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Adolescentes en confinamiento por la pandemia, presas fáciles de las bebidas alcohólicas
adOLesCenTes en COnFInamIenTO POr La PandemIa, PRESAS fáCIlES
de Las bebIdas aLCOhÓLICas
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Por dRa. bLaNca esteLa castañedo
FoTos: QUeHaceR PoLÍtico/ArCHIVo
Con profunda tristeza es ver que los adolescentes hoy en día son presa fácil de las bebidas alcohólicas, existen datos que encienden un foco rojo en esta época de pandemia que estamos viviendo a nivel mundial, debido al aumento en el consumo de bebidas alcohólicas en mujeres de educación secundaria y de nivel medio superior que resulta preocupante.
La NUeva normalidad en la que nos vemos inmersos la gran parte de los seres humanos ante esta situación de confinamiento ha traído consigo daños colaterales desde depresión, ansiedad, violencia y el aumento en el consumo de bebidas alcohólicas en las adolescentes de nivel secundaria, esto a razón a que en la mayoría de la ocasiones a la baja y/o nula supervisión de los padres, si bien es cierto la vida nos ha cambiado a todos ante la pandemia que azota al mundo, uno de los sectores más vulnerables han sido los niños, niñas, adolescentes y jóvenes quienes vieron alteradas sus rutinas de forma descomunal, al no tener socialización e interacción con sus compañeros de escuela, que de una u otra forma son parte del crecimiento
y desarrollo psico-emocional de los seres humanos y ante eminente confinamiento esto se ha visto seriamente afectado.
Por un lado nos enfrentamos ha que los adolescentes de nivel secundaria es una de los sectores que más impacto a sufrido, esto debido a baja supervisión de los padres en casa, es decir; son muchos los factores que llevan a esa falta de supervisión siendo uno de ellos el que los padres tienen que salir a trabajar para buscar el sustento del hogar.
Al pasar los adolescentes tiempos prolongados sin supervisión y al tener acceso a las bebidas alcohólicas que existen en casa o el fácil acceso que existe a ellas para poder adquirirlas en diversos lugares, aun y cuando existe la prohibición de la venta a menores de edad esto no les importa y solo les importa vender y activar su propia economía, no acatando las leyes.
Es importante que los padres hoy en día tengan un canal de comunicación con sus hijos para que estos puedan tener la confianza suficiente para expresar
sus inquietudes, y hacerles saber a sus padres aquellas situaciones que a su corta edad creen no tener solución, causando en las adolescentes depresión y ansiedad, haciéndose indispensable explicarles las consecuencias irreparables que trae consigo el consumir bebidas alcohólicas a su corta edad como lo son:
QUe eL coNsUMo de alcohol tiene efectos, tanto a corto como a largo plazo, en prácticamente todos los órganos del cuerpo. eL coNsUMo de bebidas alcohólicas en exceso, debilita el sistema inmunológico y, reduce la capacidad para hacer frente a las enfermedades infecciosas. eL aLcoHoL PUede aumentar la presión arterial, disminuir la capacidad de controlar la glucosa en sangre si tienes diabetes, causar sueño inquieto, aumentar la pérdida de memoria y causar pérdida muscular eXisteN estUdios que señalan que el consumo de alcohol, incluso en cantidades bajas, causa ciertos tipos de cáncer. eL aLcoHoL, iNcLUso en cantidades pequeñas, supone en cualquier momento del embarazo un riesgo para el bebé que todavía no ha nacido.
eL aLcoHoL aumenta el riesgo, la frecuencia y la gravedad de la victimización y todo tipo de actos de violencia interpersonal, como la violencia de pareja, la violencia sexual, la violencia juvenil, el maltrato a las personas mayores y la violencia contra los niños y las niñas. eL coNsUMo excesivo de alcohol aumenta el riesgo de síndrome de dificultad respiratoria aguda (SDRA), una de las complicaciones más graves de la COVID-19.
Es indispensable transmitir a los adolescentes tranquilidad y hacerles sentir que existen diversas maneras positivas de afrontar la situación.
Asimismo hacerle un llamado enérgico a las autoridades para que implementen sanciones más efectivas para aquellos comerciantes que de forma descarada venden bebidas alcohólicas a menores de edad, asimismo implementar políticas publicas inclusivas para los adolescentes. PQ
2021 DE REGRESO A ClASES
PresenCIaLes!
Por dULce Rocio Reyes gUtiÉRRez
FoTos: PiXabay/CorTesÍA
“Todos los países deben encontrar un delicado equilibrioentre la protección de la salud, la prevención de los trastornos sociales y económicos y el respeto a los derechos humanos” Dr. Tedros Adhanom, Director ONU
Hace unos días conocí a Alejandra, una niña de 9 años, de una comunidad indígena del Estado de México. Me platicó que desde que inició la pandemia no ha tomado clases por televisión ni por cualquier medio electrónico. “A veces una maestra iba a la tienda de Juanita y ahí nos daba clases, se juntaban varios niños, pero no siempre iba”, dijo Ale.
TaMbiÉN Me coNtó que un día la maestra fue a verlos y les dijo que era probable que regresaran a clases presenciales, pero que sólo ellos y sus papás decidirían si querían volver. ¿tú quieres regresar a clases, Ale?
Yo sí (con cara de emoción). ¿Por qué?, le pregunté.
Porque cuando iba a la escuela las maestras me invitaban comida, a veces me daban dinero y podía comprar algo en el recreo, porque mi mamá no me da. Por eso extraño ir.
A lo largo de la charla, ella me platicó que tiene tres hermanos y que su papá los abandonó. Su mamá trabaja y casi no puede estar con ellos. Aunque juega con una amiguita, se aburre en casa y extraña estar con las maestras.
La historia de Ale es un ejemplo de que muchos niños y niñas, llevan más de un año, no sólo sin aprender cosas en la escuela, sino llevan un año sin tener ese espacio de socialización tan importante para el desarrollo de las infancias. No es poco importante, pues el recreo, las clases, la convivencia con sus compañeras y compañeros y acompañantes en su proceso de aprendizaje, es parte de su vida.
Algunos y algunas estudiantes han tenido la fortuna de seguir comunicándose con sus amigos de la escuela, a través del teléfono celular o en las clases virtuales. Es grandioso que se sigan sintiendo cerca, a pesar de la distancia. Sin embargo, no todos y todas han podido hacerlo.
Muchos niños y niñas han caído en ansiedad, depresión o en diversas emociones que para los adultos es difícil identificar, respetar y atender, porque se considera socialmente que los pequeños de la casa deben estar siempre contentos y “sólo dedicarse a jugar”, como me ha mencionado una madre. Este es tan sólo un aspecto de la necesidad de regresar a clases presenciales, aunque también hay otros importantes de considerar, por ejemplo, el rezago educativo de un año, la falta de aprendizajes prácticos e interactivos, el encierro y aburrimiento de los estudiantes, entre muchos otros. Tampoco debemos olvidar la falta de acceso a una buena red de internet o a una computadora, en el caso de los jóvenes de educación media superior o superior, así como los aprendizajes en laboratorio de diversas licenciaturas.