la de su Creador y Dios. Justificación sobrada del porqué de su culminación, contando con un inicio que desafió todo esquema racionalista humano y en su proceso de desarrollo, a pesar de incontables iniciativas contradictorias y adversarias continua, hasta la eternidad. El origen y sustento del cristianismo descansa en el sólo soberano Dios. El presente testimonial tiene como propósito afirmar la absoluta seguridad de realización y consumación de dicho proyecto de vida eterno, para la bendición humana.


DECLARACIÓN APOSTÓLICA DE PROPÓSITO DEVOCIONAL A LA DEIDAD, COMO RAZÓN DE LA ESPERANZA CRISTOLÓGICA DEL ANTIGUO PACTO “…a fin de que seamos para alabanza de su gloria (εἰς τὸ εἶναι ἡμᾶς εἰς ἔπαινον δόξης), nosotros los que primeramente esperábamos en Cristo (αὐτοῦ τοὺς προηλπικότας ἐν τῷ Χριστῷ).” (Efesios I. 12) I. “…a fin de que seamos para alabanza de su gloria (εἰς τὸ εἶναι ἡμᾶς εἰς ἔπαινον δόξης )…” Exposición de la alta y sublime vocación divina a los hombres. Seres dedicados en santa consagración para la expresión devocional de los más altos valores, en espíritu y verdad, a La Divinidad. Un estilo de vida libre de la corrupción, carnalidad y pecado, para tributar culto a Dios. La adoración cúltica a la Deidad. Una práctica de vida eterna, de criaturas existenciales, que justificará su inmortalización. De los caminos humanos, a los caminos de Dios. De la divagación y extravío como experiencia de vida humana, a la concreción de la más sublime de las vocaciones, instrumentos de adoración, honra y gloria del Creador, Dios y Padre cristiano. II. “…nosotros los que primeramente esperábamos en Cristo (αὐτοῦ τοὺς προηλπικότας ἐν τῷ Χριστῷ).” Las primicias (primeros frutos) cristianas a Dios. La fructificación de la esperanza cristológica en el pueblo del antiguo pacto. Testimonial de la veracidad, fidelidad de Dios, consumando la esperanza mesiánica (cristiana) fundamento del antiguo pacto.


Cumplimiento inicial del nuevo pacto cristiano de Dios, como testimonio de su desarrollo y progresividad apuntando hacia la plena consumación al final de los tiempos. El cuando, en Cristo, la esperanza no avergüenza. Cuando Cristo, significa toda la realización y garantía de cumplimiento de propósito para los que esperan en él. Cuando el reino cristiano de Dios se expande, inundando la esfera de vida humana, mostrando la otra forma de conquista, la otra forma de imperar, la otra forma de vida. La regeneración, en Cristo, de la esfera de vida adámica, de vuelta a su Creador y Dios. LA UNIVERSALIDAD DEL CRISTIANISMO, CON FUNDAMENTO EN EL MINISTERIO DE PROCLAMACIÓN DEL EVANGELIO, Y LA OBEDIENCIA EN FE DE LOS HOMBRES, HACIÉNDOLOS PARTÍCIPES DEL DON ESPIRITUAL DE DIOS; CRÓNICA APOSTÓLICA DE LA HISTORIA DEL CRISTIANISMO “En él también vosotros (ἐν ᾧ καὶ ὑμεῖς), habiendo oído la palabra de verdad (ἀκούσαντες τὸν λόγον τῆς ἀληθείας), el evangelio de vuestra salvación (τὸ εὐαγγέλιον τῆς σωτηρίας ὑμῶν), y habiendo creído en él (ἐν ᾧ καὶ πιστεύσαντες), fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa (ἐσφραγίσθητε τῷ πνεύματι τῆς ἐπαγγελίας τῷ ἁγίῳ)…” (Efesios I. 13) I. “En él también vosotros (ἐν ᾧ καὶ ὑμεῖς)…” El uni-verso evangelio cristiano, integrando a las familias de la tierra. La suficiencia de Jesús-Cristo y su evangelio para el cumplimiento del proyecto de vida familiar de La Divinidad. Testimonial de los alcances entrenaciones integradores. La conformación constitucional del cristianismo de entre todos los hombres. De las acciones metodológicas de Dios entre los hombres, en el cumplimiento de su propósito. “…la fe es por el oír, y el oír, por La Palabra de Dios…”. II. “…habiendo oído la palabra de verdad (ἀκούσαντες τὸν λόγον τῆς ἀληθείας)…” La proclamación del evangelio cristiano a los hombres. El evangelio cristiano es distintivo de las otras mil y una voces que resuenan confusamente, con reclamos pretensiosos de suficiencia autoridad, significando el extravío del género. Es La Palabra de Dios llamando en Cristo a


los hombres a la reconciliación. El eterno llamado de Dios a la especie adámica. III. “…el evangelio de vuestra salvación (τὸ εὐαγγέλιον τῆς σωτηρίας ὑμῶν)…” Las buenas noticias de salvación. Acerca de la obra cristiana de redención: justicia, perdón y salvación. El mensaje apostólico cristiano de La Palabra de Dios y su invaluable trascendencia para el género humano. Un mensaje de juicio, que en el caso particular del cristianismo le significa su perdón, absolución y en consecuencia, vida eterna. II. “…y habiendo creído en Él (ἐν ᾧ καὶ πιστεύσαντες)…” La respuesta humana de obediente fe cristiana. Testimonial del Jesús-Cristo, como el criterio normativo que legitima la fe de los hombres. La cantidad no es tan importante como el objeto mismo de la fe, el Jesús-Cristo. No todos los actos de dependencia, confianza y/o creencias ejercidos por el hombre en cualquiera otra cosa, gozan con el distintivo carácter de fe salvífica. El ejercicio de estas acciones humanas fuera del Cristo de Dios, son inútiles, vanas, vacías; y como prácticas idolátricas, condenan más a los hombres, haciéndoles merecedores del repudio, juicio y condenación de La Divinidad. Declaración apostólica de la fe sola en Cristo. III. “…fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa (ἐσφραγίσθητε τῷ πνεύματι τῆς ἐπαγγελίας τῷ ἁγίῳ)…” El sello distintivo de apropiamiento de La Divinidad de la persona de los hombres cristianos, la consumación de la obra de redención mediando la sangre, el sacrificio cristiano. El cumplimiento de la promesa cristiana a todos los hombres de la fe en él, la conferencia-recepción del Espíritu Santo. Propiamente, la ejecución de la acción inmediata de adopción. Concepción, alumbramiento y nuevo nacimiento cristiano de los hombres. El Sello de Dios. La posesión de Dios. Herencia de Dios. Hijos de Dios. El cristianismo y su carácter espiritual, procedente de Dios. El cristianismo militante en dedicación y consagrada santidad, la expresión


temporal existencial del Reino eterno espiritual de Dios.

LA ACCIÓN ANTICIPADA DE DIOS, QUE ASEGURA LA CONSUMACIÓN PERFECTAMENTE CABAL DE SU OBRA DE REDENCIÓN HUMANA PARA SÍ “…que es las arras de nuestra herencia (ὅ ἐστιν ἀρραβὼν τῆς κληρονομίας ἡμῶν) hasta la redención de la posesión adquirida (εἰς ἀπολύτρωσιν τῆς περιποιήσεως), para alabanza de su gloria (εἰς ἔπαινον τῆς δόξης αὐτοῦ).” (Efesios I. 14) Testimonial apostólico de La Palabra Escrita Inspirada de Dios acerca de la aseguranza dada al cristianismo, que la obra inicial tendrá su cumplimiento perfecto y pleno. Acciones de carácter redentor, desarrolladas por Dios, proveyendo de los recursos necesarios como suficientes para afirmar la esperanza en los vendidos al pecado, acerca de la consumación de la operación propiamente dicha, que significará su perfecta salvación. La actividad dinámica y en efectiva de La Divinidad, con el objeto de libertar a los cautivos mediante precio de sangre, la sangre del Su Hijo, complementadas hasta la perfección con un segundo don substancialmente espiritual, Su Santo Espíritu. La salvación, en su proyección, ejecución y consumación, atestiguan de las acciones más serias, responsables, invaluables, abnegadas, (autodespojamiento) sacrificiales y por demás gloriosas del Creador y Dios de los hombres. Son las iniciativas divinas que por antonomasia, aseguran el


éxito del proyecto de vida humano. La puja (pugna) en serio, de La Divinidad, sin escatimar recursos, para obtener la redención de criaturas vendidas al pecado, como un acto de soberana gracia. Por ser un proyecto de La Divinidad y además con tales fundamentos: El sacrificio perfecto del Jesús-Cristo de Dios, y El Santo Espíritu, tal proyecto no puede ser calificado de otra manera sino singularmente sublime, glorioso y plenipotencialmente rebosante de gracia. Elementos más que suficientes para garantizar su consumación. La alabanza y adoración a Dios es sólo la consecuencia de tan magnificente obra. Así, La Palabra Apostólica Escrita Inspirada de Dios, expone su testimonial para otorgar seguridad y confianza al cristianismo, el pueblo de Dios TESTIMONIAL APOSTÓLICO, INDICATIVO Y EXPOSITOR DEL CRISTIANISMO Y SU CARÁCTER ENCARNACIONAL, CUYA CONSISTENCIA ES EVIDENTE A PARTIR DE LOS COMPONENTES SINGULARES COMO PROPIEDADES DE SUYO: FE EN JESÚSCRISTO Y AMOR FRATERNAL “Por esta causa también yo (Διὰ τοῦτο κἀγώ), habiendo oído de vuestra fe en el Señor Jesús (ἀκούσας τὴν καθ' ὑμᾶς πίστιν ἐν τῷ κυρίῳ Ἰησοῦ), y de vuestro amor para con todos los santos (καὶ τὴν ἀγάπην τὴν εἰς πάντας τοὺς ἁγίους)…” (Efesios I. 15) I. “por esta causa también yo (Διὰ τοῦτο κἀγώ), habiendo oído de vuestra fe en el Señor Jesús (ἀκούσας τὴν καθ' ὑμᾶς πίστιν ἐν τῷ κυρίῳ Ἰησοῦ)…” Testimonial de la fe cristiana. La confirmación apostólica a manera de acreditación, del ejercicio de aquel estilo de vida cristiano, que se apega a los lineamientos dispuestos, como normas reguladoras, y que testifica favorable y positivamente del cristianismo militante. La fe cristiana del pueblo de Dios, como fundamento de vida espiritual y elemento devocional. Aspecto espiritual que determina, a su vez, las condiciones de vida espiritual de todo hombre. Verdaderas experiencias con el resucitado que atestiguan de la sensibilidad y nueva vida ejercida por los hombres. Como objeto de la fe, el Jesús-Cristo, Señor, es dignísimo. Como resurrecto de entre los muertos, tal realidad es


suficiente para ostentar meritoriamente el carácter señorial. Porque él vive, su pueblo también vivirá. II. “…y de vuestro amor para con todos los santos (καὶ τὴν ἀγάπην τὴν εἰς πάντας τοὺς ἁγίους)…” De las relaciones fraternales del cristianismo en militancia. Testimonial de consistencia, integridad y congruencia cristiana. De la profesión de fe, a la consumación del hecho. El aspecto evidente y eminentemente práctico del cristianismo. Exposición de las mayores bondades y benignidades cristianas, que lo hacen un estilo de vida obligado para todo el que busca el bien. La Palabra apostólica Escrita Inspirada de Dios testificando acerca de la bondadosa fructificación de su proyecto de vida cristiana entre los hombres. La respuesta eficiente para el problema de la malignidad, pecado humano y los odios y rencores propios del género. La comunidad cristiana en sus orígenes, la comunidad del amor. El cristianismo, como estilo de vida asegura el ejercicio de este en perfecta armonía y paz, en su relación con La Deidad y con los hombres. La fe cristiana, no sólo no es una práctica inútil, vacía y/o nociva, todo lo contrario, es útil para la justificación humana ante Dios, es necesaria para las buenas relaciones de los hombres, y obligatoria para la edificación del Reino de Dios.


EL CRISTIANISMO MILITANTE CONSTITUIDO EN OFERTORIO VIVIENTE DE ADORACIÓN DEVOCIONAL A DIOS, EL CULTO RACIONAL, VIVO, SANTO Y AGRADABLE A LA DEIDAD “…no ceso de dar gracias por vosotros (οὐ παύομαι εὐχαριστῶν ὑπὲρ ὑμῶν), haciendo memoria de vosotros en mis oraciones (μνείαν ποιούμενος ἐπὶ τῶν προσευχῶν μου)…” (Efesios I. 16) I. “…no ceso de dar gracias a Dios por vosotros (οὐ παύομαι εὐχαριστῶν ὑπὲρ ὑμῶν)…” La vida devocional cristiana en pleno ejercicio de los más preciados valores. Valores espirituales, éticos, morales y humanos. Testimonial apostólico de una vida que se conduce, no solamente bajo la realidad de Dios, sino de su gobierno soberano. Cautiva, convicta por su fe. El fruto de labios, como producto de la fe cristiana y sus generosas bondades, para gratitud, reconocimiento, adoración y alabanza de La Divinidad. Cuando el ejercicio digno del cristianismo, como todo un estilo de vida práctico, se convierte en una ofrenda digna de ser presentada en el altar de adoración a La Deidad. Cuando la vida cristiana, se consagra en ofertorio vivo, santo y agradable a Dios. Una exposición sublime del reino cristiano de Dios y sus más altos valores en pleno vigor y regencia, donde El sólo soberano Dios, Recibe como tributo, gratitud, reconocimiento y alabanza, de Su Reino, de carácter


voluntario y en gran contentamiento. Un Reino armonía, conciliación, plena relación y paz.

en

II. “…haciendo memoria de vosotros en mis oraciones (μνείαν ποιούμενος ἐπὶ τῶν προσευχῶν μου)…” La comunión espiritual cristiana. La vida de oración en intercesión apostólica cristiana. Quehacer ocupacional espiritual cristiano. Acciones fundamentadas en la fe y la creencia cristiana de Dios. Actos responsables pastorales. El cristianismo ejercido en el altar de adoración en humilde servicio de oración en intercesión. El cristianismo un estilo de vida que se desarrolla en términos espirituales, en la presente realidad de Dios. Las bondades de la fe cristiana. Cuando el tiempo y el espacio no significan impedimento para la comunión-relación cristiana. La oración cristiana es una práctica que permite y a la vez exige, la total expresión de la esencia y el espíritu cristiano dejando de lado egoísmos, diferencias e intereses personales, para, en actos de abnegación, amor fraternal y plena comunión espiritual armónica, ocuparse de los demás.


INTERCESIÓN APOSTÓLICA POR EL CRISTIANISMO MILITANTE, A FIN DE QUE, DE DIOS, PADRE DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO, ABUNDEN LOS DONES ESPIRITUALES QUE OPEREN PARA UNA CONCIENCIA PLENA “…para que el Dios (ἵνα ὁ θεὸς) de nuestro Señor Jesucristo (τοῦ κυρίου ἡμῶν Ἰησοῦ Χριστοῦ), el Padre de gloria (ὁ πατὴρ τῆς δόξης), os dé Espíritu (δώῃ ὑμῖν πνεῦμα) de sabiduría (σοφίας) y de revelación (καὶ ἀποκαλύψεως) en el conocimiento de Él ( ἐν ἐπιγνώσει αὐτοῦ)…” (Efesios I. 17) I. “…para que el Dios (ἵνα ὁ θεὸς) de nuestro Señor Jesucristo (τοῦ κυρίου ἡμῶν Ἰησοῦ Χριστοῦ), el Padre de gloria (ὁ πατὴρ τῆς δόξης)…” Invocación a La Deidad. Teología cristiana. De las oraciones a Dios. Modelo de oración apostólico. Fórmula apostólica teologal cristiana. Testimonial a los que son de la fe cristiana. El reino cristiano de Dios entre los hombres. Vínculo cristiano de la Deidad, como revelación de su identidad filial. Del Jesús-Cristo, resucitado, glorioso, triunfante, victorioso, señorial. El Dios del cristianismo. De la honra, el honor, gloria, reconocimiento, adoración, alabanza e invocación a Dios. Teología apostólica cristiana de la adoración. La revelación exposicional del Un Dios y padre, y del un Señor nuestro Jesucristo. Del Padre de gloria. La Deidad en suma. El Dios único, vivo y verdadero. El


perfecto, dignísimo, puro, verdadero, la sustancia y la esencia del ser Dios. II. “…os dé Espíritu (δώῃ ὑμῖν πνεῦμα) de sabiduría (σοφίας) y de revelación (καὶ ἀποκαλύψεως) en el conocimiento de Él (ἐν ἐπιγνώσει αὐτοῦ)…” La necesidad del cristianismo de una profunda y plena conciencia espiritual, como la ocasión para la oración apostólica. Clamor a Dios por sus dones espirituales. Jesús-Cristo resucitado, glorioso, aprendido de manera gradual y progresiva por los hombres de fe. El cristianismo con base en su profesión de fe, recibe en conferencia la vocación a una conciencia plena y racional que significa la enseñanza aprendizaje del Jesús-Cristo resucitado, viviente. Tal conciencia solamente puede ser generada y alimentada por obra y gracia de La Deidad. Como perteneciente a la esfera de vida espiritual propia del reino cristiano de Dios, Jesús-Cristo es el mayor acto de gracia de Dios a los hombres. El conocimiento entonces se vuelve experimental, existencial para los hombres y se traduce en relación personal. Suficiente para que en el ejercicio devocional de la oración a Dios, el cristianismo se ocupe responsablemente en dicha solicitud.


EL DESPERTAR DEL PUEBLO DE LA FE, A LA REALIDAD GLORIOSA DEL REINO CRISTIANO DE DIOS; PARTICIPES DE LA MÁS SUBLIME DE LAS VOCACIONES Y COHEREDEROS DE VIDA ETERNA “…alumbrando los ojos de vuestro entendimiento (πεφωτισμένους τοὺς ὀφθαλμοὺς τῆς καρδίας ὑμῶν), para que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado (εἰς τὸ εἰδέναι ὑμᾶς τίς ἐστιν ἡ ἐλπὶς τῆς κλήσεως αὐτοῦ,), y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos (τίς ὁ πλοῦτος τῆς δόξης τῆς κληρονομίας αὐτοῦ ἐν τοῖς ἁγίοις)…” (Efesios I. 18) I. “…alumbrando los ojos de vuestro entendimiento (πεφωτισμένους τοὺς ὀφθαλμοὺς τῆς καρδίας ὑμῶν)…” Iluminación, la obra de Dios generando una profunda conciencia cristiana. Una obra racional. La racionalidad del cristianismo. La regeneración y restauración de la capacidad cientista de los hombres cristianos. El uso debido y correcto de las facultades atribuidas de Dios a los hombres en Cristo. La necesidad, no humana, si cristiana. En Jesús-Cristo, los hombres van de las tenebrosas tinieblas, a la luz gloriosa de los hijos de Dios. Es parte de la obra de rehabilitación espiritual, necesaria, de criaturas extraviadas de la verdad y de Dios, y como obra de gracia de La Divinidad. II. “…para que sepáis cuál es la esperanza a que Él os ha llamado (εἰς τὸ εἰδέναι ὑμᾶς τίς ἐστιν ἡ ἐλπὶς τῆς κλήσεως αὐτοῦ, )…” La


teología de la esperanza cristiana. La Palabra apostólica cristiana escrita inspirada de Dios, concejal del pueblo cristiano. Guía autoritativa al conocimiento de vida eterna del pueblo de Dios. Llamado a la conciencia y voluntad de todo hombre cristiano para profundizar racionalmente su propia vocación. La necesidad del cristianismo de vivir su fe con conocimiento de causa. De los llamados de Dios. El liderazgo espiritual cristiano. El cristianismo es el sistema de vida, contrario con el mundo, para quien el Dios como su creador, ni siquiera existe; por su parte Dios y su Reino cristiano militante es edificado mediante sus propias acciones soberanas de pura gracia. III. “…y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos (τίς ὁ πλοῦτος τῆς δόξης τῆς κληρονομίας αὐτοῦ ἐν τοῖς ἁγίοις)…” La plenitud de la vida eterna en el Reino Eterno de Dios. Testimonial apostólico indicador y descriptivo de la consistencia plena de la herencia espiritual cristiana. Bendiciones espirituales. De la conciencia y racionalidad de la fe cristiana y consecuente vida eterna, a la sublime experimentalidad de la mayor plenitud llenando de saciedad el ser. De regreso al edén espiritual de Dios. En cristo, su pueblo de la fe, retoma las propiedades de aquel estilo de vida extraviado mediante renuncia irracional adámica, el cual en sus propios términos y medios quiso arrogarse la omnisciencia y todos los placeres carnales. Dios, en Jesús-Cristo concede abrir los ojos a la realidad más gloriosa, así como las experiencias más sublimes y deleitosas, La plenitud de la vida eterna en el Reino glorioso del Dios Cristiano.


LA VIDA CRISTIANA, EMPODERADA CON LA ENERGÍA VITAL EXPONENCIALMENTE GLORIOSA, IN-FLUYENTE-MENTE ETERNA PROCEDENTE DE DIOS, POTENCIADORA DE “LOS QUE CREEMOS” “…y cuál la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos (καὶ τί τὸ ὑπερβάλλον μέγεθος τῆς δυνάμεως αὐτοῦ), según la operación del poder de su fuerza (εἰς ἡμᾶς τοὺς πιστεύοντας κατὰ τὴν ἐνέργειαν τοῦ κράτους τῆς ἰσχύος αὐτοῦ) …” (Efesios I. 19) I. “…y cuál la supereminente () grandeza () de su poder () para con nosotros los que creemos…” Testimonial revelacional del Dios Omnipotente. Su relación con el cristianismo. La enseñanzaaprendizaje de carácter relacional, dinámica, y experimental, viviente entre La Deidad y el cristianismo. Dios y su acción proposicional de empoderamiento del cristianismo. La conferencia de naturaleza y propósito de la revelación del Dios omnipotente, plenipotente, glorioso; hacer partícipes a sus recreaturas cristianas de sus dones. Tal propiedad divina con sus virtudes excelsamente gloriosas, hacen de la vida de los creyentes cristianos, una viva de dimensiones gloriosas. Y más cuando las vidas empoderadas son existencias, imperfectas, impuras, rebosantes de corrupción y debilidad hasta muerte espiritual. Así el


empoderamiento se justifica a la luz de la mortalnecesidad humana; por lo cual tal acción de parte de Dios, se traduce sencillamente como la vivificación, vigorización, renacimiento, resurrección, con base en su poder. II. “…según la operación del poder de su fuerza (εἰς ἡμᾶς τοὺς πιστεύοντας κατὰ τὴν ἐνέργειαν τοῦ κράτους τῆς ἰσχύος αὐτοῦ )…” El indefinible e indescriptible poder enérgico, dinámico de La Deidad. El Poder Ser Divino expresado mediante adjetivos redundantes: energía (), poder () y fuerza/fortaleza (), testimonial de la reunión integradora de todos los poderes existentes arriba, abajo y debajo, el sueño de criaturas imperfectas. Su tentación y caída. El Ser Dios Omnipotente, Omnisciente, perfectamente moral, Espiritual, Humano, Relacional y Personal. Testimonial que revela, la única relación posible entre seres contradictoriamente desiguales, con tal poder de por medio y para el servicio, la resurrección, dignificación y glorificación de los vulnerables mortales y más débiles seres existenciales. Mediante la revelación descriptiva de las perfectas propiedades divinas, se asegura la, plenitud, llenura, completamiento y perfeccionamiento de la vida humana cristiana en todas sus vulnerabilidades, debilidades e imperfecciones hasta a modo de impurezas y pecados.


LA DOCTRINA DE LA RESURRECCIÓN CRISTIANA DE LOS MUERTOS: 1) TESTIMONIO DE LA OMNIPOTENCIA DIVINA 2) SU GLORIFICACIÓN 3) DE SU CONSTITUCIÓN SEÑORIAL 4) TEOLOGÍA CRISTIANA 5) ANTROPOLOGÍA 6) COMO POSTRER ADÁN “…la cual operó en Cristo (ἣν ἐνήργησεν ἐν τῷ Χριστῷ), resucitándole de los muertos (ἐγείρας αὐτὸν ἐκ νεκρῶν) y sentándole a su diestra (καὶ καθίσας ἐν δεξιᾷ) en los lugares celestiales (αὐτοῦ ἐν τοῖς ἐπουρανίοις)…” (Efesios I. 20) I. “…la cual operó () en Cristo, resucitándole () de los muertos ()…” La revelación experimental de la plenipotencia divina en la persona de Jesús-Cristo. Jesús-Cristo resucitado es la viva expresión de la consistencia y dimensión del poder de La Deidad, así como su punto de referencia más inmediato. La exposición Jesús-Cristiana de carácter crediticio como la mejor evidencia del poder glorioso de La Divinidad. El aspecto antropológico cristiano. La muerte como sello sobre la especie humana, a partir de la experiencia mortal del primer Adán, en y por Cristo es contrarrestado. En el hombre JesúsCristiano, entra en vigor una nueva era experimental de vida eterna. Se inaugura la puesta en vigor de la era cristiana, cuya principal característica es la nueva vida, gloriosa, poderosa, y en perfecta armonía


con La Divinidad. El tiempo de la justificación de los hombres. Termina, todo una historia de vida degradada, en humillación, mortalmente atribulada, y comienza el proceso de glorificación hasta la eternidad. II. “…y sentándole () a su diestra () en los lugares celestiales ()…” Glorificación humana cristiana. Constitución señorial del Jesús-Cristo hombre. JesúsCristo, hombre, es portador de la persona humana, introduciéndole hasta la misma gloriosa eternidad de Dios. En Jesús-Cristo, el género humano experimenta representativamente el cumplimiento del proyecto antropológico divino señorial y glorioso. El propósito de la creación del hombre alcanza su perfecto cumplimiento en el Jesús-Cristo de Dios. El Contraste antagónico entre el primer Adán y JesúsCristo, postrer Adán. El primer Adán ilustrativo de la historia de su género, el cual en acciones independentistas de su Creador y Dios, debatiéndose en afanes y trabajos forzados en procuración de riquezas, poder y dominio, mira consumirse su existencia hasta la muerte. El postrer Adán, en humilde obediencia sacrificial a La Deidad, hasta la muerte, es glorificado y entronado. Así el poder de Dios, tiene naturaleza moral, ética, espiritual, humanitaria, restauradora y opera en acciones de gracia a los más débiles y necesitados.


REVELACIÓN DE LA PALABRA APOSTÓLICA ESCRITA INSPIRADA DE DIOS EN ACREDITACIÓN DE LAS FACULTADES Y PODERES CRISTIANOS ABSOLUTOS Y ETERNOS; EL REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES “…sobre todo principado y autoridad y poder y señorío (περάνω πάσης ἀρχῆς καὶ ἐξουσίας καὶ δυνάμεως καὶ κυριότητος), y sobre todo nombre que se nombra (καὶ παντὸς ὀνόματος ὀνομαζομένου), no sólo en este siglo (οὐ μόνον ἐν τῷ αἰῶνι τούτῳ), sino también en el venidero (ἀλλὰ καὶ ἐν τῷ μέλλοντι)…” (Efesios I. 21) I. “…sobre todo principado () y autoridad () y poder () y señorío ()…” El Reino cristiano militante temporal, y espiritual eterno. Un Reino glorioso de por sí. Singular, que integra todos los otros demás poderes existentes. Documento oficial, emitido con carácter de Revelación Escrita, Inspirada de Dios, vía apostólica, certificando y acreditando al Jesúscristo de Dios, resucitado, entronado e investido con todos los poderes y las facultades apropiadas de La Divinidad, por sobre los sistemas creacionales visibles e invisibles. Ministro apostolar, embajador del Rey de reyes y Señor de Señores. El proyecto cristiano de Dios y sus alcances gloriosos y eternos, al pesar de sus orígenes incipientes terrenos, y de


contar en su historia personal con la experiencia mortal de todos los hombres. La acción de La Deidad con su singular cristiano sin lugar para otros señores. II. “…y sobre todo nombre () que se nombra, no sólo en este siglo (), sino también en el venidero ()…” La proclamación Jesús-Cristiana, de su gloria exclusiva y eterna. La constitución señorial cristiana. La consistencia y la extensión del señorío y dominio cristiano. El nombre que es sobre todo nombre. Crónica del reinado cristiano. La conferencia divina de dominio y señorío al postrer Adán. La construcción y edificación del Reino Cristiano de Dios. El forjamiento de la historia del sistema de vida cristiano, encabezado por su Creador, integrado por los sistemas creacionales habidos y por haber, visibles e invisibles de dimensiones eternas. La elección soberana de Dios de su Jesús-Cristo sometiendo todas las cosas bajo sus pies, para consumación del proyecto de vida eterno, la edificación de Su Reino, integrando a todos los sistemas de vida existentes.


DE LA ERA ADÁMICA A LA ERA CRISTIANA: DOS ENTIDADES FEDERATIVAS; LA PRIMERA TERRENAL, LA POSTRER ESPIRITUAL; UNA TEMPORAL, LA PRESENTE, ETERNA; LA REVELACIÓN DE LA PALABRA APOSTÓLICA ESCRITA INSPIRADA DE DIOS “…y sometió todas las cosas bajo sus pies (καὶ πάντα ὑπέταξεν ὑπὸ τοὺς πόδας αὐτοῦ), y lo dio por cabeza (καὶ αὐτὸν ἔδωκεν κεφαλὴν) sobre todas las cosas a la iglesia (ὑπὲρ πάντα τῇ ἐκκλησίᾳ)…” (Efesios I. 22) I. “…y sometió () todas () las cosas bajo () sus pies ()…” La instauración del Reino Cristiano de Dios. La constitución federativa Jesús-Cristiana. Cristo, el postrer Adán, capitel del cristianismo. La acción De La Divinidad confiriendo los sistemas creacionales a la autoridad señorial cristiana. El proyecto imperativo cristiano de La Divinidad, un acto soberano de suyo, destituyendo toda otra jerarquía existente y a su vez constituyendo un solo y único sistema, El Reino Cristiano. Con la llegada de la era cristiana, una era supraterrena, en su expresión regente, de todo sistema creado, visible e invisible, se pone fin a la pugna de poderes y por el control. Dios como creador de todo lo existente, ha


predeterminado, que la historia inmediata de cada sistema, arriba, abajo y debajo se consume a los pies de Jesús-Cristo. El Nuevo Señor, muerto, pero resucitado, viviente reinante y glorioso. II. “…y lo dio (ἔδωκε) por cabeza () a la iglesia ()…” La consumación del cristianismo. El cristianismo, como proyección, diseño y creación de Dios. Fin de la era adámica, con todo y su fracaso, y principio de la era cristiana. Dos entidades federativas, dos cabezas de raza, dos señores, dos reinos, ambos creados por Dios. Uno tuvo su principio en la grandeza inmediata, para terminar sucumbiendo y con él, su reino humano. El postrer, comenzó con su degradación hasta la muerte, y culmina con su constitución señorial eterna. Como intermedio, testimonial que exhibe el despliegue de misericordia, bondad, amor y gracia divina, expresados en el hecho de que la constitución del reino cristiano es con base en la regeneración del reino adámico, el cual compró con su propia muerte. La historia del surgimiento del reino cristiano de Dios. Un reino eterno, espiritual y perfectamente moral.


CRISTO Y SU IGLESIA EN CONSTITUCIÓN MATRIMONIAL, EN RELACIÓN PLENA, LA OBRA CONSUMADA Y FINAL DE DIOS “…la cual es su cuerpo (ἥτις ἐστὶν τὸ σῶμα αὐτοῦ), la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo (τὸ πλήρωμα τοῦ τὰ πάντα ἐν πᾶσιν πληρουμένου).” (Efesios I. 23) I. “…la cual es su cuerpo ( )…” Eclesiología. De la Iglesia como El cuerpo de Jesús-Cristo. El cumplimiento perfecto de la constitución matrimonial, primeramente como experiencia del Adán terrenal. La frase: “Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne…” En la experiencia de vida adámica, en la era cristiana se traduce: "… ...” No significando que la experiencia matrimonial cristiana se vea predeterminada por la experiencia adámica, sino más bien como testimonial de la perfecta dimensión de la relación-comunión a la que los hombres fueron llamados, y que se consuma en la unión perfecta y plena espiritual de Jesús-Cristo y su Iglesia. Es la consumación de la obra cristiana de Dios. Es la fusión de dos de los sistemas de vida creados por Dios, el sistema espiritual eterno y sistema temporal humano, contando con las acciones apropiadas de Dios para acondicionar todas las cosas de tal forma que dicha unión sea posible.


II. “…la plenitud () de Aquel que todo lo llena en todo ( ).” Consumado es. La culminación del proyecto cristiano de Dios, sin necesidad de adiciones de ningún tipo, una obra plenaria. De la terminación de la creación visible: “Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera…” a la culminación del proyecto cristiano “ ”. El Reino de Dios y su plenitud. La ejecución de todo el predeterminado consejo divino, y la evidencia suficiente mediante revelación apostólica de la Palabra Inspirada Escrita de Dios a su pueblo cristiano, de su autoría creacional arxi-tec-tónica que caracteriza la presente obra como una obra plena. Ciertamente, así como: “Los cielos cuentan la gloria de Dios, Y el firmamento anuncia la obra de sus manos. Un día emite palabra a otro día, Y una noche a otra noche declara sabiduría. No hay lenguaje, ni palabras, Ni es oída su voz. Por toda la tierra salió su voz, Y hasta el extremo del mundo sus palabras. En ellos puso tabernáculo para el sol; Y éste, como esposo que sale de su tálamo, Se alegra cual gigante para correr el camino. De un extremo de los cielos es su salida, Y su curso hasta el término de ellos; Y nada hay que se esconda de su calor.” (Sal. 19. 1-6). También la nueva creación en Cristo atestigua de Dios y su gloria como Creador, Dios y Padre.


EFESIOS: CAPÍTULO II LA OBRA CRISTIANA ENTRE LOS HIJOS DEL HOMBRE, UN GÉNERO MORTIFICADO EN DELITOS Y PECADOS, EL TESTIMONIO APOSTÓLICO DE LA PALABRA INSPIRADA ESCRITA DE DIOS “Y (él os dio vida) a vosotros, cuando estabais muertos ()en vuestros delitos () y pecados ()…” (Efesios II. 1) La historia pasada y triste, mortal del cristianismo. Los hijos del hombre. Los predestinados a convertirse en polvo conforme a la sentencia asignada a su padre Adán. La exposición revelacional de La Palabra Apostólica Cristiana de Dios de las condiciones inmorales, no espirituales, y terriblemente mortales del género humano. La obra de la corrupción espiritual, moral y hasta orgánica, pesando sobre los hijos del hombre, asolando su reino y ofreciendo un panorama desolador, desesperanzador. El reino humano expuesto como un gigantesco cementerio, el valle de los huesos secos. Evidencia clara y suficiente de los fallidos intentos hasta el fracaso, de la especie humana, para mediante el ejercicio de su carácter creativo, inventivo, progresista, civilizador, técnico, tecnológico,


científico, humanista, pensador y hasta religioso, terminar hundido en la corrupción. A los hijos del hombre no les ha ido nada bien, después de que su padre procurara la independencia de Su Creador y Dios, al grado de que la pena original a su transgresión sigue vigente y cobrando el precio del pecado entre sus descendientes.

LA HISTORIA EN EL PASADO, DE PECADO, DEL CRISTIANISMO; UN ESTILO DE VIDA NATURAL, BAJO EL DOMINIO DE SATANÁS, EL SISTEMA DE VIDA PRESENTE DE LOS HOMBRES “…en los cuales anduvisteis en otro tiempo (ἐν αἷς ποτε περιεπατήσατε), siguiendo la corriente de este mundo (κατὰ τὸν αἰῶνα τοῦ κόσμου τούτου), conforme al príncipe de la potestad del aire (κατὰ τὸν ἄρχοντα τῆς ἐξουσίας τοῦ ἀέρος), el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia (τοῦ πνεύματος τοῦ νῦν ἐνεργοῦντος ἐν τοῖς υἱοῖς τῆς ἀπειθείας)…” (Efesios II. 2) I. “…en los cuales anduvisteis () en otro tiempo, siguiendo la corriente (αιωνα) de este mundo (κοσμου)…” La vida natural humana. Una vida enajenada de Dios. La historia pasada, cruda y triste del cristianismo. Referencia biográfica cristiana, como testimonial de la palabra apostólica Inspirada Escrita de Dios, que certifica: 1) La mortal condición de pecado y transgresión, y la consecuente necesidad generalizada de todos los hombres 2) La Gracia divina y su eficiencia y suficiencia haciendo la diferencia entre unos y otros para salvación. II. “…conforme al príncipe (αρχοντα) de la potestad (εξουσιας) del aire (αερος)…” La doctrina demonológica. Un sistema despótico, poderoso,


esclavizante. El reino de Satanás entre los hombres. La antítesis del Reino Cristiano de Dios. La revelación acerca de aquel ser suprahumano, como potestad imperante que gobierna el sistema de vida presente. Revelación que oscurece y contradice las actitudes y acciones pretensiosamente autónomas de la especie humana. El sistema de vida presente o se conduce conforme a los valores del Reino de Dios, siendo gobernado por este, y/o en su defecto, como es el triste caso, se convierte en los dominios de Satanás. III. “…el espíritu (πνευματος) que ahora opera (ενεργουντος) en los hijos (υιοις) de desobediencia (απειθειας)…” Exposición revelacional del anticristianismo. La Palabra apostólica cristiana evidenciando moral y espiritualmente la consistencia y substancia de la vida humana del presente siglo. El juicio espiritual y moral de La Palabra de Dios sobre los ciudadanos del sistema de vida presente humano. El desenmascaramiento de las fuerzas y poderes ocultos detrás de cada ser actuante, consciente y pensante, racional y volitivo como son los hijos del hombre. Definición y descripción del reino de Satanás entre los hombres como un sistema de vida pernicioso, inmoral, desobediente, rebelde, la antítesis del Reino de Dios.


EL MONOFILETISMO HUMANO: LA UNA, ÚNICA FILIACIÓN HUMANA: HIJOS DE IRA, ANATEMAS, PREDESTINADOS PARA JUICIO Y DESTRUCCIÓN, LOS HIJOS DEL HOMBRE “…entre los cuales también todos nosotros vivimos ( ) en otro tiempo en los deseos de nuestra carne ( ), haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos ( ), y éramos por naturaleza hijos de ira (), lo mismo que los demás ()…” (Efesios II. 3) I. “…entre los cuales también todos nosotros vivimos () en otro tiempo en los deseos de nuestra carne ( )…” La carnal y vida natural humana. La esfera de vida del género humano, caracterizada por la inmoralidad. La filiación natural humana. La familia de los hombres. Testimonial apostólico de La Palabra Escrita Inspirada de Dios, testificando de su historia de vida pasada, en extravío, mortal, lejos de Dios y esclavos del mal natural, la naturaleza maligna de la especie humana. El perfil terreno de los hombres, cuyas aspiraciones, están enajenadas de Dios y de la procuración del sumo bien. El círculo vicioso egocéntrico de los hijos del hombre. Existencias que viven para la autocomplacencia y los deleites carnales.


II. “…haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos ( )…” Humanismo existencial hedonista. Existencias carentes de autocontrol y dominio propio. Autoritarismo arbitrario, traducido como anarquía e iniquidad. Un sistema de vida que rechaza desafiantemente toda norma moral, construyendo su propia ética y su propio humanitarismo partiendo de sí mismos. Seres que pretendiendo la defensa de su propia y total libertad, quedan atrapados en los más aberrante vicios y pecados, propios de criaturas irracionales, carentes de piedad y de valores más inmediatos y trascendentes. III. “…y éramos por naturaleza hijos de ira ( ), lo mismo que los demás ( )…” La una filiación maligna humana. La alienación de los hijos del hombre del Creador y Dios de sus padres. Testimonial racional cristiano, con un grado avanzado de discernimiento espiritual, suficiente para enjuiciar su vida experimental antes de ser alcanzado por la Gracia de la Deidad, y concluir su condición estatal natural humana, réproba, rebosante de corrupción y merecedora del juicio y condenación del creador y Dios humano. Testimonial confesional apostólico cristiano, de Dios y su carácter natural de El Un Juez de todos los sistemas creacionales existentes. El sistema de vida natural, carnal humano, convicto por el juicio de Dios, predestinado para la satisfacción de su justicia y condenado a la destrucción


LA OMNIPOTENCIA MORAL DE DIOS, FRUCTÍFERA, EL FUNDAMENTO PARA EL CRISTIANISMO ESPIRITUAL ETERNO Y TEMPORAL MILITANTE, EL SISTEMA DE VIDA RESURRECTO “Pero Dios, que es rico en misericordia (), por su gran amor con que nos amó (), aun estando nosotros muertos en pecados (), nos dio vida juntamente con Cristo () (por gracia sois salvos ) …” (Efesios II. 4-5) I. “Pero Dios, que es rico en misericordia ( ), por su gran amor con que nos amó ( )…” La Palabra apostólica Escrita Inspirada de Dios y su exposición revelacional de la experimentalidad de La Deidad en actos de plena misericordia y amor. Testimonial de la persona de Dios y toda su plenipotencia moral, ejercida en la persona cristiana humana. De la persona de Dios y sus perfeciones morales pleni-omnipotentes. Su ejercicio en criaturas, además de imperfectas, malignas e inicuas. Los objetos de su magnánima moralidad, la raza humana, definen descriptivamente sus propiedades. Dichas propiedades han significado la satisfacción plena de la necesidad de perdón, justificación y salvación de semejante género. II. “…aun estando nosotros muertos en pecados ( ), nos dio vida juntamente con Cristo ( ) (por gracia sois salvos) ( )…” La operatividad dinámica de la omnipotencia moral de Dios, de manera efectiva vivificando a los


mortales hombres. La omnipotencia moral como propiedad divina deja de ser un mero sentimiento y afecto, para traducirse como la plena potencia activa, vivificadora de los muertos y fortaleza de los más débiles. Misericordia y amor, no son nunca indicios de la Debilidad Divina, son la manifestación de su soberanía y omnipotencia ejercida para salvación de los perdidos pecadores. Omnipotencia soberana sin amor es tiranía y alienta la puesta en vigor de la ley acerca de la sobrevivencia del más fuerte. Misericordia y amor sin autoridad de suyo y pleno poder, sólo son sentimentalismos que no representan la satisfacción de las vitales necesidades humanas. La obra de La Deidad es perfecta: expone su cabal moralidad, en equilibrio perfecto con su pleno poder y autoridad, dando como resultado la resurrección de los muertos a una vida igualmente de calidad moral y empoderada. Es el fundamento racional y de fe, que revelan al cristianismo: Su constitutor cristiano y los hombres constituidos cristianos, como el sistema de vida procreado por Dios y para Dios. En suma, todos los elementos expuestos a modo de revelación, dan fe de la gracia divina reposando en los hombres para salvación y vida eterna.


LA ACCIÓN RECREACIONISTA DE DIOS, VÍA LA RESURRECCIÓN DE UN GÉNERO MORTAL, LA SIMIENTE DE ADÁN, CONCIBIENDO Y CONSTITUYENDO EL CRISTIANISMO, A PARTIR DE SU PRIMER FUNDAMENTO, Y CONCEDIENDO FINALMENTE, EL DESCANSO PROMETIDO Y LA GLORIFICACIÓN “…y juntamente con él nos resucitó (), y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús ()…” (Efesios II. 6) I. “…y juntamente con él nos resucitó ()…” La obra cristiana de Dios, coextensiva, llamada propiamente Gracia, a los cristianos, y que les significa su resurrección de entre los muertos de la mano de su Un Salvador. La operación efectiva, real y práctica del recurso imputatorio de Dios a los que son de la fe en Jesús-Cristo. Testimonial que hace evidente y con carácter probatorio, la efectividad y suficiencia de los mecanismo divinos para rescatar a su creación caída, cuando sus padres humanos cayeron y los sujetaron a corrupción. El postrer Adán, a través de su obediencia sacrificial hasta la muerte, significando el cubrimiento del costo de la redención de los caídos, en su levantamiento y resurrección lleva consigo aquél género en desgracia, mediante la imputación/atribución de su justicia, acepta por Dios y el cual en claras acciones de confirmación resucita y vivifica a los destinatarios de su gracia, la raza adámica. II. “…y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús ( )…” El género cristiano, de origen humano, recibiendo en concesión divina, como obra de gracia cristiana, el descanso, el reposo y la paz, traducido, todo ello en su


conjunto como su glorificación. La obra de La Deidad mediando Jesus-Cristo, dando descanso eterno a los hombres. Porque hasta eso, la muerte no necesariamente, para nada, significa el descanso de los hombres. Al menos no es el descanso previsto por Dios para sus criaturas. Criaturas que en su experiencia de vida terrena tuvieron que aprender a lidiar entre otras cosas, con el pecado y sus diferentes y expresivos rostros, y lo que es peor su consecuencia final y última, la muerte. Así dicha experiencia estuvo compuesta de necesidades, carencias, trabajos forzados, sobreexplotación, afanes, dolores, aflicciones, fracasos, y coronados todos estos al final con la muerte, cuando cada esfuerzo implicaba la lucha por la vida. No es sino hasta la aparición de la persona y obra cristiana que la búsqueda humana finalizó. El Jesús-Cristo, obtuvo la redención de los hombres, cuyas dimensiones eternas incluyen ciertamente, el descanso, el reposo y la paz.


CUADRO REVELACIONAL CRISTIANO, TIPOLÓGICO DE LA GRACIA DE DIOS, TESTIMONIAL DESDE EL SIGLO Y HASTA EL SIGLO, LA REIVINDICACIÓN DE LOS HOMBRES. “…para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia () en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús ()” (Efesios II. 7) I. “…para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia ( )…” La Gracia de Dios. Testimonial Apostólico Escrito Inspirado Cristiano. La revelación presente cristiana, de carácter tipológico. La obra perenne de la Gracia de Dios. Es, después de todo, la revelación misma de la persona y obra de Dios. De sus propiedades, atributos y perfecciones, ejercidas mediante acciones directas y concretas, palpables y bienhechoras. La creación caída y sumida en la más completa corrupción, es el campo experimental de La Gracias Soberana. Con énfasis en una era eterna, en que el conocimiento de tal gracia, sólo será posible al analizar el cristianismo humano eterno. El cristianismo es el testimonial viviente de la obra de amor y gracia perfecta de La Divinidad. II. “…en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús ( ).” La Gracia cristiana de Dios. La reivindicación del género humano en y por Jesús-Cristo. Mediante el primer Adán, su simiente sufrió la caída, la humillación y el oprobio, las consecuencias de su irresponsabilidad moral y su desobediencia y transgresión de la ley divina. Una herencia vergonzosa y finalmente el repudio y condenación de la ley de Dios hasta la muerte. Incluso Dios ha


tenido que lidiar generacionalmente con el estigma del pecado humano. Señalado como el responsable y hasta indiferente al dolor y sufrimientos mortales de sus criaturas. En Jesús-Cristo, los hombres experimentan todas las bondades de la responsabilidad perfecta de su cabeza de raza. Un príncip(e)al dignísimo, glorioso, El Un Salvador humano. Al grado de que los vituperios, reclamos e inquisiciones humanistas a La Divinidad, son transformados por expresiones de adoración y alabanza, contemplando la restauración de su obra por Jesús-Cristo.


DE LA GRACIA SOBERANA SALVADORA: 1) SU CARÁCTER SALVÍFICO 2) LA FE COMO INSTRUMENTO DE APROPIACIÓN; EL DON DE DIOS “Porque por gracia sois salvos ( ) por medio de la fe (); y esto no de vosotros ( ), pues es don de Dios ( ) …” (Efesios II. 8) I. “Porque por gracia soy salvos ( )…” Justificación de la salvación de los hombres cristianos. Un acto de Soberanía divina, revestida de compasión, misericordia y amor. La nula y anulación de toda participación humana para efectos de salvación. El hombre no sólo no ha participado en las iniciativas activas de Dios para obtener salvación por estar impedido y ser impotente, sino que Dios mismo decreta la nulidad de toda intención, pensamiento, acción, aspiración, creencia, convicción, a fin de que la gloria de su gracia resplandezca en suma. La obra de redención y salvación sola de Dios, de pura Soberana Gracia. II. “…por medio de la fe (), y esto no de vosotros ( ) …” De las características del ser interior humano. Fe, el mecanismo personal como instrumento de apropiación de la salvación. La oportunidad para la expresión de la humildad, convicción, dependencia, confianza, aceptación y las más profundas aspiraciones humanas en el Dios cristiano y su obra de redención. La fe opera sobre el hecho histórico del sacrificio cristiano, por lo cual no puede, la misma fe ser considerada atributo humano con crédito para la salvación. Por lo tanto, la fe no cuenta a favor de los hombres, como mérito u obra alguna: “ …” La confesión de fe cristiana no da lugar a vanaglorias ni pretensiones ostentosas de ningún


tipo, todo esto atenta contra esencia misma del cristianismo.

el

espíritu

y

la

II. “…pues es don de Dios ( )…” A Dios sea la gloria. La doctrina apostólica cristiana de la Gracia Soberana para salvación de los hombres de la fe en Jesús-Cristo. Instrucción doctrinal a fin de mantener la esencia y sustancia de la obra de salvación de Dios en Cristo, íntegra, pura, libre de corrupción, cumpliendo cabalmente con su propósito de honrar a La Deidad Cristiana. De los dones de Dios el primero, principal y más abundante. Don perfecto, sabio, expresión del amor de Dios, suficiente, glorioso, Soberano. La salvación, en su significado más inmediato acorde con la necesidad mortal humana, significa la vivificación, mediante resurrección, efectuada por Dios en Jesús-Cristo. Es el regalo al género que originalmente la despreció y renunció a su ejercicio bajo la soberanía divina.


EL SISTEMA DE VIDA ETERNO ESPIRITUAL, CONSTITUIDO POR DIOS EN JESÚS-CRISTO COMO SEÑOR, SIGNIFICA LA TRANSICIÓN DEL REINO HUMANO AL REINO CRISTIANO POR SOLA GRACIA, Y SOLA FE, MEDIANTE RENUNCIA PERSONAL Y ABNEGACIÓN “…no por obras (), para que nadie se gloríe ().” (Efesios II. 9) I. “…no por obras ( )…” La obra integral cristiana, de Dios. El fin de las eras del hombre: 1) El término de la era adámica, que exigía demandantemente las acciones del hombre para sobrevivir 2) La era de la ley mosaica. Con sus obligaciones, espirituales, morales y religiosas para justificación ante Yahweh. En gran medida, tales disposiciones, obligaban a los hombres a esmerarse en la procuración de las bondades prometidas. Ocasionando esfuerzos, luchas, carreras desiguales y que evidenciaban la impotencia, inoperancia, inutilidad e incapacidad de los más. El resultado, una sobreviviencia y salvación que tenía un precio muy alto, prácticamente imposible de cubrir, resultando en el beneficio para unos cuantos. En resumen, la historia de vida del reino humano. II. “…para que nadie se gloríe ( ).” En cuanto al reino cristiano espiritual eterno de Dios. Siendo una esfera fuera del alcance y de toda pretensión humana, es sólo mediante concesión divina que el hombre puede integrarse como ciudadano, con todas sus prerrogativas, derechos, facultades, privilegios, bendiciones y obligaciones. Bajo la absoluta soberanía cristiana. La corona construida sobre la cabeza del hombre como creación especial terrena de Dios, es presentada en ofrenda de adoración al Señor de la esfera de vida espiritual, Jesús-Cristo. De hecho, el hombre es redimido para Dios y para su Cristo, no para sí mismo. El cristianismo exige de los profesantes hombres, su renuncia personal, abnegación y su profesión de fe en Dios y Su Xristos.


EL SISTEMA DE VIDA CRISTIANO, LA NUEVA CREACIÓN DE DIOS, UNA CREACIÓN ESPIRITUAL Y MORALMENTE BUENA, CONFORME A LA IMAGEN Y SEMEJANZA CRISTIANA “Porque somos hechura suya ( ), creados en Cristo Jesús para buenas obras ( ), las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas ( ν).” (Efesios II. 10) I. “Porque somos hechura suya ( )…” Reconocimiento a la paternidad creacional de Dios, de parte del cristianismo. Declaración constitucional de las criaturas de Dios, de sus orígenes divinos. La profesión de fe cristiana. De las leyendas legendarias postulados especulativos, y las elucubraciones filosóficas humanas acerca de los orígenes del género humano, el deslindamiento del cristianismo. Pronunciamiento cristiano categórico, asumiendo su identidad creacional cristiana, emitido mediante La Palabra de Revelación Apostólica Escrita Inspirada de Dios. Del Dios Creador y sus criaturas cristianas. II. “…creados en Cristo Jesús para buenas obras ( )…” El cristianismo y su naturaleza y carácter moral preeminente y predominantemente cristiano. Declaración de naturaleza y propósito cristiano, en acción revelacional de La Palabra apostólica cristiana. Definición descriptiva y prescriptiva, disposicional del estilo de vida cristiano. Obra de diseño cristiano de parte de Dios. El carácter federativo cristiano, presente en la atribución de sus propiedades espirituales y morales a los de su género, otra forma mediante la cual su señorío se justifica y procede. III. “…las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas ( ).” Del diseño y propósito del cristianismo. El “Edén” pre-para-do por Dios para el ejercicio de la existencia espiritual eterna del cristianismo. La voluntad de Dios agradable y


perfecta, santa. La acción consecratoria de Dios del cristianismo, mediante la predeterminación soberana de su destino. La dedicación de Dios de su obra cristiana para el ejercicio de todo bien hacer existente. El bien hacer, la revelación de La Palabra de Dios al cristianismo, en declaración abierta, dando a conocer y haciendo partícipe a sus recreaturas de su voluntad.


TESTIMONIAL ACERCA DE LAS INCONSISTENCIAS E IMPERFECCIONES DEL SISTEMA DE VIDA HUMANO, EL CUAL, A PESAR DE SU CARÁCTER NATURAL RELIGIOSO, TRANSCURRE EN PLEITOS Y ENEMISTADES IRRECONCILIABLES “Por tanto, acordaos de que en otro tiempo vosotros, los gentiles en cuanto a la carne (Διὸ μνημονεύετε ὅτι ποτὲ ὑμεῖς τὰ ἔθνη ἐν σαρκί), erais llamados incircuncisión(οἱ λεγόμενοι ἀκροβυστία) por la llamada circuncisión hecha con mano en la carne (ὑπὸ τῆς λεγομένης περιτομῆς ἐν σαρκὶ χειροποιήτου).” (Efesios II. 11) I. “Por tanto, acordaos de que en otro tiempo vosotros, los gentiles en cuanto a la carne (Διὸ μνημονεύετε ὅτι ποτὲ ὑμεῖς τὰ ἔθνη ἐν σαρκί), erais llamados incircuncisión (οἱ λεγόμενοι ἀκροβυστία)…” De la religión oficial, legalmente establecida por Dios a los hombres. De sus fortalezas y sus debilidades limitantes. La exposición de las diferencias raciales. El tema de la discriminación de las razas. El problema entrenacional humano. La religión y su inoperancia para fin de erradicar las diferencias más elementales, por lo contrario, las acrecienta, agudizándolas y haciéndolas más enconadas. Testimonial de cuando la religión se convierte en la mayor vergüenza de las razas. Crónica sintética de la historia humana antes de la era cristiana, el problema de las razas. El problema mayúsculo cristiano. II. “…por la llamada circuncisión hecha con mano en la carne (ὑπὸ τῆς λεγομένης περιτομῆς ἐν σαρκὶ χειροποιήτου)…” La carnalidad, el problema humano. La condición generalizada de los hombres. Mediante la sola manipulación de su carne, acciones aparentes y superficiales, en el ejercicio de su naturaleza religiosa, el género humano pretende ser uno mejor que el otro. Cuando de prácticas religiosas se trata, impera la diversidad. Van desde las más exóticas y raras, pasando por la pompa y hermosamente adornadas, hasta aquellas que son un verdadero atentado contra


las leyes naturales, y se pretende que entre mรกs variadas y abundantes son mejores. Finalmente todas ellas son prรกcticas humanas, por lo que estรกn destinadas a fracasar cuando se trata de introducir e integrar al hombre al reino espiritual de Dios.


PERFIL DESCRIPTIVO DEL ESTILO DE VIDA HUMANO, EN-SIMISMADO, NATURAL, EN COMPLETA ALIENACIÓN DE DIOS Y SUS PROPÓSITOS, SIN SENTIDO Y SIN RAZÓN, EN DESTIERRO DEL EDÉN “En aquel tiempo estabais sin Cristo (ὅτι ἦτε τῷ καιρῷ ἐκείνῳ χωρὶς Χριστοῦ), alejados de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa (ἀπηλλοτριωμένοι τῆς πολιτείας τοῦ Ἰσραὴλ καὶ ξένοι τῶν διαθηκῶν τῆς ἐπαγγελίας), sin esperanza y sin Dios en el mundo (ἐλπίδα μὴ ἔχοντες καὶ ἄθεοι ἐν τῷ κόσμῳ).” (Efesios II. 12) I. “En aquel tiempo estabais sin Cristo (ὅτι ἦτε τῷ καιρῷ ἐκείνῳ χωρὶς Χριστοῦ)…” El sistema de vida humano, natural. El perfil de un género sin carácter, naturaleza, sin propósitos; sin identidad cristiana. El vaciamiento, vanidad, y enajenamiento espiritual de la especie humana. Criaturas en completo abandono y extravío mortal. La expresión de un estilo de vida carente de los más elementales valores, un mundo caótico, en desorden, vacío, el imperio de la anarquía. Testimonial de la profunda necesidad humana, por su ruptura y amputación espiritual con la vida eterna verdadera. II. “…alejados de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa (ἀπηλλοτριωμένοι τῆς πολιτείας τοῦ Ἰσραὴλ καὶ ξένοι τῶν διαθηκῶν τῆς ἐπαγγελίας)…” Un género errabundo, extranjero y peregrino sin identidad nacional, sin descanso ni reposo ni paz, y sin esperanza en algún respecto. Cargando a cuestas con la maldición y la pena original de sus primeros padres, condenados a la vagancia y el peregrinaje, en destierro de la heredad divina. Una especie para quien ninguna de las diferentes economías de La Deidad, ha representado beneficio alguno. Con el paso de las eras, y edades se han esfumado también toda probable bendición. III. “…sin esperanza y sin Dios en el mundo(ἐλπίδα μὴ ἔχοντες καὶ ἄθεοι ἐν τῷ κόσμῳ).” Testimonial de La


Palabra Apostólica Escrita Inspirada de Dios, exponiendo en sumo grado las profundas implicaciones de un sistema de vida carente del Jesús-Cristo. Un mundo que por ἄθεοι se consume en la des-esperan-za. Es la revelación de la Palabra de Dios, exponiendo a los hombres, las condiciones de vida reales en las que se encuentran. Contradiciendo las pretensiones y presunciones de estos, los cuales han apostado por su independencia del Creador en aras de forjar su propio mundo a modo. La creación sin Dios está vacía, incompleta, muerta y sin esperanza alguna, de ningún tipo.


EL CRISTIANISMO: LA FILIACIÓN HUMANA A JESÚS-CRISTO, UNA OBRA CON-SANGUÍNEA, CONFIRIENDO NATURALEZA, CARÁCTER E IDENTIDAD “Pero ahora en Cristo Jesús (), vosotros que en otro tiempo estabais lejos (), habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo ().” (Efesios II. 13) La era cristiana. El surgimiento del cristianismo. La obra de Jesús-Cristo entre los hombres. En busca y hallando a los extraviados, perdidos, peregrinos y extranjeros. La repatriación de un género sin identidad nacional. El perfil del cristianismo en su pasado histórico. De la nada a la constitución nacionalista cristiana. El ministerio cristiano de inicio, una obra humanitaria. La transfusión de la vida e identidad cristiana al género mortal de los hombres. Cristianismo, el proyecto de vida humano JesuCristiano. Las acciones afiliadoras cristianas, mediante su ministerio sacrificial mortal, a favor de la especie humana en vías de extinción. El establecimiento y extensión de Lazos fraternales cristianos entre los hombres. La obra de revitalización de Jesús-Cristo. Incluye la integración de la humanidad. La abolición de las características variedades raciales: lenguas, naciones y colores. La respuesta de Dios a la desigualdad humana. Una obra de sangre unificando a todas las razas. La vida sacrificial del un hombre, para dar vida y surgimiento del Cristianismo.


RECONCILIACIÓN: LA OBRA DE JESÚS-CRISTO, CONSTITUTIVA DEL CRISTIANISMO, A PARTIR DE LA INTEGRACIÓN ARMÓNICA EN PAZ Y COMÚN-UNIÓN DE LAS RAZAS, TRIBUS, PUEBLOS Y LENGUAS DE TODA LA TIERRA. “Porque él es nuestra paz (Αὐτὸς γάρ ἐστιν ἡ εἰρήνη ἡμῶν), que de ambos pueblos hizo uno (ὁ ποιήσας τὰ ἀμφότερα ἓν), derribando la pared intermedia de separación (καὶ τὸ μεσότοιχον τοῦ φραγμοῦ λύσας)…” (Efesios II. 14) I. “Porque Él es nuestra paz (Αὐτὸς γάρ ἐστιν ἡ εἰρήνη ἡμῶν)…” El pacificador humano. El punto final de las hostilidades y violentamientos interraciales humanos. El señalamiento indicativo de carácter demostrativo de Jesús-Cristo como el autor de la paz entre los hombre, con los hombres, pero esencialmente para con Dios. En Jesús-Cristo, la historia de diferencias humanas, a manera de pleitos y enemistades llega a su fin. La Palabra Apostólica Escrita Inspirada de Dios a los hombres testifica de la persona y obra de Jesús-Cristo en su favor, concediéndoles la bondad que significa la paz con Dios. La consumación de las iniciativas y esfuerzos generacionales humanos por poner fin a sus contiendas y guerras el logro cristiano de Dios. II. “…que de ambos pueblos hizo uno (ὁ ποιήσας τὰ ἀμφότερα ἓν)…” Crónica Cristiana. El surgimiento del cristianismo. La constitución uni-vers(o) al del cristianismo. El cristianismo, el un pueblo de Dios. La integración desde la diversidad internacional humana al cristianismo. La declaración constitucional cristiana. La consumación de la voluntad soberana de Dios recreando el sistema de vida humano, incorporando las propiedades y los atributos cristianos, confiriendo identidad en uno, el JesúsCristo. La conformación del sistema de vida humano a la imagen y semejanza cristiana. La transición de las naciones humanas de la diáspora babélica, al cristianismo. El cristianismo lejos de ser el


proyecto capitalista humano, es la acción cristiana de Dios para reconciliación y plena comunión entre los unos y los otros, con La Deidad. II. “…derribando la pared intermedia de separación (καὶ τὸ μεσότοιχον τοῦ φραγμοῦ λύσας)…” De JesusCristo, su persona y ministerio pontificio. El carácter sacerdotal cristiano, el sumo pontífice de los hombres. Sacerdote, Mediador, Intercesor, de Dios a los hombres de los hombres a Dios. De la exclusividad a la inclusividad. De la diversidad a la universidad. Del santuario terrenal construido por manos humanas, al reino de Dios y su santuario espiritual no hecho por manos de hombres. JesúsCristo arxi-tecto de la casa de Dios, en acciones remodeladoras, en ocasión de la integración del género de los hombres al Reino espiritual eterno de La Divinidad. Jesús-Cristo, el camino y la verdad y la vida. La puerta de las ovejas.


JUSTIFICACIÓN DEL CRISTIANISMO: LA OBRA CREACIONISTA DE DIOS; EL CRISTIANISMO ES LA REGENERACIÓN DE LA ESPECIE HUMANA, MEDIANTE LA DESTITUCIÓN DE SUS RUDIMENTOS NATURALES Y SU CONSECUENTE CONSTITUCIÓN “…aboliendo en su carne las enemistades (τὴν ἔχθραν, ἐν τῇ σαρκὶ αὐτοῦ), la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas (τὸν νόμον τῶν ἐντολῶν ἐν δόγμασιν καταργήσας), para crear en sí mismo de los dos un solo y nuevo hombre (ἵνα τοὺς δύο κτίσῃ ἐν αὐτῷ εἰς ἕνα καινὸν ἄνθρωπον), haciendo la paz (ποιῶν εἰρήνην)…” (Efesios II. 15) I. “…aboliendo en su carne las enemistades (τὴν ἔχθραν, ἐν τῇ σαρκὶ αὐτοῦ)…” El ministerio sacrificial cristiano y su carácter justificador a favor de los hombres, de unos y de otros. La declaratoria de procedencia de La Palabra Apostólica Escrita Inspirada de Dios, dando fe y constancia de la suficiencia y carácter satisfactorio del sacrificio personal cristiano, para fines de reconciliación de los hombres a Dios y de Dios a los hombres. La Palabra de Dios y su comunicado revelacional de valor inestimable. La vocación del Cristo Crucificado, muerto y resucitado a los hombres, a la nueva vida experimental en plena reconciliación y armonía. II. “…la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas (τὸν νόμον τῶν ἐντολῶν ἐν δόγμασιν καταργήσας)…” La primera constitución de la raza humana, rudimentaria, fundamental y parcial, ocasionando divisiones y generando diferencias raciales. Una constitución hecha a modo para el Jesús-Cristo de Dios. El sacrificio cristiano, la satisfacción del sistema religioso legal, poniendo fin a su régimen, volviéndole obsoleto, nulo, improcedente. Y significando el fin de una


legislación que diferenciaba los hombres unos de otros. El sacrificio cristiano, cobra entonces valor sustitutorio. Poniendo en pleno vigor el mecanismo imputatorio. Cristo es el cordero pascual, predeterminado para ser sacrificado, cargando en sí mismo, los pecados de los hombres. Confiriendo sus propiedades y virtudes en forma atributiva a estos, como son la pureza, santidad y justeza. III. “…para crear en sí mismo de los dos un solo y nuevo hombre (ἵνα τοὺς δύο κτίσῃ ἐν αὐτῷ εἰς ἕνα καινὸν ἄνθρωπον)…” El cristianismo en su primera y más pura generación. La obra singular universal de Dios. La primera constitución del cristianismo, el mismísimo y mayormente dignísimo Jesús-Cristo. JesúsCristo, el génesis de la nueva creación de Dios. Jesús-Cristo, el hombre que dividió la historia del género humano. El monofiletismo cristiano. El cristianismo tiene un único y solo origen. El fundamento constitucional acerca de Jesús-Cristo como el principio de la nueva creación y…de todas las cosas. Jesús-Cristo es para el consecuente cristianismo, lo que Adán para su propia generación. Ambos con su propia, peculiar y singular carga genética. Ambos, cabeza de raza. Ambos entregando su propia herencia personal, moral, natural a su simiente. IV. “…haciendo la paz (ποιῶν εἰρήνην)…” El cristianismo, el sistema de vida reconciliado con La Deidad. El cumplimiento del cometido ministerial cristiano, la reconciliación de Dios y los hombres, los hombres y Dios. El garante satisfactor de la justicia de Dios, un pacificador singular. Una obra portentosa y mayúscula, siempre necesaria. La vida y con su muerte, del Jesús-Cristo siendo suficiente y eficiente, validada por su aceptación de la Deidad, y asegurando a su generación la obtención de las bondades prometidas, inmediatas y espirituales, presentes y eternas. En Jesús-Cristo, su pueblo regresa a su creador y Dios, en perfecta común-unión, y relación armónica, para adoración y alabanza.


LA DOCTRINA DE LA CRUZ DE CRISTO: 1) LA SINGULARIDAD DE LA MUERTE DE JESÚS-CRISTO 2) LA PERFECTA SATISFACCIÓN DEL SISTEMA DE JUSTICIA DE DIOS 3) PERDÓN Y RECONCILIACIÓN DE DIOS CON LOS HOMBRES “…y mediante la cruz reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo (καὶ ἀποκαταλλάξῃ τοὺς ἀμφοτέρους ἐν ἑνὶ σώματι τῷ θεῷ διὰ τοῦ σταυροῦ), matando en ella las enemistades (ἀποκτείνας τὴν ἔχθραν ἐν αὐτῷ.).” (Efesios II. 16) I. “…y mediante la cruz reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo (καὶ ἀποκαταλλάξῃ τοὺς ἀμφοτέρους ἐν ἑνὶ σώματι τῷ θεῷ διὰ τοῦ σταυροῦ)…” De la singularidad de la muerte de Jesús-Cristo. El ajusticiamiento cristiano en el tribunal humano y su trascendencia. El ajusticiamiento cristiano, no fue solo el acto penal del sistema legal de los hombres. Su sacrificio significó la satisfacción plena de las demandas de la ley moral de Dios, quebrantada originalmente por el primer Adán y cuyas consecuencias, degeneraron en la ruptura de la relación del género con el Creador, hasta la misma muerte. En Jesús-Cristo, el postrer Adán, una vez satisfechas las exigencias legales, no existe delito que perseguir y castigar, asegurando y garantizando la exoneración del género cristiano de la pena por el pecado, la enemistad con Dios y la misma muerte. II. “…matando en ella las enemistades (ἀποκτείνας τὴν ἔχθραν ἐν αὐτῷ.).” El juicio y castigo penal de los pecados humanos. La revelación de la Palabra Apostólica Escrita Inspirada de Dios, dando a conocer que el ajusticiamiento del Jesús-Cristo, en realidad tuvo como propósito el emplazamiento y la integración


de los pecados humanos en uno, a fin de ser destruidos en la cruz. Jesús,-Cristo, hecho pecado, significó la in-corpo-ración de la maldad humana, para ajusticiarla en aquel instrumento penal de muerte. La muerte cristiana, significa el juicio y destrucción del pecado, con el fin de justificar a los hombres y redimirles de la ley, del pecado y de la muerte. El precio de la paz de Dios con los hombres y los hombres con Dios. EL CARÁCTER UNI-VERSAL DEL EV-ANGELIO CRISTIANO: LA CONSUMACIÓN DE LA SINGULAR MUERTE CRISTIANA, EXPIATORIA DEL GÉNERO HUMANO PECADOR Y PARA RECONCILIACIÓN “Y vino y anunció las buenas nuevas de paz a vosotros que estabais lejos (καὶ ἐλθὼν εὐηγγελίσατο εἰρήνην ὑμῖν τοῖς μακρὰν), y a los que estaban cerca (καὶ εἰρήνην τοῖς ἐγγύς)…” (Efesios II. 17) I. “Y vino y anunció las buenas nuevas de paz a vosotros que estabais lejos (καὶ ἐλθὼν εὐηγγελίσατο εἰρήνην ὑμῖν τοῖς μακρὰν)…” La evangelización de los perdidos. El evangelista cristiano. El mensaje de paz de Dios a los hombres. La extensión de los beneficios del sacrificio cruento del Jesús-Cristo a las naciones. El diálogo divino de carácter cristiano con los hombres. La Palabra de Dios verdadera y fiel y su veredicto de paz a la humanidad. El inicio de la era cristiana como todo un sistema de vida en reconciliación, armonía y plena relación con Dios. El evangelio Cristiano, un mensaje de bienaventuranza y bendición. La paz, el don de gracia cristiano de Dios a los hombres. Testimonial evangelístico cristiano del día cuando fueron salvadas las distancias morales, barreras geográficas y diferencias raciales con las acciones divinas, viniendo al encuentro de los hombres en camino de sombras de muerte para integrarlos a su reino Cristiano. II. “…y a los que estaban cerca (καὶ εἰρήνην τοῖς ἐγγύς)…” La integralidad de la obra evangelística cristiana de las sociedades humanas. El inicio de la era cristiana. La uniformidad de las razas bajo la


figura de la fe cristiana. El cristianismo el un, único camino de los hombres al Padre. La evidencia de la necesidad por igual de unos y de otros, del evangelio cristiano para salvación. El lenguaje humanado de La Palabra evangelística de Dios, integrando a los hombres de sus propiedades características contextuales al Reino de Dios. De la única forma y verdadera acción contextual del evangelio cristiano. Un solo evangelio con su singular apropiado y característico mensaje para todas las naciones. Procedente para los más lejanos, que no por ello es imposible su salvación; así como para los más cercanos, lo cual no significa tampoco, la garantía de su salvación.


JESÚS-CRISTO, SU CARÁCTER SACERDOTAL: EL MEDIADOR DIVINO-HUMANO, EL CAMINO AL PADRE; Y SU OBRA DE RECREACIÓN ESPIRITUAL, ENGENDRANDO HIJOS A DIOS; LA REVELACIÓN DE LA SUMA TEOLÓGICA EN TODA SU MAGNIFICENTE GLORIA “…porque por medio de él los unos y los otros tenemos entrada (ὅτι δι' αὐτοῦ ἔχομεν τὴν προσαγωγὴν οἱ ἀμφότεροι) por un mismo Espíritu al Padre (ἐν ἑνὶ πνεύματι πρὸς τὸν πατέρα.)” (Efesios II. 18) I. “…porque por medio de él los unos y los otros tenemos entrada (ὅτι δι' αὐτοῦ ἔχομεν τὴν προσαγωγὴν οἱ ἀμφότεροι)…” Jesús-Cristo el sumo pontífice a Dios y a los hombres. Sumo sacerdote según el orden de Melxisedeq. La puerta de las ovejas. El Buen Pastor. El Mediador divino-humano. El camino y la verdad y la vida, nadie viene al Padre sino por él. Su constitución mediática de Dios a los hombres. Testimonial apostólico escrito de La Palabra de Dios, indicativa y demostrativa de la constitución única, singular cristiana en su carácter pontificio, el sumo sacerdote de Dios a los hombres. No existen personalidades, caminos ni puentes alternativos que aseguren y mucho menos garanticen a los hombres su acceso a Dios. II. “…por un mismo Espíritu al Padre (ἐν ἑνὶ πνεύματι πρὸς τὸν πατέρα.)…” El Espíritu Santo, Espíritu de Cristo, Espíritu de Dios. La esencia de la suma teológica. La una teología de La Palabra de Dios. La revelación de la suma teológica en plena


acción espiritual cristiana. El Reino cristiano invisible, siempre presente de Dios. Su constitución espiritual. La suma de la pleni-omni-potencia espiritual revelada. Bajo la economía del antiguo pacto, la experiencia humana con Yahweh y El Espíritu de Yahweh es ampliamente reconocida. Bajo la actual economía cristiana, la incorporación de la persona del Jesús-Cristo en el testimonio revelacional de la Palabra de Dios categórica, plenaria y concluyentemente, da evidencia de fe y para fe de La Deidad en suma. Si Jesús-Cristo no es filial por naturaleza propia a La Deidad, entonces su incorporación hace de la fe cristiana, una creencia, supersticiosa e idololátrica. Si Jesús-Cristo es solo una criatura de Dios perfeccionada, sigue siendo idololatría. Si y solo si Jesús-Cristo es filial por naturaleza propia a La Divinidad, entonces la infusión del Espíritu de La Divinidad, y en consecuencia su carácter espiritual a los hombres, no solo es procedente es la mayor evidencia de fe y para fe de su divinidad.


EXPEDICIÓN DE LA CARTA DE CIUDADANÍA, Y BIENVENIDA AL REINO DE DIOS AL CRISTIANISMO, COMO MIEMBRO DE LA FAMILIA DE LA DIVINIDAD “Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos (ἄρα οὖν οὐκέτι ἐστὲ ξένοι καὶ πάροικοι), sino conciudadanos de los santos (ἀλλὰ ἐστὲ συμπολῖται τῶν ἁγίων), y miembros de la familia de Dios (καὶ οἰκεῖοι τοῦ θεοῦ)…” (Efesios II. 19) I. “Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos (ἄρα οὖν οὐκέτι ἐστὲ ξένοι καὶ πάροικοι)…” El término final del sistema de vida natural humano del cristianismo. El estilo de vida errabundo en extravío mortal, por designio divino ha llegado a su fin. Punto final a la maldición. El cese de la penalidad y abolición de la maldición, solo mediante el instrumento dialéctico de La Deidad, Su Palabra Autoritativa, Gloriosa Creadora. La prerrogativa apostólica cristiana, mediante la inspiración espiritual de La Palabra de Dios: La declaratoria formal de procedencia, dando por cumplida la pena impuesta a los transgresores y poniendo fin a sus experiencias penitenciales. II. “…sino conciudadanos de los santos (ἀλλὰ ἐστὲ συμπολῖται τῶν ἁγίων)…” La constitución ciudadana del cristianismo, con los derechos y privilegios a la par con el sistema espiritual de vida del Reino de Dios. Declaratoria, recepción y bienvenida al pueblo cristiano, al Reino de Dios. El sistema de vida


sacro, moralmente pleno, perfecto. La dedicada consagración del cristianismo, mediante la atribución de las propiedades de su Primero y Mayor constituyente Jesús-Cristo, integrándolo al Reino de La Deidad. El Reino, santo del santo y eterno Dios. Un reino eterno, inmortal. El carácter espiritual de la vocación cristiana a los hombres. III. “…y miembros de la familia de Dios (καὶ οἰκεῖοι τοῦ θεοῦ)…” De la familia de Dios: 1) Los hijos de Dios 2) Engendrados de entre los hombres 3) De naturaleza y carácter espiritual, no de carácter divino. El fruto de la obra de amor cristiano de Dios. El clímax de la revelación cristiana. La gloria y poder de la gracia cristiana de Dios, revistiendo de honra y gloria a los desposeídos y expatriados. Revelando plenariamente su identidad gloriosa como “οἰκεῖοι τοῦ θεοῦ.” La obra de Dios, igualmente gloriosa. Para Dios todo es posible. De hijos de ira, a Hijos de Dios, la obra de conversión y regeneración cristiano en los hombres. La Palabra de Dios autenticando y validando el proyecto de vida cristiano de salvación inmortal entre los hombres. Como Palabra de Dios, el salvo conducto cristiano de fe a la eternidad.


EL CRISTIANISMO: EL PROYECTO ARXITECTÓNICO DE LA DEIDAD, UN SISTEMA ORGÁNICO VIVIENTE QUE NO SOLO DESAFÍA LAS GENERACIONES HUMANAS, SINO QUE SE ERIGE SUPERVIVIENTE A LA MISMA MUERTE HASTA LA ETERNIDAD “…edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas (ἐποικοδομηθέντες ἐπὶ τῷ θεμελίῳ τῶν ἀποστόλων καὶ προφητῶν) siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo (ὄντος ἀκρογωνιαίου αὐτοῦ Χριστοῦ Ἰησοῦ)…” (Efesios II. 20) I. “…edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas (ἐποικοδομηθέντες ἐπὶ τῷ θεμελίῳ τῶν ἀποστόλων καὶ προφητῶν)…” El cristianismo un edificio vivo. Representativo de las eras generacionales humanas, en conformidad a las economías de la Divinidad entre los hombres. La economía profética administrada por los profetas de Yahweh, revela su generosidad y su poder, mediante la constitución de sus colaboradores más inmediatos a su proyecto cristiano de vida eterna. La recompensa de Dios a sus siervos profetas humanos. Seres que invirtieron su vida hasta el servicio sacrificial, creyendo a Yahweh y su proyecto de vida eterna, y que obtuvieron la mejor recompensa, la inmortalidad. El Registro escrito de La Palabra Viviente de Dios, que como libro de la vida testifica de la inmortalidad de unos y de otros. Todos siervos del Dios vivo.


De los apóstoles cristianos y su posición funcional y estratégica en el proyecto de vida cristiano de Dios. Siervos que comparten junto a los profetas, la vocación de proclamación divina. De la misma forma, su nominación vocacional a manera de registro escrito en La Palabra Eterna de Dios, expone su inmortalización a manera de testimonial confirmativo a los hombres. En suma, Ambas personalidades ministeriales testifican del carácter del cristianismo como proyecto de vida orgánico, espiritual y eterno. De la muerte y resurrección, hasta la consumación de la eternidad. La supervivencia del cristianismo a la misma muerte, constituyéndose como la esfera de vida espiritual del Reino de Dios. II. “…siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo (ὄντος ἀκρογωνιαίου αὐτοῦ Χριστοῦ Ἰησοῦ)…” Del autor y consumador de la fe cristiana. La esencia misma del cristianismo. El constitutor, arxitecto. Del un único y solo fundamento, inamovible, irremplazable, incorrompible, incorruptible y eterno. Para fin de dar cumplimiento y realización al proyecto de vida eterno de Dios, necesariamente, el perfil cristiano es obligado, pues solo aquel que triunfó victoriosamente sobre la muerte, puede garantizar la consumación de tal proyecto en desafío de la mortalidad humana. Es el garante de la cristalización del cristianismo como proyecto de vida espiritual eterno, a partir de la materia prima endeble e incompetentemente mortal humana. La trilogía elemental humana, como fundamento del cristianismo, un proyecto orgánico vivo supra humano como su base, cimientos vivos del edificio de Dios.


EL CRISTIANISMO: LA EDIFICACIÓN DEL SANTUARIO VIVIENTE DE LA DIVINIDAD, DE LA PERSONA DE JESÚSCRISTO Y SU PROYECTO DE VIDA ESPIRITUAL ETERNO “…en quien todo el edificio, bien coordinado, va creciendo (ἐν ᾧ πᾶσα οἰκοδομὴ συναρμολογουμένη αὔξει) para ser un templo santo en el Señor (εἰς ναὸν ἅγιον ἐν κυρίῳ)…” (Efesios II. 21) I. “…en quien todo el edificio, bien coordinado, va creciendo (ἐν ᾧ πᾶσα οἰκοδομὴ συναρμολογουμένη αὔξει) …” La edificación de la obra cristiana de Dios. La obra personal de Jesús-Cristo. Un proyecto orgánico vivo, con capacidad de desarrollo biológico. El ministerio en activo del Jesús-Cristo resucitado viviente y glorioso. El principio de vida del cristianismo. El sustentador del pueblo de Dios. El cristianismo, en pleno proceso de desarrollo y crecimiento con base en la vida y obra del JesúsCristo. La edificación y expansión del Reino Cristiano Eterno Espiritual de Dios. Todo un nuevo sistema de vida, con principios cristianos, que desafía a los sistemas convencionales, y que con respecto a ellos, es autónomo, autosuficiente, libérrimo e independiente.


II. “…para ser un templo santo en el Señor (εἰς ναὸν ἅγιον ἐν κυρίῳ)…” La forma, condición estatal final del cristianismo. El acabado del proyecto cristiano. La Palabra apostólica Cristiana Escrita Inspirada de Dios y su exposición predeterminante del existir eterno del cristianismo. La Palabra de Dios normativa de las aspiraciones del pueblo de Dios. El pueblo de Dios llamado a adoptar como su declaración de naturaleza, carácter y misión la revelación autoritativa de Su Palabra escrita. No debe haber margen de error o equivocación, menos extravío en el proceso de edificación cristiana. Todos los elementos están perfectamente dispuestos para garantizar la consumación del proyecto de vida espiritual eterno de Dios. La vocación sublime y gloriosa del cristianismo le debe a La Deidad, no a sí mismo o alguien más. Las propiedades espirituales y morales son características exclusivas atributivas de JesúsCristo a su pueblo. LA CONSISTENCIA DEL REINO CRISTIANO DE DIOS, EN PROCESO DE EDIFICACIÓN, INTEGRANTE DE LOS PUEBLOS DE LA TIERRA; EL SANTUARIO ESPIRITUAL DE LA DIVINIDAD “…en quien vosotros también sois juntamente edificados (ἐν ᾧ καὶ ὑμεῖς συνοικοδομεῖσθε) para morada de Dios en el Espíritu (εἰς κατοικητήριον τοῦ θεοῦ ἐν πνεύματι).” (Efesios II. 22) I. “…en quien vosotros también sois juntamente edificados (ἐν ᾧ καὶ ὑμεῖς συνοικοδομεῖσθε)…” La incorporación de las razas y todos los pueblos de la tierra al proyecto cristiano de vida eterna del reino de Dios. Testimonial inclusivo de la palabra apostólica cristiana. La base fundamental del llamamiento y vocación cristiana de los “otros” pueblos de la tierra. La seguridad de la participación de la herencia de los santos, entre los hombres cristianos. Garantía que asegura la impartición de las acciones deíficas cristianas en los hombres. Bajo las condiciones fundamentales dadas, la misma palabra de Dios, todo hombre cristiano por gracia, goza de los derechos y privilegios concedidos con miras a la edificación de


su propia vida. El cristianismo no se puede dar el lujo de discriminar, no tiene argumentos contra la palabra de Dios y la obra consumada por él. II. “…para morada de Dios en el Espíritu (εἰς κατοικητήριον τοῦ θεοῦ ἐν πνεύματι).” De las acciones propias, preparatorias de Dios de su Santuario espiritual. La constitución de entre los hombres de un pueblo en el cual tabernacular, expresando su presencia espiritual gloriosa eterna. Es la declaración de Dios mediante su Palabra Escrita, de la naturaleza, carácter y sumo, absoluto propósito, como justificación de su proyecto de redención cristiano entre los hombres. No es vocación humana. No ha correspondido a los hombres establecer sus propios objetivos, metas propósitos como la razón de su existencia. Es la obra integral de Dios, testificando de sus acciones diseñadoras y dedicadas a consumar de principio a fin su proyecto eterno. La participación de los hombres en las diferentes economías 1) La era mosaica y su tabernáculo temporal a Dios 2) La era de sus majestades reales y su obra culminante, el templo edificado por Salomón 3) La etapa de vida temporal existencial de la iglesia en la tierra, en pentecostés y la infusión del Espíritu Santo, han sido acciones preparatorias para la consumación, en su última etapa de la voluntad eterna de Dios. Es finalmente, el gran cometido divino, el perfeccionamiento de tan magna y gloriosa obra.


EFESIOS: CAPÍTULO III LA PROFESIÓN APOSTOLAR DE LA FE CRISTIANA, COMO CAUSA DE VIDA MINISTERIAL, UN HOMBRE CONVICTO POR SU FE, INSTRUMENTAL EVANGÉLICO DE DIOS A LOS HOMBRES “Por esta causa yo Pablo (Τούτου χάριν ἐγὼ Παῦλος), prisionero de Cristo Jesús (ὁ δέσμιος τοῦ Χριστοῦ) por vosotros los gentiles (ὑπὲρ ὑμῶν τῶν ἐθνῶν)…” (Efesios III. 1) I. “Por esta causa yo Pablo (Τούτου χάριν ἐγὼ Παῦλος) …” La causa apostólica cristiana. La justificación cristiana de la vida de los hombres. La vocación cristiana, como profesión de vida. Testimonial de La palabra Cristiana Escrita de Dios a la iglesia. La fe cristiana como causa personal de vida humana. El soporte fundamental histórico-espiritual del cristianismo. Del cristianismo como proyecto de vida de La Divinidad entre los hombres. Biografía personal y del llamamiento apostolar cristiano, a la iglesia.


II. “…prisionero de Cristo Jesús (ὁ δέσμιος τοῦ Χριστοῦ)…” La obra cristiana entre los hombres. Hombres convictos por su fe. La declaración de fe como profesión personal de vida en militancia cristiana. Una profesión que no solo no avergüenza, experimental de profundas e inmutables convicciones. Testimonial personal de vida cristiana. La expresión del Reino Cristiano de Dios entre los hombres. Las acciones del Jesús-Cristo resucitado viviente, glorioso reinante, cautivando en el despliegue de gracia irresistible la vida humana. III. “…por vosotros los gentiles (ὑπὲρ ὑμῶν τῶν ἐθνῶν) …” Una vida con propósito. El campo práctico de un apóstol cristiano. La tierra prometida de Jesús-Cristo a su siervo. La comisión cristiana apostolar. La declaración de naturaleza, carácter, misión y propósito del apóstol cristiano. La concesión divina en Jesús-Cristo del embajador evangelista a las naciones. La revelación a la iglesia de las acciones de Dios en Jesús-Cristo para fin de in-corpo-rarle a su proyecto de vida espiritual eterno, a su Reino Cristiano. De la metodología instrumental humana de Dios, para la ejecución de su propósito eterno.


PROCLAMACIÓN Y TRANSMISIÓN DE LA GRACIA DIVINA, VÍA EL INSTRUMENTAL CUYAS INVESTIDURAS APOSTÓLICAS ACREDITAN SU IDENTIDAD, MISIÓN Y PROPÓSITO ENTRE LOS HOMBRES. “…si es que habéis oído de la administración de la gracia de Dios (εἴ γε ἠκούσατε τὴν οἰκονομίαν τῆς χάριτος τοῦ θεοῦ) que me fue dada para con vosotros (τῆς δοθείσης μοι εἰς ὑμᾶς)…” (Efesios III. 2) I. “…si es que habéis oído de la administración de la gracia de Dios (εἴ γε ἠκούσατε τὴν οἰκονομίαν τῆς χάριτος τοῦ θεοῦ)…” La economía de la Gracia de Dios. La proclamación del mensaje apostólico de La Palabra de Dios a los hombres. El despliegue divino de novedosos mecanismos, para el cabal cumplimiento de su proyecto de vida eterna entre los hombres. Gracia: La nueva forma de administración de los propósitos y consumación del predeterminado consejo de Dios. La necesidad de todos los hombres por igual. El evangelio de Dios y de su Gracia. La revelación del Dios cristiano. De la relación y común-unión entre


Dios y su creación. La gracia divina aprendida por los hombres de manera integral, comenzando por su experiencia con el sistema de predicación expositivo y verbal. La importancia de la predicación oral de La Palabra de Dios. II. “…que me fue dada para con vosotros (τῆς δοθείσης μοι εἰς ὑμᾶς)…” El don de Dios. La constitución apostólica evangelística cristiana a los perdidos. La fructificación de los esfuerzos mediante la consumación del acercamiento entre el uno y los otros. El evangelio cristiano, así como la tarea de evangelización no termina cuando los hombres reciben la transmisión del mensaje cristiano. La evangelización es una tarea de por vida, que incluye la integración, el desarrollo y el perfeccionamiento y glorificación de los hombres de fe. El evangelio cristiano bíblico se compone de todo el consejo de La Palabra Inspirada Escrita de Dios. Es el testimonio evangélico de La Palabra Apostólica Escrita Inspirada Cristiana de Dios a su pueblo, La Iglesia Cristiana. DE LA REVELACIÓN ESPECIAL DE DIOS: 1) MISTERYON 2) REGISTRO ESCRITURAL, COMO PALABRA ESCRITA 3) ACREDITACIÓN PERSONAL DEL PREDICADOR 4) TEOCÉNTRICA CRISTIANA “…que por revelación me fue declarado el misterio (ὅτι κατὰ ἀποκάλυψιν ἐγνωρίσθη μοι τὸ μυστήριον), como antes lo he escrito brevemente (καθὼς προέγραψα ἐν ὀλίγῳ), leyendo lo cual podéis entender cuál sea mi conocimiento en el misterio de Cristo (πρὸς ὃ δύνασθε ἀναγινώσκοντες νοῆσαι τὴν σύνεσίν μου ἐν τῷ μυστηρίῳ τοῦ Χριστοῦ)…” (Efesios III. 3-4) I. “…que por revelación me fue declarado el misterio (ὅτι κατὰ ἀποκάλυψιν ἐγνωρίσθη μοι τὸ μυστήριον)…” De la conciencia cristiana de los hombres. La revelación especial de Dios. Otro tipo de conocimiento basado en el sistema de vida espiritual del Reino Cristiano de Dios. La interacción del sistema de vida espiritual de La Deidad y el sistema de vida humano. La


conciencia cristiana y su in-corpo-ración entre los hombres, dos sistema existen-tiales con estructuras gnósticas diferentes. El cristianismo y su expansión entre los hombres, estos alienados y enajenados de la realidad del Dios Creador en clara desventaja. Recibiendo en conferencia revelacional la conciencia de La Divinidad. El sistema de vida humano, un sistema de vida, en relación al sistema espiritual cristiano de Dios, menor, subordinado, limitado, agnóstico, atheo, mortal. II. “…como antes lo he escrito brevemente (καθὼς προέγραψα ἐν ὀλίγῳ)…” La revelación cristiana especial de Dios y su carácter escritural, inspirada, a manera de registro escrito. El testimonial apostólico cristiano, filtrando a los de su género, el mensaje de Dios en lenguaje humano. Instrumental mediático de la Divinidad muy, demasiado humano. Asegurando la transmisión del mensaje a los de su especie de acuerdo a los mecanismo de comunicación, preponderantemente oral y escrito. Donde las palabras mismas son las figuras más completas y complejas de la revelación, a pesar de contar con el recurso desde muy antiguo de la descripción gráfica, como grabados ideográficos e imágenes, ninguno de esos caracteres forman parte de la revelación inspirada escrita de Dios. Solo palabras, La Palabra viva de Dios. III. “…leyendo lo cual, podéis entender cuál sea mi conocimiento en el misterio de Cristo (πρὸς ὃ δύνασθε ἀναγινώσκοντες νοῆσαι τὴν σύνεσίν μου ἐν τῷ μυστηρίῳ τοῦ Χριστοῦ)…” Transmisión y recepción de las credenciales apostólicas. El carácter escrito de la revelación de Dios, La Palabra exhalada e Inspirada, que deja bajo obligación de su lectura a los destinatarios, a fin de autenticar la investidura apostólica del instrumental mediático del Dios Cristiano. El diálogo consciente entre Dios y los hombres, a través del evangelio cristiano. La comunicación plena de la voluntad y proyecto eterno de Dios en Cristo a los hombres. Creador omnisciente y criaturas racionales morales, en el establecimiento pleno del diálogo conciliador, evangelismo cristiano.


El cristianismo como tema central de La Palabra de Dios. Del hecho cristiano, al dicho evangelístico. La relación gnóstica del cristianismo, de fe y para fe.

DE LA REVELACIÓN ESPECIAL DE DIOS: 1) PROGRESIVA 2) CRISTIANA 3) COMPLEMENTARIA, PLENARIA Y CONCLUSIVA 4) INSPIRACIONAL, ESPIRITUAL 5) ESCRITURAL 6) APOSTÓLICA 7) PROFÉTICA “…misterio que en otras generaciones no se dio a conocer a los hijos de los hombres (ὃ ἑτέραις γενεαῖς οὐκ ἐγνωρίσθη τοῖς υἱοῖς τῶν ἀνθρώπων), como ahora es revelado a sus santos apóstoles y profetas por el Espíritu (ὡς νῦν ἀπεκαλύφθη τοῖς ἁγίοις ἀποστόλοις αὐτοῦ καὶ προφήταις ἐν πνεύματι)…” (Efesios III. 5) I. “…misterio que en otras generaciones no se dio a conocer a los hijos de los hombres (ὃ ἑτέραις γενεαῖς οὐκ ἐγνωρίσθη τοῖς υἱοῖς τῶν ἀνθρώπων)…” Las eras económicas de La Divinidad. El carácter progresivo de la revelación de La Deidad. Una revelación para nada contradictoria, tampoco imperfecta, solamente de


carácter parcial, complementaria. La consumación de los tiempos predeterminados del Dios Cristiano. La administración dosificada conforme al criterio Divino de La Su Revelación. Acciones soberanas de Dios en la consumación de la historia de vida humana. La historia de vida de los hombres escrita por su Creador y Dios Cristiano. La conferencia de la conciencia espiritual plena. El apocalipsis cristiano de Dios. II. “…como ahora es revelado a sus santos apóstoles y profetas por el Espíritu (ὡς νῦν ἀπεκαλύφθη τοῖς ἁγίοις ἀποστόλοις αὐτοῦ καὶ προφήταις ἐν πνεύματι)…” La revelación de La Palabra de Dios Inspirada espiritualmente, escrita. Los instrumentos mediáticos de Dios a los hombres: apóstoles y profetas. La ortodoxia Teocristiana en su revelación a los hombres. La revelación de La deidad con base en el hecho histórico de la persona y ministerio cristiano. Las acciones proféticas humanas de Dios mediante sus predictores, proclamando el adviento cristiano con anticipación suficiente para asumir sus propiedades predeterminativas. La constitución ministerial apostólica, testificando de la consumación de La Palabra Profética, demostrando que Jesús-Cristo, es su revelación plenaria, la mayor, más contundente y categórica evidencia de la consumación de sus propósitos soberanos. Acciones dictivas soberanas espirituales de La Deidad Cristiana entre los hombres.


UNA LECTURA DEL TESTAMENTO CRISTIANO DE DIOS: 1) DE SUS ACCIONES ADOPTIVAS CRISTIANAS, A LAS NACIONES COMO MIEMBROS DE SU REINO ESPIRITUAL ETERNO 2) LA CONSTITUCIÓN DE ESTOS COHEREDEROS 3) LA CONSTITUCIÓN DEL UN SOLO PUEBLO DE DIOS “…que los gentiles son coherederos y miembros del mismo cuerpo (εἶναι τὰ ἔθνη συγκληρονόμα καὶ σύσσωμα), y copartícipes de la promesa en Cristo Jesús por medio del evangelio (καὶ συμμέτοχα τῆς ἐπαγγελίας ἐν Χριστῷ Ἰησοῦ διὰ τοῦ εὐαγγελίου)…” (Efesios III. 6) I. “…que los gentiles son coherederos y miembros del mismo cuerpo (εἶναι τὰ ἔθνη συγκληρονόμα καὶ σύσσωμα) …” Declaración patrimonial. Revelación testamentaria de La Divinidad. Apertura y lectura del testamento


del Dios Cristiano. La integración al reino familiar de Dios del pueblo extranjero, gentil. Las otras ovejas, integradas al redil bajo un mismo y solo Pastor. Acción ministerial apostólica de La Palabra de Dios, legitimando el carácter de sus hijos adoptivos, constituido de las otras razas, naciones, pueblos y lenguas. La exposición plenaria del proyecto de vida espiritual eterno del reino cristiano de Dios entre las naciones. El pronunciamiento Divino por intermedio apostólico fijando su posicionamiento soberano con relación a las naciones en Cristo. El cumplimiento cabal de sus promesas hechas a los primeros padres vía pacto patriarcal. II. “…y copartícipes de la promesa en Cristo Jesús por medio del evangelio (καὶ συμμέτοχα τῆς ἐπαγγελίας ἐν Χριστῷ Ἰησοῦ διὰ τοῦ εὐαγγελίου)…” La bendición patriarcal alcanzando a las naciones en Jesús-Cristo. La simiente patriarcal bendiciendo a todas las familias de la tierra. El cumplimiento de la promesa de bendición hecha originalmente al padre de la fe, Abraham, Padre de multitudes. La una gran familia cristiana. Ciertamente la salvación viene de los judíos a los gentiles, mediante Jesús-Cristo, simiente de Abraham. La fructificación del Padre de la fe, y su gran familia multirracial, engendrada por fe en el Jesús-Cristo. De la constitución natural del cristianismo conformado entre naciones, y su filiación al Reino espiritual eterno de La Divinidad; de sus prerrogativas, derechos, facultades, privilegios y posesiones. El testamento cristiano de La Divinidad.


PERFIL DESCRIPTIVO CREDITICIO APOSTOLAR EVANGELÍSTICO, DEL INSTRUMENTO SOBERANAMENTE ELECTO, DE LA GRACIA DE DIOS, DE SU EMPODERAMIENTO CONSTITUCIONAL IRREVOCABLE “…del cual yo fui hecho ministro (οὗ ἐγενήθην διάκονος) por el don de la gracia de Dios (κατὰ τὴν δωρεὰν τῆς χάριτος τοῦ θεοῦ) que me ha sido dado según la operación de su poder (τῆς δοθείσης μοι κατὰ τὴν ἐνέργειαν τῆς δυνάμεως αὐτοῦ)…” (Efesios III. 7) I. “…del cual yo fui hecho ministro (οὗ ἐγενήθην διάκονος)…” La constitución apostolar evangélica de Dios a los hombres. Predicador del evangelio


cristiano. La vocación evangelística cristiana de La Divinidad y su operación en el hombre. La profesión evangelística cristiana. Acreditación evangelística del apóstol cristiano. Testimonial de la gracia irresistible de Dios. Del apartamiento a dedicada consagración, en santidad, al ejercicio del ministerio de predicación evangelística. De la constitución apostólica, con fundamento en la elección soberana de Dios. La conciencia experimental ministerial, traducida en convicciones personales, al llamamiento ministerial. II. “…por el don de la gracia de Dios (κατὰ τὴν δωρεὰν τῆς χάριτος τοῦ θεοῦ)…” La gracia respectiva, el don de Dios a los hombres. Las múltiples formas de la Gracia de la Divinidad. Su expresivo y característico rostro operando para la constitución ministerial evangélica en el hombre. Es la acción placentera y agradable de Dios con el hombre de su elección, constituyéndole como su instrumento ministerial. La gracia de Dios es la medida reglamentaria y normativa en materia constitucional de los ministros en su reino Cristiano militante. La Gracia de Dios asegura y garantiza que sus iniciativas constitucionales, se traduzcan como todo un reto y abierto desafío a los parámetros convencionales, que sustentan los diferentes sistemas vivos creados. Pero también asegura, la competente investidura, suficiente para sobreponerse a estos y triunfar cumpliendo así con la comisión original dada. III. “…que me ha sido dado según la operación de su poder (τῆς δοθείσης μοι κατὰ τὴν ἐνέργειαν τῆς δυνάμεως αὐτοῦ)…” El empoderamiento del instrumental evangelístico electo. Acción constitucional soberana, plena de autoridad, irrevocable, irrenunciable, intransferible, indeleble e incuestionable. Investidura ministerial conforme a La divinidad cristiana. El hombre electo ministerialmente en un acto de gracia, espiritual y materialmente objeto de poder de Dios. De gracia y para gracia. De fe y para fe. Testimonial personal experimental de cuando la


endeble, débil, vulnerable e imperfecta constitución natural humana, no solo no es impedimento para la instrumentación al servicio de Los propósitos de La Deidad, sino como cuando esta es contrarrestada por mecanismos de suyo de La Divinidad, revistiendo poderosamente la persona humana, capacitando, equipando y empoderando agraciadamente, para garantizar el cumplimiento perfecto de su comisión.

TESTIMONIAL PERSONAL APOSTÓLICO, ENCARNACIONAL DE LA GRACIA DE DIOS, EJEMPLAR DE LA OBRA DE DIGNIFICACIÓN HASTA LA GLORIFICACIÓN, DE CRIATURAS MENORES “A mí, que soy menos que el más pequeño de todos los santos (ἐμοὶ τῷ ἐλαχιστοτέρῳ πάντων ἁγίων), me fue dada esta gracia (ἐδόθη ἡ χάρις αὕτη) de anunciar entre los gentiles el evangelio de las inescrutables riquezas de Cristo (τοῖς ἔθνεσιν εὐαγγελίσασθαι τὸ ἀνεξιχνίαστον πλοῦτος τοῦ Χριστοῦ)…” (Efesios III. 8) I. “A mí, que soy menos que el más pequeño de todos los santos, (ἐμοὶ τῷ ἐλαχιστοτέρῳ πάντων ἁγίων)…” La constitución humana hasta antes de la operación de La


Gracia en su persona. La personificación encarnada de la indignidad entre los hombres. La invalidez del humano que lo hace vulnerable y dependiente de los de su género. Es, ni más ni menos, la realidad experimental de vida de hombres, que en relación a sus próximos han aprendido a preciar ontológicamente su existencia. Es el ejemplar de la Gracia de Dios. Es la culminación de la búsqueda, y encuentro, de lo menospreciable y vil de parte de La Deidad. Son las acciones consistentes de La Divinidad, testificadas en su palabra Inspirada Escrita a lo largo de la historia humana, y como evidencia a los hombres del placer operativo de su gracia como vivencia experimental. II. “…me fue dada esta gracia (ἐδόθη ἡ χάρις αὕτη)…” De la gracia divina como don a los hombres. La condescendencia de Dios con sus criaturas. Del don perfecto y su procedencia espiritual divina. Testimonial personal cristiano del apóstol de La Deidad. Reconocimiento honorífico a Dios y su Gracia. El tributo cristiano humano a Dios. La declaración y rendición de cuentas ministerial a La Divinidad en su carácter constituyente. El origen divino de la constitución ministerial apostólica evangélica. Una apología ministerial apostólica. De la elección constitutiva de Dios entre los hombres. La vocación apostólica teniendo su origen en la persona y por gracia de La Deidad. Si es por gracia, no es por obras meritorias. III. “…de anunciar entre los gentiles las inescrutables riquezas de Cristo (τοῖς ἔθνεσιν εὐαγγελίσασθαι τὸ ἀνεξιχνίαστον πλοῦτος τοῦ Χριστοῦ)…” Justificación de la constitución ministerial apostólica. La declaración constitucional de un apóstol cristiano. Facultad prerrogativa apostólica. El ministerio evangelístico entre los hombres. La proclamación del mensaje de Jesús-Cristo. La bendición espiritual de Jesús-Cristo de Dios a los hombres. El Jesús-Cristo Glorioso. La herencia espiritual cristiana, expuesta a criaturas menores, para su bendición en suma abundancia. La proclamación de la gracia de Dios. La proclamación del Reino


Cristiano de Dios a las naciones. De la esfera de vida espiritual con dedicatoria cristiana, a la esfera de vida terrena, una esfera menor, imperfecta.

JUSTIFICACIÓN DE DIOS Y SU PROYECTO DE VIDA ETERNO: EL MINISTERIO APOSTÓLICO DE REVELACIÓN DE LA DEIDAD, EN LA CONSUMACIÓN DE LOS TIEMPOS; EL DIOS CRISTIANO SOBERANO SEÑOR Y CREADOR “y de aclarar a todos cual sea la dispensación del misterio (καὶ φωτίσαι πάντασ τίς ἡ οἰκονομία τοῦ μυστηρίου) escondido desde los siglos en Dios (τοῦ ἀποκεκρυμμένου ἀπὸ τῶν αἰώνων ἐν τῷ θεῷ), que creó todas las cosas (τῷ τὰ πάντα κτίσαντι)…” (Efesios III. 9)


I. “y de aclarar a todos cual sea la dispensación del misterio (καὶ φωτίσαι πάντασ τίς ἡ οἰκονομία τοῦ μυστηρίου)…” Del ministerio apostólico de revelación de Dios a los hombres. Ministro de enseñanza al cristianismo. Del proyecto soberano de Dios de vida espiritual eterna a los hombres en Jesús-Cristo. La administración del misterio para suministración apostólica. Las acciones previsoras y provisoras de Dios, para la edificación de su pueblo cristiano. El cuidado integral de Dios de su proyecto de vida espiritual cristiana. El desarrollo y continuidad de las iniciativas y acciones divinas para la edificación de su obra. Ministros competentes del nuevo pacto. De la necesidad del cristianismo, sujeta al proceso de enseñanza aprendizaje. II. “…escondido desde los siglos en Dios (τοῦ ἀποκεκρυμμένου ἀπὸ τῶν αἰώνων ἐν τῷ θεῷ)…” El ser Dios, Su Persona, Su Reino Espiritual y Su proyecto cristiano de vida eterno entre los hombres. La fortaleza inexpugnable que es Dios y todo su soberano consejo, resguardado por siglos de toda profanación. Testimonial clari/evidente de la administración de la voluntad de Dios, parcial, temporal, progresiva, reservada para ser consumada al final de los tiempos en Jesús-Cristo. Las reservas congnitivas y administrativas de los propósitos de La Deidad. El por qué Dios además de sabio es soberano. La historia humana en ninguna forma puede lograr su realización a expensas de Dios su Creador, Dios tiene bajo reserva suya los elementos necesarios e indispensables para la consumación final de la historia. III. “…que creó todas las cosas (τῷ τὰ πάντα κτίσαντι) …” La doctrina ortodoxa de La Palabra Apostólica Escrita Inspirada de Dios el Creador. De La Creación de Dios. El teocentrismo cristiano de La Palabra Escrita. Apología bíblica de El Dios Creador y Su creación. La justificación de Dios. El Dios Creador y Sustentador. El argumento final, categórico, de Dios, y conclusivo.


La revelación de La Deidad. El Dios eterno y sus sistemas creacionales. Aunque autónomos cada sistema creado, responde al sentido, razón y propósito de su Creador y Dios. Dios como Creador, es la razón más poderosa por la cual sus acciones son garantizadas y aunque contrariadas por criaturas racionalmente inmorales, pero sin llegar a representar una amenaza real para la consumación de su voluntad.

ECLESIOLOGÍA: DE LA DOCTRINA ORTODOXA DE LA IGLESIA; 1) LA CONSTITUCIÓN MINISTERIAL DE LA IGLESIA 2) SU MINISTERIO DOXOLÓGICO 3) SU MISIÓN TEOLÓGICA 4) SU CAMPO PRÁCTICO “…para que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora dada a conocer (ἵνα γνωρισθῇ νῦν ἡ πολυποίκιλος σοφία τοῦ θεοῦ) por medio de la iglesia (διὰ τῆς ἐκκλησίας) a los principados y potestades en los lugares celestiales (ταῖς ἀρχαῖς καὶ ταῖς ἐξουσίαις ἐν τοῖς ἐπουρανίοις)…” (Efesios III. 10)


I. “…para que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora dada a conocer (ἵνα γνωρισθῇ νῦν ἡ πολυποίκιλος σοφία τοῦ θεοῦ)…” La teología, su práctica. Proclamando a La Deidad Cristiana. La revelación de La Divinidad. La exposición del omnisciente Dios Cristiano. Mediante decreto de La Palabra Inspirada Escrita apostólica de La Deidad, la puesta en vigor de la nueva era económica por medio de la cual se predetermina y asegura la consumación de la revelación de La persona de Dios y sus atributos, perfecciones, propiedades propósitos y acciones. La revelación perfecta, plenaria, final y conclusiva de La Divinidad. El término final del misterio e incógnito Ser Divino mediante revelación plenaria. II. “…por medio de la iglesia (διὰ τῆς ἐκκλησίας)…” La elección constitucional del instrumental eclesiástico para su comisión teológica. La naturaleza, carácter y quehacer mediático del cristianismo, para la consumación ministerial de proclamación revelacional teológica. Una ontología cristiana constituida a partir de la proclamación del evangelio cristiano, llamada a la convocación de los universos creacionales existentes, empoderados, gloriosos, principescos, para testificación teológica. La réplica de la experiencia cristiana, ahora en las regiones celestes. De la tarea de evangelización apostólica a las naciones terrenas, para constitución del un pueblo cristiano de Dios, a la proclamación teológica de la iglesia… III. “…a los principados y potestades en los lugares celestiales (ταῖς ἀρχαῖς καὶ ταῖς ἐξουσίαις ἐν τοῖς ἐπουρανίοις)…” Definición descriptiva de la comisión apostólica al cristianismo. Los universos de gigantes espirituales. A la conquista de la tierra prometida. La comisión, el campo práctico del ministerio teológico del cristianismo. El reino espiritual cristiano militante, el cristianismo, y su declaración de propósito ministerial teológico.


La tierra prometida del cristianismo. Los gigantes del cristianismo. La inmensurable comisión cristiana. Como propósito divino, todo un desafío a su pueblo. La teologización de los universos creados existentes. El conocimiento de La Divinidad, llenándolo todo. La expansión del Reino de Dios.

TESTIMONIAL APOSTÓLICO DE LA DEIDAD EN SUMA, ENTRANDO EN CONSEJO EN LA ETERNIDAD, Y PROYECTANDO EL PERFIL CRISTIANO DEL SISTEMA DE VIDA CORRESPONDIENTE A SU REINO ESPIRITUAL, A LA SEMEJANZA DE JESÚS-CRISTO “…conforme al propósito eterno que hizo en Cristo Jesús nuestro Señor (κατὰ πρόθεσιν τῶν αἰώνων ἣν


ἐποίησεν ἐν τῷ Χριστῷ (Efesios III. 11)

Ἰησοῦ

τῷ

κυρίῳ

ἡμῶν)…”

La creación cristiana de Dios. Dios el Creador del cristianismo como un sistema espiritual eterno, pero temporal, existencial militante. El génesis del sistema viviente cristiano. El principio de las generaciones cristianas. La consumación, cristalización, materialización de la pro-thesis cristiana. Un proyecto consumado en absoluto apego y conformidad al diseño modelo divino. Como teniendo su origen en La Deidad y por obedecer a los estándares del Su Reino espiritual, el sistema cristiano es la evidencia palpable de La vida correspondiente a La Divinidad. De la dialéctica propia de la suma teológica. La convivencia armónica de las personas de Dios. La perfecta unidad, coexistencial, consubstancial, coesencial, coeterna, copartícipe, propositiva y activa. El consejo eterno de la Deidad en suma, predeterminando sus acciones y el cumplimiento de los tiempos. La Divinidad en suma, en su medio eterno, origen y fuente creacional, garante de la consumación del proyecto de vida cristiano. La vocación eterna del sistema de vida cristiano, como teniendo su origen en La Divinidad. De la profesión corporativa de fe cristiana. La profesión de fe del cristianismo. Reconocimiento señorial cristiano. El tributo de fe del cristianismo a su Señor. El carácter solo, singular cristiano de la fe.

DE LA PERSONA Y OBRA MINISTERIAL DE JESÚS-CRISTO: 1) AUTOR Y CONSUMADOR DE LA FE 2) GARANTE DEL CRISTIANISMO 3) ACCESO AL PADRE Y SU PROYECTO DE VIDA ESPIRITUAL ETERNO 4) EL OBJETO DE LA FE CRISTIANA 5)


INTERMEDIADOR: DE DIOS A LOS HOMBRES, LOS HOMBRES A DIOS “…en quien tenemos seguridad y acceso con confianza por medio de la fe en él (ἐν ᾧ ἔχομεν τὴν παρρησίαν καὶ προσαγωγὴν ἐν πεποιθήσει διὰ τῆς πίστεως αὐτοῦ)…” (Efesios III. 12) La emblemática, simbólica, significativa, indispensable, suficientemente agraciada persona de Jesús-Cristo. El don de Dios a los hombres. El señalamiento indicativo, orientando focalmente la fe de los hombres a Jesús-Cristo, la obra testimonial de La Palabra Apostólica Cristiana de Dios. El autor y consumador garante de la fe. Bendita seguranza. El único camino al Padre. La exposición de la funcionalidad pontificia cristiana y su valor práctico, inmediato y eterno para los hombres de la fe. Su probada suficiencia. La obra ministerial espiritual de Jesús-Cristo. Por otro lado, la descalificación de vías alternativas, caminos y puentes trazados por la humanidad obrera. Conforme a la elección constitutiva de Dios de la persona cristiana, se vuelven obsoletas por inoperantes e inútiles, cualquier otra personalidad humana y hasta metodologías en aras de la eternidad. No son los recursos humanos, ni sus capacidades, ni sus más renombradas personalidades, quienes representan la garantía de realización y perpetuación de los de su género, así mismo no pueden asegurar la mínima garantía. Todo ello es prerrogativa exclusiva del Jesús-Cristo de Dios.

TESTIMONIAL APOSTOLAR EVANGELÍSTICO CRISTIANO: TIPOLOGÍA DE LA MORTIFICACIÓN ABNEGADA CRISTIANA, OFRECIDA EN SACRIFICIO VIVO COMO ELEMENTO EXPIATORIO, CUBRIENDO DE DIGNIDAD AL CRISTIANISMO


“…por lo cual pido que no desmayéis a causa de mis tribulaciones por vosotros (διὸ αἰτοῦμαι μὴ ἐγκακεῖν ἐν ταῖς θλίψεσίν μου ὑπὲρ ὑμῶν), las cuales son vuestra gloria (ἥτις ἐστὶν δόξα ὑμῶν).” (Efesios III. 13) I. “…por lo cual pido que no desmayéis a causa de mis tribulaciones por vosotros (διὸ αἰτοῦμαι μὴ ἐγκακεῖν ἐν ταῖς θλίψεσίν μου ὑπὲρ ὑμῶν)…” La práctica sublime ministerial cristiana apostólica de abnegación, mortificación y renuncia personal, teniendo como causa primera la confirmación, fortalecimiento, consuelo, exhortación y edificación del pueblo cristiano de Dios. La absoluta y perfecta esencia cristiana permeando el ser y el hacer. Réplica personal y ministerial cristiana. De los siervos y el servicio cristiano a La Deidad y para la edificación de su Reino Espiritual Militante de La Deidad. De la naturaleza y acción plena de misericordia de La Palabra de Dios, confortando a su pueblo. La confirmación de la fe cristiana. La justificación de los sufrimientos y la tribulación cristiana. La conferencia y atribución de las bondades del sacrificio y mortificación cristianos al pueblo de Dios. II. “…las cuales son vuestra gloria (ἥτις ἐστὶν δόξα ὑμῶν).” Tipología de los trabajos penitenciales de edificación apostolar de la obra perfecta de JesúsCristo para fin de bien hacer y bien decir a su pueblo. La fructificación del ministerio sacrificial cristiano cubriendo de gloria a los redimidos. Las experiencias atribuladas, en sufrida abnegación y de renuncia personal a favor de los demás, contrarias a ser ocasión de vergüenza y humillación, representan dignísimamente los trabajos, esfuerzos y acciones de La Deidad Cristiana en procuración del fortalecimiento, dignificación, edificación y glorificación de su proyecto de vida espiritual cristiana entre los hombres. El llamado exhortativo al cristianismo a recibir las bondades propias del ejercicio de un ministerio de abnegación y


sufrimiento prometida.

para

la

recepci贸n

de

la

glorificaci贸n


LA CAUSA DEVOCIONAL APOSTÓLICA, EN ORACIÓN AL DIOS Y PADRE CRISTIANO; UNA VIDA EN RENDICIÓN INCONDICIONAL CONFORMADA A SU VOLUNTAD “Por esta causa doblo mis rodillas (Τούτου χάριν κάμπτω τὰ γόνατά μου) ante el Padre, (de nuestro Señor Jesucristo) (πρὸς τὸν πατέρα)…” (Efesios III. 14) Testimonial apostólico devocional, mediante la rendición incondicional de la vida, a los pies de La Deidad Cristiana. La adoración cristiana al Dios y Padre del Jesús-Cristo. Cumplimiento y consumación de razón de ser y propósito existencial humano cristiano. Testimonial del cuando en Jesús-Cristo Dios y los hombres, los hombres y Dios comulgan armónicamente. Exposición devocional descriptiva, ejemplar y normativa de las condiciones óptimas dadas para la comunión de Dios y los hombres. La única acción justificable del hombre en postración a La Deidad, Su Creador y Dios. El culto a Dios lejos de ser un acto de sometimiento arbitrario y tirano, es racional y voluntario en sacrificio vivo, santo agradable. De los hijos de Dios. El cristianismo. Una relación familiar íntima y caracterizada por la confianza. El libre acceso cristiano a la comunión con El Un Padre. La vida cristiana desarrollada mediante fe, en la presencia de La Divinidad. El cristianismo como todo un sistema de vida espiritual. Una vida que se conduce por fe y no por vista. La sujeción de la vida y voluntad humana cristiana a la persona y voluntad de La Divinidad. Abnegación y renuncia personal actitudes y acciones necesarias para postrarse en adoración a Dios. Cuando a La Divinidad se le busca en espíritu y en verdad con sus profundas implicaciones; no para imponer, manipular y/o reclamar, solo para honrar, reconocer, adorar, sujetarse, rendirse y renunciar a sí mismo.


APOLOGÍA DE LA PATERNIDAD CREADORA DE LA DIVINIDAD: EL UN ÚNICO ORIGEN DE LOS COSMOUNIVERSOS CREADOS ARRIBA EN EL CIELO Y ABAJO EN LA TIERRA “…de quien toma nombre toda familia en los cielos y en la tierra (ἐξ οὗ πᾶσα πατριὰ ἐν οὐρανοῖς καὶ ἐπὶ γῆς ὀνομάζεται)…” (Efesios III. 15) Revelación apostólica cristiana, como Palabra de Dios, emitiendo su declaratoria testimonial creacionista. De la apropiación paternal creacional de La Divinidad. El reclamo personal vía ministerial apostólica cristiana, de La Deidad de los cosmouniversos creados arriba y abajo y debajo. Declaratoria que a la vez contraría postulados especulativos, mitológicos y legendarios, que pretenden despojar de su autoría intelectual y espiritual-material a La Divinidad. Sin procedencia las iniciativas anarquistas y rebeldes de las criaturas de Dios en tentativas de evasión de la responsiva espiritual, ética y moral hacia La Deidad. Después de la alienación volitiva, espiritual y moral de las criaturas de Dios, el despertar a la realidad de su indisvinculable pertenencia, por derecho creacional. Realidad que independientemente de las preferencias y elecciones determinantes alternas, no son suficientes para obtener su independencia en grado absoluto, por lo cual son responsables directos de su persona, acciones e intenciones. La Deidad, el un único origen creador de todo sistema viviente. De la buenaventura de los sistemas creados como teniendo su origen en la Deidad. La seguridad que significa el quehacer paterno sustentando los sistemas vivientes. El desarrollo y consumación de su historia. Su regreso a su Creador y Dios en perfecta armonía y plena comunión.


ANTROPOLOGÍA CRISTIANA: DEL QUEHACER ESPIRITUAL DE DIOS, EMPODERANDO POTENCIALMENTE AL HOMBRE INTERIOR EN UN ACTO GENEROSO DE GRACIA PLENA, LA ORACIÓN APOSTÓLICA “…para que os dé, conforme a las riquezas de su gloria (ἵνα δῷ ὑμῖν κατὰ τὸ πλοῦτος τῆς δόξης αὐτοῦ), el ser fortalecidos con poder (δυνάμει κραταιωθῆναι) en el hombre interior por su Espíritu (διὰ τοῦ πνεύματος αὐτοῦ εἰς τὸν ἔσω ἄνθρωπον)…” (Efesios III. 16) I. “…para que os dé, conforme a las riquezas de su gloria (ἵνα δῷ ὑμῖν κατὰ τὸ πλοῦτος τῆς δόξης αὐτοῦ) …” Relación espiritual entre el cristianismo y La Divinidad plenariamente gloriosa. De La Deidad y sus dones a los hombres cristianos. El cristianismo y su base fundamental sustentadora de su existencia espiritual-terrena. La necesidad dependiente de la creación de La divinidad Creadora. La ocasión de la comunión en diálogo confesional entre el cristianismo y el Dios cristiano. La necesidad espiritual cristiana. El ejercicio de la fe cristiana, confiando a Dios la satisfacción de sus necesidades elementales y substanciales, Necesidades cristianas. Buscar a Dios en oración es buscar elementos substanciales de suyo, espirituales. II. “…el ser fortalecidos con poder (δυνάμει κραταιωθῆναι)…” La actividad operativa del poder de Dios. El cristianismo en busca del empoderamiento de su persona en La Divinidad. A la procuración de la gloria de suyo, propia del cristianismo. La vastedad de la significación del empoderamiento personal y corporativo cristiano. El empoderamiento de Dios a su pueblo consiste no solamente en la revigorización y potenciación de vida persona y acciones, sino en una obra integral de completamiento espiritual, perfeccionamiento sapiencial, depuración moral,


refinamiento y finalmente glorificación. El Espíritu Cristiano de Dios, la base fundamental del ser y existir con poder del hombre cristiano.

III. “…en el hombre interior por su Espíritu (διὰ τοῦ πνεύματος αὐτοῦ εἰς τὸν ἔσω ἄνθρωπον)…” Antropología cristiana. La constitución esencial y substancial espiritual humana cristiana. El nuevo hombre creado en Jesús-Cristo. Una entidad espiritual-humana. La obra recreadora del Espíritu Cristiano, Espíritu de Dios, Espíritu del Padre. Testimonial de las acciones de Dios al interior del ser humano en Jesús-Cristo, mediante su Espíritu de poder, esencialmente creador, eterno, vivificador, regenerador, potenciador, evidenciando la otra constitución humana, como prerrogativa característica cristiana, la constitución espiritual. Es el Espíritu el que da vida, la carne para nada aprovecha.


ANTROPOLOGÍA CRISTIANA: EL SANTUARIO HUMANO DE JESÚSCRISTO REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES, EN PROGRESIÓN HACIA SU PERFECTA EDIFICACIÓN “…para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones (κατοικῆσαι τὸν Χριστὸν διὰ τῆς πίστεως ἐν ταῖς καρδίαις ὑμῶν), a fin de que, arraigados y cimentados en amor (ἐν ἀγάπῃ ἐρριζωμένοι καὶ τεθεμελιωμένοι)…” (Efesios III. 17) I. “…para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones (κατοικῆσαι τὸν Χριστὸν διὰ τῆς πίστεως ἐν ταῖς καρδίαις ὑμῶν)…” El santuario cristiano. En procuración de la consumación del propósito eterno de Dios en Jesús-Cristo: La perfecta comunión de La deidad y la humanidad. La ocupación del santuario cristiano, un hecho predeterminado desde el siglo y hasta el siglo. La cristianización del humanismo. De la persona de Jesús-Cristo resucitado, viviente y reinante y haciendo partícipes a los hombres de la vida espiritual eterna como su propia experiencia. De la naturaleza, carácter, substancia y esencia divina de Jesús Cristo. Su omnipresencia. Coigual al Padre, su expresión teofánica en todo tiempo, en todo lugar y en todo espacio. La entronación de Jesús-Cristo entre los hombres. Del reino humano al Reino cristiano de Dios. La expansión del Reino espiritual de La Divinidad. Un acto de entera consagración del cristianismo humano a La Divinidad Cristiana. II. “…a fin de que, arraigados y cimentados en amor (ἐν ἀγάπῃ ἐρριζωμένοι καὶ τεθεμελιωμένοι)…” El santuario de La Divinidad Cristiana en progresión creciente hacia su perfecta edificación. Un edificio orgánico muy muy viviente, con una vida cualitativa sublime, caracterizada por las propiedades morales de La Divinidad Cristiana, el amor. El sistema de vida cristiano glorioso, lejos del automatismo y el mecanicismo, la irracionalidad, la inconciencia y la insensibilidad, espiritualmente sensible por causa


del amor cristiano incorpo-rado a su experiencia de vida como toda una propiedad de suyo. El desplantamiento de un sistema de vida novedoso, de propiedades espirituales y morales cristianas. LA DOCTRINA ORTODOXA DEL AMOR CRISTIANO: LA REVELACIÓN DE LA PALABRA DE DIOS, DOCTRINANDO AL CRISTIANISMO, PERFECCIONÁNDOLE MEDIANTE LA EXPERIENCIA Y LA RAZÓN CON BASE EN LA VERDAD, PARA SU REALIZACIÓN PLENA “…seáis plenamente capaces de comprender con todos los santos cuál sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura (ἵνα ἐξισχύσητε καταλαβέσθαι σὺν πᾶσιν τοῖς ἁγίοις τί τὸ πλάτος καὶ μῆκος καὶ ὕψος καὶ βάθος), y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios.” (Efesios III. 18-19) I. “…seáis plenamente capaces de comprender con todos los santos cuál sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura (ἵνα ἐξισχύσητε καταλαβέσθαι σὺν πᾶσιν τοῖς ἁγίοις τί τὸ πλάτος καὶ μῆκος καὶ ὕψος καὶ βάθος)…” La naturaleza y carácter racional de la fe cristiana. Creciendo en el conocimiento y la comprensión de las bases fundamentales del cristianismo. La propositividad de las acciones de La Divinidad para con su pueblo. La plena conciencia cristiana. Una conciencia experimental. Un conocimiento integral de la razón y la experiencia, sin lagunas consistentes causadas por un intelectualismo vacío e inútil. El crecimiento en el conocimiento de la verdad como una acción uniforme del pueblo cristiano. De un acto de fe, a la experimentalidad del Jesús-Cristo viviente y reinante de parte del su pueblo, enriqueciendo su existencia por el crecimiento en el conocimiento de la verdad. II. “…y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento (γνῶναί τε τὴν ὑπερβάλλουσαν τῆς γνώσεως ἀγάπην τοῦ Χριστοῦ)…” Materia doctrinal ortodoxa del amor


cristiano. Una asignatura pendiente en el pueblo cristiano de Dios. Gnosticismo del más puro y alto orden. Materia que exige demandantemente la entrega incondicional de la vida y facultades, rendidas en fe y adoración al Jesús Cristo viviente y reinante a fin de iniciarse en la más mística de las experiencias, la enseñanza-aprendizaje del amor cristiano, que ya de por si, excede abrumadoramente a todo conocimiento. Un quehacer que en una creación consistentemente materialista, y cuya normatividad racional se ve reglamentada de suyo por sus dimensiones temporales y espaciales, tangibles y visibles, además de generar desencanto es desechada y despreciada. III. “…para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios (ἵνα πληρωθῆτε εἰς πᾶν τὸ πλήρωμα τοῦ θεοῦ.).” Las condiciones dadas para que el cristianismo alcance el grado de plenitud de La Divinidad. La justificación del cristianismo como el sistema de vida del Reino Espiritual Eterno de Dios. Un sistema alterno al sistema natural humano. Es la exposición de la potencial realización en su grado exponencial del cristianismo de La Deidad. A diferencia del mundo natural, que persigue muy a su manera la realización y el éxito, consistente inicialmente en alcanzar su plena sobrevivencia, el cristianismo ha sido diseñado para alcanzar el grado de santuario racional orgánico viviente de La Deidad. La meta del cristianismo.


DOXOLOGÍA TEOCRÁTICA: EL SISTEMA DE VIDA CRISTIANO Y SU TRIBUTO CULTUAL AL ETERNO TEOCRATOR “Y aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos (Τῷ δὲ δυναμένῳ ὑπὲρ πάντα ποιῆσαι ὑπερεκπερισσοῦ ὧν αἰτούμεθα ἢ νοοῦμεν), según el poder que actúa en nosotros (κατὰ τὴν δύναμιν τὴν ἐνεργουμένην ἐν ἡμῖν), a él sea la gloria en la Iglesia en Cristo Jesús por todas las edades, por los siglos de los siglos. Amén (αὐτῷ ἡ δόξα ἐν τῇ ἐκκλησίᾳ καὶ ἐν Χριστῷ Ἰησοῦ εἰς πάσας τὰς γενεὰς τοῦ αἰῶνος τῶν αἰώνων· ἀμήν).” (Efesios III. 20-21) I. “Y aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos (Τῷ δὲ δυναμένῳ ὑπὲρ πάντα ποιῆσαι ὑπερεκπερισσοῦ ὧν αἰτούμεθα ἢ νοοῦμεν)…” Definición descriptiva teocrática. La revelación apostólica de La Divinidad cristiana. Por definición, La divinidad, está fuera de toda comprensión de sus criaturas, al igual que su poder operativo. Las limitantes y debilidades de sus criaturas, no son ni representan impedimento para el ejercicio soberano de su plenipotencia. La Deidad Creadora no está en ninguna forma limitada, confinada, sujeta o demarcada en sus facultades y poderes por jurisdicción alguna. Es la revelación cristiana plenaria de la Divinidad, confortando a su pueblo cristiano, a fin de que las debilidades naturales de la especie, no se conviertan en impedimento para confiar en su Creador, Dios Redentor y Padre Eterno.


II. “…según el poder que actúa en nosotros (κατὰ τὴν δύναμιν τὴν ἐνεργουμένην ἐν ἡμῖν)…” De la operación del poder de Dios en el cristianismo humano. El empoderamiento del cristianismo como procedente y teniendo su origen en La Deidad. Del sistema de vida cristiano y sus propiedades atributivas. Todo un sistema viviente con fundamento en la fe, que le posibilita en términos reales para participar experimentalmente del poder de La Deidad. Testimonial cristiano y de su empoderamiento experimental, que hacen su existencia por gloriosa única. Un sistema viviente, rebosante pleno, sustentado por La Divinidad cristiana. Del tipo de relación existente, establecida entre La Deidad y su reino espiritual cristiano militante. III. “…a Él sea gloria en la iglesia en Cristo Jesús por todas las edades, por los siglos de los siglos. Amén (αὐτῷ ἡ δόξα ἐν τῇ ἐκκλησίᾳ καὶ ἐν Χριστῷ Ἰησοῦ εἰς πάσας τὰς γενεὰς τοῦ αἰῶνος τῶν αἰώνων· ἀμήν).” Doxología Teocrática. Doxología cristiana. El tributo y adoración del sistema de vida cristiano a su Dios y padre Creador, redentor y sustentador. El santuario de la Deidad. La glorificación de La Divinidad en su templo. El entronamiento y establecimiento del Reino de Dios, con sus poderes reales en el cristianismo humano. La plena relación y común-unión entre La Divinidad y su Reino cristiano, caracterizada por el reconocimiento, la obediencia, honra, adoración, alabanza de este a su soberana majestad. El cristianismo, con su mayor constituyente, Jesús Cristo testifica de la concepción creativa del nuevo sistema de vida, con su cabeza de raza, en perfecta conformación al Reino soberano de la Deidad.


CAPÍTULO IV LA PALABRA APOSTÓLICA CRISTIANA, COMO NORMATIVA Y REGLAMENTARIA DEL CRISTIANISMO, LA LEY TEOCRÁTICA Y SU EXHORTACIÓN A LA CONGRUENCIA SUBSTANCIAL Y ESENCIALMENTE CONSISTENTE DEL CRISTIANISMO “Yo pues, preso en el Señor (ἐγὼ ὁ δέσμιος ἐν κυρίῳ), os ruego (Παρακαλῶ οὖν ὑμᾶς) que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados (ἀξίως περιπατῆσαι τῆς κλήσεως ἧς ἐκλήθητε)…” (Efesios IV. 1) I. “Yo pues, preso en el Señor (ἐγὼ ὁ δέσμιος ἐν κυρίῳ)…” De la soberanía de La Deidad y su Gracia irresistible. La experiencia humana cristiana. Testimonial apostólico y de sus experiencias relativas a la fe cristiana. La singular expresión apostólica de la profesión de fe. Convicto por su fe. Experiencias normalistas y reglamentarias del cristianismo espiritual y militante de La Divinidad. La realidad del Jesús-Cristo resucitado viviente, reinante y por consiguiente regente de la vida y experiencias cristianas. La palabra apostólica escrita cristiana de La Deidad, y su singular testimonial con fundamento en la experiencia personal, constituyéndose como una voz y su mensaje de origen espiritual divino. II. “…os ruego (Παρακαλῶ οὖν ὑμᾶς) que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados (ἀξίως


περιπατῆσαι τῆς κλήσεως ἧς ἐκλήθητε)…” Del cristianismo como un estilo de vida vocacional. Un sistema de vida dignificado. La vocación espiritual cristiana. La consistencia de La Palabra de La Divinidad en la transmisión de su mensaje al cristianismo. Su unidad espiritual interna. Su consejo prudente, sabio y autorizado. Trazos y delineaciones normativas, reglamentarias de la vida y conducta cristiana del pueblo de La Deidad. Es la ley normativa cristiana. No son prescripciones moralistas y eticistas, con fundamento en el carácter meramente religioso. Sino un llamado a la ética cristiana y la moral con fundamento en su consistencia espiritual. El llamado al ejercicio de vida correspondiente a su naturaleza y carácter cristiano, como nuevas criaturas de hechura espiritual cuya ciudadanía no es terrenal sino espiritual, conciudadanos del Reino cristiano de La divinidad.


LA PRÁCTICA DE VIDA DEL CRISTIANISMO MILITANTE MEDIANTE ACTITUDES Y ACCIONES CORRESPONDIENTES A CIUDADANOS DEL REINO CRISTIANO DE DIOS, LA LEGISLACIÓN CRISTIANA DEL AMOR “…con toda humildad y mansedumbre (μετὰ πάσης ταπεινοφροσύνης καὶ πραΰτητος), soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor (μετὰ μακροθυμίας, ἀνεχόμενοι ἀλλήλων ἐν ἀγάπῃ)…” (Efesios IV. 2) I. “…con toda humildad y mansedumbre (μετὰ πάσης ταπεινοφροσύνης καὶ πραΰτητος)…” La gubernatura de La Divinidad establecida sobre el cristianismo, haciendo de esta convivencia, el Reino Cristiano de Dios; expide los fundamentos normalistas, reglamentarios de la vida y conducta de sus ciudadanos. En el cristianismo como parte del Reino de La Divinidad, no existe la polí-tica. Por lo tanto, no se hacen necesario las competencias interpersonales o interinstitucionales, porque no existe ningún poder de por medio al mejor postor o las máximas competencias. De ahí que las normas de vida para los cristianos militantes promuevan la igualdad, la reciprocidad, la humildad y la obediencia. II. “…soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor (μετὰ μακροθυμίας, ἀνεχόμενοι ἀλλήλων ἐν ἀγάπῃ)…” Relaciones fraternales cristianas. La


construcción de la armonía en el cristianismo mediante normas de vida, que cuentan con la obra interior del Espíritu de La Deidad. Asegurando así que las leyes reglamentarias de la vida cristiana, correspondientes al Reino Espiritual de Dios procedan en el cristianismo humano militante. Es la razón dada por la cual la ley cristiana del amor tiene su aplicabilidad y asegurada funcionalidad en el género cristiano, la nueva creación de Dios, las nuevas criaturas en Jesús-Cristo de constitución espiritual. Es por ello principalmente, la ley incorporada para reglamentación de la vida del cristianismo humano, y no una serie de mandamientos éticos y morales al género de los hombres. EL CRISTIANISMO Y SUS PROPIEDADES SUBSTANCIALES Y ESCENCIALES DE CONSISTENCIA ESPIRITUAL, ENMARCANDO SU PACÍFICA EXISTENCIA, VIRTUDES A GUARDAR CON SUMA DILIGENCIA “…solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz (σπουδάζοντες τηρεῖν τὴν ἑνότητα τοῦ πνεύματος ἐν τῷ συνδέσμῳ τῆς εἰρήνης)…” (Efesios IV. 3) La ley cristiana reglamentaria del sistema de vida del pueblo de Dios. Mandatos autoritativos que a manera de indicadores demostrativos, revelan la voluntad divina y aquellos elementos esenciales bajo resguardo de la responsabilidad humana cristiana. La Deidad es especialista en poner bajo resguardo de la responsabilidad de sus criaturas, en este caso incluidos sus hijos, fruto de la obra adopcionista cristiana, elementos centrales de los que depende el buen orden, la santidad y la integridad en todas formas de su Reino. Es la exposición de la responsabilidad humana cristiana ante La Divinidad Paterna. Como sistema de vida cristiano, al igual que en su momento, el matrimonio federativo del género humano, Adán y Eva, con la delicada responsabilidad de administrar


fielmente los bienes paradisiacos, estando de medio la vida misma, de ellos y la de su especie.

por

Ahora les corresponde vigilar con diligencia y esforzadamente, como una ocupación dignísima pero, no menos delicada, la integridad del cristianismo. El quehacer de carácter espiritual del cristianismo por la unidad espiritual. Esfuerzos y acciones que de ninguna forma deben de atentar violentamente contra su plácido reposo y descanso en perfecta paz.

DE LA CONSISTENCIA SUBSTANCIAL, ESENCIAL Y HASTA ONTOLÓGICA ÚNICA, LA DECLARATORIA CONSTITUCIONAL CRISTIANA Y DE LA UNA SOLA PROFESIÓN DE FE; ESTADO CONFESIONAL CRISTIANO “…un cuerpo, y un Espíritu (ἓν σῶμα καὶ ἓν πνεῦμα), como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación (καθὼς καὶ ἐκλήθητε ἐν μιᾷ ἐλπίδι τῆς κλήσεως ὑμῶν)…” (Efesios IV. 4) I. “…un cuerpo, y un Espíritu (ἓν σῶμα καὶ ἓν πνεῦμα) …” La singular conformación del cristianismo. La nueva creación de La Divinidad. El nuevo hombre espiritual creado según Jesús-Cristo. Una ontología binatural. La integración elemental y substancial de los dos sistemas creacionales vivientes más representativos, el sistema material viviente y el sistema de vida espiritual de La Deidad. La definición de la fe cristiana. Declaración doctrinal cristiana. La declaratoria fundamental de la constitución del pueblo cristiano de Dios. La Palabra de Dios y su revelación de la constitución substancial y esencial del Cristianismo. La obra creacionista cristiana de La Divinidad. Un sistema orgánico espiritual rebosante de vida. II. “…como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación (καθὼς καὶ ἐκλήθητε ἐν μιᾷ ἐλπίδι τῆς κλήσεως ὑμῶν)…” De


la única sola profesión de fe cristiana. Su consumación en la vida eterna y su carácter vocacional humano cristiano. Elementos fundamentales integradores del género humano con su diversidad. Hechos uno en Jesús Cristo para La Deidad. El cristianismo y su profesión vocacional de fe, que lo establecen como un estado absolutamente confesional, La confesión de fe Cristiana. Carácter natural como creación constitucional de La Divinidad Cristiana. Constitucionalidad soberana de La Deidad que de ninguna forma y por ningún medio, material o incluso espiritual puede ser revocado, reformado, transformado o anulado. La declaratoria constitucional de La Palabra Apostólica de Dios, como base fundamental para la creación y desarrollo, hasta la consumación de la total edificación del cristianismo de La Deidad. DOCTRINA CRISTIANA: UN ESTADO CONFESIONAL; GOBIERNO TEOCRÁTICO, EL PUEBLO DE LA FE, PRÁCTICA CRISTIANA “…un Señor (εἷς κύριος), una fe (μία πίστις), un bautismo (ἓν βάπτισμα)…” (Efesios IV. 5) Confesión De fe apostólica cristiana. La Palabra Apostólica Cristiana de La Divinidad, regla suficiente de fe y práctica. La definición descriptiva del cristianismo y exposición revelacional de su estado confesional. La substancia y pureza consistencial de la constitucionalidad del cristianismo como obra creacionista de La divinidad. El perfecto y más puro diseño presente mediante revelación escritural apostólica que expone la naturaleza, esencia y substancia original del cristianismo. De su constitución gubernamental teocrática. El cristianismo como Reino Espiritual cristiano militante de La divinidad, tiene, y por ello reconoce su obligación cultual, sujeción obediente y autoridad mandataria, a un solo Señor Cristiano. De la Una sola fe: Esta es consistente, de naturaleza y carácter teocristiana, universal, de su ejercicio


con base en el carácter moral racional y volitivo de criaturas racionales morales y volitivas. Sin manipulaciones, coerciones, presiones, sin diversificación de personalidades o espirituales o humanas o creacionales. De su práctica fundamental cristiana, el bautismo, del cual emerge su nueva identidad y como práctica normalista reglamentaria, legado y herencia que afirma su carácter histórico teológico. La plena constitucionalidad del estado confesional cristiano.

LA REVELACIÓN TEOLÓGICA CRISTIANA, PLENARIA, POR LO TANTO FINAL Y CONCLUSIVA, EN TODA SU MAJESTUOSA EXPRESIÓN, DEL MONOTEÍSMO PATRIARXAL “…un Dios y Padre de todos (εἷς θεὸς καὶ πατὴρ πάντων), el cual es sobre todos (ὁ ἐπὶ πάντων), y por todos (καὶ διὰ πάντων), y en todos (καὶ ἐν πᾶσιν).” (Efesios IV. 6) De la Doctrina Teológica. La revelación de La Divinidad Cristiana. La Teocentricidad manifiesta de La Palabra Escrita Inspirada de Dios. De La Deidad patriarxal. El Un solo Padre Divino. Dios y su paternidad Natural Cristiana. Dios y su paternidad creacional espiritual eterna y material temporal. De la soberanía divina. El monoteísmo como declaración confesional de fe del registro escrito de la Palabra apostólica cristiana. Del gobierno divino sobre los sistemas creados arriba abajo y debajo. La deidad patriarxal llenándolo todo con su plenitud. Su carácter Personal, Singular, omnipotente, omnipresente, omnisciente. Dios y su Reino. Dios y sus criaturas. Dios Padre y su Hijos adoptivos


cristianos. La completa exposición revelacional de La Deidad, en calidad de la última palabra dicha, en materia de doctrina teológica. En materia teológica, la revelación escrita tiene la primera y última palabra. Su revelación es plenaria, completa, sin que le falta absolutamente nada. Su exposición de La Deidad patriarxal no acepta incorpo-raciones de ningún tipo. Como revelación originada en La Deidad misma, es autorizada, fiel y verdadera, como constitución reglamentaria y normativa de toda ontología pretendidamente divina, guardada celosamente en santidad, asume las teologías naturales humanas como falsas, fraudulentas e inexistentes. Las teologías naturales que el hombre ha concebido las ha hecho bajo su propia cuenta y riesgo. La revelación escrita ni antes ni después sufre alteración alguna. Es La Palabra de Dios que vive y permanece para siempre. Inmutable, fiel, verdadera, eterna, incorruptible, incorrompible.


LA DOCTRINA DE LA GRACIA: 1) SU CARÁCTER CONFESIONAL APOSTÓLICO 2) DE NATURALEZA TEOCRISTIANA 3) ATRIBUCIÓN DE JESÚS-CRISTO 4) SU CRITERIO ADMINISTRATIVO 5) APLICACIÓN PERSONAL “Pero a cada uno de nosotros fue dada la gracia (Ἑνὶ δὲ ἑκάστῳ ἡμῶν ἐδόθη ἡ χάρις) conforme a la medida del don de Cristo (κατὰ τὸ μέτρον τῆς δωρεᾶς τοῦ Χριστοῦ).” (Efesios IV. 7) I. “Pero a cada uno de nosotros fue dada la gracia (Ἑνὶ δὲ ἑκάστῳ ἡμῶν ἐδόθη ἡ χάρις)…” Declaración confesional apostólica de la Gracia teocristiana. La doctrina ortodoxa de la gracia. Testimonial cristiano de La Gracia. De la operación de la Gracia teocristiana como toda una realidad en el sistema de vida cristiano. Su atribución personalizada. La experimentalidad cristiana de la gracia, como declaración de fe que confirma la consumación de la obra de La Deidad Cristiana entre los hombres. El profundo significado presente en el pueblo cristiano de Dios de la operación de la Su Gracia: Un pueblo que debido a su mortal condición, impotente e inoperante, ha necesitado de la intervención gloriosa de La Deidad para su


constitución existencial y eterna, así como para su rehabilitación instrumental, para la honra y la gloria del Dios y Padre Cristiano. II. “…conforme a la medida del don de Cristo (κατὰ τὸ μέτρον τῆς δωρεᾶς τοῦ Χριστοῦ).” El administrador de La Gracia Teocristiana a los hombres. El criterio regulador, normativo y hasta dativo de La Gracia Divina. Testimonial apostólico cristiano de La Gracia Divina, de su operación en su pueblo, y de su administrador idóneo. El Ministro por excelencia, dignísimo glorioso, meritorio, de La Gracia, El Jesús-Cristo de Dios. Del binomio plenario administrativo de la economía de La Divinidad en la era de La Gracia, La era cristiana, La Era Cristiana de La Gracia. Sobrepujando las economías anteriores: Adán y el edén, Abraham y la bendición patriarcal, Moisés y la ley; Jesús-Cristo y La Gracia Divina. El don cristiano, suficiente, acepto a La Deidad, eficiente para perdón, redención, salvación, por fe, e infinitesimal. DEL SEÑOR TEOCRISTIANO DE LOS EJÉRCITOS: 1) SU EMPODERAMIENTO GLORIOSO 2) SU OBRA LIBERTADORA 3) Y SU GRACIA PLENA ENRIQUECIENDO AL CRISTIANISMO “Por lo cual dice: Subiendo a lo alto (διὸ λέγει, Ἀναβὰς εἰς ὕψος), llevó cautiva la cautividad (ᾐχμαλώτευσεν αἰχμαλωσίαν,), Y dio dones a los hombres (ἔδωκεν δόματα τοῖς ἀνθρώποις).” (Efesios IV. 8) I. “Por lo cual dice: Subiendo a lo alto (διὸ λέγει, Ἀναβὰς εἰς ὕψος)…” Testimonial de gloria cristiana y reivinidicadora del género de los hombres, superponiéndose a la condición caída y a su propia experiencia mortal. La Exhaltación triunfal, victoriosa y hasta gloriosa cristiana. Un acto de suficiencia, autoridad, poder, omnipotencia. Testimonial profético como Palabra de Dios, verdadero y fiel, ya de antiguo anticipando el ascenso subyugante del Señor Teocristiano. Jesús-Cristo la persona que triunfó sobre la corrupción de los de su género y se encumbró hasta lo más alto. La revelación de “El Elyon”.


II. “…llevó cautiva la cautividad (ᾐχμαλώτευσεν αἰχμαλωσίαν)…” La acción del Señor de los Ejércitos. Testimonial del glorioso reino espiritual cristiano de Dios. Su obra libertadora plenaria, perfecta, consumadora, conclusiva. La subyugación de los poderes opresores malignos terminando con su reinado. La gloriosa figura del libertador Teocristiano de los Ejércitos. La dimensión bélica de la obra de redención cristiana en favor de los hombres. El despojamiento de todo el poder opresor de suyo del reino del mal, anulándole, contrarrestando y terminando por destruirle. La acción omnipotente por excelencia del pantokrator. III. “…y dio dones a los hombres (ἔδωκεν δόματα τοῖς ἀνθρώποις).” El derramamiento de la Gracia Teocristiana. Las acciones propias del Un Vencedor. La bendición espiritual divina. La conferencia y atribución de los logros victoriosos cristianos a los de su especie. La reivindicación humana. El enriquecimiento de los despojados. El revestimiento dignísimo de aquel género que por causa del pecado quedó en la más miserable condición. La obra ministerial de Cristo a su Iglesia. La era de la edificación de los hombres en Cristo. La era de la economía de La Gracia de Dios.


BIOGRAFÍA ENCARNACIONAL TEOCRISTIANA: CONSUMACIÓN DEL PROYECTO DE ABNEGACIÓN, RENUNCIA PERSONAL, Y SERVICIO SACRIFICIAL HASTA LA VISITACIÓN AL IMPERIO DE LA MUERTE “Y eso de que subió, ¿qué es, sino que también había descendido primero a las partes más bajas de la tierra? (τὸ δὲ Ἀνέβη τί ἐστιν εἰ μὴ ὅτι καὶ κατέβη εἰς τὰ κατώτερα μέρη τῆς γῆσ)” (Efesios IV. 9) El éxodo cristiano. La experiencia de vida encarnacional teocristiana entre los mortales hombres. La consumación de su propósito encarnacional que incluyó la experimentalidad de la mayor de las crisis humanas, la muerte. La visitación al género humano en cautiverio de la muerte como consecuencia de su alienación de Su Creador y Dios. Testimonial biográfico único, singular, del un hombre que cuenta en su vasta experiencia, con los “altos” y “bajos” de la suya existencia trascendente. Experiencia además de ejemplar, necesaria para fines


de redención y vida eterna a los de su género, pero que fue asumida en un acto electivo voluntario, estableciendo una nueva norma reglamentaria de la vida cristiana: Cuando el fracaso de los todos, es transformado por el uno sólo Jesús Cristo, en el más grande acto de humanidad teologal en gloriosa victoria, pasando a formar parte del currículo vitae del cristianismo, La mortificación biológica. Testimonial escrito de la Palabra inspirada apostólica de La Divinidad, acreditando el éxodo cristiano al reino de la muerte, como parte de su experiencia compartida con el género de los hombres, y exponiendo su función en el cumplimiento de los propósitos eternos del teocristianismo. La voz acreditada de la divinidad exponiendo a manera de revelación la verdadera dimensión de los hechos históricos a partir de la vida y acciones cristianas.

BIOGRAFÍA ESPIRITUAL TEOCRISTIANA: DE SU ASCENCIÓN GLORIOSA HASTA LA SUMA EXALTACIÓN, Y SU CONDICIÓN TEOLÓGICA OMNIPRESENTE “El que descendió (ὁ καταβὰς), es el mismo que también subió (αὐτός ἐστιν καὶ ὁ ἀναβὰς) por encima de todos los cielos para llenarlo todo (ὑπεράνω πάντων τῶν οὐρανῶν, ἵνα πληρώσῃ τὰ πάντα).” (Efesios IV. 10) I. “El que descendió es el mismo que también subió (ὁ καταβὰς αὐτός ἐστιν καὶ ὁ ἀναβὰς)…” El Omnipotente y Todopoderoso Teocristiano. Testimonial integral como biografía cristiana, que asume la historicidad de los hechos relatados desafiando toda racionalidad humana. En la revelación profética cristiana de la encarnación divina entre los hombres y ya entre estos, sus sufrimientos sacrificiales hasta la muerte: Su perfecta ocurrencia en tiempo y lugar, con sus propios testigos e historiadores, dando fe del perfecto cumplimiento de tal acontecimiento. Su resurrección de entre los muertos y su ascensión


Pública a los lugares celestiales, consumando el proyecto encarnacional teológico e iniciando la etapa de vida espiritual eterna. Testimonial Glorioso y desafiante, comprometido con su carácter teocéntrico cristiano, de La Palabra Apostólica Cristiana de La Divinidad. II. “…por encima de todos los cielos para llenarlo todo (ὑπεράνω πάντων τῶν οὐρανῶν, ἵνα πληρώσῃ τὰ πάντα).” La esfera de vida espiritual eterna como Reino Teo-Cristiano. La declaratoria autoritativa constitucional como base fundamental del señorío cristiano de en su carácter divino. La figura señorial teocristiana omnipresente llenándolo todo. La entronación espiritual ocupando las posiciones de mayor dignidad y gloria entre los principados y potentados erigiéndose como Rey de reyes y Señor de Señores. La subordinación del reino de vida espiritual eterno a Jesús-Cristo. La base y fundamento sustentador del sistema de vida espiritual. Acción triunfal, gloriosa y victoriosa del histórico así llamado “Galileo” cuya figura se agigantó hasta la misma eternidad. El Jesús-Cristo de La Divinidad. LA CREACIÓN CONSTITUCIONAL CRISTIANA DE SU PROPIO SISTEMA MINISTERIAL PARA SOPORTE, FUNDAMENTO Y DESARROLLO HASTA LA PLENA EDIFICACIÓN DEL CRISTIANISMO ESPIRITUAL MILITANTE Y ETERNO “Y él mismo constituyó a unos, apóstoles (καὶ αὐτὸς ἔδωκεν τοὺς μὲν ἀποστόλους); a otros, profetas (τοὺς δὲ προφήτας); a otros, evangelistas (τοὺς δὲ εὐαγγελιστάς); a otros, pastores y maestros (τοὺς δὲ ποιμένας καὶ διδασκάλους)…” (Efesios IV. 11) I. “Y él mismo constituyó (καὶ αὐτὸς ἔδωκεν)…” Del diseño del cristianismo como facultad prerrogativa exclusiva de Jesús-Cristo. La constitucionalidad de su propio sistema viviente, con la capacidad biológica de su desplantamiento inicial hasta su completo desarrollo y gloriosa edificación. La obra directa y personal constitutiva cristiana. El cristianismo y su acción causal originalmente


constitutiva, de su génesis como sistema orgánico con las facultades biológicas imbuidas por su Creador. Toca el turno al proyecto de vida espiritual cristiano militante, teniendo como marco de referencia inmediato, al sistema antecesor Mosáico, y además como modelo organizacional, ordenado y principalmente teokrático. Disintiendo de este en su carácter preeminentemente espiritual y verdadero, diferenciándose de su régimen ritualista y religioso, tipológico, profético, simbólico. II. “…a unos apóstoles (τοὺς μὲν ἀποστόλους); a otros, profetas (τοὺς δὲ προφήτας); a otros, evangelistas (τοὺς δὲ εὐαγγελιστάς); a otros, pastores y maestros (τοὺς δὲ ποιμένας καὶ διδασκάλους)…” Los oficiales ministeriales de constitución fundamentalista cristiana. La incorporación integral de la diversidad ministerial cristiana, como aseguranza y garantía de realización de la obra de edificación. Los colaboradores cristianos. Son hombres-oficio. No son improvisados. Tampoco de constitución propia, ni conforme a criterios ajenos a la escencia espiritual del proyecto. Son de elección constitutiva y además revestidos instrumentalmente equipados con el oficio idóneo de acuerdo al diseño y proyecto original Teocristiano. Verdaderos coequiperos, co-laboradores, co-misionales, y unos y otros con-siervos. La facultad ministerial cristiana. Todos, en común compartiendo el ministerio fundamentalista de la proclamación de La Palabra Cristiana de Dios, como recurso primero y central en el ministerio a efectuar.


DEL SERVICIO CRISTIANO, EL SANTO MINISTERIO: 1) PROPÓSITO CONSTITUCIONAL MINISTERIAL 2) EL PERFECCIONAMIENTO DE CADA CREYENTE PARA EL SERVICIO 3) LA EDIFICACIÓN DEL CUERPO DE CRISTO 4) QUEHACER ESPIRITUAL “…a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio (πρὸς τὸν καταρτισμὸν τῶν ἁγίων εἰς ἔργον διακονίας), para la edificación del cuerpo de Cristo (εἰς οἰκοδομὴν τοῦ σώματος τοῦ Χριστοῦ)…” (Efesios IV. 12) I. “…a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio (πρὸς τὸν καταρτισμὸν τῶν ἁγίων εἰς ἔργον διακονίας)…” La comisión ministerial cristiana. Definición del propósito constitucional de los oficiales de soporte. El campo práctico para


el ejercicio ministerial cristiano. La entrada en vigor y puesta en marcha del proyecto cristiano de vida eterna de Dios entre los hombres, definiendo todo el trabajo logístico y propio de la naturaleza estadista de dicho proyecto. El cristianismo nace con las acciones ministeriales de su Constituyente cristiano, y a través de la proclamación del evangelio. Pero nace para perfeccionarse a lo largo de su historia de vida en militancia y consumarse en la eternidad espiritual del Reino de Dios. La obra de edificación corresponde a toda una nueva economía administrativa de la voluntad de La Deidad. II. “…para la edificación del cuerpo de Cristo (εἰς οἰκοδομὴν τοῦ σώματος τοῦ Χριστοῦ)…” La comisión ministerial cristiana. La definición substancial y escencial del proyecto de vida cristiano. Bajo cada economía administrativa de los propósitos de La Deidad, se ha abierto la oportunidad para la realización de proyectos de vida substancialmente diversos. En la administración económica pasada, correspondiente al judaísmo, el magno proyecto consistió en la edificación del santuario terrenal, material de La Divinidad. Cuyo régimen determinó el estilo de vida nacional judío. El proyecto presente es esencial y substancialmente orgánico, se define como “el cuerpo de Cristo” Y tal proyecto consiste en lograr el desarrollo, de las cualidades propiedades y características preminentemente cristianas en dicho “cuerpo”.


DOCTRINA CRISTIANA: 1) PERFIL CRISTIANO 2) LA UNIDAD DE LA FE DEL PUEBLO DE DIOS 3) LA RACIONALIDAD DE LA FE 4) DE SU PERFECCIONAMIENTO a) UN VARÓN PERFECTO b) EL GRADO CRISTIANO “…hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe (μέχρι καταντήσωμεν οἱ πάντες εἰς τὴν ἑνότητα τῆς πίστεως) y del conocimiento del Hijo de Dios (καὶ τῆς ἐπιγνώσεως τοῦ υἱοῦ τοῦ θεοῦ), a un varón perfecto (εἰς ἄνδρα τέλειον) a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo (εἰς μέτρον ἡλικίας τοῦ πληρώματος τοῦ Χριστοῦ).” (Efesios IV. 13) I. “…hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe (μέχρι καταντήσωμεν οἱ πάντες εἰς τὴν ἑνότητα τῆς πίστεως)…” La meta del cristianismo militante. El


objetivo en común de cada creyente cristiano. En prosecución de una declaración confesional consistente y perfecta, como profesión de vida. El cristianismo como pueblo de la fe, está llamado al perfeccionamiento de esta, y como todo un estilo de vida procedente y necesariamente obligado entre tanto militante. La prescripción normativa y reglamentaria de la vida y acciones con sus esfuerzos, del cristianismo, a causa de La Palabra apostólica escrita inspirada de Dios. “Así dice La Palabra de Dios…” nunca antes había sido de tan vital importancia, en medio de tantas voces, incluidas las que refieren especial atención por reclamar ser la Palabra de Dios, a fin de guiar al cristianismo a alcanzar los propósitos de La Divinidad. II. “…y del conocimiento del Hijo de Dios (καὶ τῆς ἐπιγνώσεως τοῦ υἱοῦ τοῦ θεοῦ)…” La conciencia cristiana. La racionalidad de la fe cristiana. De la persona y obra de Jesús-Cristo. De su filiación divina. De su conaturaleza, coescencia, consubstancia divina. De la familia del orden divino. No es: Dios Padre y Dios Hijo…antes es, Dios: Padre e Hijo. Una labor de enseñanza-aprendizaje de dimensión espiritual. Una labor obligada, necesaria, pero gloriosa y dignísima; aún para quienes rechazan el valor y utilidad de la teología. Para los que profesan un cristianismo pragmático, racional y teológicamente incorrecto, pero dicen ellos, válido por cuanto se expresa mediante acciones y tareas concretas y útiles. Finalmente un cristianismo supersticioso, y de ciegos, pues pretenden adorar lo que no conocen. La definición prescriptiva apostólica como Palabra de Dios, para predeterminar las tareas ocupacionales de su pueblo, que no da lugar a preferencias y/o alternativas arbitrarias. II. “…a un varón perfecto (εἰς ἄνδρα τέλειον)…” Jesús-Cristo el ejemplar modelo y moldeador de toda la persona cristiana. El cometido de Dios. La revelación y declaración del proyecto de vida espiritual cristiano militante entre los hombres. La generación del cristianismo de la mayor pureza, y más alto orden. Como propósito divino, prescriptivo,


determinante, autoritativo, pero fiel garante de consumación. La potenciación exponencial cristiana. La glorificación de los hombres en Jesús-Cristo. El llamado vocacional de Dios a los hombres a convertirse en lo que más aman. La atribución e impresión tipográfica de la imagen y semejanza cristiana, juntamente con sus propiedades. Virtudes y perfecciones a su creación espiritual biológica. IV. “…a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo (εἰς μέτρον ἡλικίας τοῦ πληρώματος τοῦ Χριστοῦ)…” El canon cristiano. La medida reglamentaria de su creación cristiana. La prueba de autenticidad y genuinidad de los proyectos religiosos humanos. El criterio cristiano la norma reglamentaria esgrimida por La Divinidad, para el cristianismo de sumo gozo, para los enemigos del cristianismo, a pesar suyo. El pronunciamiento de la Deidad, revelando las características apropiadas y atribuidas de su nueva creación. Proceso de manufactura, elaboración, generación de la especie cristiana a partir de su un ejemplar modelo; del barro al espíritu. El producto final cristiano es decreto divino, no es opcional ni acepta alter-acciones, ni el hombre mismo puede elegir alter-nativa alguna, porque no hay alter-nativa alguna.

DOCTRINA CRISTIANA; CONTRARRESTANDO LA INMADUREZ DEL CRISTIANISMO: 1) TRANSICIÓN DE LA NIÑEZ A LA VIDA CRISTIANA ADULTA 2) DEBILIDADES E IMPERFECCIONES DEL INFANTILISMO CRISTIANO a) INESTABILIDAD DOCTRINAL, FLUCTUACIÓN Y EXTRAVÍO b) PRESAS DEL ENGAÑO “…para que ya no seamos niños fluctuantes (ἵνα μηκέτι ὦμεν νήπιοι, κλυδωνιζόμενοι), llevados por doquiera de todo viento de doctrina (καὶ περιφερόμενοι παντὶ ἀνέμῳ τῆς διδασκαλίας), por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error (ἐν τῇ κυβείᾳ τῶν ἀνθρώπων ἐν πανουργίᾳ πρὸς τὴν μεθοδείαν τῆς πλάνης)…” (Efesios IV. 14)


I. “…para que ya no seamos niños fluctuantes (ἵνα μηκέτι ὦμεν νήπιοι, κλυδωνιζόμενοι)…” La transición del infantilismo cristiano al cristianismo maduro, adulto. Enunciación de las debilidades e imperfecciones del cristianismo inmaduro. Una característica y etapa de vida que debe ser temporal y transitoria. La dirección y enfoque dado a las acciones y esfuerzos de La Deidad cristiana, para afirmar y establecer en la fe y la verdad a su pueblo. Una condición que revela la susceptibilidad del pueblo, aunque de Dios, pero en grave riesgo cuando no se asume con seriedad y responsabilidad la obra de edificación. El perfil cristiano non grato a su Creador y Dios, pero además delicado y peligroso en demasía, para el mismo cristianismo, por lo cual se hace una necesidad obligada los trabajos esmerados procuradores del fortalecimiento de sus debilidades e imperfecciones. II. “…llevados por todo viento de doctrina (καὶ περιφερόμενοι παντὶ ἀνέμῳ τῆς διδασκαλίας)…” Ante el nulo pronunciamiento de la verdad y por la verdad, sin el fundamento sólido y consistente de la doctrina ortodoxa de La Divinidad, su pueblo es extraviado, arrastrado al camino del error que conduce a la muerte. El cristianismo sin la conciencia espiritual necesaria, no es más seguro que el mundo donde impera todo tipo de filosofías existencialistas y pletóricas de vanidad. Testimonial de La Palabra de La Deidad de cuando mediante la exhalación de doctrinas con el aliento demoniaco humanista, se dispersa en el existencialismo fútil, vano, vacío, la vida de los hombres. El humanismo sumiendo en el despropósito, sin razón y sin sentido la vida de los de su género III. “…por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error (ἐν τῇ κυβείᾳ τῶν ἀνθρώπων ἐν πανουργίᾳ πρὸς τὴν μεθοδείαν τῆς πλάνης)…” La manipulación humanista en forma artificiosa de la mentira y el engaño, en acciones premeditadas y malignas. La exposición revelacional de La Palabra de Dios, de aquellas personalidades fraudulentas, que existen por el mal y para el mal. Una realidad que sujeta al pueblo cristiano de Dios a


actuar con responsabilidad, procurando el fortalecimiento de sus vulnerabilidades y debilidades, bajo la pena de invalidar hacia su interior todas las bendiciones de Su Creador y Dios, a causa de su descuido y negligencia. O su pueblo se prepara para el ejercicio de su fe con base en la racionalidad espiritual cristiana, o termina siendo presa de verdaderos artífices de la mentira, el fraude y el engaño.

DOCTRINA CRISTIANA; EL CRISTIANISMO: 1) SU CARÁCTER ESPIRITUAL PERSONAL 2) SU NATURALEZA MORAL CRISTIANA 3) UN ÓRGANO RACIONAL 4) EL CUERPO DE CRISTO “…sino que siguiendo la verdad en amor (ἀληθεύοντες δὲ ἐν ἀγάπῃ), crezcamos en todo en aquel que es la cabeza (αὐξήσωμεν εἰς αὐτὸν τὰ πάντα), esto es, Cristo (Χριστός)…” (Efesios IV. 15) I. “…sino que siguiendo la verdad en amor (ἀληθεύοντες δὲ ἐν ἀγάπῃ)…” El cristianismo y su


carácter natural verdadero, racional, y moral. Prescripciones autoritativas de la Palabra de Dios a su pueblo. Trazos bien definidos que delinean el estilo de vida y su carácter racional y moral, así como corresponde a la creación de La Divinidad. La verdad y el amor, propiedades y virtudes atributivas cristianas, que aseguran la integridad de la vida, una vida cualitativa equilibrada y de diseño perfecto para que las criaturas cristianas se recreen y regocijen en el. Exposición de las normas reglamentarias de la vida y acciones del cristianismo. El poder de la verdad y la omnipotencia del amor, empoderando la existencia del cristianismo militante de Dios. II. “…crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo (αὐξήσωμεν εἰς αὐτὸν τὰ πάντα ὅς ἐστιν ἡ κεφαλήΧριστός,)…” El principal mandatario del desarrollo y el perfeccionamiento del cristianismo. El señorío cristiano expresado para fines de desarrollo y crecimiento espiritual de su pueblo. La primacía cristiana predeterminando el crecimiento y perfeccionamiento de su pueblo. El crecimiento cristiano depende absolutamente de su relación en obediente fe con su un Señor cristiano. El crecimiento tiene que ser en identidad cristiana, espiritualmente in-corpo-rando las propiedades, virtudes, esencias y sustancias; teniendo por ello, el suficiente cuidado de no incorporar materiales ajenos y extraños que diluyan dicha identidad, como ha ocurrido en la historia del cristianismo en diferentes etapas de su vida.

EL CRISTIANISMO, UN ORGANISMO ESPIRITUAL BIOLÓGICO, EL CUERPO DE CRISTO, EL NUEVO HOMBRE ESPIRITUAL Y SUS MECANISMO NATURALES DE CRECIMIENTO Y EDIFICACIÓN, LA NUEVA CREACIÓN DE DIOS “…de quien todo el cuerpo (ἐξ οὗ πᾶν τὸ σῶμα), bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente


(συναρμολογούμενον καὶ συμβιβαζόμενον διὰ πάσης ἁφῆς τῆς ἐπιχορηγίας), según la actividad propia de cada miembro (κατ' ἐνέργειαν ἐν μέτρῳ ἑνὸς ἑκάστου μέρους), recibe su crecimiento para ir edificándose en amor (τὴν αὔξησιν τοῦ σώματος ποιεῖται εἰς οἰκοδομὴν ἑαυτοῦ ἐν ἀγάπῃ).” (Efesios IV. 16) I. “…de quien todo el cuerpo (ἐξ οὗ πᾶν τὸ σῶμα), bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente (συναρμολογούμενον καὶ συμβιβαζόμενον διὰ πάσης ἁφῆς τῆς ἐπιχορηγίας)…” Biología natural cristiana. El carácter corporativo del cristianismo. Una entidad armónica y sincrónica, en unidad sólida, e interdependiente membresía, como organismo viviente. Una membresía coexistente, conviviente y firmemente soportada por los vínculos naturales existentes. Testimonial del diseño perfecto del cristianismo, como obra racional e inteligente del Teocristiano Creador. Aunque de carácter natural debido a su concepción espiritual cristiana, no por ello producto del proceso evolutivo humano, sino teniendo su origen en La Divinidad. Exposición de biología humana y su funcionalidad conforme al diseño cristiano predeterminado, el testimonio de la paternidad Creadora de la Deidad. II. “…según la actividad propia de cada miembro (κατ' ἐνέργειαν ἐν μέτρῳ ἑνὸς ἑκάστου μέρους)…” La dinámica de la vida orgánica natural del cuerpo de Cristo. Prescripciones decretadas vía el instrumental creador de La Divinidad, La Palabra Apostólica Escrita Inspirada Cristiana. El establecimiento del orden funcional de la membresía del cuerpo de Cristo como toda una nueva creación. Conforme al diseño inteligente, la nueva entidad recibe la conferencia de la libertad autónoma para funcionar armoniosa y sincrónicamente de acuerdo a las leyes de la biología anatómica, prescribiendo su comportamiento en activo. La reglamentación de la funcionalidad corporativa de acuerdo a los mecanismos naturales de todo organismo viviente.


III. “…recibe su crecimiento para ir edificándose en amor (τὴν αὔξησιν τοῦ σώματος ποιεῖται εἰς οἰκοδομὴν ἑαυτοῦ ἐν ἀγάπῃ).” Un organismo creado para alcanzar su perfección. Una entidad corporativa, el cuerpo de Cristo, El cristianismo, La Iglesia de Cristo, de propiedades naturalmente morales. Mediante el perfecto funcionalismo del cuerpo cristiano se asegura su correcto crecimiento hacia la perfección. De los mecanismos naturales biológicos por medio de los que el cristianismo obtiene su realización. Testimonial escrito prescriptivo del cristianismo. Doctrina cristiana. Del diseño inteligente, como acción creadora de La Deidad Cristiana. Del establecimiento del principio de autonomía para el proceso de crecimiento, desarrollo y perfeccionamiento del cuerpo de Cristo.

FUNDAMENTO CONSTITUCIONAL TEXTUAL, DEL SISTEMA DE VIDA CRISTIANO, DE NATURALEZA PURITANA, SEPARATISTA MORAL, ESPIRITUAL


“Esto, pues, digo y requiero en el Señor (Τοῦτο οὖν λέγω καὶ μαρτύρομαι ἐν κυρίῳ): que ya no andéis como los otros gentiles (μηκέτι ὑμᾶς περιπατεῖν καθὼς καὶ τὰ ἔθνη), que andan en la vanidad de su mente (περιπατεῖ ἐν ματαιότητι τοῦ νοὸς αὐτῶν)…” (Efesios IV. 17) I. “Esto, pues, digo y requiero en el Señor (Τοῦτο οὖν λέγω καὶ μαρτύρομαι ἐν κυρίῳ)…” La autoritativa Palabra apostólica Cristiana Escrita Inspirada de La Divinidad. De la autoridad escritural apostólica como Palabra cristiana de La Deidad. De las facultades y prerrogativas atributivas cristianas al oficial apostólico. El fundamento de la autoridad apostólica. El mensaje cristiano a través de su vocero-oficial enviado. Requisitorio cristiano a su pueblo. Testimonial escrito expresivo de la voluntad cristiana a su pueblo. La revelación de La Palabra de La Divinidad Cristiana, en franco y abierto diálogo con el cristianismo. II. “…que ya no andéis como los otros gentiles (μηκέτι ὑμᾶς περιπατεῖν καθὼς καὶ τὰ ἔθνη)…” Disposiciones prescriptivas del sistema de vida cristiano, de características puramente separatistas. El estilo de vida mundano, natural, carnal y humano, deja de ser por decreto cristiano, viable para su pueblo. Acciones salvíficas, efectivas cristianas, de dimensión presente de los hombres de la fe en La Divinidad. La consumación de la salvación en tiempo presente, real para los hombres de la fe cristiana. La constitución fundamental del sistema de vida cristiano, eminentemente espiritual, otorgándole su carácter nacionalista, propio y distintivo de las naciones humanas.

III. “…que andan en la vanidad de su mente (περιπατεῖ ἐν ματαιότητι τοῦ νοὸς αὐτῶν)…” Declaratoria y revelación exposicional del humanismo y su vaciedad y depravación moral. Del humanismo y su relación con La Deidad. La desaprobación ética y moral del


sistema de vida mundano, natural, carnal y humano, por medio de La Palabra Apostólica Escrita Inspirada de La Divinidad. El humanismo, caracterizado por sus facultades perturbadas, degradándole e impidiéndole generar una conciencia aceptable y digna, condenándole a una vida existencialmente experimental de tinieblas y muerte.

ANTROPOLOGÍA NATURAL: 1) CARACTERIZADA POR LA INSENSATEZ 2) MORTALMENTE ENAJENADA DE DIOS 3) INMORAL


“…teniendo el entendimiento entenebrecido (ἐσκοτωμένοι τῇ διανοίᾳ ὄντες), ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay (ἀπηλλοτριωμένοι τῆς ζωῆς τοῦ θεοῦ, διὰ τὴν ἄγνοιαν τὴν οὖσαν ἐν αὐτοῖς,), por la dureza de su corazón (διὰ τὴν πώρωσιν τῆς καρδίας αὐτῶν)…” (Efesios IV. 18) I.

“…teniendo el entendimiento entenebrecido (ἐσκοτωμένοι τῇ διανοίᾳ ὄντες)…” Perfil descriptivo del sistema de vida natural humano. Testimonio exposicional apostólico de las facultades cognitivas y sus condiciones en los hombres naturales. Criaturas con su capacidad racional atrofiada, sin poder discernir ni siquiera la dimensión de su propia existencia, menos la del Creador y Dios. El género humano en su condición natural oscurantista, imposibilitado para la racionalización del mundo espiritual perteneciente al Reino eterno de La Divinidad. II. “…ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay (ἀπηλλοτριωμένοι τῆς ζωῆς τοῦ θεοῦ, διὰ τὴν ἄγνοιαν τὴν οὖσαν ἐν αὐτοῖς,)…” La condición enajenada y enajenante del hombre natural. Un sistema de vida que en el ejercicio práctico de la misma es absolutamente ateo. Antes que el hombre natural grite y hasta alardee de su ateísmo, su estilo de vida lo define delatoramente. El ateísmo natural humano, no es un asunto que incomode o inconforme a la Divinidad. La Deidad ha tenido que lidiar con esta tendencia humana desde siempre. Y la declaración sentenciosa del teocristianismo es que el ateísmo natural humano es causado por la ignorancia. III. “…por la dureza de su corazón (διὰ τὴν πώρωσιν τῆς καρδίας αὐτῶν)…” La mortal insensatez natural humana. Un ser insensible de la verdadera vida. Seres existenciales sin sentimientos experimentales, que viven sin realmente vivir. El humanismo existencial insensato. Exposición doctrinal de antropología natural. Del hombre sin Dios=humanismo existencial en condición mortal. La Palabra revela exposicionalmente que el


humanismo ateo se debe al endurecimiento del asiento de la potencia moral, el amor. Siendo esto asĂ­, concluyentemente es imposible que la especie humana pueda, sin Dios, esgrimir algĂşn rasgo moral de suyo.


ANTROPOLOGÍA NATURAL: 1) ENAJENAMIENTO NATURAL COMO ESPECIE RACIONAL Y MORAL 2) DEGRADACIÓN MORAL 3) DEPRAVACIÓN TOTAL “…los cuales, después que perdieron toda sensibilidad (οἵτινες ἀπηλγηκότες), se entregaron a la lascivia (ἑαυτοὺς παρέδωκαν τῇ ἀσελγείᾳ) para cometer con avidez toda clase de impureza (εἰς ἐργασίαν ἀκαθαρσίας πάσης ἐν πλεονεξίᾳ).” (Efesios IV. 19) I.

“…los cuales, después que perdieron toda sensibilidad (οἵτινες ἀπηλγηκότες), se entregaron a la lascivia (ἑαυτοὺς παρέδωκαν τῇ ἀσελγείᾳ)…” La degradación y perversión moral del hombre natural. Un estilo de vida enajenado, caracterizado por la carnalidad, la irracionalidad y la inmoralidad. Testimonial de La Palabra apostólica Escrita Inspirada de Dios de la decadencia, degeneración y degradación natural de la vida humana. Registro escrito exposicional del humanismo como estilo de vida, alienado de su Creador y Dios, y sus condiciones inmorales como consecuencia de su distanciamiento de La Divinidad. La dia-gnosis moral, en acción exposicional de parte de La Deidad, de sus criaturas humanas. Declaración del estado y condición interior, inmoral de la persona humana, una acción facultativa y autoritativa, exclusiva del su Creador y Dios, ante el cual, todas las cosas están desnudas y abiertas a la rendición de cuentas.

II. “…para cometer con avidez toda clase de impureza (εἰς ἐργασίαν ἀκαθαρσίας πάσης ἐν πλεονεξίᾳ).” El humanismo, un estilo de vida caracterizado por la práctica sistemática, habitual, hasta natural del pecado. En la dia-gnosis efectuada por La Divinidad, exponiendo las inconsistencias, inmundicias, impurezas, degradación, perversión y degeneración del humanismo, el señalamiento puntual y con precisión es acerca de la complacencia placentera y carnal satisfactora actitud con la cual se recrea en el pecado. Testimonial expositivo y revelador del creador acerca de sus originalmente


criaturas manu-facturadas a su imagen y semejanza, y para la más sublime de las vocaciones profesiónales, a un estilo de vida dignísimo y glorioso, que terminan rendidas al pecado, la de-gradación, degeneración y la más profunda indignidad.


DOCTRINA CRISTIANA: DE LA PERSONA, VIDA Y MINISTERIO DE JESÚS-CRISTO; Y SUS PROPIEDADES NATURALES PERFECTAMENTE MORALES, ATRIBUTIVAS AL CRISTIANISMO HUMANO “Más vosotros no habéis aprendido así a Cristo (ὑμεῖς δὲ οὐχ οὕτως ἐμάθετε τὸν Χριστόν)…” (Efesios IV. 20) Testimonio exposicional de La palabra Apostólica Escrita de La Divinidad de carácter y naturaleza Cristiana con relación a la persona y a la obra de Jesús-Cristo. Jesús-Cristo el fundador constitucional del Cristianismo, el pueblo de La Deidad, además; el conferente de las propiedades y virtudes espirituales y morales, para ser expresadas en ejercicio racional y responsable como estilo de vida propio y único. Exhortación apostólica a la buena moral y a todo lo decentemente correcto, al cristianismo de La Divinidad, esgrimiento como base racional, la persona misma, así como su conducta de vida ejemplar de Jesús-Cristo. No son los tiempos cumplidos o por venir, no son las mismas modalidades preferenciales humanas, costumbres y/o hasta tradiciones, lo que predetermina la escencia y las acciones cristianas, sino el singular, por perfecto, ejemplo cristiano. Jesús-Cristo es, y seguirá siendo, el criterio primero y último, como establecido por La Deidad, mediante el cual se mida toda ontología, así como su consistencia espiritual, ética y moral. Es el llamado facultativo y autoritativo de La Divinidad mediante su palabra Escrita a su pueblo, a conducirse conforme a la norma reglamentaria de vida espiritual, el ejemplo cristiano.


DOCTRINA CRISTIANA: 1) LA ORTODOXIA DOCTRINAL DE JESÚS-CRISTO, 2) SU MINISTERIO MAGISTERIAL AL CRISTIANISMO, 3) A LUGAR PARA LA EXHORTACIÓN APOSTÓLICA “…si en verdad le habéis oído (εἴ γε αὐτὸν ἠκούσατε), y habéis sido por él enseñados (καὶ ἐν αὐτῷ ἐδιδάχθητε), conforme a la verdad que está en Jesús (καθώς ἐστιν ἀλήθεια ἐν τῷ Ἰησοῦ)…” (Efesios IV. 21) I.

“…si en verdad le habéis oído (εἴ γε αὐτὸν ἠκούσατε)…” La persona y ministerio cristiano predeterminado condicionante del cristianismo. Amonestaciones probatorias de la fe cristiana. El mecanismo escudriñador de la fe, las convicciones y las acciones prácticas del pueblo cristiano de La Deidad. El sometimiento a prueba de la identidad y carácter cristiano de los hombres, mediante la expresión externa de la fe. Es también el examen doctrinal y teológico, que tiene que ver con la genuinidad de la experiencia personal y la conciencia espiritual cristiana del pueblo de La Deidad.

II. “…y habéis sido por él enseñados (καὶ ἐν αὐτῷ ἐδιδάχθητε)…” Del discipulado cristiano. Del cristianismo más puro y genuino. Del ejercicio magisterial cristiano entre los hombres. De la doctrina ortodoxa cristiana. De la relación discipular del cristianismo con su Señor JesúsCristo. De la responsabilidad humana cristiana. Los argumentos de la Palabra apostólica de Dios, de amonestación y exhortación a la conciencia y la razón del su pueblo, en procuración de un estilo de vida conductual congruente y espiritualmente consistente con su singular pedagogo cristiano.


Porque, es cierto: “No todo el que me dice Señor, Señor, entrará en el Reino de los cielos, sino aquel que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.”. III. “…conforme a la verdad que está en Jesús (καθώς ἐστιν ἀλήθεια ἐν τῷ Ἰησοῦ).” La absoluta verdad cristiana. No una verdad, la sola y única verdad. Testimonial de la una sola gloria Teocristiana. La acreditación, en su carácter escrito, de la Palabra Apostólica de La Divinidad, de Jesús-Cristo, Su Persona y Sus atributos y perfecciones, La Plenitud de Aquel que todo lo llena en todo. Revelación exposicional cualitativamente pleni-gloriosa cristiana. Jesús-Cristo significa la respuesta a la eterna búsqueda de las criaturas de La Divinidad. La ortodoxia de Jesúscristo y su doctrina más pura, transmitida al cristianismo, el pueblo de Dios. La obra apocalíptica espiritual de La Deidad a los hombres en Jesús-Cristo. El apóstol de la verdad. El apóstol de La Divinidad a los hombres, pero especialmente al cristianismo.


DE LA ANTROPOLOGÍA NATURAL: 1) SISTEMA DE VIDA RUDIMENTARIO, PRIMARIO, NATURAL HUMANO 2) SU TENSIÓN Y CONFLICTO IRRECONCILIABLE CON EL SISTEMA DE VIDA ESPIRITUAL CRISTIANO 3) SU IMPUREZA E IMPERFECCIÓN NATURAL, ESCENCIAL Y SUBTANCIAL “En cuanto a la pasada manera de vivir (ἀποθέσθαι ὑμᾶς κατὰ τὴν προτέραν), despojaos del viejo hombre (ἀναστροφὴν τὸν παλαιὸν ἄνθρωπον), que está viciado conforme a los deseos engañosos (τὸν φθειρόμενον κατὰ τὰς ἐπιθυμίας τῆς ἀπάτης)…” (Efesios IV. 22) I. “En cuanto a la pasada manera de vivir (ἀποθέσθαι ὑμᾶς κατὰ τὴν προτέραν), despojaos del viejo hombre (ἀναστροφὴν τὸν παλαιὸν ἄνθρωπον)…” Los hijos del hombre, originalmente creado a imagen y semejanza del Creador y Dios. Imagen y semejanza diluida, corrompida, degradada y degenerada a causa del pecado. Condición de vida del hombre natural, improcedente, obsoleto y bajo el repudio total de La Divinidad. Acciones obreras de recreación, regeneración, renovación y nuevo nacimiento de la antigua criatura de La Divinidad, el hombre. La Palabra de La Divinidad en activo, proclamando a manera de decreto, su mandato autoritativo a la conciencia y racionalidad humana cristiana, a fin de que ponga punto terminal a su existencia natural, mortificando a la antigua criatura, el viejo hombre. II. “…que está viciado conforme a los deseos engañosos (τὸν φθειρόμενον κατὰ τὰς ἐπιθυμίας τῆς ἀπάτης)…” La exposición de la naturaleza substancial y escencial de la antigua creación humana. La consistencia de la antropología natural. Pronunciamiento de La Divinidad emitiendo su veredicto de carácter moral, acerca de la consistencia del hombre natural. La revelación de la


impureza, imperfección, vicios y pecados propios y característicos del género humano. Criaturas degradadas y vivamente existenciales, expresivas de la corrupción. Vidas existenciales fraudulentas, llenas de vanidad, el germen de la depravación. Un género y su sistema de vida desaprobado por la Divinidad, destinado a la desaparición, por no formar parte del proyecto de vida espiritual cristiano eterno. LA PALABRA APOSTÓLICA DE LA DIVINIDAD, Y SU ACCIÓN VOCACIONAL IMPERATIVA, DE CARÁCTER CRISTIANO A LOS HOMBRES, AL RENACIMIENTO Y REGENERACIÓN “…y renovaos en el espíritu de vuestra mente (ἀνανεοῦσθαι δὲ τῷ πνεύματι τοῦ νοὸς ὑμῶν)…” (Efesios IV. 23) La acción recreadora, regeneradora, renovadora de La Deidad a través de La Su Palabra Apostólica, Escrita Inspirada Cristiana. La Palabra creadora gloriosa de La Deidad, instrumental de regeneración humana cristiana. El llamamiento vocacional cristiano a la renovación. Un mensaje racional dirigido a la conciencia de criaturas racionales. Una obra que comienza en la conciencia, el intelecto y la razón de los hombres cristianos. La regeneración de la raza adámica, antigua creación de Dios, en el su carácter cristiano presente. La obra de recreación, siendo una obra que comienza en la conciencia humana cristiana, implica de manera absoluta la voluntad de estos. Es la justificación del llamamiento vocacional imperativo de La Palabra Escrita de La Divinidad dirigida a su pueblo. El diálogo de La Divinidad con su pueblo cristiano, se caracteriza por la conferencia acerca de la regeneración y renovación; aspectos doctrinales de vida espiritual cristiana, eterna y de purísima consistencia, llevados al terreno de la experimentalidad existencial práctica. La participactividad humana cristiana en el proyecto de vida espiritual y eterna de La Divinidad. Desde


luego, una obra que, en lo que concierne a las acciones divinas, cuenta con el ejercicio ministerial cristiano y del Espíritu Santo y la misma Palabra de La Deidad. Pero, aun así, con un reclamo poderoso de la persona, vida y todas las facultades atributivas humanas cristianas en activo para la prosecución del perfil personal cristiano en el pueblo de La Deidad. ANTROPOLOGÍA CRISTIANA: 1) CREACIÓN, OBRA DE LA DIVINIDAD 2) DE PROPIEDADES JURIDICAS Y MORALES 3) LA INVESTIDURA HUMANA CRISTIANA 4) DOCTRINA CRISTIANA “…y vestíos del nuevo hombre (καὶ ἐνδύσασθαι τὸν καινὸν ἄνθρωπον), creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad (τὸν κατὰ θεὸν κτισθέντα ἐν δικαιοσύνῃ καὶ ὁσιότητι τῆς ἀληθείας).” (Efesios IV. 24) I. “…y vestíos del nuevo hombre (καὶ ἐνδύσασθαι τὸν καινὸν ἄνθρωπον)…” La renovación personal humana cristiana. Mandato autoritativo, que instruye al hombre cristiano a llevar a efecto acciones inmediatas, a fin de terminar con aquel estilo de vida natural, herencia de sus primeros padres. El hombre natural carga a cuestas con aquellas vestimentas indignas, no por sencillas y humildes, sino por su peso inmoral. Vestimentas que han sido por generaciones enteras la única herencia conferida por sus primogenitores. El primer hombre, se atavío de iniquidad, perversión, transgresión y todo pecado a su Creador y Dios, que intentó disimular escrupulosamente, confeccionando artificial pero burda y grotescamente, sus primeras prendas de vestir. Es tiempo de que el nuevo hombre Creado en Jesús Cristo se despoje de tal indignidad y pecado y se revista en dignidad, santidad y justicia. II. “…creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad (τὸν κατὰ θεὸν κτισθέντα ἐν δικαιοσύνῃ


καὶ ὁσιότητι τῆς ἀληθείας).” La obra creacional de La Deidad. Una creación digna del Creador Supremo. El cristianismo, inadvertido para muchos, y repudiado por los más, ha sido, de acuerdo a la revelación escritural cristiana, una obra creacional, de las mismas dimensiones e incluso de mayor gloria, que la creación cosmológica original. Como Palabra de La Divinidad, el presente escrito, afirma en su declaración, que su acción cristiana, corresponde paralelamente a la acción genética original: “Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera.” La creación humana cristiana a imagen y semejanza de su Creador y Dios. Una obra que tiene su origen en La Deidad, y no como producto de la casuística, de algún accidente natural antropológico conocido como evolución de la raza humana ni mucho menos o producto de la así llamada “madre naturaleza”. Declaración proposicional escrita que sirva como constitución fundamentalista del cristianismo, su origen, su naturaleza y carácter esencial y substancial, así como sus propiedades espirituales biológicas, y con su sentido, razón de ser y propósito incrustado e imbuido en su ser mismo para la exaltación y gloria de Su Creador y Dios.


DIALÉCTICA CRISTIANA ESPIRITUAL: EL LENGUAJE Y TODO EL APARATO DEL SISTEMA DE COMUNICACIÓN, PARA EL EJERCICIO ÓPTIMO DE LAS RELACIONES INTERPERSONALES DEL CRISTIANISMO “Por lo cual, desechando la mentira (Διὸ ἀποθέμενοι τὸ ψεῦδος), hablad verdad cada cual con su prójimo (λαλεῖτε ἀλήθειαν ἕκαστος μετὰ τοῦ πλησίον αὐτοῦ), porque somos miembros los unos de los otros (ὅτι ἐσμὲν ἀλλήλων μέλη).” (Efesios IV. 25) I. “Por lo cual, desechando la mentira (Διὸ ἀποθέμενοι τὸ ψεῦδος)…” La base doctrinal espiritual y moral, para la exhortación a la renovación del aparato lingüístico del cristianismo, como nueva creación de La Deidad. La dimensión de la obra de regeneración y renovación del cristianismo humano incluye su sistema intercomunicador. La facultad dialéctica natural humana, termina por ser inoperante, y hasta indigna, impropia del nuevo organismo creado. Como organismo espiritual, y ya en el ejercicio pleno de la vida espiritual, correspondiente a la esfera del Reino de La Deidad, se hace necesariamente obligatorio la in-corpora-ción del lenguaje espiritual, propio de las relaciones entre Dios y su familia cristiana. II. “…hablad verdad cada cual con su prójimo (λαλεῖτε ἀλήθειαν ἕκαστος μετὰ τοῦ πλησίον αὐτοῦ)…” La naturaleza y carácter moral de la dialéctica cristiana. La marca de la incorrupción caracterizando el cuerpo de Cristo, La Iglesia Cristiana, El Pueblo Cristiano de La Divinidad. La integridad y


transparencia y pureza lingüística, como evidencia del nuevo lenguaje intercomunicador espiritual del nuevo hombre, creado a la imagen y semejanza del Creador. De la dialéctica entre La Deidad y su pueblo. La norma reglamentaria del sistema de intercomunicación cristiano, predeterminado por La Palabra misma de La Divinidad. III. “…porque somos miembros los unos de los otros (ὅτι ἐσμὲν ἀλλήλων μέλη).” La propiedad y dignísima actividad vocational intermembre del Cuerpo de Cristo. La actividad doctrinal Divina, revelacional, exposicional, y su justificación plenaria de la procedencia de sus exigencias morales, en todo el ejercicio de la vida y facultades naturales y ministeriales cristianas. El grado distintivo cristiano, plenario, la nueva identidad del pueblo de La Deidad, y normativa reglamentaria, para efectos de la intercomunicación y relaciones fraternas, el dictado de La palabra Apostólica Escrita Teocristiana.


ANTROPOPATÍA CRISTIANA: 1) DE LA ADMINISTRACIÓN Y DOSIFICACIÓN DE LAS EMOCIONES Y LOS SENTIMIENTOS PERSONALES HUMANOS CRISTIANOS 2) DEL ENOJO Y SU LUGAR Y GRADO DE EXPRESIVIDAD EN LA VIDA CRISTIANA 3) SU DEMARCACIÓN MORAL 4) SUS LIMITES CONVENCIONALES 4) SU REGLAMENTACIÓN RACIONAL. “Airaos (ὀργίζεσθε), pero no pequéis (καὶ μὴ ἁμαρτάνετε); no se ponga el sol sobre vuestro enojo (ὁ ἥλιος μὴ ἐπιδυέτω ἐπὶ τῷ παροργισμῷ ὑμῶν)…” (Efesios IV. 26) I. ““Airaos (ὀργίζεσθε), pero no pequéis (καὶ μὴ ἁμαρτάνετε)…” Palabra prescriptiva de las apatías cristianas. De la capacidad emotiva y sentimental del cristianismo. El cristianismo como organismo biológico, con plena capacidad para la expresión y total experimentalidad sensorial. La reglamentación normativa de tal capacidad, demarcada por la ética y la moral cristiana. Propugnando por el ejercicio responsable de la apatía del pueblo de Dios. Un pueblo que debe aprender a ser responsable en la expresión de sus emociones y afectos, teniendo como fundamento La Sapientísima Palabra Divina, una conciencia espiritual clara, un mejor discernimiento espiritual y el mandato directo de Su creador y Dios. II. “…no se ponga el sol sobre vuestro enojo (ὁ ἥλιος μὴ ἐπιδυέτω ἐπὶ τῷ παροργισμῷ ὑμῶν)…” La fiel administración del consejo cristiano a su pueblo. Velando por la integridad emocional y symphática del cristianismo. Un ejercicio responsable de las emociones y los sentimientos. La demarcación


temporaria de los disgustos y enojos. Un periodo limite suficiente para el desahogo emocional y la procuración de la buena voluntad de Dios agradable y perfecta. El llamado exhortativo a la apelación del poder y dominio propio como característica atributiva cristiana. Los tiempos propicios para la reconveniencia y reconciliación de la fraternidad cristiana del pueblo de Dios. Son los plazos establecidos por La Deidad para la restauración de los afectos y las relaciones interpersonales del cristianismo. DE LAS ACCIONES RESPONSABLES CRISTIANAS ANTE EL ANTAGONISTA DE LA DIVINIDAD, Y SU ARXI-ENEMIGO EL DIÁBOLO “…ni deis lugar al diablo (μηδὲ δίδοτε τόπον τῷ διαβόλῳ)…” (Efesios IV. 27) Dictado prescriptivo apostólico cristiano como Palabra Escrita Inspirada de La Deidad. Su revelación exposicional de las acciones responsables cristianas hacia su principal y mayor enemigo externo, el diábolo. La revelación de los principados y potestades en las regiones celestes. El antagonista de La Divinidad. La criatura que personifica la mayor contradicción y ejemplar de la total degradación. La personificación del mal. La criatura que integra y expone la malignidad en su carácter ontológico, y no como un concepto o una mera influencia. Como revelación escritural de La Divinidad, es toda una advertencia, que se fundamenta en el conocimiento perfecto de suyo, y que confronta al hombre cristiano con la realidad de la existencia de este ser, a fin de que sea cuidadoso y responsable para no dar concesiones, en ocasión de la invasión del tal diábolo en el proyecto de vida eterna Teocristiano. Instrucciones imperativas acerca de las acciones y actitudes del pueblo cristiano con el tentador. La diabolología como tratado doctrinal apostólico cristiano, evidenciando la presencia una vez más, de tal criatura en el proyecto de vida humano cristiano


de La Deidad. Apelando a los antecedentes establecidos por la misma Palabra de La Divinidad, y con base fundamental en la experiencia del género humano como una raza caída, de lo cual el personaje en cuestión ha sido un responsable, al haber incitado a la rebelión a los padres humanos; el cristianismo recibe, al igual, instrucciones prescriptivas y de advertencia, para que se guarde de ser, una vez más presa del gran depredador.

EL CRISTIANISMO ESPIRITUAL MILITANTE Y SU CARÁCTER CIVIL, EL FRUTO DE LA OBRA DE CONVERSIÓN, RECREACIÓN, RESTAURACIÓN Y REHABILITACIÓN INSTRUMENTAL DE LA DIVINIDAD EN LOS HOMBRES, INFUNDIENDO SUS PROPÓSITOS Y NUEVO ESTILO DE VIDA “El que hurtaba, no hurte más (ὁ κλέπτων μηκέτι κλεπτέτω), sino trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno (μᾶλλον δὲ κοπιάτω ἐργαζόμενος ταῖς ἰδίαισ χερσὶν τὸ ἀγαθόν), para que tenga qué compartir con el que padece necesidad (ἵνα ἔχῃ μεταδιδόναι τῷ χρείαν ἔχοντι).” (Efesios IV. 28) I. “El que hurtaba, no hurte más (ὁ κλέπτων μηκέτι κλεπτέτω)…” Regeneración y conversión, propiedades y virtudes características del sistema de vida espiritual humano militante. De los vicios y pecados a un estilo vida íntegro. Las disposiciones autoritativas morales de La Palabra Apostólica Cristiana, como norma reglamentaria de la nueva vida de los hombres en Cristo, y evidentemente bajo el Reino soberano de La Divinidad. La gracia de Dios y todo su consejo correspondiente y concerniente al Reino de la Divinidad aplicado al cristianismo militante humano, a través de disposiciones autoritativas, conferentes y transmisoras de la voluntad agradable y perfecta de La Deidad. II. “…sino trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno (μᾶλλον δὲ κοπιάτω ἐργαζόμενος ταῖς ἰδίαισ


χερσὶν τὸ ἀγαθόν)…” Toda la capacidad obrera del hombre cristiano al servicio del bien hacer a través del bien vivir. El trabajo jamás ha sido una maldición. No lo fue cuando el Creador confió a sus criaturas el cuidado y labranza del huerto. Como no lo es ahora en la era cristiana de la Gracia, donde el hombre regenerado y rehabilitado, es instrumentado para toda buena obra. La obra cristiana de regeneración y rehabilitación es preeminente, predominante y preponderantemente una obra de propiedades substanciales morales espirituales. Es el diseño de la nueva vida en Cristo para el cristianismo como pueblo de La Divinidad. III. “…para que tenga qué compartir con el que padece necesidad (ἵνα ἔχῃ μεταδιδόναι τῷ χρείαν ἔχοντι).” El valor civil del carácter cristiano espiritual en militancia plena y digna. Su consistencia solidaria. La reglamentación normativa autoritativa de la vida comunitaria cristiana. El fruto de la nueva vida en Cristo. Liberalidad y desprendimiento de los unos y los otros, en conformidad a las vulnerabilidades, necesidades y carencias; así como en función de las tenencias, posibilidades y alcances. El cristianismo de Dios a los hombres es la oportunidad para participar en la edificación, enriquecimiento personal y de las necesidades de unos y de otros, en actitud voluntaria y fraternal. Las acciones prácticas tienen su momento, lugar y propósito en la vida cristiana, conforme al diseño perfecto de su Creador Teocristiano.


LA DEPURACIÓN HASTA LA TOTAL PURIFICACIÓN DEL ÓRGANO VOCAL DEL CRISTIANISMO, EN PROCURACIÓN DE SU EDIFICACIÓN, COMPARTIENDO LA GRACIA DE DIOS “Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca (πᾶς λόγος σαπρὸς ἐκ τοῦ στόματος ὑμῶν μὴ ἐκπορευέσθω), sino la que sea buena para la necesaria edificación (ἀλλὰ εἴ τις ἀγαθὸς πρὸς οἰκοδομὴν τῆς χρείας), a fin de dar gracia a los oyentes (ἵνα δῷ χάριν τοῖς ἀκούουσιν).” (Efesios IV. 29) I. “Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca (πᾶς λόγος σαπρὸς ἐκ τοῦ στόματος ὑμῶν μὴ ἐκπορευέσθω)…” El lenguaje del cristianismo en suma. La depuración de su sistema de comunicación. El lenguaje cristiano caracterizado por sus propiedades morales y espirituales. La renovación integral del hombre cristiano que incluye sus mecanismos del habla, como medios de intercomunicación y relaciones interpersonales. Acciones que tienen como propósito, la rehabilitación y perfeccionamiento de la facultad oral del hombre cristiano conforme a la imagen y semejanza del Su Creador y Dios, Cuya Palabra es Pura, Gloriosa y libre de toda mínima corrupción.


El diálogo divino con el cristianismo libre de corrupción. II. “sino la que sea buena para la necesaria edificación (ἀλλὰ εἴ τις ἀγαθὸς πρὸς οἰκοδομὴν τῆς χρείας)…” El carácter moral, espiritual, como propiedades atributivas cristianas de la palabra hablada, sirven a los propósitos de edificación y consumación del proyecto de vida eterno espiritual de La Divinidad. La coparticipación cristiana, mediante el ejercicio responsable de la palabra hablada, en la común tarea de edificación de la vida corporativa e individual. Además, el margen dado por la Palabra Escrita de Dios para el ejercicio de la responsabilidad cristiana, implica también el uso sabio del discernimiento y conciencia plena, acerca de la tarea de edificación, para fin de conducirse apropiadamente, favoreciendo su consumación y cumplimiento. III. “…a fin de dar gracia a los oyentes (ἵνα δῷ χάριν τοῖς ἀκούουσιν).” La palabra hablada y su uso recíproco, mutuo, instrumental como vehículo transmisor de la gracia de Dios. El carácter preeminentemente dialéctico del cristianismo humano, como fundamento de la comunicación, relaciones y común-unión cristiana. La palabra hablada del cristianismo, exponiéndolo en su carácter natural, espiritual cristiano, eminentemente expresivo del rebosar de la vida como don proveniente de la Divinidad, cuya propiedad esencial y substancial característica de suyo, es precisamente la dialéctica espiritual. Testimonial mandatario acerca de la palabra hablada y de su lugar e importancia en la tarea de edificación, que cuando irresponsablemente se deja de lado, se sacrifica un elemento escencial, sin el cual, la comisión no podrá, en ninguna otra forma, ser realizada.


PNEUMATOLOGÍA: 1) LA DOCTRINA CRISTIANA DEL ESPÍRITU SANTO: 2) ESPÍRITU SANTO DE DIOS 3) EL SELLO DEL CRISTIANO 4) PREDESTINADO PARA SALVACIÓN 5) LA RELACIÓN INTERPERSONAL ESPIRITUAL 6) LA REVELACIÓN DE LA PALABRA ESCRITA “Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios (καὶ μὴ λυπεῖτε τὸ πνεῦμα τὸ ἅγιον τοῦ θεοῦ), con el cual fuisteis sellados para el día de la redención (ἐν ᾧ ἐσφραγίσθητε εἰς ἡμέραν ἀπολυτρώσεως).” (Efesios IV. 30) I. “Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios (καὶ μὴ λυπεῖτε τὸ πνεῦμα τὸ ἅγιον τοῦ θεοῦ) …” La revelación de la palabra Cristiana Apostólica de La Deidad. Instrucciones autoritativas y normativas de la relación interpersonal espiritual. La base escritural, constitucional y fundamental para la declaración acerca del carácter espiritual de la vida cristiana, así como de sus relaciones entre La Divinidad y el cuerpo de creyentes. De la responsabilidad cristiana para la optimización de la relación con La Divinidad Espiritual. La obra de concientización y sensibilización experimental del cristianismo a fin de que, a través de su estilo de


vida racional, plena conciencia y obediencia a las normas de vida del Reino de La Deidad, evite la pena a la persona espiritual Teocristiana. Aprendiendo a convivir con el Espiritu. II. “…con el cual fuisteis sellados para el día de la redención (ἐν ᾧ ἐσφραγίσθητε εἰς ἡμέραν ἀπολυτρώσεως).” El inseparable compañero del cristianismo militante. Su acción y efecto en la vida cristiana. El garante de la salvación del pueblo de Dios. El don Teocristiano a los hombres. La huella indeleble, pero perfectamente definible de La Divinidad en los hombres de la fe cristiana. La impartición, mediante infusión, de la persona misma de La Deidad en acción tabernacular, haciendo del cristianismo su santuario, consagrado exclusivamente para sí. Declaración de propósito escritural al cristianismo acerca de la extensión, largura y real dimensión de la acción signante del Espíritu Santo. La obra de Dios sellada para la eternidad, con un elemento imposible de profanar, externamente, por nada ni por nadie. EXPOSICIÓN DESCRIPTIVA DE LOS PERFILES ANTROPOLÓGICOS NATURAL Y CRISTIANO: LA TRANSICIÓN DEL HUMANISMO, SUS VICIOS Y PECADOS; AL CRISTIANISMO, SUS VIRTUDES Y PROPIEDADES ESPIRITUALES “Quítense de vosotros toda amargura (πᾶσα πικρία… ἀρθήτω ἀφ' ὑμῶν), enojo (καὶ θυμὸς), ira (καὶ ὀργὴ), gritería y maledicencia (καὶ κραυγὴ καὶ βλασφημία), y toda malicia (σὺν πάσῃ κακίᾳ). Antes sed benignos unos con otros (γίνεσθε δὲ εἰς ἀλλήλους χρηστοί), misericordiosos (εὔσπλαγχνοι), perdonándoos unos a otros (χαριζόμενοι ἑαυτοῖς), como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo (καθὼς καὶ ὁ θεὸς ἐν Χριστῷ ἐχαρίσατο ὑμῖν).” (Efesios IV. 31-32) I. “Quítense de vosotros toda amargura (πᾶσα πικρία… ἀρθήτω ἀφ' ὑμῶν), enojo (καὶ θυμὸς), ira (καὶ ὀργὴ), gritería y maledicencia (καὶ κραυγὴ καὶ βλασφημία), y toda malicia (σὺν πάσῃ κακίᾳ).” Perfil antropológico natural. Una exposición de sus


vicios y pecados. Un sistema de vida invadido por la corrupción y los vicios propios. Perfil de la antigua creación, los hijos del hombre. Criaturas a imagen y semejanza de sus primeros padres humanos. La descalificación y desaprobación de la descendencia directa de sus criaturas, de Parte del Creador y Dios. Dios creó de manera directa, una primera pareja, conforme a su imagen y semejanza, cuando está se degradó, toda su biología genética sufrió la mutación degrada(nte)cional. El resultado final fue un género a la imagen y semejanza de sus primeros padres. La antropología natural. II. “Antes sed benignos unos con otros (γίνεσθε δὲ εἰς ἀλλήλους χρηστοί), misericordiosos (εὔσπλαγχνοι), perdonándoos unos a otros (χαριζόμενοι ἑαυτοῖς), como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo (καθὼς καὶ ὁ θεὸς ἐν Χριστῷ ἐχαρίσατο ὑμῖν).” Perfil antropológico cristiano. De sus propiedades y virtudes características atributivas. El sistema de vida cristiano, del pueblo de La Divinidad. La vocación espiritual cristiana, a imagen y semejanza de su mayor y principal constituyente Teocristiano. Un estilo de vida virtuoso, que encuentra en Jesús-Cristo su fundamento ejemplar. El cristianismo es la obra de la Suma Teologal: Padre e Hijo. Testimonial exhortativo de la Palabra Apostólica de La Divinidad, con fundamento en la obra teocristiana; su principal razón para hacer de su vida, el experimental Reino de La Deidad entre los hombres. El cristianismo integra entre sus miembros seres humanos, cuya principal característica es la atribución de los ben-oficios de la persona y ministerio de Jesús-Cristo, gozando del perdón de La Deidad.


EFESIOS CAPÍTULO V LA EXPONENCIAL PLENIPOTENCIALIDAD ESPIRITUAL Y MORAL DE LA VOCATION CRISTIANA: EL EJERCICIO DE SU IMAGEN Y SEMEJANZA DIVINA, EN EL EJERCICIO PRÁCTICO DE LA FE “Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados (γίνεσθε οὖν μιμηταὶ τοῦ θεοῦ, ὡς τέκνα ἀγαπητά).” (Efesios V. 1) Un llamado a la aplicación de toda ética de la fe cristiana. Declaración imperativa de la toda dimensión del ejercicio de la fe cristiana, como vocación del pueblo de La Deidad. La dimensión gloriosa de la fe cristiana. El llamado vocacional al cristianismo al ejercicio de la fe con fundamento en su conciencia y racionalidad Teocristiana. El ser y el hacer, perfectamente armonizados en el carácter, naturaleza y convicciones de fe cristianos.


La Gloriosa Persona Divina; el modelo ejemplar de la familia de la fe, la iglesia cristiana, el pueblo de Dios. La revelación de La Deidad, por medio del ejercicio expresivo, de la imagen y semejanza correspondiente a la conformación espiritual de sus Hijos cristianos, comandados a tipificar en su vida diaria su filiación divina. La practicidad de toda la teología y la experimentalidad del grado de madurez, crecimiento y perfeccionamiento del cristianismo en acciones reales y concretas: la imitación de Dios. El estilo de vida de los hijos amados de Dios. Conformado a Dios, su persona y su Reino espiritual. Un estilo de vida, en consecuencia, espiritual, sacro, glorioso, dignísimo, obediente y sujeto. El testimonio de la justicia como característica, propiedad y mayor virtud presente en el diseño inteligente de la creación cristiana. Cuya mayor sublimidad y gloria consiste en la confrontación del Creador y la consistencia de su creación, para propósitos normativos, donde resulta que El Creador y Dios es el mismo modelo ejemplar de vida para sus criaturas.

CONFESIÓN DE FE: DE LA DIVINIDAD, JESÚS-CRISTO; LA PERSONIFICACIÓN ENCARNADA DEL AMOR, EL MODELO EJEMPLAR AL CRISTIANISMO, REGENTE NORMATIVO DE TODA MORALIDAD Y CUYOS BENEFICIOS OTORGAN EL GRADO CONSTITUTIVO DEL REINO CRISTIANO MILITANTE DE LA DEIDAD “Y andad en amor (καὶ περιπατεῖτε ἐν ἀγάπῃ), como también Cristo nos amó (καθὼς καὶ ὁ Χριστὸς ἠγάπησεν ἡμᾶς), y se entregó a sí mismo por nosotros (καὶ παρέδωκεν ἑαυτὸν ὑπὲρ ἡμῶν), ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante (προσφορὰν καὶ θυσίαν τῷ θεῷ εἰς ὀσμὴν εὐωδίας).” (Efesios V. 2) I. “Y andad en amor (καὶ περιπατεῖτε ἐν ἀγάπῃ), como también Cristo nos amó (καθὼς καὶ ὁ Χριστὸς ἠγάπησεν ἡμᾶς), y se entregó a sí mismo por nosotros (καὶ παρέδωκεν ἑαυτὸν ὑπὲρ ἡμῶν)…” Jesús-Cristo, la


personificación encarnada del amor, en su mayor grado exponencial, el modelo ejemplar de La Divinidad al cristianismo, con carácter autoritativo. Confesión de fe a manera de declaración apostólica. La profesión de la fe cristiana. Del Hijo de Dios en grado idóneo a los hombres y constituido, como el primogénito amado, predeterminante de toda la familia de la Divinidad y su ejercicio del amor. La conferencia doctrinal imperativa del amor, como acción de La Palabra Cristiana de Dios, instruyendo a sus hijos en el ejercicio práctico de las propiedades y virtudes espirituales divinas. El fundamento del amor cristiano del pueblo de Dios es, Jesús-Cristo mismo. El cristianismo no pide ni necesita nada de entidades externas y ajenas a el. No existen entes, ni personalidades, ni dones ni recursos externos ajenos a La Deidad y cristianismo, a los cuales se deba recurrir para procurar su edificación y perfeccionamiento. II. “…ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante (προσφορὰν καὶ θυσίαν τῷ θεῷ εἰς ὀσμὴν εὐωδίας).” La justificación del ministerio Teocristiano. El fundamento evangélico de la fe cristiana. Testimonial apostólico para beneplácito y buenaventura del cristianismo, acerca de la eficiencia y suficiencia del ministerio sacrificial mortal del Su Un Salvador, procedente, y poniendo en plena regencia y vigor la era económica cristiana de la salvación a los hombres, por obra y gracia De La Deidad. La consumación ydel sistema ceremonialista, ritualista y religioso de los hombres, a través del ofertorio de adoración cristiano, en satisfacción de la ley espiritual del Reino De Dios, en su carácter, único y singular, de olor fragante, agradable acepto a La Deidad. Es también el grado perfecto, óptimo, máximo de expresión y práctica del amor cristiano, como modelo ejemplar, y la vocación a los suyos hermanos. El amor que se conforma a las condiciones de vida de Dios y su Reino Espiritual Cristiano Eterno.


PRESCRIPCIONES ACERCA DE LA CONSISTENCIA PLENAMENTE MORAL DEL ESTILO DE VIDA CRISTIANO, LIBRE DE IMPUREZAS, VICIOS Y PECADOS, COMO CORRESPONDE AL SISTEMA DE VIDA DEL REINO ESPIRITUAL DE LA DIVINIDAD “Pero fornicación y toda inmundicia (πορνεία δὲ καὶ ἀκαθαρσία πᾶσα), o avaricia (ἢ πλεονεξία), ni aún se nombre entre vosotros (μηδὲ ὀνομαζέσθω ἐν ὑμῖν), como conviene a santos (καθὼς πρέπει ἁγίοις)…” (Efesios V. 3) I. “Pero fornicación y toda inmundicia (πορνεία δὲ καὶ ἀκαθαρσία), o avaricia (πᾶσα ἢ πλεονεξία), ni aún se nombre entre vosotros (μηδὲ ὀνομαζέσθω ἐν ὑμῖν)…” Las acciones mandatarias de la Deidad Cristiana, a través de La Palabra apostólica en procuración de la depuración del sistema espiritual militante


cristiano. Acciones normativas que tienen como propósito, una exposición fiel de la consistencia plenamente moral del diseño de vida espiritual en Cristo a los hombres. El llamado al responsable ejercicio y una administración más conveniente, de las capacidades naturales humanas cristianas. Porque, muy a pesar de los hombres, y más allá del potencial facultativo en términos integrales, como es la expresión de su sexualidad, sus afectos emocionales y deseos y anhelos, hasta aspiraciones, no todo lo que provoca placer, satisfacción y plenitud, es lícito. La enunciación de aquellas impurezas, vicios y pecados que deben ser erradicados del estilo de vida cristiano. II. “…como conviene a santos (καθὼς πρέπει ἁγίοις)…” Una exposición revelacional escrita, de los términos condicionales para el cumplimiento de los propósitos divinos a través de la proyección de su diseño inteligentísimo y también santísimo, el proyecto de vida espiritual militante cristiano. La obra de sensibilización y concientización mediante mandato directo de La Palabra de Dios a su pueblo, en acciones depuradoras de la inmundicia y vicios morales, en reclamo de toda la vida cristiana en dedicada y santa consagración a la Deidad. Exposición de la consistencia moral y espiritual de la vocación de vida cristiana, como fundamento para la santidad. DE LA DIALÉCTICA DEL CRISTIANISMO: LA RENOVACIÓN DEL VOCA-BULARIO DEL PUEBLO DE DIOS, MEDIANTE EL DESECHAMIENTO DE TERMINOLOGÍA CORRIENTE, VULGAR E INDECENTE, IMPROPIA DEL CRISTIANISMO, POR CORRUPTA; Y A LA VEZ, LA INTEGRACIÓN DEL LENGUAJE VERBAL APROPIADO “…ni palabras deshonestas (καὶ αἰσχρότης), ni necedades (καὶ μωρολογία), ni truhanerías (ἢ εὐτραπελία), que no convienen (ἃ οὐκ ἀνῆκεν), sino antes bien acciones de gracias (ἀλλὰ μᾶλλον εὐχαριστία).” (Efesios V. 4) I. “…ni palabras deshonestas (καὶ αἰσχρότης), ni necedades (καὶ μωρολογία), ni truhanerías (ἢ εὐτραπελία), que no convienen (ἃ οὐκ ἀνῆκεν)…”


Listado de vicios morales, categorizando el vocabulario que resulta prohibitivo, como instrumental dialéctico del pueblo cristiano de La Divinidad. Lenguaje ya sea verbal y/o corporal, actitudinario, hasta actuario, y que por ser inapropiado del nuevo hombre, creado en Jesús-Cristo, es imperativo su desechamiento. Testimonio exposicional de la serie de vicios característicos del viejo hombre y que por su carácter per-judicial, pernicioso, ocioso y denigrado, queda prohibido su uso para todo fin en el pueblo de Dios. No procede para la consumación del proyecto de vida eterno espiritual cristiano, ni siquiera en su carácter militante. La restauración del lenguaje como facultad atributiva divina a sus hijos, depurándolo de pecado. II. “…sino antes bien acciones de gracias (ἀλλὰ μᾶλλον εὐχαριστία).” La instauración constitucional de todo un nuevo instrumental dialéctico, depurado, renovado, regenerado, como corresponde y es propio del nuevo hombre cristiano. En síntesis “acciones de gracias”, todo un nuevo sistema de vida. La gratificación a Dios a través de todas las formas de lenguaje existentes: verbal, corporal intencional, activo. Acciones apropiadas, nobles, decentes y rebosantes de moralidad, en tributo cúltico a La Deidad Cristiana. La reivindicación de la facultad dialéctica cual fuere su forma de expresión, honrando a su mayor y su primer concesionario, el cual es también su más gloriosa expresión exponente y personificación, El Logos de La Divinidad.


TEXTO LEGISLATIVO DE LAS LEYES ESPIRITUALMENTE MORALES DEL REINO DE LA DIVINIDAD, QUE NORMAN EL PERFIL DE SUS CIUDADANOS Y PROHIBEN CATEGÓRICAMENTE LA INTRUSIÓN DE EXTRAÑOS, EXTRANJEROS “Porque sabéis esto (τοῦτο γὰρ ἴστε γινώσκοντες), que ningún fornicario (ὅτι πᾶς πόρνος), o inmundo (ἢ ἀκάθαρτος), o avaro (ἢ πλεονέκτης), que es idólatra (ὅ ἐστιν εἰδωλολάτρης), tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios (οὐκ ἔχει κληρονομίαν ἐν τῇ βασιλείᾳ τοῦ Χριστοῦ καὶ θεοῦ).” (Efesios V. 5) La conciencia cristiana del bien y del mal. Apelación al ejercicio del discernimiento espiritualmente moral


del pueblo de La Deidad. Exposición del sistema de vida naturalmente humano, caracterizado por vicios y pecados. Un sistema de vida invadido por la corrupción. De la impureza sexual, pasando por afectos materialmente contaminados, hasta la enfermedad espiritual de idololatría, rendición de cultos y loores a la vanidad y la mentira, antes que a La Divinidad. Testimonial de un sistema de vida gobernado por el mal y la corrupción, el reino de Satanás. Las desviaciones y perversiones humanas de todo lo bueno, decente y moralmente correcto. Oficios que denigran y terminan por corromper completamente la persona humana y todo su sistema de vida. Ocupaciones nada dignas y que terminan por atestiguar en contra de la humanidad en sus intentos de realización y edificación. La vigente regencia de la ley moral de La Deidad en toda su fuerza. El cumplimiento de todo su cometido judicial. Juzgar la vida, acciones, pensamientos, intenciones, afectos emociones, convicciones y creencias de criaturas racionales y morales. El resguardo de la integridad, perfección y gloria del Reino de La Divinidad de potenciales profanadores. Normar la vida toda del pueblo cristiano de Dios. El dictado resolutivo de la ley espiritual moral de La Deidad. La prohibición y hasta destitución del Reino de Dios de la corrupción y la inmoralidad. La ley cristiana, espiritualmente moral, vigente, regente y en todo su pleno vigor. LA CONFRONTACIÓN DE LA PALABRA DE DIOS DE AQUELLAS OTRAS VOCES FRAUDULENTAS E INCONSISTENTES, EVIDENCIANDO SU IMPROPIEDAD E IMPROCEDENCIA PARA EL CRISTIANISMO, Y COMO SISTEMA DE VIDA CONDENADO A LA EXTINCIÓN. “Nadie os engañe con palabras vanas (Μηδεὶς ὑμᾶς ἀπατάτω κενοῖς λόγοις), porque por estas cosas viene la ira de Dios sobre los hijos de desobediencia (διὰ ταῦτα γὰρ ἔρχεται ἡ ὀργὴ τοῦ θεοῦ ἐπὶ τοὺς υἱοὺς τῆς ἀπειθείας).” (Efesios V. 6)


I. “Nadie os engañe con palabras vanas (Μηδεὶς ὑμᾶς ἀπατάτω κενοῖς λόγοις)…” La confrontación de La palabra de Dios de las voces humanistas. La Palabra de Dios contra la Palabra de los hombres. Advertencia al cristianismo como pueblo de Dios, para identificar y discernir entre La Palabra autoritativa de La Divinidad de las otras voces. Las voces humanistas, que contrariando la Palabra de Dios, minimizan y hasta justifican su estilo de vida liberal, inmoral y contradictoria del sistema de vida del Reino de Dios. Exposición de la inconsistencia, futilidad, vanidad e inutilidad inoperante de la palabra de los hombres, pues debido a ello, no corresponde a los mecanismos instrumentales de La Divinidad para la edificación del proyecto de vida espiritual cristiano eterno y militante. II. “porque por estas cosas viene la ira de Dios sobre los hijos de desobediencia (διὰ ταῦτα γὰρ ἔρχεται ἡ ὀργὴ τοῦ θεοῦ ἐπὶ τοὺς υἱοὺς τῆς ἀπειθείας).” La consistencia substancial y su profunda unidad interna de la Palabra de La Divinidad, confirmando su testimonial a los hombres cristianos, acerca del juicio inflexible y en consecuencia su ira, sobre la corrupción de cualquier sistema de vida, arriba, abajo y debajo. Testimonial de exhortación y advertencia al cristianismo, para que no incurra en irresponsabilidad, inconciencia e insensibilidad moral y espiritual, siguiendo voces artificiosas que justifican la corrupción y alientan engañosamente al pueblo de Dios, para incorporar prácticas abominas y degradadas. Anunciamiento y proclamación del juicio de Dios sobre la corrupción y pecado de los hombres. El hombre dice que no pasa nada y Dios lo desdice y asegura, afirmativamente la consumación de su juicio sobre el mal.


HISTORIA DEL CRISTIANISMO: SU PASADO TENEBROSO, SU PRESENTE GLORIOSO, FUNDAMENTO CONSTITUCIONAL DE SU VOCACIÓN SINGULAR, PURITANA SEPARATISTA “No seáis pues partícipes con ellos (μὴ οὖν γίνεσθε συμμέτοχοι αὐτῶν). Porque en otro tiempo eráis tinieblas (ἦτε γάρ ποτε σκότος), mas ahora sois luz en el Señor (νῦν δὲ φῶς ἐν κυρίῳ); andad como hijos de luz (ὡς τέκνα φωτὸς περιπατεῖτε).” (Efesios VV. 7-8)


I. “No seáis pues partícipes con ellos μὴ οὖν γίνεσθε συμμέτοχοι αὐτῶν).” El fundamento constitucional del carácter y la vocación singular puritana y separatista del cristianismo. La Palabra apostólica cristiana, escrita, inspirada, y autoritativa de La Divinidad. La ley del Reino Espiritual Eterno de Dios. Sus propiedades atributivas únicas, exclusivas, propias, definiendo su identidad nacionalista y por ello demandando su separación moral del sistema de vida natural humano. El llamado imperativo, al ejercicio expresivo de su propio estilo de vida, con fundamento en las prescripciones teocristianas. II. “Porque en otro tiempo eráis tinieblas (ἦτε γάρ ποτε σκότος)…” El pasado histórico del cristianismo. Su in-existencial vida caótica. Una creación desordenada y vacía. Un estilo de vida desobligado de toda responsabilidad jurídica y moral espiritual. El sistema de vida natural humano alienado de su Creador y Dios. Existencias bajo el imperio de la corrupción y muerte. La definición descriptiva y prescriptiva de la Palabra apostólica de Dios acerca del carácter, naturaleza, escencia, substancia y consistencia del sistema de vida natural humano. III. “…más ahora sois luz en el Señor (νῦν δὲ φῶς ἐν κυρίῳ)…” El presente glorioso del cristianismo. La condición estatal cristiana. Testimonial de la obra de regeneración y conversión efectuada por Dios de carácter cristiano. El acercamiento hasta la plena común-unión entre el hombre y Dios. La obra perfecta de reconciliación armónica de Dios a los hombres en Jesús-Cristo. Testimonial de la vida abundante y con propósito diseñada por Dios y consumada en el proyecto de vida cristiano. Declaración descriptiva y prescriptiva constitucional del carácter nacionalista singular cristiano, consistencial, substancial, moral y espiritualmente glorioso. IV. “…andad como hijos de luz (ὡς τέκνα φωτὸς περιπατεῖτε).” La vocación gloriosa del cristianismo. La ley cristiana del Reino de Dios, normando reglamentariamente el estilo de vida del cristianismo espiritual, temporal militante y eterno. Testimonial constitutivo fundamentalista del cristianismo, que


justifica su carácter puritano y separatista moral y espiritual. El cristianismo es por ello, la nación representativa del reino espiritual de Dios, independiente de cualquier otro sistema orgánico, autónomo y regido solamente por el Señor Teocristiano. El imperativo categórico, espiritual, ético, moral al cristianismo.

REVELACIÓN EXPOSICIONAL ACERCA DE LA VIDA ESPIRITUAL ETERNA DE LA DIVINIDAD, Y ATRIBUTIVA DEL CRISTIANISMO, CUYOS FRUTOS SON EL ELEMENTO PROBATORIO DE TODA FILIACIÓN, DE TAL FORMA QUE: “POR SUS FRUTOS LOS CONOCEREIS” “porque el fruto de la luz (Espíritu) es en toda bondad, justicia y verdad (ὁ γὰρ καρπὸς τοῦ φωτὸς ἐν πάσῃ ἀγαθωσύνῃ καὶ δικαιοσύνῃ καὶ ἀληθείᾳ),


comprobando lo que es agradable al Señor (δοκιμάζοντες τί ἐστιν εὐάρεστον τῷ κυρίῳ).” (Efesios V. 9-10) Exposición revelacional acerca de las propiedades y virtudes del sistema de vida del Reino Espiritual eterno de La Divinidad. Propiedades personales, morales, espirituales. La base fundamental de la vocación espiritual y moral del cristianismo como pueblo de Dios. Un sistema de vida fructífero, fecundo pero cualitativo, pleno de perfecciones y virtudes. Los elementos probatorios de la consistencia de las substancias y las esencias. Testimonial prescriptivo y normativo, mediante la definición del perfil de seres de carácter moral y racional, espiritual, a fin de acreditar su existencia en conformidad a sus convicciones, creencias, profesiones y declaraciones de fe. Es también la acción exhortativa al pueblo de Dios, al exponer el camino de la verdad para facilitar su prosecución. Como Palabra Escrita Inspirada de Dios, está libre de impurezas y con veracidad discierne el camino de su voluntad, guardando a los suyos de toda forma de contaminación y corrupción. Acciones racionales del pueblo cristiano. El ejercicio responsable del discernimiento moralespiritual, en procuración de conformarse a la voluntad agradable y perfecta de La Divinidad. El cristianismo y su compromiso vocacional con La Deidad. Un sistema de vida diseñado para consumar el proyecto espiritual eteno de la divinidad, en los hombres de la fe cristiana. EXPOSICIÓN DEL ESTILO DE VIDA NATURAL HUMANO, TENEBROSO, REVESTIDO DE CORRUPCIÓN Y MORTALMENTE ENCRIPTADO, REPUDIABLE Y EXTRAÑAMENTE AJENO AL CRISTIANISMO “Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas (καὶ μὴ συγκοινωνεῖτε τοῖς ἔργοις τοῖς ἀκάρποις τοῦ σκότους), sino más bien reprendedlas (μᾶλλον δὲ καὶ ἐλέγχετε); porque vergonzoso es aun


hablar de lo que ellos hacen en secreto (τὰ γὰρ κρυφῇ γινόμενα ὑπ' αὐτῶν αἰσχρόν ἐστιν καὶ λέγειν).” (Efesios Vv. 11-12) I. “Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas (καὶ μὴ συγκοινωνεῖτε τοῖς ἔργοις τοῖς ἀκάρποις τοῦ σκότους)…” Mandato separatista moral al cristianismo. La orden de desafiliación con el sistema de vida natural humano. Un sistema de vida mortalizado en delitos y pecados. Un sistema de vida que no tiene futuro. Espiritualmente muerto. Antagonista al Reino Espiritual Eterno de la Divinidad. Dos sistemas totalmente opuestos en naturaleza, carácter substancia, escencia y práctica. El rotundo no de La Palabra Escrita Inspirada Cristiana de Dios al sincretismo, y la comunión entre su pueblo y el sistema de vida natural humano. II. “…sino más bien reprendedlas (μᾶλλον δὲ καὶ ἐλέγχετε)…” La actividad propia del cristianismo, de repudio y condena hacia la corrupción, y todo tipo de actividad maligna, esgrimida como estilo de vida. Pronunciamiento de La Palabra de Dios, revistiendo de moralidad las acciones del pueblo cristiano y alentándole a una definición unánime, optando por el rechazo de toda forma de corrupción. Un pueblo regenerado y renacido, que ha experimentado toda la saña del pecado y la corrupción en carne propia, debe rechazarla y reprender a los que así se conducen, en un acto humanitario cristiano. III. “…porque vergonzoso es aun hablar de lo que ellos hacen en secreto (τὰ γὰρ κρυφῇ γινόμενα ὑπ' αὐτῶν αἰσχρόν ἐστιν καὶ λέγειν).” La encriptación mortal del sistema de vida natural humano, expresado mediante prácticas ocultistas, degradadas y corruptas, la ocasión de humillación y vergüenza. Exposición diferencial de las normas de vida cristiana y natural humana. Es una falta a la decencia y la moral cristiana, una dialéctica centrada en el testimonial alardista de los vicios y pecados cometidos en la expresión natural del


sistema de vida humano. La vocación separatista y puritana del cristianismo como estilo de vida espiritual y militante, en contraposición al sistema de vida natural humano de pecado y corrupción degradual absoluta.

EL DISCERNIMIENTO MANIFIESTO DE “TODAS LAS COSAS” COMO ACCIÓN EXPONENTE DE LA VERDAD, TESTIMONIAL DEL GLORIOSO JUICIO DIVINO, TRIUNFANDO SOBRE EL OSCURANTISMO NATURAL HUMANO


“Más todas las cosas (τὰ δὲ πάντα), cuando son puestas en evidencia por la luz (ἐλεγχόμενα ὑπὸ τοῦ φωτὸς), son hechas manifiestas (φανεροῦται); porque la luz es la que manifiesta todo (πᾶν γὰρ τὸ φανερούμενον φῶς ἐστιν).” (Efesios V. 13) I. “Más todas las cosas (τὰ δὲ πάντα), cuando son puestas en evidencia por la luz (ἐλεγχόμενα ὑπὸ τοῦ φωτὸς), son hechas manifiestas (φανεροῦται)…” Anunciamiento y proclamación del juicio divino. El discernimiento judicial de las así llamadas “todas las cosas”. La imperancia de la soberanía divina sobre los sistemas creacionales, anunciando su emplazamiento a juicio en el día señalado. La tensión y conflicto existente entre las tinieblas y la luz. La supremacía de la luz y su acción reveladora, exponencial. A pesar de la renuencia de los sistemas creados, negándose a rendir cuentas al Creador y Dios, Su juicio es una acción soberana plena de autoridad, donde el voluntarismo y las preferencias humanas son improcedentes. II. “…porque la luz es la que manifiesta todo (πᾶν γὰρ τὸ φανερούμενον φῶς ἐστιν).” De suyo, la gloria divina predominando en acciones manifiestas, discerniendo judicialmente “todo”. Testimonial de las atribuciones, virtudes, facultades, propiedades y perfecciones de La Divinidad, su omnisciencia, como instrumental de su justicia. El cumplimiento de: “Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia; antes bien todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta.” (He. IV. 13) Todo el potencial moral de La Divinidad expresado en el ejercicio de sus acciones judiciales, para garantizar una rendición de cuentas óptima y cabal. Testimonial que anticipa las acciones soberanas de La Deidad, sentenciando el final del oscurantismo del sistema de vida natural humano.


JUSTIFICACIÓN DEL GLORIOSO EVANGELIO CRISTIANO: SU MENSAJE DE VIDA ETERNA A LOS MORTIFICADOS HOMBRES, SU RESURRECCIÓN DE ENTRE LOS MUERTOS Y GLORIA, Y SU AFILIACIÓN CRISTIANA “Por lo cual dice (διὸ λέγει): Despiértate (Ἔγειρε), tú que duermes (ὁ καθεύδων), Y levántate de los muertos (καὶ ἀνάστα ἐκ τῶν νεκρῶν), Y te alumbrará


Cristo (καὶ ἐπιφαύσει σοι ὁ Χριστός).” (Efesios V. 14) I.

“Por lo cual dice (διὸ λέγει): Despiértate (Ἔγειρε), tú que duermes (ὁ καθεύδων)…” De la condición mortal humana, y llamamiento autoritativo y glorioso del evangelio cristiano. La justificación del evangelio cristiano. La condición insensible, inconsciente y enajenada del género de los hombres. La causa de la expedición del glorioso evangelio cristiano, articulando La igualmente gloriosa Palabra de la deidad, emplazando a los muertos a su comparecencia a la vida eterna y realidad de la Deidad y su Reino Espiritual Inmortal y Eterno. El evangelio cristiano, la personificación de la Palabra de La deidad, en Cristo, y su acción vivificante, de materia inanimada. II. “…Y levántate de los muertos (καὶ ἀνάστα ἐκ τῶν νεκρῶν)…” La obra de resurrección de los muertos. Su operación, como acción espiritual del Dios teocristiano, en los mortales hombres. Una obra de exaltación y gloria. La vivificación, rehabilitación, dignificación humana. El fruto de la obra fundamental cristiana de muerte, sepultura y resurrección, la infusión de la vida eterna en los cautivos de la muerte. Acción plenigloriosa de la igualmente Palabra imperativa y autoritativa de La Deidad. La articulación de la Voz de La Deidad en el evangelio cristiano, con propiedades, virtudes y perfecciones propias, singulares, únicas y suficientes para ejecutar instrumentalmente toda la gloriosa voluntad de La Deidad. III. “…Y te alumbrará Cristo (καὶ ἐπιφαύσει σοι ὁ Χριστός).” La acción justificadora cristiana a los hombres. La transición de los mortales hombres, del reino de las tinieblas al Reino Cristiano de Dios, Reino de Luz y justicia. La conferencia de la identidad cristiana, en un profundo y perfecto acto de afiliación. La acción perfectamente gloriosa de La Divinidad en Jesús-Cristo a los hombres. Despojamiento de la ignominiosa corrupción e indignidad degradante de la humanidad y su


revistimiento de con las propiedades, virtudes y perfecciones cristianas. El glorioso mensaje del evangelio cristiano a la humanidad mortal. Un evangelio que es “…poder de Dios, para salvación a todo aquel que cree, al judío primeramente y también al griego.”.

EXHORTACIÓN APOSTÓLICA AL CRISTIANISMO A VIVIR CONCIENZUDAMENTE, EJERCIENDO SU DISCERNIMIENTO MÁS AGUDO, Y EN PERFECTA CONFORMIDAD A LA VOLUNTAD DE LA DEIDAD: LA MILITANCIA DE LOS CIUDADANOS DEL REINO DE DIOS


“Mirad, pues (Βλέπετε οὖν), con diligencia cómo andéis (ἀκριβῶς πῶς περιπατεῖτε), no como necios sino como sabios (μὴ ὡς ἄσοφοι ἀλλ' ὡς σοφοί), aprovechando bien el tiempo (ἐξαγοραζόμενοι τὸν καιρόν), porque los días son malos (ὅτι αἱ ἡμέραι πονηραί εἰσιν). Por tanto (διὰ τοῦτο), no seáis insensatos (μὴ γίνεσθε ἄφρονες), sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor (ἀλλὰ συνίετε τί τὸ θέλημα τοῦ κυρίου).” (Efesios V. 15-17) I. “Mirad, pues (Βλέπετε οὖν), con diligencia cómo andéis (ἀκριβῶς πῶς περιπατεῖτε), no como necios sino como sabios (μὴ ὡς ἄσοφοι ἀλλ' ὡς σοφοί)…” El lugar del ministerio apostolar en la vida del cristianismo. Exhortaciones imperativas, de carácter normativo de la vida responsable del cristianismo de La Deidad. La responsabilidad cristiana a Dios. El lugar de las acciones responsables del cristianismo en el proyecto de vida espiritual y eterno de la Divinidad. La revelación de las condiciones y elementos necesarios, a fin de que el cristianismo se conduzca activamente en óptima forma para la prosecución de la voluntad Divina. Dadas las condiciones cristianas, cuyas propiedades y virtudes espirituales, tienen como base el carácter humano con sus susceptibilidades, hasta limitaciones, debilidades y faltas. Y en el presente, llamado vocacionalmente a militar en un entorno desfavorable, aunado a que en su conversión cristiana, su voluntad no fue anulada; y que en el ejercicio de su vida, siempre estará en tensión alternativa o la voluntad divina o sus propios intereses; a lugar para la exhortación de La Palabra Apostólica Cristiana de La Deidad. II. “…aprovechando bien el tiempo (ἐξαγοραζόμενοι τὸν καιρόν), porque los días son malos (ὅτι αἱ ἡμέραι πονηραί εἰσιν).” El entorno temporal de la militancia cristiana. Su subordinación a las dimensiones temporales al tiempo y espacio y lugar. Un entorno desfavorable. La responsabilidad


cristiana haciendo uso responsable y sabio de las desventajas del entorno para asegurar el cumplimiento de la voluntad y propósitos divinos. El presente sistema de vida y su naturaleza y carácter inmoral. La regencia del principio de autonomía infundido por su creador al sistema de vida cristiano, como un órgano biológico, con facultades incorporadas de suyo para su desarrollo hasta la plena edificación. Principio que no transgrede, violenta o atenta contra la soberanía divina, puesto que este principio tiene como límite, la misma soberanía divina. La libertad cristiana, relativa al cumplimiento del proyecto de vida espiritual eterna de La Divinidad. III. “Por tanto (διὰ τοῦτο), no seáis insensatos (μὴ γίνεσθε ἄφρονες), sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor (ἀλλὰ συνίετε τί τὸ θέλημα τοῦ κυρίου).” La conciencia espiritual cristiana al servicio del cumplimiento de los propósitos divinos. Exhortación apostólica al cristianismo a comportarse vivencialmente en la realidad experimental de La Divinidad. La voluntad divina por soberana, pero dando lugar para la expresión de la libertad humana cristiana, con base en una profunda conciencia espiritual. Dios se revela, dándose a conocer, así como sus propósitos, y el hombre recibiendo en conferencia la revelación a nivel consciente y voluntario. Sigue siendo responsabilidad cristiana, el escrutinio de los medios instrumentales de la Deidad: Espíritu Santo, Oración, Palabra Escrita; para fines de una conciencia plena de su voluntad. Es finalmente, cuadro revelador de la militancia espiritual cristiana de los ciudadanos del Reino de Dios. VIDA ESPIRITUAL CRISTIANA: 1) LA RENUNCIA A LA CARNALIDAD ABOMINABLE 2) LA APROPIACIÓN DEL CARÁCTER Y NATURALEZA ESPIRITUAL 3) SU DIALÉCTICA


FUNDAMENTADA EN EL SISTEMA ESPIRITUAL DE ADORACIÓN 4) EN OFERTORIO EXISTENCIAL Y ETERNO ESPIRITUAL A LA DIVINIDAD 5) EN APEGO A LAS DISPOSICIONES PONTIFICIAS CRISTIANAS “No os embriaguéis con vino (καὶ μὴ μεθύσκεσθε οἴνῳ), en lo cual hay disolución (ἐν ᾧ ἐστιν ἀσωτία); antes bien sed llenos del Espíritu (ἀλλὰ πληροῦσθε ἐν πνεύματι), hablando entre vosotros con salmos (λαλοῦντες ἑαυτοῖς ἐν ψαλμοῖς), con himnos y cánticos espirituales καὶ ὕμνοις καὶ ᾠδαῖς πνευματικαῖς), cantando y alabando al Señor en vuestros corazones (ᾄδοντες καὶ ψάλλοντες τῇ καρδίᾳ ὑμῶν τῷ κυρίῳ); dando siempre gracias por todo (εὐχαριστοῦντες πάντοτε ὑπὲρ πάντων) al Dios y Padre (τῷ θεῷ καὶ πατρί), en el nombre de nuestro Señor Jesucristo (ἐν ὀνόματι τοῦ κυρίου ἡμῶν Ἰησοῦ Χριστοῦ).” (Efesios V. 18-20 I. “No os embriaguéis con vino (καὶ μὴ μεθύσκεσθε οἴνῳ), en lo cual hay disolución (ἐν ᾧ ἐστιν ἀσωτία); antes bien sed llenos del Espíritu (ἀλλὰ πληροῦσθε ἐν πνεύματι)…” Abnegación y renuncia al estilo de vida natural, carnal humano. Llamamiento imperativo vocacional cristiano a desechar los elementos gratificadores y placenteros, propios del sistema de vida natural humano. Elementos constituyentes de la consistencia carnal del sistema de vida natural de los hombres. Base fundamental, importante para que los hombres alcancen gratificación, alegrías temporales y efímeras, pero finalmente predeterminantes de las aspiraciones existenciales de estos. Un sistema de vida basado en el sustento material, no alcanzará jamás su trascendencia espiritual. Por ello, la exhortación para la incorporación sustancial de, la misma escencia natural espiritual, El Todo, Sumo Espíritu, Pleno Exponente y Representante la VIDA. Cual las aspiraciones humanas así su carácter. El cristianismo y su naturaleza, carácter y vocación preeminente y predominantemente espiritual. La procuración


cristiana del don espiritual divino, es el deber obligado del pueblo de La Deidad. El mandamiento divino a su pueblo a la prosecución de su vocación espiritual. II. “…hablando entre vosotros con salmos (λαλοῦντες ἑαυτοῖς ἐν ψαλμοῖς), con himnos y cánticos espirituales καὶ ὕμνοις καὶ ᾠδαῖς πνευματικαῖς), cantando y alabando al Señor en vuestros corazones (ᾄδοντες καὶ ψάλλοντες τῇ καρδίᾳ ὑμῶν τῷ κυρίῳ)…” La dialéctica espiritual cristiana del pueblo de La Divinidad. El lenguaje espiritual como instrumento de comunicación, relación, común-unión y sistema de ofertorio en adoración a Dios. La familia cristiana de Dios en pleno diálogo espiritual, su mayor virtud moral. El reemplazo del aparato lingüístico de intercomunicación rudimentario, natural, impropio y corrompido por los vicios orales y pecados, y su sustitución por el más apropiado aparato dialéctico digno de la familia de Dios. Acción dispositiva y predeterminante de La Divinidad, de la consistencia y substancia elemental de la dialéctica del su pueblo cristiano. La obra salvífica de Dios así como su carácter natural deífico, elementos testimoniales que deben prevalecer en la dialéctica espiritual cristiana. La adoración salmódica, himnológica y cantoral, del pueblo cristiano, se traduce en todo un su estilo de vida. III. “…dando siempre gracias por todo (εὐχαριστοῦντες πάντοτε ὑπὲρ πάντων) al Dios y Padre (τῷ θεῷ καὶ πατρί), en el nombre de nuestro Señor Jesucristo (ἐν ὀνόματι τοῦ κυρίου ἡμῶν Ἰησοῦ Χριστοῦ).” La relación, comunión, comunicación, y ejercicio devocional en ofertorio de adoración a la Divinidad, a través del camino constitucional de suyo, el sumo pontífice cristiano. La confirmación acerca de Jesús-Cristo como el camino, y la verdad y la vida. La subordinación de toda acción cristiana, aunque pulcra, decentemente moral y rebosante de santidad, un dechado de hermosura como presente cultual a la Divinidad, sólo mediante el


ejercicio del ministerio sacerdotal de Jes煤sCristo, sacerdote de sacerdotes, se asegura su procedencia y aceptaci贸n grata de parte de La Divinidad. Del culto Teocristiano. Su sustancia, esencia, consistencia, propiedades y virtudes espirituales y su ministro sacerdotal id贸neo.


LA RELACIÓN SOCIAL CRISTIANA: 1) GOBIERNO TEOCRÁTICO 2) IGUALDAD CRISTIANA 3) LA RELACIÓN MATRIMONIAL Y SUS DISPOSICIONES “Someteos unos a otros en el temor de Dios (Cristo) (ὑποτασσόμενοι ἀλλήλοις ἐν φόβῳ Χριστοῦ). Las casadas estén sujetas a sus propios maridos (Αἱ γυναῖκες τοῖς ἰδίοις ἀνδράσιν), como al Señor (ὡς τῷ κυρίῳ)…” (Efesios V. 21-22) I.

“Someteos unos a otros en el temor de Dios (ὑποτασσόμενοι ἀλλήλοις ἐν φόβῳ Χριστοῦ)…” Disposiciones para el ejercicio de la vida social cristiana. Mandato apostolar cristiano en procuración de la igualdad como propiedad singular del cristianismo, en el desarrollo de las relaciones interpersonales. Un sistema de vida igualitario y equitativo de gobierno teocrático. La Divinidad es la ontología regente y por ende, predeterminante dispositivo del proyecto de vida espiritual y militante cristiana.

Estableciendo la ausencia de jerarquías en su reino cristiano humano. La fe cristiana del pueblo de Dios, debe ejercerse, a tal grado, que sea el elemento reglamentario y normativo de las cualidades, valores, virtudes y propiedades características de las relaciones interpersonales de sus hijos. Lo que asegura la invalidación del arbitrio meramente humano, como normativo de la subordinación de los unos a/y los otros. La sujeción y el sometimiento deben ser conforme a los parámetros Deíficos, su voluntad y propósitos. II. “…Las casadas estén sujetas a sus propios maridos (Αἱ γυναῖκες τοῖς ἰδίοις ἀνδράσιν), como al Señor (ὡς τῷ κυρίῳ)…” Del matrimonio, su constitución natural divina, su ordenamiento interno, interpersonal, sus disposiciones de género, y sus prescripciones con fundamento en la fe cristiana. La sujeción y sometimiento de los unos y/a los otros, principio regente de la relación matrimonial. Es La Divinidad mediante su Palabra Apostolar Escrita, quien finalmente determina,


dirección, tipologías, grados, y formas de sujeción en las diferentes asociaciones cristianas. La primera forma de sujeción presente en la relación matrimonial. Las casadas y su obligación inmediata en dirección a sus maridos. El grado de sujeción, es “…como al Señor”. Asegurando que el principio de arbitrariedad del uno y del otro, no determine dicha sujeción, sino la fe cristiana, como dictamen de La Palabra Escrita. La tipología de la relación matrimonial y su mayor definición, su fundamento en la relación de Jesús-Cristo y Su Iglesia.


FUNDAMENTO DOCTRINAL, CONSTITUYENTE DE LA RELACIÓN ESPIRITUAL DEL CRISTIANISMO CON SU SEÑOR TEOCRISTIANO, Y LA BASE FUNDAMENTAL PARA LA RELACIÓN MATRIMONIAL “…porque el marido es cabeza de la mujer (ὅτι ἀνήρ ἐστιν κεφαλὴ τῆς γυναικὸς), así como Cristo es cabeza de la iglesia (ὡς καὶ ὁ Χριστὸς κεφαλὴ τῆς ἐκκλησίας), la cual es su cuerpo (τοῦ σώματος), y él es su Salvador (αὐτὸς σωτὴρ). Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo (ἀλλὰ ὡς ἡ ἐκκλησία ὑποτάσσεται τῷ Χριστῷ), así también las casadas lo estén a sus maridos en todo (οὕτως καὶ αἱ γυναῖκες τοῖς ἀνδράσιν ἐν παντί).” (Efesios V. 23-24) I. “…porque el marido es cabeza de la mujer (ὅτι ἀνήρ ἐστιν κεφαλὴ τῆς γυναικὸς), así como Cristo es cabeza de la iglesia (ὡς καὶ ὁ Χριστὸς κεφαλὴ τῆς ἐκκλησίας), la cual es su cuerpo (τοῦ σώματος), y él es su Salvador (αὐτὸς σωτὴρ)…” Diseño espiritual anatómico de la ontología cristiana, y fundamento para el orden matrimonial. La constitución matrimonial, su diseño y orden tiene su fundamento en el proyecto de vida espiritual eterno militante de La Divinidad llamado cristianismo. Es el testimonio preparatorio y anticipado a las sociedades humanas acerca del cristianismo. Ya

en vigor, del diseño del cristianismo, se desprenden los valores matrimoniales regentes y prevalentes para toda asociación en tal carácter. Testimonial al cristianismo acerca de su subordinación, sujeción y sometimiento a la autoritativa y toda suficiente figura Teocristiana. El cristianismo tiene en Jesús-Cristo, su único, suficiente, primero y último principado y potestad. El cristianismo se debe a su Señor y Dios y a nadie más.

II. “…Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo (ἀλλὰ ὡς ἡ ἐκκλησία ὑποτάσσεται τῷ


Χριστῷ), así también las casadas lo estén a sus maridos en todo (οὕτως καὶ αἱ γυναῖκες τοῖς ἀνδράσιν ἐν παντί).” Disposición testimonial ejemplar cristiana. El proyecto de vida espiritual cristiano militante de La Divinidad, como todo un nuevo sistema viviente, orgánico, es establecido como el fundamento predeterminante de toda relación matrimonial. Testimonial exhortativo al cristianismo y a las casadas en el Señor. El cristianismo tiene que volver a su Señor. El cristianismo debe abandonar sus aires de suficiencia y acciones independentistas y autónomas para subordinarse, someterse y sujetarse a su principal potestad. No es el cristianismo el que determina su vida y acciones, ni tampoco sus creencias y convicciones, solo tiene que obedecer la voluntad divina. El liberalismo y disolución característica del estilo de vida mundano, no es un ejemplo digno de imitar para la esposa de Cristo. La rebeldía del cristianismo a su Señor recoge sus frutos en las relaciones matrimoniales convencionales. Debido a ello, La Palabra de Dios exhorta imperativamente a la restauración del orden establecido por él a su pueblo. En el matrimonio convencional, con diseño divino, que significa la unión entre un hombre y una mujer, debe prevalecer el mismo orden. Es la revelación de la voluntad agradable y perfecta de Dios a su pueblo, a fin de que no prevalezcan las otras voces extrañas y ajenas que pugnan por un nuevo orden.


CRISTOLOGÍA ECLESIAL; FUNDAMENTO DOCTRINAL, CONSTITUCIONAL, REGLAMENTARIO Y NORMATIVO DEL MATRIMONIO Y ESPECÍFICAMENTE DE LAS ACCIONES MARITALES “Maridos (Οἱ ἄνδρες), amad a vuestras mujeres (ἀγαπᾶτε τὰς γυναῖκας), así como Cristo amó a la iglesia ( καθὼς καὶ ὁ Χριστὸς ἠγάπησεν τὴν ἐκκλησίαν), y se entregó a sí mismo por ella (καὶ ἑαυτὸν παρέδωκεν ὑπὲρ αὐτῆς), para santificarla (ἵνα αὐτὴν ἁγιάσῃ), habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra (καθαρίσας τῷ λουτρῷ τοῦ ὕδατος ἐν ῥήματι), a fin de presentársela a sí mismo ( ἵνα παραστήσῃ αὐτὸς ἑαυτῷ), una iglesia gloriosa (ἔνδοξον τὴν ἐκκλησίαν), que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante (μὴ ἔχουσαν σπίλον ἢ ῥυτίδα ἤ τι τῶν τοιούτων), sino que fuese santa y sin mancha (ἀλλ' ἵνα ᾖ ἁγία καὶ ἄμωμος).” (Efesios V. 25-27) I. “Maridos (Οἱ ἄνδρες), amad a vuestras mujeres (ἀγαπᾶτε τὰς γυναῖκας), así como Cristo amó a la iglesia ( καθὼς καὶ ὁ Χριστὸς ἠγάπησεν τὴν ἐκκλησίαν), y se entregó a sí mismo por ella (καὶ ἑαυτὸν παρέδωκεν ὑπὲρ αὐτῆς)…” Diseño constitucional del matrimonio cristiano, como acción de La Palabra Apostólica Cristiana de La Deidad. Acción prescriptiva de la interrelación personal matrimonial varón y mujer. La relación condicionante cristológica-eclesial, testimonial ejemplar de la relación matrimonial cristiana de los hijos de Dios. La ley cristiana del amor, regente, gobernante y en pleno vigor en la primera relación asociativa humana, el matrimonio. Una relación profundamente espiritual, pero de la misma forma completamente racional y volitiva. Una relación asociativa cristiana humana, fundamentada en la expresión potencialmente exponencial de los afectos y los quereres, no humanos, si cristianos. La expresión y ejercicio del amor cristiano, categorizado con el


grado mayor legislativo, hasta el sacrificio mortal mismo. II. “…para santificarla (ἵνα αὐτὴν ἁγιάσῃ), habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra (καθαρίσας τῷ λουτρῷ τοῦ ὕδατος ἐν ῥήματι )…” Alcances dimensionales morales de las acciones cristológicas en favor y gracia al cristianismo. La conferencia y transmisión atributiva de las propiedades y virtudes espirituales, como valores del Reino de Dios, de carácter personal al cristianismo, santidad y pureza. Acciones cristológicas reivindicadoras y justificadoras de la humanidad, en su pasado natural, y presente cristiano. Una obra profunda de depuración y consagración, a fin de bendecir la nueva creación constitucional de La Divinidad. Testimonial del desarrollo progresivo de la obra cristiana, que va desde la concepción y consagración, hasta la santificación y glorificación. III. “…a fin de presentársela a sí mismo ( ἵνα παραστήσῃ αὐτὸς ἑαυτῷ), una iglesia gloriosa (ἔνδοξον τὴν ἐκκλησίαν), que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante ( μὴ ἔχουσαν σπίλον ἢ ῥυτίδα ἤ τι τῶν τοιούτων), sino que fuese santa y sin mancha (ἀλλ' ἵνα ᾖ ἁγία καὶ ἄμωμος).” Del diseño espiritual y moral e inteligente, apropiadamente virtuoso del proyecto de vida espiritual eterno y militante cristiano. El perfil del cristianismo predeterminado por su Creador y Dios. El desechamiento de la corrupción y toda degradación ética y moral y la incorporación de las propiedades y virtudes espirituales. Cristología de la gloria del cristianismo. El ministerio cristológico de glorificación al cristianismo. Testimonial de la suficiencia cristológica, mediante sus acciones amorosas sacrificiales de gracia al cristianismo, para consumar el proyecto de reivindicación, justificación, salvación y glorificación de La Deidad. Pero, para, finalmente


revestir de propiedades, virtudes y dones a su apropiado cuerpo, el cristianismo. Un ministerio que incluye el perfeccionamiento, mediante la depuración de toda inmundicia, mancha, y/o arruga y/o cosa semejante. APOLOGÍA DEL MATRIMONIO; DE SU CARÁCTER FUNDAMENTAL CONSTITUCIONAL COMO ACCIÓN DEL CREADOR Y DIOS, PRESCRIBIENDO LOS VALORES PRIMARIOS A EJERCERSE EN SU MARCO RELACIONAL “Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos (οὕτως ὀφείλουσιν καὶ οἱ ἄνδρες ἀγαπᾶν τὰς ἑαυτῶν γυναῖκας ὡς τὰ ἑαυτῶν σώματα ). El que ama a su mujer, a sí mismo se ama (ὁ ἀγαπῶν τὴν ἑαυτοῦ γυναῖκα ἑαυτὸν ἀγαπᾷ). Porque nadie aborreció jamás a su propia carne (οὐδεὶς γάρ ποτε τὴν ἑαυτοῦ σάρκα ἐμίσησεν), sino que la sustenta y la cuida ( ἀλλὰ ἐκτρέφει καὶ θάλπει αὐτήν), como también Cristo a la iglesia (καθὼς καὶ ὁ Χριστὸς τὴν ἐκκλησίαν ), porque somos miembros de su cuerpo (ὅτι μέλη ἐσμὲν τοῦ σώματος αὐτοῦ), (de su carne y de sus huesos).” (Efesios V. 28-30) “Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos (οὕτως ὀφείλουσιν καὶ οἱ ἄνδρες ἀγαπᾶν τὰς ἑαυτῶν γυναῖκας ὡς τὰ ἑαυτῶν σώματα ). El que ama a su mujer, a sí mismo se ama (ὁ ἀγαπῶν τὴν ἑαυτοῦ γυναῖκα ἑαυτὸν ἀγαπᾷ).” Doctrina teológica cristiana matrimonial. Exposición dimensional del grado perfecto de relación humana cristiana a través de la intimación matrimonial. Acción prescriptiva de La Palabra de La Deidad mediante revelación, de la expresión de la potencia moral en la relación conyugal. El amor matrimonial del hombre a su mujer, la acción de mayor congruencia y de honestidad asegurando la plenitud personal. I.

Revelación teológica con fundamento en el diseño creativo y constitucional del matrimonio original. Confirmando la fidelidad y veracidad del relato de la creación del hombre por parte del Creador y Dios. Justificación del por qué y el para qué de la constitución matrimonial humana a partir de la generación de la varona, procedente esta del varón.


II. “Porque nadie aborreció jamás a su propia carne (οὐδεὶς γάρ ποτε τὴν ἑαυτοῦ σάρκα ἐμίσησεν ) sino que la sustenta y la cuida (ἀλλὰ ἐκτρέφει καὶ θάλπει αὐτήν), como también Cristo a la iglesia (καθὼς καὶ ὁ Χριστὸς τὴν ἐκκλησίαν)…” desarrollo y consumación de la doctrina teológica del matrimonio en Jesús-Cristo y el cristianismo. La acción de revelación plenaria y conclusiva de La Palabra de La Divinidad en Jesús-Cristo. Exponiendo todo el profundo y glorioso significado de la asociación constitucional matrimonial, en su diseño original de parte del Creador y Dios. Jesús-Cristo y la iglesia, el modelo ejemplar de la relación matrimonial, además de prescriptivo, normativo, reglamentario y predeterminante de la relación matrimonial entre individuos, hombre y mujer. La argumentación teológica racional, como acciones instructivas, consejeras, concientizando y sensibilizando, pero comandando las condiciones de vida matrimoniales cristianas. II.

“…porque somos miembros de su cuerpo (ὅτι μέλη ἐσμὲν τοῦ σώματος αὐτοῦ), (de su carne y de sus huesos).” La regencia y pleno vigor de la legislación constitucional del matrimonio, en su concepción original efectuada por El Dios Creador. El grado perfecto de afiliación unitaria, consumada en la condición estatal matrimonial. La experiencia del cristianismo como cuerpo cristológico. La base fundamental de la relación-comunión de Cristo y el cristianismo. El origen del cristianismo, de su identidad, naturaleza y carácter. Relación y unión del grado hipostático entre Cristo y el cristianismo. La comunión de las escencias y las substancias, espiritual cristiana y creacional humana. Confesión de fe cristiana apostólica. La relación de Cristo y el cristianismo, es la relación más natural, desarrollada mediante asociación constitucional matrimonial, cuyo diseño corresponde al Dios Creador de todas las cosas.


DISEÑO CONSTITUCIONAL MATRIMONIAL DIVINO, REGENTE DE LA RELACIÓN ENTRE CRISTO Y LA IGLESIA, ASÍ COMO DE TODA ASOCIACIÓN CIVIL BAJO LA PRESENTE FIGURA “Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre (ἀντὶ τούτου καταλείψει ἄνθρωπος τὸν πατέρα καὶ τὴν μητέρα), y se unirá a su mujer (καὶ προσκολληθήσεται πρὸς τὴν γυναῖκα αὐτοῦ), y los dos serán una sola carne (καὶ ἔσονται οἱ δύο εἰς σάρκα μίαν). Grande es este misterio (τὸ μυστήριον τοῦτο μέγα ἐστίν); mas yo digo esto respecto de Cristo y de la iglesia ( ἐγὼ δὲ λέγω εἰς Χριστὸν καὶ εἰς τὴν ἐκκλησίαν). Por lo demás, cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo ( πλὴν καὶ ὑμεῖς οἱ καθ' ἕνα ἕκαστος τὴν ἑαυτοῦ γυναῖκα οὕτως ἀγαπάτω ὡς ἑαυτόν ); y la mujer respete a su marido (ἡ δὲ γυνὴ ἵνα φοβῆται τὸν ἄνδρα.).” (Efesios V. 31-33) I. “Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre (ἀντὶ τούτου καταλείψει ἄνθρωπος τὸν πατέρα καὶ τὴν μητέρα), y se unirá a su mujer (καὶ προσκολληθήσεται πρὸς τὴν γυναῖκα αὐτοῦ), y los dos serán una sola carne (καὶ ἔσονται οἱ δύο εἰς σάρκα μίαν). Declaración constitucional matrimonial en su carácter natural original. El carácter sustancialmente consistente, evidencia de la unidad espiritual e interna de La Palabra escrita Inspirada de Dios. La confirmación de la veracidad de los escritos primeros, así como de su carácter autoritativo, como Palabra de Dios y por ello predeterminante de la asociación civil matrimonial. La declaración constitucional de la asociación civil matrimonial, continua vigente y regente de dicha condición y estado. Constitución reglamentaria de la naturaleza bisexual de la especie humana, predeterminante y condicionante del matrimonio civil del hombre y la mujer. La asociación civil matrimonial en su diseño natural primero, acondicionada sobre verdaderos pilares creacionales que para fin de suplantarle, es


necesario la ocurrencia de la abominación y la aberración de las criaturas. El matrimonio seguirá para siempre predeterminado por el diseño bisexual primero de la especie, por lo cual toda desviación contranatura, es ilegal y sujeta a penalidad. II. “Grande es este misterio (τὸ μυστήριον τοῦτο μέγα ἐστίν); mas yo digo esto respecto de Cristo y de la iglesia (ἐγὼ δὲ λέγω εἰς Χριστὸν καὶ εἰς τὴν ἐκκλησίαν ). Doctrina teológica apostolar cristiana. Revelación apostólica cristiana de la Palabra de Dios de la dimensión espiritual y humana de la relación de Cristo y La Iglesia. Acción testimonial apostólica acreditando la consumación de la asociación civil matrimonial, de constitución preeminentemente divina, como teniendo su plena realización y mayor gloria en Jesús-Cristo y Su Iglesia. La relación cristiana, gloriosa y sublime es, y siempre ha sido, el modelo ejemplar predeterminante de la relación civil matrimonial humana. La consumación de la voluntad divina, un proyecto correspondiente en tamaño, profundidad y gloria a las acciones gloriosas de La Divinidad. III. “Por lo demás, cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo (πλὴν καὶ ὑμεῖς οἱ καθ' ἕνα ἕκαστος τὴν ἑαυτοῦ γυναῖκα οὕτως ἀγαπάτω ὡς ἑαυτόν); y la mujer respete a su marido (ἡ δὲ γυνὴ ἵνα φοβῆται τὸν ἄνδρα. ).” Dejando de lado ambigüedades que propicien la confusión, la asociación civil matrimonial, con fundamento en el diseño creacionista bisexual de la especie humana, puntualiza: Que dicha asociación civil con tal carácter, a fin de cumplir con sus principios constitucionales, solamente procede entre varón y mujer. Resumiendo: Con base en el ejercicio a manera de modelo ejemplar de la relación matrimonial entre Cristo y La Iglesia, las asociaciones civiles de carácter matrimonial, correspondientes a la figura original, deberán obligadamente adoptar propiedades, valores, virtudes, privilegios, derechos y responsabilidades, en esta relación por asociación civil, a la imagen y semejanza cristiana.


LA FAMILIA CRISTIANA: I) DISEÑO CONSTITUCIONAL DIVINO 2) SUJECIÓN OBEDIENTE DE HIJOS A PADRES 3) SU ORDENAMIENTO, DOCTRINARIO CRISTIANO 4) DEBERES Y OBLIGACIONES 5) RECOMPENSAS, BENDICIONES Y PROMESAS “Hijos (Τὰ τέκνα), obedeced (en el Señor) a vuestros padres (ὑπακούετε τοῖς γονεῦσιν ὑμῶν), porque esto es justo (τοῦτο γάρ ἐστιν δίκαιον). Honra a tu padre y a tu madre (τίμα τὸν πατέρα σου καὶ τὴν μητέρα), que es el primer mandamiento con promesa (ἥτις ἐστὶν ἐντολὴ πρώτη ἐν ἐπαγγελίᾳ); para que te vaya bien (ἵνα εὖ σοι γένηται), y seas de larga vida sobre la tierra (καὶ ἔσῃ μακροχρόνιος ἐπὶ τῆς γῆς). (Efesios VI. 1-3) I. “Hijos (Τὰ τέκνα), obedeced (en el Señor) a vuestros padres (ὑπακούετε τοῖς γονεῦσιν ὑμῶν), porque esto es justo (τοῦτο γάρ ἐστιν δίκαιον). Disposiciones del orden y para el orden familiar. Doctrina cristiana de La familia y su disposición. La relación entre hijos y padres. La segunda forma de asociación civil humana cristiana. De la sujeción de los unos y/a los otros. La Palabra Cristiana Apostólica Inspirada Escrita de La Deidad, en su carácter autoritativo, normando reglamentariamente las acciones, actitudes, conductas y hasta afectos de hijos a Padres. La promoción y procuración del establecimiento del derecho y la justicia en las relaciones familiares. De la asociación civil familiar cristiana y sus figuras de autoridad inmediata. La Palabra de Dios, constituyente de aquella autoridad principal, original a quien los hijos se deben en obediencia, respeto y honra antes que a cualquier otra figura del mismo orden civil cristiano. II. “Honra a tu padre y a tu madre ( τίμα τὸν πατέρα σου καὶ τὴν μητέρα), que es el primer mandamiento con promesa (ἥτις ἐστὶν ἐντολὴ πρώτη ἐν ἐπαγγελίᾳ)...” De los deberes y obligaciones de los hijos, así como de las bendiciones y promesas. El fundamento constitucional del orden familiar. La Palabra de Dios eterna,


inmutable, que permanece para siempre y que no cede su vigencia y procedencia ante las modas, diferencias culturales, geográficas, ni al mismo tiempo. Acción constitucional de La Palabra de Dios invistiendo a las figuras de autoridad familiar de honra y honor, a fin de que en el ejercicio de su liderazgo responsable, favorezcan la edificación de la familia sobre las bases del Reino de La Divinidad. Son las acciones soberanas de La Deidad para asegurar confiablemente la bendición de su pueblo. La mayordomía familiar. La administración económica de la voluntad de Dios agradable y perfecta en la familia III. “…para que te vaya bien (ἵνα εὖ σοι γένηται), y seas de larga vida sobre la tierra (καὶ ἔσῃ μακροχρόνιος ἐπὶ τῆς γῆς).” La bendición familiar cristiana. La perpetuación de la vida humana cristiana en militancia, a manera de bendiciones condicionales y temporales, bajo la voluntad de Dios, en plena conformación y absoluta obediencia. La actividad dinámica, quehacerosa, ocupacional de las familias cristianas, mediante la cual procuran su realización, en términos de la voluntad divina. Una responsabilidad que no puede ser descuidada, abandonada o reemplazada bajo riesgo de incurrir en ociosidad, desobediencia y hasta arruinamiento de los pilares fundamentales de edificación, como son los valores, que a manera de bases angulares han sido establecidos constitucionalmente por La Divinidad.


ADMINISTRACIÓN OIKONÓMICA FAMILIAR EN ACCIONES PATERNAS RESPONSABLES, EDIFICANDO EL HOGAR CRISTIANO CON FUNDAMENTO EN LA FE “Y vosotros, padres (Καὶ οἱ πατέρες), no provoquéis a ira a vuestros hijos (μὴ παροργίζετε τὰ τέκνα ὑμῶν), sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor (ἀλλὰ ἐκτρέφετε αὐτὰ ἐν παιδείᾳ καὶ νουθεσίᾳ κυρίου). “ (Efesios VI. 4) I. “Y vosotros, padres (Καὶ οἱ πατέρες), no provoquéis a ira a vuestros hijos (μὴ παροργίζετε τὰ τέκνα ὑμῶν)…” La normativa y reglamentación del ejercicio de la autoridad patriarxal, en acciones soberanas de La Palabra de La Deidad. La exposición testimonial de la autoridad soberana de Dios en acciones gubernamentales teokráticas, sujetando toda esfera de vida e instituyendo los principios administrativos de la autoridad patriarxal en la familia, específicamente en los hijos. La autoridad patriarxal conforme a la justicia y justeza de La Divinidad, aunque no procede de sí misma y por sí misma, sino que es una acción delegacional deífica a los progenitores humanos cristianos. Y tiene como razón de ser, cultivar la armonía, el contentamiento, la satisfacción y gratificación, hasta la completa edificación de la asociación civil familiar. II. “…sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor (ἀλλὰ ἐκτρέφετε αὐτὰ ἐν παιδείᾳ καὶ νουθεσίᾳ κυρίου).” La legacía de la fe cristiana, responsabilidad preponderante y fundamental del patriarcado familiar. Una obra de edificación espiritual. La predeterminación ocupacional primaria del quehacer paterno responsable, a cargo de la Palabra de La Divinidad. La delineación y especificación de la responsabilidad de los padres hacia los hijos, sin lugar para materias optativas.


Es la obra propiamente de edificación progresista, en busca de la realización familiar, con fundamento en La Deidad y sus propósitos de vida decente y moralmente santa, espiritual y eterna. Es la obra de edificación de características activas celulares, del Reino espiritual eterno cristiano militante de Dios. Un desafío mayúsculo para la sociedad cristiana, con un modelo educativo predominantemente secular, donde el sistema de vida temporal natural humano, tiene considerables ventajas, contando con la complicidad de la autoridad familiar y hasta esmero por constituirse en un pilar de la edificación fundamental de la sociedad humana, antes que del reino cristiano de Dios.


NORMATIVA REGLAMENTARIA DEL SERVICIO CONTRACTUAL CIVIL CRISTIANO, LA IMPERANCIA DE LA ÉTICA Y LA BUENA MORAL EN EL DESEMPEÑO LABORAL, CON FUNDAMENTO EN LAS CONVICCIONES DE FE, Y EN LA ESPERANZA DE LA JUSTICIA RETRIBUTIVA DE LA DEIDAD “Siervos (Οἱ δοῦλοι), obedeced a vuestros amos terrenales con temor y temblor (ὑπακούετε τοῖς κατὰ σάρκα κυρίοις μετὰ φόβου καὶ τρόμου), con sencillez de vuestro corazón (ἐν ἁπλότητι τῆς καρδίας ὑμῶν), como a Cristo (ὡς τῷ Χριστῷ); no sirviendo al ojo (μὴ κατ' ὀφθαλμοδουλίαν), como los que quieren agradar a los hombres (ὡς ἀνθρωπάρεσκοι), sino como siervos de Cristo (ἀλλ' ὡς δοῦλοι Χριστοῦ), de corazón haciendo la voluntad de Dios (ποιοῦντες τὸ θέλημα τοῦ θεοῦ ἐκ ψυχῆς); sirviendo de buena voluntad (μετ' εὐνοίας δουλεύοντες), como al Señor y no a los hombres (ὡς τῷ κυρίῳ καὶ οὐκ ἀνθρώποις), sabiendo que el bien que cada uno hiciere (εἰδότες ὅτι ἕκαστος, ἐάν τι ποιήσῃ ἀγαθόν), ése recibirá del Señor (τοῦτο κομίσεται παρὰ κυρίου), sea siervo o sea libre (εἴτε δοῦλος εἴτε ἐλεύθερος).” (Efesios VI. 5-8) I. “Siervos (Οἱ δοῦλοι), obedeced a vuestros amos terrenales con temor y temblor (ὑπακούετε τοῖς κατὰ σάρκα κυρίοις μετὰ φόβου καὶ τρόμου), con sencillez de vuestro corazón (ἐν ἁπλότητι τῆς καρδίας ὑμῶν), como a Cristo (ὡς τῷ Χριστῷ)…” Disposición de la relación civil laboral. La naturaleza y el carácter cristiano presente bajo cualquier condición de vida natural, humana, social, incluso, bajo servidumbre. Testimonial reglamentario de la vida cristiana, en servicio laboral bajo contrato remunerador. Disposiciones de vida espiritual del Reino cristiano de La Divinidad, incorporadas en la práctica cristiana militante y en las cualidades de las relaciones interpersonales siervo-señor. La incorporación encarnacional cristiana, en el ejercicio día a día de la vida


existencial del pueblo siervo de La Divinidad. El ejercicio de la fe cristiana y sus más altos valores. II. “…no sirviendo al ojo (μὴ κατ' ὀφθαλμοδουλίαν), como los que quieren agradar a los hombres (ὡς ἀνθρωπάρεσκοι), sino como siervos de Cristo (ἀλλ' ὡς δοῦλοι Χριστοῦ), de corazón haciendo la voluntad de Dios (ποιοῦντες τὸ θέλημα τοῦ θεοῦ ἐκ ψυχῆς ) …” la preeminencia y prevalencia de los valores cristianos en la práctica de la fe, en las relaciones subordinadas en servicio fiel y abnegado. El ejercicio de la fe cristiana en todo bien hacer y para el cumplimiento de la voluntad de la Deidad. La edificación del Reino de La Deidad, mediante el hacimiento de su voluntad, el más alto ideal y valor supremo, testimonial de las sublimes aspiraciones y mayor llamamiento vocacional divino puesto en práctica a la hora de servir. No es bueno servir para complacencias personales. El servicio cristiano en todas sus formas, bajo toda cualquier condición, tiene por fin primero y último el cumplimiento, en perfecta conformación, de la voluntad Teocristiana. III. “…sirviendo de buena voluntad (μετ' εὐνοίας δουλεύοντες), como al Señor y no a los hombres (ὡς τῷ κυρίῳ καὶ οὐκ ἀνθρώποις) …” El lugar de la voluntad, y el contentamiento en el servicio cristiano. Testimonial de cuando el servicio de carácter civil cristiano, diferente del servicio devocional en el altar, directamente de adoración a La Divinidad, y este adquiere proporciones similares. La adoración es, finalmente todo un estilo de vida, en conformación perfecta a la voluntad de Dios. La militancia de los santos del Reino espiritual eterno de La Deidad. Ciudadanos del Reino de Dios y el ejercicio expresivo de su naturaleza y carácter en plena militancia terrenal, temporal, civil, humana, cristiana. Un servicio racional, voluntario, en obediencia y fe a La Voluntad Divina, y en cabal contentamiento.


IV. “…sabiendo que el bien que cada uno hiciere ( εἰδότες ὅτι ἕκαστος, ἐάν τι ποιήσῃ ἀγαθόν), ése recibirá del Señor (τοῦτο κομίσεται παρὰ κυρίου), sea siervo o sea libre ( εἴτε δοῦλος εἴτε ἐλεύθερος).” De la fe cristiana y su esperanza en la retribución gloriosa, dignísima y justísima de La Deidad. La condición civil, por diversa que esta sea, en términos reales y prácticos, no representa diferencia alguna para fines gratificadores. La diferencia significativa la establece el servicio cristiano, en su mayor o menor grado, para bien o para mal. Es el testimonial del Soberano Creador, Dios y juez de los hombres, y su justicia equitativa, justa y perfecta. La conciencia cristiana, con fundamento en la fe, y acerca del juicio divino, la base fundamental para el ejercicio del servicio, de acuerdo a las disposiciones condicionales de La Deidad. Viviendo para la gloria de Dios.


DEL SÓLO SOBERANO REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES TEOCRISTIANO: LA PROCLAMACIÓN DEL REINO DE DIOS ENTRE LOS PRINCIPADOS Y POTENTADOS HUMANOS PARA DISUADIR DE ACTITUDES Y ACCIONES ARBITRIAS, TIRANAS Y AUTORITARIAS. “Y vosotros, amos (Καὶ οἱ κύριοι), haced con ellos lo mismo (τὰ αὐτὰ ποιεῖτε πρὸς αὐτούς), dejando las amenazas (ἀνιέντες τὴν ἀπειλήν), sabiendo que el Señor de ellos y vuestro está en los cielos (εἰδότες ὅτι καὶ αὐτῶν καὶ ὑμῶν ὁ κύριός ἐστιν ἐν οὐρανοῖς), y que para él no hay acepción de personas (καὶ προσωπολημψία οὐκ ἔστιν παρ' αὐτῷ).” (Efesios VI. 9) I. ““Y vosotros, amos (Καὶ οἱ κύριοι), haced con ellos lo mismo (τὰ αὐτὰ ποιεῖτε πρὸς αὐτούς), dejando las amenazas (ἀνιέντες τὴν ἀπειλήν)…” La soberanía divina y su ejercicio expresivo en la esfera de vida de los hombres, con sus principados y potestades. Una esfera a la cual el Reino del sólo soberano Dios ha alcanzado en su expansión, y sus normas y leyes reglamentarias son establecidas constitucionalmente sujetando y subordinando las condiciones sociales de vida. Testimonial revelacional de la voluntad divina, y sus acciones prácticas y directas, interviniendo en favor de los ciudadanos de su Reino espiritual aunque militante, eterno. La pugna divina en su Reino, para la institucionalidad del estilo de vida digno y glorioso, erradicando la prepotencia, y acciones que por anticristianas, están fuera de lugar. II. “…sabiendo que el Señor de ellos y vuestro está en los cielos (εἰδότες ὅτι καὶ αὐτῶν καὶ ὑμῶν ὁ κύριός ἐστιν ἐν οὐρανοῖς )…” El ejercicio profesional de la fe cristiana, en la militancia del pueblo cristiano de Dios. La prevalencia de la fe. Viviendo bajo la realidad del Reino de Dios y su gobierno soberano. Conciencias cautivas de La Divinidad. De la fe a la racionalidad con-ciencia, como fundamento de la vida del cristianismo. Del temor a La Divinidad. La influencia benéfica del temor a Dios, en la vida cristiana existencial y militante, dictando el comportamiento de las conciencias de su pueblo y regulando


normativamente sus relaciones fraternales y sociales, a pesar del ausentismo físico, plenamente justificado, pues Dios es Espíritu… Llamamiento vocacional al cristianismo como pueblo de Dios, para que se conduzca en la verdad e íntegramente, conforme al dictado de la conciencia espiritual cristiana acerca del soberano Dios. III. “…y que para él no hay acepción de personas (καὶ προσωπολημψία οὐκ ἔστιν παρ' αὐτῷ).” De la persona de La Deidad y sus juicios perfectos, justos e imparciales. De donde resulta que el orden jerárquico de los diferentes sistemas creacionales, responden a los mecanismos de suyo y principios de autonomía, concesionados mediante diseño original del Creador. Por lo que ante El Creador Divino tales ordenes jerárquicas, resultan improcedentes y se ven nulificados por la gloriosa realidad de su sola soberana gloria. Un dictado muy diplomático, mediante el ministro apostolar, de parte de La Divinidad, emplazando a los señores humanos a la administración más que responsable, con temor reverente a Dios, de su investidura señorial limitada y temporal.


EXHORTACIÓN APOSTOLAR A LA PROCURACIÓN DEL EMPODERAMIENTO DE LA VIDA CRISTIANA EN EL PLENIPOTENTE TEÓKRATOS; RECURSOS ESPIRITUALES PARA EL SUSTENTO GLORIOSO DEL PUEBLO DE LA DEIDAD “Por lo demás (Τοῦ λοιποῦ), (hermanos míos), fortaleceos en el Señor (ἐνδυναμοῦσθε ἐν κυρίῳ), y en el poder de su fuerza (καὶ ἐν τῷ κράτει τῆς ἰσχύος αὐτοῦ).” (Efesios VI. 10) I. “Por lo demás (Τοῦ λοιποῦ), (hermanos míos), fortaleceos en el Señor (ἐνδυναμοῦσθε ἐν κυρίῳ)…” El cristianismo de a Dios, como el principal sustento fundamental de su vida y sus acciones. Exhortación al ejercicio de la fe en El Señor Teocristiano, a fin de obtener el empoderamiento indispensable y necesario para librar las batallas al cristianismo. Instrucciones de vida cristiana acerca de las acciones de empoderamiento, y obtención de los recursos gloriosos que le significan al cristianismo su seguridad, competencia y capacidad de combate, para librar sus mil y un batallas contra su arxienemigo, el Diablo. Recursos de carácter natural espiritual, y que a diferencia de los imperios humanos, que apuestan su vida por sus variados y abundantes recursos bélicos, al cristianismo le es más que suficiente el empoderamiento en su Señor Teocristiano. II. “…), y en el poder de su fuerza ( καὶ ἐν τῷ κράτει τῆς ἰσχύος αὐτοῦ).” Perfil descriptivo Teocristiano, de su persona y propiedades, gloriosas, así como sus perfecciones y virtudes, traducidas en fortaleza y plenipotencia. El carácter triunfal, victorioso y hasta glorioso del cristianismo no radica en sí mismo, y menos considerando su naturaleza constitucional humana. Ello solo se debe a Su Señor y Dios, y el empoderamiento que procede de su ontología gloriosa, con la cual reviste apropiadamente a su pueblo para asegurar su prevalencia en las batallas propias de la fe. Así la mayor gloria del Cristianismo es, como su profesión de fe lo indica, Su Creador, Dios y Padre, el Plenipotente y todopoderoso Teokrátoros. Acciones estratégicas y de equipamiento para la plena


competencia del pueblo cristiano en su lucha por la fe. EQUIPAMIENTO ESPIRITUAL DE LOS SANTOS CON LOS RECURSOS DE LA DIVINIDAD, PARA LAS BATALLAS DE LA FE; ACCIONES RESPONSABLES OBLIGADAS PARA RESISTIR LOS EMBATES DEL DIABLO “Vestíos de toda la armadura de Dios (ἐνδύσασθε τὴν πανοπλίαν τοῦ θεοῦ), para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo (πρὸς τὸ δύνασθαι ὑμᾶς στῆναι πρὸς τὰς μεθοδείας τοῦ διαβόλου).” (Efesios VI. 11) I. “Vestíos de toda la armadura de Dios (ἐνδύσασθε τὴν πανοπλίαν τοῦ θεοῦ)…” Exhorto imperativo al pueblo de La Divinidad, a fin de que se disponga a vestir los recursos que le preparan para las batallas y esforzadas luchas de la fe. Recursos que por procedentes de La Deidad son de carácter espiritual y representan el empoderamiento de su vida y acciones para afirmarse en medio de la batalla. Es la dotación de medios, recursos y capacidades potenciales procedentes de Dios para dar seguridad y la victoria a su pueblo. Exposición revelacional del carácter natural de la vida espiritual propia del Reino de Dios, traducida como las batallas del bien contra el mal. Es el pase de lista del Señor Teocristiano a sus ejércitos preparándoles para la batalla. Es la voz del atalaya cristiano, previniendo advertidamente al cristianismo la inminente realidad de la lucha contra el mal. II. “…para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo (πρὸς τὸ δύνασθαι ὑμᾶς στῆναι πρὸς τὰς μεθοδείας τοῦ διαβόλου).” Catequesis doctrinal, manual de guerra espiritual cristiana. Instrucciones de aseguranza, preparatorias y capacitadoras de La Divinidad a su pueblo para salvaguarda de su integridad, eminentemente protectoras. Que Dios es escudo y fortaleza, así como castillo fuerte, y por definición su más glorioso defensor, como poderoso gigante, sin lugar a dudas; pero el llamado a la responsabilidad


cristiana a fin de librar dignamente sus batallas, a través de la práctica fiel y obediente de los principios presentes en la misma Palabra de La Divinidad, son también toda una realidad. Es la urgencia para la puesta en práctica de la fe. REVELACIÓN EXPOSICIONAL DESCRIPTIVA DE LAS HUESTES ESPIRITUALES DE MALDAD, LOS ADVERSARIOS DEL CRISTIANISMO MILITANTE DE LA DEIDAD “Porque no tenemos lucha contra sangre y carne (ὅτι οὐκ ἔστιν ἡμῖν ἡ πάλη πρὸς αἷμα καὶ σάρκα), sino contra principados (ἀλλὰ πρὸς τὰς ἀρχάς), contra potestades (πρὸς τὰς ἐξουσίας), contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo (πρὸς τοὺς κοσμοκράτορας τοῦ σκότους τούτου), contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes (πρὸς τὰ πνευματικὰ τῆς πονηρίας ἐν τοῖς ἐπουρανίοις).” (Efesios VI. 12) I. “Porque no tenemos lucha contra sangre y carne (ὅτι οὐκ ἔστιν ἡμῖν ἡ πάλη πρὸς αἷμα καὶ σάρκα), sino contra principados (ἀλλὰ πρὸς τὰς ἀρχάς), contra potestades (πρὸς τὰς ἐξουσίας), contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo (πρὸς τοὺς κοσμοκράτορας τοῦ σκότους τούτου)…” Exposición de la naturaleza y dimensión del conflicto bélico del Cristianismo. Los enemigos de la Deidad, enemigos de su pueblo cristiano. Un ejército compuesto por principados y potestades. Entes espirituales malignos. Gobernadores del reino de las tinieblas, propietario de este siglo y sistema de vida terrenal, natural humano. Todo un sistema creacional, tornado en degeneración y malignidad, adversario del Reino espiritual eterno de La Divinidad, bajo el mando del Diablo. II. “…contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes (πρὸς τὰ πνευματικὰ τῆς πονηρίας ἐν τοῖς ἐπουρανίοις).” Es la revelación exposicional del antagonismo del bien y el mal, del un solo soberano Dios, contra el pretensioso usurpador y vanaglorioso ente, de acciones y actitudes autodeíficas el Diablo. La tensión, conflicto y pugna entre sistemas de vida natural y moralmente opuestos. La separación natural del bien y el mal, antagónicos por naturaleza y enemigos declarados, sin la remota posibilidad de acciones sincréticas a manera de alianzas o pactos.


Solo destinados al conflicto beligerante hasta consumación de la victoria del bien sobre el mal.

la

CRÓNICA DE LAS BATALLAS POR LA FE CRISTIANA, PERO DE LAS ACCIONES NECESARIAS RESPONSABLES, PARA ASEGURAR LA VICTORIA Y LA PREVALENCIA: EL EMPODERAMIENTO DIVINO “Por tanto, tomad toda la armadura de Dios (διὰ τοῦτο ἀναλάβετε τὴν πανοπλίαν τοῦ θεοῦ), para que podías resistir en el día malo (ἵνα δυνηθῆτε ἀντιστῆναι ἐν τῇ ἡμέρᾳ τῇ πονηρᾷ), y habiendo acabado todo, estar firmes (καὶ ἅπαντα κατεργασάμενοι στῆναι).” (Efesios VI. 13) I. “Por tanto, tomad toda la armadura de Dios ( διὰ τοῦτο ἀναλάβετε τὴν πανοπλίαν τοῦ θεοῦ), para que podáis resistir en el día malo (ἵνα δυνηθῆτε ἀντιστῆναι ἐν τῇ ἡμέρᾳ τῇ πονηρᾷ)…” La justificación de las batallas y luchas del cristianismo. Su necesidad de La Deidad. Exhorto de La Palabra apostolar cristiana a recurrir a Dios para obtener el empoderamiento suficiente. Los recursos divinos de carácter espiritual, para la asistencia de su pueblo y brindar protección, seguridad. La salvaguarda de la integridad de Su Reino cristiano en militancia. La realidad de las batallas y las luchas del cristianismo. Instrucciones doctrinales, proponiendo hacer de las experiencias críticas y demandantes de los mayores esfuerzos cristianos, experiencias satisfactorias por victoriosas y triunfales, gloriosas. Los días malos del cristianismo deben ser los días de sus victorias y triunfos. II. “…y habiendo acabado todo, estar firmes (καὶ ἅπαντα κατεργασάμενοι στῆναι).” De las disposiciones triunfales de La Deidad a su pueblo. Acciones divinas aseguradoras y garantes de la defensa, y concesión del triunfo al cristianismo. Por disposición divina, las luchas del cristianismo militante no duran indefinidamente, y su voluntad agradable y perfecta a su pueblo es que después de acabar toda lucha, este se levante con el triunfo y la victoria. Las acciones líderes de La Divinidad, guiando a su pueblo cristiano a través de las luchas y los conflictos espirituales, en


prosecución de la herencia prometida. Además de guiar, proveyendo de todo recurso para el empoderamiento de la vida práctica y la fe, en el ejercicio de la militancia cristiana. I: LA CONSTITUCIÓN ONTOLÓGICA IMPERIAL DEL CRISTIANISMO, EN SUS CONFLICTOS CON EL REINO DEL MAL, MEDIANTE LA INCORPORACIÓN DE LA MÁXIMA ÉTICA, LA SUPREMA JURÍDICA Y EL EVANGELIO CRISTIANO “Estad, pues, firmes (στῆτε οὖν), ceñidos vuestros lomos con la verdad (περιζωσάμενοι τὴν ὀσφὺν ὑμῶν ἐν ἀληθείᾳ), y vestidos con la coraza de justicia(καὶ ἐνδυσάμενοι τὸν θώρακα τῆς δικαιοσύνης), y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz (καὶ ὑποδησάμενοι τοὺς πόδας ἐν ἑτοιμασίᾳ τοῦ εὐαγγελίου τῆς εἰρήνης).” (Efesios VI. 14-15) El emplazamiento imperativo y marcial de la milicia cristiana, como llamado vocacional de la Divinidad a su pueblo. La entidad cristiana, revestida de propiedades y valores pertenecientes al Reino Espiritual, Inmortal y eterno de La Deidad. La máxima ética “ἀληθείᾳ” incorporada apropiadamente, y ciñendo con la debida justeza los lomos de la ontología cristiana, acreditando legitimariamente su naturaleza, carácter, así como su misión y propósito. Porque: “Nada podemos contra la verdad, sino por la verdad” (II Co. XIII. 8) La suprema jurídica “δικαιοσύνης” propiedad que atestigua El carácter ontológico legítimo y legitimador del cristianismo. Una ontología con el necesario, por obligado discernimiento judicial que enmarca el ejercicio de su existencia en la legalidad, conforme a las leyes del Reino de La Divinidad, pero que de la misma forma, y en acciones consistencialmente congruentes propugna por que esta sea la norma reglamentaria de toda expresión viviente de los sistemas creacionales de La Deidad. Del “εὐαγγελίου” CRISTIANO DE LA PAZ: Propiedad atributiva Cristiana de Dios a su pueblo, El Cristianismo militante. Una militancia que se conduce empática y simpáticamente, a través del dictado pacificador y reconciliador de su voz evangélica. Cumplir con la comisión cristiana, significa el allanamiento,


enderezamiento de y los caminos y veredas humanas vía el evangelio de la paz y su mensaje de conciliación de Dios con los hombres y los hombres con Dios. II: LA ENTIDAD ONTOLÓGICA CRISTIANA DE LA FE, LA VIDA ETERNA Y LA PALABRA DE DIOS; ELEMENTOS FUNDAMENTALES PARA EL EJERCICIO DE SU PROFESIÓN DE VIDA ESPIRITUAL ETERNA Y MILITANTE “Sobre todo (ἐν πᾶσιν), tomad el escudo de la fe (ἀναλαβόντες τὸν θυρεὸν τῆς πίστεως), con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno (ἐν ᾧ δυνήσεσθε πάντα τὰ βέλη τοῦ πονηροῦ τὰ πεπυρωμένα σβέσαι). Y tomad el yelmo de la salvación (καὶ τὴν περικεφαλαίαν τοῦ σωτηρίου δέξασθε), y la espada del Espíritu (καὶ τὴν μάχαιραν τοῦ πνεύματος), que es la palabra de Dios (ὅ ἐστιν ῥῆμα θεοῦ)…” (Efesios VI. 16-17) I. “Sobre todo (ἐν πᾶσιν), tomad el escudo de la fe (ἀναλαβόντες τὸν θυρεὸν τῆς πίστεως), con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno (ἐν ᾧ δυνήσεσθε πάντα τὰ βέλη τοῦ πονηροῦ τὰ πεπυρωμένα σβέσαι). La fe cristiana y sus bondades inmediatas al cristianismo, y para efectos de librar las batallas con el maligno. El asedio del maligno, verdaderas tentativas a fin de destruir la confianza, la creencia, la dependencia y toda la obra de La Divinidad a partir de atacar la fe. Instrucción imperativa apostolar cristiana al pueblo de la fe, para que recurra a su fundamento devocional para nulificar y contrarrestar toda la mala y perniciosa obra del Diablo en su contra. La entidad cristiana tiene en la fe, uno de sus pilares fundamentales sobre los cuales descansa su vida y la garantía de realización de esta. II. “Y tomad el yelmo de la salvación (καὶ τὴν περικεφαλαίαν τοῦ σωτηρίου δέξασθε), y la espada del Espíritu (καὶ τὴν μάχαιραν τοῦ πνεύματος), que es la palabra de Dios ( ὅ ἐστιν ῥῆμα θεοῦ)…” La obligación responsable de afirmar el rostro en la acción salvífica efectuada por La Deidad, y que se traduce como el mayor argumento cuando de enfrentar los embates del maligno se trata. El llamado a vivir bajo la conciencia de la realidad de la salvación cristiana. Legado histórico-teológico-espiritual de


La divinidad al cristianismo. La confirmación de la obra de redención realizada de Jesús-Cristo a su iglesia. La acción revelacional y confirmatoria de la fe cristiana mediante la Palabra Inspirada Escrita de La Deidad. Una revelación de carácter natural dialéctico puesta por escrito y que desafía activamente todo argumento humanista, filosófico y las misma tentativas del maligno por desacreditar a La Divinidad y su obra. Es la Palabra del humanismo, y hasta la palabra del Diablo, contra la Palabra de Dios.


LA DIALÉCTICA ESPIRITUAL DEL CRISTIANISMO Y SU EJERCICIO RESPONSABLE EN RUEGOS PETITORIOS, LA BASE FUNDAMENTAL DE LA DIALÉCTICA EVANGÉLICA DEL CRISTIANISMO MILITANTE “…orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu (διὰ πάσης προσευχῆς καὶ δεήσεως προσευχόμενοι ἐν παντὶ καιρῷ ἐν πνεύματι), y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos (καὶ εἰς αὐτὸ ἀγρυπνοῦντες ἐν πάσῃ προσκαρτερήσει καὶ δεήσει περὶ πάντων τῶν ἁγίων ); y por mí (καὶ ὑπὲρ ἐμοῦ), a fin de que al abrir mi boca me sea dada palabra para dar a conocer con denuedo el misterio del evangelio (ἵνα μοι δοθῇ λόγος ἐν ἀνοίξει τοῦ στόματός μου, ἐν παρρησίᾳ γνωρίσαι τὸ μυστήριον τοῦ εὐαγγελίου), por el cual soy embajador en cadenas (ὑπὲρ οὗ πρεσβεύω ἐν ἁλύσει); que con denuedo hable de él (ἵνα ἐν αὐτῷ παρρησιάσωμαι), como debo hablar(ὡς δεῖ με λαλῆσαι).” (Efesios VI. 18-20) I. “…orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu (διὰ πάσης προσευχῆς καὶ δεήσεως προσευχόμενοι ἐν παντὶ καιρῷ ἐν πνεύματι), y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos (καὶ εἰς αὐτὸ ἀγρυπνοῦντες ἐν πάσῃ προσκαρτερήσει καὶ δεήσει περὶ πάντων τῶν ἁγίων )…” El ejercicio dialéctico del cristianismo con el Señor Teocristiano, en ruegos clamorosos. La expresión espiritual del lenguaje hablado, propiedad y característica de la familia de La Divinidad. Una práctica habitual, natural y sin formularios ritualistas religiosos que a manera de muletilla, revisten de vanidad, futilidad y hasta vanagloria las acciones cristianas. El cristianismo militante, por tal motivo, debe desarrollar óptimamente la facultad atributiva no de suyo, del diálogo espiritual, vía natural de común-unión, relación e intimación con La Deidad. Es un recurso instrumental para la intercesión en oración en favor de la militancia santoral. Es una excelente vía para mantener en forma las relaciones fraternales cristianas y más aún, la comunión espiritual.


II. “…y por mí (καὶ ὑπὲρ ἐμοῦ), a fin de que al abrir mi boca me sea dada palabra para dar a conocer con denuedo el misterio del evangelio (ἵνα μοι δοθῇ λόγος ἐν ἀνοίξει τοῦ στόματός μου, ἐν παρρησίᾳ γνωρίσαι τὸ μυστήριον τοῦ εὐαγγελίου)…” Solicitud apostolar del ejercicio de la vida piadosa en activo, del cristianismo y en su favor. La procuración del ejercicio responsable del ministerio de predicación evangélica, por medio de la oración intercesora. Acciones responsables recíprocas de los unos y de los otros para la edificación del Reino cristiano espiritual eterno y militante de La Divinidad. Cuando el carácter dialéctico espiritual del cristianismo, y sólo del cristianismo, se convierte en la base fundamental para el ejercicio, a su vez, responsable, de su dialéctica evangélica entre a los hombre. La procuración piadosa de la gracia divina para transmitir la gracia divina. Medios singulares del cristianismo buscando la plena optimización y competencia personal para el ejercicio de sus ministros y ministerios. III. “…por el cual soy embajador en cadenas(ὑπὲρ οὗ πρεσβεύω ἐν ἁλύσει); que con denuedo hable de él (ἵνα ἐν αὐτῷ παρρησιάσωμαι), como debo hablar (ὡς δεῖ με λαλῆσαι).” La dialéctica espiritual cristiana, la base fundamental para la consumación del llamamiento vocacional y ministerial cristiano. El trabajo esforzado, agónico, de intercesión ministerial, libera la dialéctica evangélica, incluso en medio de sus prisiones, cumpliéndose aquello de que “…más la palabra del Señor no está presa.” Solicitud ministerial evangélica de los siervos cristianos de La Divinidad, para que el cristianismo, con toda responsabilidad, asuma la tarea de intercesión piadosa, para el empoderamiento de la vida y ministerio de predicación de sus ministros. Acciones en prosecución del cumplimiento y consumación de la profesión de vida ministerial cristiana. La causa cristiana, es causa digna y suficiente para la integración de la vida, dejando de lado bienestar e intereses personales y egoístas. De la misma forma, el Reino de Dios reclama


la vida íntegra edificación.

toda,

de

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ciudadanos

para

su

TESTIMONIAL FRATERNAL DE LA FE CRISTIANA, DEL REINO MILITANTE DE DIOS PADRE Y DEL SEÑOR JESÚS-CRISTO Y SUS PROPIEDADES VIRTUOSAS; LA PAZ, EL AMOR, LA FE Y LA GRACIA. SALUDOS “Para que también vosotros sepáis mis asuntos (Ἵνα δὲ εἰδῆτε καὶ ὑμεῖς τὰ κατ' ἐμέ), y lo que hago (τί πράσσω), todo os lo hará saber Tíquico (πάντα γνωρίσει ὑμῖν Τυχικὸς), hermano amado y fiel ministro en el Señor (ὁ ἀγαπητὸς ἀδελφὸς καὶ πιστὸς διάκονος ἐν κυρίῳ), el cual envié a vosotros para esto mismo ( ὃν ἔπεμψα πρὸς ὑμᾶς εἰς αὐτὸ τοῦτο) para que sepáis lo tocante a nosotros (ἵνα γνῶτε τὰ περὶ ἡμῶν), y que consuele vuestros corazones (καὶ παρακαλέσῃ τὰς καρδίας ὑμῶν). Paz sea a los hermanos (Εἰρήνη τοῖς ἀδελφοῖς), y amor con fe(καὶ ἀγάπη μετὰ πίστεως), de Dios Padre y del Señor Jesucristo ( ἀπὸ θεοῦ πατρὸς καὶ κυρίου Ἰησοῦ Χριστοῦ). La gracia sea con todos los que aman a nuestro Señor Jesucristo con amor inalterable (ἡ χάρις μετὰ πάντων τῶν ἀγαπώντων τὸν κύριον ἡμῶν Ἰησοῦν Χριστὸν ἐν ἀφθαρσίᾳ). (Amén).” (Efesios VI. 21-24) I. “Para que también vosotros sepáis mis asuntos (Ἵνα δὲ εἰδῆτε καὶ ὑμεῖς τὰ κατ' ἐμέ), y lo que hago ( τί πράσσω), todo os lo hará saber Tíquico (πάντα γνωρίσει ὑμῖν Τυχικὸς), hermano amado y fiel ministro en el Señor (ὁ ἀγαπητὸς ἀδελφὸς καὶ πιστὸς διάκονος ἐν κυρίῳ)…” Testimonial fraterno del pueblo de La Deidad y la fe cristiana. Acciones ministeriales apostólicas, testimonial de la fe cristiana y su desarrollo personal. El encargo responsable cristiano, teniendo como comisión compartir la fe, favoreciendo la comunión de los unos y los otros. Mención honorífica, honrando la fe hermana, y su expresión personal fie, a través de ministros fieles. De las relaciones fraternales cristianas y la idoneidad de sus administradores. Por fieles, recibiendo la integración e incorporación al registro textual y escrito de La Palabra Eterna de La Divinidad, en acciones testimoniales y como recompensa a la fe. La eternización inmortal de los siervos cristianos de la Divinidad, desde el siglo y hasta el siglo.


II. “…el cual envié a vosotros para esto mismo ( ὃν ἔπεμψα πρὸς ὑμᾶς εἰς αὐτὸ τοῦτο) para que sepáis lo tocante a nosotros (ἵνα γνῶτε τὰ περὶ ἡμῶν), y que consuele vuestros corazones (καὶ παρακαλέσῃ τὰς καρδίας ὑμῶν). El ministerio de fortalecimiento y consolación cristiana. El principio de acción divina regente en el sistema de vida cristiano militante, a cargo de hombres siervos idóneos, tipificando el ministerio por excelencia, correspondiente al “Paraclito” de La Divinidad. Acciones de valor histórico, Teológico, espiritual, apostólicas, transmitiendo la revelación escrita, vía mensajeros debidamente acreditados, una misión, delicadísima y de enorme responsabilidad. Son acciones fraternales cristianas, a manera de ministración ministerial para la edificación de la fe y el fortalecimiento de las relaciones y los afectos del Reino Militante de La Deidad. III. “Paz sea a los hermanos (Εἰρήνη τοῖς ἀδελφοῖς), y amor con fe (καὶ ἀγάπη μετὰ πίστεως), de Dios Padre y del Señor Jesucristo (ἀπὸ θεοῦ πατρὸς καὶ κυρίου Ἰησοῦ Χριστοῦ). La fraternidad cristiana del amor y la fe, pero de “…Dios Padre y del Señor Jesucristo”. Testimonial del Reino Espiritual Cristiano Eterno y Militante de La Deidad. Un Reino que tiene como propiedades características de suyo, la Paz, el amor y la fe. Un Reino sustentado por las mayores glorias y potentados, El Dios Único Vivo y Verdadero en las persona del “Dios Padre y del Señor Jesucristo”. En suma, la exponencial y gloriosa plenipotencia teológica. El cristianismo militante como obra divina experimentando todo el potencial enriquecimiento a causa de sus gloriosos señores. Los fundamentos inmortales, eternos y espirituales del cristianismo, su todo y supremamente mayúscula bendición. IV. “La gracia sea con todos los que aman a nuestro Señor Jesucristo con amor inalterable (ἡ χάρις μετὰ πάντων τῶν ἀγαπώντων τὸν κύριον ἡμῶν Ἰησοῦν Χριστὸν ἐν ἀφθαρσίᾳ). (Amén).” Salutación apostólica y despedida temporal. Bendición apostólica cristiana. De la Gracia de La Deidad y del amor cristiano. El Reino espiritual Cristiano militante de


Dios, el reino de la gracia y el amor. Propiedades atributivas, incondicionales e inmutables. Características apropiadas de la militancia cristiana que delinean y definen su carácter, naturaleza, consistencia, substancia y escencia. Y determinan reglamentariamente su fe, credo, convicciones y estilo de vida devocional monoteísta teocristiana. El pueblo que ama a La Deidad Teocristiana en suma. Doctrinario de la suma teológica del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén


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