En la cultura celta, noviembre coincide con la entrada del invierno, la «mitad más oscura» del año. Su primer día se celebra el Samhain, la más importante de las festividades paganas —que la iglesia transformaría en el día de Todos los Santos y el mundo anglosajón acabaría sincretizando en Halloween— en la que las puertas del inframundo se abren y permiten una relación fluida entre lo natural y lo mágico. La literatura ha sido siempre el territorio privilegiado de esa permeabilidad entre realidad y ficción, y por eso en Quimera (ilusión, ensueño, fantasía...) queremos iluminar de espíritu literario esa mitad tenebrosa del año.